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El documento resume la evolución de la novela y la poesía en España desde la posguerra hasta finales del franquismo. Describe las principales etapas y tendencias de la novela, como la existencial, social y experimental de las décadas de 1940 a 1970. También analiza las diferentes corrientes poéticas del periodo, como la de evasión, existencial y social.
El documento resume la evolución de la novela y la poesía en España desde la posguerra hasta finales del franquismo. Describe las principales etapas y tendencias de la novela, como la existencial, social y experimental de las décadas de 1940 a 1970. También analiza las diferentes corrientes poéticas del periodo, como la de evasión, existencial y social.
El documento resume la evolución de la novela y la poesía en España desde la posguerra hasta finales del franquismo. Describe las principales etapas y tendencias de la novela, como la existencial, social y experimental de las décadas de 1940 a 1970. También analiza las diferentes corrientes poéticas del periodo, como la de evasión, existencial y social.
Desde 1939 hasta nuestros días, la narrativa ha atravesado distintas etapas:
Entre 1940 y 1970 se configuraron unas tendencias muy definidas, que iban desde el desengaño y la angustia vital de la primera década hasta la experimentación lingüística de la década de 1970. El fin de la dictadura en 1975 posibilitó el regreso de la libertad de expresión y la apertura de un nuevo panorama narrativo. Los autores se decantaron por la búsqueda de una voz propia y cultivaron todas las tendencias narrativas. 1. La novela de posguerra (1940-1970) El exilio de escritores, como, Ramón Pérez de Ayala, que pertenecen a la generación de la preguerra,. la censura, que prohíbe la difusión de ciertas obras y provoca la autocensura del novelista. El tema de la guerra civil- La ruptura con la tradición narrativa anterior a la contienda. La novela de preguerra era intelectualista, deshumanizada y desarraigada del acontecer histórico, perspectiva que resulta impensable ante la nueva realidad social. La búsqueda de modelos antiguos y la producción narrativa de esta etapa suelen establecerse tres períodos: social, existencial y experimental. 1.1. la novela existencial (1940-1950) Las condiciones ambientales de la posguerra determinaron fundamentalmente temática y las técnicas narrativas de las novelas escritas en este período. Los temas de la novela existencial son:La incertidumbre de los destinos humanos. La ausencia o la dificultad de comunicación. El motivo básico de estos temas es la guerra civil española. Los novelistas intentar entender las razones de su estallido y el terrible desconcierto y resentimiento que la contienda dejó tras de sí. En cuanto a los elementos narrativas, los rasgos más destacables son: los personajes, punto de vista , espacio/ tiempo y estilo. Por ejemplo La sombra del ciprés es alargada (1948), de Miguel Delibes. 1.2. la novela en el exilio A causa de la guerra civil, una serie de escritores continuó su producción literaria fuera de España, principalmente en países de América y Europa. Entre los autores del exilio pueden destacarse: Arturo Barea, Rosa Chacel, Francisco Ayala. Mientras en nuestro país se desarrollaba una novela deshumanizada, los novelistas del exilio producían una narrativa de temática social, que enlaza con el realismo de la década de 1940, incorporando, además, las técnicas innovadoras propias de la novela experimental. Los temas concretos que recrean son: El pasado de España. El novelista del exilio busca en .el pasado las causas que han determinado la configuración de la nueva España. La guerra civil y sus consecuencias son los hechos más evocados. La añoranza de España. El exiliado añora su patria perdida y presenta una imagen idealizada de España al evocar vivencias y lugares. Intenta imaginar cómo será e1momento de su regreso, aunque le produce una gran inquietud. La realidad del exiliado. Aunque el interés de la mayoría de estos autores continúa centrado en España, algunos se decantan por ilustrar y denunciar la problemática existente en sus países de acogida. La condición humana. A veces, los autores optan por la abstracción y el simbolismo. Sus relatos se convierten en una reflexión filosófica acerca de la naturaleza humana y del sentido de la vida. 1. 