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Leucemia Linfocítica aguda.

Tratamiento de la leucemia Linfoblastica aguda infantil (PDQ®)–Versión para pacientes

Información general sobre la leucemia Linfoblastica aguda infantil

Grupos de riesgo de la leucemia Linfoblastica aguda infantil

Aspectos generales de las opciones de tratamiento

Opciones de tratamiento para la leucemia Linfoblastica aguda infantil

Información adicional sobre la leucemia Linfoblastica aguda infantil

Información general sobre la leucemia Linfoblastica aguda infantil

La leucemia Linfoblastica aguda infantil (LLA) es un tipo de cáncer por el que la médula ósea
produce demasiados linfocitos inmaduros (un tipo de glóbulo blanco).

La leucemia puede afectar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

Los tratamientos anteriores para el cáncer y ciertas afecciones genéticas modifican el riesgo de
presentar LLA infantil.

Los signos de LLA infantil incluyen fiebre y hematomas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar la LLA infantil, se utilizan pruebas que examinan la sangre
y la médula ósea.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de


tratamiento.

La leucemia Linfoblastica aguda infantil (LLA) es un tipo de cáncer por el que la médula ósea
produce demasiados linfocitos inmaduros (un tipo de glóbulo blanco).

La leucemia Linfoblastica aguda infantil (también llamada LLA o leucemia linfocítica aguda) es un
cáncer de la sangre y la médula ósea. Por lo general, este tipo de cáncer empeora de forma rápida
si no se trata.
Anatomía del hueso; en la ilustración, se muestra el hueso esponjoso, la médula roja y la médula
amarilla. En un corte trasversal del hueso, se muestran el hueso compacto y los vasos sanguíneos
en la médula ósea. También se muestran los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas y
las células madre sanguíneas.

Anatomía del hueso. El hueso se compone de hueso compacto, hueso esponjoso y médula ósea.
El hueso compacto forma la capa exterior del hueso. El hueso esponjoso se encuentra, más que
todo, a los extremos de los huesos y contiene médula roja. La médula ósea se encuentra en el
centro de la mayoría de los huesos y tiene muchos vasos sanguíneos. Hay dos tipos de médula
ósea: roja y amarilla. La médula roja contiene células madre sanguíneas que se pueden convertir
en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas. La médula amarilla está compuesta, en mayor
parte, de grasa.

La LLA es el tipo de cáncer más común en los niños.

La leucemia puede afectar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

En un niño sano, la médula ósea elabora células madre sanguíneas (células inmaduras) que, con el
tiempo, se vuelven células sanguíneas maduras. Una célula madre sanguínea se convierte en una
célula madre mieloide o una célula madre linfoide.

Una célula madre mieloide se convierte en uno de tres tipos de glóbulos sanguíneos maduros:

Glóbulos rojos que transportan oxígeno y otras sustancias a todos los tejidos del cuerpo.

Plaquetas que forman coágulos de sangre para interrumpir el sangrado.

Glóbulos blancos que combaten las infecciones y las enfermedades.


Una célula madre linfoide se convierte en linfoblastos y, luego, en uno de tres tipos de linfocitos
(glóbulos blancos):

Linfocitos B que producen anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones.

Linfocitos T que ayudan a los linfocitos B a producir los anticuerpos para combatir las infecciones.

Linfocitos citolíticos naturales que atacan las células cancerosas y los virus.

Evolución de una célula sanguínea. En la imagen se observa el proceso por el que una célula
madre sanguínea pasa a convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco. Una
célula madre mieloide se convierte en un glóbulo rojo, una plaqueta o un mieloblasto; el
mieloblasto luego se convierte en un tipo de granulocito (eosinófilo, basófilo o neutrófilo). Una
célula madre linfoide se convierte en un linfoblastos que luego se convierte en un linfocito B,
linfocito T o linfocito citolítico natural.

Evolución de una célula sanguínea. Una célula madre sanguínea pasa por varias etapas hasta
convertirse en un glóbulo rojo, una plaqueta o un glóbulo blanco.

En un niño con LLA, hay demasiadas células madre que se transforman en linfoblastos, linfocitos B
o linfocitos T. Las células no funcionan como los linfocitos normales y no logran combatir muy bien
las infecciones. Estas son células cancerosas (leucémicas). Además, a medida que aumenta la
cantidad de células de leucemia en la sangre y la médula ósea, hay menos lugar para los glóbulos
blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas sanas. Esto puede producir infecciones, anemia y
sangrados fáciles.

Este sumario trata sobre la leucemia Linfoblastica aguda en niños, adolescentes y adultos jóvenes.

Los tratamientos anteriores para el cáncer y ciertas afecciones genéticas modifican el riesgo de
presentar LLA infantil.

Cualquier cosa que aumenta la probabilidad de tener una enfermedad se llama factor de riesgo. La
presencia de un factor de riesgo no significa que enfermará de cáncer; pero la ausencia de factores
de riesgo tampoco significa que no enfermará de cáncer. Consulte con el médico si piensa que su
niño está en riesgo.

Los posibles factores de riesgo de la LLA son los siguientes:

Exposición a los rayos X antes del nacimiento.

