Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.1. El rol del sector público en la economía de mercado. Concepto. Delimitación del sector público. Naturaleza del Estado.
CONCEPTO Y OBJETO DE ESTUDIO DE LAS FINANZAS PÚBLICAS
Se denomina finanzas públicas al conjunto de relaciones económicas, políticas, sociales y técnicas que se generan cuando el
Estado produce bienes y servicios públicos, y obtiene medios para financiarlos. Las finanzas públicas tienen por objeto de estudio el
accionar del Estado en el campo económico.
También se las concibe como el estudio del proceso ingreso-gasto llevado a cabo por el Estado, generalmente expresado en
términos monetarios, por cuanto permite determinar la forma en que el Estado logra los fines perseguidos y las consecuencias de
dicho proceso.
Estudia como las actividades del sector público afectan el comportamiento y el bienestar de los individuos; como toma
decisiones y como deben ser adoptadas. Es la intervención de la autoridad pública en el mercado, investigando los efectos
económicos y las repercusiones distributivas de las actuaciones del Estado en el sector privado.
Según Dino Jarach, las finanzas públicas son las actividades económicas del sector público en convivencia con la economía
de mercado, con el Estado como productor de bienes y servicios y como agente de redistribución del ingreso, estabilización y
desarrollo.
Dentro de cada uno de los niveles de gobierno, se distingue entre el Gobierno General y las Empresas del Estado o
Empresas Públicas. El sector gobierno se caracteriza por:
El tipo de bien que producen las empresas públicas, así como las empresas privadas, se denomina “bien privado”, que
responden a las siguientes características:
1) Consumo individual: un bien consumido por una persona implica restar esa unidad del mercado.
2) Rivalidad de consumo: una persona se perjudica por el hecho de que otra persona consuma, aplicando el principio de
exclusión.
3) Principio de exclusión: el productor u oferente puede, en cada caso particular, entregar o no el bien a las personas en la
medida en que éstas estén o no dispuestas a pagar un precio mínimo exigido.
4) Divisibilidad de los beneficios: es posible separar el beneficio o utilidad que recibe por su consumo cada uno de los
individuos consumidores.
En cambio, el tipo de bien ofrecido por el Gobierno General se denomina “bien público”, cuyas características de consumo
conjunto o no rivalidad en el consumo, no aplicación del principio de exclusión e indivisibilidad de los beneficios, impiden que para
su producción funcione el sistema de mercado, ya que no existe oferta de las empresas privadas.
1) La eficiencia se relaciona con la asignación de los recursos de la sociedad. Si los factores productivos son asignados de la
mejor forma posible, su bienestar económico (su PBN) real será el máximo.
Una actividad económica solo puede incrementar la eficiencia si reasigna los recursos para que produzcan un PBN real
mayor. La comparación de eficiencia se efectúa entre el valor de lo que el sector privado se ve forzado a ceder (impuestos)
y el valor del producto que el Estado genera, representado por la disposición de los ciudadanos a pagar el producto
ofrecido (en el caso de que debieran hacerlo).
2) Lograr la distribución de ingresos preferida por la sociedad es también responsabilidad del sector público. La evaluación de
esta consecuencia exige un juicio ético: que un peso es más valioso para la sociedad si es asignado a ciertas personas antes
que a otras.
- Los mercados operan en condiciones ideales (no existen efectos externos, costos decrecientes ni inmovilidad de factores).
- Hay bienes públicos.
- El Estado ha evaluado todas las formas alternativas de producir todas las cantidades posibles de estos bienes públicos y
conoce el valor de los beneficios sociales que generará la asignación de cada peso a cada una de las alternativas.
El Estado debe decidir si vale la pena transferir parte del ingreso del
señor X al señor Y, o viceversa. Dada la curva USI y el principio básico, es necesario
transferir dinero de Y a X hasta el punto en que el ultimo peso que se extraiga a Y
signifique una pérdida de utilidad social igual a la ganancia de bienestar social
económico que se obtiene al entregárselo a X.
El primer peso que se quita a Y supone una pérdida de bienestar
social de c-d, pero al entregárselo a X la ganancia de bienestar social es a-b. Siendo a-
b mayor a c-d, corresponde efectuar la transferencia. Así, los pesos deben ser
traspasados hasta que el ultimo peso cedido por Y represente una utilidad social
igual a la que se gana dándoselo a X.
Para maximizar la utilidad social, los pesos de ingreso deben ser transferidos desde aquellos para quienes el ingreso
adicional tiene una baja utilidad social hacia aquellos para quienes éste posee una alta utilidad social, hasta que se iguala la utilidad
social marginal del ingreso de todas las personas.
1) El Estado como un órgano: concibe al Estado como un organismo natural al que las personas deben someter sus
voluntades. El individuo solo tiene importancia como parte de un organismo superior: la sociedad. El Estado es el cerebro
que conduce a la sociedad y su realización y a una situación óptima. Tanto el marxismo como el nacionalsocialismo alemán
percibieron al Estado como un órgano natural: la actividad de cada individuo solo tenía sentido si servía a la totalidad.
2) Mecanicismo: el Estado debe intervenir lo menos posible en la vida de las personas. Es un ente creado por los individuos
con el único objetivo de permitirles alcanzar sus fines y bienestar particular. Se acepta universalmente que el Estado debe
ejercer el monopolio de ciertas actividades como seguridad interior, defensa nacional, representación exterior.
1) Thomas Hobbes: decía que el ser humano era egoísta y solo podía mejorar a costa de los demás. Tal egoísmo y deseo de
poder solo podían ser moderados y controlados por un Estado cuyo poder fuera superior y absoluto.
2) Adam Smith: exponente del mecanicismo. Sostenía que el interés particular de los individuos al aumentar la producción no
generaba otra cosa que el aumento del ingreso de toda la comunidad. Este fenómeno fue concebido por él mismo como “la
mano invisible”. Cuando un individuo perseguía su interés particular, beneficiaba a la sociedad donde vivía, por ende el
Estado no debía combatir el egoísmo particular. El desarrollo económico cada vez mayor generado por el mercado se
sustentaba en las fuerzas de autorregulación del mismo.
Aseguraba que el rol del Estado debía ser reducido. La persona que mejor producto ofrecía y a un menor precio, era
premiado por el mercado. No debe ser el Estado quien determine que debe producirse, sino el mercado. Cada individuo
debía aportar a las arcas del Estado de acuerdo a su capacidad de pago.
Reconocía la existencia del Estado necesaria para proveer determinados bienes públicos como seguridad, defensa exterior
y representación exterior. También proponía la neutralidad de la imposición, al decir que los tributos no deberían alterar
los precios de los bienes y servicios ni la distribución de la riqueza; y decía que los presupuestos deberían ser equilibrados:
si existían déficits se debía bajar el gasto, y si existían superávits se debían disminuir los impuestos.
3) David Ricardo: se le reconoce haber sido el primero que analizó la imposición de manera científica. También desarrolló la
teoría diferencial de la renta, conocida como “renta ricardiana”.
4) Karl Marx: las teorías de Smith presentan inconsistencias con su aplicación empírica, debido a las fallas del mercado. El libre
accionar del mercado sin un Estado que administre y provea de bienes públicos, puede conducir a una gran e inequitativa
desigualdad económica. Reclamó la presencia del Estado a fin de reorganizar la economía y la sociedad, principalmente
mediante el control y la distribución de la producción.
5) John Maynard Keynes: desarrolló sus teorías basadas en el supuesto de que el Estado debía actuar para estabilizar los
problemas que presentaban los ciclos económicos. Sostenía que el mercado no siempre se mantenía en pleno empleo, por
lo que era necesario que el Estado ampliara la demanda global a través de un incremento del gasto público que conducía a
estimular la oferta agregada. Oferta que, a corto plazo, estaba en condiciones de responder al incremento de la demanda
impulsada por el Estado porque existía capacidad ociosa. Esto permitía la estabilización de los precios y la devolución al
mercado del pleno empleo.
1.2. Las fallas del mercado: Bienes públicos puros, preferentes y mixtos. Externalidades.
Monopolios naturales.
Teoría del bienestar de Pareto
El economista Wilfredo Pareto desarrolló la “teoría del bienestar”, en la cual resalta que el libre funcionamiento del
mercado produce eficiencia en la economía y la mejor asignación de recursos posible. Tal estado se conoce como el óptimo de
Pareto.
Una economía se encuentra en el óptimo de Pareto si cada uno de los habitantes se encuentra en una situación de máximo
bienestar individual, es decir que cualquier acción que intente mejorar la situación de un individuo conlleva al empeoramiento de la
situación de otro. Si se puede mejorar la situación de un individuo sin empeorar la situación de otro, dicha situación es ineficiente en
el sentido de Pareto.
Según esta teoría, el Estado debía efectuar la distribución inicial de recursos. La posterior asignación óptima de éstos se
obtiene mediante el funcionamiento del libre mercado en forma descentralizada, es decir, según las decisiones de millones de
agentes que asisten al mercado (mercado competitivo = atomización) compitiendo entre ellos. Esta atomización produce que ningún
agente tenga el “poder” necesario para imponer sus condiciones.
BIENES PÚBLICOS
Cuando el mercado no puede asignar los recursos de manera eficiente, existe una falla del mismo, y debe corregírsela. Aquí
aparece el concepto de “bienes públicos”.
Características
a) No rivalidad en el consumo: cuando una persona demanda un bien público, ello no impide que otra persona consuma el
mismo bien. Samuelson define a los bienes privados diciendo que el consumo de todos los consumidores en un periodo
determinado es igual a la producción en el mismo periodo.
X i =xi 1 + x i 2+ …+ x ij +…+ x ¿
Donde Xi es la producción en un periodo determinado de un número de unidades del producto i; xij es el consumo del
producto i por el consumidor j en el mismo periodo.
Además los bienes privados son limitados, escasos. Por ello se denominan bienes económicos. De la ecuación surge que
nadie puede consumir una cantidad mayor sin que otro consuma una cantidad menor. Los consumos son rivales.
En cambio, los bienes públicos se definen de la siguiente manera:
Y i= y i 1= yi 2=…= y ij =…= y ¿
Cualquiera sea el número de consumidores, la producción será exactamente igual. Una de las características de estos
bienes es que su costo marginal es igual a cero, por lo que no hay necesidad de aumentar la producción de un
determinado bien cuando aumentan los usuarios. El precio también tiene que ser 0, pues I mg=C mg .
Los bienes de estas características son, por ejemplo, servicios de embajadas, defensa nacional, etc.
b) No exclusión en el consumo: cuando una persona compra un bien privado, está excluyendo a otra de la posibilidad de
adquirirlo. El concepto de la no exclusión puede interpretarse además como la no autoexclusión, lo que significa que
ninguna persona puede, por decisión propia, dejar de consumir o recibir los beneficios del bien público, cosa que si puede
suceder con los bienes privados. También son indivisibles, es decir, que no existe un mercado donde uno pueda adquirir
una porción de bien público.
La existencia de un costo en el consumo de los bienes públicos trae aparejado el problema del “polizón”. Una vez que el
Estado se encuentre produciendo y prestando el servicio del bien público, quienes no pagaron por él lo recibirán
igualmente, comportándose socialmente como un “colado” o lo que en economía se conoce como “free rider”. Esta es la
razón fundamental por la que debe obligárseles a financiar estos bienes mediante impuestos.
c) Son el medio de satisfacción de las necesidades públicas.
d) Son la resultante de la incapacidad del mercado para atender el suministro de ciertos bienes capaces de satisfacer estas
necesidades públicas.
Clasificación
A) Bienes Públicos Puros: es el caso extremo de bien público. Responden a todas las características.
a. Implican una libre elección del consumidor a través de un proceso político de votación obligatoria.
b. No rivalidad en el consumo.
c. Consumo conjunto (no deseabilidad de racionarlo)
d. No autoexclusión en el consumo (inviabilidad de su racionamiento)
e. Sus beneficios son indivisibles entre los usuarios.
Como consecuencia de la inviabilidad de racionamiento de estos bienes, aparece el problema del polizón.
B) Bienes Públicos Preferentes: son bienes privados que el Estado decide producir. Muchas veces estos bienes son de
utilización obligatoria, ya que existen externalidades relacionadas con los mismos, por ejemplo la educación.
a. El ciudadano no cuenta con libre elección de consumo.
b. La decisión de consumo se encuentra a cargo del Estado.
c. Importan beneficios externos y principio de exclusión.
d. Se satisfacen aun con la interferencia de las preferencias de los consumidores.
e. Se penaliza el consumo de bienes considerados indeseables.
C) Bienes Públicos Mixtos: combinan características de los bienes puros y preferentes. Por ejemplo las campañas de
vacunación, que es un bien privado en sí, pero sus beneficios alcanzan a toda la población. Para los vacunados es un bien
privado, pero para el resto de la población es un bien público puro.
EXTERNALIDADES
Muchas veces, las acciones de una persona o grupo de personas pueden generar un perjuicio o beneficio para otra u otras
personas. Generalmente, estos efectos se producen a través de los precios, los cuales se ajustan por el mercado (según el primer
teorema del bienestar) cuando funciona eficientemente.
Cuando el mercado no puede ajustar este perjuicio o beneficio, nos encontramos ante una externalidad. Un ejemplo típico
de externalidad negativa es la contaminación ambiental, y una positiva una campaña de prevención en salud contra una
enfermedad contagiosa.
Mientras que para Adam Smith la solución a la ineficiencia que provocan las externalidades era parte del sistema de
libertad natural, para John Stuart Mill el problema debía ser resuelto por el Estado, ante la falta de interés de los individuos.
Externalidades negativas
El eje horizontal representa el nivel de producción de una fábrica
que contamina el rio y el eje vertical el precio al que vende la producción. La
línea Bmg es el beneficio marginal que recibe el productor, que es
decreciente. A su vez, la línea Cmg representa el costo marginal del
productor, que es creciente. La línea DE es el daño que produce la
externalidad: cuando no hay producción, no hay daño. La línea Cms es el
costo total (producción más daño a la sociedad).
El productor maximiza sus beneficios en P1, si produjese mas
(P2) su perdida sería igual a la distancia vertical Cmg – Bmg. Pero
considerando la externalidad, el productor debe producir P0, que es cuando
el Bmg es igual al Cms, que es el costo marginal de producción
más el daño por externalidad. Si el productor produce P0, va a dejar de recibir ingresos por el triángulo DAC y la sociedad se
beneficiaría por el triángulo DAB.
El nivel P0 todavía cuenta con un determinado de nivel de contaminación. Esto redunda en que toda actividad productiva
genera de alguna manera, algún tipo de externalidad negativa, y la sociedad está dispuesta a vivir con esta externalidad, pero hasta
un nivel determinado.
Soluciones de las externalidades a través del Estado:
a) Impuestos o tasas: la externalidad se produce por el accionar de una persona o empresa en cuya actividad utiliza algún
recurso por el que no paga (recursos naturales como el aire o agua). Entonces se establece un impuesto o tasa (impuesto
pigouviano) que debería determinarse en proporción al perjuicio generado, es decir, en una cantidad igual al daño marginal
que la externalidad genera considerando el nivel de producción alcanzado. Luego se debe decidir el destino del gravamen,
que puede ser una compensación directa a los perjudicados, o a una solución directa de la externalidad por parte del
Estado como, por ejemplo, una planta purificadora de agua.
b) Subsidios: el Estado les pagaría a las empresas para que estas no produzcan más allá de un determinado nivel de
externalidad negativa considerada soportable o razonable.
c) Licencias: también puede utilizarse la concesión de una licencia a determinadas empresas para producir cierto nivel de
externalidad negativa, a cambio de la cual percibe un canon cuyo precio queda determinado por el nivel donde el beneficio
marginal es igual al costo marginal.
Externalidades positivas
Se dan cuando la actividad de una persona o empresa afecta a la sociedad de manera beneficiosa.
En el gráfico, el productor maximiza su beneficio en P0, pero la
sociedad lo hace en el punto P1, o sea, en un nivel de producción
mayor al nivel en que el productor se encuentra maximizando
sus beneficios. Si se considera un productor racional y eficiente, este
no aumentará su producción hasta P1, por lo tanto necesita una
compensación por esta pérdida de parte del Estado, o sea, que debe
recibir un subsidio igual a la distancia vertical ED para aumentar su
producción.
Externalidades interjurisdiccionales
La provisión de un bien público por un gobierno local puede
beneficiar a residentes de otras jurisdicciones vecinas que no pagan por ello,
estas externalidades interjurisdiccionales constituyen un argumento a
favor de la centralización del gasto.
MONOPOLIOS NATURALES
Si algunos individuos o empresas tienen el poder para cambiar los precios, entonces la asignación de los recursos será
normalmente ineficiente. Un caso extremo es el Monopolio Natural que es el caso en el que una sola empresa produce y ofrece un
producto en un mercado donde la entrada está bloqueada, ya sea por motivos políticos o altos costos estructurales. La característica
particular es que opera en un nivel de producción donde los costos son decrecientes.
En el gráfico de un monopolio natural, la condición de equilibrio es igual que un mercado competitivo (Img=Cmg), en el
punto B, donde el nivel de producción será q1 y el precio de venta P1 (punto A
sobre la curva de demanda). El precio cobrado por las 0q1 unidades
vendidas es la distancia 0P1, pero su costo es la distancia 0C, por lo que la
diferencia entre precio y costo es CP: esto es lo que se llama poder de
mercado o mark up del monopolista sobre los costos. La idea es que el
monopolista para poder vender unidades adicionales o marginales debe bajar el
precio de las mismas, por esto la curva de Img es decreciente y menor que la
curva de Ime=D.
Distintos conceptos
John Stuart Mill: el monopolio es una “inevitabilidad técnica” que surge por la conveniencia de evitar que se dupliquen
ciertas instalaciones como gas, ferrocarriles, teléfonos, energía eléctrica, etc.
Arthur Cecil Pigou: es mucho menos costoso tener una o pocas empresas encargadas de atender un servicio, en lugar de
que este se realice por una serie de pequeñas empresas.
En Argentina: es una situación que se da en la provisión de algunos servicios públicos en los cuales se verifican dos
condiciones:
o Consumidores ligados a las plantas productoras del servicio por una red de distribución de un elevado monto de
inversión sin alternativa de seleccionar la fuente de provisión;
o La producción del servicio se realiza en rendimientos crecientes a escala, de manera que queda eliminada la
competencia.
1) Políticas antimonopolios:
Legislación antitrust (en Argentina Ley N° 25.156 de Defensa de la Competencia del año 1999)
Controles de precios
Impuestos que absorban o penalicen las rentas del monopolio.
Estatización, nacionalización o propiedad pública.
2) Políticas para el monopolio natural:
Opción fuerte o intervencionista:
i. Propiedad pública.
ii. Regulación pública.
Opción liberalizadora:
i. Privatización.
ii. Desregulación.
iii. Subasta de franquicias.
iv. Liberalización.
FUNCIÓN DE ASIGNACIÓN
Determinados bienes no pueden proveerse mediante el sistema de mercado. O sea, que el mercado falla totalmente en
algunos casos, mientras que en otros solo puede funcionar de manera ineficaz. La razón básica para este fallo en la provisión de
bienes públicos consiste en que los beneficios que producen los bienes públicos no se limitan al consumidor en concreto que
adquiere el bien, sino que se encuentran disponibles también para otros consumidores.
El mecanismo de mercado se basa en el intercambio y este se puede producir únicamente cuando existe un título exclusivo
de la propiedad que se va a intercambiar. Sin embargo, en la provisión de un bien público no se puede excluir a un consumidor de la
participación en los beneficios, ya que esta participación no reduce el consumo del otro. Los beneficios de los bienes públicos no se
transforman en derechos de propiedad de individuos concretos, y el mercado no puede funcionar. Si los beneficios están disponibles
para todos, los consumidores no desearan voluntariamente efectuar pagos a los oferentes de estos bienes ( free rider). Al haber
millones de consumidores, el pago de cada uno de ellos es una parte insignificante del total. De esta forma, no se realizan pagos
voluntarios. La vinculación entre productor y consumidor se rompe y el gobierno debe ocuparse de la provisión de este bien.
Medición de la desigualdad
Un mecanismo para medir la desigualdad en una sociedad es la Curva de Lorenz. Esta curva muestra que cuando se
encuentra más apartada de la bisectriz o línea diagonal que representa el estado de equidistribución, mayor será el grado de
desigualdad.
Para medir la desigualdad comparativamente entre países se utiliza el índice de Gini, que es un coeficiente que surge de
calcular el área entre la curva de Lorenz y la recta diagonal, dividida por el total del área bajo la recta diagonal. Este coeficiente
puede tener un valor entre 0 y uno. El valor cero significa que no hay desigualdad, mientras que el índice uno significa desigualdad
completa.
Se dice que altos niveles de desigualdad contribuyen a generar mayores niveles de pobreza y un crecimiento menor.
En el gráfico, la línea de 45° representa la situación de distribución del
ingreso óptima. En el eje de las abscisas se encuentra la población,
representada en percentiles, y en el de las ordenadas el ingreso de la
población. La relación entre estos valores conforma la curva de Lorenz. Cuando
esta curva coincide con la recta de 45°, cada individuo recibe la misma proporción
del ingreso. Mientras que en la situación extrema opuesta, el 100% del ingreso
se concentra en el grupo más rico.
El coeficiente de Gini mide la desigualdad partiendo de la curva de
Lorenz. Es el cociente entre la superficie correspondiente al área que se
encuentra bajo la curva de 45° y sobre la curva de Lorenz (superficie “A”) y la superficie total bajo la línea de 45° (sumatoria de las
superficies “A” y “B”)
Si “A” es igual a 0, entonces:
A 0
→ =0
A +B 0+ B
Si “B” es igual a 0, entonces:
A A
→ =1
A +B A+0
Para solucionar el problema de la desigualdad, el Estado puede aplicar mecanismos fiscales para una distribución
equitativa:
A) Un esquema de impuesto-transferencia que combina la imposición progresiva de la renta de las familias con ingresos
superiores con una subvención a las de menor renta.
B) Impuestos progresivos utilizados para la financiación de servicios públicos, especialmente de las viviendas sociales que
benefician particularmente a las familias de bajos ingresos.
C) Una combinación de impuestos sobre los bienes adquiridos mayoritariamente por los consumidores de ingresos elevados
junto con una serie de subvenciones a otros productos que son utilizados principalmente por los consumidores de renta
baja.
40
30
20
10
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Año
FUNCIÓN DE ESTABILIZACIÓN
Es la función de la hacienda pública enfocada en los índices macroeconómicos. Sus objetivos son mantener un alto nivel de
empleo, un razonable grado de estabilidad del nivel de precios, la solidez de las cuentas y una aceptable tasa de crecimiento
económico, entre otros. Para alcanzar estos objetivos se necesita de una dirección de políticas públicas, ya que sin ella la economía
tiende a fluctuaciones importantes y puede sufrir periodos sostenidos de desempleo, inflación o una combinación de ambas
(estanflación). El nivel general de empleo y de precios depende del nivel de demanda agregada en relación a la producción potencial
o de plena capacidad de la economía. Este nivel de demanda es función de las decisiones de millones de consumidores, directivos de
sociedades, inversores financieros y empresarios.
Para llevar a cabo su cometido, se cuenta con dos instrumentos de políticas públicas:
1) Instrumentos monetarios: el mercado no puede regular adecuadamente por sí mismo la oferta monetaria, por lo que esta
debe ser controlada por la autoridad monetaria central (BCRA). Dependiendo de las necesidades de la economía en un
momento determinado, se puede recurrir a la expansión de la oferta monetaria, lo que tiende a incrementar la liquidez y
reducir tipos de interés; o a contraer la oferta monetaria, disminuyendo la liquidez y aumentando los tipos de interés.
2) Instrumentos fiscales: la elevación del gasto público será expansiva, ya que se incrementa la demanda inicialmente en el
sector público y de ahí se transmite a los mercados privados. También los recortes impositivos pueden ser expansivos, ya
que aumentan la renta disponible y por lo tanto el consumo. El nivel de déficit también juega un rol importante. Es
importante definir cómo se financia el déficit: si se financia con emisión monetaria los efectos expansivos pueden ser
mayores que si se financian con deuda, aunque tendiendo a una suba de la inflación.
A) Ciudadanos: eligen representantes al gobierno y pueden actuar como grupos de presión (sindicatos).
B) Políticos: son miembros de las instituciones políticas encargadas de tomar decisiones colectivas.
C) Burócratas: toman decisiones en los diferentes órganos de la administración central, provincial y local. Están encargados de
ejecutar las decisiones del nivel político.
Dentro del análisis se efectúan comparaciones entre instituciones, así como la educación de las mismas a las funciones que
la sociedad les ha asignado, los resultados y las consecuencias económicas de su funcionamiento. Los políticos ofrecen políticas y
bienes públicos, influencias, nichos de poder en el mercado. En el mercado se intercambian por votos. Los partidos políticos
compiten (cual empresa) tratando de maximizar los votos obtenidos.
Los burócratas están muy ligados a la suerte de los políticos a través del clientelismo y la lealtad a un político y tratan de
maximizar su permanencia y las rentas que derivan del cargo. Estos se asimilan a los gerentes de las grandes empresas, interesados
en hacer carrera y evalúan cuidadosamente los efectos de las decisiones sobre su propio bienestar, no trabajan en función de las
ganancias de la empresa.
La Public Choice señala las limitaciones y las fallas de la intervención del Estado, dado que está formado por personas que
se equivocan o que actúan en su propio interés. Por lo tanto, el Estado no debería intervenir siempre, sino cuando queda
demostrado que el costo de tal intervención es menor a dejar al mercado libremente.
Las grandes áreas de análisis de esta teoría son:
A) Teoría de la demanda de bienes públicos: estudia los problemas asociados a la revelación y agregación de las preferencias, y
los resultados de las reglas de votación a través de la cual se manifiesta esta demanda.
B) Teoría de la oferta de bienes públicos: estudia el comportamiento de los políticos y burócratas, el funcionamiento de las
distintas instituciones políticas, como el ejecutivo, el congreso, los partidos políticos, la justicia, etc.
Desde el punto de vista normativo, analizan las posibles reformas institucionales que tiendan a mejorar la eficiencia en la
toma de decisiones y la asignación de recursos de la sociedad.
DEMOCRACIA DIRECTA
Es una forma de democracia en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo en una asamblea. Dependiendo de
las atribuciones de esta asamblea, la ciudadanía podría aprobar o derogar leyes, así como elegir a los funcionarios públicos.
Hoy en día esta modalidad no se utiliza, pero existen ciertos mecanismos que representan este tipo de democracia, como
ser:
a) Iniciativa popular: permite a los ciudadanos presentar peticiones a los poderes del Estado para que un determinado asunto
público sea tomado en consideración, como puede ser una reforma legislativa o incluso constitucional.
b) Referéndum (plebiscito): puede emplearse para aprobar o rechazar una determinada ley.
c) Revocatoria: da al pueblo el derecho de destituir de su cargo a los funcionarios electos antes de finalizar su mandato.
d) Juicio por Jurado: resumido en la participación ciudadana directa y vinculante en el sistema de Justicia integrando
Tribunales de Jurados con lo cual se democratiza el Poder Judicial (aspecto casi desconocido en Latinoamérica).
DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
Es la forma de gobierno en la que el titular del poder político (el soberano) no lo ejerce por sí mismo sino por medio de
representantes. Estos desempeñan las funciones de la soberanía, se enfrentan a los problemas públicos y ejercen los distintos
poderes del Estado: formulan las normas jurídicas (Poder Legislativo), las hacen cumplir a través de la actuación política
gubernamental (Poder Ejecutivo) y resuelven jurídicamente los conflictos que se planteen (Poder Judicial). Cuando el pueblo es el
titular del poder político y elige democráticamente a sus representantes para la integración de las instituciones políticas que ejercen
los diversos atributos del mando, se habla de democracia representativa.
En este sistema, el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes, es ejercido por una o varias asambleas o
cámaras de representantes, que reciben distintos nombres dependiendo de la tradición de cada país y de la cámara en que
desarrollen su trabajo. Los representantes normalmente están organizados en partidos políticos y son elegidos por la ciudadanía de
forma directa mediante listas abiertas o bien mediante listas cerradas, preparadas por las direcciones de cada partido político.
SUJETOS
1) Sujeto activo: es el titular de un derecho a cobrar tributos en virtud de leyes que así los disponen. Es el Estado.
2) Sujeto pasivo: es el obligado al pago del tributo. Son las personas humanas o jurídicas de derecho privado, llamados
contribuyentes.
Hay situaciones en las que la figura de sujeto activo y pasivo puede recaer sobre el mismo Estado, como es el caso de las empresas y
sociedades del Estado.
UNIDAD 2: LA TEORÍA DEL GASTO PÚBLICO
2.1. El gasto público. Concepto. Clasificaciones: económicos,
administrativos, funcional. Clasificación del presupuesto nacional.
EL GASTO PÚBLICO
Es el conjunto de erogaciones monetarias que, legítimamente autorizadas, realiza el
Estado para adquirir bienes y servicios. La finalidad del GP es financiar la prestación de
servicios públicos y las transferencias que realiza el Estado a favor de las personas físicas y
jurídicas. Se realiza en virtud de la ley para cumplir la satisfacción de las necesidades
públicas. El gasto público también puede satisfacerlas utilizando los efectos que provoca en
la economía nacional, como por ejemplo incrementar el gasto en épocas recesivas.
El concepto de “gasto público” está siempre ligado al de “necesidades públicas”, que
son necesarias para la legitimación de aquel. Por lo tanto, se tienen en cuenta dos
valoraciones al momento de decidir sobre el gasto:
1) La selección de las necesidades colectivas que se consideran públicas.
2) La urgencia de tales necesidades y la posibilidad material de concretarlas.
Los gastos públicos deben concentrarse sobre los bienes y servicios que el mercado
no puede proveer o que provee de forma escasa. Sin embargo, determinadas externalidades
y la necesidad de un sistema más equitativo justifican la intervención del Estado en la
provisión de bienes que no son públicos.
CLASIFICACIÓN DEL GASTO PÚBLICO
CLASIFICACIÓN ADMINISTRATIVA
Permite distinguir las erogaciones efectuadas por los distintos organismos que
integran el Estado. La composición del Estado en la Argentina consta de los Poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La clasificación jurisdiccional o administrativa prosigue
con la división de cada uno de estos poderes en sus dependencias componentes.
CLASIFICACIÓN ECONÓMICA
a) Corrientes: es la incorporación de bienes y servicios que se agotan en una única
utilización. Son gastos repetitivos (se realizan cada año). No alteran el patrimonio
neto de la entidad. Pueden ser:
a. Gastos de consumo: consume recursos reales provenientes del sector privado.
Existe una contraprestación: el Estado entrega fondos y recibe los bienes.
b. Gastos de transferencia: no tienen contrapartida. Son meros flujos monetarios
que redistribuyen recursos dentro del sector privado. El propósito de la
erogación es redistributivo o promocional.
b) De capital: son bienes que no se agotan en el primer uso y no deben repetirse todos
los años. Aumentan el patrimonio neto de la entidad. Se subdividen en:
a. Inversión real o física: Se incorporan nuevos bienes de capital, como ser la
construcción de un edificio. Como ello no disminuye el patrimonio privado, el
patrimonio nacional aumenta.
b. Otras inversiones: incorpora bienes preexistentes o inversiones. El Estado
compra un activo que estaba en manos de un particular, por lo que el patrimonio
nacional no varía.
CLASIFICACIÓN POR OBJETO
Nos permite analizar microeconómicamente los impactos que tiene el gasto público
sobre los diferentes mercados, mostrando la composición de la demanda del Estado por
los diferentes tipos de bienes a comprar.
a) Gastos en personal: retribución de los servicios personales prestados en relación de
dependencia y a los miembros de directorios y comisiones fiscalizadoras de empresas
públicas, y las correspondientes contribuciones patronales. Incluye asignaciones
familiares, servicios extraordinarios y prestaciones sociales recibidas por los agentes
del Estado.
b) Bienes de consumo: materiales y suministros consumibles para el funcionamiento de
los entes estatales, incluidos los que se destinan a conservación y reparación de
bienes de capital. Incluye la adquisición de bienes por aquellas entidades que
desarrollan actividades comercial, industrial y/o de servicios, o por dependencias u
organismos descentralizados. Están destinados al consumo final, intermedio, propio o
de terceros, y su tiempo de utilización es relativamente corto.
c) Servicios no personales: servicios para el funcionamiento de los entes estatales
incluidos los que se destinan a conservación y reparación de bienes de capital. Incluye
los servicios utilizados en los procesos productivos por las entidades que desarrollan
actividades industriales, comerciales o de servicios. Comprende servicios básicos,
arrendamientos, mantenimiento, limpieza, reparaciones, servicios técnicos y
profesionales, publicidades, etc.
d) Bienes de uso: adquisición o construcción de bienes de capital que aumentan el activo
de las entidades del sector público y que sirven para producir otros bienes y servicios.
No se agotan en el primer uso, tienen una duración superior al año y están sujetos a
depreciación. También se incluyen los activos intangibles.
e) Transferencias: transacciones que no suponen la contraprestación de bienes o
servicios y cuyos importes no son reintegrados por los beneficiarios.
f) Activos financieros: compra de valores de crédito, acciones, títulos y bonos, públicos o
privados. Concesión de préstamos, incremento de disponibilidades, cuentas y
documentos a cobrar, activos diferidos y adelantos a proveedores y contratistas, etc.
g) Servicio de la deuda y disminución de otros pasivos: cubren el servicio de la deuda
pública y la disminución de otros pasivos contraídos por el sector público.
h) Otros gastos: gastos de uso en las empresas públicas, instituciones públicas
financieras y entidades descentralizadas que desarrollan actividades industriales y/o
comerciales no incluidas en las partidas anteriores. No necesariamente son egresos
financieros.
i) Gastos figurativos: contribuciones de la administración central de organismos
descentralizados y de entidades de seguridad y bienestar social destinados a integrar
el financiamiento de la administración central, organismos descentralizados y
entidades de seguridad y bienestar social. Figuran en los presupuestos de las
Administraciones Provinciales.
CLASIFICACIÓN FUNCIONAL
Clasifica las erogaciones según las finalidades que persigue el Estado en su accionar
o las funciones cumplidas por el mismo. Pretende mostrar los tipos de servicios brindados
por el Estado. Tiene 3 niveles de desagregación:
1. Finalidades: son el elemento mayor en donde se ven las funciones generales a las que
atiende el Estado mediante la aplicación de recursos. Son la Administración, Defensa
y Seguridad, Servicios Sociales, Servicios Económicos, Deuda Pública.
2. Función: Subcapítulos dentro de cada finalidad que permiten identificar más
certeramente en qué gasta específicamente el Estado.
3. Programas: Son las líneas más específicas de acción que el Estado toma en cada
función para lograr uno o varios resultados determinados.
Clasificación regional
Responde a la pregunta de adonde está gastando el Estado, determinando el impacto
territorial de las erogaciones públicas. Su utilidad reside en la implantación de una política
deliberada de promoción regional.
Otra clasificación
Según Fenochietto, las erogaciones se pueden clasificar en:
1) Flexibles: su magnitud puede modificarse de un periodo a otro.
2) Rígidos: cuando su magnitud no puede modificarse de un periodo a otro.
Existen algunas restricciones que imposibilitan la modificación de estas magnitudes:
1. La naturaleza temporal: resulta más sencillo realizar cambios para el próximo año
fiscal que para el corriente;
2. El clima financiero nacional e internacional: la reducción de los conceptos relacionados
a la deuda pública pueden provocar una reacción adversa en el mercado financiero y
afectar el nivel de inversiones.
3. El marco legal: existen algunos beneficios obtenidos a través de determinados
programas presupuestarios que se convierten en derechos adquiridos que son
exigibles legalmente, como es el caso de las jubilaciones.
4. Limitaciones de tipo política: una reducción en gastos sensibles para la sociedad
puede generar condiciones adversas en el clima social.
CLASIFICACIÓN DEL PRESUPUESTO NACIONAL
La resolución N° 56 del año 1996 (modificatoria del decreto N° 866 del año 1992) de la
Secretaria de Hacienda, aprobó la actualización y el ordenamiento de las clasificaciones
presupuestarias que aparecen elaboradas sobre las bases de criterios rigurosos. Para los
Gastos Públicos, su clasificación consiste en diversas formas de ordenar, resumir y
presentar los gastos programados en el presupuesto, agrupándose en los tipos que se
indican a continuación:
a) Por el objeto: Consiste en la ordenación sistemática y homogénea de los bienes, de los
servicios, de las transferencias, de las variaciones de activos y pasivos del sector público en
su proceso productivo y de los gastos destinados a cubrir los servicios de la deuda pública y
a disminuir otros pasivos contraídos por el sector público.
b) Por su carácter económico: Identifica la naturaleza económica de las transacciones que
realiza el sector público. Esta clasificación concuerda con el sistema de cuentas nacionales y
tiende a facilitar el estudio de los efectos del sector público en el contexto de la economía.
Aquí aparecen los gastos corrientes, los de capital y las aplicaciones financieras, y a su turno
provee una descripción de las principales cuentas.
c) Por sus finalidades o sus funciones: En este rubro se presenta el gasto público acorde
con la naturaleza de los servicios brindados por las instituciones públicas a la comunidad,
para determinar los objetivos generales y los medios mediante los cuales se pretende
alcanzarlos.
d) Por sus categorías programáticas: Aquí se realiza la asignación de recursos financieros
a cada una de dichas categorías dentro del presupuesto (programa, sub – programa,
proyecto, actividad y obra).
e) Por su fuente de financiamiento: Se presentan los gastos públicos según los tipos
genéricos de recursos empleados para financiarlos, identifica el gasto según la naturaleza de
los ingresos, así como también la orientación de estos hacia la atención de las necesidades
públicas.
2.2. Crecimiento de los gastos públicos: absoluto y relativo. Aparente y real. Leyes de
expansión y límites del gasto público.
Crecimiento absoluto y relativo
El aumento del territorio, de la población y/o de la renta nacional produce un aumento
absoluto de los gastos públicos. Pero también es importante medir los aumentos relativos,
tales como los gastos públicos por unidad de superficie territorial, por habitante y por unidad
de renta nacional.
Las variaciones de los gastos públicos son cuantificables en términos absolutos, pero
esta cuantificación no es una forma significativa de analizar el crecimiento del gasto. Una
cuantificación en términos relativos nos conduce a un análisis con mayor grado de
pertinencia.
Incremento por motivaciones políticas, económicas y sociales
El aumento no es motivado por la expansión territorial, demográfica o de la renta, sino
por el crecimiento de las tareas y funciones asumidas por el Estado.
Ampliación de las funciones del Estado y la planificación
La planificación en los Estados con economía socialista surge de la planificación de la
economía durante la PGM, para coordinar y fortalecer el esfuerzo productivo para el éxito en
la lucha. Esta idea de planificación por el Estado ha perdurado y ha llegado a la asunción del
Estado de empresas propias, dando importancia a la actividad patrimonial del Estado en
desmedro del predominio de las finanzas tributarias.
Nuevos cometidos del Estado y sus motivaciones
Motivación económico-social: consiste en la tendencia en el desenvolvimiento de las
empresas y sustituir gastos específicos por gastos generales. Como consecuencia de
la división del trabajo y la ampliación de las dimensiones empresariales, tareas
efectuadas hasta ahora por todos los sectores de las actividades productivas se
unifican en manos de una organización general.
Motivación sociológico-política: es la transformación ideológica concomitante con la
transformación de la estructura de la sociedad y la influencia de nuevas clases. Antes
las políticas del Estado reflejaban los intereses de la burguesía empresaria,
predominando el “Laissez faire – laissez passer”. El ingreso al gobierno de clases
menos pudientes llevó a que tuviese una influencia mayor la idea del Estado protector,
reemplazando libertad por seguridad.
Armamentismo y guerra
Producen un aumento real, y no solo absoluto, sino también relativo. Los conflictos
armados provocan una brusca elevación de los gastos y, terminada la guerra, la reducción
de ellos no significa el retorno al nivel ni al ritmo de crecimiento anterior a la guerra.
Crecimiento aparente y real
Crecimiento aparente
La causa más importante de este tipo de crecimiento es la desvalorización
monetaria. Como los gastos públicos representan adquisiciones de bienes y servicios
públicos en el mercado, esto implica un aumento en su valor nominal periodo tras periodo.
Para deslindar el aumento aparente de un posible aumento real, es necesario
deflactar. Esto es especialmente importante en países con altas tasas de inflación. Para
hacerlo se aplican números índices, por lo general un índice combinado que pondera en un
30% los índices de precios mayoristas y en un 70% del índice de precios al consumidor.
Crecimiento real
Causas:
1) Aumento del territorio: por la necesidad de proveer a la organización política y
administrativa de las nuevas regiones y atender los servicios públicos; efectuar
inversiones básicas para el desarrollo de estas áreas. Es muy importante tener en
cuenta el tamaño del territorio. Para el análisis se toma el gasto publico per cápita, así
se pueden efectuar comparaciones a lo largo del tiempo.
2) Aumento de la población: el volumen de los servicios públicos está ligado a la
magnitud de la población. Es importante en países de alto crecimiento vegetativo. Este
crecimiento genera una extensión de servicios ya existentes, y esto también implica un
crecimiento real.
3) Aumento de la renta nacional: permite al Estado satisfacer las necesidades públicas ya
asumidas o asumir nuevas.
Leyes de expansión y limitaciones del gasto público
Tratan de entender porque se produce el crecimiento del Estado. La magnitud que
debe alcanzar el Estado variará de acuerdo con la posición filosófica e ideológica de cada
persona, región o país. La medida más difundida para determinar la magnitud del Estado y
su incidencia en la economía es el gasto público total con relación al PBI.
Ley de Wagner
La Ley de Crecimiento de los Gastos del Estado trata de explicar el crecimiento de
la actividad estatal en las economías en vías de industrialización. Para este trabajo se
expusieron dos limitaciones:
a) Material: ciertas funciones de la economía no deberían ni serian desempañadas por el
Estado, como la agricultura o el comercio.
b) Financiera: los requisitos impositivos no pueden ser tan elevados como para convertirse
en una carga abusiva para la gente.
Básicamente, debía existir algún nivel posible de equilibrio entre el gasto público y la
renta nacional.
Esta relación empírica puede explicar la variación en el gasto público por cambios en
el desarrollo de la economía global:
A medida que avanza el desarrollo económico de un país y que el ingreso nacional per
cápita aumenta, el gasto público per cápita mostrará una tendencia al alza en una proporción
mayor a la del ingreso nacional per cápita, o sea:
∆y ∆g ∆y
Si > 0 , entonces >
y g y
2.3. Efectos económicos. Impacto según su financiamiento. Tamaño del sector público.
Mediante su política de Gasto Publico el Estado puede actuar sobre la renta nacional, las
rentas individuales y el PBI; puede incrementar el consumo de la comunidad o tratar de que
este sea menor; puede alentar la inversión privada o, al contrario, disminuirla incentivando el
ahorro; puede intentar mejorar el pleno empleo de los recursos disponibles; puede influir en
los precios de las mercaderías, en las remuneraciones de los servicios y en las tasas de
interés.
