Práctica de laboratorio: Extracción y
observación de nematodos en plantas
Hernández Guzmán, Harumi.
Resumen. Los nematodos son organismos
que pueden ser indicadores de buena
calidad del suelo o patógenos que
ocasionan daños severos a cultivos de
importancia. A través del método de
tamizado-centrifugado y de tinción, es
posible observar los diferentes tipos de
nematodos. En este caso se lograron
distinguir dos tipos, los nematodos de vida
libre y los fitoparásitos, siendo estos
últimos los más abundantes y que se
diferencian por la presencia de un estilete.
También se pudieron observar nematodos
de raíces que se identifican en la planta por
la presencia de agallas. Dado el daño que
suelen causar es la importancia de un
adecuado control, manejo e identificación
de estos organismos.
Palabras clave. Patógenos, cultivos de
importancia, horticultura.
Introducción.
Se conocen alrededor de 26, 646 especies
de nematodos, los cuales pueden ser tanto
de vida libre como fitoparásitos, siendo
estos últimos de mayor interés al ocasionar
lesiones en las plantas, cuando se
alimentan de estas por medio de su estilete.
Provocando pérdidas anuales de entre 11 a
un 14% en cultivos de importancia
(Guzmán et al., 2012).
Los nematodos sobreviven a casi todos los
hábitats, pero se sabe que son
esencialmente acuáticos. De manera
general se caracterizan por ser animales
filiformes y microscópicos, de forma
redondeada en sección transversal, sin
segmentos, pero con estrías. El cuerpo esta
conformado externamente por una cutícula
hialina, que es secretada por la hipodermis,
la cual se extiende en toda la cavidad del
cuerpo a manera de cuatro cordones que
separan los músculos longitudinales,
permitiendo el movimiento del nematodo.
No tienen extremidades ni otros apéndices
(Guzmán et al., 2012)
Se caracterizan también por un tracto
digestivo, un tubo hueco que se extiende
desde la boca, pasando por el esófago, el
recto y el ano. Los nematodos fitoparásitos
presentan un estilete o lanza, que se
encuentra en la cabeza, que puede ser
hueco o sólido modificado y que utilizan
para perforar o penetrar las células de las
plantas para alimentarse. La cavidad del
cuerpo contiene un líquido llamado
pseudoceloma, que permite la circulación
y respiración (Talavera, 2003; Agrios,
2005).
Los adultos tienen sistemas reproductores
bien desarrollados, que permiten distinguir
entre machos y hembras. Por una parte, las
hembras se caracterizan por tener uno o
dos ovarios seguidos de un oviducto y un
útero que termina en la vulva. Algunas al
llegar al estado adulto presentan una forma
de pera o esfera. Para el caso de los
machos, presentan uno o dos testículos,
una vesícula seminal que termina en un
orificio común en el intestino, presentan
espículas copulatorias que sobresalen. Los
nematodos se reproducen por medio de
huevecillos de manera sexual, pero
también pueden ser hermafroditas o por
partenogénesis (Talavera, 2003; Agrios,
2005).
El ciclo de vida se inicia con la incubación
de huevecillos que se desarrollan en larvas,
con apariencia similar a los adultos, pero
que van cambiando con las mudas. En todo
el ciclo los nematodos tienen cuatro etapas
larvarias, la primera muda se lleva acabo
aún en el estadio de huevo, mientras que,
en la última se da la diferenciación de los
sexos. El ciclo de vida puede llevarse
acabo de tres a cuatro semanas si hay las
condiciones adecuadas (Talavera, 2003;
Agrios, 2005).
Como se mencionó al inicio los nematodos
fitoparásitos son patógenos, que ocasionan
lesiones en plantas, dañando órganos
aéreos, raíces, tallos y en general a toda la
planta. Entre los efectos está la presencia
de agallas, ramificación excesivas y
pudriciones, así como nudos en raíces.
Una manera de clasificarlos es de acuerdo
al tipo de parasitismo que ejercen sobre sus
hospederos (Armendáriz et al., 2015):
Endoparásitos. Los nematodos entran
totalmente a la planta, los huevos se
desarrollan dentro y sólo las formas
juveniles salen al morir la planta.
Semi-endoparásitos. Una parte del
nematodo entra a la planta hospedera,
dejando parte del cuerpo expuesto al
exterior. La puesta se libera al suelo al
eclosionar.
Ectoparásitos sedentarios. Solo
introducen la cabeza en la planta, no se
desprenden solo para la reproducción, la
puesta es directa en el suelo.
Ectoparásitos migratorios. Solo
introducen el estilete en la planta de la que
se alimentan, pero que luego pueden dejar
para ir a otras plantas.
Materiales y Métodos.
 Microscopio estereoscopio
 Microscopio electrónico
 Centrifuga
 Caja de Petri
 Tamices
 Glucosa
 Kaolin
 Tubos de ensayo
 Glucosa
 Muestras de suelo
 Muestras de raíces con agallas
Método tamizado-centrifugado.
Para este método se utilizaron diferentes
muestras de suelo, las cuales fueron
procesadas de manera individual. Lo
primero que se realizó como se observa en
la figura 1, fue colocar el suelo con agua
para eliminar residuos y grumos que
permitieron un mejor manejo de las
muestras. Posteriormente se tamizo en las
mallas, de 50 y 100, en las que se
realizaron enjuagues (Figura 2 y 3).
Cuando las muestras de suelo pasaron por
las mallas de 200, se colocó el residuo en
un frasco y se tamizo con las mallas
faltantes (325 y 500) como se observa en
la figura 4. Cuando se obtuvieron las
muestras, estas se colocaron en tubos de
ensayo para una mejor manipulación y se
les agrego 1 gr de Kaolin. Se mezclo y se
procedió a colocar los tubos, previamente
etiquetados, en la centrifuga a 3000
revoluciones por 5 minutos (Figura 5 y 6).
Cuando estuvieron listas, se eliminó la
parte líquida y se agrego glucosa en
proporciones iguales, para ser
centrifugado nuevamente a 3000
revoluciones por 3 minutos. Seguidamente
se colocó el líquido en una malla tamiz y
se lavo con agua destilada para eliminar el
exceso de glucosa. Finalmente se colocó lo
obtenido en una caja de Petri para su
observación al microscopio electrónico
(figuras 7-11).
Figura 1. Procesamiento del suelo para
eliminación de residuos