Exposición a la radiación.

Tratamiento anterior con quimioterapia.

Ciertas afecciones genéticas, como las siguientes:

Síndrome de Down.

Neurofibromatosis tipo 1.

Síndrome de Bloom.

Anemia de Fanconi.

Ataxia-telangiectasia.

Síndrome de Li-Fraumeni.

Deficiencia constitucional para reparar errores de emparejamiento (mutaciones en ciertos genes


que impiden que el ADN se repare a sí mismo; esto conduce a la formación de cánceres en una
edad temprana).

Ciertos cambios en los cromosomas o los genes.

Los signos de LLA infantil incluyen fiebre y hematomas.

La LLA infantil u otras afecciones pueden producir estos y otros signos y síntomas. Consulte con el
médico de su niño si tiene alguno de los siguientes signos y síntomas:

Fiebre.

Hematomas o sangrados fáciles.


Petequias (manchas planas, como puntitos de color rojo oscuro debajo de la piel producidos por
un sangrado).

Dolor de huesos o articulaciones.

Masas que no duelen en el cuello, las axilas, el estómago o la ingle.

Dolor o sensación de saciedad debajo de las costillas.

Debilidad, sensación de cansancio o aspecto pálido.

Pérdida de apetito.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar la LLA infantil, se utilizan pruebas que examinan la
sangre y la médula ósea.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos para diagnosticar la LLA infantil y
determinar si las células leucémicas se diseminaron a otras partes del cuerpo, como el encéfalo o
los testículos:

Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado de salud e identificar
cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También
se toman datos sobre los hábitos de salud y los antecedentes de enfermedades y tratamientos.

Recuento sanguíneo completo (RSC) con diferencial: procedimiento para el que se toma una
muestra de sangre a fin de verificar los siguientes elementos:

La cantidad de glóbulos rojos y plaquetas.

La cantidad y el tipo de glóbulos blancos.

La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en los glóbulos rojos.

La parte de la muestra compuesta por glóbulos rojos.


Recuento sanguíneo completo (RSC); en el panel de la izquierda se observa que se extrae sangre
de una vena de la parte anterior del codo por un tubo conectado a una jeringa; en el panel de la
derecha, se observa un tubo de ensayo de laboratorio con células sanguíneas separadas en capas:
plasma, glóbulos blancos, plaquetas y glóbulos rojos.

Recuento sanguíneo completo (RSC). Para extraer sangre, se introduce una aguja en una vena y la
sangre fluye hacia un tubo. La muestra de sangre se envía al laboratorio y se cuentan los glóbulos
rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. El RSC se usa para examinar, diagnosticar y vigilar
muchas afecciones distintas.

Estudios bioquímicos de la sangre: pruebas por las que se examina una muestra de sangre para
medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre.
Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia suele ser un signo de
enfermedad.

Aspiración de la médula ósea y biopsia: extracción de una muestra de la médula ósea y un trozo
pequeño de hueso mediante la introducción de una aguja hueca en el hueso de la cadera o el
esternón. Un patólogo observa la médula ósea y el hueso al microscopio para verificar si hay
signos de cáncer.

Aspiración de la médula ósea y biopsia; el dibujo muestra a un niño acostado boca abajo en una
camilla y una aguja para la médula ósea que se inserta en el hueso ilíaco (hueso de la cadera)
derecho. El recuadro muestra la aguja para la médula ósea que se inserta a través de la piel hasta
la médula ósea del hueso de la cadera.
Aspiración de la médula ósea y biopsia. Después de adormecer un área pequeña de la piel, se
inserta una aguja para la médula ósea en el hueso ilíaco (hueso de la cadera) del niño. Se extraen
muestras de sangre, hueso y médula ósea para examinarlas al microscopio.

Se realizan las siguientes pruebas con la sangre o el tejido de la médula ósea que se extraen:

Análisis cito genético: prueba de laboratorio para examinar los cromosomas en las células de una
muestra de médula ósea, sangre, tumor u otro tejido. Se cuenta el número de cromosomas y se
observa si hay algún cambio, como cromosomas rotos, en otro orden, faltantes o sobrantes. Es
posible que los cambios en ciertos cromosomas indiquen la presencia de cáncer. Por ejemplo, en
la LLA con el cromosoma Filadelfia, parte de un cromosoma intercambia su posición con una parte
de otro cromosoma. Este cromosoma se llama “cromosoma Filadelfia”. El análisis cito genético se
usa para diagnosticar el cáncer, planificar el tratamiento o determinar si el tratamiento es eficaz.

