“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional"

Miraflores, 22 de abril de 2022

Sr. Dr.:
Jorge Antonio López Peña
Ministro de Salud
Presente.-

Asunto: Reivindicación laboral de personal médico CAS y bonificación

extraordinaria de ingreso a Residentado Médico.

Por medio de la presente, tengo el agrado de dirigirme a Usted, saludándola cordialmente

y a la vez, expresarle mi preocupación sobre la situación, cada vez más endeble, a la que
están siendo expuestos nuestros profesionales médicos a nivel nacional, solicitándole lo
siguiente:

EXPRESIÓN CONCRETA DE LO SOLICITADO:

Que, de acuerdo a las facultades que le confiere la ley en su calidad de Ministro de Salud:

1. Se sirva de desplegar las acciones administrativas, pertinentes y correspondientes,

a fin de garantizar la reivindicación a sus puestos de labores de los profesionales
médicos contratados para la modalidad de Contrato Administra vio de Servicios.

2. Se sirva de iniciar las acciones administrativas correspondientes a fin de gestionar

el otorgamiento de una bonificación extraordinaria de ingreso al programa de
Residentado Médico, a todos aquellos médicos colegiados que prestaron sus
servicios de manera presencial desde que fue declarada la emergencia sanitaria
por COVID 19 hasta que se suministró la primera vacuna.

FUNDAMENTACIÓN FÁCTICA – JURÍDICA DE LO SOLICITADO:

A. SOBRE LA REIVINDICACIÓN LABORAL DE LOS PROFESIONALES MÉDICOS CAS:

1. Que, en nuestro país, debido al brote del coronavirus (COVID 19), el gobierno
encabezado por el Presidente de la Republica inició las medidas de prevención,
suspendiendo todo tipo de actividades públicas y privadas, así como suspendiendo
las labores en muchos sectores de nuestro territorio peruano, esto como medida
de prevención y con el fin de minimizar la propagación de este virus en la
ciudadanía.
2. Que, luego, se ha promulgado Decreto Supremo N° 044-2020-PCM, que declara
Estado de Emergencia Nacional por las graves circunstancias que afectan la vida de
la Nación a consecuencia del brote del COVID-19, declarándose el Estado de
Emergencia Nacional y disponiéndose el aislamiento social obligatorio
(cuarentena), por las graves circunstancias que afectan la vida de la Nación a
consecuencia del brote del COVID-19.

3. Que, posteriormente, se ha autorizado a las entidades del Gobierno Nacional y

Regional para contratar personal bajo el régimen del Decreto Legislativo N° 1057
(CAS), sin previo concurso público según lo referido en el artículo 8 del Decreto
Legislativo N° 1057, solo para la prestación de servicios en materia de prevención,
control, diagnóstico y tratamiento del COVID-19 en los establecimientos de Salud;
esto bajo el Decreto de Urgencia Nro. 029-2020, artículo 27.2 del mismo.

4. Que, se ha dispuesto que los contratos CAS que se celebren en el marco del literal
a) del artículo 27.2 del Decreto de Urgencia N° 029-2020 tienen naturaleza
estrictamente temporal y quedan resueltos automáticamente una vez culminada la
Emergencia Sanitaria declarada por el Ministerio de Salud debido a la existencia
del COVID-19.

5. Que, es preocupante y lamentable que, a la actualidad, exista un gran número de

profesionales médicos que estuvieron brindando servicios de prevención, control,
diagnóstico y tratamiento del COVID-19 contratados bajo la modalidad CAS y, han
sido despedidos arbitrariamente bajo la figura de no renovación de contrato
administrativo de servicios, alegando temas de presupuesto u otros, aun cuando
ellos han constituido, indiscutiblemente, la primera línea de defensa en esta
emergencia sanitaria.

6. Que, en esta línea de razonamiento, es menester mío mencionar el principio que

rige las relaciones laborales en el Perú, el principio de la PRIMACÍA DE LA
REALIDAD. El cual consiste en que, en caso de discordancia entre lo que ocurre en
la práctica y lo que surge de documentos o contratos, debe otorgarse preferencia a
lo primero, es decir, a lo que sucede y se aprecia en el terreno de los hechos. Así,
en virtud de este principio laboral, aun cuando exista un contrato (formalizado por
escrito) de naturaleza civil como son los contratos por terceros o locaciones de
servicios, lo que determina la naturaleza de una relación contractual entre las
partes es la forma como en la práctica se ejecuta dicho contrato; es decir, la
preeminencia de la realidad material sobre lo estipulado en el contrato.

7. Ergo, en virtud al Principio de Primacía de la Realidad, nuestro ordenamiento ha

establecido que en toda prestación personal de servicios remunerados y
subordinados, se presume la existencia de un vínculo laboral indeterminado. En
consecuencia, este principio debe ser aplicado al caso de todos aquellos médicos
 contratados bajo CAS y que, evidentemente han prestado servicios subordinados y
que, a la fecha, se encuentran en una incertidumbre de estabilidad laboral,
debiéndose velar por garantizar la extensión de esta contratación laboral formal,
una vez culminada la emergencia sanitaria nacional, esto, en retribución al arduo
trabajo desempeñado por nuestro personal médico en el marco de esta pandemia
por COVID-19.