3.'La novela social (1950-1960) La década de 1950 marcó el inicio de una lenta recuperación económica que llevó implícito un cambio sociocultural. La apertura de España a Europa y una censura más relajada permitieron la entrada de corrientes literarias que introdujeron: nuevas técnicas narrativas. En este período se enmarcan autores como Camilo José Cela, Miguel Delibes, Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Rafael Sánchez Ferlosio y Juan Goytisolo. Estos y otros escritores consolidaron la renovación de la novela. Sin embargo, el principal impulsor de la novela social fue Camilo José Cela con La colmena. Estos novelistas conformaban un grupo generacional comprometido. Se interesaban por los problemas humanos y sociales del momento y querían contribuir a la transformación de la realidad española; de ahí que la reivindicación social sea el denominador común de todos ellos. Tendencias Los novelistas de esta década siguen dos tendencias: Objetivismo. El escritor, como un simple espectador, se limita a presentar la realidad sin emitir juicios de valor. Describe la realidad tal y como es. Realismo social. El escritor no solo presenta la realidad, sino que la explica y denuncia las injusticias que marginan a determinados grupos sociales. Temática EI tema de la novela social es la propia sociedad española, caracterizada por la soledad individual y colectiva. Esta situación es fruto de la división entre pobres y ricos, de la desconexión entre el campo y la ciudad, y de la escisión de los españoles a causa de la guerra civil. Esta situación se refleja en tres ámbitos distintos: el mundo obrero, la vida rural y la vida urbana. Novelas como La colmena y el jarama 1.4.. La novela experimental (1960-1970) A finales de la década de 1950, algunos escritores empezaron a cuestionar la calidad literaria de la novela social. La sencillez del estilo, supeditado a la finalidad de denuncia objetiva de los hechos, había empobrecido el subgénero narrativo, y el interés del lector por este tipo de novelas había disminuido. El desgaste de la novela social, junto con las influencias renovadoras procedentes de Hispanoamérica, dieron paso a una reforma en la que primaba la continua. experimentación con elementos formales (lenguaje y técnicas narrativas). Los autores dejan de centrarse únicamente en la denuncia social, y adoptan una visión dialéctica de la realidad española, es decir, dan testimonio de la realidad confrontando los diferentes planos que la componen (ideológicos, sociales ... ). Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín Santos, marca el inicio de la renovación de la novela. A lo largo de la década otros autores siguen experimentando con estas nuevas formas). La renovación de la novela Las innovaciones más importantes de las técnicas narrativas son: - Argumento. Pierde importancia y en algunas novelas desaparece por completo. - Personajes. En contraste con la novela social de la década de 1950, reaparece el personaje individual, pero siempre a la búsqueda de su identidad, en conflicto consigo mismo o enfrentado al medio social, que trata de destruirlo. - Punto de vista. Reaparece el narrador omnisciente, que adopta la visión de la realidad de varios personajes: se trata, pues, de un punto de vista múltiple. La narración en tercera persona se enriquece combinándola con la primera y la segunda. En este último caso, el «tú" es autorreflexivo, es decir, el narrador se desdobla. - Estructura. A menudo desaparece el capítulo y se introduce la secuencia (fragmentos de extensión variable). El orden cronológico se rompe con referencias anteriores (flashback) o posteriores (flashforward) al tiempo de la acción, conforme las evoca la conciencia del personaje. 1. La poesía de posguerra ... La guerra civil sume a España en un período de profunda crisis económica y cultural. La penuria que vivió el país provocó un vacío literario al que contribuyeron varios hechos decisivos: ' La muerte de poetas representativos de generaciones anteriores: Federico García Larca, Antonio Machado y Miguel de Unamuno. La censura y la represión del régimen, que limitaban la libertad creadora y perseguían a los disidentes. El exilio de poetas como Juan Ramón Jiménez y gran parte de los miembros de la generación del 27. La poesía evolucionó desde la angustia existencial que producía la situación de pobreza que soportaba España hasta la poesía de denuncia social de la década de 1950. En la última etapa del franquismo, con la apertura del régimen, el género se adentró en nuevas líneas de experimentación poética, preocupadas por el cuidado de las formas, y en consonancia con los elementos culturales de la sociedad moderna. 1.1. Poesía de evasión y poesía existencial En la década de 1940, la situación de España era de extrema precariedad: racionamiento, hambre, aislamiento internacional y represión política y cultural. En medio de esta situación hay que situar: La poesía de evasión Engloba una serie de poetas, garcilasistas, que en 1936 habían celebrado el cuarto centenario de la muerte de Garcilaso de la Vega. Lo constituyen, entre otros, Jesús Juan Garcés, José García Nieto, Pedro Lorenzo y Jesús Revuelta. Estos poetas defendían una poesía formalista, de evasión y de corte clásico, con el propósito de entroncar con el grupo poético del 27. Las características de esta lírica son: Visión positiva. Transmisión de una visión coherente y armoniosa de la realidad. Escapismo. Alejamiento de la problemática del momento histórico y proclamación de las excelencias pasadas de España. Atención a lo formal. Defensa del arte por el arte, en el que destaca la búsqueda de musicalidad y colorido. Preferencia por las estrofas tradicionales (soneto, tercetos encadenados) y los autores clásicos (Garcilaso, Lope de Vega y Francisco de Quevedo). 