Cromosoma Filadelfia; en los tres paneles de la imagen se observa una sección del cromosoma 9 y
una sección del cromosoma 22 que se rompen e intercambian lugares, creando un cromosoma 22
alterado llamado cromosoma Filadelfia. En el panel izquierdo, se muestra el cromosoma 9 normal
con el gen ABL y el cromosoma 22 normal con el gen BCR. En el panel central, se muestra el
cromosoma 9 que se separa a la altura del gen ABL y el cromosoma 22 que se separa por debajo
del gen BCR. En el panel derecho, se muestra el cromosoma 9 unido a la sección del cromosoma
22 y el cromosoma 22 con la sección del cromosoma 9 que contiene parte del gen ABL unido. El
cromosoma 22 alterado con el gen BCR-ABL se llama cromosoma Filadelfia.
Cromosoma Filadelfia. Una sección del cromosoma 9 y una sección del cromosoma 22 se rompen
e intercambian lugares. El gen BCR-ABL se forma en el cromosoma 22 donde se une a la sección
del cromosoma 9. El cromosoma 22 alterado se llama cromosoma Filadelfia.

Inmunofenotipificación: prueba de laboratorio para la que se usan anticuerpos a fin de identificar


células cancerosas según los tipos de antígenos o marcadores presentes en la superficie celular.
Esta prueba se usa para diagnosticar tipos específicos de leucemia. Por ejemplo, se examinan las
células cancerosas para determinar si son linfocitos B o linfocitos T.

Punción lumbar: procedimiento para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) de la
columna vertebral. Se introduce una aguja entre dos huesos de la columna vertebral hasta llegar al
LCR que rodea la médula espinal para extraer una muestra del líquido. La muestra de LCR se
examina al microscopio en busca de indicios de que las células leucémicas se diseminaron al
encéfalo y la médula espinal. Este procedimiento también se llama PL o punción espinal.

Punción lumbar; la imagen muestra a un paciente acostado sobre una camilla en posición
encorvada y una aguja intrarraquídea o espinal, la cual es larga y fina, que se inserta en la parte
inferior de la espalda. El recuadro muestra una vista de cerca de esta aguja insertada en el líquido
cefalorraquídeo (LCR), en la parte inferior de la columna vertebral.
Punción lumbar. El paciente se acuesta sobre una camilla en posición encorvada. Después que se
adormece un área pequeña en la parte inferior de la espalda, se inserta una aguja intrarraquídea o
espinal, la cual es larga y fina, en la parte inferior de la columna vertebral para extraer líquido
cefalorraquídeo (LCR, se muestra en azul). El líquido se puede enviar a un laboratorio para
analizarse.

Este procedimiento se realiza después del diagnóstico de leucemia a fin de determinar si las
células leucémicas se diseminaron al encéfalo y la médula espinal. Se administra quimioterapia
Intratecal después de la extracción de una muestra de líquido para tratar las células leucémicas
que se pudieron haber diseminado al encéfalo o a la médula espinal.

Radiografía del tórax: radiografía de los órganos y huesos del interior del tórax. Un rayo X es un
tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra
una imagen de áreas del interior del cuerpo. La radiografía de tórax se realiza para determinar si
las células leucémicas formaron una masa en el medio del tórax.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de


tratamiento.

El pronóstico (probabilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:

La velocidad y la cantidad en que disminuye el recuento de células leucémicas después del primer
mes de tratamiento.

La edad en el momento del diagnóstico, el sexo, la raza y el origen étnico.

El número de glóbulos blancos en la sangre en el momento del diagnóstico.

Si las células leucémicas se originaron en linfocitos B o en linfocitos T.

Si hay ciertos cambios en los cromosomas o los genes de los linfocitos con cáncer.

Si el niño tiene el síndrome de Down.

Si hay células leucémicas en el líquido cefalorraquídeo.

El peso del niño en el momento del diagnóstico y durante el tratamiento.

Las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

Si las células leucémicas se originaron de linfocitos B o linfocitos T.

Si el niño tiene LLA de riesgo estándar, riesgo alto o riesgo muy alto.

La edad del niño en el momento del diagnóstico.

Si hay ciertos cambios en los cromosomas de los linfocitos, como el cromosoma Filadelfia.
Si el niño se trató con corticosteroides antes del inicio de la terapia de inducción.

Qué tan rápido y hasta qué grado disminuye el recuento de células leucémicas durante el
tratamiento.

Para la leucemia que recae (vuelve) después del tratamiento, el pronóstico y las opciones de
tratamiento dependen, en parte, de los siguientes aspectos:

Tiempo transcurrido entre el diagnóstico y el momento en que la leucemia vuelve.

Si la leucemia vuelve a la médula ósea o a otras partes del cuerpo.

Grupos de riesgo de la leucemia linfoblástica aguda infantil

PUNTOS IMPORTANTES

Para la LLA infantil, se utilizan grupos de riesgo en lugar de estadios para planificar el tratamiento.

La leucemia Linfoblastica aguda recidivante es cáncer que volvió después del tratamiento.

Para la LLA infantil, se utilizan grupos de riesgo en lugar de estadios para planificar el tratamiento.

Hay tres grupos de riesgo de LLA infantil que se describen de la siguiente forma:

Riesgo estándar (bajo): incluye a los niños de 1 año hasta menos de 10 años de edad con un
recuento de glóbulos blancos inferior a 50 000/µl en el momento del diagnóstico.

Riesgo alto: incluye a los niños de 10 años o más, o a los niños con un recuento de glóbulos
blancos de 50 000/µl o más en el momento del diagnóstico.