Principio del multiplicador: Imaginado por Khan pero divulgado por Keynes. Este
principio hace jugar la relación existente entre los Gastos Públicos y los gastos de
consumo de los particulares. Según estos autores, el Gasto Publico se traduce
siempre en un ingreso del mismo monto para quienes lo perciben, como, por ejemplo,
los empresarios constructores de una obra pública, financiada con un aumento en los
Gastos Públicos. Ese ingreso será en parte consumido por los empresarios al pagar
las remuneraciones a sus empleados y operarios, y de allí el consumo de los operarios
se traduce en ingresos gastándolos en mercaderías y servicios. Tales erogaciones de
consumo crean, por tanto, nuevos ingresos a proveedores de esas mercaderías o
servicios, procesos que se prolonga en forma casi indefinida.
Principio del acelerador: Pretende demostrar que cuando se aumentan los Gastos
Públicos y se destinan a inversión en equipos, maquinarias y bienes de capital, el
efecto multiplicador se produce a mayor velocidad. La explicación es que cuando el
consumo o demanda de un determinado artículo permanece invariable, sus
productores no necesitan nuevas inversiones, sino solo lo necesario para reponer los
equipos, maquinarias y bienes de capital empleados. Pero si la demanda o consumo
de esos artículos se incrementa, las empresas que solo producen necesitarán,
además de la inversión para la reparación normal de estos, una nueva inversión para
la adquisición de más equipos y maquinarias.
Impacto económico según su financiamiento
Para medir los efectos del GP debe considerarse el volumen de éste con respecto al
PBI. Si la participación del gasto es considerablemente alta (30%), una modificación tendrá
un inevitable efecto económico. La incidencia del gasto se percibe velozmente, en
contraposición al rezago temporal de otras variables, como las consecuencias de un
impuesto.
El efecto del gasto no es solo momentáneo, sino que también existen efectos
secundarios debido al “efecto multiplicador”, que crean a su vez gastos y producciones así
como ulteriores acciones de intercambio. También hay que recalcar que los efectos
económicos de los gastos van a depender de la naturaleza de los gastos que se realizan.
Los efectos varían según el recurso que financie las erogaciones, por lo que es
necesario un análisis conjunto de tipo de gasto (producción de bienes y servicios;
redistribución de la renta; estabilización y desarrollo de la economía) y el recurso que lo
financia (tributos, crédito público y emisión monetaria).
Gastos para la producción de bienes y servicios
Tienen por objeto satisfacer necesidades públicas definidas por el Estado
(políticamente).
a) Financiación con recursos tributarios:
I. Efecto redistribución de la renta:
Los tributos recaen sobre los sectores de mayor capacidad contributiva (impuestos
progresivos).
Los servicios son prestados a contribuyentes de menor capacidad contributiva.
Combinación de ambas.
II. Incremento de la renta nacional y el empleo:
En épocas de recesión, el gasto se vuelca sobre la población de menores ingresos.
III. Efectos recesivos:
Cuando hay plena ocupación, si el aumento del recurso recaudado provoca una
disminución del gasto privado mayor al aumento del gasto público.
IV. Aumento de precios y de la inflación:
Si el gasto se destina a sectores cuya propensión marginal a consumir es muy alta.
b) Financiación con créditos:
I. Efectos sobre el mercado de capitales en cuanto a la tasa de interés:
En épocas de amplia liquidez y bajas tasas, el Estado puede utilizar los capitales
sin afectar severamente la tasa de interés que pagan los particulares.
En épocas de iliquidez, el Estado competirá con los particulares por esos fondos,
aumentando la tasa de interés y disminuyendo la inversión privada (crowding-
out).
II. Efectos del mercado de capitales sobre la financiación del consumo:
El endeudamiento público, al sustraer fondos del mercado de capitales, limita la
capacidad del mercado para financiar consumos y por lo tanto puede producir una
caída de la renta nacional.
c) Financiación vía emisión monetaria
I. Efecto inflacionario:
Si se está en pleno empleo y expansión económica, el total de dinero se
incrementa sin que aumente la cantidad de bienes y servicios producidos por la
economía.
En periodos de recesión, el aumento del producto generado por el gasto
compensará la tendencia al aumento de precios.
Gastos destinados a la redistribución del ingreso
El objeto de estos gastos es transferir riqueza desde un sector de la población a otros
(altos a bajos), realizando transferencias y proveyendo servicios públicos.
a) Financiación con recursos tributarios
I. Efecto redistribución regresiva:
Si el gasto es financiado por impuestos sobre los consumos y/o ubicado
en zonas de alto poder adquisitivo, se está ante una concentración y no
una redistribución.
II. Efecto redistribución progresiva:
En épocas recesivas, ya que los sectores de menores ingresos poseen
una mayor propensión marginal a consumir.
En épocas de expansión y pleno empleo, la redistribución continuará
impulsando el crecimiento pero con riesgo de recalentamiento de la
economía.
b) Financiación con crédito publico
Se producen dos transferencias: primero, entre quien suscribe la deuda (proporciona
los fondos) y quien recibe el gasto de transferencia (beneficiario). La segunda, entre quien
financia la deuda al término del plazo y quien recibe en ese momento los intereses y el
capital.
I. Efecto redistribución progresiva:
Cuando la suscripción de la deuda la realizan personas con excedentes
financieros, y si el gasto está destinado a la población de bajos ingresos.
Quien soporta la carga tributaria (impuestos por la nueva deuda) debe ser
la población de mayor poder adquisitivo.
2.5. El gasto público en Argentina. Estructura, consolidado, por nivel de gobierno. El gasto
público social: concepto, importancia en el país y su impacto. Indicadores. El gasto
público en las provincias del NEA.
El gasto público en Argentina
El gasto público consolidado es la suma de los gastos ejecutados por el gobierno
nacional y los gobiernos provinciales y municipales. Para evitar la duplicación se excluyen
las transferencias efectuadas a las provincias y municipios por la Administración Nacional.
(BUSCAR DATOS ACTUALES)
Variación del Gasto Público 2015-2016: 16,5%. (de $1.464728 millones a $1.705.792
millones)
Gasto público consolidado – Presupuesto 2015
Administración Nacional: 84,4% del Gasto – 23% del PBI.
Empresas públicas: 5,18% del Gasto – 1,4% del PBI.
Fondos fiduciarios: 3,29% del Gasto – 0,9% del PBI.
Otros entes: 7,12% del Gasto – 1,9% del PBI.
Total del Gasto Público consolidado respecto al PBI: 27,24%
Gasto publico consolidad – Presupuesto 2016
Administración Nacional: 84,26% del Gasto – 22,1% del PBI.
Empresas públicas: 4,8% del Gasto – 1,3% del PBI.
Fondos fiduciarios: 3,36% del Gasto – 0,9% del PBI.
Otros entes: 7,57% del Gasto – 2% del PBI.
Total del Gasto Público consolidado respecto al PBI: 26,19%.
Gasto público social
Es la sumatoria de recursos financieros brutos incurridos en retribuciones al personal
ocupado; compra de insumos y servicios; inversiones realizadas en organismos estatales y
cuasi-públicos.
El destino de este gasto público es la educación, la salud, agua potable, servicios
sanitarios, viviendas, políticas compensatorias para la población carenciada (nutrición,
promoción y asistencia social), y seguros sociales, como ser previsión social, obras sociales,
asignaciones familiares, seguro de desempleo, etc.
Gasto publico primario
Agregado que resulta de descontar los intereses, comisiones y gasto de la deuda, al
Gasto neto devengado.
Indicadores
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) permite medir el desarrollo a partir de tres
componentes básicos: longevidad (esperanza de vida al nacer, en años), nivel educacional
(combinación de tasa de alfabetización en adultos y tasa bruta de matriculación primaria,
secundaria y terciaria) y nivel de vida (PBI per cápita). El IDH es un valor que varía de 0 a 1.
A medida que se acerca a 1, el nivel de desarrollo humano se aproxima al óptimo.
Con respecto a la salud: el impacto de las grandes transformaciones económicas de
los últimos años, y la limitada capacidad de respuesta del Estado en los distintos
niveles de gobierno, muestra que hoy la situación de la salud pública es más compleja
que la de la educación. La tasa de mortalidad infantil por causas reducibles, muestra
que por encima de la media nacional se encuentran 10 provincias. Las jubilaciones y
pensiones, más su obra social, representan la mitad del presupuesto nacional; el 60%
de los niños no tienen acceso a ninguna cobertura de salud. Por lo tanto, desde el
punto de vista del gasto social, el compromiso económico está asignado para los
últimos años de vida y no para los primeros.
Con respecto a la educación: se observa un alto grado de cobertura en educación,
donde el sector público cumple un rol importante. La escolaridad primaria abarca
prácticamente a toda la población de niños de 6 a 12 años.
Por último Horacio Núñez Miñana expone los indicadores más usuales por los que se
ha tratado de medir el tamaño del sector público:
UNIDAD 3: LOS RECURSOS DEL ESTADO
3.1. Los recursos públicos. Concepto. Clasificaciones.
Los recursos públicos
Concepto
Postura tradicional
Dino Jarach: Constituyen los procedimientos mediante los cuales el Estado logra el poder de compra necesario para
efectuar las erogaciones propias de su actividad financiera.
Gustavo Ingrosso: Es el dinero que llega al poder del Estado para atender las necesidades financieras de los servicios
públicos.
Adolfo Atchabahian: son medios pecuniarios que el organismo público dispone para prestar los servicios públicos a su
cargo; son los medios financieros necesarios para cubrir los presupuestos del gasto del Estado.
Esta postura moderna indica que los recursos no se destinan únicamente a solventar gastos públicos, sino también a
cumplir fines extra-fiscales. Además, los impuestos pueden ser utilizados como instrumentos eficaces de la política financiera,
económica y social que el Estado tenga interés de impulsar, orientando, encauzando, alentando o desalentando ciertas actividades
según sean considerados o no útiles para la sociedad.
Características
1) Marco jurídico: sustenta la obtención de los recursos.
a. Poder de imperio del Estado: se sustentan por medio de leyes emanadas del congreso de la nación, como lo
establece la Constitución Nacional, atendiendo al principio de legalidad.
b. Explotación de su patrimonio: necesita un marco legal para regular las diferentes formas de la misma,
desarrollando actividades empresariales o a través de la explotación directa de los bienes declarados por ley como
públicos (parques nacionales, museos, etc.)
2) Fin público: los recursos se deben aplicar a los fines de financiar la actividad estatal, sean fiscales o extrafiscales.
3) Deben ser valuables pecuniariamente: pueden ser en dinero o en especie.
Funciones e importancia
La finalidad principal de los recursos públicos es la satisfacción de los gastos públicos. Las funciones principales son la
administración de justicia, seguridad pública, infraestructura de transporte público, preservación de la integridad territorial, y la
tutela de las libertades. Estas funciones eran las que justificaban la obtención de recursos del Estado en la concepción clásica.
Con la modernización del Estado, sus funciones fueron variando, actuando como regulador y supervisor de los mercados,
promotor de la competencia, proveedor de normas y estándares para la actividad comercial y como garante del suministro del
servicio público, la infraestructura vial y los servicios de salud y educación. A medida que el Estado aumenta su intervención en la
economía, necesita mayores erogaciones, que es en donde radica la importancia de la obtención de recursos.
Clasificación
Desde el punto de vista económico
Según su habitualidad
a) Recursos ordinarios: son percibidos de forma regular y continua, y están íntimamente ligados al gasto público ordinario. Por
ejemplo: impuestos que se recaudan periódicamente que se destinan al pago de sueldos y salarios del personal
administrativo del Estado.
b) Recursos extraordinarios: son excepcionales u ocasionales, carecen de regularidad y están ligados al gasto público
extraordinario, o sea, a aquellas erogaciones que forzosamente se deben obtener para cubrir necesidades imprevistas. Por
ejemplo: la aplicación de impuestos mayores en periodos de guerra que se utilizan para financiar la lucha o para la
reconstrucción de los daños ocasionados por la misma.
También carecen de la aplicación del poder de imperio por parte del Estado, o sea que siempre tienen su origen en
relaciones establecidas entre aquel y los particulares (excepto la emisión monetaria), sin mediar coercitividad.
Estas relaciones son gobernadas por el derecho administrativo y, en la mayoría de los casos, por el derecho privado.
I. Patrimoniales: son los obtenidos por los bienes que conforman el patrimonio del Estado:
i. Los ingresos provenientes del desarrollo de una actividad empresarial: por lo general, una actividad
monopólica por parte del Estado, ya que lo que se busca es la provisión o prestación de bienes y servicios
a la mayoría de la sociedad y no únicamente obtener recursos (servicio de electricidad, de agua, cloacas,
transporte, etc.). No necesariamente son actividades monopólicas, también pueden ser sociedades
mixtas o con participación en el capital de empresas privadas.
ii. Cámaras y juntas comercializadoras de productos del agro: funcionan como comprador monopólico de
ciertos productos del sector, pagando un precio inferior. El objetivo era controlar el pago de impuestos y
garantizar un precio mínimo de determinados productos o la estabilización de precios cuando éstos eran
fluctuantes. La ineficiencia que generaban produjo la reducción de este tipo de organizaciones, ya que
generaban falta de incentivo y mayor actividad en el mercado negro.
iii. Explotación de concesiones: ingresos que obtiene el Estado por permisos que otorga para la realización
de una determinada actividad. Por ejemplo: extracción de un determinado mineral o la construcción de
una ruta. Pueden consistir en una suma fija, por unidad de producción o una combinación de ambas.
iv. Venta de bienes de su propiedad: es un desprendimiento de bienes del patrimonio del Estado. Estos
bienes públicos son de dominio privado por los que el Estado ejerce el derecho de propiedad actuando
como persona de derecho privado. Son ventas de tierras, edificios, vehículos, etc.
II. Tarifas o precios de dependencias administrativas y empresas del Estado: son las cobradas por los denominados
departamentos de la administración central. Estos carecen de personería y, consecuentemente, se identifican con
el Estado mismo. No disponen de patrimonio propio.
III. Emisión monetaria: el Estado tiene la facultad de emitir moneda para obtener recursos, poseyendo el monopolio
de la emisión y la coacción que representa el curso legal y forzoso del mismo. Esta medida puede provocar un
proceso inflacionario.
IV. Regalías: son los obtenidos por la explotación de recursos naturales, tales como la extracción de minerales y la
explotación del petróleo. Nacen de la ley que reconoce al Estado o a entes estatales de menor jerarquía un
derecho eminente sobre los recursos naturales de su territorio. En el ejemplo de la minería, la ley 7281 de la
Provincia de San Juan, define a las regalías como la retribución pecuniaria que debe abonarse al Estado por la
extracción de los recursos naturales mineros de carácter no renovables situados en su jurisdicción.
Dependiendo de las legislaciones de los países, la Constitución puede establecer los derechos de propiedad
respecto del subsuelo y el espacio aéreo. Si establece que éstos pertenecen al propietario de la tierra, entonces
estos tributos se considerarían impuestos (recurso derivado), ya que el Estado aplicaría su poder coercitivo para
obtenerlos. En cambio, si la Constitución establece que el subsuelo y el espacio aéreo pertenecen al Estado (como
en Argentina), entonces estos tributos son regalías y configuran un recurso originario.
b) Recursos derivados o tributarios: la característica principal de estos recursos es la aplicación del poder de imperio del
Estado (poder coercitivo). Este poder se justifica en la falta de incentivo de los integrantes de una sociedad a contribuir a
las arcas fiscales de manera voluntaria.
I. Impuestos: son aquellas transferencias en dinero por parte del sector privado hacia el Estado, sin que ello requiera
una contraprestación específica.
II. Tasas: pueden ser excepcionalmente en especie. El Estado las cobra por un servicio público determinado e
individualizado hacia el sujeto pasivo. El hecho generador es la prestación efectiva o potencial de un servicio en
régimen de derecho público, individualizado en el contribuyente. Según la teoría del beneficio, quienes se
benefician por el servicio prestado, deben contribuir a financiarlo, aunque esta afectación es contraria al principio
de universalidad del presupuesto que exige que lo recaudado por concepto de tasas se vuelque a la masa de
recursos. La aplicación de tasas tiene dos requisitos:
i. El importe de la misma debe guardar relación con el costo del servicio prestado. Se determina por la
aplicación de una alícuota sobre la base imponible que sea proporcional, no admitiéndose alícuotas
progresivas, por ello cuando la tasa pierde relación con el servicio prestado, se convierte en un impuesto.
ii. Debe considerar la necesariedad de la prestación efectiva del servicio. Algunos autores sostiene que la
efectiva prestación es una condición necesaria para su validez, pero por el contrario, otros consideran
que no es necesaria tal prestación real, sino que simplemente la organización del servicio que
potencialmente puede afectar al sujeto, satisfaciendo una necesidad pública, es suficiente.
Además de la función recaudatoria de las tasas, también puede funcionar como un limitador de la demanda de
ciertos servicios, o para hacer accesibles ciertos bienes y servicios a una cantidad mayor de la población. Muchos
servicios públicos podrían ser prestados en forma gratuita, pero son sujetos a tasas para limitar la demanda que,
sin dicho tributo, podrían exceder la capacidad de oferta del Estado, existiendo una sobreutilización del mismo.
Esto derivaría en una sobreasignación de recursos, que podría desfinanciar otras actividades del Estado o
aumentar la presión tributaria. En los presupuestos nacionales y provinciales, las tasas tienen una importancia muy
reducida, siendo de mayor relevancia en los municipios, que no pueden establecer impuestos.
III. Contribuciones especiales: son los tributos debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales
derivados de la realización de obras o de especiales actividades del Estado. El hecho generador es la obtención de
beneficios especiales derivados de la realización de obras públicas, prestaciones sociales y demás actividades
estatales. Su destino no puede ser ajeno a la financiación de obras o actividades que constituyen el presupuesto
de la obligación. Se caracteriza por la existencia de un beneficio, y su diferencia con un impuesto es que la
contribución requiere una actividad productora de un beneficio, mientras que en el impuesto la prestación no es
correlativa a alguna actividad estatal. Respecto a la tasa, tienen en común una determinada actividad estatal, pero
la tasa exige un servicio individualizado, aunque no produzca ventaja alguna, mientras que esta es esencial en la
contribución. El ejemplo típico es la mejora, que ocasiona un aumento de valor de los inmuebles como
consecuencia de alguna obra. Tiene tres elementos:
i. Qué porcentaje de la obra será financiada por las contribuciones: la obra puede beneficiar a la totalidad
de la población, aunque más no sea marginalmente. Por ejemplo, la pavimentación de una avenida, cuyos
beneficiarios directos son los propietarios de los inmuebles que están sobre la misma, mientras que el
resto de la población es beneficiada indirectamente por la mejora en las vías de circulación. Entonces se
debe determinar que parte del costo se financiará con impuestos generales y cuales con contribuciones
de mejora.
ii. Determinación del área de influencia: por ejemplo, si se trata de caminos, la vecindad y el acceso a los
mismos es un buen indicador para definir dicha área.
iii. La forma en que se distribuirá el total a financiar entre los habitantes del área de influencia: el criterio
tomado es el aumento del valor que cada propiedad obtiene. Cuanto mayor sea el aumento del valor,
mayor proporción del tributo. Sin embargo, el incremento también puede verse afectado por otras
variables, además de que el mayor valor será medido objetivamente solo en el momento de su
enajenación. Por lo tanto este método es inaplicable.
IV. Empréstitos: son los derivados de los préstamos internos o externos que puede obtener el Estado. Es un
instrumento financiero de naturaleza pasiva para el ente público emisor. El uso de empréstitos para financiar
determinados proyectos de inversión suele ser una herramienta muy utilizada por países que obtienen préstamos
de organismos internacionales. Se suelen usar para financiar obras de infraestructura. Estos recursos se incluyen
dentro de los recursos derivados ya que el endeudamiento del Estado implica la creación de recursos tributarios
para cubrir los servicios por intereses y amortizaciones.
Otras clasificaciones
a) Empréstitos forzosos: son colocaciones de títulos públicos en forma coactiva por parte del Estado. Por fuerza de ley, los
contribuyentes deben suscribir estos empréstitos cuando se encuentren en la situación de hecho que la propia ley define.
El interés puede ser inexistente o inferior al tipo vigente en plaza, por lo que el Estado debe aplicar su poder imperio ya que
con las condiciones desfavorables del empréstito, no tendría el éxito esperado. Para que este empréstito sea
constitucional, debe al menos devolver el capital invertido, en caso contrario estaríamos ante un impuesto. Como ejemplo,
en Argentina se utilizó el LECOP en los 2001 y 2002, que no devengaban intereses y vencían el 30/09/2006, y que podían
utilizarse para el pago de impuestos, realizar compras, etc.
b) Contribuciones a la seguridad social: conjunto de tributos nacionales que tienen como base imponible los sueldos u otras
remuneraciones percibidas por las personas, cuyo propósito es financiar prestaciones de seguridad social (paro,
enfermedad, accidente, retiro, etc.). Las aportan tanto los trabajadores como los empleadores. Tiene su origen en la ley y
se obtienen de forma coactiva, teniendo una finalidad específica y exclusiva como el sistema jubilatorio y de obras sociales.
También se encuentran los aportes realizados a los sindicatos y entidades gremiales. Los organismos de recaudación llevan
a cabo una actividad propia del Estado, que es la defensa de los intereses de un sector de la población.
c) Recursos parafiscales: son tributos recaudados por entes que no pertenecen a la administración central. Son organismos
autárquicos, creados por ley, a los cuales se les delega la realización de alguna actividad propia del Estado. También son
recaudados por ciertos entes públicos descentralizados para asegurar su funcionamiento autónomo y destinado a usos
específicos. Tienen las siguientes características:
I. No se incluye su producto en los presupuestos estatales;
II. No son recaudados por los organismos específicamente fiscales del Estado;
III. No ingresan a las arcas estatales, sino directamente a los entes recaudadores y administradores de los fondos.
Desde el punto de vista económico, se podrían considerar como tasas retributivas de los servicios de control y regulación
para las entidades que la recaudan.
3.2. Los recursos no tributarios. Recursos de las empresas públicas: precios y tarifas.
Recursos no tributarios
Son los que provienen de los bienes patrimoniales del Estado o de diversos tipos de actividades productivas realizadas por
este. Surgen como consecuencia de una demanda individual voluntaria del contribuyente.
Pueden devenir de una actividad empresarial desarrollada por el Estado o a través de la explotación directa de los bienes
declarados por ley como bienes públicos, como ser parques nacionales, museos, etc.
Dependiendo de la filosofía económico-político-social de un Estado en particular, el mismo desarrollará o no actividades
empresarias, organizándose en empresas totalmente estatales, con participación estatal mayoritaria o mediante asociaciones con
empresas privadas. El ingreso se materializa mediante un precio.
1. Precio privado: se fija teniendo en cuenta el mercado. El precio debe cubrir los costos y remitir cierta utilidad. Se lo utiliza
cuando se compite con empresas privadas. Por ejemplo: Aerolíneas Argentinas.
2. Precio público: el Estado recibe este precio por la prestación de un servicio en igualdad de condiciones con el sector privado
y en régimen de derecho, como el transporte público. La característica resaltante es que el costo total es igual al precio
total. Estos precios no pueden existir en las empresas privadas porque el objetivo perseguido es la obtención de utilidades.
3. Precio político: el Estado fija estos con total prescindencia de los costos. Lo puede hacer en exceso, cuando al precio
privado le agrega un precio y actúa como un impuesto. Se lo utiliza en productos que tienen fuertes costos sociales como
los que tienen impacto ambiental (pieles de animales). También se pueden fijar en defecto de los costos, actuando como
un subsidio. Esta aplicación es la principal causa de déficit de las empresas públicas de la Argentina, como por ejemplo el
precio del combustible (actualmente ya no está regulado el precio del combustible).
Es importante manifestar los objetivos por los cuales se aplican sobreprecios o subprecios. Para esto se realizan cuadros
tarifarios que contienen una combinación de todas las formas de tarifa haciendo referencia a quien va a beneficiar y a quien quiere
perjudicar. Atendiendo a esto, existen distintos tipos de tarifas:
1. Tarifa postal: cobra un mismo precio para cualquier destino dentro del territorio nacional, por ejemplo el precio del envío
de una carta a Tierra del Fuego es el mismo que si el destino fuera Resistencia.
2. Tarifas preferenciales: para productos, regiones y grupos sociales determinados, como el boleto obrero que existió alguna
vez.
3. Tarifas discriminadas: que sirven para evitar consumos picos, en horarios o en temporadas, como por el ejemplo el gas en
días muy fríos o la energía en días de calor. Se aplican estas tarifas para desalentar el consumo en determinados momentos
en que éste sería irracional.
4. Tarifas Price-cup: son fijas hasta un cierto nivel y después se convierten en variables, como la tarifa del agua.
5. Tarifas multipartidas: tienen una parte para financiar gastos fijos y otra para financiar gastos variables. Por ejemplo, en la
tarifa eléctrica para la industria se financia el costo fijo y para las residenciales, el costo variable.
Otro tipo de recurso no tributario son las contribuciones o el porcentual de beneficios o utilidades que las empresas del
Estado deben aportar al tesoro público.
1. Cuantitativo: se debe a la circunstancia de ser aquellos el mayor rubro de ingresos de la mayoría de los tesoros
públicos.
2. Cualitativo: son los recursos que más se distinguen, puesto que los tributos cumplen una función especial como
medios aptos para llevar a cabo la política económica y social de cualquier Estado.
Características
1. Carácter económico: consisten en un traspaso o una detracción de parte de la riqueza de los particulares a favor del
Estado o del ente que se designe. Esta detracción puede tener una finalidad fiscal, extrafiscal o mixta. En la mayoría de
los casos es una detracción de dinero y no de especie.
2. No son voluntarias: el traspaso de riqueza se produce por un reclamo, una exigencia o una coacción ejercida por el
Estado sobre los particulares. Ese reclamo es una manifestación del poder de imperio o del poder tributario del Estado.
3. Mandatos legales: los tributos deben nacer de un mandato legal, o sea, nacer de las instituciones del derecho público.
4. Promover el bienestar general: esta característica, de naturaleza política, distingue de las prácticas antiguas cuando las
contribuciones exigidas eran en beneficio de una determinada clase (en Roma en favor de sus ciudadanos) o de quien
ejercía el gobierno (las gabelas en tiempos feudales). Los tributos deben tener necesariamente como último objetivo el
beneficio general y el bienestar del cuerpo político. Si no respondiesen a ese fin, los tributos no solo serían ilegítimos,
sino que además caerían en el despojo.
Impuestos
Catalina García Vizcaíno: es toda prestación obligatoria en dinero o en especie que el Estado exige en virtud de la ley sin
que se obligue a una contraprestación directamente relacionada con dicha prestación.
Rubén Pelozo: son recursos que se transfieren de los individuos hacia el Estado, que se realiza en forma coercitiva y que no
implica una contraprestación.
Richard y Peggy Musgrave: se obtienen del sector privado sin que eso implique una obligación del gobierno hacia el
contribuyente, siendo los mismos de carácter obligatorio.
Horacio Núñez Miñana: los impuestos recaen sobre cada contribuyente sin considerar los beneficios individuales recibidos
de la provisión de los bienes públicos financiados con esos impuestos.
Una consecuencia importante es la resistencia por parte de las personas de transferir dichos recursos. Es uno de los
principales motivos por lo que los tributos son compulsivos, aunque este poder tiene una serie de limitaciones de carácter
constitucional, nacidas en los derechos y garantías establecidos en la Constitución, como por ejemplo la equidad de los gravámenes
y la no confiscatoriedad de los tributos como garantía constitucional del derecho a la propiedad.
La renta generada se destina a un fondo común que ha de financiar una serie de bienes que poseen características de
indivisibilidad y no exclusión, como ser la defensa y representación exterior. El impuesto financia fundamentalmente la provisión
de servicios indivisibles, aunque también puede financiar otros gastos. A veces se utilizan para financiar la parte de los servicios
divisibles que no son cubiertos por precios o tasas. Este mecanismo se utiliza para hacer accesible la utilización de estos servicios a
personas de menor poder adquisitivo.
Además puede tener una finalidad extrafiscal, como el impuesto aduanero a las exportaciones, con el objetivo de mantener
el abastecimiento local; o a las importaciones, para mantener la competitividad de las industrias locales frente a las extranjeras.
También se aplican impuestos limitativos del consumo, como a los bienes considerados nocivos, como el tabaco y el alcohol.
Tasas
Catalina García Vizcaíno: Es toda prestación obligatoria, en dinero o en especie, que el Estado exige en virtud de la ley por
un servicio o actividad estatal que se particulariza o individualiza en el obligado al pago.
Código Tributario para América Latina: es un tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva o
potencial de un servicio público individualizado en el contribuyente.
Dino Jarach: es un tributo caracterizado por la prestación de un servicio público individualizado hacia el sujeto pasivo.
José María Martin: medio de financiación de aquellos servicios públicos divisibles, de demanda presunta o coactiva, que
satisfacen necesidades públicas o colectivas.
La jurisprudencia data un fallo de la Corte Suprema del año 1956 (Banco de la Nación Argentina v. Municipalidad de San
Rafael), declarando que al cobro de una tasa corresponde siempre la concreta, efectiva e individualizada prestación de un
servicio relativo a algo no menos individualizado (acto o bien) del contribuyente. Así también, en la XV Jornada del Instituto
Latinoamericano de Derecho Tributario (1991) se concluyó que la esencia de la tasa es que el servicio sea prestado
efectivamente por la Administración al contribuyente, de lo contrario sería un impuesto.
c) Carga de la prueba: En un momento, la carga de la prueba de la prestación del servicio correspondía al contribuyente.
Luego de un fallo de la Corte Suprema del año 1969 (María Teresa Llobet de Delfino v. Provincia de Córdoba), consideró
que la provincia debía acreditar la efectividad de los servicios prestados. Esta doctrina, igualmente, no fue seguida por
todos los tribunales y tuvo ciertas oscilaciones jurisprudenciales. Nuevamente, en la XV Jornada del Instituto
Latinoamericano de Derecho Tributario, se concluyó que la carga de la prueba de la efectiva prestación del servicio, en caso
de conflicto, debe corresponder a la Administración.
d) Divisibilidad del servicio: si el servicio es indivisible, el tributo constituye un impuesto.
e) Naturaleza del servicio: la tasa es considerada como todo pago efectuado al Estado en razón de un servicio prestado por
éste, cualquiera sea su naturaleza. Sin embargo, no todo pago al Estado es tasa. Se entiende que solo abarcan aquellos
servicios inherentes al Estado, que solo pueden concebirse si su prestación es realizada por un ente estatal.
f) Voluntariedad: la esencia de la tasa es que se debe cuando la prestación del servicio se realiza a requerimiento del
interesado. Aunque existen servicios que se prestan de oficio, contra la voluntad del particular. Esta confusión lleva a que
desaparezca el poder coactivo de la tasa.
g) Destino de los fondos: lo recaudado no debe tener un destino ajeno al servicio por el cual se paga. Su fundamento es que
las tasas no se transformen en impuestos encubiertos.
Graduación de la tasa
Son los criterios a tener en cuenta para establecer los montos que los contribuyentes deben pagar.
a) Una parte de la doctrina considera que debe graduarse conforme a la ventaja que el obligado obtiene por el servicio
prestado, aunque también podría graduarse por el costo del servicio (en ciertos casos). Se critica que es difícil apreciar la
ventaja subjetiva que del servicio pueda derivar, y que hay tasas cuyos servicios no producen ventajas para el obligado
(tasas que paga el condenado en una causa penal).
b) Otro criterio es que se debe graduar por el costo del servicio en relación con cada contribuyente, parten del supuesto de
que la tasa es una compensación especial que paga un particular por un servicio que el Estado le dispensa y esa
compensación debe restituir total o parcialmente el costo de producción del servicio. El total recaudado no puede exceder
el costo total de lo que demanda el servicio del Estado. El costo parcial o total del servicio es de difícil determinación,
debido a que no especifican que métodos utilizarán para determinarlos y a la complejidad de la forma de distribución de los
contribuyentes.
En un momento, la Corte Suprema llegó a sostener que es de la naturaleza de la tasa tener relación con el costo del
servicio, aunque, después de las críticas, se determinó que es imposible fijar con exactitud ese costo individual, por lo que
se fijan contribuciones aproximadas, equitativas, que pueden dejar superávits en algunos casos y déficits en otros,
estableciéndose compensaciones que los jueces no pueden revisar, siempre que dicho monto no resulte extorsivo ni
absorbente del bien o de su renta, siendo confiscatorio.
c) Otra tesis sostiene que aun sin prescindir de la relación de la tasa con el costo del servicio prestado, puede también ser
graduada conforme a la capacidad contributiva del obligado. Por lo que es admisible eximir del pago a quienes estén por
debajo de la capacidad mínima para tributar y obligar al pago por el servicio a una facción superior, atendiendo a la
superior capacidad contributiva. La Corte Suprema falló en el año 1956 (BNA v. Municipalidad de San Rafael) que había
sido más bien equitativo y aceptable que, para la fijación de la tasa, se tome en cuenta no solo el costo efectivo en relación
a cada contribuyente, sino también la capacidad contributiva de los mismos, representada por el valor del inmueble o el de
su renta, a fin de cobrar a los menos capacitados una contribución menor, equilibrando de ese modo el costo total del
servicio público.
La tasa no puede escapar de las regulaciones básicas del derecho presupuestario, como son los principios de la unidad
(todos los recursos y gastos deben reunidos en un solo presupuesto) y el de no afectación de recursos (los recursos no
pueden ser utilizados para gastos determinados) la realidad actual es que todos los recursos van a rentas generales y
afectar el producido de cada servicio al costo del mismo es prácticamente imposible, salvo casos especiales.
Estas fallas de jurisprudencia se dabían por que medían el costo del servicio a través de las cifras que en el presupuesto
ocupa la oficina encargada de prestarlo. Pero el servicio lo presta la municipalidad y para que pueda ser prestado la
municipalidad debe existir como tal, con el conjunto de todas las dependencias que la integran. Por lo tanto, el costo del
servicio no es solo el costo de la dependencia que lo presta, sino que el costo de la misma más la parte proporcional
destinado a la existencia de la municipalidad.
d) Una última tesis sostiene la “graduación según la cuantía global”. Considera, además de la capacidad contributiva del
contribuyente, que el monto total de lo recaudado por la tasa guarde una razonable y discreta relación con el costo total
del servicio público efectivamente prestado. Conforme a este criterio, si la recaudación total o cuantía global de la tasa
excede más allá de lo discreto y razonable, el costo del servicio más la proporción de costos indirectos del organismo
estatal, el contribuyente podrá oponer la defensa de falta parcial de causa.
e) Otro método de graduación más vulnerable es la adopción del ingreso bruto como base imponible de ciertas tasas, que no
ha recibido objeciones jurisprudenciales.
Principios distributivos
Principios constitucionales en materia tributaria
1. Legalidad: Es el principio que con mayor insistencia señala nuestra Constitución Nacional. Establece que no habrá tributo
sin ley. Nadie estará obligado a pagar un tributo que no haya sido impuesto por ley. Para su imposición un tributo debe
estar:
a. Creado por ley,
b. Seguir los requisitos formales de una ley,
c. Emanar del órgano competente.
Para leyes impositivas la cámara de origen o iniciadora es la de Diputados (representantes directos del pueblo). La ley debe
definir el hecho imponible y sus elementos: sujeto, objeto, base imponible, alícuota, etc.
2. Igualdad: Igualdad para los semejantes. Se trata de asegurar el mismo tratamiento para quienes se encuentran en análogas
situaciones. Es igualdad por rangos de igual capacidad contributiva (que se exterioriza por el patrimonio, la renta o el
gasto).
3. Generalidad: Un sistema tributario debe abarcar íntegramente las distintas exteriorizaciones de la capacidad contributiva.
Vinculado con el principio de igualdad. Los tributos deben abarcar íntegramente a las distintas categorías de personas o
bienes y no a una parte de ellas.
4. Proporcionalidad: Debe entenderse en el sentido de proporcionalidad en las exteriorizaciones de la capacidad contributiva.
Proporcionalmente al capital, a la renta y al consumo; siendo razonable exigir que paguen más los que tienen más renta o
mayor patrimonio, respetando los principios de capacidad contributiva.
5. No confiscatoriedad: La Constitución Nacional –en materia tributaria- no explicita directamente este principio. Sí en forma
indirecta, al referirse a la propiedad privada. Los tributos no pueden absorber una parte sustancial de la propiedad privada
o de su renta.
6. Retroactividad: Significa aplicar una ley nueva a los actos del pasado. Las leyes impositivas pueden ser retroactivas porque
derivan del poder de imperio que tiene el Estado. El Congreso puede sancionar leyes tributarias retroactivas, siempre que
no se afecte la garantía constitucional sobre propiedad privada. A este principio se le critica que la ley siempre debería ser
preexistente a los hechos sobre los cuales se va a aplicar.
7. Equidad: Relacionado con la justicia y la razonabilidad. Un impuesto debe ser justo. La Corte Suprema de Justicia de la
Nación ha interpretado que el principio de la equidad se refiere a que debe ser equitativo el monto del impuesto en sí y la
oportunidad en que se lo aplique. Además al interpretar que “equidad” significa que la imposición debe guardar una
razonable relación con la materia imponible. Equidad es sinónimo de justicia. Un tributo no es justo en tanto no sea
constitucional. Por lo que en esta garantía se engloban todas las otras señaladas anteriormente. El “principio de equidad”
articula y sintetiza a todos los demás principios constitucionales. Un tributo va a ser justo cuando considera las garantías
de: legalidad, igualdad, generalidad, proporcionalidad, no confiscatoriedad e irretroactividad.
Principios Distributivos de la Carga Tributaria
Cada persona debe contribuir, mediante el pago de tributos, en una proporción justa y equitativa. Aunque ambos
conceptos sean ajenos al ámbito de lo puramente financiero y pertenezcan a la filosofía del derecho. Entonces, el Estado debe
determinar cómo distribuirá las cargas públicas, es decir, quiénes aportarán al gasto gubernamental, por eso se han considerado
diversos principios.
1. Principio de la Capacidad Contributiva: aptitud económica de los miembros de la comunidad para contribuir a la cobertura
de los gastos públicos. Para algunos autores los principios de justicia y equidad se satisfacen largamente cuando se toma en
cuenta su capacidad contributiva. Fenochietto considera que la aplicación de este principio es también lógico, ya que no
tiene sentido cobrarle un impuesto a alguien que no tiene nada, ni patrimonio ni ingresos, y vive gastando y consumiendo
lo mínimo indispensable para su subsistencia. Para medir esta capacidad se tienen en cuenta tres manifestaciones básicas:
a. A través de la renta: Se admite que existe una estrecha relación entre las rentas o utilidades obtenidas por un
sujeto en un período determinado y el nivel de vida o bienestar económico del sujeto. Se pueden utilizar para la
medición las rentas brutas, rentas netas o psíquicas.
b. A través del consumo: la realización de una mayor cantidad de gastos o consumos presupone un mayor nivel de
vida o bienestar económico. Ésta es la base para ciertos impuestos como el IVA y los impuestos indirectos al
consumo.
c. A través del patrimonio: El patrimonio de una persona, es fuente productora de rentas. Para esta medición se
aplica el concepto de la renta psíquica, que en pocas palabras no es más que una adaptación contable-financiera
de la idea de costo de oportunidad, considera el costo en el que se incurriría en el caso de no disponer de ciertos
bienes (casa propia, no se paga alquiler; automóvil, no se paga transporte público)
2. Principio de la Contraprestación: Significa que los contribuyentes deben soportar las cargas públicas en función al uso,
aprovechamiento o goce de uno o más servicios públicos. Su uso implica considerar que es equitativo que aporten al
Tesoro Público en función del servicio individualizado o de aquellos que le atañen especialmente, les resulten o no
beneficiosos a los obligados.
3. Teoría del Beneficio: los tributos deben ser pagados por quienes reciben los servicios del Estado, no en función de sus
costos, sino de la utilidad o del valor subjetivo que éstos tienen para las personas, de manera similar al sector privado. Las
objeciones a esta teoría son:
Carece de sentido razonar análogamente al sector privado, ya que el Estado lleva a cabo ciertas tareas
que una empresa privada está imposibilitada a realizar.
A menudo los beneficios son sociales y no pueden individualizarse, y si se los individualizara, la modalidad
de distribución no sería equitativa.
La imposibilidad de medir la utilidad de las personas conspira contra la posibilidad práctica de aplicar este
principio.
En la realidad, solo es posible aplicar esta teoría a través de algunos tributos específicos, como las tasas o las contribuciones
especiales, tendientes a cubrir las erogaciones que demanda un gasto determinado. Sus implicancias son más acordes para
estos tributos que para los impuestos a la renta o al patrimonio.
3.4. Las contribuciones de mejoras. Caracteres. Principales aspectos de la normativa
vigente en las provincias del NEA.
Contribución de mejoras
Gravan el aumento de valor que se opera en la propiedad inmueble, como consecuencia de las obras que construye el
sector público. Se distingue entre las obras publicas que necesariamente debe afrontar el Estado –se realizan aunque alguien objete,
ya que de otra manera puede afectar el derecho de los demás vecinos, como la pavimentación de calles- de las que son necesarias
para proveer bienes o servicios de consumo privado, donde el Estado actúa como regulador de quien se encargue de brindar dicho
bien o servicio, pero no constituye una contribución de mejora, ya que si determinado vecino no aceptase dicho bien o servicio, no
perjudicaría a terceros, como el tendido de gas natural.
Con este tributo se persigue recuperar total o parcialmente el costo de la obra pública, con prescindencia de si el mayor
valor que ellos experimentan es equivalente o no al tributo a pagar. La justificación de la aplicación del poder de imperio del Estado
radica en los beneficios obtenidos por personas o grupos sociales como consecuencia de las obras realizadas.
La importancia de estas obras radica en el objetivo de mejorar el nivel de vida y promover el desarrollo económico y social
de los municipios. El hecho generador de la obligación es la realización de la obra pública municipal proyectada.
Liquidación
La misma se hará en razón inversa a la distancia del bien al eje
del camino. El órgano encargado de realizarla es la Dirección de Vialidad
Provincial. Las propiedades directamente fronteras al camino pagarán un
adicional del cinco por mil (5‰) del costo por metro lineal del camino.
Este porcentaje fue establecido en la Ley N° 6216 del 2008. Dicho
adicional no podrá ser superior al 50% del importe de la
contribución que corresponde pagar a cada inmueble.
