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“EL ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES Y ORDEN, DESDE LA MIRADA DE LAS

CONSTELACIONES FAMILIARES CON PADRES DE FAMILIA DE LA


PREPARATORIA 6 DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA”

MTRO. JOSÉ LUIS SENCIÓN ACOSTA

1
INTRODUCCION

Toda sociedad necesita tener sus normas y leyes que sean el marco dentro
del cual las personas vivimos y nos relacionamos unas con otras. Son normas y
leyes claras, que no admiten muchas interpretaciones y que nos dan seguridad.
Estas normas están, como característica primordial, asociadas a un castigo o
responsabilidad por incumplimiento, consiguiendo que cada cual sea responsable
de las consecuencias de sus conductas. De igual forma, dentro del sistema
familiar deben existir estos límites.
El miembro o individuo de la familia tiene una dinámica propia y se
relaciona con los otros elementos o miembros familiares a través de
comportamientos concretos y comunicaciones verbales y no verbales. La familia
también tiene una estructura, su funcionamiento y su dinámica que le son propios,
y a la vez establece intercambios con otros sistemas más amplios de su entorno,
esto para asegurar el mantenimiento de su equilibrio y evolucionar. De esta
manera, la familia está impregnada por la influencia de las normas y valores de
estos sistemas que la rodean. Los valores influyen inevitablemente en las
experiencias vividas, en las opciones familiares y en la conclusión de nuestra
historia.
Estos valores y normas se convierten en reglas, que serían el pilar del
comportamiento tanto dentro de la familia como fuera de ella. Son las reglas
internas que rigen lo que se puede hacer y lo que no, que marcan los límites de
hasta dónde se puede llegar y que deben ser respetados.
El presente trabajo aborda a los padres de familia de estudiantes de
preparatoria, la número 6 de la Universidad de Guadalajara. En esta escuela, los
alumnos que acuden a este nivel escolar proviene de una estructura
socioeconómica media baja a baja, de acuerdo a las zonas de procedencia,
mismas que son consideradas periféricas, de contextos familiares disfuncionales,
donde existe poca claridad de las reglas y límites en que deben actuar los hijos;
las funciones han sido trastocadas, y en alguno de los cónyuges no satisface con
las funciones que le corresponde, lo que genera inconformidad y disgusto en la

2
pareja; o bien, alguno de los hijos, habitualmente el mayor, es parentalizado y
opera como un pequeño padre/madre de sus hermanos.
En esta situación los límites intergeneracionales se vuelven difusos y la
autoridad paterna se ha perdido. Sin reglas relacionales no es posible generar un
contexto emocional constructivo y amable; por el contrario, en este desorden
intergeneracional, padres e hijos discuten desde un nivel jerárquico de igual a
igual en la defensa de sus intereses, o bien, las diferencias entre los miembros se
evaden eludiendo los conflictos. Tal situación genera una frustración emocional en
todos los integrantes y la sensación de ser incomprendidos porque carecen de
estrategias efectivas para resolver los conflictos emergentes en la vida cotidiana.
Con este referente, los alumnos llegan a la escuela, donde denotan algunas de
estas conductas, con aparente dificultad para poder diferenciar que es otro
contexto.

MARCO TEORICO

El objetivo de una Constelación Familiar es la de reestablecer un orden en


el sistema familiar, pues para Bert Hellinger1, cada tragedia familiar descansa
sobre una trasgresión de las leyes que rigen el sistema. Una de estas leyes es el
sentimiento de pertenencia. Cuando se ha excluido o expulsado a un miembro de
la familia, siempre hay quien, más tarde, se sentirá inconscientemente implicado
en el destino de la persona excluida y retomará la exclusión como si fuera propia.
La conciencia de clan supera al individuo y vela para que nadie quede excluido.
Aunque la exclusión de un miembro parezca justificada a nivel racional, la
conciencia de clan no lo tolerará y empujará a la familia a reaccionar como si se
hubiera producido una injusticia que debe expiar. Para que todo vuelva al orden,
será imperativo que la persona recupere su lugar, si es necesario bajo la forma de
un sustituto.
La segunda ley sistémica concierne a la presencia: cada uno debe tener su
lugar según una jerarquía cronológica muy bien definida; significa que los padres

1
Bert Hellinger (2005) Los ordenes del amor. Ed. Herder
3
van antes que los hijos y los antepasados o ascendientes antes que los
descendientes. Si este orden y pertenencia es trastocado se presenta el caos en
la familia, por lo que es importante el establecer el orden y pertenencia en la
familia a través de límites muy claros y precisos, para lo cual, las constelaciones
familiares nos permiten hacerlo.