Riesgo muy alto: incluye a niños menores de 1 año, niños con ciertos cambios en los genes, niños
con una respuesta lenta al tratamiento inicial y niños que presentan signos de leucemia después
de las primeras 4 semanas de tratamiento.

Otros factores que afectan el grupo de riesgo son los siguientes:

Si las células leucémicas se originaron de linfocitos B o linfocitos T.

Si hay ciertos cambios en los cromosomas o los genes de los linfocitos.

La velocidad y la cantidad en que disminuye el recuento de células leucémicas después del


tratamiento inicial.

Si se encuentran células leucémicas en el líquido cefalorraquídeo en el momento del diagnóstico.

Para planificar el tratamiento, es importante conocer el grupo de riesgo. Los niños con LLA de
riesgo alto o riesgo muy alto suelen recibir más medicamentos contra el cáncer o dosis más altas
que los niños con LLA de riesgo estándar.
La leucemia Linfoblastica aguda recidivante es cáncer que volvió después del tratamiento.

La leucemia a veces vuelve a la sangre y la médula ósea, el encéfalo, la médula espinal, los
testículos u otras partes del cuerpo.

La LLA infantil resistente al tratamiento es un cáncer que no responde al tratamiento.

Aspectos generales de las opciones de tratamiento


PUNTOS IMPORTANTES

Hay diferentes tipos de tratamiento para la leucemia Linfoblastica aguda infantil (LLA).

El tratamiento de niños con LLA debe ser planificado por un equipo de médicos con experiencia en
el tratamiento de la leucemia infantil.

A veces el tratamiento para la leucemia Linfoblastica aguda infantil causa efectos secundarios.

El tratamiento de la LLA infantil habitualmente se compone de tres fases.

Se usan cuatro tipos de tratamiento estándar:


Quimioterapia

Radioterapia

Quimioterapia con trasplante de células madre

Terapia dirigida

Se administra tratamiento para destruir las células leucémicas que se diseminaron o que es posible
que se diseminen al encéfalo, la médula espinal o los testículos.

Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.

Terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos

Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.

Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su
tratamiento para el cáncer.

A veces se necesitan pruebas de seguimiento.

Hay diferentes tipos de tratamiento para la leucemia Linfoblastica aguda infantil (LLA).

Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los niños con leucemia Linfoblastica aguda
(LLA). Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento que se utiliza en la actualidad) y otros se
encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento consiste en un
estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información
sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un
tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir
en el tratamiento estándar.

Debido a que el cáncer en los niños es poco frecuente, se debe considerar la participación en un
ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado
el tratamiento.

El tratamiento de niños con LLA debe ser planificado por un equipo de médicos con experiencia en
el tratamiento de la leucemia infantil.

El tratamiento del niño será supervisado por un oncólogo pediatra, que es un médico
especializado en el tratamiento de niños con cáncer. El oncólogo pediatra trabaja con otros
profesionales de la salud pediátrica que son expertos en el tratamiento de niños con leucemia y se
especializan en ciertos campos de la medicina. Entre estos especialistas, se encuentran los
siguientes:

Pediatra. Hematólogo. Oncólogo médico. Cirujano pediatra. Rad oncólogo. Neurólogo. Patólogo.

Radiólogo. Enfermero especializado en pediatría. Trabajador social. Especialista en rehabilitación.

Psicólogo. Especialista en vida infantil.

A veces el tratamiento para la leucemia Linfoblastica aguda infantil causa efectos secundarios.

Para obtener más información sobre los efectos secundarios que comienzan durante el
tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre Efectos secundarios.

Los exámenes periódicos de seguimiento son muy importantes. Los efectos secundarios del
tratamiento de cáncer que empiezan después del mismo y continúan durante meses o años se
llaman efectos tardíos.

Los efectos tardíos del tratamiento de cáncer incluyen los siguientes:


Problemas físicos, como los problemas del corazón, de los vasos sanguíneos, del hígado, o de los
huesos, y de la fertilidad. El riesgo de efectos tardíos en el corazón disminuye cuando se
administra dexrazoxano con los medicamentos para quimioterapia llamados antraciclinas.
Cambios en el estado de ánimo, los sentimientos, el pensamiento, el aprendizaje o la memoria. Los
niños menores de 4 años que recibieron radioterapia dirigida al encéfalo tienen mayor riesgo de
estos efectos.

Segundos cánceres (nuevos tipos de cáncer) u otras afecciones, como los tumores de encéfalo, el
cáncer de tiroides, la leucemia mieloide aguda y el síndrome mielodisplásico.

Algunos efectos tardíos se pueden tratar o controlar. Es importante hablar con el médico de su
niño sobre los posibles efectos tardíos que causan algunos tratamientos. Consulte el sumario del
PDQ Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.

El tratamiento de la LLA infantil habitualmente se compone de tres fases.

El tratamiento de la LLA infantil se realiza en fases:

Inducción a la remisión: esta es la primera fase del tratamiento. La meta es destruir las células
leucémicas de la sangre y la médula ósea. Esto pone la leucemia en estado de remisión.