Se considera costo de los caminos a todas las erogaciones que se realicen para la construcción de las obras, excluyendo las
indemnizaciones que se efectúen por expropiación (decreto reglamentario).
Recaudación
El organismo encargado es la Administración Tributaria Provincial, previo traspaso de las liquidaciones de la Dirección de
Vialidad Provincial. Para la misma, se establecen cuotas semestrales en un plazo de hasta 5 años. El interés lo fija el Poder Ejecutivo,
no pudiendo superar al interés fijado por el Nuevo Banco del Chaco S.A. para créditos comunes.
El PE puede establecer bonificaciones de hasta el 15% para quienes paguen al contado, o de hasta el 10% para los que lo
hagan dentro de los 12 meses a partir de su confirmación. Los ingresos de las contribuciones formarán parte del Fondo de Vialidad
(artículo 23 de la Ley 969)
Exenciones
Se encuentran exentos de pagar este tributo:
Los propietarios que donen fracciones de tierras destinadas a apertura, rectificaciones, ensanche, etc. de los caminos
nacionales o provinciales a pavimentar o mejorar. Tiene como límite el valor donado.
Todos los predios ubicados dentro de los ejidos municipales, los inmuebles rurales públicos de propiedad de la nación,
provincia o municipio, y los privados pertenecientes a asociaciones con personería jurídica destinadas a la educación
gratuita o beneficencia pública.
Las Asociaciones de Talleres Protegidos y demás entidades sin fines de lucro que desarrollen actividades en la provincia,
que se ocupen mayoritariamente a personas con discapacidades (Ley N° 5098 del 2002).
La asociación REMAR (Rehabilitación de Marginados) Argentina, Delegación Chaco. (Ley N° 5259 del 2003).
Además, en ningún caso se aplicará el régimen de Contribución de Mejoras cuando en los caminos se realicen obras de
mantenimiento, reparación, bacheo o similares (Ley N° 6216).
Prescripción
Prescribirán en el transcurso de 5 años las acciones y poderes del Fisco para exigir el pago de la presente contribución y
para aplicar y hacer efectivas las multas que pudieran corresponder.
El ordenamiento urbano.
El saneamiento ambiental.
La ejecución de conductos de desagües pluviales maestros.
En los casos mencionados se obviara el llamado al Registro de Oposición y la opinión de los contribuyentes para la
aceptación de la obra, siendo por lo tanto su contribución obligatoria.
Según la Ordenanza Tributaria N° 9710 del 2009, el hecho imponible se configura por la realización de obras efectuadas
tanto por la municipalidad como por terceros a quienes ésta haya encomendado su ejecución.
Registro de oposición
La finalidad de este registro es que aquellos vecinos que, por algún motivo, estén en desacuerdo con la realización de la
obra o con el pago de la Contribución, puedan dejar constancia de su oposición y a su vez, si se reúne un determinado porcentaje,
definido en la ordenanza, no se llevará a cabo la obra en sus condiciones originales. Para dejar constancia en el registro, los
contribuyentes deben presentar DNI y el título de propiedad que acredite el dominio del inmueble. El registro permanecerá abierto
durante 15 días hábiles.
Aquellas obras que por su magnitud no justifiquen las publicaciones en los periódicos locales y medios masivos de
comunicación, serán consultadas en forma directa por encuestas a los interesados, posibilitando la exhibición ante cualquier
requerimiento. La validez de dicha encuesta se extiende por un año, momento a partir del cual se debe iniciar la obra. La
implementación está a cargo de la Dirección General de Contribución de Mejoras.
Cuando las oposiciones alcancen el 30% de los propietarios, implica la no realización de la obra en los términos estipulados
originalmente. La municipalidad puede analizar otra forma de contribución,
en cuyo caso encuestará dentro del porcentaje de oposición.
1. Al contado
2. Financiado en cuotas a 12, 24, 36 y 48 meses, o fracciones intermedias, a mes vencido. Los precios para cada plan de pagos
incluirán los intereses de financiación que sean aprobados por la municipalidad.
El artículo 19 agrega que aquellos propietarios que no abonen al contado ni obtengan crédito en las instituciones
respectivas, deberán efectuar el pago en el plazo establecido por la Dirección General de Contribución de Mejoras y de acuerdo a la
financiación otorgada. Si no se abonara en término la cuota, se recargará un 1% mensual como intereses punitorios. La cancelación
anticipada solo incluirá el capital.
1. Generales:
a. Por unidad de liquidación: según artículo 23, se tienen en cuenta las medidas de frente reglamentadas por el
Código de Edificación de la Ciudad de Resistencia, o sea, las longitudes de frente permitidas de acuerdo a las
distintas zonas. En función de ellas se establece cuantas unidades de liquidación corresponde a cada
contribuyente.
b. Por unidad de vivienda: se la entiende como la unidad arquitectónica que supone una casa o departamento, de
habitación familiar. El costo para cada contribuyente se determinará dividiendo el costo por cuadra por la suma
total de unidades de liquidación de acuerdo al método que se adopte, resultante de ambas aceras donde se halle
ubicada la obra si fuese única. Al valor resultante se lo multiplicará por la cantidad de unidades que afecte a cada
una de las propiedades correspondientes. Este será el costo de la obra a pagar por el frentista, que queda sujeto a
actualizaciones de costos, gastos generales y administrativos, intereses y recargos por mora en el pago (según
artículo 25 de la ordenanza).
2. Particulares (para calzadas):
a. Por metro lineal de frente: el monto total de cada cuadra o de la obra se prorratea entre las extensiones lineales
de los frentes de los inmuebles. La superficie de las bocacalles es prorrateada entre los frentes de los inmuebles
situados hasta la mitad de las cuadras que desembocan en cada una de ellas. Según el artículo 29, si la
urbanización no está circundada por calles, se liquidará por este método. Se entiende por cuadra a la superficie
comprendida entre dos bocacalles de una misma calle o entre dos cruces de circulación consecutivos de una
misma arteria. La bocacalle queda determinada por el área que afecta a la calzada encerrada entre las
perpendiculares a los ejes de las cuadras desde la intersección de las líneas de edificación y los respectivos
cordones.
b. Por superficie tributaria: este sistema conlleva una mayor complejidad, ya que se debe definir por un lado la
“superficie tributaria” y por otro la “calzada o superficie afectada o a tributar”. Esta determinado en el artículo 30
de la ordenanza 1181/85.
c. Por zona de influencia: se fijan dos aspectos: la “superficie a tributar” y la “superficie tributaria-contribuyentes”.
Para la primera se divide el costo total del pavimento y obras complementarias por dos. Cada mitad se carga a
cada una de las zonas de influencia resultantes, distribuyéndose así:
50% es abonado por los frentistas, ya sea por metro lineal o superficie tributaria.
El restante 50% se divide por el número de cuadras pavimentadas de la obra que se trate. A este cociente
se lo divide por dos: uno de ellos afecta a todas las cuadras transversales y el otro a las cuadras paralelas
a la obra y que estén ambas dentro de la zona de influencia.
En cuanto a la superficie tributaria-contribuyentes, se consideran propiedades afectadas por la obra a las que se
encuentran entre las líneas de edificación de la avenida o calle y una perpendicular al eje de la misma, una de cada
lado. En ningún caso deben exceder de 360 metros a partir de las respectivas líneas de edificación. En caso de que
la obra no cubra lo señalado, la zona de influencia queda determinada por las tres calles paralelas a la obra, con un
máximo de tres manzanas o similar.
Es importante señalar que la única exención de la ordenanza 9710/09 es para los inmuebles identificados como espacios
verdes y/o espacios públicos y aquellos que se registran como pertenecientes a la Municipalidad de Resistencia.
El peaje
Es la prestación exigida por la circulación a lo largo de una vía de comunicación terrestre o hidrográfica (camino, ruta,
autopista, puente, túnel subfluvial, etc.). La finalidad del mismo es el financiamiento de la construcción y conservación de las vías de
comunicación.
Naturaleza jurídica
a) Una parte de la doctrina considera que su naturaleza es contractual, que las aleja del ámbito tributario y la convierte en
precios.
b) La otra parte (la mayoría), la considera un tributo, aunque no hay acuerdo en el encuadramiento dentro de las diferentes
especies de tributos. La consideran una tasa por un lado, otros una contribución especial y por otro lado, un impuesto con
fines específicos.
Según la catedra, se consideran dentro de las contribuciones especiales. Es un tributo por ser una prestación pecuniaria que
el Estado exige coactivamente y ejerciendo su poder de imperio.
Es una contribución especial porque existe actividad vinculante productora de un beneficio individual que es recibido como
consecuencia del aprovechamiento de determinadas obras publicas de comunicación. El peaje se percibe ante la circulación en
ciertos vehículos automotores en vías de comunicación de peculiares características:
1. Autopistas de alta calidad de diseño que conectan puntos geográficos ya unidos por otras vías terrestres de
comunicación. Los beneficios son el ahorro de tiempo, mejores condiciones de seguridad y confort y un menor
desgaste del automotor.
2. Rutas construidas para unir zonas que antes no lo estaban. El provecho reside en el ahorro de tiempo y
combustible.
3. Obras públicas de gran adelanto tecnológico, como puentes y túneles, que sustituyen formas más antiguas de
tránsito.
Si, además, estos fondos recaudados se utilizan para financiar la construcción y conservación de los medios de
comunicación vial y para el mejoramiento de esta infraestructura, está justificado el pago de la contribución especial denominada
“peaje”.
Su constitucionalidad
Si el gravamen del peaje se convierte en un instrumento obstaculizador del libre e irrestricto tránsito de personas y bienes
por el territorio de la Nación, se está violando la garantía constitucional de libertad de circulación territorial. Se llegó a la conclusión
de que el peaje, como contribución que debe satisfacer al usuario de una obra pública de comunicación, no es violatorio del
principio de circulación territorial, siempre y cuando concuerde con ciertas condiciones:
a) Que el monto del gravamen sea lo suficientemente razonable en relación con los usuarios de la obra pública.
b) Que el hecho imponible sea la sola circunstancia de circular en los vehículos que la ley determine con prescindencia de todo
otro aspecto relativo al contribuyente. La base imponible se fijará exclusivamente en función de cada unidad vehicular que
utilice la obra pública.
c) Que exista vía accesible de comunicación alternativa.
d) Que, atento a la naturaleza jurídica del tributo, sea establecido por ley especial previa.
e) Si es una vía interprovincial, que la ley previa sea nacional. La provincia puede reservarse esa facultad para las vías de
comunicación situadas dentro de la provincia.
f) Que el producto del peaje sea exclusivamente destinado a costear la construcción y mantenimiento de la obra.
Características
a) No se incluye su producto en los presupuestos estatales (Nación, Provincias y Municipios)
b) No son recaudadas por los organismos específicamente fiscales del Estado (AFIP, ATP)
c) Aunque se recauden por la AFIP, no ingresan en las tesorerías estatales, sino en los entes administradores de los fondos.
Naturaleza jurídica
Existen varios criterios:
1. Según Morselli, no se trata de impuestos (de carácter político), sino de contribuciones que obedecen a exigencias
económico-sociales.
2. Para Duverger son “impuestos corporativos”.
3. Lucien Mehl las diferencia de los impuestos, ya que en materia parafiscal el provecho es para un grupo social o profesional
delimitado.
4. Para Fonrouge son tributos, y los considera contribuciones especiales, aunque con la necesariedad de que sean
establecidas por ley, la cual deberá fijar su monto o prever hasta un máximo, sin que los entes tengan facultades de
imponer la contribución a su libre albedrio, aunque se trate de aportes o cuotas profesionales o sindicales (atendiendo al
principio de legalidad).
1. Biológicas:
a. Maternidad: asistencia médica, internación para el alumbramiento y atención del recién nacido.
b. Vejez: régimen jubilatorio, prestaciones y beneficios para el cuidado de la salud.
c. Muerte: pensión y asistencia médica para los derechohabientes.
2. Patológicas:
a. Enfermedades y accidentes inculpables
b. Accidentes de trabajo y riesgos laborales: cobertura completa, ingreso mensual asegurado y asistencia médica.
c. Invalidez: jubilación por invalidez y asistencia médica.
3. Sociales:
a. Cargas de familia: asignaciones familiares, asistencia médica mediante obras sociales.
b. Desempleo: salarios asegurados, asistencia médica y reconversión.
(a) Agentes permanentes y transitorios, supernumerarios o por contratación de la Administración Pública Provincial y Municipal,
personal de Ecom Chaco S.A., Autoridades del poder ejecutivo y judicial, procurador general, secretarios de gobierno, ministros y
subsecretarios, directores de organismos autónomos, jefe de policía y miembros del directorio de Ecom Chaco S.A., concejales y
vocales en representación del poder ejecutivo. Los que ingresan por primera vez a la Administración Pública Provincial o Municipal,
Ecom Chaco S.A. y todo agente laboral deben aportar el 50% sobre la primera remuneración.
(b) El decreto 814/2001, aún vigente, dispone discriminar a los locadores y prestadores de servicios de los demás contribuyentes.
Mientras que el presupuesto 2002 (Ley 25.565) dispuso elevar las alícuotas en un 1% en cada caso.
(c) Antes de diciembre del 2012 el Fondo de Salud Pública contaba con una alícuota para ambos sujetos del 1%, que aumentó luego
de la última reforma tributaria (Ley provincial 7.148).
Aportes de Autónomos
El aporte de los autónomos para la
seguridad social comprende:
- 27% al SIPA
- 5% al INSSJP(instituto nacional de
servicios sociales para jubilados y
pensionados) (PAMI)
Una consecuencia importante es la resistencia por parte de las personas de transferir dichos recursos. Es uno de los
principales motivos por lo que los tributos son compulsivos, aunque este poder tiene una serie de limitaciones de carácter
constitucional, nacidas en los derechos y garantías establecidos en la Constitución, como por ejemplo la equidad de los gravámenes
y la no confiscatoriedad de los tributos como garantía constitucional del derecho a la propiedad.
La renta generada se destina a un fondo común que ha de financiar una serie de bienes que poseen características de
indivisibilidad y no exclusión, como ser la defensa y representación exterior. El impuesto financia fundamentalmente la provisión de
servicios indivisibles, aunque también puede financiar otros gastos. A veces se utilizan para financiar la parte de los servicios
divisibles que no son cubiertos por precios o tasas. Este mecanismo se utiliza para hacer accesible la utilización de estos servicios a
personas de menor poder adquisitivo.
Además puede tener una finalidad extrafiscal, como el impuesto aduanero a las exportaciones, con el objetivo de mantener
el abastecimiento local; o a las importaciones, para mantener la competitividad de las industrias locales frente a las extranjeras.
También se aplican impuestos limitativos del consumo, como a los bienes considerados nocivos, como el tabaco y el alcohol.
Los impuestos deben nacer de una norma emanada por el Parlamento o del Congreso, de modo que es una relación legal
entre el contribuyente y el Estado. Una vez dictada la ley respectiva, la Administración Fiscal se halla obligada a requerir de los
sujetos pasivos únicamente lo indicado en la ley y éstos a cumplir con la prestación normada.
Características
a) Naturaleza pecuniaria
b) Carácter forzoso
c) Directo (para diferenciarlos de exacciones indirectas, como la inflación)
d) Definitivo (ya que no le serán nunca reintegrados al contribuyente)
e) Inexistencia de contrapartida por parte del Estado al momento del pago
f) Finalidad de cubrir las cargas publicas necesarias para la intervención del Estado
Fundamentos
Existen distintas teorías para justificar los requerimientos impositivos estatales. A saber:
a) Enfoque ético: el impuesto tiene carácter ético. La vida social del Estado implica el concurso de los asociados a los fines a
que tiende la sociedad. Y estos fines se tornan siempre en beneficio de los propios asociados. La obra que el Estado realiza
requiere gastos, los cuales se efectúan por la asociación, por lo que son colectivos.
b) Teoría del cambio o teoría del precio de cambio: los impuestos se asimilan a precios o contraprestaciones por los servicios
prestados por el Estado. Asignan un carácter jurídico contractual al impuesto.
c) Teoría de la prima de seguro: son semejantes a primas de seguro, que pagan los poseedores de bienes para que el Estado
les garantice su seguridad física y la de sus bienes.
d) Teoría de la distribución de la carga pública: la obligación impositiva es consecuencia de la solidaridad social de todos los
miembros de la comunidad que asumen el deber de sostenerla. Responde a la capacidad individual de cada uno para
contribuir a los gastos de la comunidad. El fundamento de esta teoría es que la misma necesidad que llevó a los integrantes
de una comunidad a crear el Estado como única forma de lograr orden y cohesión en la convivencia, también, por lógica,
deben contribuir a su sostenimiento.
Naturaleza jurídica
1. Corriente privatista: asimilaban al impuesto a un derecho real, o a un canon patrimonial, especialmente por los impuestos
inmobiliarios, prescindiendo de todo aspecto subjetivo. Tiene su origen en el derecho romano, cuando se debía contribuir
en función del espacio que ocupaba el contribuyente respecto al uso de la tierra.
2. Corriente contractual: suponen que existe un contrato bilateral, en donde el Estado proporcionaría servicios públicos y los
particulares los medios pecuniarios para cubrirlos.
3. Corriente publicista: el tributo es una obligación unilateral impuesta coercitivamente por el Estado en ejercicio de su poder
de imperio. Lo considera una institución del derecho público. La Corte Suprema de Justicia de la Nación concuerda con esta
teoría.
4. Teorías de la subjetividad: sostienen que el impuesto nace de la posesión de una cosa, pero no sobre la cosa en sí. Por lo
tanto, es una relación que en principio es real, pero que luego se convierte en personal
1. Materia imponible: es el elemento material sobre el cual recae el impuesto (bienes, factores, valor agregado,
remuneraciones factoriales). Habitualmente el mismo nombre del impuesto refleja la materia imponible (a las ganancias, a
los combustibles).
2. Hecho generador o imponible: es la circunstancia concreta que hace nacer la obligación tributaria, vinculando el
contribuyente con el fisco (producción o consumo de bienes, tenencia de factores productivos).
3. Unidad contribuyente: es el contribuyente de iure o de derecho, responsable de dicha obligación.
4. Monto del impuesto: es la base imponible, o cantidad física o valor, y las alícuotas (pesos por unidad o porcentaje de valor)
aplicables. Pueden ser únicas (ganancias de sociedades -35%-), diferenciales (IVA -21% o 10,5%-) o marginales ascendentes
(ganancias de personas físicas).
4.2. Clasificación de los impuestos: directos e indirectos; generales y especiales; con y sin
afectación; fijos, graduales, proporcionales, progresivos y regresivos. Principios económicos
de la imposición.
Clasificación
Directos e indirectos
Dentro del sistema tributario argentino, esta clasificación reviste especial importancia, ya que delimita las funciones ente la
Nación y las provincias. Pueden determinarse si son directos o indirectos mediante distintos criterios:
Económico de la traslación e incidencia: los directos no pueden ser trasladados, mientras que los indirectos si son
trasladables. Esta distinción no cuenta con una base científica. Se considera que el sujeto de hecho y el sujeto de derecho
coinciden cuando es directo, y no lo hacen cuando es indirecto.
Administrativo: los directos son recaudados conforme a listas o padrones atentos a que gravan periódicamente situaciones
con cierta permanencia, mientras que los indirectos no pueden ser incluidos dentro de padrones porque gravan actos o
situaciones accidentales, como el consumo. El criterio es criticable porque la existencia de padrones es cambiante y además
existen algunos padrones en los que los contribuyentes son considerados indirectos (Interno e IVA).
Exteriorización de la capacidad contributiva: los directos gravan manifestaciones inmediatas o perfectas de riqueza
(patrimonio, redito), es una medición objetiva de la misma; mientras que indirectos gravan manifestaciones mediatas o
imperfectas de riqueza, presumiendo el nivel de ésta, como el consumo.
Pragmático: se mencionan cuales son directos y cuales indirectos.
Reales y personales
Criterio administrativo: son personales cuando el contribuyente colabora con el fisco desarrollando una actividad que se
manifiesta en declaraciones juradas, inscripción en registros o padrones, etc.; mientras que los reales prescinden de esta
colaboración.
Según la técnica legislativa: utilizada para establecer los aspectos subjetivos y objetivos de los hechos imponibles. En los
personales, las leyes determinan a la persona del contribuyente junto al hecho imponible (impuesto a las ganancias),
mientras que los reales solo se define el carácter y concepto del hecho imponible objetivo (propiedad inmueble o sellos).
Carácter jurídico o conforme a la garantía : son reales cuando las obligaciones están dotadas de una garantía real sobre los
bienes comprendidos en el objeto de los hechos imponibles (impuestos internos), y personales los que carecen de esta
garantía.
Conforme a la capacidad contributiva: en los personales se procura determinar la capacidad contributiva de las personas
físicas, discriminando la cuantía del gravamen según las circunstancias económicas personales del contribuyente. En los
reales, los hechos imponibles son las manifestaciones objetivas de riqueza, sin considerar la circunstancia personal del
contribuyente.
Se remarca que, estrictamente hablando, todos los impuestos son personales, ya que las obligaciones recaen sobre las
personas y no sobre cosas.
Generales y especiales
Se los considera en función de si las transacciones abarcan a todos los bienes de un determinado nivel de comercialización
(generales), o solo a alguno de ellos (específicos o especiales). Es muy difícil que un impuesto sea estrictamente general, ya que
siempre se establecen exenciones o ciertas operaciones quedan al margen de la ley. Además, para ser general debe ser uniforme, o
sea, no debe discriminar a favor o en contra de ninguna industria o comercio.
Graduales
Varían en relación con la graduación de la base imponible, por ejemplo, clasificando a las empresas en distintas clases
según ciertos parámetros (cantidad de obreros o empleados, capital invertido, volumen de ventas, etc.), con un impuesto fijo para
cada categoría. Este tipo de impuestos produce profundas desigualdades por el carácter discontinuo de la graduación y, por lo
tanto, el tratamiento igual a contribuyentes de condiciones muy desiguales y el caso inverso, rompiendo con el principio de
igualdad. Por ejemplo, el monotributo.
Proporcionales
La alícuota permanece constante. Por ejemplo, el impuesto a las ganancias de sociedad de capital, IVA, etc. Pueden
preverse alícuotas reducidas o agravadas a fin de atenuar o aumentar el tributo para determinados sujetos o actividades.
Progresivos y regresivos
Es progresivo cuando la alícuota crece según aumenta la base imponible o se eleva por otras circunstancias, como
categorías, mientras que los regresivos disminuyen la alícuota a medida que disminuye el monto imponible. Se debe atender a la
eficacia progresiva de estos impuestos, ya que uno que en principio sea progresivo, puede tener un efecto regresivo (como en las
bebidas alcohólicas), al incidir más en los grupos de menor renta. Lo mismo sucede con el IVA, al tener una alícuota proporcional
tiene un efecto regresivo, debido a la propensión marginal a consumir de las clases más bajas. Contraria situación es la del impuesto
proporcional al patrimonio, que recae en mayor medida sobre contribuyentes de mayor renta.
Existen distintas técnicas de progresión:
1. Progresión por categorías o clases: se clasifica a los contribuyentes en categorías, conforme a un monto total de la riqueza
que constituye la base imponible, y se aplica a cada una de ellas una alícuota del monto total. El defecto de esta técnica se
produce en el salto de categoría, ya que contribuyentes situados cerca del límite inferior de una clase, y que antes del
impuesto tenían un mayor monto imponible que otros situados cerca del límite superior de la clase inferior contigua, luego
del impuesto se encuentran con menor riqueza que estos. Esto conspira contra la igualdad de la imposición y provoca el
desaliento de los contribuyentes situados cerca del límite superior a subir su monto imponible. Un ejemplo claro es cuando
a los empleados se les paga en blanco el salario hasta el límite de la categoría y el resto se paga en negro. Este tipo de
progresividad se ve en el impuesto a los bienes personales (reformado por ley 25.239).
2. Progresión por grados o escalones: consiste en subdividir el monto imponible de cada contribuyente en partes o escalones,
que pueden ser iguales o desiguales, y aplicar sobre cada uno de estos, en forma creciente, un porcentaje. Los
contribuyentes con distintos montos imponibles están sometidos a los mismos porcentajes hasta la concurrencia del mismo
monto imponible, y son aplicadas mayores alícuotas únicamente sobre los escalones superiores. De ahí que los
contribuyentes de mayor riqueza están gravados con las mismas alícuotas que los de menor riqueza sobre los escalones
iguales en los respectivos montos imponibles; para aplicar una alícuota promedio más elevada con relación a los primeros
es necesario imponer porcentajes marginales muy altos sobre los escalones mayores, lo que podría desincentivar las
actividades económicas. Por ejemplo: si un contribuyente gana $100 debe pagar 10% de impuestos ($10, dejando un neto
de $90), mientras que a partir de $101 paga el 15%, por lo tanto, si empieza a cobrar $101, pagará el 15% sobre el
excedente de la categoría ($1), por lo que el impuesto será $10,15 (10% de $100 y 15% de $1), dejando un neto de $90,85.
3. Progresión por deducción de la base: se deduce del monto una suma fija (mínimo no imponible) y se aplica una alícuota
constante sobre el remanente.
4. Progresión continua: se establecen sumas de impuestos crecientes por cada monto imponible creciente. La renta o el
patrimonio se divide en numerosos y pequeños tramos y para cada uno se aplica una alícuota que se va incrementando en
forma continua.
Otras clasificaciones
Distorsionadores y no distorsionadores
Un impuesto es no distorsionador si y solo si, el individuo no puede hacer nada para alterar sus obligaciones fiscales. Se los
llama “de cuantía fija”. Existen distorsiones cuando el individuo intenta alterar sus obligaciones fiscales. Casi todos los impuestos
que existen son distorsionadores. Un ejemplo de impuesto no distorsionador seria el impuesto de capitación, en el que se paga una
suma fija independientemente de la riqueza, tomando otros parámetros ineludibles (edad o sexo).
Todo impuesto sobre las mercaderías es distorsionador, ya que se pueden alterar sus obligaciones fiscales comprando una
cantidad menor. Lo mismo con el impuesto a la renta, donde el individuo puede trabajar o ahorrar menos para eludir el impuesto o
pagar menos.
Específicos y ad-valorem
En los específicos, el monto es una determinada cantidad de dinero en relación a otra unidad de medida (tanto dinero por
camisa, kilo, etc.). Este impuesto se utilizó para determinar impuestos aduaneros.
Los ad-valorem aplican una alícuota sobre una base de tributación medida en valores monetarios (IVA).
1. Principio de economía: los impuestos deben imponer al contribuyente la menor caga posible por encima del monto que
efectivamente ingrese en las arcas del fisco. Este principio tiene ciertas limitaciones, como ser:
a. La complicación de las liquidaciones de impuestos, las exigencias de una compleja contabilidad fiscal en adición a
la contabilidad financiera o de gestión, y la necesidad de asesoramiento técnico-profesional para el cumplimiento
de las obligaciones fiscales.
b. Carga excedente que ciertos impuestos provocan por la alteración de la oferta, la demanda y los precios de
mercado.
c. Si el cobro del impuesto requiere muchos funcionarios cuyos salarios consumen gran parte de su producido.
d. Si constituye un obstáculo para las actividades de la población, desalentándola a dedicarse a negocios que podrían
generar fuentes de trabajo.
e. Los embargos y demás castigos en que incurren los individuos que intentan, sin éxito, esquivar el impuesto, pueden
constituir con frecuencia la ruina de los mismos, acabando de ese modo con el beneficio que podría producir a la
comunidad la inversión de sus capitales
f. El someter a la gente a las visitas frecuentes y a los registros de los recaudadores de impuestos puede exponerlas a
molestias, vejaciones y tiranías innecesarias.
2. Principio de neutralidad: deben dejar inalteradas todas las condiciones del mercado o no provocar distorsiones de la oferta,
de la demanda y de los precios. Se ha observado que todos los impuestos producen algún efecto en la economía de
mercado, y dada esta comprobación se utiliza al impuesto como un instrumento de política fiscal para el logro de otros
propósitos como redistribución de ingresos, estabilización y desarrollo. Más allá de todo esto, el principio sigue vigente
aunque no se postula que el impuesto no debe provocar distorsiones en el mercado, sino que no debe provocar otras
modificaciones que no sea sean las intencionales en relación con los fines de la política fiscal del Estado. Entonces, el
impuesto será neutro cuando sus efectos sean los conocidos, perseguidos y esperados.
3. Principio de la comodidad en el pago del impuesto: todo impuesto debe ser recaudado en el tiempo y en el modo en que
con mayor probabilidad sea conveniente para el contribuyente pagarlo. La percepción del impuesto produce una
detracción de dinero al contribuyente, que se hallara obligado a proveerse de la liquidez necesaria para el cumplimiento de
la obligación. Esto tiene un costo, y debe ser reducido al mínimo, bajo pena de provocar una carga excedente. Por ejemplo,
el impuesto inmobiliario rural debería ser recaudado en épocas de comercialización de los productos agropecuarios y no en
épocas de cosecha o siembra. También los impuestos sobre artículos de consumo suntuario son pagados por el consumidor
a medida que los compra, por lo cual este tiene la libertad de comprarlos o no, sin que los impuestos le produzcan alguna
incomodidad importante.
4. Principio de evitar la aplicación de impuestos sobre actividades que se inician: el fisco debe buscar como fuente de recursos
las empresas ya consolidadas, evitando que una imposición de gravámenes demasiado temprana debilite las empresas en
sus comienzos. Es un principio de incentivación de las actividades productivas.
5. Principio de productividad: el impuesto debe estimular, y no desalentar, actividades productivas de la economía privada. El
problema que se plantea consiste en las elecciones concretas, ya que no basta con encontrar instrumentos fiscales que
cumplan con ese requisito, sino que, al mismo tiempo, satisfagan los demás principios, entre otros, el de igualdad.
6. Principio de discriminación entre rentas ganadas y no ganadas : está fundado en premisas de equidad y dice que la
imposición debe ser más atenuada cuando recae sobre ingresos que derivan total o preponderantemente del trabajo
personal, en contraposición a las que se originan total o prevalentemente del capital. Las motivaciones respecto de este
principio son:
a. Es justo que la renta del esfuerzo productivo del individuo no sea gravada con el mismo peso que la obtenida sin
sacrificio por el contribuyente por provenir del capital o eventos fortuitos.
b. Quien posee un capital, aunque no pueda trabajar para el sustento suyo y de su grupo familiar, tiene a su
disposición el capital que le puede suministrar una renta.
c. Referido a la capacidad de ahorro, se sostiene que quien solo obtiene rentas de su esfuerzo personal tiene menor
capacidad de ahorro, mientras que el poseedor de un capital puede ahorrar esa renta y sustentarse con las
producidas por su trabajo.
Este principio entra en conflicto con el principio de igualdad, que dice que “a igual renta, igual impuesto”,
sobreentendiendo que se prescinde de la situación específica.
2. Percusión
Estos impuestos deben pagarse. Los contribuyentes que deben hacerlo son denominados sujetos de derecho, de iure o
sujetos percutidos (algunos autores llaman a este tópico como incidencia legal y la distinguen de la incidencia económica –el
incidido económico es el que definitivamente paga el tributo-). El sujeto tiene la necesidad de disponer de las cantidades liquidas
para efectuar el pago, lo que implica acudir al crédito en sus diversas formas. Todo esto trae el efecto económico del impuesto de la
modificación en la conducta del contribuyente y alteraciones en el mercado.
3. Traslación
El contribuyente de derecho tratará de trasladar la carga del impuesto por vía de los precios en el mercado en el que actúa.
Si el mercado es de competencia perfecta, e incluso de competencia imperfecta con muchos agentes, el precio es el resultado de la
demanda global, de la oferta global y de los factores de la producción, sin que el productor individual pueda adoptar otra postura
que aceptar ese precio o retirarse, ya que no puede aumentarlo (disminuyendo su oferta) o disminuirlo (debido a la demanda de
factores), por lo que no puede transferir esa carga a otros.
Esta transferencia podrá verificarse por la disminución de la oferta de productos o de la demanda de factores, producida
por la desaparición de los productores marginales para quienes los precios del mercado resultaban inferiores a su costo
incrementado por el impuesto.
En el caso de los mercados de factores, el contribuyente percutido no podrá disminuir su demanda para lograr la
disminución de los costos, originándose costos adicionales que no hacen rentable la permanencia en el mercado de los productores
marginales.
En cambio, en un monopolio o competencia imperfecta con pocos agentes, el contribuyente de derecho puede restringir
su oferta de productos o demanda de factores aumentando el precio de los productos o disminuyendo el precio de los factores y
compensando todo el impuesto o parte del mismo, o bien el impuesto con una mayor suma. El proceso de alteraciones de los
precios de la demanda de los factores o de la oferta de los productos por el cual se transfiere a otros sujetos (contribuyentes de
hecho) la carga del impuesto, se denomina traslación del impuesto. Este proceso puede repetirse en etapas sucesivas.
La traslación puede adoptar tres formas:
a. Hacia adelante: si la demanda del producto es perfectamente inelástica, el productor podrá trasladar todo el peso
del impuesto al precio del bien, siendo soportador por los consumidores.
b. Hacia atrás: en cambio, si la demanda es altamente elástica, el impuesto seria soportado por el sector productivo,
el que, si puede, disminuirá los salarios de sus empleados. Este tipo de traslación afecta al precio de los factores
productivos.
c. Oblicua: puede ser hacia adelante cuando se logra trasladar el impuesto a través del aumento del precio como
consecuencia de la disminución de la oferta de un bien de producción conjunta al bien en cuestión. En cambio,
será hacia atrás cuando se lo efectúe hacia los factores de producción de un bien distinto del bien gravado.
d. Simple y de varios grados: la simple se cumple en una sola etapa, mientras que la de varios grados el
contribuyente de jure transfiere la carga a otro sujeto que a su vez, la transfiere a otro.
e. Traslación aumentada: el peso del gravamen se transfiere en mayor medida que la carga tributaria a efectos de
aumentar las ganancias del contribuyente de jure (monopolio).
a. Monto del impuesto: si el gravamen es mínimo, la traslación no se verifica a efectos de no perder una parte de la
clientela.
b. Tipo de impuesto: tienden a ser más fácilmente trasladables los indirectos y los permanentes.
c. Las condiciones de la demanda y la oferta: se transfiere más fácilmente cuando la demanda es inelástica porque el
consumidor no puede reducir su demanda de bienes. En tanto que si es elástica, la incidencia fiscal disminuye la
cantidad demandada, tornando difícil su traslación. En cuanto a la oferta, si es una mercadería perecedera, se
torna difícil su traslación.
d. Régimen de costos: el impuesto puede ser considerado como un acrecentamiento de los costos. Ello ocurre, por
ejemplo, cuando el impuesto es una suma fija en función de las unidades producidas, peso o volumen de los
bienes producidos, o del monto total de ventas.
e. Sistema de mercado: en el caso de libre concurrencia, al trasladar el impuesto, el productor marginal da lugar a
que también lo trasladen quienes obtienen ganancias superiores. En el monopolio, el monopolista vende al precio
que maximiza su beneficio, por lo que si pudiese subir el precio lo hubiese hecho antes del impuesto. En el
oligopolio existe acuerdo entre los oferentes para dividirse el mercado, por lo que, para no excluir al productor
marginal, es necesario que todos trasladen el impuesto.
f. Situación coyuntural: en los periodos de auge y acercándose a la plena ocupación, con precios crecientes y una
demanda intensa, es fácilmente trasladable. Por el contrario, en una situación recesiva y con tendencia a la
depresión y disminución de precios, los comerciantes y prestadores de servicios soportan total o parcialmente la
carga.
4. Incidencia
Es el fenómeno por el cual los sujetos que han sufrido la traslación del impuesto y que no pueden trasladarlos hacia a otros,
soportan la carga del mismo, desembolsando la correspondiente suma con el precio de las mercaderías y servicios que adquieren, o
ven disminuido el precio que han de recibir por sus ventas de los factores o bienes intermedios. A estos sujetos se los llama sujeto
de facto, de hecho o incidido.
5. Difusión
La incidencia del impuesto es definitiva cuando no reconoce posibilidad alguna de modificar los precios en el mercado (de
productos o de factores). Pero también existen efectos ulteriores que se denominan difusión del impuesto.
La incidencia implica una disminución del ingreso del sujeto incidido o una disminución de su patrimonio, por lo que las
consecuencias implican modificaciones en su comportamiento en relación del consumo, ahorro, trabajo y patrimonio.
Efectos de la imposición
1. Modificaciones en el comportamiento del sujeto incidido
El sujeto incidido reduce obligatoriamente su consumo, ahorro o ambos en distintas proporciones. Esta proporción
depende de las propensiones marginales a consumir y a ahorrar.
Por lo general, las personas de bajos recursos disminuirán mayormente su consumo, mientras que los de recursos elevados
sufrirán una detracción en su ahorro. El impuesto también reducirá la demanda global, que podría llevar a que las empresas
disminuyan sus costos vía despidos laborales o reduciendo su demanda de factores de producción.
Además se ven afectadas las decisiones de inversión o atesoramiento de las personas. Si el incidido reduce sus inversiones,
disminuye la formación de capital, lo que dificulta la expansión del aparato productivo. Si estos efectos negativos son compensados
por mayor inversión pública (por lo recaudado por el aumento del impuesto) entonces el resultado final es el mismo. En cambio, si
se pretende gravar a los que no invierten y, se lo hace con éxito, se pondrá nuevamente en funcionamiento parte de la riqueza
nacional que estaba al margen del circuito económico (siempre que las tasas de interés se mantengan constantes).
Otra posible modificación es la de enajenar parte de su patrimonio o la de aumentar su oferta de trabajo. Si la incidencia es
sufrida por una empresa, ésta mejorará su estructura productiva y racionalizará sus procesos con el fin de disminuir sus costos.
2. Amortización
Se da en los impuestos reales que gravan permanentemente el rédito de los capitales durablemente invertidos. Se presenta
cuando un capital invertido a largo plazo es alcanzado por un nuevo impuesto permanente, produciendo un desmedro en el valor de
aquel, igual al descuento actual de los impuestos que deberán pagarse en el futuro.
Por ejemplo: si un bien vale $1000 (X), generando una renta neta anual de $50 (r), dada por una tasa de rentabilidad del 5%
(i), y se establece un impuesto a esta renta con una tasa del 10% (t), entonces el valor X queda disminuido en $100 por la creación
del impuesto.
r
r =Xi → X= → → r=1000∗0,05=$ 50
i
Luego de aplicar el impuesto, la situación es
r =Xi−tXi= Xi ( 1−t )=1000∗0,05 (1−0,1 )=$ 45
Y el valor del bien:
r−tr r (1−t) 50(1−0,1) 45
X= = = = =$ 900
i i 0,05 0,05
3. Capitalización
Es el fenómeno opuesto a la amortización. Se da por el efecto de una exención o liberación del impuesto real, total o
parcial, que provoca un aumento del valor de los bienes instrumentales anteriormente afectados por un impuesto sobre el producto
neto de los mismos.
c. Psicológicos
La contribución indirecta es la más fácil de crear ya que es imperceptible al contribuyente su pago, ya que lo hace
juntamente con la compra de un bien que consume.
Curva de Laffer
Concepto
Algunos autores aseguran que la reducción de las tasas de impuestos generaría un incremento significativo de la inversión y
de la actividad económica y, consecuentemente, un mayor nivel de recaudación. Mientras tanto, un aumento de la tasa, en vez de
aumentar la recaudación, podría generar una merma, debido al menor nivel de actividad. Debido a estas relaciones entre las
alícuotas de los impuestos y el nivel de recaudación, nace la Curva de Laffer, teoría que fuera enunciada antes por Adam Smith y
Dupuit. Estas teorías parten del supuesto que el aumento de las tasas generan un efecto sustitución, más que un efecto ingreso.
El incremento de las alícuotas impositivas producirá un aumento de recaudación hasta un punto determinado en que las
tasas tan altas detendrán el crecimiento de la economía, con lo cual la recaudación comenzará a disminuir. Entonces, un aumento o
disminución de alícuotas podrá producir una disminución o un aumento del nivel de recaudación dependiendo del lugar o punto de
la curva en la que nos encontramos.
El supuesto fundamental es que los individuos ajustan su conducta en relación al nivel de las tasas. Entonces, una reducción
de las tasas podría aumentar la recaudación por una reducción a incentivos de evasión, elusión y contrabando. En nuestro país, la
eliminación del gravamen de determinados bienes debido al contrabando trajo aparejado un incremento en la recaudación de IVA.
En definitiva, en contextos de alta corrupción, un aumento de las tasas suele conducir a una reducción de la recaudación.
Conclusiones
Las tasas de los impuestos tienen rendimientos decrecientes.
En el impuesto a la Renta, en el caso de EEUU, la disminución en las tasas no condujo a un aumento de la recaudación,
mientras que aumentos en las tasas resultaron en aumentos menos proporcionales de la recaudación, sobre todo en los
tramos de más altos ingresos.
La forma en que la recaudación es gastada por el gobierno también impacta en la recaudación. No solo por la percepción
que los contribuyentes pueden tener sobre el buen o mal uso de los recursos tributarios, sino porque el impacto
macroeconómico de los gastos es diferente según el gobierno realice gastos de consumo o de capital.
No obstante la primera conclusión, si el aumento de la tasa y su respectivo aumento de la recaudación es utilizado para
financiar gastos de consumo, el aumento en la recaudación sería menor que si dichos fondos fueran utilizados para
financiar gastos de inversión.
Los impuestos a los cigarrillos y a las bebidas alcohólicas son frecuentemente usados como fuente de financiación pero
también estos incrementos han reducido la recaudación, porque es más rentable la evasión y el contrabando.
En los pequeños contribuyentes se observa que su conducta evasora aumenta claramente con el nivel de las tasas.
En general, no es posible determinar una clara correlación entre el nivel de la tasa y la evasión en el IVA. La amplitud de la
base el IVA y la efectividad de la administración tributaria serían los determinantes más importantes de la evasión.
Recaudación por IVA
Los cambios en la tasa del IVA tienen un impacto en la productividad del impuesto, definida por PBI
Tasadel IVA
. Un aumento en la tasa del impuesto conduciría a una disminución relativamente pequeña de la productividad. Por ello es
posible que, frente a una necesidad de incrementar los ingresos tributarios, sea conveniente aumentar la tasa del IVA, a
pesar de la disminución en la productividad.
Una disminución de la tasa del IVA produciría una disminución inmediata en la recaudación.
