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MARCHITEZ DEL COCOTERO ASOCIADA

 CON PROTOZOARIOS FLAGELADOS (Phytomonas sp)


 EN LA PENINSULA DE PARIA - ESTADO SUCRE

José M. Barreto *

* Fondo para el Desarrollo del Coco, de la Copra


 y de la Palma Africana,
 Oficina Regional Irapa. Irapa 6136.
 Estado Sucre, Venezuela.

Recibido: Enero 24, 1983.

INTRODUCCION 

Los antecedentes sobre la presencia de protozoarios flagelados en las plantas se remonta al año
1909, cuando LAFONT (9) los encuentra en el latex de Euphorbia pilulifera. Posteriormente STAHEL
(15), en Surinam, observó protozoarios ocasionando necrosis en el floema de plantas de café
(Coffea liberica).

En 1976, fue señalada por primera vez desde Surinam una marchitez del cocotero asociada con
protozoarios flagelados. En ese país, PARTHASARATHY, VAN SLOBBE y SOUDANT (13) encontraron
protozoarios en los conductos floemáticos de cocoteros afectados por la enfermcdad "Hart-
rot". DOLLET y LOPEZ (12), trabajando con muestras de palma de aceite (Eleais guinensis)
enfermas, procedentes del Perú, Colombia, Ecuador y Surinam, hallaron una relación específica
entre marchitez y protozoarios flagelados. DOLLET et al. (3), en 1979, encontraron que en la Costa
Occidental del Ecuador había cocoteros padeciendo de marchitamientos parecidos a los de "Anillo
rojo", pero que en el 80 % de los casos era un problema de protozoarios flagelados.

GRIFFITH (5,6,7,8) y WATERS (17) en Trinidad, informan de una marchitez atacando cocoteros,
principalmente en la Península de Cedros, señalando la asociación entre la enfermedad "Cedros
wilt" y protozoarios flagelados.

En Venezuela, investigando una marchitez en cocoteros que presentaban síntomas semejantes a


los debidos a la enfermedad "Anillo rojo", se encontró que en el 90 % de los casos estaban
presentes organismos protozoarios flagelados. En este trabajo se presentan las investigaciones
preliminares acerca de la enfermedad, siendo la primera información sobre este tópico reportada
en nuestro país. 

MATERIALES Y METODOS 

En diferentes fincas de las poblaciones de Irapa, Yaguaraparo y Güiria de la Península de Paria, en


el Estado Sucre, se tomaron muestras de raíces, inflorescencias, raquis de las hojas, estípite y de la
zona del punto de crecimiento de 50 cocoteros que mostraban síntomas de marchitamiento.

Se tomaron secciones de tejidos previamente desinfectados y presionándolos con una pinza


(alicate), se extrajeron gotas de savia de los diferentes órganos del cocotero. De igual manera se
hizo con muestras de cocoteros aparentemente sanos.

La savia extraída de los tejidos fue puesta en gotas sobre láminas porta-objetos y con cubre-
objetos se observaron al microscopio (10 x y 40 x). Para la coloración de los flagelados se utilizó el
método de Giemsa, haciendo frotis de savia sobre láminas porta-objetos desgrasadas. dejándolas
secar al aire. Las láminas secas fueron colocadas durante 5 min dentro de cápsulas de Petri
conteniendo metanol absoluto. A las 24 horas se hizo la coloración, preparando 20 ml de solución
Sorensen pH 7,2 y 8 gotas de colorante Giemsa. Con el colorante así preparado se cubrió toda la
lámina por un tiempo de 30 min, transcurrido este tiempo se lavó con agua de chorro, dejándose
secar; consecuentemente los flagelados fueron observados al microscopio (40 x).

Se recolectaron malezas en los alrededores de los cocoteros con síntomas de marchitez,


seleccionando aquellas de condición laticífera y se les extrajo gotas de latex de diferentes órganos,
las cuales fueron colocadas sobre una gota de agua estéril, haciéndose un extendido sobre una
lámina porta-objetos, procediendo a su fijación y coloración al igual que para el caso de la savia de
cocoteros.

