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SR.

PRESIDENTE DE LA  

NACION ARGENTINA 

Dr. ALBERTO ANGEL FERNANDEZ 

De nuestra mayor consideración: 

Los Profesionales Médicos que formamos parte del


grupo Autoconvocados, de relevancia y alcance Nacional. Reivindicando el marco del
art. 14 de nuestra Carta Magna, nos dirigimos a Ud. Como máxima autoridad  del
Poder Ejecutivo a los fines de expresarle nuestra mayor preocupación coyuntural,
como asimismo queremos hacerle saber la grave problemática que atraviesa
nuestro sector. 

Que conforme lo estable la Ley Nro. 27.541 que declaró la


emergencia  pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa,
previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social, cuya finalidad entre otras es la
de “Impulsar la recuperación de los salarios atendiendo a los sectores más vulnerados
y generar mecanismos para facilitar la obtención de acuerdos salariales”, Art. 2
inc. “G”. Cuyo término ampliatorio fue emitido bajo el DNU 260/20, le hacemos saber
lo siguiente.  

Que durante décadas, se ha establecido de manera


consuetudinaria en el inconsciente social, que el profesional de Salud se haya en un
estamento superior, desconociéndose su calidad de trabajador especializado en el
marco del conocimiento científico.  

Cabe destacar que el Art. 25 de la Ley de Contrato de


Trabajo, considera "trabajador", a la persona física que se obligue o preste servicios en
las condiciones previstas en los artículos 21 y 22 de esta ley, cualesquiera que sean las
modalidades de la prestación. 

Que el “El trabajo humano constituye el lazo de unión


entre el hombre y la sociedad: trabajar es crear utilidad; el producto del trabajo
realizado sirve a otros: es un servicio social, un acto de solidaridad humana.”…” la
dignidad humana del trabajador merece una valoración legal preferente, que
queda evidenciada no sólo en la legislación argentina, sino también en el derecho
comparado, en los convenios y recomendaciones de la O.I.T. y en distintos tratados
internacionales.” 
Que como trabajadores, al decir de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación somos “sujeto de preferente tutela constitucional” (Fallos
Aquino, Vizzoti, entre otros).  

Que durante décadas, los profesionales de la Salud


hemos sido excluidos de la LCT y del goce de los beneficios como trabajadores. Hoy
somos declarados “esenciales” y nos constituimos en soldados imprescindibles en esta
contienda mundial, del Covid-19, aunque sin poseer la mayoría de las veces, con las
armas apropiadas para el resguardo de nuestras propias vidas.  

Donde lamentablemente ya contamos con “mártires”,


como los colegas Elena Rojas y Héctor Bornes entre otros, y sabrá el destino cuanto
más quedaremos en el camino en pos de lograr el bien común y retornar a la población
al recupero del estado de salud. 

Que dentro de la Recomendación Nº 198 de la OIT, que


describe en su punto 4) “La política nacional debería incluir, por lo menos, medidas
tendentes a:  

b) luchar contra las relaciones de trabajo encubiertas, en el contexto de, por ejemplo,
otras relaciones que puedan incluir el recurso a otras formas de acuerdos
contractuales que ocultan la verdadera situación jurídica, entendiéndose que existe
una relación de trabajo encubierta cuando un empleador considera a un empleado
como si no lo fuese, de una manera que oculta su verdadera condición jurídica, y que
pueden producirse situaciones en las cuales los acuerdos contractuales dan lugar a que
los trabajadores se vean privados de la protección a la que tienen derecho; 

c) adoptar normas aplicables a todas las formas de acuerdos contractuales, incluidas


las que vinculan a varias partes, de modo que los trabajadores asalariados tengan la
protección a que tienen derecho; (sic). 

Es oportuno citar lo establecido en nuestra LCT: 

Art. 21. — Contrato de trabajo. Habrá contrato de trabajo, cualquiera sea su forma o


denominación, siempre que una persona física se obligue a realizar actos, ejecutar
obras o prestar servicios en favor de la otra y bajo la dependencia de ésta, durante un
período determinado o indeterminado de tiempo, mediante el pago de una
remuneración. Sus cláusulas, en cuanto a la forma y condiciones de la prestación,
quedan sometidas a las disposiciones de orden público, los estatutos, las convenciones
colectivas o los laudos con fuerza de tales y los usos y costumbres. 

A su vez podemos inferir que en base al plexo normativo


vigente las modalidades de contratación del sector, constituyen en forma llana un
fraude laboral. 
Art. 22. — Relación de trabajo. Habrá relación de trabajo cuando una persona realice
actos, ejecute obras o preste servicio en favor de otra, bajo la dependencia de ésta en
forma voluntaria y mediante el pago de una remuneración, cualquiera sea el acto que
le dé origen. 

La forma irregular de contratación a los profesionales de la


salud, que constituye una franca violación al plexo normativo, fraude laboral y a la
seguridad social,  conllevan a establecer salarios muchos de ellos, por debajo de la
línea de pobreza, otros por debajo de lo establecido por el Consejo del Salario
y nadie percibe  lo estipulado por el Colegio de Médicos o Consejos Superiores de todo
el País, que a modo de ejemplo adjuntamos el de la Pcia. de Buenos Aires. 