Los impuestos generales al consumo producen esta carga adicional (conocida como carga excedente), ya que modifican las
decisiones de los consumidores o empresarios. Por ejemplo: una persona decide trabajar 170hs al mes, obteniendo un ingreso de
$100 de los cuales destina $60 al consumo, $20 al pago de la cuota de la escuela de los hijos, $10 a la cuota del club social y $10 al
ahorro. Esta combinación, suponemos, le genera la máxima satisfacción o utilidad. Si se establece un gravamen del 10% al consumo
de todos los bienes y servicios, pese a ser general, es distorsivo y genera carga excedente. Si esta persona planea mantener el
mismo nivel de consumo, deberá gastar ahora en los mismos bienes y servicios $99 (asumiendo que se traslada completamente el
gravamen hacia adelante), ahorrando $1. Otras alternativas son disminuir el consumo para seguir ahorrando lo mismo (efecto
sustitución); consumir y ahorrar un poco menos o trabajar más para seguir manteniendo igual o similar nivel de consumo y ahorro
(efecto renta). Pero todas ellas son distintas a la decisión inicial. Por lo tanto, concluimos que:
Los impuestos generales al consumo son neutrales, pero no gravan el ahorro y por ello generan distorsión. Existirá un
aliciente a consumir menos y a ahorrar más para eludir el impuesto.
Así, el impuesto seria menos distorsivo si gravara, además del consumo, el ahorro, lo que equivale a un impuesto al ingreso
o a la renta de las personas.
Aun gravando la renta, el impuesto generaría distorsión. Existiría un incentivo para trabajar menos (consumiendo o
ahorrando menos, o ambas) y eludir el impuesto. O sea, para que el impuesto sea más neutral debería gravar tanto renta
como ocio.
Un impuesto que cumpla con estos requisitos se conoce como lump sum tax, que es un impuesto cuya cuantía es
independiente al comportamiento del contribuyente. Estos impuestos son de difícil o imposible aplicación práctica.
1) El Estado recauda una cantidad igual al impuesto (t) multiplicado por la cantidad después de imponer el tributo, en el
gráfico, el área rectangular sombreada entre P1 P2 FE. Una parte de esa área se encuentra soportada por el consumidor (
P1 P2 ME), y otra parte por el productor ( P0 P 1 FM ). Esta incidencia dependerá de las respectivas elasticidades de oferta
y demanda.
2) Los consumidores sufren una disminución de su excedente, al consumir menos unidades (de X 0 a X 1) y de pagar precios
superiores (de P0a P1 ¿. Este excedente es el área debajo de la curva de demanda con el límite del punto de equilibrio.
Entonces la caída es igual a la superficie P1 P 0 CE .
3) Los productores se ven perjudicados por una disminución en su excedente, producto de vender en el mercado menores
cantidades del bien (de X 0 a X 1) y reciben por cada unidad un precio menor ( P2 en lugar de P0). Esta magnitud es el área
P0 P 2 FC .
4) Los mayores ingresos que percibe el Estado se contraponen con la pérdida de los excedentes del consumidor y productor.
Aun así, el neto social representa una pérdida de eficiencia que se traduce en el triángulo ECF. Esta pérdida representa el
costo social de la tributación.
Cada unidad de disminución de X 1 a X 0 implica que el beneficio marginal para los consumidores es cada vez mayor que el
costo marginal para los productores. Como la situación óptima es cuando estos valores se igualan, estos valores se alejan a medida
que aumente t, y con ello aumenta la perdida de bienestar. También se concluye que:
El nivel de recaudación está representado por el rectángulo P1 P2 FE, es decir, es equivalente a la cantidad vendida X 1
por el impuesto t.
El sacrificio de la sociedad está representado por una superficie mayor a la recaudación, y es el correspondiente a la figura
P1 P2 FCE.
Siendo la diferencia entre el sacrificio de la sociedad y el nivel de recaudación el triángulo ECF, la pérdida de bienestar o
carga excedente.
Impuestos unitarios
La curva D es la de demanda y la S de oferta, siendo el precio de equilibrio
$10 y la cantidad 20 unidades.
Si se establece un impuesto fijo de $1 por unidad al consumo o a la
producción de este bien, los productores desearan seguir percibiendo el
mismo precio neto ($10), para lo cual el precio de venta bruto deberá ser $11.
Entonces, la curva de oferta se desplaza de S a SS. Como el precio es mayor, los
compradores adquirirán una cantidad menor, por ejemplo, 18
unidades. La menor cantidad demandada generará que los
productores acepten reducir el precio de venta, supongamos que
$9,50. Consecuentemente, el precio de venta bruto será de $10,50.
Entonces, el bien aumentó en menor cantidad que el impuesto, lo
que implica que el gravamen fue soportado por los productores y los
consumidores.
La existencia del impuesto hace que los precios para el
comprador y el productor, estando en equilibrio, no coincidan, siendo
esta diferencia el impuesto.
R1.
En la situación inversa, si la demanda de trabajo es perfectamente
inelástica, el impuesto es
soportado por el empleador.
Existen algunos mercados que tienden a estos extremos, como ser los diseñadores de
programas de computación, cuya demanda es muy inelástica.
En economías con altos niveles de desempleo, los trabajadores suelen soportar parte de los impuestos. De lo contrario, si el
gravamen no puede ser trasladado, implica una reducción del margen de utilidad de los empresarios y, si el capital es lo
suficientemente móvil, podrá emigrar a otros mercados (dentro del país o en el extranjero), produciendo un menor nivel de
inversión futuro y menor demanda de trabajo. Sin embargo, antes de migrar, los productores buscaran pagar menores salarios.
La existencia de salarios mínimos puede generar que en el corto plazo el gravamen sea soportado por el empleador, pero
en el largo plazo el empresario probablemente emigre, perdiendo los trabajadores su fuente de trabajo, debiendo soportar la carga
del gravamen para mantenerla.
Oligopolio
No es posible analizar la incidencia que en los precios relativos genera la introducción de un impuesto, debido a que no
existe una teoría aceptada de cómo se determinan los precios en estos mercados ni de cómo se comportan los productores. Hay
quienes sostienen que ante la aparición de un impuesto, los productores son reacios a incrementar los precios, ante el temor de
quedar en desventaja con el resto. En sentido contrario, otros se inclinan por sostener que los productores trasladan el gravamen,
siempre que la elasticidad de la demanda o de la oferta lo permitan, pues consideran que sus competidores lo trasladaran.
Siempre está la posibilidad de que los productores se unan, en forma de cártel, limitando la producción, y así aumentar el
precio del bien. Un ejemplo de este tipo de organización es la OPEP. El problema de estos acuerdos es que son difíciles de mantener,
ya que una vez incrementado el precio, más de un productor buscará aumentar su nivel de producción para lograr un mayor
beneficio.
4.4. Presión tributaria: global, sectorial, regional. Medición. Rezagos fiscales. Gasto
tributario.
Presión tributaria
Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, grupo de personas o colectividad territorial
y la renta de que dispone esa persona, grupo o colectividad. Es un elemento de juicio sobre el grado de la carga de los tributos sobre
la Renta Nacional. Representa la medida del sacrificio impuesto a la comunidad a causa de la detracción fiscal. Sirve para obtener
algún índice macroeconómico de los efectos de los impuestos sobre la renta nacional y comparar las distintas situaciones.
Básicamente, se representa como:
Recaudación Tributaria
Presión Tributaria=
Producto Bruto Interno
Tipos:
a) Presión tributaria individual: la relación surge de comparar el importe total de la deuda fiscal de una persona con su renta.
b) Presión tributaria sectorial: la relación surge de comparar el importe de la deuda de un determinado sector (agrícola,
industrial, comercial) con la renta que produce tal sector.
c) Presión tributaria nacional: relación entre el conjunto de tributos y la riqueza de la colectividad.
d) Presión tributaria ordinaria y extraordinaria: relación entre los recursos ordinarios del Estado y la renta de los particulares;
y la relación entre los recursos extraordinarios del Estado y la productividad del patrimonio.
Medición
No se pretende determinar la extensión del sector público ni su participación en la economía, ya que eso es tarea del gasto
público.
A la relación anterior se le deberían corregir algunas cuestiones para que sea más representativa de la presión tributaria:
Deducción de los recursos originarios, ya que son precios y no impuestos (RO).
Adición de impuestos al consumo que surgirían en el caso de los monopolios fiscales de la diferencia entre el beneficio total
y el normal obtenible en un régimen de competencia perfecta (ICon).
Incorporación del impuesto ciego, proveniente de la inflación debido a la expansión monetaria utilizada por el Estado para
cubrir sus gastos deficitarios (ICi)
Detracción de la parte de los tributos cuyo peso ha disminuido por efecto de la desvalorización monetaria (DM).
Sustracción de tasas y contribuciones especiales, ya que su supuesta equivalencia con el servicio prestado por el Estado las
asimilan más a precios que a impuestos. Si estas tasas o contribuciones exceden esta equivalencia con el servicio prestado,
deberá considerárselas impuestos (TyCE).
Quita de los aportes de los futuros beneficiarios de los servicios de seguridad social a las instituciones estatales
correspondientes a diferencia de las contribuciones de los empleadores, que son impuestos desde cualquier punto de vista
(SS).
Eliminación de aquellos importes que retornan a la comunidad como bienes y servicios, debido a que el monto total de
tributos que los contribuyentes aportan no se traduce en un sacrificio neto para estos, porque el Estado brinda servicios
que los particulares habrían igualmente demandado antes de su detracción, efectúa inversiones que en un momento
posterior incrementarían el ingreso nacional (Ret).
Así también, debería restarse en el denominador, el costo de vida, representativo de la suma del Ingreso Nacional que es
necesaria para asegurar la existencia física de la comunidad (CV).
Quedando:
RT −RO+ ICon−ICi−DM −TyCE−SS−Ret
Presión Tributaria=
PBI −CV
Otras ecuaciones son:
1) Los rezagos fiscales: o sea, la asincronía entre el momento del tiempo en que se encuentra expresada la base imponible y la
fecha en que queda cancelada la obligación tributaria. Se deben distinguir los rezagos que son consecuencia de las propias
normas legales, de los que constituyen una mora en el pago.
2) La tasa de inflación: ésta permitirá estimar el valor en términos reales de lo recaudado, deflactando en función de la tasa
de variación de los precios de la economía durante el periodo transcurrido entre el momento del hecho imponible y la
fecha de pago.
3) La elasticidad: que presentan los impuestos, y que resultará del cálculo del valor de ese parámetro para cada tributo, y la
participación relativa de cada uno en la recaudación total; es decir, del promedio ponderado de elasticidades.
De la verificación de cómo estos factores influyen en la pérdida de valor real de los ingresos fiscales surge que:
Dada una determinada tasa de inflación, la pérdida será mayor a medida que más grande sean los rezagos y;
Para un determinado rezago en el pago de los impuestos, menor será el valor en términos reales de la recaudación a
medida que suban los precios.
Si la elasticidad tributaria resultase superior a la unidad (un incremento porcentual nominal de la recaudación supera a la
tasa de aumento nominal del ingreso), podrá tener lugar un incremento en el valor real de los ingresos del fisco, ya que resultan
compensados los efectos que producen los rezagos y la tasa de inflación. Por ejemplo, el impuesto a la renta que, ante el fenómeno
inflacionario (y en ausencia de ajustes), se ven aumentadas las bases imponibles y los contribuyentes desplazados hacia arriba en la
escala de alícuota.
Gasto tributario
Son los ingresos que el Estado deja de percibir al otorgar concesiones tributarias, que benefician de manera particular a
algunos contribuyentes, actividades o regiones y que tienen por objetivo financiar determinadas políticas públicas.
Formas
Exenciones tributarias
Alícuotas reducidas.
Diferimientos
Deducciones
Amortización acelerada
Bonos cancelatorios
Cláusula de estabilidad fiscal.
En Argentina
Gastos tributarios de IVA:
Exenciones:
o Salud, educación, libros, leche, intereses hipotecarios.
Alícuotas reducidas:
o Alimentos frescos, pan, vivienda nueva, transporte público, compras con tarjeta de débito.
Gastos tributarios en el Impuesto a las Ganancias: la mayor parte de las exenciones son a los intereses de los activos
financieros.
Gasto tributario en regímenes de promoción: Provincia de Tierra del Fuego o la actividad minera.
a) Limitación espacial: consistente en que cada conjunto de tributos es el resultado de las instituciones jurídicas y políticas de
un país, de su estructura social, de la magnitud y distribución de sus recursos, de su sistema económico, de sus factores
psicológicos, morales y religiosos, etc.;
b) Limitación temporal: las normas tributarias deben adecuarse a la evolución económica, implicando su multiplicidad,
variabilidad e inestabilidad.
Para Schmölders, la totalidad de impuestos vigentes en un país no es siempre un conjunto o sistema razonable y eficaz.
Para él, el sistema tributario indica cierta armonía de los diversos impuestos entre sí y con los objetivos de la imposición fiscal o
extrafiscal.
Según Tarantino, sería un sistema si fuese un conjunto racional y armónico de partes que conforman un todo reunidas
científicamente por una unidad de fin. En cambio, cuando las reglas se imponen o se siguen en forma inorgánica, sin orden y sin
investigación de causas, con el solo propósito de lograr más fondos, se está en presencia de un régimen, y no de un sistema
tributario.
El análisis a los sistemas tributarios busca conocer la forma en que cooperan las diversas modalidades impositivas a fin de
que cada ciudadano contribuya según su capacidad económica, y también como pueden evitarse tanto escapes y elusiones fiscales
no deseadas, como graves acumulaciones de impuestos en ciertos contribuyentes.
Clasificación
Un sistema tributario requiere de la coordinación de los diferentes impuestos entre sí, con el sistema económico y con los
fines fiscales y extrafiscales de la imposición. Esta coordinación puede ser obra de la acción deliberada del legislador – sistema
tributario racional – o bien el resultado de un proceso de evolución histórico – sistema tributario histórico-.
Los sistemas deberían ser el resultado de procesos evolutivos históricos, y por lo tanto, cuando el teórico actúa
armonizando la estructura tributaria, lo que hace es recibir la esencia de las instituciones tributarias tal como se presentan en ese
momento y darles la máxima racionalidad posible.
Más que distinguir las clases de sistemas o estructuras, se puede observar si en determinada estructura tributaria
predomina la racionalidad intencionalmente buscada mediante la combinación de exacciones según un plan lógico que haga posible
el logro de los objetivos de la política financiera, o si los tributos han ido surgiendo de las necesidades pecuniarias estatales y donde
la acción del teórico no ha logrado que ese conjunto pueda ser considerado racional, dado que no existe armonía entre los tributos
entre sí, ni con los objetivos fiscales o extrafiscales del Estado.
Requisitos
1. Desde el aspecto fiscal: los impuestos deben ser productivos, originando un rendimiento suficiente tanto en épocas
normales como anormales.
2. Desde el punto de vista económico: el sistema ha de tener flexibilidad funcional suficiente a efectos de servir como
instrumento de promoción económica, sin trabar la producción nacional.
3. Desde el punto de vista social: los gravámenes deben ocasionar un sacrificio mínimo al contribuyente, y corresponderá que
se los distribuya equitativamente entre los habitantes, según su capacidad contributiva.
4. Desde el aspecto administrativo: es menester que el sistema sea lo más simple posible, proporcionando certeza en el modo
de pago, lugar y fecha, etc.; que el pago resulte cómodo en cuanto a la época en que el contribuyente este en mejor
condiciones económicas y que el fisco recaude sus tributos con el menor costo posible.
Regresividad
Actualmente, el sistema argentino basa su recaudación principalmente en los impuestos indirectos, trasladables al
consumidor (IVA, internos), sin tomar en cuenta los impuestos directos (ganancias, ganancia mínima presunta), dando al sistema el
carácter de regresivo.
La administración tributaria
Son las organizaciones de naturaleza pública que dependen del PE, y dentro de estos, a la órbita del Ministerio o Secretaría
de Economía o Hacienda, siendo en algunos casos entidades autónomas o descentralizadas
El objetivo de estas organizaciones es aplicar el sistema tributario para recaudar los ingresos que la ley ha dispuesto otorgar
al Estado a fin de solventar el gasto público.
Las administraciones deben servir objetivamente a los intereses generales de la población considerando los principios y
normas que conforman el orden jurídico.
Las concepciones modernas atribuyen a la misión de estas, no solo la recaudación de tributos, sino la de contemplar como
recaudarlos observando el entorno en que se desenvuelve, preocupándose por resguardar los genuinos intereses de los
consumidores y de la sociedad en su conjunto.
Según el CIAT (Centro Interamericano de Administraciones Tributarias), la misión de las AT es la de aplicar eficazmente el
sistema tributario con equidad y eficiencia, logrando la confianza publica en su actuación y promoviendo el cumplimiento
espontaneo de las obligaciones tributarias, para contribuir al bienestar de la comunidad.
Según Cornick, la administración tributaria tiene como objetivo la aplicación eficaz de la normativa tributaria vigente,
facilitando el cumplimiento voluntario, reduciendo sistemáticamente la evasión y el fraude y minimizando el costo de la
recaudación.
En cuanto a la estructura orgánica que pueden adoptar las AT, están las siguientes:
a) Geográfica: se limita la acción de fiscalización y atención a los contribuyentes localizados en una determinada área
geográfica.
b) Funcional: generalmente teniendo en cuenta las funciones propias como ser: fiscalización, recaudación, cobranza, control
de cumplimiento, etc.
c) Por impuestos: las diversas unidades se desagregan por tipo de impuestos.
d) Por tipo de contribuyentes: las unidades sectoriales se dividen en función al tamaño de los contribuyentes, medidos
generalmente en base a su aporte recaudatorio, en Grandes, Medianos y Pequeños, o en función a su actividad económica.
Funciones
Generalmente, se pueden agrupar en:
a) De control: que implican que la entidad debe ser competente para detectar, corregir y sancionar los incumplimientos
impositivos.
b) De servicio al cliente: el ente encamina sus tareas a promover el cumplimiento voluntario y minimizar su costo.
c) De apoyo: servicios administrativos, logísticos e informáticos que permiten efectuar tareas de control.
a) Recaudación: difundir las normas legales y reglamentarias, evacuar consultas de los contribuyentes y asesores, establecer
los momentos y procedimientos de la determinación de la obligación imponible y percibir los pagos impositivos. Es una
actividad pasiva frente a los sujetos obligados.
b) Fiscalización: es el control de cumplimiento de las distintas obligaciones de los contribuyentes, tanto formales
(inscripciones, presentación de DDJJ) y sustanciales o materiales (corrección y ajuste de montos imponibles declarados,
legitimidad en la determinación de los procedimientos utilizados para la determinación tributaria, monto y fecha de los
pagos del impuesto resultante, etc.)
c) Cobranza: el ente tiene una actitud activa frente a los obligados, efectuando demandas por incumplimiento a los deberes
materiales (no pago del impuesto, accesorios o multas) utilizando diversos procedimientos (emisión de boletas de deudas,
embargo de bienes registrables, etc.)
Para cumplir con estas funciones, las AT necesitan de la existencia de sectores y servicios de apoyo de diverso carácter,
como ser complementación legislativa, programación y sistemas de trabajos, sistema integrado de información tributaria e informes
estadísticos. Las actividades que se ejecutan en cada AT van a depender de la naturaleza de cada tributo que administre, ya que
tienen diversos requerimientos:
El Impuesto a las Ganancias de personas físicas y de sociedades de capital requiere de esfuerzos y requerimientos
importantes por la complejidad de su legislación, mientras que en impuestos sobre los combustibles o internos el esfuerzo
es menor.
La imposición patrimonial requiere un mayor esfuerzo, pero no tanto por cuanto el aporte que efectúan a la recaudación
no es significativo. Los tributos inmobiliarios urbanos y rural son de fácil administración en las jurisdicciones provinciales,
no requiriendo sectores o grandes áreas de atención para su control.
El IVA, al tener un control de intereses u oposición debido al mecanismo de determinación (débitos contra créditos) y el
gravado de todas las etapas, requiere una administración y control con mayores esfuerzos. Lo mismo sucede con los
Ingresos Brutos, al gravar todas las fases económicas -incluida la fase minorista- el control y la fiscalización se hace muy
complicada, lo que aumenta los costos de administrar el tributo.
La imposición sobre la nómina salarial y sobre las cuentas bancarias no presenta mayores dificultades; con un sistema de
información adecuado su administración resulta más fácil.
AFIP
El ente encargado de la AT a nivel nacional es la Administración Federal de Ingresos Públicos, creada por el decreto N° 618
del año 1997, es una entidad autárquica con dependencia del Poder Ejecutivo Nacional bajo la órbita del Ministerio de Hacienda.
Tiene las dependencias de la Dirección General Impositiva (DGI), la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Dirección General de
Recursos de la Seguridad Social (DGRSS).
Es el ente de ejecución de la política tributaria y aduanera de la Nación, con funciones y facultades especiales a:
La aplicación, percepción y fiscalización de los tributos y accesorios dispuestos por las normas legales respectivas, y en
especial:
o Tributos que graven operaciones ejecutadas en el ámbito territorial y en espacios marítimos.
o Tributos que gravan la importación y exportación
o Recursos de la seguridad social:
SIPA
Subsidios y asignaciones familiares
Fondo Nacional de Empleo
Todo otro aporte o contribución sobre la nómina salarial
o Las multas, recargos, intereses, garantías y cualquier accesorio que surjan de la aplicación y cumplimiento de las
normas legales.
El control del tráfico internacional de mercaderías dispuesto por normas legales
La clasificación arancelaria y valoración de mercaderías.
Todas aquellas funciones que surjan de su misión y las necesidades para su administración interna.
El PE puede incorporar a la AFIP la aplicación, percepción y fiscalización de gravámenes a cargo de otras reparticiones.
Además se la faculta a ser agente de percepción de los impuestos provinciales o establecidos por la CABA, que graven el consumo o
a la comercialización mayorista o minorista de bienes, en las operaciones de importación definitiva de mercaderías. Además se halla
facultada a celebrar convenios con las autoridades provinciales y de CABA.
ATP
La Administración Tributaria Provincial es el ente encargado de la AT en la provincia del Chaco. Tiene a su cargo la
aplicación, determinación, percepción y fiscalización de los impuestos, tasas y contribuciones.
Funciones:
Imponer a contribuyentes y responsables, lleven o no contabilidad rubricada, el deber de tener regularmente uno o más
libros en que se anoten las operaciones y los actos relevantes a los fines de la determinación de las obligaciones tributarias.
Enviar inspecciones dentro y fuera del territorio de la provincia a los lugares y establecimientos donde se ejerzan
actividades sujetas a obligaciones tributarias o donde se encuentren ubicados los bienes que constituyen materia
imponible. Los funcionarios que efectúan estas inspecciones deberán extender constancias escritas de lo actuado, así como
de la existencia o individualización de los elementos exhibidos, estas constancias constituirán elementos de prueba en los
procedimientos de determinación de oficio, de apelación o en los procedimientos por infracciones a las leyes impositivas.
Requerir el auxilio de la fuerza pública y orden de allanamiento de la autoridad judicial para llevar a cabo las inspecciones o
el registro de los bienes y establecimientos y de los objetos y libros de los contribuyentes y responsables, cuando estos se
opongan u obstaculicen la realización de los mismos.
Exigir de los contribuyentes, responsables y terceros en cualquier tiempo y en los lugares que ATP determine:
o La presentación de las DDJJ con o sin determinación impositiva.
o La exhibición de libros y comprobantes de las operaciones y actos que puedan constituir hechos y/o bases
imponibles o puedan resultar de interés a las funciones de la Administración.
Requerir informes y comunicaciones escritas o verbales de las municipalidades, reparticiones públicas, contribuyentes y
responsables y extraer datos de sus registros
Citar a comparecer a las oficinas de ATP a contribuyentes, responsables y terceros.
Requerir a terceros todos los informes que se refieran a hechos que, en el ejercicio de sus actividades, hayan contribuido a
realizar o hayan debido conocer y que constituyan o modifiquen hechos imponibles.
Establecer valores o montos imponibles a todos los efectos impositivos, en aquellos casos en que los valores consignados o
declarados no se ajustasen a sus valores reales o de mercado.
1. Exención impositiva: la propia ley establece la diferencia entre la obligación resultante del criterio general y la que
efectivamente se aplicará a un contribuyente determinado (subjetivas) o a operaciones especificadas (objetivas). La
diferencia es perfectamente legal, fijada deliberadamente para estimular a determinados grupos o conductas. El monto
resultante se puede cuantificar y también sus efectos sobre los montos totales a recaudar.
2. Elusión: el contribuyente elude total o parcialmente el impuesto mediante alguna acción legalmente permitida: la acción
puede ser precisamente la que el poder tributario desea incentivar (por ejemplo reducir el consumo de bebidas alcohólicas
y cigarrillos) o por el contrario, puede resultar de maniobras licitas pero no deseables por la política tributaria (cambio de la
forma de las sociedades).
3. Evasión fiscal: son conductas dirigidas deliberadamente a reducir o eliminar la carga tributaria, o a demorar los pagos
debidos, apelando a formas ilícitas.
A) Ocultamiento de la base imponible, total (no presentar DDJJ) o parcial (presentarla con montos inferiores), creando una
“economía subterránea” o circuito en negro de sustancial y creciente importancia en muchos países.
B) Exageración de deducciones, exenciones y créditos por impuestos pagados respecto de los importes verdaderos.
C) Traslación de la base imponible desde fiscos con alícuotas más altas a otros con unas más bajas, sea entre fiscos locales
(tasas de patentamiento en el Chaco), o entre fiscos internacionales (como en las empresas multinacionales con los
“precios de transferencia”).
D) Morosidad en el pago, sea por motivos reales (dificultades financieras por recesión) o por motivos especulativas (alta
inflación).
Causas
1) Carencia de conciencia tributaria
La sociedad no ha desarrollado el sentido de cooperación de los individuos con el Estado. No se considera que éste lo
conformamos todos los ciudadanos y que vivir en una sociedad organizada implica que todos debemos contribuir a otorgarle los
fondos necesarios para cumplir la razón de su existencia.
La sociedad demanda cada vez con mayor fuerza que el Estado preste los servicios esenciales como salud, educación,
seguridad, justicia, etc., y con mayor eficiencia.
La formación de conciencia tributaria se asienta en dos pilares: la importancia que el individuo, como integrante de un
conjunto social, le otorga al impuesto que paga como un aporte justo, necesario y útil para satisfacer necesidades colectivas; y en
que el mismo prioriza el aspecto social sobre el individual, en tanto esa sociedad a la que pertenece el individuo considere al evasor
como un sujeto antisocial y que con su accionar agrede al resto de la sociedad.
El ciudadano, al observar a su alrededor un alto grado de corrupción, considera que aquel que actúa de esa manera
antisocial es una persona “hábil”, mientras que el que paga es un “tonto”. Además, el conocimiento del alto grado de evasión
existente deteriora la conducta fiscal del contribuyente cumplidor, sobre todo cuando considera insuficiente a la capacidad de la AT
para combatirla.
Esta ineficiencia puede influir para que el contribuyente cumplidor se vea tentado de imitar la conducta del evasor. Además
de la existencia permanente de moratorias, blanqueos, condonaciones, etc., con las que el pagador se vea perjudicado al colocarlo
en igualdad de condiciones que un evasor o incumplidor.
El origen de la carencia de conciencia tributaria se ve en:
a) Falta de educación: la educación que encuentra en la ética y la moral sus basamentos preponderantes, debe elevar ambos
atributos a su máximo nivel, de esta forma, cuando los mismos son incorporados a los individuos como verdaderos valores
y patrones de conducta, el mismo actúa y procede con equidad y justicia. Es justo y necesario enseñar al ciudadano que él,
como parte integrante de la sociedad que es la creadora del Estado, debe aportar a su sostenimiento. El contribuyente
debe aprender que el impuesto es el precio de vivir en sociedad (o el precio de la civilización –Justice Holmes-).
b) Falta de solidaridad: los recursos deben provenir de los sectores que están en condiciones de contribuir, y el Estado debe
volcarlos hacia los sectores de menores ingresos. Se verifica la falta de solidaridad de las clases superiores.
c) Razones de historia económica: a partir de 1990, en nuestro país, el sector empresario pretendía incrementar sus ingresos
mediante el aumento de los precios, mientras que en el sector público los déficits se cubrían con crédito público e inflación.
Luego, con la estabilidad económica, la globalización, el incremento de la competitividad, etc. cambia la actitud comercial,
implicando la necesidad de competir (en calidad, prestación de servicios y con un nivel de precios adecuado). Esta
situación, sumado al alto nivel de costo financiero, la existencia de una relación dólar-peso igual a uno, la desventaja
competitiva con respecto al sector externo, y agravado todo ello por la profunda recesión, produce que el sector privado
tienda a buscar diferentes maneras de obtener mayores ingresos, y uno de los canales es a través de la evasión.
d) Idiosincrasia del pueblo: es el que gravita con mayor intensidad y está presente en todas las causas generadoras. Además
de la falta de solidaridad, se relaciona con la cultura facilista, producto de un país rico e inmigrante, más solidario con los de
afuera que con los de adentro. Falta de cultura del trabajo, sentimiento generalizado desde siempre de que “todo puede
arreglarse”, y el pensamiento de que las normas fueron hechas para violarlas, de que las fechas de vencimiento pueden ser
prorrogadas, etc. o sea, siempre existe una salida fácil a los problemas. Este factor está arraigado a nuestra cultura, y nos
vemos afectados por un sector de la conducción que exterioriza un alto grado de falta de compromiso con los más altos
niveles de honestidad, transparencia y ejemplos de vida.
e) Falta de claridad del destino de los gastos públicos: afecta en forma directa a la falta de cumplimiento voluntario. El
ciudadano percibe que no recibe de parte del Estado una adecuada prestación de servicios. Por lo tanto opta por servicios
privados (educación, salud, seguridad).
Limitaciones
El principio de legalidad constituye más que una limitación, un margen o una frontera, un único y exclusivo modo de
manifestación. El poder tributario debe manifestarse por leyes.
Para poder normar estas leyes, deben ser consentidas por el pueblo, y éste lo hace a través de sus representantes elegidos
por ellos. En un Estado de derecho, el consentimiento del pueblo solo puede ser expresado mediante la ley. La Corte Suprema ha
resuelto que ningún tributo puede ser exigible sin la preexistencia de una disposición encuadrada dentro de los preceptos y
recaudos constitucionales.
Es menester que las normas legales que establecen tributos sean claras y precisas, ya que ellas no pueden ser enmendadas
o reemplazadas por los otros poderes del Estado. El contenido de cualquier ley sobre tributos debe ser:
La facultad de eximir el cumplimiento de la obligación tributaria involucra también una potestad que solo ha sido conferida
al Poder Legislativo.
Los límites constitucionales para la sanción de leyes tributarias son principios esenciales como generalidad; razonabilidad;
no confiscatoriedad; igualdad; equidad; o proporcionalidad. Para asegurar el cumplimiento de éstos se aplica el control
jurisdiccional, que se halla en el Poder Legislativo.
Tanto el PJ Federal (para tributos nacionales) como los provinciales (para tributos provinciales y municipales) pueden
declarar la inconstitucionalidad de las normas cuando se entienda que estas vulneran los derechos y garantías contenidos en
nuestra CN.
En nuestro sistema, la inconstitucionalidad no es declarable de oficio cada vez que se dicta una norma, sino que es a pedido
de parte interesada, y la declaración de inconstitucionalidad solo surte efectos en el caso concreto y respecto de las partes
involucradas. No obstante, es común que si se realiza esta declaración de parte de la CSJN, el Congreso o las legislaturas menores la
modifiquen, ateniéndose al criterio jurisprudencial.
5.2. El derecho financiero. Concepto. Contenido. Fuentes. Retroactividad. Interpretación y
aplicación de la norma tributaria.
Derecho financiero
El derecho financiero tiene un contenido esencialmente heterogéneo. Se lo puede concebir como:
Héctor B. Villegas: el conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad financiera, orgánicamente considerada, y las
relaciones que dan lugar a la adquisición, conservación y empleo de los medios económicos del Estado.
Fernando Sainz de Bujanda: es la disciplina que tiene por objeto el estudio sistemático de las normas que regulan los
recursos económicos que el Estado y los demás entes públicos pueden emplear para el cumplimiento de sus fines, así como
el procedimiento jurídico de percepción de los ingresos y de ordenación de los gastos y pagos que se destinan al
cumplimiento de los servicios públicos.
Carlos Giuliani Fonrouge: conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad financiera del Estado en sus diversos
aspectos: órganos que la ejercen, los medios en que se exterioriza el contenido de las relaciones que origina.
Caracteres
1. Actividad jurídica: el derecho financiero regula la actividad financiera estatal, constituyendo su objeto en tanto pueda ser
considerada actividad jurídica.
2. Relaciones financieras: el desenvolvimiento de la actividad financiera crea relaciones jurídicas, las cuales son múltiples y de
muy variada índole, tanto las que se constituyen entre los órganos públicos entre sí, como las que se originan entre el
Estado y los particulares.
3. Relaciones financieras y normas jurídicas : estas relaciones tornan necesaria la existencia de preceptos normativos
reguladores tanto de la estructura de la organización estatal como de cada relación a nacer con motivo de la acción
desarrollada.
4. Derecho público: las normas financieras están destinadas a regular el poder estatal de mando en el campo financiero, lo
cual le permite actuar como regulador general en cuanto a la debida atención de las necesidades que estos particulares
tienen como integrantes de la comunidad jurídicamente organizada.
5. Rama del derecho no anómalo: en el sentido de que no es un derecho excepcional, sino absolutamente normal.
6. Aspectos orgánico y funcional del derecho financiero : no solo regula las relaciones jurídicas que son consecuencia de la
obtención por el Estado de los recursos necesarios para cubrir sus gastos públicos (aspecto funcional), sino que también el
conjunto de estos como patrimonio y la actividad atinente a su conservación, reduciendo el derecho a unidad formal la
gestión económica del Estado (aspecto orgánico).
7. El derecho financiero tiene una vinculación simbiótica con las finanzas públicas: el derecho financiero halla el fundamento
de todos sus postulados en los principios elaborados por la ciencia de las finanzas públicas, al tiempo que esta disciplina
tiene por objeto de sus estudios la actividad financiera del Estado, la cual hoy solo se concibe bajo el gobierno de las
normas elaboradas por aquel.
Contenido
1. La ordenación jurídica de los recursos económicos del Estado (ciencia financiera y teoría económica monetaria)
2. El estudio de las normas que regulan la gestión financiera, que es la ordenación jurídica del presupuesto del Estado y la de
los actos administrativos mediante los cuales se obtienen los ingresos y se ordenan los gastos y los pagos que se originan en
el cumplimiento de los servicios públicos.
Para el derecho financiero, la hacienda pública es un ciclo entre los ingresos y gastos públicos, relacionados entre sí por
medio de un plan jurídico exteriorizado en forma contable y monetaria, que es el presupuesto, cimiento básico de toda la actividad
económica del Estado.
Fuentes
Son los medios generadores de las normas que regulan la actividad financiera del Estado.
a) La Constitución Nacional
Es la fuente formal más importante, ya que contiene los principios generales básicos y disposiciones reguladoras de la
materia financiera.
La actividad financiera posibilita el ejercicio de los derechos y la institucionalización de los órganos democráticos de
gobierno y, a su vez, se enmarca en los derechos y procedimientos que contienen las respectivas clausulas. Es aquí donde cobran
relevancia la actividad judicial y el control de constitucionalidad: en aquellos casos en que la actividad financiera no posibilite el
pleno ejercicio de los derechos o no se adecue a ellos, habilita a los jueces a reparar tal situación.
No puede haber actividad financiera sin ley. El artículo 4 de la CN consagra que los gastos de la Nación deben ser
solventados con los fondos producidos por la venta o la locación de los bienes del Estado o mediante tributos aduaneros o
contribuciones a pagar por la población, previendo incluso la utilización de empréstitos y operaciones de crédito para casos de
urgencia.
La razón justificativa de la actividad financiera es la satisfacción de las necesidades públicas. La CN hace mención a ella en el
Preámbulo, la promoción del bienestar general y la prosperidad del país (artículo 75, inc. 18), como cuando menciona la necesidad
de proveer al desarrollo humano, el progreso económico con justicia social, la productividad económica, la generación de empleo, la
defensa del valor de la moneda, la investigación y el desarrollo científico y tecnológico (artículo 75, inc. 19).
En la CN también se encuentran las funciones públicas: en el Preámbulo se habla de afianzar la justicia (Poder Judicial,
articulo 108); la consolidación de la paz interior, lo cual implica el mantenimiento del orden interno (artículo 36); se debe proveer a
la defensa común para lo cual se organizan las fuerza armadas, tanto para tiempos de paz como de guerra (artículo 75, inc. 27).
Además, hace mención a los servicios públicos como la educación primaria (artículo 5), la seguridad social (artículo 14 bis),
la seguridad integral en protección del menor desamparado (artículo 75, inc. 23), la puesta en marcha de los organismos necesarios
para defender la calidad y eficiencia de los productos que se venden, así como también para defender la competencia y asegurar el
control de los monopolios (artículo 42), hacer funcionar la instrucción general y universitaria (artículo 75, inc. 18), movilizar los
servicios destinados a proteger la salubridad y ecología, para lograr el ambiente sano y equilibrado (artículo 41).
Para conseguir estos fines, la CN también menciona los organismos creados para que el Estado los cumpla, como ser el
Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo (con la Cámara de Senadores y de Diputados), el Poder Judicial, la Auditoría General de la
Nación y la Sindicatura General de la Nación, el Defensor del Pueblo y el Ministerio Público.
Por lo tanto, la actividad financiera es un medio para lograr efectivizar las instituciones constitucionales y asegurar los
derechos postulados. Los procedimientos de los cuales se vale la Constitución para que la actividad financiera se canalice por medio
de los órganos competes son:
a) Confección del proyecto de presupuesto por parte del Jefe de Gabinete (artículo 100, inc. 6);
b) Aprobación del proyecto por parte del PEN (artículo 100, inc. 6);
c) Envío del proyecto de presupuesto al Congreso por parte del Jefe de Gabinete (artículo 100, inc. 6);
d) Fijación del presupuesto y cálculo de las contribuciones e ingresos por parte del Congreso (Articulo 75, incs. 2, 4, 7 y 8);
e) Ejecución de la Ley de Presupuesto y recaudación de las rentas de la Nación por parte del Jefe de Gabinete (artículo 100, inc.
7);
f) Supervisión de la ejecución y recaudación por parte del Presidente de la Nación (artículo 99, inc. 10);
g) Control de dicha recaudación y ejecución por parte de la AGN (artículo 85);
h) Defensa de los derechos constitucionales por parte del Defensor del Pueblo (artículo 86);
i) Intervención del Ministerio Público en defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad (artículo 120);
j) Control de constitucionalidad por parte del Poder Judicial (artículo 116).
d) El reglamento
Son las disposiciones emanadas del PEN que reglan la ejecución de las leyes, el ejercicio de las facultades propias y la
organización y funcionamiento de la administración en general.
Es atribución del Presidente de la Nación expedir las instrucciones y reglamentos que sean necesarios para la ejecución de
las leyes de la Nación, cuidando de no alterar su espíritu con excepciones reglamentarias.
En derecho financiero, el reglamento tiene importancia como creador de normas jurídicas, ya que contiene normas
jurídicas aun cuando no emane del PL, sino del PEN.
Los decretos que regulan la ejecución de leyes son denominados “reglamentos de ejecución”. Son normas secundarias o
complementarias que tienden a facilitar la aplicación o la ejecución de una ley, regulando aspectos de detalle no previstos en ella.
Las leyes tienen vigencia y operatividad desde el momento de su promulgación, independientemente de que se haya
dictado o no su decreto reglamentario.
Pueden ser también fuentes los “reglamentos autónomos” que pueden contener disposiciones atinentes a aspectos de la
actividad financiera. El PEN puede autolimitar sus propias facultades discrecionales mediante el dictado de estos reglamentos,
siempre que no restrinjan los derechos de los habitantes. Por ejemplo, el decreto 1759 del año 1972, de Recursos y Procedimientos
Administrativos, es un reglamento autónomo porque regla la actividad administrativa tendiente a la revisión y el control de los actos
propios. Entre estos se hallan diversos actos administrativos referidos a lo financiero o tributario.
El Presidente de la Nación puede delegar esta facultad a órganos especializados ante problemas técnicos complejos. Por
ejemplo el decreto 618 del 1997, de creación de la AFIP, en su artículo 7, consagra que el administrador federal está facultado para
impartir normas generales obligatorias para los responsables tributarios y terceros, en las materias en las cuales las leyes autorizan a
la AFIP a reglamentar la situación de aquellos frente a la administración. También le confiere al administrador federal la función de
interpretar con carácter general las disposiciones del mismo y las normas que establecen o rigen la percepción de gravámenes a
cargo de la AFIP.
g) Otras fuentes
Pueden ser la doctrina, la jurisprudencia, los usos y costumbres y los principios generales del derecho. Este tipo de fuentes
chocan con el principio de legalidad.
Retroactividad
El principio general (del derecho romano) dice que las normas, sean de derecho público o privado, rigen para el futuro. Sin
embargo, en nuestra CN, la irretroactividad de la ley no está consagrada ni explicita ni implícitamente.
El artículo 7 del CCyC dice que las leyes no tendrán efecto retroactivo, sean o no de orden público, salvo disposición en
contrario, aunque en ningún caso podrá afectar derechos amparados por garantías constitucionales.
La irretroactividad es puramente legal y puede ser dejado de lado por otra ley. En cambio, alcanza nivel constitucional
cuando la aplicación de una ley posterior conduce a privar a alguien de un derecho incorporado a su patrimonio; en tal situación, el
principio de no retroactividad se confunde con la garantía de la inviolabilidad de la propiedad consagrada en el artículo 17 de la CN.
Se ha sostenido que las leyes tributarias pueden ser retroactivas. Su retroactividad es inconveniente y bastarían
consideraciones económicas y políticas para condenarla, el principio de certeza de la tributación aconseja la irretroactividad, por la
perturbación que produce en los cálculos de los contribuyentes. Estos podrían haber actuado de manera diferente, de haber tenido
oportuna noticia de la norma retroactiva, cambiando sus métodos, expandiendo o contrayendo sus actividades, etc. para evitar
quebrantos o dificultades. Para que esta retroactividad se aplique, se deben cumplir ciertas condiciones:
En relación a la doctrina del efecto liberatorio del pago, se entiende que las leyes fiscales son irretroactivas respecto a
periodos fiscales vencidos, pero pueden ser retroactivas durante el años fiscal en curso con las siguientes excepciones:
o Cuando el gravamen ya ha sido pagado sin dolo o culpa grave del contribuyente.
o Cuando el gravamen ha sido objeto de un convenio entre el contribuyente y el Estado
o Cuando el gravamen ha sido objeto de determinación expresa de la autoridad fiscal.
Nuestra jurisprudencia, basándose en la teoría de los derechos adquiridos pareciera admitir la retroactividad en aquellos
casos de las denominadas “operaciones no concluidas”.