Las Constelaciones Familiares se reconocen como un recurso técnico de


alto valor diagnóstico y terapéutico, que no sólo descubre lo oculto en la dinámica
familiar, sino que también esboza caminos hacia un reordenamiento dentro de los
parámetros que Hellinger formula como los “órdenes del amor”, que son leyes y
órdenes de compensación que preservan el equilibrio en los sistemas.

La escenificación o configuración de las Constelaciones Familiares


despliega la estructura familiar inconsciente como un relato conjunto del grupo
familiar, dentro del cual cada uno de sus integrantes habla desde sí, para que
integrando las voces de los representantes que las encarnan se pueda completar
la novela familiar. Así pues, al develar lo aún no conocido, las Constelaciones “se
erigen en una más de las denominadas producciones inconscientes. Entre éstas
son popularmente conocidos los lapsos, los actos fallidos, los sueños y la elección
de nombres, entre otros. Como tal, la escenificación inherente a las
Constelaciones refleja los orígenes de las relaciones manifiestas y los conflictos
que, expresándose en ellas, aún no han accedido a nuestro registro consciente”.2

El trabajo terapéutico de Hellinger es considerado como Terapia Sistémica,


pues aplica los principios básicos de la Teoría General de Sistemas propuesta por
Bertalanffy (1981). La teoría General de Sistemas propone una mirada holística,
es decir total. Cuando el terapeuta en la Constelaciones familiar pide traer a los
personajes de toda la estructura familiar e incluye a los excluidos esta partiendo
del principio holístico. Para entender la totalidad hay que estudiar la organización
como sistema total, por ello se dice que el todo es más que la suma de las partes.

2
Vallejo Valencia, Marianela (2008), pagina 96
4
Es sistémico en la medida en que todos los miembros de la familia se relacionan
interdependientemente, de tal suerte que lo que cada uno realiza afecta
necesariamente a los otros individual y grupalmente. “Un sistema es un conjunto
de elementos que conforman una unidad con entidad propia en la que confluyen
hacia el objetivo común que los aglutina a través de una interacción dinámica. Así,
cada elemento del sistema es indispensable para el otro o los otros, al servicio de
la misión que los cobija”3.

En este trabajo es importante, tener en cuenta la pertenencia, el equilibrio y


el orden en la familia, pues el terapeuta de Constelaciones, muestra las
consecuencias emocionales en los miembros de los sistemas de hijos y padres
por no respetar los lugares (Orden, límites y pertenencia), está respetando la
organización total y particular del sistema familiar. Puesto que los sistemas vivos
tenemos intercambio constante de información, nos movemos por
retroalimentación; no somos sistemas aislados y por ello la conexión entre las
partes y la interacción obliga a percatarnos de los problemas dentro del contexto.
De forma permanente el terapeuta muestra las interacciones emocionales,
expresadas en los gestos y movimientos de los cuerpos, que se suscitan dentro de
los diferentes miembros de una familia o una organización y el significado que
tienen para cada uno de los participantes dentro de la Constelación. Bert Hellinger
también trabajó con los conceptos dinámicos como el yo, los mecanismos de
defensa, e identifica cómo los mecanismos defensivos se expresan corporalmente.
Con el movimiento del cuerpo disuelve proyecciones e identificaciones proyectivas
en problemáticas muy complejas de los vínculos.