Consolidación/intensificación: esta es la segunda fase del tratamiento. Comienza una vez que la
leucemia está en remisión. La meta de la terapia de consolidación o intensificación es destruir las
células leucémicas que quedan en el cuerpo y que tal vez produzcan una recaída.

Mantenimiento: esta es la tercera fase del tratamiento. La meta es destruir toda célula leucémica
restante que pudiera regenerarse y producir una recaída. A menudo, los tratamientos de cáncer
suelen administrarse en dosis más bajas que las que se usan en las fases de inducción a la
remisión, y de consolidación/intensificación. Es más probable que el cáncer vuelva si no se toman
los medicamentos prescritos por el médico en la terapia de mantenimiento. Esta fase también se
llama terapia de continuación.

Se usan cuatro tipos de tratamiento estándar:

Quimioterapia

La quimioterapia es un tratamiento del cáncer en el que se usan medicamentos para interrumpir


la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación.
Cuando la quimioterapia se toma por boca o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos
ingresan en el torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo
(quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido
cefalorraquídeo (Intratecal), un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los
medicamentos afectan sobre todo las células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional). La
quimioterapia combinada es un tratamiento en el que se usa más de un medicamento contra el
cáncer.
La manera en que se administra la quimioterapia varía según el grupo de riesgo del niño. Los niños
con LLA de riesgo alto reciben más medicamentos contra el cáncer y en dosis más altas que los
niños con LLA de riesgo estándar. La quimioterapia Intratecal se puede usar para el tratamiento de
la LLA infantil que se diseminó o que es posible que se disemine al encéfalo y la médula espinal.

Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer para el que se usan rayos X de alta energía u otros
tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que crezcan. Hay dos tipos de
radioterapia:

Radioterapia externa: tipo de radioterapia para la que se usa una máquina que envía la radiación
hacia el cáncer desde el exterior del cuerpo.

Radioterapia interna: tipo de radioterapia para la que se usa una sustancia radioactiva sellada en
agujas, semillas, alambres o catéteres, que se colocan directamente en el cáncer o cerca del
mismo.

La forma en que se administra la radioterapia depende del tipo de cáncer que se esté tratando. La
radioterapia externa se usa para tratar la LLA infantil que se diseminó o que es posible que se
disemine al encéfalo, la médula espinal o los testículos. En ocasiones, este tipo de radioterapia
también se usa para preparar la médula ósea para un trasplante de células madre.

Quimioterapia con trasplante de células madre

La quimioterapia y a veces la irradiación corporal total se administran para destruir células


cancerosas. Durante el tratamiento del cáncer, también se destruyen las células sanas, incluso las
células formadoras de sangre. El trasplante de células madre es un tratamiento para reemplazar
estas células formadoras de sangre. Las células madre (células sanguíneas inmaduras) se extraen
de la sangre o la médula ósea del paciente o de un donante, se congelan y almacenan. Después de
que el paciente termina la quimioterapia, las células madre almacenadas se descongelan y se
devuelven al paciente mediante una infusión. Estas células madre re infundidas crecen hasta
convertirse en células sanguíneas del cuerpo y restauran las células destruidas.

El trasplante de células madre muy pocas veces se usa como tratamiento inicial para los niños y
adolescentes con LLA. Se usa más a menudo como parte del tratamiento de la LLA que recidiva
(vuelve después del tratamiento).

Trasplante de células madre. Se observan tres paneles con imágenes. Panel 1: extracción de
células madre de un paciente o un donante. Se extrae sangre de una vena del brazo y esta pasa
por una máquina que separa las células madre; la sangre que queda se devuelve al paciente por
una vena del otro brazo. Panel 2: un proveedor de atención de la salud administra el tratamiento a
un paciente para eliminar las células formadoras de la sangre. La quimioterapia se administra al
paciente mediante un catéter en el pecho. Panel 3: el paciente recibe células madre a través de un
catéter en el pecho.

Trasplante de células madre. (Paso 1): se extrae sangre de una vena en el brazo del donante. La
sangre pasa por una máquina que separa las células madre. Luego, la sangre regresa al donante
mediante una vena del otro brazo. (Paso 2): el paciente recibe quimioterapia para eliminar células
que forman la sangre y también puede recibir radioterapia (no se muestra). (Paso 3): el paciente
recibe células madre mediante un catéter que se coloca en un vaso sanguíneo del pecho.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se utilizan medicamentos u otras


sustancias a fin de identificar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales.
Hay diferentes tipos de terapia dirigida:

Los inhibidores de la tirosina cinasa (ITC) son medicamentos de terapia dirigida que impiden la
acción de la enzima tirosina cinasa que hace que las células madre se transformen en más glóbulos
blancos o blastocitos de los que el cuerpo necesita. El mesilato de imatinib es un ITC que se usa
para el tratamiento de los niños con LLA positiva para el cromosoma Filadelfia. El dasatinib y el
ruxolitinib son ITC que se están estudiando para el tratamiento de la LLA de riesgo alto recién
diagnosticada.