1.2. Poesía social La poesía desarraigada evolucionó durante la década de 1950 hacia la poesía social, denominada también cívica o comprometida, Esta nueva tendencia poética conlleva un retorno al realismo social, tradición litearia que se había truncado con la guerra civil. La poesía social alcanzó la maduez en 1955, con la publicación de dos libros: Pido la paz y la palabra, de Bias de Otero, y Cantos iberos, de Gabriel Celaya. Se incorporaron a esta tendencia, procedentes de la poesía existencial desarraigada, Victoriano Crémer, Ángela Figuera y Eugenio de Nora, entre otros. los escritores de la poesía social consideran que el poeta debe reflejar la realidad del país, tomar partido por los más desatendidos de la sociedad y denunciar los males que afectan a la nación. Conciben la poesía como vehículo de comunicación para llegar a la inmensa mayoría y despertar la conciencia de los individuos. - mayoría de los poetas sociales evoluciona, con el paso del tiempo, hacia distintos estilos poéticos; sin embargo, todos ellos comparten una serie de características comunes y unos temas afines: Uso del verso libre. Confiere un tono narrativo al poema. Predominio del contenido sobre la forma. Siguiendo la línea de la poesía desarraigada, el carácter literario del poema queda supeditado a su contenido, lo"importante es el mensaje. Frente a la denuncia, la forma es accesoria. Empleo de un lenguaje sencillo y coloquial; el léxico empleado adquiere un tono narrativo e incluso prosaico. Las injusticias sociales, la solidaridad, el mundo del trabajo, la preocupación por la política nacional y el deseo de libertad son, entre otros, los temas predoinantes. Sin embargo, el tema de España es el más presente. Los poetas expresan el dolor que sienten por el país y protestan ante la realidad española, la guerra civil y sus consecuencias. El problema de España había caracterizado a los autores de la generación del 98; pero, a diferencia de estos, los escritores de la poesía social adoptan un tratamiento más polftico, crítico y obsesivo. En muchos casos, reflejan un sentimiento contradictorio hacia España: de dolor ante la situación dramática del país, y de amor incondicional hacia la patria y la esperanza en el futuro. 1.3. La promoción de la década de 1960 Aunque la poesía comprometida perdura hasta la mitad de la década de 1960, a finales de la de 1950 puede hablarse ya de una superación del realismo social. Muchos de los escritores sociales iniciaron el cambio al entender que esta línea estaba agotada. El grupo de los renovadores recibe el nombre de Promoción de los años sesenta. Entre sus integrantes destacan. Carlos Barral, Francisco Brine. termina la poesía de posguerra y se inician nuevos caminos de expresión poética. Frente al concepto de poesía como comunicación, para estos escritores la poesía se convierte en un vehículo de autoconocimiento, es decir, el poema debe expresar la realidad íntima del poeta. De ahí que predomine en sus obras un tono intimista y autobiográfico. Aunque no forman un grupo homogéneo, estos poetas retornan al intimismo de épocas pasadas y sus obras comparten una serie de rasgos: La preocupación por el ser humano, por el individuo en concreto, enlazando así con la poesía existencia!. El predominio de la forma sobre el contenido. Frente a la primacía del mensaje en la poesía social, los poetas de esta década valoran el lenguaje como medio para acceder a la realidad. Uso de la técnica conversacional; el poeta se dirige a un interlocutor, que puede ser real o ficticio: Dios, la amada, el propio poeta ... Siguen empleándose técnicas vanguardistas, sobre todo del surrealismo (imágenes inverosímiles, asociaciones semánticas originales ...). 1. El teatro contemporáneo' El género teatral ha sufrido importantes cambios a lo largo de las últimas décadas. La posguerra española supuso un empobrecimiento de la producción dramática y una ruptura con el teatro vanguardista de las décadas anteriores, cuyo máximo referente fue Federico García Lorca. Durante el régimen franquista, convivieron varias corrientes teatrales, que •• afrontaron la realidad del país de forma muy distinta: • Por un lado, se impuso un teatro burgués, de carácter comercial, que se integró en la ideología dominante; su máxima aspiración era entretener al público. • Frente a este, surgió en la década de 1950 un teatro social o realista, que denunciaba las injusticias que sufrían las clases desfavorecidas. Con la apertura del régimen, a partir de la década de 1960, el teatro socia! evolucionó hacia una crítica más simbólica y experimental, en consonancia con las tendencias europeas del teatro del absurdo. Esta corriente se denomina nuevo teatro y es el nexo entre el teatro de posguerra y el teatro actual. Con la llegada de la democracia, fueron regresando los escritores exiliados y los dramaturgos reimpulsaron el género. El teatro actual intenta reflejar las inquietudes de la nueva sociedad española y busca nuevos lenguajes expresivos. 