Para Hellinger, existe una jerarquía entre sus miembros, determinada por los
siguientes criterios: Tiempo, Peso y Función. Siempre que esta jerarquía sea
respetada por todos los miembros de la familia, podrá fluir libremente el
establecimiento del orden que debe tener en forma adecuada:

3
Ídem, pagina 131
5
a) Tiempo: los padres tienen prioridad respecto a los hijos, y el primer hijo la
tiene respecto al segundo, es decir, al igual que el dar y el tomar, la
jerarquía pasa de arriba abajo.
b) Peso: la relación entre el padre y la madre es la más importante en una
familia, después vienen las relaciones entre padres e hijos, las relaciones
con los demás miembros de la red familiar y, finalmente, las relaciones con
otros grupos libremente elegidos.
c) Entre los padres aún hay una jerarquía particular. Dado que comienzan su
relación al mismo tiempo, siempre se encuentran a un mismo nivel respecto
al orden original. Su jerarquía resulta de su función, por ejemplo, de quién
es el responsable de la seguridad de la familia.

La Estructura de la familia

Los elementos
Los elementos que componen la familia son sus miembros. Cada uno de ellos
posee características físicas, psicológicas, intelectuales y relacionales (sociales), a
las que se añade la dimensión de creencias religiosa o espiritual que se haya ido
desarrollando a lo largo de su experiencia vital.

Los subsistemas
Cada familia sufre también una división de sus miembros en subgrupos. Éstos
están constituidos por los subsistemas conyugal, parental y fraternal y los
subsistemas naturales, que comprenden elementos de la familia extensa (abuelos,
tíos y tías, primos…).

Los roles
El lugar, la posición que la persona ocupa dentro de su familia, determina su
estatus. Para Bert Hellinger, este sería uno de los elementos principales a
respetarse en el establecimiento de límites y el orden. Partiendo de este punto, se
espera de dicha persona que actúe según ese estatus, conforme a los modelos

6
culturales del entorno y de la época en que evoluciona. El rol, para Mathilde du
Ranquet (1996), “es el conjunto de modelos culturales asociados a un estatuto
determinado. Engloba, en consecuencia, actitudes, valores y comportamientos
que la sociedad asigna a una persona”. Cada uno de los roles implica derechos y
deberes que determinan el reparto del poder en el ámbito familiar y en el
establecimiento de la jerarquía. Así pues, el rol viene definido por los modelos
culturales propios de una época concreta y las expectativas de los miembros de la
familia de quien detenta un rol determinado. La personalidad, así como la
percepción de quien lo asume, tiñe la forma en que cumplirá con su rol. A éste rol,
s le reconoce además, una dimensión social y un aspecto psicológico.

Las fronteras
Las fronteras externas son las líneas de demarcación que separan, más o menos
herméticamente, la familia del entorno, es decir, de otros sistemas. La apertura o
clausura de fronteras es determinante en la capacidad de la familia para asegurar
la continuidad y el crecimiento de sus miembros. Para Maurizio Andolfi, C. Angelo,
P. Menghi, A.M. Nicolo y K. Giacometti (1985), “la necesidad de diferenciación, la
posibilidad para cada uno de poder expresar su Yo individual, se combina con la
necesidad de cohesión, de conservación de la unidad del grupo”4.

Las fronteras internas, por su parte, se establecen entre los diferentes


subsistemas: conyugal, paterno y fraterno, así como entre los elementos de una
misma familia. Igual que en el caso de las fronteras externas, pueden ser muy
cerradas o más abiertas y su objetivo es proteger la zona de acción de cada
subgrupo para que así pueda ejercer correctamente los roles que le corresponden
y preservar la identidad y la diferenciación.

Las fronteras demasiado herméticas y rígidas impiden la comunicación y el


ejercicio de los roles, provocando, en la mayoría de ocasiones, el desapego. Pero

4
Andolfi, Maurizio (1985) pagina 158
7
por otro lado, cuando las distancias disminuyen y las fronteras externas o internas
se borran, se produce una confusión en la familia nuclear o en la extensa.

Formas de relación y funcionamiento


La complejidad de las interacciones en el seno de una familia se caracteriza por el
número y la variedad de los lazos que existen entre todos los subsistemas y cada
uno de sus miembros. Para Doris y Lise Langlois (2010), “dado que cada persona
está ligada al resto, cuanto más importante es el número de personas, más
aumentan las interacciones. Una observación atenta de éstas permite percibir los
modos repetitivos de relación a través de las generaciones (conflictos, simbiosis,
rupturas…), así como las formas repetitivas de funcionamiento (formas de abordar
los problemas, manera de reaccionar frente a acontecimientos exteriores…), que
son los patrones”5.