Los insectos se recolectaron sobre las hojas de las malezas y fueron llevados al laboratorio donde
se colocaron en el refrigerador por 10 min; después les fueron cortadas las antenas, patas y alas,
desinfectándose con Clorox 0,85 % durante 1 min; posteriormente se pasaron 2 veces por agua
destilada estéril durante 1 min y por último se hizo un macerado. De este último se' hizo un frotis y
se coloreó con Giemsa.

La medición de los flagelados se hizo sobre 20 organismos, ya fijados, de varios órganos y de


diferentes plantas, utilizando un micrómetro ocular con objetivo 40 x, midiéndose el largo y ancho
del cuerpo y el largo del flagelo. A cada 20 mediciones se calculó la media y la desviación típica. 

RESULTADOS

Sintomatología de la Enfermedad.

En general, los cocoteros afectados por esta marchitez fueron plantas adultas en producción. Los
primeros síntomas se observaron en las hojas mas viejas o inferiores, las cuales presentaban un
amarillamiento progresivo desde el ápice hacia la base y finalmente se tomaron de un color
marrón café (Fig. 1). Estas hojas se quiebran por el raquis, se desprenden o pueden quedar
colgando arropando al estípite. A medida que progresa la enfermedad, el amarillamiento alcanza a
las hojas de la corona, éstas se marchitan y se quiebran por el pecíolo.

La caida de los frutos se produce en cualquier etapa del desarrollo de los mismos y los más jóvenes
a veces presentan necrosis en el endosperma y se desprenden dejando las brácteas pegadas a las
inflorescencias. Estas sufren necrosamiento, que comienza por la base del raquis y la punta de los
raquídios y en estado avanzado de la enfermedad se necrosan totalmente (Figuras 2 y 3). Las
raices se van necrosando .desde la corteza hasta alcanzar la parte central (Fig. 4).

Al realizar un corte transversal cerca de la base del .estípite, el tejido no muestra a simple vista
decoloración (Fig. 5.), pero la zona del estípite que corresponde al punto de crecimiento (Fig. 6),
presenta una pudrición que al inicio tiene olor fétido y posteriormente causa la caida del cogollo.
Todo este proceso dura entre 45 - 60 días siendo más rápido en plantas jóvenes comenzando a
producir. 

Protozoarios observados.

En las gotas de savia extraídas de las muestras de cocoteros con síntomas de marchitez, se observó
gran cantidad de organismos protozoarios uniflagelados (Fig. 7) de unos 13,6 - 17,7µ de largo y de
1,6 - 2,1 µ de ancho. Los protozoarios están presentes en las etapas iniciales de la enfermedad y
los sitios de la planta donde están más frecuentes y en mayor número son: raices, estipite,
inflorescencia, raquis de las hojas jóvenes y la zona del punto de crecimiento. Los flagelados en
estos órganos son semejantes, sin embargo en la mayoría de las plantas los protozoarios de las
raices son de mayor longitud (Cuadro 1).

Análisis de malezas.

En el estudio de las malezas más comunes en las fincas cocoteras que presentaban plantas
enfermas por marchitez, se encontró que tres especies de Euphorbiaceae (Euphorbia hirta,
Euphorbia hypericifolia y Euphorbia sp) y una especie de Asclepiadaceae (Asclepias curassavica)
presentaban protozoarios flagelados (Cuadro 2). Se observó que en el latex de la maleza  Asclepias
curassavica (Fig. 8) el número de protozoarios era muy superior al resto de las malezas analizadas.

CUADRO 1. LARGO, EN MICRAS, DE PROTOZOARIOS


FLAGELADOS EN RAICES y OTROS ORGANOS DE COCOTEROS.

Longitud 
Organos de la Planta ............
(    µ    )

Raices 22,09 -  3,0


Inflorescencias, raquis y zona del punto
15,7  -  2,1
de crecimiento

CUADRO 2. PROMEDIO DE LAS MEDIDAS Y DESVIACIONES


TIPICAS EN MICRAS (  µ  ) DE PROTOZOARIOS FLAGELADOS DE
DIFERENTES PLANTAS HOSPEDERAS.

