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La relación de la trama principal y secundaria de Corazón

tan blanco y el intertexto Macbeth. Laura Hatry


Los temas principales de Corazón tan blanco son el del matrimonio, del secreto, de la
persuasión y de la sospecha.
Ambas historias se asemejan por:
 trama
 Los dos libros tratan de la culpa, de la traición, del crimen, del silencio, del
contar y del saber con todas sus consecuencias. Los dos libros tratan de temas
universales de la condición humana: la ambición y el amor loco. La diferencia
que destaca principalmente es el final: en Macbeth se restaura el orden e
impera el Bien; en Corazón tan blanco no hay grandeza, no hay castigo para
los malos y vence la “vida adulta, o quizá la masculina” (Marías, 2010: 303),
donde lo masculino y lo adulto se entiende como cinismo. El tema de la culpa,
el crimen, la complicidad y el silencio. La culpa del protagonista viene por la
complicidad con los crímenes de su padre: el asesinato y la fortuna que él
heredará hecha por medio de la complicidad con el franquismo y por medios
deshonestos. Al conocerlo, es cómplice del mismo. Teresa y Julia también lo
son, pero Teresa elige la muerte como forma de redimirse. Es por eso el
personaje más honrado de la novela. Por otro lado, la joven pareja elige el
silencio por la comodidad que este representa (este silencio cómplice entre
ellos está presente desde el día en que se conocieron en el mitin político).
Parecería no tener ninguna repercusión en las vidas de los protagonistas y no
sienten culpa. 
 Este pacto de silencio entre los esposos lleva a una lectura política, en la que
cabe la interpretación de ver la novela como alegoría de la transición española,
que sin este pacto hubiera sido imposible. Si algo se basa en crímenes e
injusticia, como la herencia del padre de Juan, y como la restauración de la
monarquía, ¿se puede simplemente olvidar esa parte criminal y pasar a un
estado que se basa en ella? Debe plantearse la cuestión de si estos resultados
serían legítimos, es decir, la herencia de Juan, o la España actual.
 También se encuentra una diferencia entre ambas obras en el crimen en sí:
mientras que en Macbeth se descubre y Macduff hace justicia, el crimen en
Corazón tan blanco es un “crimen perfecto” —el silencio lo convierte en tal.
 El tema del olvido: en Macbeth también entra en juego el tema del olvido,
cuando Macbeth le dice al médico con el objetivo de curar a Lady Macbeth de
su enfermedad, esto es, su mala conciencia, que para “raze out the written
troubles of the brain” no le podría dar “some sweet oblivious antidote” (Marías,
2010: 304). La dulce droga del olvido nos deja vivir, vivir tranquilos sin
remordimientos y sin sentimiento de culpabilidad. Aquí es donde difieren los
personajes: mientras que en Macbeth se atormentan por sus crímenes, en
Corazón tan blanco pierden todos los valores a favor de la satisfacción de sus
caprichos y su bienestar. Sólo olvidando pueden seguir su vida acomodada y
fácil. El olvido no tiene en cuenta a las víctimas ni a los perdedores (aunque lo
fueran injustamente), pero olvidar y encubrir los delitos y los crímenes es el
camino más fácil, más cobarde. Esto es lo que hace Ranz, y lo que harán Luisa
y Juan, sin siquiera dudarlo. Ranz, además, ha sido cómplice de otro crimen, el
ocurrido en 1936, habiéndose beneficiado por el franquismo. Tanto él y los
suyos como Macbeth y Lady Macbeth actúan por sus intereses fácticos, sin
pensar en los “daños colaterales” que dejarán.
 “I have done the deed”: En Macbeth la culpabilidad empieza en el momento
que Lady Macbeth llama a su marido y él le contesta “I have done the deed”.
Esta escena trata también el tema de que lo hecho está hecho y no se puede
deshacer.En relación con esto, dice Lady Macbeth “to think so brainsickly of
things” (Shakespeare, 1995: 132), recomendando a su marido dejar de pensar
en lo que ha hecho, porque sabe que si piensan en sus crímenes se volverán
locos: “these deeds must not be thought / After these ways; so, it will make us
mad”10 (Shakespeare, 1995: 130). Esto lleva directamente a que Macbeth
considere que después de saber qué es lo que ha hecho —o ha sido capaz de
hacer— sería mejor no conocerse a sí mismo. Algo similar a lo que le ocurre a
Juan, que se dará paulatinamente cuenta de que no quiere ser quien es, ese
hijo de alguien que quedó impune después de acumular su fortuna bajo el
franquismo, y que aceptó la vida acomodada que el padre le ofrecía y que
cuando sabe lo que no ha querido saber ni siquiera lo juzga.
 El saber y el olvido. La novela comienza con la frase “No he querido saber,
pero he sabido”, dilema que continuará hasta el final.
 el título proviene de una cita de Macbeth. Cuando Lady Macbeth vuelve de
dejar los puñales le dice a su marido: “My hands are your colour; / but I
shame to wear a heart so white” (Shakespeare, 1995: 134), frase que
constituye el epígrafe de Corazón tan blanco y de ahí obtiene su título. Las
interpretaciones posibles son varias: podría referirse, irónicamente, a un
corazón limpio de un crimen, como símbolo de inocencia, o se podría
interpretar “blanco” como la palidez del miedo, como símbolo de cobardía.
Cuando Juan se refiere a esta cita tampoco resuelve la interpretación ambigua:
“Como si intentara contagiarle su despreocupación a cambio de contagiarse
ella de la sangre vertida de Duncan, a no ser que ‘blanco’ quiera decir ‘pálido y
temeroso’ o ‘acobardado’ ” (Marías, 2010: 89).

La novela está acompañada de diferentes subtramas que se enlazan (sobre todo por
la similitud de las situaciones) con la trama principal. Dan pistas sobre el desenlace.
Estas son:
 Un mitin político en el que se conocen Julia y el protagonista, entre dos altos
cargos. Son, muy probablemente, parodias de Margaret Thatcher y Felipe
González. En este dicen: “todo el mundo obliga a todo el mundo, no tanto a
hacer lo que no quiere, sino más bien lo que no sabe si quiere, porque casi
nadie sabe lo que no quiere, y menos aun lo que quiere, no hay forma de saber
esto último”. Esta idea de que todo el mundo obliga a todo el mundo estará
presente durante toda la novela, y se entrelaza estrechamente con la
obligación que impone Lady Macbeth a Macbeth. En cierto modo se retoma el
tópico de “todo el mundo obliga a todo el mundo”: Luisa le obliga a Ranz a
contar la historia, Ranz le obliga a escucharla hasta el final y Juan se obliga a
sí mismo a no cerrar la puerta y escucharla. Se puede encontrar la misma
actitud en todos los personajes y situaciones de las tramas secundarias, y así
remite directamente a la trama principal: Miriam intenta empujar a Guillermo al
asesinato de su mujer, Bill empuja a Berta a hacer los vídeos que le pide, Lady
Macbeth empuja a su marido a que mate a Duncan, Ranz empuja a Teresa a
saber lo que lleva a su maldición y empuja a Juan y Luisa a mantenerse
callados.
 Viaje de bodas
 Viaje a Estados Unidos a ver a Berta. el Guillermo de Cuba comparte bastantes
detalles con el ocasional amante, Bill, de Berta.

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