Identidad familiar
En la identidad familiar se establecen el llamado “código de leyes de la familia”,
Doris y Lise Langlois (2010), lo resumen de la siguiente manera: “se trata de los
derechos, los deberes y las prohibiciones de tipo emocional que forman parte de
dicho código. Eso nos conducirá, inmediatamente, a hablar de rigidez, de falta de
reglas y de la flexibilidad familiar”6. En este código de leyes se favorecen opciones
juzgadas útiles (derechos) o necesarias (deberes), mientras que se rechazan otras
(prohibiciones), tanto en lo relativo a los comportamientos, las actitudes y las
creencias, derechos, los deberes y las prohibiciones de carácter emocional.
Cuantos más derechos tiene una persona o una familia para acceder a las
diferentes emociones, más desarrollará su capacidad de adaptación, flexibilidad y
evolución, aprovechando la libertad de elección que se le otorga. En contraparte,
cuanto más grande sea el número de emociones prohibidas, más privada se
encontrará la familia o el individuo de la importante información que se esconde en

5
Langlois, Doris y Lise (2010), pagina 29
6
Ídem, pagina 45
8
ellas y los riesgos de bloqueo aumentan. Emoción bloqueada es igual a energía
constructiva bloqueada.

Familia rígida
La identidad familiar y el código legal se precisa mediante la exposición de la
familia al contexto histórico, económico, cultural y social en que evoluciona. Para
que exista un sistema se requiere un mínimo de reglas que los miembros puedan
seguir. En este tipo de familia rígida, se encuentran fronteras claramente definidas
con el exterior, mientras que las fronteras internas se entrecruzan en algunos
momentos, haciendo que las relaciones se fusionen profundamente. Sin embargo,
cuando un miembro de la misma se mantiene disociado de algún modo de la
familia, deberá asumir las consecuencias de un rechazo afectivo, castigos como la
perdida de privilegios, exclusión que puede llegar a ser física, etcétera. Este tipo
de familia restringe el abanico de competencias individuales y de las sistémicas.
Esta propenso al desarrollo de problemas de personalidad derivados de la
dependencia a la familia. En cuanto más sea la rigidez, más asustan los cambios.

Familia sin reglas


Como se constato en la rigidez de un código legal que se caracteriza por acentuar
los artículos relativos a los deberes y las prohibiciones, una familia sin reglas deja
mucho campo a los artículos relativos a los derechos. Las reglas familiares ayudan
a crear un “nosotros” y por lo tanto, la falta de reglas contribuye a favorecer la
individualidad de cada uno de sus miembros. Y éste es el sueño tan acariciado de
la población de estudiantes de la preparatoria N° 6, y de la mayoría de
adolescentes, cuando intentan renegociar con los padres y las figuras de
autoridad, el código de normas.

Los sistemas en los que faltan reglas permiten que las personas se muevan
a su antojo sin barreras ni obstáculos, ya que se borran las fronteras entre el
exterior y el interior. Como las indicaciones y las referencias son prácticamente
inexistentes, el individuo debe determinar por sí mismo lo que es mejor para él, lo

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que quiere hacer en la vida y lo que no hará de ningún modo. La familia sin reglas
crea inseguridad, sea cual sea su contexto, ausencia de motivación y de cohesión;
se priva a las personas de un territorio donde haya fronteras físicas y psicológicas
que favorezcan la aparición de sensaciones de seguridad, de intimidad y de
pertenencia al grupo, a la familia. La falta de reglas desposee al individuo de
bases sobre las cuales construir su identidad individual.