Como consecuencia de las formas precarias de


contratación, unido a los magros salarios fijados unilateralmente por las empresas que
componen el sector privado y obras sociales, llevan al trabajador de salud a la toma de
múltiples empleos para lograr un salario digno, luego del pago
de onerosos costos que profesionales debe costear, sea pagar una Matrícula, la Caja de
Médicos, un aporte fijo y 5% adicional a lo facturado, el asesoramiento de
un Contador, Ingresos Brutos, en algunos casos Impuesto a las Ganancias, además del
coste para obtener una capacitación y perfeccionamiento permanente en post de
brindar a la población un servicio de óptima calidad sanitaria. 

Es precisamente, ese “multiempleo”, al que nos vemos


sometidos, el que conduce a aumentar el riesgo de contagio, siendo el trabajador de la
Salud un eslabón más en la cadena epidemiológica, producto de la falta de insumos de
protección personal(EPP), cuya responsabilidad incluye al empleador y a las ART de las
que somos privados en la mayoría de las veces, por el disfraz contractual de obligarnos
a ser monotributistas, poniéndonos no solamente a nosotros en riesgo, sino también a
nuestras familias, las verdaderas víctimas, y no los culpables  de la propagación
pandémica. 

Sumado a esta problemática, podría mencionarse


también que en innumerables situaciones somos víctimas de
la inmerecida Judicialización Profesional, con el padecimiento económico, emocional y
moral que conlleva la carga de la prueba, por el simple ejercicio de la profesión
elegida. 

CONSIDERAMOS:

Que en el marco de la declaración de la OMS del estado


de Pandemia, que dieran lugar a la emergencia sanitaria, y que puso en evidencia el
largo deterioro del sistema de salud tanto en infraestructura,  y la necesidad de
adecuar todos nuestros recursos a fin de preservar el estado de salud de la población,
y de los propios profesionales y sus familias. 

Que desde el inicio de esta crítica situación hemos sido


los equipos de salud y en especial los profesionales Médicos los que hemos expuesto
nuestro conocimiento, sin importar especialidad, sin importar las condiciones
laborales, al servicio de la Nación Argentina y sus ciudadanos. 

Que la naturalización de la precarización laboral se pone


en evidencia a partir de este infortunio mundial que  con motivo del pluriempleo de los
profesionales de la salud a fin de lograr un salario digno, y la falta de equipos
adecuados o insuficientes, nos lleva a ser el sector más afectado de todo el territorio.  

Que las formas irregulares de contratación de los


profesionales de la salud y el  desconociendo el plexo normativo en materia laboral,
donde se vulneran todos los derechos como trabajadores, que conlleva a la pérdida del
goce de todos los beneficios obtenidos desde el inicio del Movimiento Obrero
Argentino. 

Que por convergencia de tres factores determinantes, el


pluriempleo, precarización laboral y falta de equipos de protección personal
adecuados o suministrados en tiempo y forma, en cantidad o calidad requerida, llega a
la máxima expresión del injusto con la Judicialización de los profesionales que se los
considera vectores pandémicos, victimizando a las verdaderas víctimas, solicitamos
considere nuestra solicitud. 

FUNDAMENTO JURIDICO

 CONSTITUCION NACIONAL Y PACTOS INTERNACIONALES 


 CONVENCION AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS 
 PACTO INTRNACIONAL DE DERECHOS ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES 
 PROTOCOLO DE SAN SALVADOR 
 CONSTITUCION DE LA OIT 
 RECOMENDACIONES Nº 155 Y 198 DE LA OIT 
 LEY 23592 
 LEY 20744 
 DEC.6732/87 DE LA PCIA. DE BUENOS AIRES 

 
PETITORIO:

Por todo lo referido supra, es que requerimos en su


carácter de máximo representante de la patria, a que observe y en su caso arbitre los
medios con que pueda disponer a que: 

1.- Se considere al Trabajador de Salud, como una actividad desarrollada en un ámbito


desfavorable, y se declare la Insalubridad de la Profesión;  

2.- Se incluya a los Trabajadores de la Salud en el ámbito privado y de Obras Sociales,


dentro de la Ley de Contrato de Trabajo, con todos los beneficios de cualquier
trabajador;  

3.- Se respete en todo el ámbito Nacional, los Salarios estipulados por los Consejos
Médicos Superiores, tomando el que más beneficie al trabajador, considerándose
salario base, siendo la Autoridad competente la encargada de la publicación y de su
cumplimiento;  

4.- Se garantice la provisión de los equipos de protección personal (EPP) a todos los


trabajadores de la Salud, de acuerdo a lo estipulado por el Convenio 155 de la OIT;  

5.- Se cese en la Judicialización de la Profesión, salvo la demostración de dolo, en


cumplimiento de un servicio a la Nación Argentina en el marco de la emergencia
COVID 19. 

Sin más lo saludamos, con el anhelo de ser escuchados en nuestra justa reivindicación,
a la espera de una pronta y favorable respuesta, muy cordialmente.- 

Graciela Elvira Fidanza – Medica MN 94132 

                                        Abogada Tº1 Fº34 

Colaboración:

Userpater Jorge Marcelo – Medico MN 80136 

Souto Diego Cristian - Abogado Tº116 Fº613 CPACF

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