El paisaje «cósmico» o «sublime», en el que se presenta la naturaleza de manera
salvaje, inmensos paisajes que no necesariamente representan lugares realmente existentes, y en los que el hombre se siente perdido. Dentro de esta línea estaría el «paisaje naturalista» que refleja una naturaleza grandiosa, abundante y salvaje, en la que aparecen fenómenos atmosféricos como tormentas. Es propio de los artistas del norte de Europa, especialmente de la pintura de Alemania, como Durero, Elsheimer o Friedrich.
Monte Townsed, 1863. La pintura romántica exalta los paisajes salvajes y a