Largo Largo Largo


Huésped Ancho
cuerpo flagelo total
15,7 ±
Cocos nucífera 10,1 ± 2,1 6,2 ± 1,5 1,6 ± 0,5
2,1
18,5 ±
Asclepias curassavica 9,0 ± 1,3  5,0 ± 1,2 2,1 ± 0,44
4,5
44,5 ±
Euphorbia hirta 26,1 ± 4,3 17,9 ± 2,2 2,9 ± 0,66
6,0
Euphorbia 47,5 ±
28,1 ± 4,7 22,9 ± 6,9 2,44 ± 0,97
hypericifolia 8,0

....
.

Fig. 1. Planta de cocotero afectada por Fig. 2. Inflorescencia recién abierta con
machitez, mostrando amarillamiento necrosamiento en la parte apical de
de las hojas inferiores; obsérvese las los raquidios y caída total de las flores.
hojas más viejas de color marrón café
que se quiebran arropando el estípite.
Fig. 3. Necrosamiento de Fig. 4. Izquierda, raíces necróticas de
inflorescencias sin abrir; nótese la cocotero atacado por la enfermedad.
necrosis que comienza de la parte A la derecha del color de la raíz de
apical hacia la base misma. cocotero sana.

 
Fig. 5. El corte transversal del .
estípite de un cocotero . Fig. 6. La zona del corazón con
afectado por marchitez, no se . los síntomas avanzados de la
enfermedad presenta una
observa anilla ni decoloración
pudrición con olor fetido. 
aparente. 

Fig. 7. Protozoarios aislados de


cocoteros afectados por
marchitez. Medidas 13,6 µ 17,8
de largo y 1,1 - 2,1 µ de ancho
(320x).
Análisis de insectos.

De los insectos capturados sobre malezas de las cercanías de los cocoteros con síntomas de
marchitez, se pudo observar la presencia de los siguientes insectos (Fueron identificados en el
laboratorio de Entimología de la Facultad de Agronomía U.C.V. Maracay, por E.
Osuna.): Oncopeltus semilimbatus (Fig. 9), Pachybrachius bilobatus, Plapigus patellatus,
chariesterus armatus, aphis nerii.

Fig. 8. Planta Asclepias curassavica, portadora 


de flagelados y presente en las cercanías de
cocotero enfermos con marchitez.
Fig. 9. Adultos de Oncopeltus spp, Hemiptero
que está generalmente infectado con
protozoarios.

En Oncopeltus semilimbatus se encontraron protozoarios flagelados caracterizados por un color


híalino, con o sin torciones y con flagelo muy grande, igual o superior al largo del cuerpo y de gran
movilidad. Los demas insectos también resultaron ser portadores de protozoarios. 

DISCUSION 

De acuerdo con los resultados de este trabajo se infiere que la marchitez observada sobre
cocotero en la Península de Paria es similar a la señalada en Surinam, Colombia, Trinidad, Ecuador
y Perú. La sintomatología observada coincide con la descrita por otros autores (ll, 12, 13, 17) los
cuales describen la enfermedad en plantas jóvenes y adultas; sin embargo, en la zona en estudio
se encontró la enfermedad atacando sólo plantas en producción, lo cual indica que el punto de
inicio de la infección es la inflorescencia y el vector un hemiptero u homóptero asociado a malezas
laticíferas, el cual ocasionalmente se moviliza hacia las flores del cocotero.

La presencia de flagelados en las plantas enfermas y su ausencia en las plantas sanas revela que
estos organismos son seguramente la causa de la enfermedad; sin embargo son necesarias las
pruebas de patogenicidad del organismo para confirmarlo definitivamente.

Las mediciones en micras ( µ ) hechas por diversos autores (11, 12, 13) concuerdan con las
obtenidas en este trabajo, por lo que podría afirmarse que se trata de la misma especie de
protozoarios observados en Venezuela. (Cuadro 3). 

CUADRO 3. MEDICIONES REALIZADAS EN PROTOZOARIOS FLAGELADOS


DE COCOTEROS ENFERMOS EN DIFERENTES PAISES.