Territorialidad
Las normas tributarias producen efectos en la jurisdicción del Estado que las ha sancionado. La misma comprende no solo
la parte de superficie terrestre, sino también el espacio aéreo que se extiende sobre ella y las aguas que la bañan. Tal es así, que el
artículo 11 del Modelo de Código Tributaria OEA/BID, establece que “las normas tributarias tienen vigencia en el ámbito espacial
sometido a la potestad del órgano competente para crearlas”.
Interpretación
Esta referida al problema de establecer el alcance o sentido de las leyes tributarias sustantivas, en cuanto a la creación,
extinción o exención de la obligación tributaria. Interpretar la ley es fijar su verdadero sentido y alcance, con el objeto de adaptar la
norma general y abstracta a la realidad concreta de las relaciones jurídicas.
No se debe adoptar a priori un criterio in dubio contra fiscum (restrictivo) o in dubio pro fiscum (amplio), sino que se debe
analizar la voluntad del legislador.
La doctrina moderna, así como la jurisprudencia, reconocen que pueden aplicarse los distintos métodos reconocidos:
gramatical, subjetivo, histórico, el de libre investigación o científica, etc.
La doctrina ha elaborado teorías específicas o de particular aplicación para las normas del derecho tributario sustantivo:
a) Método literal: se limita a la interpretación estricta o declarativa del alcance manifiesto e indubitable de las palabras
empleadas en las normas jurídicas, sin restringir ni ampliar su alcance. Se recurre al análisis por medio del estudio
gramatical, etimológico, de sinonimia, etc.
b) Método lógico: procura establecer el espíritu de la ley, es decir, que quiso decir el legislador. Implica investigar más sus
propósitos y fines, sus relaciones con el resto del ordenamiento jurídico. La CSJN ha adoptado el método lógico, al entender
que las normas tributarias deben ser interpretadas tomando en cuenta la totalidad de los preceptos que la integran de
forma tal que el propósito de la ley se cumpla conforme a una razonable interpretación, comprendiendo la armonización
de sus preceptos y su conexión con las otras normas que integran el ordenamiento jurídico.
c) Método histórico: puede ser uno de los elementos del método lógico. Identifica la voluntad de la ley con la voluntad del
legislador; debe desentrañar el pensamiento o la intención del legislador, para lo cual el intérprete debe valerse de todas
las circunstancias que rodearon la sanción de la ley. Se han de examinar los mensajes del PEN elevando el proyecto de ley
al Congreso, los debates parlamentarios, la doctrina del momento, los artículos periodísticos, etc. Se critica de este método
que la materia tributaria se caracteriza por su dinámica, y las respectivas normas no pueden ser interpretadas según el
remoto pensamiento del legislador que la dictó, porque ello paralizaría la evolución. Empero, se debe evitar dar a las
normas un sentido distinto del que tuvieron al momento de su dictado, a efectos de salvaguardar los principios de certeza y
seguridad jurídica ínsitos en el principio de legalidad.
d) Método evolutivo: sostiene que el método histórico paraliza la vida y que ante una relación social nueva es necesario
investigar cual sería la voluntad del legislador frente a la cuestión que se plantea, y que solución este le habría dado.
e) Método funcional: la norma tributaria debería analizarse a la luz de cada uno de los aspectos concernientes al fenómeno
financiero, lo cual permitiría una segura comprensión del texto, atento que se conocería la capacidad contributiva afectada.
Las críticas a este método eran que significaba erigir un principio general y de naturaleza económica (capacidad
contributiva) en el elemento decisivo de interpretación de normas legales, lo que implicaría el riesgo de alcanzar resultados
discordantes con el contenido de la propia ley y de contradecir la naturaleza del derecho tributario.
f) Método de la significación económica: en nuestro país, fue incorporada en la legislación nacional en el año 1946,
actualmente figura en el artículo 1 de la ley 11.683 de Procedimiento Tributario, el cual dispone que para hallar el
verdadero sentido de dichas normas “se atenderá al fin de las mismas y a su significación económica”. Esto es, buscar la
voluntad del legislador. El artículo 2 de la ley establece que “se atenderá a los actos, situaciones y relaciones económicas
que efectivamente realicen, persigan o establezcan los contribuyentes. Cuando éstos someten esos actos, situaciones o
relaciones a formas o estructuras jurídicas que no sean manifiestamente las que el derecho privado ofrezca o autorice
para configurar adecuadamente la cabal intención económica y efectiva de los contribuyentes, se prescindirá en la
consideración del hecho imponible real, de las formas y estructuras jurídicas inadecuadas, y se considerará la situación
económica real como encuadrada en las formas o estructuras que el derecho privado les aplicaría con independencia de
las escogidas por los contribuyentes o les permitiría aplicar.”
El Código Tributario de la Provincia del Chaco, en su artículo 11, dice que “se atenderá a los actos o situaciones
efectivamente realizados, con prescindencia de las formas en que se exterioricen. La elección de actos o contratos
diferentes de los que normalmente se utilizan para realizar las operaciones económicas será irrelevante a los efectos de la
aplicación del impuesto.” Y brinda lineamientos generales para la interpretación de normas:
I. Métodos de interpretación aplicable: Articulo 9: “serán admisibles todos los métodos. En materia de exenciones, la
interpretación será estricta, ajustándose a las expresamente enunciadas en este Código o en leyes tributarias”.
II. Normas: Artículo 10: para los casos que no puedan ser resueltos por las disposiciones de este Código o de una ley
impositiva especial, se recurrirá a los principios de este Código y supletoriamente a otras leyes impositivas
relativas a la materia.
Clases de interpretación
1. Según si la ley establece o no reglas hermenéuticas
a. Regladas: los principios están establecidos en la ley. Evita la arbitrariedad, pero limita al Juez los medios para
indagar el sentido y alcance de la ley.
b. No reglada: da libertad al Juez en la búsqueda de los medios para efectuar su indagación del sentido de la ley.
Divisiones
1. Derecho Tributario Constitucional: formada por los principios y normas constitucionales que gobiernan la tributación. Tiene
como única fuente la CN.
2. Derecho Tributario Sustantivo o Material: regula la obligación tributaria propiamente dicha, desde su creación hasta su
extinción.
3. Derecho Tributario Formal o Administrativo: regula los deberes y formalidades que deben cumplir los particulares, así como
las facultades de los organismos administrativos a los que se ha encomendado la percepción de los tributos y control del
cumplimiento por parte de aquellos de sus correspondientes obligaciones tributarias.
4. Derecho Tributario Procesal: conjunto de normas que regulan los procesos por medio de los cuales son dirimidas las
controversias tributarias.
5. Derecho Tributario Penal: reúne al conjunto de normas que describen las contravenciones, violaciones o infracciones a las
obligaciones, deberes y responsabilidades que tienen su origen en disposiciones del derecho tributario sustantivo y
administrativo, estipulando las respectivas sanciones.
6. Derecho Tributario Internacional: compuesto por las normas establecidas en acuerdos internacionales, mediante los cuales
se limita la aplicación territorial de los poderes tributarios de los Estados contratantes.
Autonomía
El derecho tributario no tiene autonomía estructural ni dogmática (José Martín y Rodríguez Usé). Únicamente el derecho
tributario sustantivo tiene autonomía jurídica al estar formada por instituciones uniformes con naturaleza propia y diferente a las
demás ramas jurídicas.
Codificación
Existen tres métodos empleados para codificar:
Codificación limitada: consiste en sistematizar los principios fundamentales del derecho tributario sustantivo,
administrativo, penal y procesal;
Codificación amplia: comprende no solo principios generales, sino que incluye las disposiciones específicas sobre los
gravámenes que integran el régimen tributario, con la única excepción de las alícuotas o cuotas fijas de los tributos, las
cuales son sancionadas mediante leyes complementarias y modificables conforme la coyuntura económica.
Codificación total: consiste en sancionar en un solo cuerpo legal todas las normas tributarias, sean generales o específicas,
incluyendo las alícuotas o cuotas fijas que se deban pagar como tributo.
En nuestro país existen los códigos tributarios provinciales (que siguen el método de codificación amplia) y en el ámbito
nacional no se cuenta con una compilación que sistematice los institutos propios de esta disciplina jurídica. Solo se ha dictado un
Código Aduanero que sigue el sistema estricto.
1. El principio general (artículo 121) establece que “las provincias conservan todo el poder no delegado al Gobierno Federal, y
el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación”, reforzado por el artículo 126,
que dice que “las provincias no ejercen el poder delegado a la Nación”, y enumera una serie de prohibiciones.
2. Define o explicita en los artículos 4 y 75, inc. 1 y 2, cuales son los poderes tributarios que se le otorgan a la Nación.
3. En los artículos 5 y 123, se precisa que los ordenamientos provinciales deberán asegurar la existencia de los municipios. Se
infiere que debe establecer sus respectivas potestades tributarias.
Implícita
En la CN existe un conjunto de normas destinadas a precisar las atribuciones que se confieren al nivel nacional que, si bien
no mencionan a la materia tributaria, tienen una estrecha relación con ella:
1. Comercio interjurisdiccional: las provincias pueden gravar el comercio interjurisdiccional (incluido el transporte de personas
y de cosas), en tanto ese gravamen no importe una aduana interior, no constituya un derecho de tránsito, no se aplique por
el mero paso, entrada o salida de los bienes o personas, no tuerza las corrientes naturales de circulación y de transporte,
no discrimine el origen o el destino de los mismos, no opere como instrumento de protección de la economía provincial en
detrimento de la foránea, sea nacional o extranjera. En tanto al comercio que no es transporte, se considera válido gravar
localmente en tanto se ajuste a las pautas de neutralidad.
2. Transporte interjurisdiccional: la jurisprudencia no era uniforme hasta el fallo en la causa “Transportes Vidal S.A. c/
Provincia de Mendoza” (año 1984), cuando se adopta el criterio sustentado para el comercio interjurisdiccional en general.
En el artículo 9 de la ley N° 23.548 de Coparticipación Federal, se establece que el transporte interjurisdiccional será
gravable en la forma prevista por el Convenio Multilateral, o sea que puede ser gravado por IIBB.
La cláusula de prosperidad
El Congreso debe proveer a la prosperidad del país, al adelanto y bienes de todas las provincias y a su progreso. Para este
fin es necesario establecer ciertas exenciones para promover determinadas actividades económicas.
La duda es si resultan válidas las normas nacionales que dispongan exenciones de tributos provinciales y municipales. La
CSJN ha sostenido la validez de estas normas siempre que tal liberalidad no alcance a tasas retributivas de servicios y contribuciones
de mejoras, en tanto se correspondan con servicios prestados o con obras realizadas guardando razonable proporción con el costo
de los servicios o las obras y no resulten extorsivas o absorbentes. Además, estas dispensas deben ser concesiones temporales.
1. La Administración de la Justicia;
2. Su régimen municipal;
3. Educación primaria
En la década del ’90 se autorizó al PEN (por la Ley 24049) la transferencia a las provincias y a la Municipalidad de la Ciudad
de Buenos Aires, los servicios educativos administrados en forma directa por el Ministerio de Cultura y Educación, y por el Consejo
Nacional de Educación Técnica, así como también las facultades y funciones sobre los establecimientos privados reconocidos.
Esto fue fuertemente criticado por la doctrina, ya que en esta ley se prevé la transferencia de recursos específicos para
sostener servicios a recibir. Ellos debían provenir del aumento general de los fondos. En opinión de algunos especialistas, esta falta
de previsión se convirtió en una de las razones que produjeron el desfinanciamiento de un conjunto amplio de provincias.
De esta forma quedó a cargo de las provincias el servicio de educación secundaria y terciario, reservándose la Nación la
educación universitaria. De la misma manera, la Nación transfirió el servicio de salud a las provincias. Sin embargo, tiene a su cargo
exclusivo efectuar los gastos de seguridad y defensa común, y los de representación exterior. Mancomunadamente realizan los
gastos de infraestructura.
Para leyes impositivas, la cámara de origen o iniciadora es la de Diputados (representantes directos del pueblo). La ley debe
definir el hecho imponible y sus elementos: sujeto, objeto, base imponible, alícuota, etc.
La interpretación jurídica de este principio ha señalado diversos corolarios:
a) La necesidad de la ley como acto del Parlamento, para la existencia del impuesto;
b) La indelegabilidad en el PEN de la facultad parlamentaria de crear impuestos y excepciones;
c) La necesidad de que la ley defina todos los elementos constitutivos de la obligación tributaria;
d) La interpretación literal y restrictiva de las leyes impositivas. La misma debe fundarse en la letra y en el espíritu de las leyes;
e) Se ha negado toda facultad discrecional de la administración en materia tributaria y considerado inconstitucional la norma
que concediera esa facultad;
f) Se ha considerado como inderogable por acuerdo de partes la obligación impositiva de los contribuyentes de derecho, sin
perjuicio de la validez de los pactos entre ellos y los de hecho para la carga del impuesto. También para la administración
rige dicha inderogabilidad.
Hay que agregar que hay una parte de la doctrina que considera que la política fiscal en sus funciones de estabilización y
desarrollo es incompatible con el principio de legalidad. Sostienen que las finanzas en su faz moderna exigen la rapidez de las
decisiones para el cambio en la utilización de los diferentes instrumentos y, en particular, de los impuestos, para adaptarlos a las
necesidades de cada situación. La catedra considera que estos argumentos no son válidos.
La propia planificación económica que comprende a la política fiscal, debe surgir de una ley y sus correcciones también
deben ser el fruto del consenso general. Según la CSJN, el “cobro de un impuesto sin ley que lo autorice es un despojo que viola el
derecho de propiedad”.
Igualdad
Igualdad para los semejantes. Se trata de asegurar el mismo tratamiento para quienes se encuentran en análogas
situaciones. Es igualdad por rangos de igual capacidad contributiva (que se exterioriza por el patrimonio, la renta o el gasto).
Según la CSJN, la igualdad consiste en “que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se
concede a otros en iguales circunstancias”. También sostuvo que “la igualdad ante la ley no puede oponerse como reparo de la
implantación del impuesto progresivo, por cuanto su diferencia en la tasa no está basada en distingo de personas, ni en sus
prerrogativas o en persecuciones odiosas, sino en diversidad de circunstancias razonables y lógicas con miras a la valuación de la
propiedad urbana y rural. El legislador puede crear categorías especiales de contribuyentes siempre que dichas categorías no sean
arbitrarias o formadas para hostilizar a determinadas personas o clases.
Las condiciones de la regla de la igualdad fiscal cuando las leyes crean categorías de contribuyentes sujetos a tasas
diferentes son:
Todos los contribuyentes comprendidos en una misma categoría deben recibir el mismo tratamiento;
La clasificación ha de ser razonable;
La clasificación debe excluir toda discriminación arbitraria, injusta u hostil contra determinadas personas o categorías de
personas;
El trato diferencial debe comportar la justa igualdad que la Constitución llama “equidad”;
Debe respetar la uniformidad y la generalidad;
La tasa del tributo puede considerar no solo la capacidad contributiva del sujeto, sino también la medida de su deber de
contribuir.
Generalidad
Un sistema tributario debe abarcar íntegramente las distintas exteriorizaciones de la capacidad contributiva. Vinculado con
el principio de igualdad. Los tributos deben abarcar íntegramente a las distintas categorías de personas o bienes y no a una parte de
ellas.
Se refiere al carácter extensivo de los impuestos, de modo de no excluir de su ámbito a quienes tengan capacidad
contributiva, por lo cual las leyes no pueden establecer privilegios personales a fin de salvaguardar el principio de igualdad.
Las exenciones o los beneficios tributarios que se basan en el Articulo 75, inc. 18 de la CN, deben ser conferidos por razones
económicas, sociales o políticas, pero nunca por privilegios personales o de clase.
Proporcionalidad
Debe entenderse en el sentido de proporcionalidad en las exteriorizaciones de la capacidad contributiva.
Proporcionalmente al capital, a la renta y al consumo; siendo razonable exigir que paguen más los que tienen más renta o mayor
patrimonio, respetando los principios de capacidad contributiva. No prohíbe la progresividad de los impuestos (artículos 4 y 75,
inc.2).
No confiscatoriedad
La Constitución Nacional –en materia tributaria- no explicita directamente este principio. Sí en forma indirecta, al referirse
a la propiedad privada. Los tributos no pueden absorber una parte sustancial de la propiedad privada o de su renta.
La CSJN ha establecido que para que la confiscatoriedad exista, debe producirse una absorción por parte del Estado en los
casos de contribuciones de mejoras, impuestos territoriales y tasas con un límite en el 33% del valor del bien o rendimiento normal.
No corresponde la tacha de confiscatoriedad en impuestos a los consumos ni en tributos a la importación.
Retroactividad
Significa aplicar una ley nueva a los actos del pasado. Las leyes impositivas pueden ser retroactivas porque derivan del
poder de imperio que tiene el Estado. El Congreso puede sancionar leyes tributarias retroactivas, siempre que no se afecte la
garantía constitucional sobre propiedad privada. A este principio se le critica que la ley siempre debería ser preexistente a los
hechos sobre los cuales se va a aplicar.
Equidad
Relacionado con la justicia y la razonabilidad. Un impuesto debe ser justo. La CSJN ha interpretado que el principio de la
equidad se refiere a que debe ser equitativo el monto del impuesto en sí y la oportunidad en que se lo aplique. Además al
interpretar que “equidad” significa que la imposición debe guardar una razonable relación con la materia imponible. Equidad es
sinónimo de justicia. Un tributo no es justo en tanto no sea constitucional. Por lo que en esta garantía se engloban todas las otras
señaladas anteriormente. El “principio de equidad” articula y sintetiza a todos los demás principios constitucionales. Un tributo va a
ser justo cuando considera las garantías de: legalidad, igualdad, generalidad, proporcionalidad, no confiscatoriedad e
irretroactividad.
Este principio significa asegurar sustancialmente el derecho de propiedad y el de trabajar libremente, de modo que si la ley
tributaria imposibilitara el ejercicio de esos derechos, destruiría una de las bases esenciales sobre las cuales se apoya todo el
sistema, que es la libertad individual.
Legalidad;
Irretroactividad;
Igualdad;
No confiscatoriedad;
Equidad;
Generalidad;
Solidaridad;
Capacidad contributiva;
Certeza.
5.6. Alcances del poder tributario municipal. Referencias a las constituciones de las
provincias del NEA.
Potestad tributaria municipal
Al ser un poder atenuado, está limitada por algunas disposiciones de la ley 23.548 de Coparticipación Federal de Recursos
Fiscales (año 1988) y de otras disposiciones de la CN y lo que determinen las constituciones provinciales. Algunas son:
Para que un municipio intente cobrar impuestos, debe haber recibido semejante potestad tributaria de parte de su
provincia;
Si contase con esta potestad, los impuestos que pretendiera recaudar no pueden ser análogos a los nacionales
coparticipables;
Respecto a las tasas, solo les es lícito recaudar aquellas en que la contraprestación de un servicio sea efectivamente
prestada y que su precio no supere el costo de la prestación.
a) El impuesto inmobiliario sobre bienes raíces ubicados en el municipio y al mayor valor de la tierra libre de mejoras;
b) Las tasas y tarifas por retribución de servicios que preste efectivamente el gobierno municipal o el canon correspondiente de
los prestados por terceros;
c) Los impuestos de abasto, extracción de arena, resaca y cascajo; el derecho de piso, de uso y de explotación del espacio aéreo y
del subsuelo municipal; de mercados y ferias francas; la ecotasa para la preservación y mejora del ambiente; el impuesto de
ABL; las patentes de vehículos; los derechos de sellos, de oficina, de inspecciones y contrastes de pesos y medidas; el impuesto
de delineación en los casos de nuevos edificios o renovación o de refacción de los ya construidos; las licencias para las ventas de
bienes y servicios; la parte de los impuestos que se recauden en su jurisdicción en la proporción y formas fijadas por la ley; las
multas impuestas a los infractores y el producido de la locación de bienes municipales.
d) Los ingresos provenientes de la participación y coparticipación impositiva federal, en los porcentajes que determinen las leyes;
los empréstitos, créditos, donaciones, legados, subsidios y todos los demás recursos que la ley o la Carta Orgánica atribuya a los
municipios.
El artículo 10 menciona las facultades de las autoridades municipales. En el inciso d), se mencionan las facultades de dictar
o aplicar códigos o reglamentos tributarios que versen sobre el régimen general de las tributaciones vigentes en el municipio y que
contengan las configuraciones especiales de cada una de las imposiciones municipales, cuyas determinaciones cuantitativas o tarifas
se establecen en la ordenanza impositiva anual.
Respecto a los recursos municipales, el artículo 20 menciona como recursos propios:
a) Impuestos:
i. Inmobiliario;
ii. Mayor valor del bien libre de mejoras;
iii. Espectáculos públicos;
iv. Rifas, tómbolas, bonos, etc…
v. Colocación de avisos en el interior y exterior de vehículos de transportes y en general, estaciones de ferrocarril, teatros,
cafés, cinematógrafos y demás establecimientos públicos…
vi. Apuestas en el hipódromo, pistas de carreras cuadreras y todo otro sitio donde se juegue por dinero.
b) Derechos:
i. De piso;
ii. De abasto;
iii. De extracción de arena, resaca y cascajo;
iv. De oficina y sellados a las actuaciones municipales;
v. Al faenamiento e inspección veterinaria que se abonara en el municipio donde se consuman las reses y demás artículos
destinados al sustento de la población de dicho municipio, cualquiera sea su naturaleza….
vi. A la inspección y contraste anual de pesas y medidas;
vii. De reparación y conservación de pavimentos, calles y caminos;
viii. De edificación, refacciones, delineaciones, nivelación y construcción de cercos y veredas;
ix. De fraccionamiento de tierras y mensuras, catastros y subdivisiones;
x. De instalaciones eléctricas, telefónicas, aguas, obras sanitarias, estacionamientos de vehículos….
xi. De mercados y puestos de venta;
xii. De inscripción e inspección de inquilinatos, casas de vecindad, departamentos, teatros, cinematógrafos….
xiii. De registros de conductores y carnet de sanidad;
xiv. De cementerios y servicios fúnebres;
xv. Inspecciones y contrastes de medidores, gas, motores, calderas….
xvi. De arrendamiento o usos de playas y riberas en jurisdicción municipal; y
xvii. De inspección de ascensores, montacargas, sistemas de seguridad en general en edificios de propiedad horizontal;
c) Patentes:
i. De billares, canchas de pelotas, bolos y otros juegos permitidos;
ii. De vehículos automotores y para el transporte de pasajeros y cargas, de carruajes, carros y en general todo vehículo de
tracción mecánica o a sangre;
iii. De animales domésticos;
iv. De visas de vendedores ambulantes en general;
v. De cabarets, boîtes, albergues transitorios y clubes nocturnos; y
vi. A establecimientos donde fraccionen o expendan y distribuyan bebidas alcohólicas;
d) Tasas:
i. Por ABL;
ii. Por desinfecciones; y
iii. Por todo otro servicio que efectivamente preste la municipalidad;
e) Contribuciones de mejoras;
f) Multas, intereses y recargos por incumplimiento o violación de obligaciones fiscales; y
g) La ecotasa para preservación y mejora del medio ambiente.
El artículo 21 hace referencia a los recursos propios derivados del poder de policía municipal. Son los ingresos percibidos
por la aplicación de sanciones pecuniarias a los infractores y contraventores.
El articulo 22 prevé los recursos propios de capital, que son los ingresos provenientes de reintegro y amortizaciones de
préstamos otorgados por la Municipalidad; importes de ventas de bienes del activo fijo y de locación de bienes municipales; y todo
otro ingreso originado en una modificación en el patrimonio municipal.
Los recursos municipales asignados por otros órganos estatales tales como los ingresos percibidos de la participación en
impuestos provinciales y los percibidos de la participación en impuestos nacionales están en el artículo 23.
El artículo 24 se refiere al financiamiento del presupuesto municipal, y destaca que estos son originados en el uso del
crédito publico y en los ingresos percibidos en conceptos de aportes especiales o provenientes de acuerdos o convenios con entes
oficiales, sean o no reintegrables.
UNIDAD 6: LA IMPOSICIÓN SOBRE LOS INGRESOS
6.1. La imposición sobre las rentas. Ventajas y desventajas. Los conceptos de rentas e
ingresos. Teorías.(ver este punto)
1. La imposición sobre las rentas. Ventajas y desventajas. Los conceptos de rentas e ingresos. Teorías
Ventajas
Es un impuesto productivo – tiene elevado rendimiento.
Un aumento de su alícuota puede incrementar los ingresos sin necesidad de recurrir a nuevos
gravámenes.
Se adapta a objetivos de justicia social mediante deducciones personales, su progresividad y la discriminación
de fuentes de ingreso.
Desventajas
Obstaculización del ahorro y la inversión: se dice que el impuesto dificulta el ahorro, la capitalización
de las empresas y obra en forma negativa en cuanto al deseo de los contribuyentes de producir más.
Es entonces un motivo para desaliento de la producción porque cuanto mas se produce y se gana,
mayor es la parte que se lleva el Estado.
Esta critica en parte puede ser válida, pero merece dos reflexiones: a) si los impuestos que sustituirían
el gravamen (porque su recaudación debe ser reemplazado por otro) se hallan a salvo de este
inconveniente; b) no se trata de un defecto intrínseco del impuesto, sino de un equivocado lineamiento
de política fiscal que en ciertos casos lleva a una excesiva progresividad de las alícuotas.
Inflación: otro inconveniente es el signo monetario. El impuesto puede operar correctamente con
moneda estable, pero influye adversamente ante la inflación, ya que muchas de las ganancias
gravadas son, en realidad, ficticias y derivadas de la depreciación monetaria.
Aliciente al éxodo de capitales y obstaculización a la incorporación de capitales ocultos o del exterior.
Complejidad del Impuesto.
Costo excesivo de la recaudación.
Estimula la evasión.
En el caso del término rédito, este se usa en la doctrina y en la legislación de tipo tributaria,
principalmente para designar el producto neto de una fuente determinada y en la denominación del
impuesto global a la renta, se lo emplea, para resaltar la suma de los réditos de distintas fuentes.
Esta apreciación nos lleva a concluir que, “impuesto a los réditos” es sinónimo de “impuesto a la
renta”.
El concepto de renta o réditos a los efectos de asentar sobre él un impuesto, depende de lo que en
realidad se considera como revelador de la capacidad contributiva, o sea, de lo que se quiere gravar.
no existe un concepto de renta que exija de parte del estado, a ceñirse a él en el momento de crear un
impuesto a la renta,
solo existe un concepto normativo y éste puede llegar a ser objeto de crítica bajo diferentes análisis
TEORIAS
A) Teoría de la fuente: asimila este concepto de renta o rédito al producto neto periódico de una fuente
permanente, deducidos los gastos necesarios para producirlo y para conservar intacta la fuente
productiva.
B) Teoría del incremento patrimonial neto más consumo
comprende en su alcance, además de los productos periódicos de fuentes permanentes, todos los
ingresos de ganancias ocasionales o eventuales, las “ganancias de capital” y las que provienen del
juego.
Sistema mixto
Este sistema consiste en adoptar un sistema de impuestos cedulares sobre las rentas de diferentes
fuentes, e integrarlos con un impuesto complementario personal sobre el conjunto global de las rentas.
el primero de ellos, aparece como consecuencia de la necesidad de establecer el momento en que procede
efectuar el computo de la renta y establecer el periodo que comprenderá el calculo a los fines de determinar
la obligación tributaria
Rentas irregulares
Para entender la naturaleza del problema que presentan las rentas irregulares, es decir aquellas que
no son obtenidas de un modo constante a través del tiempo, es necesario en primer término recordar
la naturaleza eminentemente personal del tributo, en cuya conformación se destacan nítidamente dos
elementos.
Las deducciones permitidas en la base imponible.
La estructura progresiva de alícuotas que resultan aplicables.
Gastos deducibles
El resultado de una actividad económica, no podría considerarse una real manifestación de capacidad
contributiva, si su determinación no se corresponde con un concepto de renta neta, entendiéndose por
tal aquella que se obtiene luego de deducir de la renta bruta, las erogaciones que se efectuaron para
su obtención.
Tales erogaciones hacen alusión a lo que en técnica tributaria generalmente se designan como gastos
necesarios para obtener, mantener y conservar la renta y la fuente.
Simbólicamente RN=RB – G
Efectos económicos
Efecto sobre el ahorro, el consumo, la producción, distribución y desarrollo económico: puede afectar
el funcionamiento alterando la oferta, demanda de factores de producción, el nivel de ingreso nacional,
su composición y distribución de los recursos y redistribución del ingreso
Los términos réditos, ganancias, renta, y para empresas, beneficio o utilidades, son sinónimos a los efectos de la imposición
sobre las rentas o los réditos.
Ventajas y desventajas
Ventajas Desventajas
Teorías
Básicamente, se puede definir a la renta como lo que las personas físicas o jurídicas “ganan”. Pero existe una controversia
en cuanto a que se considera que se gana y también de la fuente de esa ganancia, existiendo diversas teorías.
Permanencia de la fuente: debe existir una fuente que produzca la renta y luego subsista.
Periodicidad: real o potencial.
Habilitación de esta fuente: es la actividad humana que hace fluir ese beneficio.
La principal crítica a esta teoría es que no hay asidero alguno desde el punto de vista de la igualdad. Por ejemplo, está
sometido al impuesto el producto del trabajo pero no la ganancia eventual, como el incremento del valor de los inmuebles urbanos
debido al desarrollo de las ciudades, obtenido sin esfuerzo alguno. Un argumento a favor consiste en la desigualdad que originaría la
aplicación de las alícuotas progresivas sobre las ganancias ocasionales y no periódicas.
Una crítica de John Stuart Mill era que este impuesto implicaba una doble imposición discriminatoria, ya que gravaba dos
veces los ingresos del capital y solo una los del trabajo, pues los ahorros pagaban una vez cuando se obtenían y otra vez en
oportunidad de cosechar los retornos que ellos producían.
La renta según la definición “ingreso” o del “incremento patrimonial neto más el consumo”
También es conocida como definición “del acrecentamiento”, “incremental” o “concepto económico” de la renta. Esta
definición depende de lo que en realidad se considera revelador de la capacidad contributiva, es decir, de lo que se quiere gravar.
Henry Simons consideraba que el ingreso de una persona durante un periodo consiste en la suma algebraica de:
El valor de consumo durante el periodo, financiado con ingresos por uso de factores productivos o de transferencia que la
persona recibe durante el periodo o con riqueza acumulada, más:
o Bienes producidos por la persona para su propio uso; y
o El valor de uso de bienes durables de consumo que posee (viviendas).
Incremento neto del patrimonio individual durante el periodo, sea por acumulación de ahorros netos durante el periodo o
aumentos de valor de la propiedad.
Si disminuyen los activos, o aumentan las deudas, la pérdida patrimonial se detraería de C i, y eventualmente, si el
resultado siguiera arrojando números negativos, se trataría de una pérdida en lugar de una ganancia. Esta teoría se dice que es la
más neutral ya que cumple con el principio de equidad.
Según Musgrave, la renta es la afluencia a la riqueza de un individuo, en el que están comprendidos todos los ingresos de
ganancias sean periódicos o eventuales, ganancias de capital, provenientes del juego, las esperadas o inesperadas, como así
también las realizadas o no. También deben incluirse los aumentos de patrimonio derivados de herencias, legados y donaciones. Se
prescinde de si el ingreso se destina al ahorro o al consumo.
Esta teoría sin embargo, tiene algunos problemas prácticos, como ser: las horas de ocio y de sueño son consumos y
deberían estar gravadas, y no pueden valuarse, así como los incrementos o disminuciones de los valores de cualquier bien
representados en “∆ W i”, siendo imposible determinar todos los valores. Por estas consideraciones, las legislaciones no usan este
concepto y adoptan otros más restrictivos.
El concepto de renta normal se asimila al concepto de renta consumida. Solo excluye de las rentas gravadas, las derivadas
del ahorro.
Se incluye el goce de bienes en poder del contribuyente como la casa-habitación, lugares de recreo, vehículos, etc.
Quedan comprendidos dentro de este concepto tanto los réditos periódicos como los no periódicos o eventuales.
Fisher argumentaba que era más equitativo gravar a las personas por sus retiros de la sociedad, a través de gabelas
aplicadas sobre el consumo, que por sus aportes, a través del impuesto a la renta. Después de todo, sin herencias, gravar el
consumo equivale a gravar el ingreso de una persona obtenido a lo largo de toda su vida.
La inclusión del goce de servicios prestados por los bienes en poder del contribuyente elimina la desigualdad que surge
entre el sujeto que posee, por ejemplo, una casa propia, y el que debe alquilar. El problema está en determinar el valor económico
de este goce.
La teoría legalista
Es aquella que considera como renta a lo que disponen al respecto los regímenes legales positivos de los diferentes países.
Caracteres
Según la posibilidad de trasladar o no el gravamen, es directo.
Según la posibilidad de gravar manifestaciones directas de la capacidad contributiva, es directo.
Es personal para los individuos, mientras que para las sociedades de capital son reales, pues recaen sobre los beneficios
considerados aisladamente de las personas físicas que tienen su goce económico.
Es de ejercicio, ya que el hecho imponible se perfecciona al finalizar el ejercicio económico o año calendario, tomando las
ganancias obtenidas durante el mismo periodo.
Es progresivo para personas físicas, y proporcional para sociedades.
Es general.
Sistemas de imposición
Sistema de impuestos reales o cedulares
Los diferentes réditos están sujetos cada uno a un gravamen diferente. La delimitación es obra del legislador. Lo más usual
es gravar las rentas inmobiliarias, urbana y rural, o bien un impuesto sobre los inmuebles edificados y otro sobre los inmuebles
rurales; un impuesto sobre beneficios o utilidades del comercio, la industria manufacturera, minería y explotación agropecuaria;
gravamen a los réditos de las profesiones liberales, artes y oficios o actividades con fines de lucro ejercidos por autónomos y otro
sobre las rentas de los empleados en relación de dependencia. Las características de este sistema son:
Cada clase de rédito está sujeta a un impuesto por separado: no hay compensación entre réditos y pérdidas de diferentes
categorías;
No cabe la aplicación de alícuotas progresivas, ya que ello equivaldría a una desigualdad manifiesta;
Tampoco son aplicables las deducciones por mínimo de subsistencia (mínimo no imponible), cargas de familia, gastos de
salud y educación;
El sistema se presta a una adecuada administración por la precisa individualización de las rentas y de las deducciones
pertinentes;
Pueden quedar afuera de cualquier gravamen las rentas no clasificables en ninguna de las categorías definidas por la ley,
como también pueden existir intereses y gastos no atribuibles a ninguna categoría, pero que disminuyen la renta del
contribuyente, quien deberá someterse a una imposición excesiva con respecto a su capacidad contributiva;
El sistema se presta a la realización del principio de discriminación de las rentas, dando un tratamiento fiscal diferenciado
para las rentas según el mayor o menor esfuerzo personal para su obtención. El distingo se aplica generalmente
diferenciando las rentas ganadas de las no ganadas.
Sistema unitario
Características:
Hay un solo impuesto que grava la renta neta total de las personas físicas, compensándose los resultados positivos y
negativos de diferentes fuentes o clases sociales;
Pueden practicarse las deducciones por mínimo no imponible, cargas de familia y gastos de salud y educación;
Puede aplicarse la progresión de tasas;
La discriminación de rentas no puede aplicarse de la misma forma que en el sistema cedular, pero es posible lograrla
mediante la disminución del monto de la renta gravada en un porcentual o en sumas determinadas, cuando ella sea ganada
o no ganada.
El impuesto unitario y personal exige para su coherencia que se graven tanto rentas obtenidas en el país donde se domicilia
el contribuyente como las de fuente extranjera. Este alcance puede contrastar con la política de limitar la imposición a las
solas rentas de fuente nacional, cualquiera fuere el domicilio del contribuyente. Aquí colisionan los principios de
universalidad del impuesto y el de territorialidad, provocando desigualdades y distorsiones en el tratamiento de rentas
nacionales y extranjeras. La conciliación entre los principios no suele ser satisfactoria, por ejemplo, cuando se gravan a los
contribuyentes residentes en el país por la totalidad de sus rentas de fuente nacional y extranjera y a los no residentes, por
sus rentas de fuente nacional.
El trato es especialmente discriminatorio cuando las rentas de fuente extranjera también sufren el impuesto en el país de
origen, o cuando las rentas de origen nacional son gravadas en el país de residencia del contribuyente. Para esta última
situación una solución se encuentra en el Criterio de la Renta Mundial.
Sistemas mixtos
Adoptan un sistema de impuestos cedulares sobre las rentas de diferentes fuentes y lo integran con un impuesto
complementario personal sobre el conjunto global de las rentas.
Para salvar los inconvenientes del sistema cedular, el impuesto complementario deberá determinar el monto imponible en
forma autónoma, sin limitarlo a la suma de las distintas rentas sometidas a los impuestos cedulares.
Estos sistemas tienen un origen histórico, debido a la decisión política de algunos países de transitar de sus sistemas
cedulares hacia el sistema de impuesto unitario sin desmantelar la organización administrativa ni anular los resultados del sistema
anterior y además porque en algunos casos (rentas de inmuebles, de capitales prestados y otros) pueden haber sido amortizados
por los contribuyentes, y en caso de derogarlo, se habría originado una ganancia inmerecida a favor de éstos.
Al lado de la gabela unitaria y personal sobre la renta de las personas físicas, surge el impuesto real sobre las utilidades de
las sociedades de capital. También han sido creados impuestos reales sobre determinados ingresos que podrían evadir el tributo
personal a la renta, como las erogaciones no documentadas, y que podrían encubrir gastos no deducibles, inversiones de ganancias
o rentas no declaradas por los destinatarios de aquellas.
La coexistencia de estos tributos reales con el personal a la renta de las personas configura un sistema mixto.
Problemas de medición
Hay ciertos factores que influyen en la complejidad de la implementación y fiscalización de este impuesto.
Unidad contribuyente
El problema está en determinar al sujeto pasivo del impuesto, sobre todo en el caso de contribuyentes casados con hijos u
otros parientes a su cargo, pero con ingresos del cónyuge y de las personas a su cargo. Hay distintos métodos de atribución, de los
cuales dependen el régimen legal patrimonial del matrimonio y su núcleo familiar:
1) En algunos países se adopta el sistema de sumar las rentas de ambos cónyuges y luego dividir el resultado por dos, y
atribuir la mitad a cada uno aplicando la alícuota correspondiente (income splitting).
2) Otro sistema consiste en atribuir a cada cónyuge por separado el rédito obtenido por el de sus bienes individuales o de su
trabajo o de sus empresas o participación en empresas, atribuyendo al marido enteramente la renta proveniente no solo
de su trabajo personal, sino también de sus participaciones en empresas o de otras inversiones, aunque exista en la
legislación civil el régimen de la sociedad conyugal.
3) Otro sistema considera sumar los ingresos de ambos cónyuges y aplicar sobre dicha suma una alícuota reducida respecto
de la que rige para los contribuyentes individuales. El sujeto de gravamen es la unidad familiar.
Respecto de las rentas de los hijos menores o incapacitados y otros parientes a cargo del jefe del núcleo familiar o de
ambos cónyuges, se suelen atribuir a la persona o personas a cuyo cargo aquellos estén, especialmente si estos sujetos gozan del
usufructo legal de los bienes de los hijos y otros. Pero también puede atribuirse de la misma forma cuando no haya usufructo.
Pueden exceptuarse de dicha atribución los réditos del trabajo personal de los hijos.
El régimen de atribución de ingresos de la unidad familiar puede afectar seriamente la igualdad al crear discriminaciones
que pueden ser favorables o al núcleo familiar o a los contribuyentes individuales o no casados legalmente. De la misma manera, el
sistema income splitting crea desigualdades similares.
1) Debido a la necesidad de establecer el momento en que procede efectuar el computo de la renta y establecer el periodo
que comprenderá el cálculo a los fines de determinar la obligación tributaria, se debe determinar el periodo fiscal (por lo
general abarca 12 meses, para personas físicas es el año calendario) y el criterio de imputación de gastos e ingresos a cada
periodo.
2) El problema de las rentas irregulares.
Criterio de lo devengado
Los efectos patrimoniales de las transacciones y otros hechos deben reconocerse en los periodos en que ocurren, con
independencia del momento en el cual se produjeron los ingresos y egresos de fondos relacionados. Deberán reconocerse cuando
se produzca el hecho sustancial o generador sin importar si existió flujo de fondos.
La utilidad bruta será el resultado de computar el costo de ventas y detraer su resultado de las ventas del periodo
(UB=Ventas-Costo de ventas). Luego se computan los gastos que deben ser apropiados al periodo y a tales efectos es irrelevante el
que se encuentren o no cancelados.
Este criterio puede producir ciertos efectos no deseados, por ejemplo en las ventas a plazo pueden tener que abonarse
impuestos por utilidades realizadas pero ilíquidas, que serán percibidas en futuros ejercicios, imponiendo una carga al
contribuyente.
También estas variaciones pueden ser relativas, según se trate de rentas provenientes de ventas o de los cambios en los
precios específicos de los bienes, cuyo reconocimiento dan lugar a las denominadas ganancias no realizadas (resultados por
tenencia).
Según las distintas legislaciones, existen distintos criterios de valuación:
Valores históricos o de costo : los activos quedan valuados a su costo de incorporación al patrimonio, hasta que sean
vendidos, reexpresándose al cierre de ejercicio a moneda homogénea. Los beneficios derivados del mayor valor de las
mercaderías solo se registran cuando se las realizan o dejan de formar parte del patrimonio.
Valores corrientes, de mercado o de plaza: se abre la posibilidad de que se consideren como imponibles los mayores valores
y como computables las pérdidas de valor de las mercaderías en stock, sin necesidad de realizarlos. Algunos valores
corrientes son el VNR, costo de reposición, recompra o reproducción, valuaciones técnicas, avalúos fiscales al día,
tasaciones inmobiliarias y valores actuales netos de futuros flujos de fondos.
Costo o mercado, el menor: los mayores valores son imponibles solo después de realizada la venta, mientras que las
perdidas resultan computables antes de su realización.
Para los bienes de uso, la plusvalía o minusvalía solo se computa luego de realizar la venta y en casos de reorganización de
empresas. A veces ni en momentos de transferencia de los bienes desde la liquidada a la continuadora, pues las leyes admiten que,
dados ciertos requisitos, no se reconozca ganancia o pérdida alguna.
Las críticas a este sistema residen en la posibilidad de que una venta realizada se convierta en incobrable, habiendo
tributado por un ingreso que nunca se percibió. También al gravar las ventas antes de percibirlas o alcanzar los incrementos de
precios producto de valuar activos a valores corrientes, afecta el principio de comodidad en el pago, pudiendo producir que
personas que no disponen de la liquidez necesaria, deban vender parte de su patrimonio o acudir al crédito.