Familia flexible
La flexibilidad en un código de leyes familiares surge del equilibrio que muchas
familias quisieran conseguir; este código se mantiene en continuo movimiento y
permite saltarse, suavemente, algunas reglas de vez en cuando, adaptándose así
a las necesidades de cada momento y de cada miembro; permite una mayor
protección del grupo y sus miembros, lo que refuerza el sentimiento de
pertenencia previo a la constitución de la personalidad individual propia de cada
uno. En si, un sistema familiar flexible tiene confianza realista en la sociedad,
alimenta la participación de sus miembros y acepta ser enriquecida por ella. Las
prohibiciones se establecen en función de comportamientos perjudiciales para la
evolución del ser humano y de la colectividad.

Dar y recibir en la familia


Como se vio en el apartado de las constelaciones familiares, donde Bert Hellinger
retoma como un principio el Dar y el recibir en la familia, Ivan Boszormenyi-Nagy
profundizó el tema de “dar y recibir”. Cuando existee un equilibrio entre lo que se
da y lo que se recibe, se puede hablar de justicia. Por el contrario, cuando el
desequilibrio se instala en la contabilidad familiar, entonces vemos los efectos de
la injusticia que sufren algunos de sus miembros. En la adolescencia se debe
aprender poco a poco la tarea de convertirnos en personas autónomas y saber
enfrentarse al mundo exterior, en estos momentos aun se necesita a los padres
para que ofrezcan un poco de seguridad; después en la edad adulta, tras haber
adquirido los recursos necesarios, es posible asumir responsabilidades inherentes
a los roles de cónyuge y/o padre y apoyar a nuestros hijos, a su vez, para que

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crezcan y maduren. En esta etapa adulta, la responsabilidad nos permite
consolidarnos como personas responsables en los planos profesional, familiar y
social.

Cuando un adulto no asume sus compromisos, o no es lo bastante eficaz,


traiciona la confianza de los que le rodean. Eso ocurre cada vez que un padre no
protege a sus hijos como debería de hacerlo; un cónyuge abusa de la confianza
de su pareja o que un compañero de trabajo no lleva a cabo correctamente las
tareas que le corresponden dentro del equipo. Es, entonces, que esta situación,
requiere la aparición de cualquier otra persona que venga a suplir el déficit,
dándose el caso en que los hijos ocupen ese lugar. A continuación clasificaré a
estos niños que reemplazan alguna situación en su familia, mismo que se ve
claramente en las sesiones de las constelaciones familiares y se ponderará en las
conclusiones de esta investigación.

MÉTODO

En el presente trabajo, elegí el método biográfico, es esencialmente una


descripción fenomenológica y a través de éste ejemplifico el testimonio subjetivo
de los padres de familia participantes en la presente investigación, en la que se
recogen tanto los acontecimientos como las valoraciones que dichas personas
hacen de su propia existencia, lo cual se materializa en una historia de vida, en un
relato autobiográfico. Para Ferrarotti (1983), el método biográfico, o historias de
vida, lo refiere como un camino sociológico, en el cual se interpreta uno o varios
relatos de vida, para interpretar aspectos globales de la vida social, tales como
movilidad social, inmigración, estructura de empleos, etc. y dice: “este método
requiere de una doble hermenéutica, donde el entrevistado interpreta su vida, y el
investigador interpreta esa interpretación”. En la presente investigación, los padres
de familia, al tomar conciencia de su historia de vida, el descubrir las repeticiones
en las pautas conductuales, hacen una interpretación, lo acomodan y se plantean
nuevas vertientes y soluciones, permeando un nuevo camino por recorrer.

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PARTICIPANTES
Padres de familia, quienes acuden a la Escuela de Padres de la Preparatoria 6 de
la Universidad de Guadalajara, ubicada en la colonia Miravalle del municipio de
Tlaquepaque, Jal.
ESTUDIO
Se efectuó un estudio exploratorio y de intervención, de tipo descriptivo e
interpretativo y de corte cualitativo de una muestra intencionada, a través del
método biográfico de historias de vida, con entrevistas semiestructuradas y a
profundidad, con encuentros cara a cara con las y los participantes, la aplicación
de genogramas y árbol genealógico, dirigidas a la comprensión de las
perspectivas que tuvieran aquellos, respecto de sus vidas y experiencias o
situaciones.