La terapia con anticuerpos monoclonales es un tratamiento del cáncer para el que se usan
anticuerpos producidos en el laboratorio a partir de un solo tipo de célula del sistema inmunitario.
Estos anticuerpos identifican sustancias en las células cancerosas o sustancias normales que
ayudan a las células cancerosas a proliferar. Los anticuerpos se adhieren a estas sustancias y
destruyen las células cancerosas, bloquean su multiplicación o impiden que se diseminen. Los
anticuerpos monoclonales se administran por infusión. Se emplean solos o para llevar
medicamentos, toxinas o material radioactivo directamente a las células cancerosas. El
blinatumomab y el inotuzumab son anticuerpos monoclonales que se estudian para tratar la LLA
infantil resistente al tratamiento.

La terapia con inhibidores del proteasoma es un tipo de terapia dirigida que impide la acción de los
proteasomas en las células cancerosas. Los proteasomas eliminan las proteínas que las células ya
no necesita. Cuando se bloquean los proteasomas, las proteínas se acumulan en la célula y esto
quizás destruya la célula cancerosa. El bortezomib es un tipo de terapia con inhibidor de
proteasoma que se usa para tratar la LLA infantil que recidivó.

También están en estudio nuevas clases de terapias dirigidas para tratar la LLA infantil.

Se administra tratamiento para destruir las células leucémicas que se diseminaron o que es posible
que se diseminen El tratamiento para destruir células leucémicas o para prevenir la diseminación
de células al encéfalo, la médula espinal o los testículos.
leucémicas al encéfalo y la médula espinal (sistema nervioso central; SNC) se llama terapia
dirigida al SNC. Se puede usar quimioterapia para tratar las células leucémicas que se diseminaron
o que es posible que se diseminen al encéfalo y la médula espinal. Debido a que las dosis de
quimioterapia estándar tal vez no lleguen a las células leucémicas del SNC, las células logran
esconderse en el SNC. La quimioterapia sistémica administrada en dosis altas o la quimioterapia
Intratecal (en el líquido cefalorraquídeo) puede alcanzar las células leucémicas del SNC. Algunas
veces, también se administra radioterapia externa dirigida al encéfalo.

Quimioterapia intratecal; la imagen muestra el líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro y la


médula espinal, y un reservorio (depósito) de Ommaya (un aparato en forma de cúpula que se
coloca debajo del cuero cabelludo mediante cirugía; este contiene los medicamentos que circulan
por un tubo delgado hasta el cerebro). En la sección superior se muestra una jeringa con la que se
inyectan medicamentos contra el cáncer en el reservorio de Ommaya. En la sección inferior se
muestra una jeringa con la que se inyectan medicamentos contra el cáncer directamente en el LCR
en la parte inferior de la columna vertebral.

Quimioterapia intratecal. Los medicamentos contra el cáncer se inyectan en el espacio intratecal,


que contiene el líquido cefalorraquídeo (LCR, que se muestra en color azul). Hay dos formas de
hacer esto. Una de las formas, que se muestra en la parte superior de la imagen, consiste en
inyectar los medicamentos en un reservorio de Ommaya (un aparato en forma de cúpula que se
coloca debajo del cuero cabelludo mediante cirugía; este contiene los medicamentos que circulan
por un tubo pequeño hasta el cerebro). La otra forma, que se muestra en la parte inferior de la
imagen, consiste en inyectar los medicamentos directamente en el LCR en la parte inferior de la
columna vertebral, después de que se adormece un área pequeña en la parte inferior de la
espalda.

Estos tratamientos se administran además del tratamiento que se usa para destruir las células
leucémicas del resto del cuerpo. Todos los niños con LLA reciben terapia dirigida al SNC como
parte de la terapia de inducción y la terapia de intensificación/consolidación y, a veces, durante la
terapia de mantenimiento.

Si las células leucémicas se diseminaron a los testículos, el tratamiento incluye dosis altas de
quimioterapia sistémica y, a veces, radioterapia.

Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.

En esta sección del sumario se describen los tratamientos que se estudian en ensayos clínicos. Es
posible que no se mencione cada uno de los tratamientos nuevos que están en estudio. Para
obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI.

Terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos


La terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos es un tipo de inmunoterapia que
modifica las células T (un tipo de células del sistema inmunitario) del paciente para que ataquen
ciertas proteínas en la superficie de las células cancerosas. Las células T se extraen del paciente y,
en el laboratorio, se le añaden a su superficie ciertos receptores especiales. Las células
modificadas se llaman células T con receptor de antígeno quimérico (CAR). Las células T con CAR
se producen en el laboratorio y se administran al paciente mediante infusión. Las células T con
CAR se multiplican en la sangre del paciente y atacan las células cancerosas. La terapia de células T
con CAR está en estudio para el tratamiento de la LLA infantil que recidivó (volvió) por segunda
vez.

Terapia de células T con CAR; en el dibujo se muestra que se extrae sangre de una vena del brazo
de un paciente para obtener células T. También se muestra que se prepara en el laboratorio un
receptor especial, que se llama receptor de antígeno quimérico (CAR); se inserta el gen que
produce el CAR en las células T y luego se reproducen millones de células T con CAR. Además, se
muestra que el paciente recibe las células T con CAR por infusión, y que luego estas células se
unen a los antígenos de las células cancerosas y las destruyen.