2. El teatro de posguerra Tras la guerra civil española (1936-1939), el panorama teatral no era dernasíscc prometedor. La producción teatral, de baja calidad artística y mediocre en los meros años de posguerra, se vio condicionada por varios factores: La muerte o el exilio de los grandes dramaturgos, como García Larca, Ve - Inclán y Alejandro Casona, dejó un vacío en la creación teatral y supuso ruptura con el teatro renovador de las décadas anteriores. El público, mayoritaria mente burgués y acomodado, prefería un teatro se. ..... 110 y tradicional. Los empresarios teatrales se amoldaron a esta dernaofrecían obras comerciales, cuya finalidad era la evasión del espectador. La censura previa aplicada por el régimen franquista condicionó el comt;íi~ de las obras dramáticas o impidió su escenificación. 2.2. El teatro poético o de ensueño Este género fue cultivado por los dramaturgos que escribían, en prosa poética, comedias con rasgos de diversa procedencia: la sátira burlesca, la farsa fantástica, el sainete y el teatro de evasión. El teatro poético presenta las siguientes características: Las obras están hábilmente construidas en todos sus elementos: intriga, personajes, técnicas, humor... Se presenta una visión amable, irónica y comprensiva de la vida arrancar la sonrisa inteligente del espectador. Se combina el humor, la ternura y la nostalgia. Los personajes cultivan la pasión por la fantasía y la felicidad. Basta con un acto de amor, de comprensión, de olvido para transformar los aspectos negativos de la realidad humana. La temática del teatro poético o de ensueño se centra en estos aspectos: el conflicto entre la realidad y la fantasía; la imposibilidad de vivir en la ilusión; la defensa del amor, de la comprensión y de la libertad como métodos pedagógicos para superar el conflicto; y finalmente, la importancia de los sueños para poder acceder a las zonas ocultas de la realidad. Destaca Alejandro Casona, autor de obras como Prohibido suicidarse en primavera o Los árboles mueren de pie. El teatro amable de Alejandro Casona Alejandro Casona escribió gran parte de su producción teatral en el exilio y fue a su regreso, en 1962, cuando alcanzó un gran éxito en nuestro país. A diferencia de otros escritores españoles de su generación, sus obras en el exilio siguieron la temática y el estilo que caracterizaban su teatro anterior a la guerra civil. El teatro poético de Casona se basa en una visión amable e idealizada de la vida, que tiende a resolver los conflictos y a eliminar los aspectos más duros de la realidad para mostrar solo los más positivos. Los rasgos de su teatro son los siguientes: Universidad Se plantean problemas humanos y comunes a todos los pueblos. Se defiende a los débiles y se combaten la desilusión y la desesperanza. Idealismo En sus obras aparecen elementos simbólicos de ilusión y de realidad, como el árbol, que representa lo que está enraizado. Humanismo Sus obras son una constante exaltación de la bondad y la dignidad del ser humano. Lirismo Busca un lenguaje poético: comparaciones, metáforas, selección de las palabras por su valor rítmico... 2.3. El teatro de humor Muchos dramaturgos encontraron en el humor una forma de sobrellevar las duras condiciones de vida de la posguerra. A diferencia de la comedia burguesa, el teatro de humor se caracteriza por estar basado en situaciones inverosímiles y fantásticas, cercanas al teatro del absurdo. Este tipo de teatro es, en cierto modo, la continuación de las comedias de astracán, iniciadas por Pedro Muñoz Seca. Estas obras buscaban la carcajada fácil en el espectador; el dramaturgo lograba la comicidad por medio del lenguaje, lleno.de equívocos, juegos de palabras y chistes. Los autores más representativos son Jardiel Poncela y Miguel Mihura; ambos, después de sus primeros estrenos, tuvieron que modificar sus planteamientos iniciales y adaptarse a las exigencias de un público que prefería un humor fácil. Enrique Jardiel Poncela yel teatro de lo inverosímil . Aunque Jardiel Poncela inició su producción dramática antes de la guerra (1927), escribió sus obras más importantes después de la contienda: Eloísa está debajo de un almendro (1940) y Los ladrones somos gente honrada (1941). El autor rompió con las formas tradicionales de lo cómico y fundamentó su teatro en la aspiración al absurdo escénico. En sus obras plantea situaciones grotescas, equívocos, diálogos vivaces y surrealistas, combinación de elementos sublimes y vulgares ... Bajo su humor absurdo se oculta una crítica a la sociedad. En este fragmento el autor se burla de la falsa cortesía social, que lleva a dos personas a mantener un «diálogo de besugos». - El humor intelectual, en el que destaca el tratamiento lógico de lo absurdo. - La atemporalidad del conflicto de los personajes, en el que supera todo casticismo y regionalismo. El encadenamiento de situaciones inverosímiles, a partir de un hecho igualmente inverosímil. Un lenguaje destipificado que no refleja ninguna categoría social. Diversos recursos para hacer reír: los contrastes, lo inesperado, el miedo, la combinación de lo ideal y lo vulgar. .. - Los personajes se caracterizan externamente con tics, manías ...