8. En la misma línea de razonamiento, lo exigido en favor de los profesionales

médicos a través de la presente misiva, encuentra asidero en el derecho al trabajo,
el mismo que se encuentra amparado en el artículo 22 de nuestra Constitución
Política Peruana, a decir:

“Artículo 22°.
El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar social y
un medio de realización de la persona.”

9. Que, en la misma línea de razonamiento jurídico, toda interpretación normativa

debe de hacerse de acorde al principio pro operario que subyace en nuestra
Constitución, en este sentido, es que se hace necesario mencionar que el Estado
peruano ha buscado salvaguardar los derechos de los trabajadores ante esta
situación de emergencia, quienes per se, ya constituyen una parte débil en la
relación empleador – trabajador, más aun si hablamos de los médicos que son los
que están haciendo frente a esta situación con un sistema de salud deplorable, en
concordancia con el artículo 23° de la Constitución Política Peruana.

“Artículo 23°.- El trabajo, en sus diversas modalidades, es objeto

de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente
a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan.
El Estado promueve condiciones para el progreso social y
económico, en especial mediante políticas de fomento del empleo
productivo y de educación para el trabajo.
Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los derechos
constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad del
trabajador.”

10. Que, en este orden de ideas, es importante traer a colación el concepto de Actos
de Hostilidad, los cuales son actos u omisiones realizados por el empleador o sus
representantes que molestan o incomodan al trabajador o colaborador. Como
tales, constituyen faltas que emanan del empleador, y tienen como objetivo,
normalmente, la renuncia del trabajador, aunque en algunos casos su fin es
obtener algún favor o ventaja en perjuicio del trabajador, que atenta contra su
moral, dignidad, economía y otros factores. En el presente caso, el hecho de no
garantizar la permanencia y estabilidad laborales de los médicos CAS configura un
acto de hostilidad materializado en la violación al principio laboral de igualdad de
 oportunidades, esto en contraposición a otros profesionales de la salud que si han
sido contratados de manera formal a través de la modalidad CAS COVID-19 y
vienen gozando de sus beneficios laborales correspondientes; dicho principio
laboral lo encontramos en el artículo 26 de la Constitución Política Peruana, inciso
1, a decir:

“Artículo 26°.
En la relación laboral se respetan los siguientes principios:
1. Igualdad de oportunidades sin discriminación.
(…)”

SOBRE LA BONIFICACIÓN EXTRAORDINARIA EN EL RESIDENTADO MÉDICO:

11. Que, siguiendo la misma línea argumentativa ut supra y en retribución al arduo

trabajo desempeñado por nuestro personal médico en el marco de esta pandemia
por COVID-19, prestando sus servicios de manera presencial, se hace necesario la
gestión de otorgamiento de una bonificación entreordinario de ingreso al
programa de residentado médico.

12. Sobre este pedido en particular, somos conscientes de que no se puede otorgar de
manera general a todos los profesionales médicos agremiados, siendo necesario la
imposición de características de cualidad y temporalidad para poder acceder a este
beneficio. Como Colegio Médico del Perú hemos creído conveniente que se deben
observar de manera concomitante los siguientes requisitos de otorgamiento:

 Que los servicios médicos hayan sido prestados de manera presencial y no

remota.
 Que el servicio prestado haya sido de naturaleza asistencial y no
administrativo.
 Que los servicios médicos prestados hayan versado sobre la prevención,
control, diagnóstico y tratamiento del COVID-19.
 Que lo servicios médicos hayan sido prestados en una institución pública.
 Que los servicios médicos prestados hayan sido brindados de manera
ininterrumpida desde que fue declarada la emergencia sanitaria por COVID
19 hasta que se suministró la primera vacuna.

13. En consecuencia, aquellos profesionales médicos que cumplan con tales requisitos
de manera concomitante, deberán ser beneficiarios de la respectiva bonificación
extraordinario en el ingreso al Residentado Médico.

Por lo señalado en esta carta, solicito a Usted impulse las medidas necesarias y urgentes
en salvaguarda de los derechos laborales del personal médico, garantizando la estabilidad
laboral de los médicos contratados bajo la modalidad CAS y reivindicando en sus puestos
de labores a todos aquellos que hayan sido cesados; y, a su vez, despliegue las acciones
administrativas pertinentes a fin de gestionar el otorgamiento de la bonificación
extraordinaria para el ingreso a Residentado Médico.

Aprovecho la oportunidad para expresarle los sentimientos de mi mayor consideración,

estima personal y reiterar nuestro compromiso con la sociedad en la lucha por vencer al
COVID-19.

Atentamente,