Longitud  Ancho
País Fuente
( µ )  ( µ ) 

Colombia Mc COY y LOPEZ (11) 15,8 - 18,8 1,0


Surinam Mc GHEE y Mc GHEE (12) 16,9 - 22,9 0,5
Surinam PARTHASARATHY et al.(13) 12 - 15  1,0 - 2,5
Venezuela BARRETO, J.M. 13,6 -17,8 1,1 - 2,1

Mc GHEE y Mc GHEE (12), en un estudio sobre plantas hospederas, observaron que las
Asclepiadiaceae hospedan Phytomonas elmassiani, las Euphorbiaceae Phytomonas davidi y el
cocotero es huesped de Phytomonas staheli. Sin embargo, en este estudio se encontró que los
insectos Pachybrachius bilobatus, Oncopeltus semilimbatus, Plapigus patellatus, Chariesterus
armatus y Aphis nerii hospedan Phytomonas que en muchos casos se asemejan en color, forma y
tamaño al flagelado observado en cocotero, aunque también se encuentran en estos insectos
(Oncopeltus semilimbatus y Aphis nerii) protozoarios con torciones, semejantes a Phytomonas
elmassiani, lo cual podría sugerir que el Phytomonas de algunos de estos insectos fuera inoculado
al cocotero y en el floema sufriera alguna modificación en relación a su tamaño y longitud del
flagelo.

Al respecto, McCOY (11) señala la posibilidad de la existencia de diferentes razas de Phytomonas


stabeli capaces de producir diferentes síntomas y la presencia de distintos vectores,
principalmente del orden Homóptera, que pueden transmitir el flagelado de diferentes plantas
hospederas.

GRIFFITH (8) señala que el insecto hemiptero de la familia Pentatomidae Mecistorbinus


picea puede transmitir el flagelado de cocotero infectado a cocotero sano. Sin embargo, este
insecto no ha sido encontrado en cocoteros de la zona estudiada.

Nuevas investigaciones deberán enforcarse hacia el estudio tanto de insectos como de plantas
hospederas de Phytomonas y establecer su relación con el cocotero. 

CONCLUSIONES

Los resultados de este trabajo indican que en las fincas cocoteras de la Península de Paria, en el
Estado Sucre, se encuentran plantas afectadas por un marchitamiento y muerte sorpresiva, la cual
está asociada a la presencia de 0IVanismos protozoarios flagelados.

Estos se encuentran en las etapas iniciales de la enfermedad, y se circunscriben en los conductos


floematicos de diferentes órganos de la planta, no estando presentes en plantas sanas o en
plantas afectadas por "Anillo rojo".

La sintomatología es parecida a la descrita en Colombia, Surinam y Trinidad para la enfermedad


"Marchitez", "Hart-rot" y "Cedros wilt" estando siempre asociada a Phytomonas sp.

Los resultados obtenidos evidencian la posibilidad de que estos organismos sean la causa de la
enfermedad, aunque su patogenicidad no ha sido probada. Por esta razón, es recomendable que
investigaciones posteriores sean dirigidas hacias las inoculaciones de savia con flagelados, tomadas
directamente de cocoteros enfermos o a través de transmisión por insectos asociados al cocotero
y a las malezas laticíferas, portadoras de Phytomonas sp.

AGRADECIMIENTO

El autor expresa su agradecimiento al Dr. Reginald Griffith, fitopatólogo de Red Ring Research de
Trinidad, por su información sobre el tema. A los fitopatólogos Zoraida Suárez, Asdrúbal Díaz y
Gladys de Solórzano, del FONAIAP, y Oscar Solórzano del MAC, por su colaboración en la
realización de los trabajos de laboratorio, así como al Br. Pablo Quijada y los Peritos J.O. Coa, J.L.
Ordaz y V. Guerra, quienes de una u otra forma hicieron posible la realización de este trabajo. 