Rentas irregulares
Se da en casos en que las personas tengan un monto de ingreso sustancialmente diferente en años distintos, mereciendo
un tratamiento especial. Estos casos pueden ser de varias clases, por ejemplo los de origen rural suelen tener diferencias notables
de año en año según las condiciones meteorológicas, las plagas, etc.
Quizás con la única excepción de los empleados a sueldo, la mayor parte de las personas tienen ingresos que varían de año
en año, pero normalmente estas variaciones no son sustanciales, caso distinto a los de origen rural.
Otros casos son los de herencias y donaciones, que pueden ser más altos que el ingreso regular de una persona. O los
premios en juegos de azar. Ambos conceptos son ingresos (o pérdidas computables) según la definición incremental de Simons y son
parte de un tributo a la renta realmente equitativo. También está la venta circunstancial de bienes, especialmente de propiedades y
de participaciones en empresas. En estos casos y en algunos otros similares, el ingreso se produce a lo largo del periodo en que las
personas poseen los bienes, por lo que deberían ser gravados en ese momento, sin embargo, muchas veces y por razones
administrativas, es prácticamente imposible determinar en cada año su aumento o disminución de valor. Por ello, generalmente se
los grava cuando se realizan.
El problema concreto no es que solo aumenta el impuesto por el aumento del ingreso (o viceversa), sino que también lo
hace la tasa promedio, de mediar una tasa progresiva. Por ejemplo, con la siguiente escala:
Supongamos dos contribuyentes, A y B, con los siguientes ingresos e impuestos para los años I y II.
Uno paga un 28% de tasa promedio, mientras que el otro paga el 37%, e implica afectar el principio de equidad horizontal,
al tener el mismo ingreso por los dos años. Esto se origina por dos factores:
1) Para los ingresos irregulares originados en el sector rural, en algunos países se adopta el criterio de liquidar sobre la base
de un promedio móvil en lugar de hacerlo sobre el ingreso. Este sistema suele tener problemas financieros, porque pueden
existir perdidas en un año determinado y lo mismo tener la obligación de tributar.
2) En el caso de herencia y donaciones o premios de azar suelen existir impuestos especiales: progresivo en herencias y
donaciones y proporcionales en premios de azar.
3) Para las ganancias no gravadas acumuladas al momento de realización, por la venta por ejemplo, de inmuebles o de
participaciones societarias: se establece un tributo especial, que internacionalmente se denomina impuesto a las ganancias
de capital, pero que debería llamarse impuesto a las ganancias circunstanciales o eventuales. Por lo general son
proporcionales.
4) Una solución global es la de utilizar un método de promediación generalizado (propuesto por William Vickrey). El método
implicaría no solo atenuar los efectos de la progresión, sino que terminaría al final de la vida de las personas gravando todo
el ingreso que acumularon durante ese periodo, con una tasa progresiva. Cada persona liquida su impuesto con una tasa
progresiva en cada año, pero no sobre su ingreso de ese año, sino sobre el ingreso acumulado desde que empezó a
generarlo. Todos los años las personas calculan los ingresos del año y los acumulan a los anteriores, calculan el impuesto
sobre el ingreso acumulado, computan a cuenta el impuesto pagado hasta el periodo anterior y pagan el saldo. Con lo cual,
las personas terminarían su vida pagando el tributo que les corresponde en toda su vida sin ser afectados por el problema
de la irregularidad. Según Fenochietto, este método cuenta con dos problemas:
a. Los ingresos e impuestos pagados acumulados hasta el periodo que se liquida deberían ajustarse por inflación. Y si
el nivel de inflación fuera muy elevado, también habría que ajustar los ingresos y el impuesto pagado del periodo
objeto de liquidación.
b. Requiere de tantas escalas de tasas progresivas como años de liquidación. De lo contrario, al adicionarse los
ingresos del periodo de liquidación a los anteriores con una escala de tasas progresivas, como la insertada
anteriormente para un año, fácilmente los ingresos del contribuyente podrían quedar comprendidos en la escala
de tasas máximas. Esto implicaría la existencia de un centenar de escalas diferentes, pero solo sería una cantidad
mayor de papel, ya que su funcionamiento sería muy sencillo.
En nuestro país, las herencias y donaciones, y beneficios obtenidos a través del azar se excluyen del objeto del impuesto a
las ganancias.
Deducciones
Es una institución jurídica que permite aminorar el tributo mediante la posibilidad de restar de la base imponible ciertas
sumas, en general determinadas por la ley, que pueden tener o no relación con gastos que efectúa el contribuyente.
El mecanismo de liquidación es similar en casi todos los países. Deduciendo del ingreso bruto o total, determinados
conceptos se obtiene el ingreso bruto ajustado, restando a este importe los gastos necesarios para obtener la renta se obtiene el
ingreso neto y a su vez restando de este el mínimo no imponible, carga de familia y otras deducciones permitidas, se obtiene el
ingreso neto gravado.
Deducciones personales
Son las relacionadas a circunstancias personales que afectan la capacidad contributiva, como ser familiares a cargo del
contribuyente o mínimo no imponible. Estas exenciones adoptan la forma de una deducción de la renta al calcular la obligación
tributaria.
Mínimo no imponible
Es la cantidad mínima que el legislador considera que un individuo necesita para su subsistencia y, por tanto, es el límite
inferior de la capacidad contributiva. El objetivo de establecerlo consiste en liberar del impuesto a aquellas personas cuyas rentas
son tan bajas que carecen de capacidad contributiva. Por ello, el monto de la deducción debería ser lo bastante alto como para
excluir a todas las personas con ingresos inferiores a un nivel mínimo de pobreza. En la práctica, empero, las cifras fueron
establecidas casi siempre sobre la base de las necesidades financieras del gobierno y supuestas las alícuotas tolerables del impuesto.
Otro objetivo es simplificar al sistema, cumpliendo con el principio de economicidad, de manera tal que solo se encuentren
obligados al pago del gravamen quienes tienen capacidad contributiva. De lo contrario existiría un gran número de declaraciones
juradas que no arrojarían impuesto a pagar o, que de hacerlo, dicho importe sería sumamente bajo.
En nuestra legislación se ha establecido un mínimo no imponible de $37.000 brutos para casados con dos hijos y de
$27.941 para solteros sin cargas de familia. Los gobiernos pueden fomentar el ahorro o el consumo de las personas a través de un
aumento.
Los nuevos valores para las deducciones que regirán para el 2018 son los siguientes:
• Por las ganancias no imponibles hasta $ 66.917,91 anuales.
• Por el cónyuge $ 62.385,20 anuales.
• Por cada hijo, hija, hijastro o hijastra menor de 18 años o incapacitado para el trabajo $ 31.461,09 anuales.
• Por la deducción especial de 4ta categoría, hasta la suma de $ 66.917,91.-
Cargas de familia
Permiten deducir un importe determinado por contribuyente, cónyuge y demás familiares a cargo. El fundamento está en
que dos personas que obtienen los mismos ingresos tienen que afrontar distintos niveles de gastos debido a tener a algún familiar a
cargo. Tienen distintos elementos:
1) Parentesco: el estatus de dependencia se limita a las personas definidas por la ley como parientes y además a los no
parientes que integran el hogar, o sea, las que se encuentren a cargo del contribuyente, pero con exclusión de quienes no
viven en la casa, salvo los hijos adoptivos nutricios.
2) Monto de la asistencia: cuando hay dos o más contribuyentes que mantienen en conjunto a un familiar surgen las
interrogantes sobre quien deberá deducir la carga de familia. Generalmente hay una excepción que permite a uno de los
contribuyentes beneficiarse con la exención, como es el caso de los hijos que mantienen en común a uno de sus padres, o
en el caso de que tanto el esposo como su mujer –ambos con hijos- obtengan ingresos alcanzados por el gravamen. En esta
situación, generalmente se acepta que la deducción por cagas de familia solo puede ser efectuada por el contribuyente o
los parientes del mismo más cercanos que tengan ganancias imponibles.
3) La renta de la persona dependiente: el dependiente debe tener menos de un cierto ingreso bruto por año (no imponible),
pero esto no se aplica si la persona es menor de determinada edad o es estudiante regular. La regla de la renta bruta
constituye un defecto de la ley, muy injusta para una persona que mantiene a un pariente de edad que posee inmuebles
con una renta bruta que supera el límite, pero con poca renta neta, por ellos el limite debería basarse sobre la renta bruta
ajustada.
La ley 20.628 de impuesto a las ganancias, modificada por la ley N°27.346, publicada en el Boletín Oficial el 27 de diciembre
del 2016, permite deducir $48.447 por cónyuge y $24.432 por cada hijo/a o hijastro/a menor de 18 años o incapacitado para el
trabajo.
Deducción especial
Esta deducción propone otorgar un trato más favorable a las rentas ganadas que a las no ganadas. Es una deducción
adicional para ciertas ganancias de un contribuyente que se originan en el trabajo personal.
Un argumento a favor es que estas rentas originadas en el trabajo personal en relación de dependencia habitualmente
tributan en forma exclusiva mediante una retención en la fuente, lo que minimiza las posibilidades de evasión.
La ley admite deducciones hasta $66917 cuando se trate de ganancias netas provenientes del trabajo personal en actividad
o empresa correspondientes a:
1) Beneficios netos de aportes no deducibles, derivados del cumplimiento de los requisitos de los planes de seguro privados
administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia de Seguros.
2) Servicios personales prestados por los socios de las sociedades cooperativas.
3) El ejercicio de profesiones liberales u oficios y de funciones de albacea, sindico, mandatario, gesto de negocios, director de
sociedades anónimas y fideicomisarios.
4) Derivados de las actividades de corredor, viajante de comercio y despachante de aduana.
Resulta menester para el cómputo de la deducción, el pago de los aportes que como trabajadores autónomos les
corresponda realizar obligatoriamente al SIPA.
Otras deducciones
1) Gastos médicos: en Argentina el límite lo constituye el 5% ganancia neta del ejercicio y los gastos deducibles no pueden
superar el 40% del total de la facturación del periodo. Los justificativos de esta deducción son:
a. Son una inversión en capital humano indispensable para obtener la renta;
b. Son preventivos y generan una importante externalidad positiva;
c. Contribuye a determinar de mejor manera la capacidad contributiva de una persona.
a. Es regresiva, pues el importe abonado beneficiará más a una persona sobre la cual recaiga una tasa impositiva
mayor que sobre una que paga una tasa marginal menor;
b. El gasto puede ser discrecional.
2) Gastos en educación: los que están a favor de la no deducción de estas erogaciones se fundamentan en la existencia de
mecanismos más adecuados para financiar la educación, especialmente para que llegue a personas de menores recursos.
En sentido contrario, se argumenta que la educación es una importante inversión en capital humano, tanto así que el
futuro nivel de renta gravada dependerá en gran medida de ello.
3) Impuestos provinciales: la normativa tributaria argentina admite la deducción de los impuestos a la propiedad pagados a los
gobiernos municipales y/o provinciales en la medida en que graven bienes utilizados para generar ingresos alcanzados por
la gabela de la renta. Su justificación están en que reducen la capacidad contributiva sin que se pueda optar por otra
alternativa.
4) Intereses: nuestra legislación impositiva admite la deducción de intereses de títulos de deuda del país, no así de los
intereses de la deuda pública de otros países. La principal crítica de esta exención es la distorsión que provoca desgravar el
capital y no al trabajo. En base a esto se ve que otros intereses se encuentran alcanzados por el tributo, no obstante, desde
el punto de vista de la equidad y la eficiencia solo deberían deducirse los intereses destinados a financiar activos que
generen ingresos gravados, no así aquellos destinados a adquirir bienes para consumo.
5) Deducción de donaciones a entidades sin fines de lucro: en nuestro país se permite deducir hasta el 5% de la ganancia neta
las donaciones hechas a determinadas entidades sin fines de lucro.
6) Horas extras en feriados
7) Viáticos: hasta $1.723 mensuales.
8) Alquileres: para vivienda del 40% del monto, con un tope de $4.330 mensuales.
9) Material didáctico para docentes.
Efectos económicos
Efectos sobre la oferta de trabajo
Tiene dos efectos: por un lado, el efecto ingreso, ya que el deseo de las personas de mantener su ingreso neto a pesar del
impuesto, impulsa la oferta de trabajo. El segundo, es el efecto sustitución, el impuesto hace más barato el ocio e impulsa a las
personas a trabajar menos.
Por el efecto sustitución sabemos que un impuesto proporcional es mejor que
uno progresivo, porque el primero incide crecientemente en los esfuerzos adicionales de
trabajo y hace cada vez más barato el ocio. Por consiguiente, implica una incompatibilidad
con la distribución del ingreso que requiere de tasas progresivas. Además, un impuesto de
monto fijo es mejor que uno proporcional, porque su incidencia sobre el ingreso marginal
es cero. Entonces, son mejores los impuestos altos que los bajos por el efecto ingreso. Y
son mejor los proporcionales o de suma fija que los progresivos, aunque sean altos.
Las curvas de indiferencia (A1, A2, A3) muestran qué combinaciones
relativas de trabajo –ingreso- y ocio pueden brindar la misma satisfacción al grupo familiar.
Las curvas se aplanan en los extremos, excedido cierto punto, las limitaciones
físicas impiden que haya mayor sustitución de trabajo por ocio. Están curvas varían de
una persona a otra, para algunas la capacidad de sustitución está limitada, pues tienen
grandes preferencias por ciertos ingresos y por una cierta cantidad de ocio; otros tienen
mayor grado de sustitucionalidad, es decir, la tasa marginal de sustitución cae un poco cuando lo uno es sustituido por lo otro. En la
primera situación, la curva tiene un codo muy marcado, en la segunda, la curvatura es más suave.
Las curvas sucesivas AA muestran niveles de ingreso y ocio cada vez mayores y, por consiguiente, niveles de satisfacción
más altos. La curva WW indica la tasa de salario o el costo marginal de sustituir ocio por trabajo y viceversa. La curva aparece
trazada como una recta, como supuesto de que la tasa del salario por hora es independiente de las horas trabajadas. El punto de
tangencia de la curva de salario con una de las curvas de indiferencia indica lo óptimo: el nivel más alto de satisfacción que la
persona puede alcanzar, dada la tasa de salario. En este caso sería el ingreso 0D y el ocio 0N.
El interés que los fondos podrían generar en la mejor alternativa de inversión (costo de oportunidad) –r-;
La depreciación de los bienes de capital en que se efectuó la inversión –d-;
La ganancia necesaria para vencer la aversión al riesgo empresario –g-.
Entonces c=r+d+g, y por lo tanto, se seguirá invirtiendo hasta que u=r+d+g. Si se tiene en cuenta que d es deducible,
entonces u-d=r+g. Y si t es la tasa proporcional del impuesto a la renta, entonces (u-d)(1-t)=(1-t)(r+g).
Puesto que el ingreso neto marginal neto de depreciaciones (u-d) está gravado, la tasa de interés r en cualquier inversión
alternativa también lo estará, y el riesgo implícito g contablemente es también beneficio, y estará gravado en cualquier inversión
alternativa. Es decir, que la decisión del empresario no ha sido alterada por el gravamen.
En la hipótesis de aplicación mundial sin excepciones, el impuesto a la renta no desalienta las inversiones. Tampoco las
incentiva: es neutral y el costo del sector público lo pagan los ahorristas.
No obstante, esta hipótesis no es aplicable en la realidad, sea por la
existencia de paraísos fiscales o porque todos los países no han establecido un
tratamiento idéntico para los retornos. Es en estos casos en que un pequeño
aumento de la tasa de interés puede generar una gran afluencia de fondos. Estas
situaciones suelen darse en países como EEUU, países de Europa Occidental o
Japón. Tal respuesta implica que la oferta de capitales es altamente elástica y casi paralela al eje de las abscisas como se refleja en el
gráfico. O sea, para una tasa de interés i, hay una determinada cantidad de fondos disponibles.
Siendo A0 el ahorro interno e I la inversión interna, la diferencia entre ambos es financiada desde el exterior. Un gravamen
que solo alcance a los inversores locales y no a los externos disminuirá la oferta de dinero de los ahorristas locales (desplazando la
curva de oferta hacia arriba), al ver éstos que disminuye la tasa de interés. Sin embargo, el flujo del exterior es continuo, al no estar
gravado el interés que ellos rinden, y compensará la disminución del ahorro interno.
6.3. Imposición a la renta societaria. Criticas. Relación con el impuesto personal: criterios.
Efectos económicos. La imposición a la renta presunta.
La imposición a la renta societaria
La sociedad de capital es una entidad jurídica colocada entre los individuos propietarios de la empresa y la ganancia inicial
de la renta. Su existencia tiene varias consecuencias impositivas:
1. Puede ocurrir que la sociedad no distribuya las ganancias entre los accionistas individuales, sino que las retenga como
reservas o las use para expansión;
2. La presencia de la sociedad y la división entre la obtención inicial de la renta y el posterior pago de dividendos estimula a
los gobiernos a gravar tanto a la empresa como a los dividendos recibidos; pero no se sigue ninguna política semejante con
respecto a rentas de otro origen;
3. La división entre la posesión y el control de las grandes sociedades de capital, cuando la posesión se distribuye entre miles
de accionistas y el control permanece en manos de la dirección y unos pocos accionistas, lo que puede hacer que las
reacciones ante el impuesto sean distintas de las provocadas por el impuesto a la renta personal.
Mientras que el tributo que alcanza a las personas físicas es personal, el que alcanza a las empresas no. Por ejemplo, es
imposible otorgar deducciones personales a las empresas, o el uso de tasas progresivas.
Criticas
La principal crítica es que produce distorsiones que conllevan a la pérdida de su neutralidad. Las más importantes son:
1. Las actividades económicas no ejecutadas por un sujeto empresa o corporaciones se encuentran excluidas del gravamen. O
sea, se alcanza con adoptar otra forma distinta para evitar el pago de la obligación. Si sucede como en Argentina que las
sociedades irregulares o de hecho no pagan este impuesto, sino que sus socios incluyen su participación en la utilidad
obtenida por la sociedad en su declaración jurada del impuesto a la renta personal, será suficiente no constituir una
sociedad con personería jurídica para eludir la gabela.
2. Mientras que el costo del capital propio no es deducible, si lo son los intereses de préstamos de terceros, por lo cual se
alienta este tipo de financiamiento en vez de la capitalización, perdiendo de esta manera su neutralidad.
Caracteres
Comparten algunos caracteres con la imposición a la renta personal:
Es real: grava manifestaciones de la imposición real u objetiva, pues recaen sobre los beneficios considerados aisladamente
de las personas físicas que tienen su goce económico.
Es proporcional.
Sistema de integración
Se asigna a cada uno de los socios su participación en los ingresos netos. La sociedad no paga impuesto y solo sus socios lo
hacen. En algunos casos hay problemas para aplicar este método, relacionado a la gran cantidad de socios de algunas sociedades.
Por ejemplo, una sociedad con 10 mil accionistas, si la administración tributaria realiza una inspección y resulta que la
empresa determino mal la utilidad declarada e informada a los accionistas, surge una dificultad para discutir el punto con diez mil
personas en diez mil expedientes distintos, además de que éstos no tienen la más mínima responsabilidad en el error o en la
deliberada omisión. Y agregando la complejidad para aplicar las multas a estas personas.
Sistema de imputación
Es un sistema británico, que consiste en que la sociedad paga un impuesto, el accionista incluye en su declaración el monto
de los dividendos percibidos y acredita, contra la cuenta final de su impuesto, el monto que por ellos pagó la sociedad. Está vigente
en Chile.
Los problemas de este sistema se relacionan con la magnitud del crédito del impuesto que se permite al accionista. En casi
todos los países esta suma se halla restringida, con lo cual existe doble imposición discriminatoria atenuada.
Efectos económicos
Relación ahorro-ingresos
El impuesto tiene efectos contradictorios sobre la relación entre los ahorros y el ingreso. Concentra más su peso relativo
sobre las ganancias de las inversiones en el campo corporativo, y así sobre los grupos de mayores ingresos, con lo cual es probable
que tenga más efecto adverso sobre los ahorros privados que el impuesto a la renta personal. El impuesto también puede reducir
los montos que las sociedades de capital deben retener como ganancias reinvertidas; pero, por otra parte el tributo da un incentivo
a las sociedades de capital para pagar menos como dividendo y aumentar las ganancias reinvertidas.
Tasa de rendimiento
En comparación con el tributo a la renta personal, la dirección no está sujeta al efecto ingreso, puesto que los ejecutivos de
las sociedades de capital no participan en forma directa en las ganancias de una expansión beneficiosa del proyecto de inversión.
Como la gabela reduce la ganancia neta, el efecto sustitución desanima a la dirección en la realización de la inversión; pero existe un
efecto equivalente al efecto ingreso: la dirección conoce que será juzgada según la rentabilidad de la empresa, y por eso vincula su
propio bienestar con las utilidades de la empresa. Este efecto tenderá a compensar el efecto sustitución y contribuirá a
contrarrestar una disminución en la inversión real. El efecto neto exacto refleja la elasticidad de la función de inversión en relación
con la tasa de interés.
En cuanto a la sociedad anónima cerrada o de familia, el problema es diferente. Al constituir la sociedad, el propietario
puede reducir el impuesto a menos de su tasa marginal del correspondiente tributo a la renta personal, si esta es alta y si desea
retener las utilidades en la empresa. Así, la utilidad neta de una inversión adicional es mayor de lo que sería de aplicarse el impuesto
personal a toda la renta.
Disponibilidad de capital monetario
Si la sociedad mantiene los dividendos y absorbe el impuesto con los fondos que de otro modo tendría disponible para sus
operaciones, se reducirán su capacidad y su voluntad de hacer inversiones reales; pero las pruebas sugieren lo contrario: la
estructura del impuesto a la renta alienta en su totalidad a retener más las ganancias y no menos, de modo que los fondos
disponibles para inversiones reales aumentan.
Deducibilidad de pérdidas
La sociedad de capital, con su posibilidad de diversificar las inversiones, tiene la gran ventaja de que las pérdidas originadas
en una de ellas pueden compensarse con las utilidades de otras.
Eficiencia económica
La elección de organización de la empresa
Por la estructura de los gravámenes a la renta personal y societaria y las tasas actuales, se altera la igualdad de elección
entre la organización como sociedad de capital y en otra forma. El efecto más significativo es el de estimular a las personas
pudientes a convertir sus empresas en sociedades por acciones para aprovechar una tasa impositiva inferior a la tasa marginal
personal más alta que les correspondería. Cuando una persona desea utilizar las utilidades para la expansión, la sociedad anónima
es la forma que ofrece importantes ventajas.
En cambio, si los empresarios desean utilizar en consumos personales, las tasas que los alcanzan son semejantes o
inferiores a la correspondiente a los beneficios obtenidos en una sociedad de capital, ahorrando en impuestos si no eligen la forma
de sociedad por acciones.
El efecto de la localización
Las diferencias en las tasas del impuesto también influyen en las sociedades. Por ejemplo, en Puerto Rico, las empresas
pueden importar a EEUU sin pagar derecho de aduana ni estar sujetas al impuesto a la renta estadounidense, y durante cierto
periodo estuvieron exentas de los impuestos locales. Los opositores al gravamen o a un aumento en la alícuota sostienen que el
tributo desalienta el desarrollo de la industria en el Estado, aunque hay pocas pruebas de esto.
6.5. Efectos de la inflación. Criterio de renta mundial. Concepto. Impuestos a los salarios.
Incidencia económica.
Efectos de la inflación
El hecho imponible del impuesto a la renta es de tipo periódico, por lo cual la base imponible se calcula mediante la suma
algebraica de las ganancias y pérdidas ocurridas durante el ejercicio; cuando durante el mismo fluctúa el valor de la moneda, la
suma resultante es heterogénea.
La inflación altera el cumplimiento del principio de igualdad: dos personas con igual base imponible tributan el mismo
impuesto pese a que sus ganancias y gastos se hayan obtenido en distintos momentos del año y obtengan rentas de distinto valor
económico real.
Los efectos del fenómeno afectan al valor a computar por los anticipos pagados y retenciones sufridas, el deterioro de los
saldos de impuesto entre la fecha de producción del hecho imponible y la del pago efectivo de la obligación tributaria; también se
deprecian los valores de las deducciones de la base y distorsionan las escalas progresivas del tributo.
La inflación distorsiona la capacidad del tributo para alcanzar la capacidad contributiva individual. Históricamente se han
diseñado múltiples soluciones parciales (amortización acelerada, desgravaciones, ajustes parciales por índices y otros). En Argentina,
la ley de impuesto a las ganancias tiene vigente un mecanismo de ajuste por inflación que en la práctica no se aplica: el mismo hace
referencia a índices elaborados por la autoridad fiscal que, desde hace años, no prepara y existen presentaciones judiciales
realizadas con el propósito de lograr su aplicación que han tenido dispar acogida.
1. En Argentina se deben tributar $2.250 (30.000x0,075). Al incorporar los ingresos de Uruguay, se debe tributar en total
$3000 (2250+10000x0,075) o sea que la ganancia en Uruguay agrega $750. Se podrá computar como pago a cuenta en
Argentina solo $750, ya que si se pudieran computar lo $1000, se tributarían $2000 en Argentina, perdiendo el fisco de este
país.
2. Si la tasa del tributo en Argentina fuera del 15%, con la incorporación del ingreso obtenido en Uruguay, el impuesto a pagar
en Argentina seria de $6000 ($4.500 por los $30.000 de Argentina y $1.500 por los $10.000 de Uruguay), pudiéndose
computar como pago a cuenta los $1000.
Efectos
Efectos distributivos
Suponiendo una oferta de trabajo perfectamente inelástica y que se
mantiene el nivel de ocupación, todo gravamen reducirá los salarios. El salario,
excluido del impuesto, debe disminuir en un monto igual al impuesto, sea
porque los salarios en dinero son menores de lo que sería de otra manera, o por
aumentos de los precios de los productos en relación con los niveles de salarios.
La productividad marginal (D) neta de la mano de obra desciende de MRP a MRP’ después de aplicarse el gravamen. La nueva curva
es MRP’, y el nivel de salario cae de W a W’.
Sin embargo, la oferta puede no ser perfectamente inelástica, de modo que los salarios caerán en un monto inferior al
impuesto. Los sindicatos fuertes podrán obtener aumentos suficientes para morigerar la incidencia del tributo, pero el cuadro
general indicaría que los trabajadores llevan gran parte de la carga. Si la mano de obra considera no solo el sueldo de bolsillo, sino
también toda la suma beneficios futuros en función del impuesto, la oferta de mano de
obra no se reducirá, y el impuesto dará lugar a sueldos netos de impuestos más bajos
(efecto compra).
Equidad
Si los gravámenes son soportados totalmente o en su mayor medida por los trabajadores, los mismos resultan muy
regresivos. Como no hay exenciones, el asalariado de más bajo ingresos debe pagar y, en cambio, el impuesto no se aplica a la
porción del ingreso que excede de una cifra máxima sobre el cual se contribuye. Por ejemplo, en la legislación argentina, se
establece una base imponible máxima para el cálculo de los aportes de los trabajadores al SIPA que asciende a $63.995,773, no
existiendo límite para las contribuciones patronales. Así, el impuesto viola las más elementales nociones de equidad.
UNIDAD 7: LA IMPOSICIÓN SOBRE EL PATRIMONIO Y A LA
CIRCULACIÓN DE LA RIQUEZA
g.1. Impuestos sobre los patrimonios. Concepto. Naturaleza. Clasificación. Fundamentos:
equidad, eficiencia y bienestar general.
Concepto
Es un tributo de carácter directo, progresivo, con alícuotas marginales crecientes y de naturaleza personal que grava el
patrimonio neto de personas físicas y el capital de las personas jurídicas.
Naturaleza
El impuesto al patrimonio neto de personas físicas se aplica sobre el patrimonio neto total, sin admitir exenciones. Se suele
eximir del impuesto a las acciones o cuotas de capital de las sociedades o empresas en las que participen las personas, al entender
que de no hacerlo se produciría una doble imposición.
Esta última afirmación carece de asidero, ya que es un gravamen que incrementa el monto de los gastos generales de las
empresas y es susceptible de traslación hacia adelante o hacia atrás. Además, podría ocurrir que la sociedad o empresa percutida
disminuya en el mismo importe el dividendo o la utilidad a distribuir entre los componentes. La falta de distribución de una parte de
esta utilidad implica una acumulación en el patrimonio de la sociedad o empresa, que podrá ser distribuida más tarde a los socios o
dueños.
El carácter progresivo que el impuesto al patrimonio neto de las personas físicas posee depende también de la
universalidad de su base imponible, ya que las exenciones podrían tener un efecto regresivo.
Jarach en su análisis sobre la naturaleza de este impuesto no puede conducir a la conclusión de que el impuesto al
patrimonio pueda sustituir al impuesto a la renta ni tampoco que este pueda hacer superfluo a aquel. El impuesto al patrimonio
neto no grava la renta efectiva, sino la renta potencial.
El patrimonio no es instrumento adecuado para lograr la imposición de la renta, ni la renta es un medio para alcanzar la
imposición de los patrimonios. Esta debe considerarse como un instrumento fiscal separado. Con el patrimonio se logra una
complementación del impuesto a la renta y se pueden alcanzar de mejor manera ciertas finalidades. Los motivos por los que es un
complemento útil al impuesto a la renta son:
a) Al no afectar al capital humano, sirve a los mismos propósitos que una desgravación a la remuneración del trabajo;
b) Afecta la renta imputada (valor de disfrute o renta psíquica que produce una cosa a su propietario) de las propiedades que,
generalmente, no es captada por el impuesto a la renta;
c) Afecta las ganancias de capital, específicamente los aumentos del valor de bienes no alcanzados por el impuesto a la renta,
mientras no exista una transacción con terceros.
Clasificación
1) Impuestos sobre la tenencia o posesión patrimonial:
a) Impuestos sobre el patrimonio neto: impuestos sobre el patrimonio neto de las personas físicas; impuestos sobre el
capital de las empresas.
b) Impuestos globales sobre la posesión o tenencia de bienes: impuestos sobre los bienes personales; impuesto sobre
los activos de empresas.
c) Impuestos sobre ciertas manifestaciones de riqueza: impuestos sobre la propiedad inmueble; impuesto sobre la
propiedad de otros bienes.
2) Impuestos sobre la transferencia de patrimonios o bienes patrimoniales:
a) Impuestos sobre la transferencia a título oneroso de bienes patrimoniales: títulos, acciones, inmuebles.
b) Impuesto sobre la transferencia a título gratuito de patrimonios o bienes patrimoniales: impuestos sobre el acervo
hereditario (o masa sucesoria) y donaciones; impuestos sobre las herencias, legados y donaciones.
Fundamentos
Equidad
La imposición al patrimonio se justifica en función de la utilidad que confiere a sus poseedores. El patrimonio brinda
posición social, poder e influencia, al mismo tiempo que otorga un mayor grado de seguridad para asumir riesgos derivados del
cambio de actividad, de la enfermedad o de la desocupación. También resulta una eventual fuente de financiación de gastos
futuros.
Debe tenerse en cuenta que la imposición patrimonial establece una carga impositiva mayor sobre las rentas provenientes
de bienes (rentas no ganadas) respecto de aquellas obtenidas con el trabajo personal (rentas ganadas), dado que al exigir mayor
esfuerzo personal para obtenerlas, se encuentran limitadas en mayor medida por el agotamiento y por circunstancias biológicas.
Esta imposición también es una alternativa de la sujeción al impuesto a la renta, de las rentas psíquicas, que comprende el
valor de uso de los bienes durables de consumo y el aumento experimentado en el valor de la propiedad. El carácter
complementario de la imposición patrimonial permite someter a estas rentas por medio de la sujeción a impuesto de los bienes que
las producen.
En conclusión, resulta más adecuado, desde el punto de vista de la equidad, una utilización combinada de la imposición a la
renta y sobre los patrimonios, para de esta manera acentuar la progresividad global del sistema tributario y alcanzar en mayor
medida los fines redistributivos de éste.
Eficiencia
La imposición patrimonial puede incrementar la eficiencia, en la medida en que induzca a los agentes económicos a un
mejor aprovechamiento de los bienes que posean, de forma de remover la carga representada por este tipo de imposición.
Puede desalentar la tenencia ociosa de bienes y favorecer en alguna medida su afectación a la producción de rentas, con el
propósito de lograr, por parte de sus poseedores, el fin aludido.
Como ejemplo, el Código Tributario de la Provincia del Chaco, en su artículo 104 en relación al impuesto inmobiliario rural,
dispone un impuesto inmobiliario adicional, que será aumentado en los casos de que el propietario esté ausente del país o cuando
estén inexplotados o explotados deficientemente.
Similar disposición se encuentra en la Ordenanza General Tributaria del Municipio de Resistencia, donde se establece el
Impuesto al Mayor Valor del Bien Libre de Mejoras (artículo 155) y se establece que los terrenos baldíos ubicados en la zona urbana
generarán esta imposición.
Debe destacarse que el tributo operaria como desincentivo a la adquisición y tenencia de bienes suntuarios (joyas, obras de
arte, etc.).
Se considera conveniente en la utilización de este impuesto una estructura reducida de alícuotas y mínimos no imponibles
razonablemente elevados, de forma de afectar sustancialmente los patrimonios y fomentar una utilización más racional de los
mismos.
La imposición patrimonial alcanza a todas las manifestaciones de riqueza por igual, con independencia de su rendimiento,
lo cual la haría neutral respecto al riesgo en las inversiones, contrario con el efecto del impuesto a la renta.
Bienestar económico
El bienestar económico depende tanto del patrimonio personal como del ingreso. Con ello podemos justificar la base
imponible del impuesto al patrimonio. Por ejemplo, si dos personas poseen ingresos similares pero una de ellas posee una
considerable acumulación de riqueza, disfruta de ciertas ventajas, ya que posee un medio de mantener su nivel de vida si cesara su
ingreso, y no se halla obligado a ahorrar. Por lo tanto, la mera posesión del patrimonio puede considerarse como una fuente
satisfacción en sí misma.
Otras causas
Otra justificación es la del control paralelo que sobre su base pueden establecer las administraciones tributarias respecto
del cumplimiento de otros gravámenes, tales como el impuesto a la renta o a las ganancias de capital, o el que recae sobre las
herencias y donaciones. En este sentido, se relaciona estrechamente con la administración fiscal y con el aumento de la eficiencia
recaudatoria.
Sin embargo, deben destacarse dos circunstancias que atenúan las ventajas del control reciproco:
La existencia de bienes fácilmente ocultables, por no estar afectados a la producción de rentas, o por existir regímenes
legales que coadyuven a ese fin, como las cuentas innominadas y los títulos y acciones al portador.
El impuesto a la renta se aplica sobre los ingresos expresados a valores corrientes de mercado, mientras que los impuestos
patrimoniales alcanzan a bienes cuyos valores pueden variar en gran medida debido a fluctuaciones que experimentan sus
precios.
Respecto al último punto, existen diferencias sustanciales entre los precios de adquisición de los bienes y valores corrientes
de mercado, debido a profundos procesos inflacionarios.
g.2. Imposición sobre los patrimonios. Sistemas de valuación. Estructura. Momentos de
vinculación. Efectos.
Impuestos sobre el patrimonio neto y sobre el patrimonio bruto
El impuesto al patrimonio neto es un tributo de tipo personal, cuya base imponible está representada por la diferencia
entre el valor de los activos poseídos por el contribuyente y los pasivos adeudados por el mismo; el impuesto es progresivo a través
de un mínimo no imponible y alícuotas marginales ascendentes para montos superiores de valor del patrimonio neto.
Estos impuestos tienen el propósito de gravar la renta de las propiedades que generalmente existe, y cuando no, la renta
potencial que aquellas son capaces de producir. Es decir, que sustituye la renta efectiva, incluyendo la imputada, por la renta
potencial, que es una legitima expresión de capacidad económica, y por lo tanto, de capacidad contributiva.
Mientras tanto, un impuesto al patrimonio bruto trae aparejado notas de injusticia y desnaturaliza el tributo, pues, al no
permitir deducción alguna de las obligaciones del contribuyente, genera inequidad en cuanto perjudica al mismo que encuentra
dificultades para autofinanciarse y debe recurrir al capital ajeno. Aunque algunas legislaciones han admitido la incorporación de un
mínimo exento.
Algunos doctrinarios aseguran que el rendimiento del activo es independiente de su forma de financiamiento, y por ello, al
gravarse el total del activo no se estaría afectando el rendimiento potencial de los bienes y derechos patrimoniales del
contribuyente. La catedra desacuerda con esta idea, pues al desarrollarla no se considera el costo de la financiación ajena, que
disminuye el rendimiento del patrimonio neto y, por consiguiente, su rendimiento potencial. Si bien la rentabilidad de un activo no
depende de su forma de adquisición, no podemos dejar de observar la realidad económica que indica que el financiamiento ajeno
reduce el retorno de la inversión, disminuyendo la renta potencial.
En Argentina existen impuestos patrimoniales en todas las jurisdicciones. El Estado federal ha establecido un impuesto al
patrimonio que debe tributarse por todos los bienes de las personas, pudiendo deducirse solo las deudas que gravan inmuebles
destinados a casa habitación. No grava el patrimonio de las personas, sino solamente el conjunto de sus bienes o activos, de ahí su
denominación de impuesto a los bienes personales.
Para los residentes en el país, la base del gravamen está conformada por el conjunto de bienes en el país y en el extranjero,
mientras que para los no residentes solo está compuesta por los bienes que poseen en el país. Las personas físicas deben excluir de
la declaración jurada las participaciones en empresas, pues estas entidades son las responsables del ingreso del tributo.
Las exenciones más importantes son:
Los saldos de las cuentas de capitalización en administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones y cuentas individuales
de planes de retiro administrados por entidades bajo control de la Superintendencia de Seguros de la Nación;
Los títulos emitidos por el Estado argentino;
Los depósitos efectuados en entidades del régimen de la ley 21.526 (Ley de Entidades Financieras);
Caracteres
Es directo, ya que está diseñado para que incida sobre el sujeto pasivo;
Es personal, ya que tiene en cuenta la situación del contribuyente legal, como ser circunstancias personales, familiares a
cargo, etc.;
Grava la posesión de la riqueza en forma periódica;
Es integral, ya que pretende gravar la totalidad de la riqueza.
La unidad contribuyente es, por lo general, la familia, donde se combinan las posesiones de los cónyuges y los hijos
menores;
Es normal incluir los activos, con pocas excepciones, tales como los efectos personales;
En general, existen exenciones para los patrimonios de poco monto;
Las tasas son proporcionales o progresivas;
En su mayor parte, el impuesto es administrado por el Estado;
En ningún caso constituyen una fuente de ingresos importante, representan entre el 1% y el 2% de la recaudación total.
Respecto a la progresividad del tributo, aunque se le asigne una tasa proporcional, puede ser progresivo, debido a:
La progresión depende de la deducción de la que gozan todos los patrimonios de un monto no imponible;
Es progresivo respecto de la renta, por la distribución de los patrimonios entre los poseedores de rentas en los tramos más
elevados o medianos;
Es un instrumento para evitar evasores fiscales, especialmente en el campo del impuesto a la renta y de los impuestos
sucesorios.
Sistemas de valuación
Inmuebles
Son generalmente bienes de alto valor dentro del patrimonio de una persona, por ello su correcta valuación tiene gran
influencia en la base del tributo. Su valuación puede clasificarse según quien realice su valuación, si el Estado o el contribuyente. En
ambos casos existen tres tipos de valuación:
1) A valores de mercado: en teoría, debería reflejar el valor de cambio del bien, pero su determinación es subjetiva, o sea que
depende de las intenciones de las partes. No existe tal precio de mercado utilizable con fines fiscales, ya que carece de
interpersonalidad. La única utilidad de este tipo de valuación es la de fijar un tope superior al valor de los inmuebles, a
modo que, cuando su valuación por otros sistemas sea superior, se pueda utilizar como parámetro de moderación para que
el tributo no supere los valores que deben ser la base del impuesto. Es una aplicación del criterio contable de prudencia,
que indica valuar “costo o mercado, el menor”.
2) Valores de costo: implica valuarlo a situaciones pasadas. Esto indica que los importes que se consideren, pueden haber
variado grandemente por fluctuaciones en los precios, debidas tanto a cambios en las condiciones de la zona donde está el
bien, cuanto a modas, costumbres y construcción o deterioro de obras públicas. Estas situaciones pueden hacer variar en
más o en menos el valor de los inmuebles, siendo especialmente grave para el erario la primera situación ya que se pierde
materia imponible, mientras que la segunda (gravoso para el contribuyente) puede ser paliada con la utilización del valor
de mercado como tope. Este sistema no es aplicable directamente cuando se trate de adquisiciones a título gratuito,
aunque en la ley argentina se soluciona tradicionalmente utilizando como precio el valor para el antecesor. Cuando se valúa
un inmueble a su costo, se debe reflejar el valor actual con el siguiente proceso:
a) Agregar las mejoras que se hubieran realizado con posterioridad a la compra;
b) Disminuir el valor por procesos de ruina que se hubieran producido;
c) Descontar la depreciación que refleje la desvalorización del bien por el mero transcurso del tiempo y el uso normal
del mismo;
d) Eliminar la influencia de la inflación en todos estos valores.
3) Avalúos: consisten en la fijación de un valor para el inmueble que permanece fijo durante un determinado número de años.
Este valor es fijado por el fisco en base a datos del catastro inmobiliario u otros aportados por el contribuyente.
Algunas legislaciones utilizan otros métodos como en el caso de locaciones de inmuebles, multiplicar el arrendamiento
anual por cierto número, u otras que utilizan un autoavalúo practicado por el contribuyente.
Rodados
Se utiliza su valor de adquisición actualizado, permitiendo restar las amortizaciones, o tablas confeccionadas por el fisco
que es habitual que superen los valores de mercado, con lo cual estos bienes tributan un impuesto mayor que él les correspondería.
Créditos
Como regla general, se valúan al importe invertido, más los intereses devengados a la fecha correspondiente (valor actual
del flujo de fondos), y, en caso de haber pactado alguna cláusula de actualización, esta debe ser devengada también a la misma
fecha.
En caso de créditos en moneda extranjera, se deberá convertir a moneda nacional, al tipo de cambio comprador vigente al
momento de la valuación.
En el caso de depósitos bancarios o cuentas corrientes, dado lo cambiante de los saldos, y para evitar maniobras elusivas,
algunas legislaciones disponen tomar los saldos promedios de cierto periodo. La legislación argentina toma los saldos existentes en
el país al 31 de diciembre de cada año, más los intereses devengados a esa fecha.