Terapia de células T con CAR. Tipo de tratamiento para el que se cambian las células T (un tipo de
célula inmunitaria) de un paciente en el laboratorio a fin de que se unan a las células cancerosas y
las destruyan. La sangre de una vena del brazo del paciente pasa por un tubo hasta una máquina
de aféresis (no se muestra) que extrae los glóbulos blancos, incluso las células T, y devuelve el
resto de la sangre al paciente. Luego, en el laboratorio, se inserta en estas células T el gen que
produce un receptor especial, que se llama receptor de antígeno quimérico (CAR). Se reproducen
millones de células T con CAR en el laboratorio y después el paciente las recibe mediante infusión.
Las células T con CAR se unen a un antígeno de las células cancerosas y las destruyen.

Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.

Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser un ensayo clínico. Los ensayos
clínicos son parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo
para saber si los tratamientos nuevos para el cáncer son inocuos (seguros) y eficaces, o mejores
que el tratamiento estándar.

Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los
pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los
primeros en recibir el tratamiento nuevo.

Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se
tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos
eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.

Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su
tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En
otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay
ensayos clínicos en los que se prueban formas nuevas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o
de disminuir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.

Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los
ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página
de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos
patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.

A veces se necesitan pruebas de seguimiento.

Es posible que se repitan algunas de las pruebas para diagnosticar el cáncer o para determinar el
estadio del cáncer. Otras pruebas se repiten para asegurar que el tratamiento es eficaz. Las
decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados
de estas pruebas.

Algunas de las pruebas se repiten cada tanto después de terminar el tratamiento. Los resultados
de estas pruebas muestran si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas se
llaman también exámenes médicos de seguimiento.

En todas las fases del tratamiento, se realizan aspiraciones de médula ósea y biopsias para
verificar si el tratamiento funciona.

Opciones de tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda infantil

En esta sección

Leucemia linfoblástica aguda infantil recién diagnosticada (riesgo estándar)

Leucemia linfoblástica aguda infantil recién diagnosticada (riesgo alto)

Leucemia linfoblástica aguda infantil recién diagnosticada (riesgo muy alto)

Leucemia linfoblástica aguda infantil recién diagnosticada (grupos especiales)

Leucemia linfoblástica aguda infantil de células T

Lactantes con leucemia linfoblástica aguda

Niños de 10 o más años y adolescentes con leucemia linfoblástica aguda

Leucemia linfoblástica aguda infantil positiva para el cromosoma Filadelfia


Leucemia linfoblástica aguda infantil resistente al tratamiento

Leucemia linfoblástica aguda infantil recidivante

Leucemia Linfoblastica aguda infantil recién diagnosticada (riesgo estándar)

El tratamiento de la leucemia Linfoblastica aguda infantil (LLA) de riesgo estándar durante las fases
de inducción a la remisión, consolidación/intensificación, y mantenimiento siempre incluye la
quimioterapia combinada. Cuando los niños están en remisión después de una terapia de
inducción a la remisión, se puede realizar un trasplante de células madre con células madre de un
donante. Cuando los niños no están en remisión después de un tratamiento de inducción a la
remisión, en general, el tratamiento adicional es el mismo que se administra a los niños con LLA de
alto riesgo.

Se administra quimioterapia intratecal para prevenir la diseminación de las células leucémicas al


encéfalo y la médula espinal.

Entre los tratamientos en estudio en ensayos clínicos para la LLA de riesgo estándar, se incluyen
nuevos regímenes de quimioterapia.

Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que
aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del
ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.

Leucemia Linfoblastica aguda infantil recién diagnosticada (riesgo alto)

El tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) infantil de riesgo alto durante las fases de
inducción a la remisión, consolidación/intensificación y mantenimiento siempre incluye
quimioterapia combinada. A los niños en el grupo de LLA de riesgo alto, se les administran más
medicamentos contra el cáncer y en dosis más altas, especialmente en la fase de
consolidación/intensificación, que a los niños en el grupo de riesgo estándar.

Se administra quimioterapia intratecal y sistémica para prevenir o tratar la diseminación de las


células leucémicas al encéfalo y la médula espinal. Algunas veces, también se administra
radioterapia dirigida al encéfalo.

Entre los tratamientos en estudio en ensayos clínicos para la LLA de riesgo alto, se incluyen nuevos
regímenes de quimioterapia con terapia dirigida o sin esta, o trasplante de células madre.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que
aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del
ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.

Leucemia linfoblástica aguda infantil recién diagnosticada (riesgo muy alto)

El tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) infantil de riesgo muy alto durante las fases
de inducción a la remisión, consolidación/intensificación y mantenimiento siempre incluye
quimioterapia combinada. A los niños en el grupo de LLA de riesgo muy alto, se les administran
más medicamentos contra el cáncer que a los niños en el grupo de riesgo alto. No está claro si un
trasplante de células madre durante la primera remisión ayuda al niño a vivir durante más tiempo.

La quimioterapia intratecal y la quimioterapia sistémica se administran para prevenir o tratar la


diseminación de células leucémicas al encéfalo y la médula espinal. Algunas veces, también se
administra radioterapia dirigida al encéfalo.

