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ANALISIS ARTICULO #6

El psicólogo no puede actuar profesionalmente sin no hay unas normas que


respalden su actuación, permita guiarlo hacia el mejor desempeño y competencia,
además de clarificar las acciones que no puede realizar por ningún motivo.
La relación entre un psicólogo/a y su paciente es un aspecto fundamental de cara
a la terapia. Establecida de una forma correcta, esta relación, así como las
características del terapeuta, pueden favorecer mucho el efecto de la terapia. No
obstante, la personalidad del terapeuta no actuaría por sí sola en el éxito de la
terapia, sino que actuaría con el resto de los factores de la terapia.
Debemos tener en cuenta que para lograr dicha relación y pueda llegar a ser
potenciadora necesita establecerse de una forma adecuada. Por lo que es
fundamental mantenerse en lo que he denominado La Línea de Implicación
Óptima.
La Línea de Implicación Óptima es un espacio imaginado en el que la relación de
implicación entre tu paciente y tú es óptima para la efectividad de la terapia. Al
traspasar dicha línea se corre el riesgo de estropear dicha relación. Además,
cuanta mayor distancia, mayores serán esos riesgos.
Un Consentimiento informado y libertad de consentimiento
1- Los psicólogos deberán aclarar y discutir de forma permanente las distintas
acciones y procedimientos profesionales, así como las probables consecuencias
de tales acciones con el objeto de asegurar que el cliente proporcione
consentimiento informado antes y durante la intervención psicológica.
2- Clarificación a los clientes de los procedimientos relacionados con el
almacenamiento de la información e informes.
3- Reconocimiento de que en una intervención profesional puede haber más de un
cliente y éstos encontrarse en diferentes niveles (primer o segundo orden) de la
relación profesional, lo que implicaría un rango de responsabilidades diferentes.

ANALISIS ARTICULO #7
La confidencialidad se conoce en derecho como una comunicación privilegiada, la cual se define
como un intercambio de información entre dos personas en una relación entre el profesional y su
cliente, en la cual la relación confidencial es expresamente reconocida por ley. Los psicólogos
tienen la obligación de respetar y salvaguardar esa información preservando intacto el secreto
profesional.

Antes o después de terminar el proceso se mantiene este articulo como cuidado al divulgar el
nombre de la persona, sus datos y parte de la información brindada por la persona; ya que si esto
se sabe puede perjudicar al paciente, los familiares o cercano y al profesional.
Si es un caso mayor que puede dañar gravemente la situación, por ejemplo: sucesos de violencia,
el psicólogo siempre y cuando le dé una autorización escrita por el cliente o sus representantes
legales; también al realizar grabaciones de audio o video también es confidencialidad.

Algunas excepciones para que el psicólogo pueda romper la confidencialidad:

-El paciente o representante legal autorice por escrito compartir su información.

-Su cliente le hace la salvedad que tiene malas intenciones, las cuales no hacerlo resultaría en
peligro inminente a la integridad física de la persona o de terceros.

-El profesional este haciendo una consulta con otro experto para así mejorar el caso que pueda
hacerlo, pero de manera anónima ya sea ocultando la identidad del paciente.

Ejemplos:

Abuso Sexual y Físico: Se debe indagar, recopilar y verificar si el abuso es real. Cuando se
identifica el suceso de una vez avisar al padre; pero si alguien de la familia es el abusador debe
reportarse inmediatamente a otros familiares y a las autoridades correspondientes. Se romperá la
confidencialidad más allá del marco familiar si ninguno de los encargados del niño o niña hace algo
para detener esta situación.

Pacientes suicidas: Entran en crisis cuando dejan el tratamiento (psicoterapia y psiquiatra para los
antidepresivos). Se rompe la confidencialidad cuando ningún miembro está enterado de que quiere
suicidarse, debe avisar a los padres, hermanos o familiares más cercanos.

Procesos judiciales: Son referidos por algún juzgado o alguna institución de justicia. Es necesaria
la presencia del psicólogo en el proceso, por lo tanto, romper el secreto profesional.

En situaciones de riesgo: Cualquier situación que ponga en riesgo la vida del paciente o de otras
personas cercanas a este (o no cercanas si el caso es grave), obligarán al psicólogo o
psicoterapeuta a romper este secreto profesional, independientemente de si esto ocurre en el
marco de un proceso judicial o no.

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