RESUMEN

En un estudio sobre la marchitez y muerte de cocoteros, cuyos síntomas son similares a los que
ocurren en la enfermedad del "Anillo rojo", se como probó que, en el 90 % de los casos, están
presentes en los conductos floemáticos de las plantas enfermas, principalmente en los estados
iniciales de la enfermedad, protozoarios flagelados de 13,6 - 17,8 µ de largo y 1, 1 2, 1 µ de ancho.
Se describe la enfermedad por primera vez en Venezuela, donde se encuentra atacando
generalmente plantas adultas en las fincas cocoteras de la Península de Paria, Estado Sucre, en
donde se presentan focos de 2 a 6 cocoteros afectados o plantas asiladas, las cuales mueren a los
45 - 60 días luego de haberse observado los primeros síntomas. Del análisis de las malezas e
insectos presentes en las fincas cocoteras, se comprobó que las malezas Euphorbia hirta,
Euphorbia hypericifolia, Euphorbia sp, Asclepias curassavica y los insectos Oncopeltus
semilimbatus, Plapigus patellatus, Chariesterus armatus, Pachybrachius bilobatus y Aphis
nerii  estaban infestados por protozoarios flagelados.

SUMMARY

Wilt or "hart-rot" of coconuts is first reported in Venezuela, ocurring in Paria Península, State
Sucre, affecting commonly adult plants. The symptoms resemble the ones observed in plants
suffering from "red ring" disease, but are similar to the symptoms described in Colombia, Surinam
and Trinidad. In 90 % of the cases observed, flagellate protozoa were present in the floematic sieve
tubes, especially in the plants when the disease was at its beginnig. The diseased plants may be
isolated or in a group of 2 - 6 coconuts; and may die commonly within 45 - 60 days after the first
symptoms appeared. Flagellate protozoa were also found in the following weeds: Euphorbia hirta,
Euphorbia hypericifolia, Euphorbia sp, Asclepias curassavica  and in the insect Oncopeltus
semilimbatus, Plapigus patellatus, Chariesterus armatus, Pachybrachius bilobatus and Aphis nerii

BIBLIOGRAFIA

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^
Agronomía Tropical  >  Colección  >  Sumario >  Volumen 32  >  Articulo

Autor: López, G.

Aut. Analit.: Genty, P. Ollagnier, M.

Título: Control preventivo de la marchitez sorpresiva del Elaeis guineensis en América Latina.

Serie: Oleagineux (Francia). v. 30 (5) p. 243-250.

Notas: (En, Fr)

Descriptores: CONTROL QUIMICO; MARCHITEZ; AMERICA LATINA.


Resumen: Este documento consigna algunas observaciones e investigaciones realizadas sobre
esta enfermedad y los resultados obtenidos al aplicar control químico en una plantación comercial
de Colombia. La marchitez sorpresiva se reportó por primera vez en 1963, en una plantación de
Santander del Norte y entre 1966 y 1970, en otras regiones palmeras del país; en Perú y Ecuador
se registró en 1970 y 1973, respectivamente. Los síntomas se manifiestan por la presencia de una
coloración café-rojiza en los folíolos de hojas bajeras, que se extiende progresivamente hacia las
hojas superiores, presentándose por último necrosis total del tejido foliar; al mismo tiempo ocurre
la destrucción de raíces. Inicialmente se pensó que la enfermedad se debía a causas bióticas
(nemátodos, bacterias, insectos, hongos, etc), pero finalmente, las investigaciones se encaminaron
al estudio del minador de raíces, Sagalassa valida, que ocasiona daños mecánicos importantes a la
raíz de la palma. Para disminuír las poblaciones del insecto, se hicieron aplicaciones de endrín en
plantaciones de Colombia, Perú y Ecuador, dando como resultado el descenso notable de la
enfermedad. Sin embargo, el papel de S. valida no ha sido estrictamente demostrado aunque hay
ciertos hechos que muestran que su intervención en la enfermedad es muy probable; por otra
parte, faltan investigaciones que determinen el o los agentes causales de la marchitez, y trabajos
que reporten el comportamiento de híbridos de palma africana por palma noli como material
altamente resistente a enfermedades, de buen rendimiento y muy promisorio para América
Latina.

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