Bienes en el exterior
En esta materia se plantean varias cuestiones, relacionadas con:
Dada la ausencia de jurisdicción en el exterior del organismo de control, solo existen paliativos como los convenios para el
intercambio de información que, por lo general, no producen resultados demasiado buenos.
La reticencia en brindar información sobre las inversiones de extranjeros se debe al temor de que dichas inversiones se
retiren, buscando la protección de lugares más discretos. Esta dificultad de controlar los bienes en el exterior es propia de la
adopción del criterio de renta mundial.
Las dificultades se agravan por la distancia y la imposibilidad de comprobaciones directas. A estos inconvenientes se suman
el impedimento de ejercer controles cruzados.
Por otra parte, existen bienes con cotización internacionalmente conocida, que no presentan inconvenientes, como son las
commodities y los títulos y acciones que cotizan en mercados del exterior. En los demás casos, incluidas las operaciones bancarias
protegidas con secreto especial, se deberá estar a los que declare el contribuyente.
Además de estas dificultades, la existencia de paraísos fiscales es generalmente aprovechada por contribuyentes de
mayores recursos. Otro problema es el de convertir estas valuaciones a moneda nacional. En general se debería utilizar el momento
en que nace el hecho imponible, pero hay casos, como las participaciones sociales en empresas o sociedades con un cierre distinto
al 31 de diciembre, en que no es el adecuado.
La política cambiaria de los diversos países también hace que muchas veces los tipos empleados estén atrasados o
adelantados respecto de los valores de mercado que existiría de no regir la misma.
Por último, estos bienes pueden haber sufrido en el exterior una carga similar, con lo que se produce una doble imposición.
Las soluciones más conocidas son los convenios tributarios internacionales.
Estructura
El propósito de la imposición al patrimonio neto es el de gravar a las personas basándose en el valor de su patrimonio neto.
Por ello, el impuesto recaería sobre los individuos y solo sobre ellos.
La unidad contribuyente del impuesto requiere un análisis aparte. Se plantea si debe considerarse a las personas
individualmente o a la unidad familiar, atento a que dos personas que conforman un matrimonio, unen sus patrimonios y ante la
naturaleza progresiva del impuesto, podrían crearse inequidades.
Si se opta por tratarlos de forma separada, los bienes gananciales harán incrementar los patrimonios respectivos y sería
difícil identificar su distinción inicial. Una alternativa de solución sería la decisión de los contribuyentes de ser tratados en forma
separada o conjunta.
El valor del capital accionario de las sociedades anónimas se incluiría en el patrimonio neto de los accionistas. El patrimonio
social se gravaría pero a través de un impuesto al valor de las acciones y no al capital de la sociedad como tal. Es injustificado gravar
ambos patrimonios pues implica doble imposición, mientras que gravar al patrimonio social permitiría a los accionistas eludir el
tributo a través de la traslación. En las empresas unipersonales y sociedades de personas se gravaría directamente a los
propietarios.
En relación a las participaciones societarias, se presentan distintas alternativas de solución:
Sistema de Integración Total: grava únicamente el patrimonio personal del individuo, que se halla integrado por la totalidad
de sus activos netos de deudas, incluida su participación en sociedades personales o en sociedades de capital. Esta
modalidad respeta la esencia del impuesto, que es el de gravar al individuo, teniendo en cuenta sus particularidades, y
permitiendo además la aplicación de alícuotas progresivas. Por lo tanto, el capital social se halla exento del gravamen. Se
puede introducir una variante que consiste en la aplicación de un impuesto de tipo proporcional sobre el capital de las
empresas, que posteriormente cada uno de los socios deducirá de sus respectivas DDJJ como pago a cuenta. Si se
implementa un gravamen que recae sobre los activos de las empresas y no se permite la deducción en las DDJJ se estaría
aplicando una doble imposición.
Sistema de Integración Parcial: se grava únicamente el patrimonio individual de las personas, al que se le adiciona solo su
participación en sociedades del tipo personal aplicando alícuotas progresivas, mientras que en el patrimonio neto de las
empresas de capital se grava con alícuotas proporcionales.
Separación o No Integración: se grava al patrimonio individual del contribuyente por un lado con alícuotas progresivas y en
su declaración no agrega su participación en empresas. El patrimonio de las sociedades se grava separadamente con
alícuotas proporcionales.
Este impuesto tiene las mismas dificultades que el impuesto a la renta como ser la indagación personal y familiar de todos
los bienes del contribuyente y su núcleo familiar y el control de sus deudas. Sin embargo, una de las dificultades más importantes es
la valuación de los bienes, derechos y obligaciones. La necesidad de valuación de los componentes del patrimonio que, de por sí,
implica dificultades y costos y la posibilidad del empleo de criterios subjetivos y variables, tienen como consecuencia la
heterogeneidad de los valores atribuidos a las distintas partidas del patrimonio.
Otra dificultad está en descubrir todos los bienes que constituyen el activo, en especial los títulos al portador, depósitos
bancarios, créditos en cuenta corriente en bancos y sociedades del exterior, la tenencia de moneda nacional y extranjera, oro
amonedado o en lingotes, alhajas y platería. Esto vulnera la progresividad del sistema tributario.
El sistema de exenciones podría emplearse fácilmente si el gravamen fuese de alcance nacional. Aunque las mismas traen
el problema de la definición de la unidad contribuyente. Una exención per cápita sería mucho más simple que el empleo de una
base familiar, y podría frenar impulsos de las personas a separarse de la familia, aun cuando concediera exenciones inadecuadas a
las personas solteras, propietarias de viviendas, en comparación con las de igual estado que viven con sus familias.
Consideramos que la aplicación de mínimos no imponibles en lugar de mínimos exentos contribuye a constituir un trato
más justo. La utilización de un mínimo exento implica, una vez superado el monto establecido, la gravabilidad total del mismo,
mientras que la aplicación de mínimos no imponibles supone la gravabilidad solamente del excedente.
Refiriéndose al problema de la estructura de la tasa, Due asegura que una tasa progresiva tendería a subdividir las grandes
fortunas. Desde el punto de vista de los efectos económicos, la progresividad agravaría los problemas de delimitación de la unidad
contribuyente. Aparecería quizás una mayor tendencia a distribuir bienes entre los distintos miembros de la familia a fin de eludirla.
Puesto que el gravamen habrá de considerarse como suplemento del impuesto a los réditos y no como principal medio para
asegurar una estructura impositiva progresiva, parece ser preferible una tasa de estructura proporcional, con escala progresión que
brindan las exenciones.
Momentos de vinculación
Los criterios de valuación se clasifican en criterios jurisdiccionales:
a) Personales: Vinculación entre sujetos y bienes. Los países toman el criterio de residencia (gravar los bienes de los
residentes no importando donde se encuentren), utilizando en subsidio el de territorialidad, para gravar bienes en el país
propiedad de no residentes. Otros países optan por el de ciudadanía.
b) Económicos: Aspectos objetivos de los bienes. Blumstein propone que se tome como centro las actividades desarrolladas a
través de establecimientos permanentes y el de los inmuebles. El principal fundamento económico que da sustento a los
criterios jurisdiccionales territoriales se basa en la incorporación de los bienes sujetos al gravamen a la estructura económica de
un país.
En Argentina el tributo vigente prevé atenuar el fenómeno mediante la concesión de crédito en el impuesto del país, por el
impuesto similar pagado en el exterior. El criterio aplicado une entonces al contribuyente con su domicilio.
Efectos económicos
Traslación e incidencia
En general, un impuesto al patrimonio individual neto es absorbido enteramente por las personas de quienes se recauda.
Únicamente sería posible un abandono de las inversiones por parte de los propietarios de títulos y acciones si el gravamen influyera
sobre la oferta total de capital monetario. El impuesto otorgaría cierto incentivo para desprenderse de las tenencias en efectivo e
invertir en valores mobiliarios, reduciendo la tasa de interés.
En mercados de competencia imperfecta, como los de hipotecas, existiría una mayor posibilidad de traslación. En el caso de
patrimonio de empresas de propiedad de un único dueño, de sociedades de personas o de sociedades anónimas de tipo familiar, es
posible cierta traslación, nuevamente debido a elementos imperfectamente competitivos en el mercado.
Sobre la inversión
El impuesto al patrimonio, en cuanto afecta el valor patrimonial de las empresas que aún no han llegado a ser fructíferas, a
diferencia del impuesto a la renta, desalienta las inversiones en forma creciente cuanto más largo es el periodo de preparación o de
actividad sin rentabilidad neta. El impuesto personal al patrimonio neto debería eximir al patrimonio de la empresa en los primeros
años de organización y de actividad, respetando el principio de no gravar las actividades que se inician.
El impuesto también constituye un aliciente para sustituir inversiones seguras y de bajo rendimiento con alto grado de
liquidez, por otras más aventuradas, de menor liquidez y mayor rendimiento. Por ejemplo, si no median exenciones, el impuesto
patrimonial puede inducir a la preferencia por valores mobiliarios privados: se dará preferencia a las acciones ordinarias respecto de
las preferidas y a las acciones en general respecto de los debentures.
Estos incentivos a que los agentes asuman más riesgos, debido a que el gravamen recae por igual sobre las tenencias
patrimoniales improductivas o mantenidas con fines especulativos y que arrojan poca rentabilidad, provocan que al tomar riesgos el
rendimiento sea mayor y se pueda remover la carga del tributo o soportarla en menor medida. Esto también ayuda al logro del
pleno empleo, incentivando la actividad económica.
Características
Es un impuesto anual, normalmente con una moderada alícuota proporcional, que grava el patrimonio neto de las
empresas. Para los bienes del activo se utilizan valores históricos o corrientes, y en caso de hiperinflación se dispone en la legislación
la revaluación de los bienes, caso contrario se perjudicaría a las empresas constituidas más cerca del momento imponible,
beneficiando a las empresas ya constituidas que tiene su activo reflejado a valores menores.
Efectos económicos
Traslación
El impuesto representa una erogación, por lo que puede ser trasladado mediante el mecanismo de precios. Debido a que
este impuesto solo afecta a las sociedades de capital, es posible que los capitales se alejen de esa forma de inversión para adoptar
otras formas de empresa que no lleven la carga del impuesto al patrimonio neto. Sin embargo, cuando estas empresas tienen el
liderazgo de un ramo de actividad, sean monopolistas o integren un grupo competitivo imperfecto, la traslación de este impuesto es
obvia. Además, debido a esta traslación, el impuesto al patrimonio neto de las empresas tiene un efecto regresivo.
La conclusión es que el impuesto al patrimonio neto de las sociedades de capital no es sustitutivo parcialmente del
impuesto personal.
g.4. Imposición sobre aspectos parciales del patrimonio. El impuesto inmobiliario urbano
y rural. Naturaleza. Equidad. Sistema de imposición. Impuesto a la renta normal
potencial de la tierra. Impuesto al parque automotor.
Imposición sobre aspectos parciales del patrimonio
Impuesto inmobiliario rural y urbano
El impuesto inmobiliario grava componentes brutos del patrimonio. Habitualmente es de tipo real, tomando como base
imponible cada propiedad con independencia de las características personales del propietario. Sin embargo, en algunos casos se han
aplicado impuestos inmobiliarios de tipo personal, acumulando la cantidad de inmuebles de propiedad de una misma persona,
aplicando alícuotas progresivas según la magnitud de la valuación fiscal del conjunto de inmuebles.
Al gravar el valor del activo, sin tener en cuenta los pasivos asociados a dicho activo, se puede imponer la misma carga
tributaria sobre contribuyentes con distinta capacidad efectiva.
Fundamento
La propiedad inmueble puede ser un indicador aceptable de capacidad contributiva, y lo era mucho más cuando el grueso
de las riquezas personales lo constituían las tierras y edificios. Hoy en día, la riqueza acumulada se concentra en formas más
diversificadas, en la propiedad de empresas comerciales o industriales, en valores mobiliarios, en objetos suntuarios, derechos de
crédito, automotores, etc., y además es frecuente la utilización del crédito por cuyo motivo pueden existir frente a la posesión de
activos, importantes pasivos.
También suelen crearse estos tributos por aplicación del principio del beneficio. Numerosos servicios municipales
benefician directamente a los inmuebles, como ser ABL, sanitarios, conservación del pavimento, etc., que provocan que los
inmuebles experimenten un alza en sus valores, por lo que es equitativo que contribuyan a financiar su costo.
El problema puede residir en determinar en cada caso particular el beneficio recibido y la proporción del gasto total que ha
de cargarse a los inmuebles.
Valuación de inmuebles
El valor de un inmueble, como manifestación de capacidad contributiva por la posesión de riqueza, no puede ser otro que
el valor de mercado o valor venal, careciendo de sentido el valor de costo, y mucho menos los montos arbitrarios por cada metro
lineal de frente a la vía pública o metro cuadrado de superficie.
La valuación de tierras y mejoras
Conviene distinguir el valor tierra del valor mejora. En los inmuebles urbanos, el valor tierra está determinado en gran parte
por su localización y medidas a los fines de uso urbano, mientras que las mejores responden fundamentalmente al tipo de que se
trate cualquiera sea su localización. Lo mismo puede decirse del inmueble rural, donde la naturaleza del suelo y la localización
geográfica hacen variar los valores, en cambio las mejoras pueden valuarse con prescindencia del suelo donde se asienten.
La valuación de la tierra libre de mejoras puede aproximarse a su real valor venal a través de los precios obtenidos en
transferencias privadas o remates judiciales. Además, puede adoptarse un sistema de ponderaciones objetivas a partir de ciertos
precios reales de la zona para definir los de los restantes predios en relación, por ejemplo, a esquinas, calles de tráfico intenso,
servicios públicos, etc., en los urbanos y accesos a rutas pavimentadas, electrificación, etc. en los rurales.
La determinación del valor venal de las mejoras es en cambio más difícil de obtener dado que los datos obtenidos de
operaciones realizadas difieren en gran medida. Resulta más objetivo valuarlas por los costos menos depreciaciones, valorizándose
sus costos reales a través de tablas preparadas al efecto.
También es importante que el contribuyente debe tener la posibilidad de discutir su valuación y especialmente poder
compararla con la practicada en casos similares. El contribuyente debe siempre poder comparar sus tasaciones con las de otras
propiedades, pero cuando estas también son poco precisas es muy difícil reclamar en contra de un avalúo.
A los reclamos, los funcionarios suelen responder señalando que el avalúo es inferior al precio íntegro del mercado y por lo
tanto, el reclamo del contribuyente es infundado cualquiera sea la situación de su propio avalúo en relación con los demás.
Sistemas de imposición
a) Sistema de imposición sobre el producto bruto del suelo: consiste en establecer un porcentaje fijo sobre la producción de la
tierra, sin tener en cuenta los gastos que ha demandado la producción de esos bienes.
b) Sobre el valor venal de la tierra: las legislaciones de nuestro país adoptan este sistema. Se establece una valuación del
inmueble, para lo cual se tiene en cuenta el valor directo del suelo y sus construcciones y el valor indirecto por vía de
capitalización de la renta real o presunta. Sobre esta valuación se cobra una alícuota de tipo proporcional.
c) Gravar la renta neta: resulta deduciendo de la renta bruta las cargas y gastos de explotación del inmueble.
d) Imposición a la renta normal potencial de la tierra: generalmente se aplica a inmuebles rurales. Se dirige al rendimiento
promedial de la tierra, teniendo en cuenta las variaciones cíclicas de la producción de la tierra, la rotación de los cultivos,
las alterativas de años de lluvias suficientes o abundantes con los de sequía, etc. En la IV Jornada Latinoamericana de
Derecho Tributario se la definió como la que resulta de la renta presuntiva y promedial cíclica que debe producir una
explotación agropecuaria en función de las características del suelo, clima y dimensión, con la aplicación de cantidades
normales de capital, dedicación normal del factor trabajo y técnicas ni muy avanzadas ni muy primitivas.
Características
a) El impuesto es equivalente a un impuesto a la compra del vehículo nuevo, por el fenómeno de capitalización;
b) Debe distinguirse entre vehículos de las familias y vehículos de las empresas. En el primer caso la incidencia distributiva
dependerá de la elasticidad ingreso de la demanda de vehículos. Mientras que en el segundo, la incidencia distributiva
dependerá de las alícuotas utilizadas.
c) Estos impuestos son utilizados especialmente por los gobiernos locales.
Fundamentos
La fundamentación de estos impuestos, en muchos países recaudados dentro de la estructura de los impuestos de sellos o
de registro, ha tenido varias expresiones: primero, por el beneficio que el Estado presta a los particulares con la protección jurídica
de los actos que rigen las transferencias de bienes, la formación de sociedades, las obligaciones documentadas, etc. Se ha
pretendido también que el legislador, al establecer el impuesto, capta las microrrentas que, de otros modos, quedarían fuera del
alcance de la tributación.
Algunos autores han fundamentado el impuesto en la conveniencia u oportunidad para el Estado de recaudarlos en un
momento de existencia de liquidez o de desplazamiento de los bienes.
Sin embargo, Jarach alega que estas justificaciones no son tales, sino que son simples tratativas de racionalización. Lo
innegable es que las transferencias de bienes, las obligaciones dinerarias y los aportes de capitales evidencian la existencia objetiva
de riquezas en poder de los particulares como manifestación de capacidad contributiva.
En tanto, Soler fundamenta el impuesto de sellos en la presunción de que los diferentes actos del tráfico exteriorizan una
capacidad económica.
Hecho imponible
En el impuesto de sellos está compuesto por la relación económica representada por el negocio jurídico expresamente
gravado.
Condiciones de gravabilidad
Grava actos jurídicos;
Están taxativamente citados en la ley del impuesto;
Otorgados dentro del ámbito espacial que ella delimita o que tengan efectos dentro del área indicada
Que se formalicen en instrumentos públicos o privados.
Es eludible a través de distintos mecanismos. Los pagos en efectivo o mediante transferencias entre cuentas en el
extranjero, en general se encuentran fuera del objeto del gravamen. Para resolver el primero de los mecanismos, algunos
países como Argentina, no permiten que los pagos se efectúen en efectivo, al menos cuando superan un determinado
importe.
Se trata de un impuesto plurifásico y acumulativo donde el gravamen pagado no depende solo de la cantidad de etapas y
sujetos intervinientes en el proceso productivo, sino también del medio de pago utilizado.
Desalienta la utilización de mecanismos de transacción formal, como las cuentas bancarias.
Genera un elevado nivel de carga excedente.
A efectos de neutralizar sus negativas consecuencias, en algunos países se permite computar todo o parte del impuesto
como crédito del IVA y/o impuesto a la renta. Las principales ventajas son:
Es fácil de establecer e implementar. El plazo que transcurre entre la aprobación del impuesto y el inicio de la recaudación
es sumamente breve.
La recaudación es responsabilidad de una cantidad reducida de bancos, por lo que es más fácil de controlar.
Como desventaja, estos impuestos pueden encarecer el uso del crédito, ya que actúan como adicionales a los intereses y
comisiones bancarias, aumentando los gastos de financiación.
Efectos
A pesar de su incidencia sobre los patrimonios, no puede decirse que este impuesto cumpla con una función redistributiva,
por su carácter ocasional y por la irregularidad con la que afecta patrimonios grandes y pequeños en diferente medida y con distinta
frecuencia.
La flexibilidad coyuntural de estos impuestos permite utilizarlos para disminuir el poder de compra en manos del público en
épocas de inflación.
Este impuesto incentiva la inversión del sector privado, en cuanto frena la especulación inmobiliaria y bursátil, y hace
inclinar a invertir los ahorros en forma estable. En cuanto concierne al impuesto que grava los contratos de compraventa de bienes
de cambio, éste constituye una duplicación de los impuestos a las ventas o a los ingresos brutos que carece de fundamento
económico.
Los impuestos a las ventas son reales, mientras que al gasto son personales, ya que pueden admitir deducciones
personales. También pueden establecerse alícuotas progresivas.
Los impuestos a las ventas son más fáciles de administrar dado el menor número de contribuyentes.
Los impuestos a las ventas son pagados por todas las empresas, siendo regresivos, mientras que los impuestos al gasto, a
través de mínimos no imponibles y progresividad, pueden ser progresivos.
La forma tradicional del impuesto al consumo, y la empleada actualmente en casi todos los países, es el tipo indirecto. Hay
tres formas básicas de impuestos sobre los bienes o sobre el consumo indirecto: los derechos aduaneros, los impuestos específicos
o sisas y el impuesto a las ventas.
Hasta la década del ’20, los impuestos se diseñaban de manera que fueran fáciles de administrar, por lo que se hicieron
comunes los impuestos a los cigarrillos, bebidas alcohólicas y productos suntuarios, constituyendo la única fuente de financiación
que gravaba el consumo junto con los aranceles a la importación, que no eran aplicados como fuente recaudadora sino como
medidas proteccionistas. Con el avance de la tecnología, se agilizaron los mecanismos administrativos: la PGM aumento
significativamente el gasto público y así también, la necesidad de financiamiento. Con esto fueron ganando lugar los impuestos
generales, llegando en la actualidad a aplicarse en casi todos los países.
Clasificación
Según graven la totalidad o no de los bienes y servicios
Generales o específicos
Desde el punto de vista de la eficiencia económica, los impuestos generales son preferibles a los específicos debido a que
son más neutrales. Aunque esta neutralidad se pierde cuando un bien es alcanzado con un impuesto y otro bien no.
Un impuesto específico implica una carga excedente. Cuando un grupo de bienes está gravado por un impuesto al
consumo, la carga excedente depende de la elasticidad precio de la demanda de cada bien y del grado en que dichos bienes son
sustitutos o complementarios. Por ello, gravar todos los bienes a la misma tasa puede ser no completamente eficiente.
Los impuestos específicos al consumo de determinados bienes, como el tabaco, cigarrillos y el alcohol, encuentran
justificativo no solo en la demanda inelástica de los mismos (poca carga excedente), sino en la externalidad negativa que el
consumo de dichos bienes produce.
Al alcanzar a los bienes suntuarios y superiores, se produce un efecto distributivo, ya que además de estar gravados con
impuestos generales, estos bienes están gravados por un impuesto específico.
Ambos tipos de impuestos se complementan: el alto nivel de recaudación que aportan los impuestos generales permite
establecer los impuestos específicos a tasas no tan elevadas como para que el consumo no se reduzca a niveles irrisorios.
Las ventajas de un impuesto plurifásico, como el IVA, frente a uno monofásico son:
Anticipa la recaudación, ya que se comienza a recaudar desde la primera etapa del ciclo productivo.
Permite un control cruzado entre sujetos pasivos: el adquiriente para poder computar el crédito fiscal le exigirá al vendedor
la emisión de la factura con su correspondiente debito fiscal.
El control no se dificulta tanto, cuando el comercio minorista está disperso entre una gran cantidad de pequeños
vendedores.
No es tan importante la diferenciación entre lo que es una venta efectuada a una empresa responsable del impuesto y una
venta al consumidor final.
Sin embargo, gravar solo en la etapa minorista presenta la ventaja de que no necesita devolución del impuesto cuando las
exportaciones u otras ventas se gravan a tasa cero. A su vez, los impuestos a la etapa productiva y a la mayorista presentan la
ventaja comparativa respecto de las ventas minoristas y al IVA de ser más fáciles de administrar por el reducido número de
responsables.
1) Pago diferido: el impuesto se ingresa en la jurisdicción donde el bien o servicio se consumen, siendo estos exonerados
donde se producen.
2) Compensación: en oportunidad de efectuarse la venta interjurisdiccional, el tributo se paga a la jurisdicción de origen,
quien lo recauda por cuenta de la de destino. En la jurisdicción de destino, cuando se efectúa la siguiente venta o
prestación, se computa el crédito fiscal y ésta “cobra” a la de origen el impuesto que ésta recaudó. Como probablemente
haya ocurrido el caso inverso con otras operaciones, más que un “cobro”, se da una compensación entre las jurisdicciones,
una especie de “clearing”. (funciona como el pago a cuenta de impuestos internos en Argentina para las importaciones)
Ambas alternativas requieren administraciones tributarias sumamente eficientes. En el primer caso, la administración de
origen deberá controlar que el impuesto sea ingresado en destino, sino no correspondería la exención. En el segundo, las
administraciones de destino deberán “cobrarles” a las de origen los créditos fiscales descontados por los contribuyentes.
Las principales ventajas de 1) y 2) son el hecho de tener un número reducido de contribuyentes que administrar y que
generalmente son grandes empresas con contabilidad organizada. Como aspecto negativo, se resalta la falta de neutralidad de
estas modalidades comparando con la imposición minorista. Cuando el impuesto se aplica en la etapa industrial y/o mayorista, el
impuesto pasa a formar parte del costo en la siguiente etapa. Este problema es conocido como efecto piramidación. Al contrario,
aplicando un impuesto en la etapa minorista el fisco recauda más que aplicando en la etapa industrial o mayorista, resultando el
mismo precio para los consumidores.
Existen dos mecanismos para evitar el efecto piramidación: el sistema de deducción que se empleó en Argentina y Francia,
según la cual cuando un contribuyente compra bienes a otro contribuyente puede deducir el monto de esa compra de sus ventas
locales. El segundo sistema fue el “impuesto en suspenso”, utilizado en Gran Bretaña, en el cual se designaba contribuyentes (o
sujetos) a todos los industriales y mayoristas. Cuando un sujeto vende a otro sujeto, el impuesto no se paga, y solo se paga cuando
un sujeto vende a un “no sujeto”. Este último sistema se presta a la simulación.
El sistema de impuestos sobre la etapa minorista tiene un mayor costo administrativo, debido al gran número de
contribuyentes, de peor organización y menor responsabilidad financiera. Las tasas suelen ser menores, ya que la base imponible es
mayor, ya que incluye los márgenes brutos de todas las etapas.
Estructura
Base imponible: debe definirse de modo que incluya la mayor cantidad posible de bienes y servicios, idealmente todos los
que se comercian en el mercado. Esto posibilitará evitar efectos indeseables sobre los precios relativos de los bienes
incluidos y excluidos. A efectos de procurar la neutralidad del tributo, es importante incluir a los autoconsumos, mientras
que las transferencias de bienes y servicios a título gratuito u oneroso deben gravarse a fin de preservar la equidad
horizontal y vertical del impuesto y evitar la elusión o evasión lisa y llana del tributo.
Hecho imponible: se configura no por la venta de bienes sino por la salida de fábrica o de depósito, de esta manera se
asegura que los autoconsumos estén gravados, sin necesidad de controles posteriores.
Incidencia
Los impuestos siempre inciden económicamente sobre las personas físicas y no sobre las empresas. En el caso específico de
los impuestos sobre las ventas, el sujeto incidido siempre será el consumidor final de los bienes o servicios, ya que las empresas que
conforman la cadena de comercialización querrán trasladar vía precios este impuesto.
Impuestos en etapa industrial o mayorista : se aplican sobre el precio industrial o mayorista, según el caso y no incluyen el
margen minorista. Este margen es variable y en consecuencia, la incidencia final de un impuesto aplicado en la etapa
mayorista o la industrial sobre los precios minoristas difiere según el producto. Una perceptible falta de neutralidad. En
relación a la distribución del ingreso, la ausencia de neutralidad implica una tendencia a que estos gravámenes sean más
regresivos que si se aplicaran en el nivel minorista. En consecuencia, la incidencia en el precio final al consumidor es mayor
en bienes inferiores que en los superiores y el sistema grava más a las personas pobres.
Otro punto en contra es que cuando el industrial vende al mayorista y éste al minorista se produce acumulación de
impuesto. Una solución son las deducciones de impuesto crédito y débito, tal como el IVA.
Impuestos en etapa minorista: al gravar tanto los márgenes brutos de los industriales y mayoristas, se consideran más
regresivos en virtud de que los bienes superiores tienen mayor margen bruto que los inferiores. Por lo cual, el impuesto se
neutraliza en forma acentuada. Sin embargo, cuando se sucede una compra entre mayoristas, el impuesto se grava en dos
oportunidades, el impuesto se des-neutraliza.
En general son monofásicos a la primera venta. En la legislación argentina se define como el expendio de fábrica.
Pueden ser establecidos por cualquier nivel de gobierno.
Pueden ser ad-valorem o unitarios.
Son impuestos indirectos, por lo que el gravamen se incorpora al precio pagado.
Pueden establecerse a través de un impuesto o grupo de impuestos separados del resto de los gravámenes al consumo o
mediante tasas diferenciales en el impuesto al consumo general.
Modalidades
Impuestos para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos
Según la teoría, la asignación óptima en el uso de los recursos que posee un país se produce en el punto en que la
propensión marginal al consumo es igual a la propensión marginal a la producción de los diferentes bienes. Hay ciertos factores que
impiden alcanzar esta situación:
El poder monopolista;
La existencia de economías de escala en la producción o uso de bienes;
La existencia de externalidades negativas donde los costos de la sociedad superan los soportados por los productores,
razón por la cual la producción o el consumo de este tipo de bienes son excesivos para la sociedad en su conjunto.
Siempre que haya una externalidad de algún tipo, la asignación de recursos a través del mercado puede no ser eficiente.
Esto deriva en que quien produce costos que no soporta, continuará haciéndolo porque no tiene incentivos para reducirlos. El costo
privado difiere del costo social y el Estado debe accionar para corregir estas distorsiones.
La aplicación de gravámenes selectivos al consumo constituye un medio a través del cual puede lograrse que la producción
de un bien al que se le atribuye la generación de externalidades se ajuste a los niveles socialmente deseables, como impuestos a la
contaminación o los que se aplican sobre bebidas alcohólicas y el tabaco.
Impuestos a la contaminación
Un impuesto selectivo a los consumos específicos puede constituir una interesante alternativa ya que se actúa a través del
mercado y graduando la carga fiscal puede lograr una aceptable aproximación al óptimo social.
VAB= Valor agregado bruto en el proceso productivo con una función de producción dada.
P= Precio del bien final.
Y= Cantidad del bien producido.
qi= cantidad del insumo y/o servicio utilizado en el proceso productivo i.
pi= Precio del insumo o servicio i.
La característica distintiva es la de no formar parte del costo del producto o servicio para la etapa subsiguiente, ya que lo
que grava es el mayor valor que se agrega en cada etapa de producción o comercialización, desde la materia prima hasta el
producto terminado. La base imponible de este impuesto es similar a la del impuesto a las ganancias; ya que el valor agregado en
cada etapa es igual a la remuneración de los diversos factores de la producción. Sin embargo, los mínimos no imponibles y
deducciones personales no pueden implementarse en el IVA, dado su carácter de impuesto real.
Esta modalidad también facilita el control por oposición de intereses entre compradores y vendedores, ya que el débito
fiscal facturado por un vendedor constituye crédito fiscal para el comprador existiendo un interés por parte del comprador de que
se efectué la liquidación del impuesto. Este impuesto produce un efecto recuperación, que se da si impuesto es evadido en una
etapa, se recupera en la siguiente, pues el vendedor no tiene crédito fiscal por su compra, teniendo que pagar el impuesto como si
todo el precio de venta fuera valor agregado.
En Argentina se implementó por medio de la Ley 20.631 del año 1973, derogando entonces la Ley del Impuesto a las Ventas
N° 12.143. Actualmente, su reglamentación se encuentra en la ley N° 23.349 del año 1986.
Características
Es un impuesto indirecto, ya que grava manifestaciones mediatas de exteriorización de la capacidad contributiva y está
encuadrado dentro de las facultades concurrentes entre Nación y provincias. Actualmente, la Nación es la encargada de recaudar el
impuesto, el que es luego distribuido a las provincias a través del mecanismo de coparticipación. También se considera que es un
impuesto del tipo real dado que no tiene en cuenta situaciones personales de los sujetos pasivos.
Sustracción real
La base imponible se determina por la diferencia entre el valor de la producción y el de los insumos necesarios para
obtenerla, y se caracteriza por requerir el cómputo de las variaciones de stocks tanto de productos como de insumos.
Sustracción financiera
El cálculo de la base imponible se efectúa exclusivamente a partir del monto de las transacciones efectuadas por la firma en
el mercado de bienes, esto es, las ventas de productos y las compras de insumos, prescindiendo de las variaciones de existencias
de los mismos.
Determinada la base imponible, el monto del impuesto es el que resultará de aplicar las alícuotas legales. El principal
motivo por el cual se adopta el sistema financiero es el de su simplicidad, pues evita el proceso de cómputo y control de las
existencias.
El método sobre base financiera admite ser aplicado en base al criterio de lo devengado (débito y crédito facturado en el
periodo) o de lo percibido (ventas cobradas y compras pagadas del periodo). En la práctica se utiliza el de lo devengado, ya que se
puede calcular en función a la contabilidad tradicional sin tener que implementar controles físicos de producción.
En la Argentina, la Ley de IVA establece que el impuesto surge por diferencia entre el débito y el crédito fiscal (Arts. 11 y 12,
ley 23.349). El débito fiscal se obtiene aplicando la alícuota sobre las ventas netas, y el crédito fiscal por el monto de impuesto que
los proveedores facturan al contribuyente.
Mecanismos de liquidación
Base contra base: Al total de ventas se le resta el total de las compras, aplicando a dicha diferencia la alícuota del impuesto.
Impuesto contra impuesto: Se restan al total de débito fiscal generado por los ingresos obtenidos, el total de crédito fiscal
facturado en las adquisiciones de bienes y servicios.
El impuesto a ingresar por cualquiera de los dos mecanismos es igual, siempre y cuando la alícuota sea la misma para todas
las etapas. Uno de los principales problemas que presenta el mecanismo de base contra base es que no permite conocer con
precisión el gravamen ingresado en las etapas anteriores.
La legislación argentina adopta la versión tipo consumo para los bienes de capital adquiridos por RI.
Alícuotas
Alícuota única: implica que todas las operaciones se encuentran alcanzadas por una única tasa. Su aplicación es
prácticamente imposible.
Alícuota general con excepciones: establece una alícuota general para la mayoría de las actividades, con excepción de
algunas actividades que se encuentran exentas o alcanzadas por una tasa mayor o menor. En Argentina la tasa general es
del 21%, con tasas diferenciales del 10,5% y del 27% para algunas actividades.
Alícuotas múltiples: es la menos difundida por la dificultad que acarrea la liquidación del mismo para el contribuyente como
así también el control por parte del fisco.
Problemas de implementación
Ámbito del impuesto
El IVA para mantener su neutralidad sobre los precios relativos debe instrumentarse bajo una condición de generalidad.
Esta pauta positiva del IVA se pierde cuando se introducen excepciones. No obstante ello, en la mayoría de las legislaciones de los
países se contemplan exenciones.
Los servicios
Se suele proponer en la práctica gravar con IVA solo aquellos servicios que, por constituir importantes insumos de un
proceso productivo posterior (transporte o comunicaciones), puedan establecerse que incidan fuertemente en los precios de las
mercaderías gravadas, de modo de evitar que toda la carga recaiga en la actividad que lo utiliza.
También se destaca que al no gravar ciertos servicios como seguros, talleres, hoteles, hace que en la medida que sean
utilizados por los estratos de más altos ingresos, el IVA se torne regresivo.
El comercio minorista
El principio de generalidad en que se sustenta el IVA exige incluir a todos los sectores económicos dentro del ámbito de
imposición. En el sector minorista la aplicación del impuesto no es sencilla, debido a los numerosos contribuyentes y a la deficiente
organización administrativa.
La regla de tope
Esta permite a los contribuyentes deducir en concepto de crédito fiscal, no más allá del valor que resulte de aplicar a los
insumos gravados, las alícuotas que corresponden a sus productos gravados.
Esto hace que la aplicación del IVA presente dificultades tanto para el fisco como para el contribuyente. Sumado a ello, una
parte sustancial de la producción de los países productores, tiene como destino la exportación y como tal no debería gravarse para
evitar dificultades en la devolución por la aplicación de los llamados ajustes en frontera.
De allí que suele proponerse la exclusión del sector primario del ámbito del IVA, con lo cual los agricultores al no tener
obligación tributaria no podrán recuperar el impuesto incluido en el precio de los agroquímicos, fertilizantes, combustibles, etc. que
se utilizan.
Una alternativa de solución es el Sistema de Crédito Fiscal Presunto, que consiste en que del total de las ventas que realiza
un agricultor, se presupone que un determinado porcentaje de las mismas está constituido por insumos sobre el cual el agricultor ha
pagado el correspondiente IVA, mientras que el restante constituye su valor agregado.
Conforme a este mecanismo, el comprador de los productos agropecuarios no solo debería pagar al agricultor el precio de
venta estipulado, sino que debería añadir en su pago el IVA presuntamente abonado por el agricultor al adquirir sus insumos y luego
deberá liquidar el IVA ingresando al fisco el impuesto correspondiente al valor agregado del agricultor, cargando así con la
obligación tributaria.
El problema principal de este mecanismo es la elección del valor presunto de los insumos utilizados por el agricultor que
hayan pagado el IVA, ya que de elegir un porcentaje por encima del valor se estaría subsidiando al sector al devolver un impuesto
que no ha pagado, o por el contrario, sí el porcentaje es bajo, se lo está penalizando.
Características
a) Real: no se tienen en cuenta consideraciones personales del sujeto pasivo.
b) Indirecto: es fácilmente trasladable en el precio de los bienes vendidos.
c) Territorial: es de aplicación provincial, estando alcanzadas todas las actividades. Un problema se da cuando el
contribuyente desarrolla actividades en más de una jurisdicción. Esto fue solucionado con el Convenio Multilateral del año
1977, que tiene como propósito principal distribuir la base imponible para los sujetos que desarrollan actividades en más
de una provincia.
d) General: alcanza a todas las operaciones que se efectúen con el fin de obtener lucro.
e) Periódico: la mayoría de las provincias adoptan como criterio el periodo anual estableciendo el ingreso de anticipos
mensuales o bimestrales.
f) Proporcional y de efecto regresivo: al tener alícuotas constantes y gravar el consumo, siendo las personas de bajos ingresos
la que poseen una propensión marginal a consumir más elevada.
g) Puede afectar a la localización: la localización puede ser afectada por reducciones en las alícuotas o exenciones de
determinadas actividades.
Aspectos prácticos
El hecho imponible es el ejercicio habitual de cualquier comercio, industria, profesión, oficio, negocio o actividad lucrativa
efectuado de manera habitual en un determinado ámbito territorial. El Código Tributario de la Provincia del Chaco lo define en su
artículo 116, estableciendo que el impuesto se pagara aunque no se haya obtenido lucro. Además excluye a los ingresos obtenidos a
título gratuito.
El requisito de habitualidad implica que la actividad debe constituir un comportamiento normal del sujeto pasivo, aunque
en el artículo 117 se determinan algunas actividades que están gravadas aunque se realicen en forma esporádica como las
profesiones liberales, la compra, alquiler, venta o loteo de inmuebles y explotaciones agropecuarias, entre otras.
La base imponible es el total de ingresos obtenidos por las actividades mencionadas durante el periodo fiscal, establecida
en el artículo 122. Las alícuotas van desde el 1% hasta una alícuota máxima del 15% para el Chaco, siendo la alícuota general para
mayoristas del 3% y para minoristas del 3,5%. Los sujetos gravados son todas las personas físicas o jurídicas que desarrollen
actividades gravadas.
8.5. El impuesto al gasto personal. Objeto. Determinación de la base imponible. Evaluación.
Impuesto al gasto
Es un tributo que impacta en el lado de los usos de fondos de los individuos, gravando en forma personal su gasto de
consumo, y puede diseñarse contemplando deducciones personales y alícuotas progresivas, y con ello, hacerse relativamente
progresivo respecto de la renta. Dependiendo de la amplitud del concepto de consumo a utilizar se encuentran dos concepciones:
a) Estándar de vida: si las personas formasen ahorros a lo largo de su vida sin consumirlos, podría ocurrir que se acumulen
sumas importantes de riqueza, susceptibles de permanecer de generación en generación sin ser gravadas.
b) Capacidad de pago: a lo largo del ciclo vital el consumo de un contribuyente coincidirá en general con su renta, lo que
significará gravarle aquel como así también ésta en su ciclo de vida, lo que acarrearía efectos distributivos y económicos
diferentes al de la imposición sobre la renta.
Evaluación
En la práctica no ha fructificado hasta la actualidad, habiendo fracasado las experiencias en India y Sri Lanka. La objeción
más severa a este impuesto es la posible complejidad administrativa. En la práctica el impuesto podría verse como complementario
dentro de un sistema, considerado al lado y no en sustitución de la renta.
Vía precio: se incluyen tarifas, aranceles o impuestos a las exportaciones o subsidios a las importaciones y exportaciones.
Restricciones cuantitativas: mediante cuotas, prohibiciones y monopolios de importación y exportación.
Los impuestos al comercio exterior son aquellos gravámenes que recaen sobre los productos que se exportan al resto del
mundo así como también los que recaen sobre mercaderías provenientes de otras naciones. Los tributos sobre el comercio exterior
no han tenido solo el objetivo de financiar el sector público, sino que ha sido también la protección de las actividades económicas
nacionales.
Un efecto producción negativo, como consecuencia de la menor retribución que reciben los productores domésticos.
Un efecto consumo positivo, dado por el aumento de las demandas internas.
Un efecto renta fiscal positivo, como consecuencia del aumento de la recaudación impositiva.
Efecto balance de pago negativo, como reducción del saldo exportable.
Un efecto redistribución dado por la pérdida del excedente del productor, que en la práctica significa una transferencia de
ingresos a consumidores y al Estado.
En un país como Argentina, el impuesto a las exportaciones constituye un elemento poderoso para lograr rápidas
modificaciones en la distribución del ingreso, pues permite disminuir el precio interno de numerosos productos de consumo
popular.
A su vez se plantean otros conflictos, pues si se desea estimular las exportaciones de bienes agropecuarios es necesario
eliminar el gravamen. Esto repercute negativamente en el nivel de precios, disminuyendo el salario real y alimenta el proceso
inflacionario por dos vías: la primera como consecuencia del alza en el costo de vida de los trabajadores, que impulsa a solicitar
aumentos salariales; y la segunda como consecuencia de la disminución de los recursos del Estado, que eleva el déficit fiscal
pudiendo ocasionar emisión monetaria para su financiamiento, en caso de que no se creen otros impuestos o se recorte el gasto
público.
Otro efecto es que una política de fuertes retenciones puede perjudicar a las exportaciones.
Régimen argentino
Los derechos de importación
Éstos gravan la introducción de mercancías para el consumo. Se aplican ad-valorem sobre el valor en aduana o sobre
precios oficiales CIF si éstos fueran superiores. Las tasas van del 0 al 22,5%, excepto para bienes del sector automotriz, cuyo arancel
máximo es de 35%.
Otros tributos
Arancel sistema de información María: aplicativo de la AFIP facilitador de la operatoria de la tramitación aduanera. Permite
el dialogo ágil y seguro para el documentante desde su puesto de trabajo, disminuyendo errores, obteniendo estadísticas,
constitución de garantías, etc.
