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LAS 5 HERIDAS DEL ALMA

RECHAZO: Despertada por el padre del mismo sexo. No se ha sentido acogido,


aceptado por él. Así pues, esta herida se vive en la vida con las personas del
mismo sexo.

Máscara: Huidizo. Actitud y comportamiento del huidizo: Cree que no tiene


derecho a existir. Se pregunta qué es lo que hace en este planeta. Se considera
inútil y sin valor. Se aísla fácilmente del mundo exterior huyendo en su propio
mundo. Encuentra también numerosas maneras de huir (astral, sueño, droga,
alcohol, etc.). Una forma de aislarse del mundo físico es interesarse en todo lo que
es mental, intelectual. Se aísla y se siente inútil aunque esté en presencia de otras
personas, ya que ocupa un espacio tan pequeño que se hace casi invisible ante
los ojos de los demás. Es a menudo un perfeccionista obsesivo en ciertos campos.
Se crea un ideal inalcanzable. Siente pánico fácilmente a consecuencia de las
situaciones que origina con gran habilidad.

Cuerpo físico: Cuerpo pequeño y estrecho, delgado. Parte alta del cuerpo
contraída, replegada sobre sí misma. Partes del cuerpo muy pequeñas o carentes,
como por ejemplo ausencia de nalgas. Partes del cuerpo asimétricas. Las ojeras
dan la impresión de llevar una máscara alrededor de los ojos. Tendencia a sufrir
problemas de piel. Ojos pequeños. Voz baja, apagada.

ABANDONO: Despertar de la herida: Entre el nacimiento y los tres años de edad.


Despertada por el padre del sexo opuesto. No se ha sentido apoyado y le ha
faltado sobre todo alimento afectivo. Así pues, esta herida se vive en la vida con
las personas del sexo opuesto. Actitud y comportamiento del dependiente: Busca
a toda costa atención, apoyo y sobre todo protección por parte de los que le
rodean. Puede incluso convertirse en víctima y ponerse enfermo solamente por
recibir atención. Le cuesta funcionar solo. Le cuesta mantenerse en pie, se apoya
sobre los demás o sobre algo. Tiene muchos puntos en común con el actor, le
gusta ser el centro de atención. Pide regularmente, no por necesidad, sino sobre
todo para recibir atención. Al envejecer la idea de estar solo le angustia cada vez
más.

Cuerpo físico: Cuerpo largo y delgado, sin dinamismo. Sistema muscular


subdesarrollado. Hombros caídos. Espalda encorvada. Partes del cuerpo caídas,
ácidas, o situadas más abajo de lo normal, como por ejemplo nalgas bajas.
Grandes ojos tristes o caídos. Voz infantil o voz quejumbrosa.

HUMILLACIÓN: Despertar de la herida: Entre uno y tres años de edad.


Despertada con el padre que reprimía todo tipo de placer físico.
Máscara: Masoquista. Actitud y comportamiento del masoquista: Es una persona
muy sensual a la que le gustan los placeres asociados con los sentidos, pero que
los rechaza por miedo a desbordar, a perder el control y a sentir vergüenza. Hace
todo lo posible para no ser libre, por lo que se vuelve muy servicial y se ocupa de
las necesidades de sus allegados antes que de las suyas. El masoquista siente a
menudo asco de sí mismo, se trata de desalmado, de guarro, de indigno. Se
recompensa a menudo con comida, lo que le da la razón de sentirse asqueado de
sí mismo. Atrae situaciones en público para hacerse humillar.

Cuerpo físico: Cuerpo lleno de curvas, cara redonda, brazos redondos, cuerpo
redondo, etc. Generalmente tiene un exceso de peso. De baja estatura. Ropa a
menudo demasiado ceñida. Ojos redondos, abiertos e ingenuos como un niño.
Voz dulce, melosa.

TRAICIÓN: Despertar de la herida: Entre los dos y los cuatro años de edad.
Despertada con el padre del sexo opuesto. Se siente traicionado, manipulado o
que le han mentido. Este padre no ha respondido a sus expectativas. Ha perdido
su confianza en él. Así pues, esta herida se vive en la vida con las personas del
sexo opuesto.

Actitud y comportamiento del controlador: Tiene una personalidad fuerte, le gusta


controlar a los demás para que respondan a sus expectativas. Su presencia no
pasa inadvertida en un grupo. Busca ser especial e importante. Es intolerante e
impaciente con las personas lentas. Intenta imponer su punto de vista a toda
costa. Muy seductor y manipulador. Es escéptico con los demás, tiene miedo de
que le seduzcan. Le cuesta comprometerse con las personas del sexo opuesto.
No confía fácilmente en los demás. No puede tolerar que le mientan, aunque él
miente a menudo a los demás. Es especialista en culpar a los demás, no asume
su responsabilidad, pero quiere que todo el mundo le considere muy responsable.

Cuerpo físico: El hombre presenta los hombros más anchos que las caderas.
Exhibe fuerza y poder en la parte alta del cuerpo. En la mujer la fuerza se
encuentra más bien en la pelvis y las caderas son más anchas y fuertes que los
hombros. Fuerza en las nalgas, los muslos, las piernas. Ojos grandes con una
mirada intensa y seductora. Voz fuerte.

INJUSTICIA: Despertar de la herida: Entre los cuatro y los seis años de edad.
Despertada con el padre del mismo sexo. Se ha sentido bloqueado en el
desarrollo de su individualidad. Ha sufrido la frialdad y la insensibilidad de este
padre. Esta herida es vivida en la vida con las personas del mismo sexo.

Máscara: Rigidez. Actitud y comportamiento del rígido: Muy perfeccionista, quiere


vivir aunque todo vaya mal. Raramente admite vivir problemas, sufrir fatiga o
incluso malestar físico. No respeta sus límites, dado que no los siente. Se controla
fácilmente (peso, comida, ira, etc.). Pasa por frío e insensible. Se siente apreciado
por lo que hace y no por lo que es. Es muy exigente consigo mismo.

Cuerpo físico: Tiene un cuerpo bien proporcionado, derecho, rígido o partes del
cuerpo muy tiesas, rígidas. Su cuello está tieso y a menudo se ven los nervios del
cuello marcados. Mandíbula apretada. Movimientos rígidos, entrecortados. Viste
ropa ceñida para enseñar su talla pequeña y a menudo de color negro para
aislarse de su sentir. Apariencia muy cuidada; parece sexy pero no sensual.
Vientre plano que intenta entrar. Nalgas redondas y curvadas. Tez clara. Ojos
penetrantes, brillantes y vivos. Voz seca.

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