CONCLUSIONES
Se restablecieron límites firmes y claros entre el subsistema conyugal,
parental y filial para respetar las funciones de cada uno, a través de las sesiones
del taller de Constelaciones Familiares.

Se constataron nuevas interacciones familiares a partir de la participación


en las sesiones del taller, la recuperación y análisis de sus historias de vidas,
reportando mejor establecimiento de límites, el cuidado, la nutrición afectiva y el
respeto mutuo.

Se redefinieron las pautas transaccionales de la familia en términos de


jerarquía, valores, normas, sistemas de creencias, expectativas y deseos.

Se examinaron dinámicas familiares y contratos relacionales que situaban a


los padres de familia y a algunos de sus miembros, en escenarios que no siempre
les pertenecían. A través del trabajo con el genograma, árbol genealógico7 y las
sesiones de constelaciones familiares, los miembros aportaron historias y relatos
de sus vidas, tomando conciencia de la existencia de dichos contratos. De igual

7
Sención Acosta, José Luis (2009)
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forma permitió crear armonía entre lo que se ha sido, lo que se es y la tarea que
ellos mismos se imponen con lo que se va a ser. Esto abrió la posibilidad de
percibirse y percibir a los demás con mayor distancia y desde diferentes ángulos,
lo que da una visión más justa sobre las capacidades y los límites reales de
nuestra familia de origen, lo cual contribuye a la evolución de la conciencia, no
solo individual, sino de todos los miembros de la familia.

Este trabajo aporta cambios significativos en el estado de ánimo de los


representantes y su toma de conciencia. Es necesario monitorear sus futuras
intenciones para profundizar en el estudio que puede tener una perspectiva aún
mayor, ya que las personas tienen hábitos arraigados y también es posible que les
sea difícil ese nuevo posicionamiento en el mundo, por lo pronto la sacudida
interna les va a aligerar el paso hacia el establecimiento de nuevas relaciones
Inter-subjetivas más sanas, más claras y sobre todo más auténticas.

El trabajo principalmente con padres de familia de estudiantes de la


preparatoria 6 de la Universidad de Guadalajara, dentro del modelo de
Constelaciones familiares, con la recuperación de sus historias de vida a través
del genograma y árbol genealógico, logró que dichos padres de familia conocieran
y dieran cuenta de la forma en que ellos han establecido el orden y los límites
dentro de su núcleo familiar, mismos que podrían haber sido incorporado a su vez
de sus propios padres u otros ascendentes en la familia. Esto favorece al
restablecimiento de los ordenes y límites dentro de sus sistemas familiares; refleja
una mejor integración de sus hijos como alumnos a la escuela preparatoria; la
incorporación de las figuras de autoridad, normas y reglas de la institución.

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BIBLIOGRAFIA

ANDOLFI, Maurizioi, C. Angelo, P. Menghi, A.M. Nicolo y K. Giacometti


(1985). La fortaleza familiar. Ed. Dunod/Bordas, París.

BERTALANFFY, Ludwig Von (1981). La teoría general de los sistemas.


Fundamentos, desarrollo y aplicaciones. Ed. Fondo de Cultura Económica,
México.

FERRAROTTI, F (1983). Sobre la Autonomía del Método Biográfico. En: Marinas


M y Santamaría C. La Historia Oral: Métodos y Experiencias. Ed. Debate,
Madrid.

HELLINGER, Bert (2005). Los ordenes del amor. Ed. Herder, España.

HELLINGER, Bert (2002). Religión, psicoterapia y cura de almas.

Ed. Herder, España.

LANGLOIS, Doris y Lise Langlois (2010). Psicogenealogía. Cómo transformar la


herencia psicológica. Ed. Obelisco, España.

SENCIÓN ACOSTA, José Luis (2009). Nuestro presente: lugar donde habitan
nuestros antepasados. Umbral Digital editorial. México.

VALLEJO VALENCIA, Marianela (2008). Constelaciones familiares para liberar la


energía del amor y de la vida. Ed. Aguilar. México

VAN, Eersel Patrice. Maillard, Catherine (2004) Mis antepasados me duelen.


Psicogenealogía y Constelaciones Familiares. Ed. Obelisco. 4ª. Edición.
España.

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