Entre los tratamientos en estudio en ensayos clínicos para la LLA de riesgo muy alto, se incluyen
nuevos regímenes de quimioterapia con terapia dirigida o sin esta.

Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que
aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del
ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.

Leucemia linfoblástica aguda infantil recién diagnosticada (grupos especiales)

Leucemia linfoblástica aguda infantil de células T

El tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda infantil (LLA) de células T en las fases de


inducción a la remisión, consolidación/intensificación y mantenimiento siempre incluye
quimioterapia combinada. A los niños con LLA de células T, se les administran más medicamentos
contra el cáncer y en dosis más altas que a los niños del grupo de riesgo estándar con diagnóstico
reciente.

Se administra quimioterapia intratecal y sistémica para evitar la diseminación de las células


leucémicas al encéfalo y la médula espinal. Algunas veces, también se administra radioterapia
dirigida al encéfalo.
Entre los tratamientos que se estudian en ensayos clínicos de la LLA de células T, se incluyen
nuevos medicamentos contra el cáncer y regímenes de quimioterapia con terapia dirigida o sin
esta.

Lactantes con leucemia linfoblástica aguda

El tratamiento de los lactantes con LLA en las fases de inducción a la remisión,


consolidación/intensificación y mantenimiento siempre incluye quimioterapia combinada. A los
lactantes con LLA se les administran diferentes medicamentos contra el cáncer y en dosis más
altas que a los niños de 1 o más años del grupo de riesgo estándar. No está claro si un trasplante
de células madre en la primera remisión ayudará a que el niño viva más tiempo.

Se administra quimioterapia intratecal y sistémica para evitar la diseminación de las células


leucémicas al encéfalo y la médula espinal.

Entre los tratamientos que están en estudio en ensayos clínicos de lactantes con LLA, se incluye la
quimioterapia para los lactantes con determinado cambio en un gen.

Niños de 10 o más años y adolescentes con leucemia linfoblástica aguda

El tratamiento de la LLA en niños y adolescentes (de 10 o más años) en las fases de inducción a la
remisión, consolidación/intensificación y mantenimiento siempre incluye quimioterapia
combinada. A los niños de 10 o más años y a los adolescentes con LLA, se les administran más
medicamentos contra el cáncer y en dosis más altas que a los niños del grupo de riesgo estándar.

Se administra quimioterapia intratecal y sistémica para evitar la diseminación de las células


leucémicas al encéfalo y a la médula espinal. Algunas veces, también se administra radioterapia
dirigida al encéfalo.

Entre los tratamientos que están en estudio en ensayos clínicos para niños de 10 o más años, y
adolescentes con LLA, se incluyen nuevos medicamentos contra el cáncer y regímenes de
quimioterapia con terapia dirigida o sin esta.

Leucemia linfoblástica aguda infantil positiva para el cromosoma Filadelfia

En el tratamiento de la LLA infantil positiva para el cromosoma Filadelfia en las fases de remisión
de la inducción, la consolidación/intensificación y el mantenimiento, se incluyen las siguientes
terapias:
Quimioterapia combinada y terapia dirigida con un inhibidor de la tirosina cinasa (mesilato de
imatinib), con trasplante de células madre de un donante o sin este.

Entre los tratamientos que están en estudio en ensayos clínicos para la LLA infantil positiva para el
cromosoma Filadelfia, se incluye un régimen nuevo de terapia dirigida (mesilato de imatinib) y
quimioterapia combinada con trasplante de células madre o sin este.

Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que
aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del
ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.

Leucemia linfoblástica aguda infantil resistente al tratamiento

No se dispone de un tratamiento estándar para la leucemia linfoblástica aguda (LLA) infantil


resistente al tratamiento.

El tratamiento de la LLA infantil resistente al tratamiento incluye las siguientes terapias:

Terapia dirigida (blinatumomab o inotuzumab).

Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR).

Leucemia linfoblástica aguda infantil recidivante

El tratamiento estándar de la leucemia linfoblástica aguda infantil (LLA) que recae y vuelve a la
médula ósea incluye los siguientes procedimientos:

Quimioterapia combinada con terapia dirigida (bortezomib) o sin esta.

Trasplante de células madre, utilizando células madre de un donante.

El tratamiento estándar de la leucemia linfoblástica aguda infantil (LLA) que recae y vuelve fuera
de la médula ósea incluye los siguientes procedimientos:

Quimioterapia sistémica y quimioterapia Intratecal, con radioterapia dirigida al encéfalo o a la


médula espinal para el cáncer que vuelve solo al encéfalo y la médula espinal.

Quimioterapia combinada y radioterapia para el cáncer que vuelve solo a los testículos.

Trasplante de células madre para el cáncer que recidivó en el encéfalo o la médula espinal.
Entre otras terapias en estudio en los ensayos clínicos para la LLA infantil recidivante, se
encuentran las siguientes:

Un régimen nuevo de quimioterapia combinada y terapia dirigida (blinatumomab).

Un tipo nuevo de medicamento de quimioterapia.

Terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR).

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