Figura 4. Obtención de la muestra de las

mallas 325 y 500

Figura 2. Tamizado con malla de 50

Figura 5. Se agrego 1 gr de Kaolin

Figura 3. Tamizado en malla de 100

 Figura 9. Se procede a centrifugar
Figura 6. Centrifugación de las muestras
nuevamente
previamente etiquetadas

Figura 10. Se vierte la parte líquida para

Figura 7. Se retira la parte líquida dejando el eliminar la glucosa
sedimento de la muestra.

Figura 11. Observación de nematodos en

microscopio electrónico
Figura 8. Se agrega glucosa a cada muestra
 Método de tinción de nematos en
raíces.

Se obtuvieron muestras de raíces con

presencia de agallas, seleccionando
aquellas que fueran más delgadas y
pequeñas para un mejor procesamiento de
la muestra. Para esto primero se lavaron
las raíces para eliminar residuos de suelo.
Figura 13. Tinción de raíces con presencia de
Al terminar se colocaron en un frasco y se
nematodos
agregó fucsina, hasta cubrirlas
completamente. Seguidamente se eliminó
la fucsina y se dejó reposar por un poco
más de 48 horas con glicerina, para su
posterior observación, primero en un
microscopio estereoscopio y luego en uno
electrónico (Figura 12-14).

Figura 14. Muestra de raíces en reposo

Figura 12. Procesamiento de raíces para observar
nematodos en agallas
Resultados y discusión.
A través del método de tamizado-
centrifugado se pudieron observar de
manera general diferentes nematodos
presentes en las muestras de suelo como se
aprecia en la figura 15, ya que este método
de centrifugado es uno de los más comunes
y efectivos que permite obtener
poblaciones de estos individuos como lo
menciona Hernández et al., (2016). Al
procesar las muestras se pudieron
distinguir dos tipos de nematodos, el
primero fue un nematodo de vida libre, que
se distinguen de aquellos fitopatógenos
por la ausencia de estilete. Y es común
encontrarlos en el suelo e incluso son una
pauta o indicadores de calidad de suelo
como lo indica Romero y colaboradores
(2016) y que podemos observar en la
figura 17. Sin embargo, entre los más
abundantes y también observados (Figura
16) fueron los nematodos fitoparásitos, Figura 16. Nematodo fitoparásito

que se distinguían de los anteriores por la

presencia del estilete y que son muy
comunes en los diversos cultivos.
Por último, se observaron nematodos de
agallas o raíces (Figura 18 y 19), que se
caracterizan por ser hembras que dado el
tipo de parasitismo adquieren la forma de
pera tan característica (Talavera, 2003;
Agrios, 2005).

Figura 17. Nematodo de vida libre

Figura 15. Nematodos observados Figura 18. Nematodos fitoparásitos hembras

en microscopio estereoscopio en raíces

Figura 19. Nematodos fitoparásitos en agallas
Conclusiones.
Dadas las técnicas de centrifugado y
tinción, se pudieron observar y extraer
nematodos de suelo y raíces.
distinguieron dos tipos, los nematodos de
vida libre y los fitoparásitos, identificando
en los últimos el estilete, lo que también
permitió diferenciarlos. De igual manera
se pudo corroborar la importancia de
identificar y tener un manejo adecuado de
estos organismos, dado que se encontró
una población considerable, en muestras
de tierra pequeñas, que a grandes escalas
ocasionan pérdidas considerables.
Bibliografía consultada.
Agrios, N. (2005). Fitopatología. Segunda
edición. Limusa. México. p. 952.
Armendáriz, I; Quiña, D; Ríos, M y
Landázuri, P. (2015). Nematodos
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Primera edición electrónica. Universidad
de las Fuerzas Armadas (ESPE). Ecuador.
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Guzmán, O; Castaño, J y Villegas, B.
(2012). Principales nematodos
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Talavera. R. M. (2003). Manual De
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Hernández, D; Rodríguez, M; Cabrera, I y
Holgado, R. (2016). Métodos para la
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Cuba. Revista de Protección Vegetal. Vol.
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Millán, E; Castilla, E y Millán, C. (2016).
Comunidades de nematodos de vida libre
del suelo y su correspondencia con la
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