Derechos antidumping
Derechos compensatorios
Efectos económicos
Impuestos a la importación
Efecto protección
La política arancelaria ha de producir las siguientes consecuencias:
Efecto consumo
La fijación del arancel provoca una disminución del consumo del bien por retracción de la cantidad demandada importada,
con motivo de la elevación del precio interno, lo cual no habrá de beneficiar al consumidor local.
Efecto recaudación
Si el gobierno pretende incrementar la recaudación aduanera como objetivo fiscal debería elevar la cuota arancelaria ante
demandas inelásticas así como reducirla ante ofertas elásticas, de los bienes respectivos. La cuantía del impuesto a la importación
debe dimensionarse procurando, como objetivo puramente recaudatorio, optimizar el ingreso fiscal. Si la tarifa aduanera es
demasiado elevada, puede tornarse prohibitiva, lo que hará caer la recaudación; si es exageradamente baja, la recaudación tendería
a anularse.
Efecto distribución
Por causa del arancel de importación, se produce una transferencia de ingresos de los consumidores a los productores o
importadores, y parcialmente también al Estado, el que devolverá a la comunidad en su conjunto, por vía de gasto público, la
porción de excedente social apropiada mediante el tributo de Aduana.
Impuestos a la exportación
Efecto precios relativos
Cuando en un país o región, los bienes de producción doméstica, transables internacionalmente, son sometidos a
gravámenes a la exportación y su precio de venta al exterior es fijado por el mercado internacional, el impuesto que los grava
resulta muy difícil de ser trasladado vía precios a los países de destino de tales productos. Por lo tanto, recaen sobre el productor,
amputando su ingreso neto.
En tales condiciones, en la medida que desaliente la exportación, motivará que una mayor proporción del bien producido
internacionalmente se vuelque al mercado interno. Dicho incremento de la oferta interna hará descender, ceteris paribus, el precio
relativo, y se producirá una tendencia generalizada bajista de sus precios relativos, deprimiendo el nivel general de precios.
Por el contrario, si estos impuestos a la exportación fuesen luego suprimidos, se operará el proceso inverso: tendencia
alcista de los precios relativos internos de los bienes transables, con eventuales implicaciones inflacionarias.
Efecto distribución
Acoplando el efecto renta negativo para el productor y el efecto renta positivo para el consumidor, se aprecia la evidente
redistribución de ingresos de aquel a éste.
https://www.economia.gob.ar/sip/dniaf/tributos_vigentes.pdf
http://www.inversionycomercio.org.ar/docs/pdf/El_Sistema_Tributario_en_la_Argentina.pdf
Características
El uso del crédito público significa diferir en el tiempo el pago de erogaciones.
Tiene como fin compensar la estacionalidad de las recaudaciones y erogaciones.
El uso del crédito público genera deuda.
Se origina típicamente por medio de empréstitos y/o títulos públicos.
Al crédito tomado hay que pagarlo.
La concepción clásica
Los hacendistas clásicos distinguen los recursos públicos propiamente dichos –como los impuestos- de aquellos que no
tienen más objeto que distribuir los recursos en el tiempo, al solo fin de adecuarlos a los gastos –como el crédito público-.
Hay determinados momentos en que los fondos disponibles no son suficientes para cubrir ciertos gastos, por lo que se
procuran dichos fondos mediante préstamos a corto plazo, que se van reembolsando al ingresar los recursos y en el transcurso de
un ejercicio presupuestario. Si no se trata de gastos ordinarios, sino extraordinarios como guerras, inundaciones, terremotos, etc., el
monto no podrá ser cubierto durante la vigencia de un solo ejercicio presupuestario, entonces, por medio del empréstito, se reparte
la carga financiera entre varios presupuestos.
Del empréstito no derivan recursos en sí mismos, sino tan solo la anticipación de recursos futuros. Por otra parte, el
empréstito nunca puede ser un ingreso, ya que se limita a hacer recaer sobre las generaciones futuras la carga de los gastos
efectuados mediante el empréstito. El crédito publico debe ser utilizado en forma excepcional y restringidamente, y no para cubrir
gastos normales.
Concepciones modernas
Consideran que el crédito público es un verdadero recurso y que no puede estar limitado por circunstancias excepcionales.
La magnitud del mismo dependen, además de la necesidad de cubrir apremios extraordinarios o déficit monetarios, de otros
objetivos como el deseo de iniciar obras públicas, regular el mercado de capitales o el volumen de la circulación monetaria, etc.
El empréstito es una reducción de la renta nacional actual, al disminuir el poder de compra de los particulares, dado que el
dinero es empleado para financiar gastos públicos en vez de ser destinado a fines privados, por lo que su carga no recae en
generaciones futuras.
La realidad actual demuestra que el empréstito ha perdido carácter de recurso extraordinario, y es ahora una normal
fuente de ingresos para los estados modernos.
Aspectos legales
El crédito público puede ser a plazo intermedio o largo, mediante empréstitos, o a corto plazo, a menos de un año,
mediante letras del Tesoro. Al hablar de régimen legal se hace referencia a los empréstitos de plazo intermedio o largo, ya que los
de corto plazo son gestiones de la tesorería.
El crédito publico a plazo intermedio o largo solo puede ser dispuesto por ley, ésta fijará su tipo de interés y su forma de
cancelación o modalidades de amortización. El artículo 4 de la CN establece que el “gobierno federal provee a los gastos de la
Nación con los fondos del Tesoro Nacional, el cual se debe constituir con el producto de los derechos de importación y exportación,
venta o locación de tierras de propiedad nacional […] y, finalmente, por los empréstitos y operaciones de crédito que decrete el
mismo congreso para urgencias de la Nación o para empresas de utilidad nacional.” El artículo 75, inc. 4, dispones que
corresponde al Congreso contraer empréstitos de dinero sobre el crédito de la Nación. El inciso 7 a su vez, prevé que igualmente
corresponde al Congreso arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación.
a) Fijar las características y condiciones que no estuviesen previstas en la propia ley, para las operaciones de crédito publico
que realicen las entidades del Sector Público Nacional (art. 63)
b) Redistribuir o reasignar los medios de financiamiento obtenidos mediante operaciones de crédito publico, siempre que así
lo permitan las condiciones de la operación respectiva y las normas presupuestarias (art. 67).
El artículo 60 impide formalizar operación alguna de crédito público que no esté contemplada en la ley de presupuesto
general del año respectivo o en una ley específica. También establece las pautas que el PL debe tener presentes al tiempo de dictar
la ley de presupuesto general, pues impone el deber de que esta indique, como mínimo, las siguientes características:
Al final, exceptúa de cumplir las disposiciones establecidas en éste a las operaciones de crédito público que formalice el
PEN con los organismos financieros internacionales de los que la Nación sea miembro.
El artículo 71 exceptúa todas las disposiciones de la ley a las operaciones de crédito que realice el BCRA con instituciones
financieras internacionales con el propósito de garantizar la estabilidad monetaria y cambiaria.
El articulo 62 contempla especialmente el supuesto de celebración de operaciones de crédito publico por parte de las
empresas y sociedades del Estado, y prevé que, una vez emitida la autorización de la Secretaria de Hacienda y formulada la opinión
del BCRA, les está permitido a esas entidades realizar dichas operaciones dentro de los límites que fije su responsabilidad
patrimonial y de acuerdo con los indicadores que al respecto establezca la reglamentación.
El artículo 63 contiene normas sobre otorgamiento de avales vinculados con operaciones de crédito público:
a) Para las obligaciones contraídas por entidades de la administración nacional, el aval de la administración central que con
ese motivo fuese requerido se considerará autorizado siempre que aquellas operaciones se encuentren aprobadas en la
respectiva ley de presupuesto (art. 60).
b) Las operaciones de crédito realizadas por organismos descentralizados y por empresas y sociedades del Estado podrán ser
avaladas por la Secretaría de Hacienda si ellas han de ser canceladas dentro del ejercicio presupuestario.
Formas de materialización
El endeudamiento que resulta de las operaciones de crédito público se denomina deuda pública, pudiendo tener su origen
en:
La emisión y colocación de títulos, bonos u obligaciones de largo y mediano plazo, constitutivos de un empréstito;
La emisión y colocación de Letras del Tesoro cuyo vencimiento supere el ejercicio financiero;
La contratación de préstamos;
La contratación de obras, servicios o adquisiciones cuyo pago total o parcial se estipule realizar en el transcurso de más de
un ejercicio financiero;
El otorgamiento de avales, fianzas y garantías, cuyo vencimiento supere el periodo del ejercicio financiero.
La consolidación, conversión y renegociación de otras deudas. Denominados también “instrumentos por operaciones de
canjes”, son títulos que provienen de alguna forma de reestructuración de la deuda donde se ha modificado la estructura
del pasivo, ya sea los montos, los plazos, la tasa de interés, etc.
Es la suma de todos los empréstitos públicos contraídos y adeudados por el Estado en un determinado momento. Está
constituida por el conjunto de los diversos empréstitos públicos y colocados por el Estado, en diferentes fechas, y todavía no
reembolsados.
Clasificaciones
Deuda interna y externa
Toma en cuenta el lugar de emisión de la deuda. Es interna la contraída en el mercado de capitales del país, concebida en
moneda del país y pagadera con sus servicios en el mismo. La deuda externa se contrae en el mercado de capitales del exterior, está
concebida en moneda extranjera y es pagadera en el exterior.
Desde el punto de vista económico, en la deuda interna, no existe deuda, ya que se trata de transferencias entre los
contribuyentes y los capitalistas, por lo que no hay deuda real. En cambio, la deuda externa representa una deuda de la economía
nacional hacia los capitalistas del exterior, cuyos servicios deben cubrirse con esfuerzos productivos del país.
Desde el punto de vista jurídico, a la deuda interna le son aplicables las leyes nacionales y tienen jurisdicción los tribunales
nacionales. Mientras que a la externa no le son aplicables las leyes nacionales, sino las extranjeras.
Los problemas de la deuda interna giran alrededor de la distribución entre los sectores económicos y entre generaciones,
mientras que en la externa se vinculan con la balanza de pagos y la situación del país en orden a los compromisos financieros
internacionales.
La sanción legal de la decisión de emitir la deuda, o en algunos casos por medio del PEN;
La inscripción de la deuda en el Gran Libro de la Deuda Pública;
La previsión en el presupuesto de las erogaciones destinadas al servicio de la deuda.
Una diferencia importante es que la deuda consolidada constituye una obligación a mediano o largo plazo. Las formas de
este tipo de deudas es: prestamos de otros estados u organismos internacionales, o emisión de empréstitos.
Formas de extinción
Conversión de la deuda pública
Es un procedimiento que permite al Estado sustituir títulos existentes con una determinada tasa de interés por otros de
nueva emisión y fecha de vencimiento con una tasa de interés menor que la anterior.
Se ofrece una opción por cada poseedor de títulos de la deuda, entre el reembolso de dichos títulos o la sustitución de
aquellos por los nuevos con menor interés. La conversión es exitosa cuando:
a) Forzosa: el Estado actúa a su arbitrio y puede llegar a afectar el derecho de propiedad de las personas. El tenedor se ve
obligado a aceptar el nuevo título, sin alternativa.
b) Facultativa o voluntaria: se ofrece la opción al portador del título. Puede darse entre conservar su título o aceptar el nuevo.
c) Obligatoria: el Estado realiza presión sobre los tenedores de los títulos a reemplazar, para que estos acepten la operación.
Otras formas de extinción
Amortización
Es la forma más común. Es el procedimiento mediante el cual el Estado reembolsa a los suscriptores el capital solicitado en
préstamo. Hay dos tipos: obligatorias y facultativas.
En las obligatorias deben tener lugar los reembolsos en una fecha determinada. Se suele practicar en los empréstitos a
corto plazo, en los de mediano y largo plazo se utiliza la amortización paulatina o escalonada. En las voluntarias, el Estado se reserva
el derecho de efectuar o no el reembolso y fijar la fecha en que se hará efectiva la amortización.
Rescate
El rescate de títulos requiere un excedente de impuestos e ingresos corrientes por sobre los gastos públicos, a fin de pagar
determinados valores a su vencimiento, o la compra de títulos no vencidos en los mercados de valores.
El efecto es limitado, ya que solo representa un cambio de forma de riqueza, intercambiando un bien altamente liquido
(dinero) por otro que también lo es (títulos).
Supresión
También llamada “repudio” es cuando el Estado incumple las obligaciones emergentes de la deuda contraída. Consiste en
una declaración unilateral efectuada por el Estado, expresa o tácita, de que no cumplirá en el futuro las obligaciones. También se lo
conoce como “default”.
9.3. Teoría del empréstito. Concepto. Naturaleza. Aspectos financieros, económicos y jurídicos.
Clasificaciones de los empréstitos.
Teoría del empréstito
Es la operación mediante la cual el Estado recurre al mercado interno o externo de capitales en demanda de fondos y logra
cerrar con uno o varios acreedores que le prestan dinero contra la promesa de reembolsar el capital, en la forma y condiciones
acordadas, con sus intereses también convenidos.
Si se emite y se cumple en el país es interno, en cambio sí es adeudado en el exterior mediante una transferencia de valores
y la operación es regida por leyes extranjeras, el empréstito es externo. A su vez, si el término para restituir el capital es extenso
(generalmente 30 años) se considera de largo plazo, en cambio si la devolución se debe efectuar en un plazo más breve pero
superior al año, es de plazo intermedio. Si el periodo para el pago es de hasta un año o menos, estamos ante empréstitos de corto
plazo, llamados letras y obligaciones de tesorería.
Naturaleza jurídica
El empréstito como acto de soberanía
Niegan la naturaleza contractual del empréstito, basándose en que:
Los empréstitos son emitidos en virtud del poder soberano del Estado;
Surgen de una autorización legislativa, siendo sus condiciones establecidas por la ley;
No hay persona determinada a favor de la cual se establezcan obligaciones;
El incumplimiento no da lugar a acciones judiciales y el servicio es atendido o suspendido en virtud de actos de soberanía;
No hay acuerdo de voluntades, porque los títulos se lanzan al mercado con valor establecido y la voluntad de los
prestamistas no interviene en el proceso formativo.
Clasificación
Voluntarios
El Estado, sin coacción alguna, recurre al mercado de capitales en demanda de fondos, promesa de reembolso y pago de
interés.
Patrióticos
Son empréstitos cuyas clausulas contienen ventajas para el Estado deudor, y que se hacen suscribir con propaganda y
apelando a los sentimientos patrióticos de la comunidad.
Los casos más recurrentes son las guerras. En nuestro país se utilizaron en 1898 ante lo que se consideraba una inminente
guerra con Chile, y en 1932, debido a la caótica situación económica. En ambos casos, este medio produjo escasos resultados.
Forzosos
Los ciudadanos resultan obligados a suscribir los títulos. Para Duverger, es un punto intermedio entre el empréstito
propiamente dicho y el impuesto. Por otro lado, para Oría es una requisición temporaria de capital, mientras que para Villegas es un
empréstito con características tributarias.
El rasgo predominante es el procedimiento coactivo del Estado, que exige compulsivamente sumas de dinero a los
particulares en condiciones que son perjudiciales para los mismos. En nuestro país se lo utilizo en algunas oportunidades, como por
medio de la Ley N° 18.909 del año 1970, cuando se creó el Fondo de Ahorro para la Participación en el Desarrollo Nacional, en el
cual se instrumentó la participación de los sectores que trabajaban en relación de dependencia mediante la fijación de una
contribución, y de los demás sectores en función del uso que hicieran en el sistema financiero. Los fondos se recaudaban a título de
inversión.
Otro ejemplo son las leyes 23.256 de 1985 y la 23.549 de 1988, con el objetivo de captar el ahorro de los particulares,
disponiendo en forma compulsiva un llamado “ahorro obligatorio”. Los sujetos obligados eran las personas físicas, sucesiones
indivisas, sociedades y cooperativas que denotasen capacidad presunta de ahorro en función de los impuestos a las ganancias, al
patrimonio y a los capitales determinados para el periodo 1984.
Consisten en las letras del tesoro que emitan la Secretaria de Hacienda y el Ministerio de Economía y Obras y Servicios
Públicos de la Nación (hoy Ministerio de Finanzas) y los bonos de mediano y largo plazo que constituyen los empréstitos
propiamente dichos.
Serán representados en forma escritural y registrados mediante la apertura de cuentas en el registro que llevaran la
Secretaría de Hacienda, el Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos de la Nación, el BCRA, o quien la
mencionada Secretaria designe.
El monto global de colocación estimado y las fechas de licitación serán dados a conocer mediante un cronograma dentro de
los 30 días posteriores a la publicación en el Boletín Oficial.
La colocación de los instrumentos se licitará por licitación pública. Cuando circunstancias especiales así lo indiquen, la
Secretaría de Hacienda podrá autorizar colocaciones por suscripción directa o por licitación privada.
Estos instrumentos estarán denominados en pesos o en moneda extranjera, pudiendo ser a tasa adelantada o vencida, fija
o flotante.
Formas de negociación
Emisión directa por suscripción publica
Consiste en el lanzamiento de toda la emisión o de series sucesivas, que se ofrecen al público. Este puede adquirir los
títulos directamente o en las instituciones bancarias. Los bancos actúan a título de simples colaboradores del Estado pero no toman
ninguna participación en la operación.
Colocación por banqueros
El Estado conviene con una o varias entidades bancarias la colocación de los títulos en el mercado. Puede suceder que el
banco se encargue de toda la gestión de colocación mediante el pago de una comisión, o bien que el banco tome en firme la
emisión, entregando al Estado el importe total del título y corriendo el riesgo de la ulterior colocación.
Venta en bolsas
El Estado emisor vende los títulos en la bolsa o mercado de valores a medida que las necesidades lo exigen.
Licitación
Los títulos se ofrecen en licitación, generalmente a las instituciones bancarias y corredores de bolsa, y se adjudican según
las ofertas más convenientes para el Estado. Se suele usar para las letras del Tesoro.
Incentivos
Tipo de emisión
Si hay dificultades en la colocación de los títulos, estos pueden ser colocados “bajo la par”, y entonces el adquiriente paga
una cantidad menor que la expresada en el título. El interés efectivo de la operación es superior que la tasa nominal para el tenedor.
Garantías
Garantías reales
Es de utilización casi nula en la actualidad. Consisten en la afectación especial de bienes determinados, mediante prenda o
hipoteca. En nuestro país se afectó la tierra pública en el primer empréstito externo, en 1824 con la firma de Baring Brothers.
Garantías especiales
Se afectan determinados recursos del Estado deudor, especialmente derechos aduaneros, producto de monopolios fiscales,
rentas portuarias, etc. En nuestro país se utilizó en 1881-1892, otorgando en garantía los ingresos aduaneros, producto de los
ferrocarriles, rentas portuarias e ingresos de obras sanitarias.
Garantías personales
El compromiso adoptado por un tercero de pagar las sumas prestadas en caso de no hacerlo el deudor. Es poco utilizado en
la actualidad.
Indicadores
Variables compuestas stock-stock
Deuda públicainterna y −o externa
: indica el grado de presión “per cápita” de la deuda total, comparable
Poblacióntotal del país o región
evolutivamente o bien a nivel internacional.
Deuda públicainterna y −o externa
: es la proporción del activo patrimonial del país que es de propiedad extranjera.
Patrimonio bruto nacional
Es parcial porque comprende solo la deuda pública y no las privadas.
Deuda pública interna y−o externa
: tomando la deuda y la inversión pública en dos momentos distintos, el
Stock de inversión pública en el país
indicador puede mostrar, bajo ciertas restricciones, la proporción del financiamiento de la formación de capital público a
través del endeudamiento; como también la participación del ahorro interno y externo en dicho financiamiento. También
Incremento del endeudamiento( periodo t 1−periodo t 0)
se lo puede representar como .
Incremento del stock de inversión pública ¿ ¿
Variables compuestas stock-flujo
Deuda públicainterna y −o externa
: es apto para ilustrar sobre la evolución del endeudamiento con relación al
PBI ( o Renta Nacional)
resultado anual de la actividad económica doméstica. Se puede presentar también como
Tasade incremento anual delendeudamiento público
.
Tasade incremento anual del producto bruto
Deuda pública interna y−o externa
: sirve para mostrar la participación del endeudamiento en las finanzas públicas
Montodel presupuesto público anual
y apreciar o fijar la política de deuda de la hacienda pública.
Deuda pública externa
: provee una idea parcial de la capacidad de endeudamiento público externo,
Volumen de exportaciones de Bs . y Ss .
expresada en el número de periodos de exportaciones que se requerirían para cancelar la deuda.
a) Sobre el consumo: el efecto general es que aumenta el porcentaje de ingreso total gastado en el consumo y ejerce así una
influencia expansionista sobre la economía.
b) Sobre la inversión: la existencia de deuda torna al gobierno reacio a permitir aumentos en las tasas de interés. Si la deuda
genera temores sobre la futura estabilidad del crédito publico, las empresas pueden sentirse menos deseosas de
emprender inversiones a largo plazo. Es decir, manteniéndose la deuda pública, las tasas de interés son bajas, lo que
permite a las empresas contraer préstamos y realizar inversiones.
c) Sobre la liquidez: la deuda suministra a las personas un activo altamente líquido que puede convertirse en efectivo en
cualquier momento con escaso riesgo de pérdida.
d) Sobre las obligaciones por intereses: el Estado realiza las imposiciones tributarias sobre los contribuyentes con el fin de
obtener fondos para el pago de intereses de la deuda. Los impuestos definidos por el Estado deben ser mayores en una
cantidad equivalente al monto de los pagos por intereses.
Efecto de expulsión
En momentos en que escasea la oferta de fondos prestables por el sistema financiero, o bien que haya gran demanda de
fondos prestables por parte del sector privado, un incremento en la demanda por parte del sector publico concretada en la
colocación de empréstitos en los bancos, dará lugar al llamado efecto expulsión o crowding-out, que provoca que el sector publico
desplace al sector privado del acceso al crédito, sea de corto o de largo plazo.
Esta presión de la demanda sobre el crédito podrá provocar un alza de la tasa de interés del mercado, con el correlativo
efecto contractivo sobre la inversión real del sector privado.
Efectos inflacionistas
a) El monto de intereses y reembolso de la deuda externa habrán de ejercer presión sobre los presupuestos futuros del
gobierno, generando o aumentando el déficit fiscal, si no se financian estas cargas con impuestos.
b) En el momento de cancelar la deuda externa y/o sus intereses, si el gobierno sale a adquirir internamente las divisas
necesarias para el pago, estaría inyectando liquidez adicional en el mercado monetario, con probables consecuencias
inflacionarias; no es lo mismo si la hacienda pública compra divisas al banco central (de sus reservas) en cuyo caso el
instituto emisor estaría absorbiendo medios de pago.
c) Si el ingreso de divisas es convertido por el BCRA en moneda local que provee al tesoro público, implica un incremento de
la base monetaria, por ende, de la oferta de dinero.
d) Las expectativas inflacionarias dependen de lo que el público piense que hará el gobierno, en materia de gastos públicos
excesivos o improductivos.
Efecto crowding-out
Como la oferta de fondos prestables proviene del exterior, la demanda que de los mismos hace el sector público no
desplaza al sector privado del acceso al crédito interno, ya que se trata de recursos financieros adicionales. Por lo tanto no se
produce el efecto de expulsión.
Efectos compensatorios
En épocas recesivas, la deuda pública externa en gastos corrientes o de inversión puede actuar como factor compensador
del subgasto privado, activando la recuperación. Si es contraída a corto o mediano plazo y el gobierno hubiera de cancelarla en una
etapa de auge, podrá aplicar el superávit fiscal que hubiere en la adquisición de las divisas necesarias; pero, sobre todo en pleno
empleo, la operación conlleva riesgo inflacionario si compra las divisas en el mercado interno porque allí habrá inyección de liquidez
adicional.
En periodos de estanflación, la financiación del gasto público con endeudamiento exterior puede resultar expansiva en
términos nominales, aun con severa contracción económica.
a) Comprimir el gasto publico improductivo en la mayor medida posible, reduciendo el déficit y teniendo una mínima
incidencia negativa en el producto social;
b) Comprimir gastos públicos reproductivos en la medida de los intereses a pagar. A corto plazo puede tener efectos
recesivos, y a largo plazo afectaría el ritmo de crecimiento de la economía;
c) Financiar el aumento de presupuesto y/o déficit mediante:
a. Incremento de la presión tributaria, con eventuales efectos recesivos;
b. Mayor endeudamiento interno, que puede deteriorar el nivel de inversión y/o consumo;
c. Mayor endeudamiento externo, que a mediano y largo plazo podría causar efectos negativos;
d. Creación de medios de pago (emisión monetaria) con eventuales consecuencias inflacionarias.
El señoreaje, entendido como el aumento en el poder de compra que adquieren quienes emiten dinero cuando ocurre una
expansión monetaria.
El impuesto inflacionario, entendido como la pérdida en el poder de compra que sufren los particulares en ambientes
inflacionarios, constituyéndose como un impuesto informal a la tenencia de dinero, que generalmente beneficia a los
agentes endeudados y perjudica a los prestamistas y ahorristas.
Periodo 1990-2000
En este periodo el país vuelve a los mercados internacionales de deuda, para ello debía implementar un plan de
estabilización macroeconómica. Un papel importante lo cumplió el Plan de Convertibilidad, por medio del cual el Estado perdía la
posibilidad de obtener financiamiento proveniente de la emisión monetaria. El impuesto inflacionario cae a cero y el acuerdo de los
organismos internacionales de crédito se obtiene luego de un extenso programa con el FMI entre los años 1991 y 1992 que
implicaban la flexibilización laboral, privatizaciones de empresas públicas y amplia apertura económica y financiera.
El plan hizo que el endeudamiento con el exterior también creciera debido al fuerte impacto de las expectativas de ingreso
futuro de los agentes privados y públicos. Sumado a la sobrevaluación del tipo de cambio, la apertura económica y el peso de los
intereses de la deuda externa, el déficit en cuenta corriente fue creciente. Así, los sucesivos déficits externos fueron cubiertos por
medio del endeudamiento en el exterior.
En 1992, el Plan Brady canjeó deuda pública en default por nuevos títulos. Este plan aligeró el problema en cuanto a los
vencimientos de deuda de corto plazo, aunque por otro lado empeoró la situación, ya que la emisión de los nuevos bonos resultó en
un crecimiento de la deuda pública nacional. La normalización de la situación de pago de la deuda en este periodo significo un
segundo ciclo de endeudamiento.
Entre 1990 y 2000, los pasivos del sector público nacional se incrementaron desde US$60.000 millones a US$128.000
millones, un 114%. Las causas sobresalientes del endeudamiento son:
Periodo 2000-2010
La situación de pago de la deuda publica era insoportable a principios de la década, las tasas solicitadas eran inusualmente
elevadas, por lo que el gobierno acudió a los organismos multilaterales de crédito, acordándose el “blindaje financiero”, que
consistía en un paquete de asistencia del FMI, BID y el BM por US$19.700 millones a una tasa del 7,5% anual, a ser desembolsados
entre 2000 y 2001.
Nuestro país se comprometía a disminuir el desequilibrio de las cuentas públicas y a desregular las obras sociales.
En el 2001 era notoria la escasez de divisas y las corridas contra el Peso, y el aumento de la urgencia de recurrir a los
mercados de deuda internacionales.
Para contrarrestar el inminente default se instrumentó el “Mega canje”, cuyo objetivo era prorrogar el cronograma de
vencimientos de la deuda. Así, se rescataron bonos por US$29.500 millones, emitiendo títulos por US$30.500 millones a 7, 17 y 31
años, consiguiéndose postergar US$16.000 millones hasta 2005. Los resultados fueron insuficientes.
La cesación de pagos comenzó en enero de 2002. Del total de la deuda pública a diciembre de 2001 (US$144.450 millones),
US$81.800 millones fueron declarados en default.
A partir de febrero de 2002 se implementaron medidas financieras tendientes a contribuir a un mayor endeudamiento:
La “pesificación aritmética” de créditos y depósitos generaba un importante deterioro patrimonial de los bancos, para
saldar ese quebranto, el gobierno compensó a esas instituciones emitiendo nuevos títulos de deuda.
Debido a las protestas y reclamos de ahorristas, el gobierno lanzó tres ofertas de canje voluntario: las primeras dos
supusieron el traspaso directo de la deuda de los bancos con los ahorristas hacia el Estado. Mientras que la tercera opto
por liberar el total de los fondos reprogramados y que el gobierno emitiera bonos por la diferencia entre el valor del
depósito en su moneda de origen (dólar) y el monto liberado ($1,40 por dólar). Esto permitió resolver el problema de la
iliquidez del sistema financiero aumentando la deuda pública.
El traspaso de pasivos de los estados provinciales a la órbita nacional, que se hizo cargo de US$9.679 millones que las
provincias adeudaban a los bancos. También asumió el rescate de bonos provinciales que habían funcionado entre 2001 y
2003 como cuasimonedas, tomando deuda por US$2.429 millones con el BCRA.
Reconocimiento de obligaciones con empleados, jubilados y proveedores debido a un fallo de la CSJN por el recorte de los
salarios públicos y jubilaciones. Obligó a emitir títulos por US$873 millones. El pasivo con los proveedores y otras deudas
flotantes reconocidas ascendió a US$1.155 millones.
En febrero de 2002, el gobierno dispuso la conversión a pesos ajustados por CER (Coeficiente de Estabilización de
Referencia), de toda la deuda emitida en moneda extranjera bajo legislación argentina, afectando a US$57.500 millones a
tasas fijas que iban desde 2% al 5,5%. Algunos prestamos contenían una cláusula que permitía al tenedor a convertir su
bono original en caso de que se mejoraran las condiciones de emisión, y el gobierno acepto la libre reconversión de los
viejos títulos, aumentando las acreencias en US$17.800 millones. La pesificación redujo el valor en dólares de la deuda
emitida en US$22.086 millones, pero al indexarse con el CER se produjo un incremento por efectos de la inflación. Lo
mismo ocurrió con los bonos emitidos en pesos para administrar los costos de la salida de la convertibilidad, que
indexados, se incrementó en US$7.325 millones. De modo similar, los intereses atrasados y capitalizados de la deuda en
default se acumularon otros US$13.943 millones.
A partir de 2005 se propuso una fuerte quita en el stock de deuda en default, que alcanzó una aceptación bastante
importante, canjeándose títulos en default por US$62.300 millones por una serie de nuevos bonos de US$35.300 millones,
reduciendo el riesgo país a niveles similares de otras economías emergentes y permitiendo emitir deuda en el mercado
internacional hacia 2007 (Boden 2015).
En diciembre del 2005 el gobierno nacional cancela con reservas de libre disponibilidad la deuda total con el FMI (US$9.810
millones). En octubre de 2008, con la crisis financiera internacional, el Congreso sanciona la ley de reestatización de los fondos de la
seguridad social, así, una gran cantidad de títulos en manos de las AFJP pasaron a la ANSeS.
En 2010 se realizó una oferta para incluir a aquellos inversores que se habían mantenido al margen del canje del 2005. Los
resultados fueron alentadores, alcanzando una aceptación del 65% (US$ 12.000 millones), lo que implicó la normalización del 92,4%
de la deuda total declarada en default en 2002. A lo largo del 2010 se constituye el Fondo de Desendeudamiento de la Argentina
(FONDEA), por medio del cual el Sector Público Nacional canceló deuda con acreedores privados y organismos internacionales con la
utilización de reservas de libre disponibilidad del BCRA.
Hacia el primer trimestre de 2011 un 46,3% del PBI representaba la deuda publica bruta, más de la mitad de la misma en
manos de agencias del sector público (ANSeS, BCRA, BNA, etc.) Por otro lado, la vida promedio de los pasivos públicos hacia 2002
alcanzaba los seis años mientras que para 2011 superaba los 11.
La deuda pública en la Provincia del Chaco
Las principales herramientas de financiamiento utilizadas hasta mediados de la década del ’90 fueron:
A partir de 1995 los gobiernos locales comenzaron a financiarse a través de préstamos con la banca privada y la emisión de
títulos públicos. Entre 1996 y 2001 la deuda pública se duplicó, aunque se dirigía a financiar el déficit fiscal.
Hacia el año 2001 ciertos gobiernos locales recurrieron a la emisión de cuasimonedas. Luego la devaluación tendió a
empeorar la situación. A principios de 2002 la Nación y las provincias firman el Acuerdo Nación-Provincias sobre Relación Financiera
y Bases de un Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos, que fue el que estableció las bases sobre las que después se
instrumentó el Canje de Deuda Provincial (decreto N° 1579 del 2002), que fue bastante beneficioso para las provincias,
permitiéndoles contar con tasas más bajas y así también alargamiento de plazos.
En mayo de 2010 se lanza el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas, en el que las
jurisdicciones podían disminuir sus deudas con la Nación por aplicación de los fondos disponibles del Fondo de Aportes del Tesoro
Nacional y reprogramar la deuda provincial resultante, consiguiendo una mejora en el perfil de vencimientos, la eliminación de la
cláusula de ajuste CER, plazos de gracia, etc.; esto redundó en mayor alivio y ahorro para las provincias.
Periodo 1995-2003
En el gobierno de Ángel Rozas se notó un crecimiento real y sostenible de la deuda pública provincial, debido a los
endeudamientos, refinanciaciones y operaciones de canje y reconversión de capital e intereses realizados por el gobierno de la
Alianza, desde el año 1997 principalmente.
Rozas recibió una deuda de 595 millones de pesos/dólares, y dejó el gobierno con una deuda superior a los 3.500 millones
de dólares, además de la deuda interna, y las secuelas sociales y sin reflejarse en obras estratégicas.
Los efectos se produjeron en los años posteriores debido a que continuaron vigentes las políticas de mayores ajustes en
salud, educación, justicia y seguridad social, que hoy se siguen padeciendo porque gran parte de los recursos debieron destinarse al
pago de capital e intereses de la deuda pública. En definitiva, el periodo tuvo:
Periodo 2003-2007
Bajo el gobierno de Roy Nikisch, los acontecimientos más importantes fueron:
En agosto de 2005, se rubricó el convenio correspondiente al Programa de Financiamiento Ordenado (PFO) para la
provincia del Chaco, el cual establecía la reprogramación de $155 millones correspondientes a vencimientos de capital.
En junio de 2006 la provincia concilia con acreedores la deuda que no ingresó al canje del 2002, un 10% del total.
En abril de 2007, Chaco y la Nación acordaron la refinanciación de $261 millones de los $295 millones de la deuda pública
total.
Al término de estos años, Chaco se presentaba como al tercera provincia del país con mayor deuda pública, solamente por
debajo de Buenos Aires y Córdoba.
Periodo 2007-2010
Bajo la gestión de Jorge Milton Capitanich se produjo la mayor reducción histórica de la deuda pública chaqueña. A
principios del 2011 se conoce la disminución de más de $4.000 millones en valores corrientes y nominales gracias al Programa
Federal de Desendeudamiento que permite una reducción de casi $700 millones del pasivo provincial con el Estado Nacional, que
pasó de $3.900 a $3.300 millones.
http://www.bancomundial.org/es/country/argentina/overview
https://www.infobae.com/economia/2018/06/06/con-un-crecimiento-debil-en-2018-argentina-completa-siete-anos-de-
estanflacion/
https://www.infobae.com/economia/2018/06/27/la-deuda-externa-crece-a-un-ritmo-de-mas-de-usd-213-millones-por-dia/
UNIDAD 10: EL PRESUPUESTO PÚBLICO
10.1. El presupuesto del Estado. Desarrollo del concepto presupuestario. Enfoques micro y
macroeconómicos del presupuesto. Etapas en el país. Naturaleza jurídica, económica y política.
El presupuesto del Estado. Desarrollo del concepto.
La evolución de las estructuras internas y de los fines presupuestarios es consecuencia directa e inmediata de las funciones
que el Estado Nacional ha ido haciendo suyas en diferentes etapas.
Cuando el capitalismo demostró no poder asegurar altos niveles de ocupación para el stock de capital y la mano de obra
disponible, ni la utilización ventajosa de los ahorros acumulados, las crisis se volvieron recurrentes, por lo que el Estado se vio
obligado a intervenir, principalmente a través del presupuesto.
El presupuesto es el instrumento operativo del gobierno más importante, además de ser la expresión más ostensible de las
aspiraciones políticas, económicas y sociales del mismo.
Una vez comprendido el presupuesto como expresión de la política fiscal, puede ser un eficiente instrumento de política
económica, así es que se empezaron a producir significativos cambios en las estructuras y aspiraciones presupuestarias y en la
práctica hay diversidad de fórmulas para concretarlas.
Las necesidades del Estado empresario han separado su gestión comercial e industrial del rigor presupuestario corriente.
Por ejemplo, la Ley de Contabilidad de nuestro país excluye en el cómputo presupuestario a los flujos de ingresos y egresos de las
empresas del Estado, registrándose solo las partidas de gastos destinadas a financiar déficit de explotación o las transferencias que
representan anticipos para promover su establecimiento. Si contribuyeran con aportes al Tesoro, también serían imputados como
ingresos.
Según la composición de los ingresos y de los egresos, tanto la sección de erogaciones como la de recursos han ido
evolucionando, a efectos de mostrar la consistencia de las partidas respectivas. Los egresos se dividen en gastos corrientes,
operativos y ordinarios y en gastos de capital de inversiones patrimoniales. Los recursos, según su origen, se los divide en tributarios
y no tributarios, o de capital. También es importante la asignación específica de los recursos para la teoría del equilibrio anual.
Una prueba de evolución de los presupuestos es la existencia simultanea de dos tipos: los presupuestos administrativos o
de competencia, que muestran el destino de las erogaciones, el sujeto del gasto y las relaciones entre los servicios burocráticos, y
facilita el control administrativo y parlamentario; el segundo tipo registra las operaciones fiscales liquidas, en cuanto afectan a la
economía en su conjunto, es decir, muestra los flujos de dinero entre el público y la tesorería, excluyendo las transferencias
internas, o entre organismos del Estado, e incorporando otras que no siempre registra el presupuesto operativo. Este último es
llamado presupuesto de caja.
Las decisiones de políticas y los administradores presupuestarios requieren de cuatro tipos de información:
Administración fiscal: datos estadísticos disponibles para identificar los desvíos entre los resultados y los objetivos con el
propósito de llevar a cabo los cambios de políticas;
Administración financiera: datos estadísticos para estimar las necesidades de caja durante el año;
Mejoras de las proyecciones: debido a las implicancias futuras de las políticas y compromisos asumidos;
Datos para el análisis económico: como parte integrante de la formulación del presupuesto, y el impacto del mismo en la
economía, es necesario evaluar la movilización de recursos, medidos a través de los ingresos y gastos públicos.
A medida que la intervención del Estado se fue haciendo necesaria para afrontar las fluctuaciones económicas, fue
considerándose al presupuesto fiscal como una eficaz herramienta de compensación, además de ser útil para la distribución del
ingreso y estimular el desarrollo de las naciones.
Concepto
El presupuesto es un acto de gobierno, mediante el cual se prevén los ingresos y gastos estatales y se autorizan estos
últimos para un periodo futuro determinado, que generalmente es de un año.
Constituye un programa financiero que contiene la estimación de los recursos públicos a percibir y las autorizaciones para
gastar por parte de una autoridad política, durante un periodo determinado de tiempo.
Formalmente, constituye una ley cuyo contenido se divide en dos partes: autorización de gastos y previsión de recursos.
En una economía cerrada y sin sector público, la condición de equilibrio se verifica cuando el ahorro es igual a la inversión.
En una economía cerrada con sector público, el equilibrio se dará cuando el ahorro privado y público, y la inversión privada
y pública sean iguales.
En una economía abierta, incorporando sector externo se tiene el ahorro externo (déficit de la cuenta corriente de la
balanza de pagos), un desequilibrio entre el ahorro y la inversión requerirá financiamiento mediante el ahorro externo.
Etapas en el país
Periodo colonial
A la hacienda indiana se la conocía como hacienda real en la que no había separación entre el patrimonio y las cuentas del
Estado y las cuentas del rey. El sistema administrativo se componía del Rey, el Consejo de Indias y de la Casa de Contratación de
Sevilla y el Consejo de Hacienda, sumados a los órganos existentes en las colonias.
El Rey tenía la facultad de nombrar funcionarios, aprobar tributos y fijar gastos de la hacienda.
El Consejo de Indias debía velar por el desarrollo y fomento de la hacienda real y fiscalizar la actuación de los oficiales
reales, realizando visitas o inspecciones a través del examen de la documentación de las cuentas de la hacienda.
La Casa de Contratación de Sevilla era el rector del comercio peninsular y supervisor fiscal. Luego de la creación del
Consejo, estas funciones fueron delegadas pero mantuvo algunas facultades relacionadas con los movimientos y la custodia del oro
y la plata.
El Virrey se encontraba en las colonias y tenía el control administrativo de su territorio, nombrando a funcionarios
subalternos. Existían los fiscales y oidores de las audiencias, órganos fiscalizadores de las actuaciones de los oficiales de la real
hacienda, cuya facultad de control se extendía incluso sobre el Virrey. España controlaba la hacienda de las colonias mediante varias
instituciones:
a) Las visitas eran inspecciones ordenadas por las autoridades superiores para verificar la actuación de todo un virreinato, o
bien sobre la gestión de determinados funcionarios.
b) Los juicios de residencia consistían en el examen de cuentas que se tomaba de los actos cumplidos por un funcionario
público al concluir el desempeño de su cargo. Tenían una fase secreta en que el juez averiguaba la conducta del funcionario
juzgado y una publica en que se escuchaban quejas y recibían denuncias.
c) A partir de 1542 se estableció la obligación de enviar una rendición detallada de cuentas cada tres años, hasta que en 1605
se crearon los tribunales de cuentas. Estaban formados por tres contadores y seguían los principios y procedimientos que
aplicaba la contaduría mayor de cuentas de Castilla.
La Argentina independiente
El tribunal de cuentas siguió vigente entre 1810 y 1820. El primer antecedente presupuestario es de 1822 en la provincia de
Buenos Aires, cuando el presupuesto confeccionado por el PE fuera sometido a la legislación para su aprobación. La Constitución de
1826 estableció facultades al PE en cuanto a la preparación del presupuesto y la prerrogativa al Congreso para fijar anualmente los
gastos.
Entre 1827 y 1853 se dio el periodo de anarquía. La Constitución de 1853 distribuye entre la Nación y las Provincias el poder
para recaudar impuestos y asignar responsabilidades en materia de gastos. Dado que las provincias eran anteriores a la Nación,
retenían todo el poder no expresamente delegado a través de la Constitución.
Entre el poder retenido se encontraba la facultad de imponer tributos directos, delegando a la Nación la facultad de aplicar
impuestos indirectos. Además, correspondía al Congreso fijara anualmente el presupuesto de gastos de la Nación y aprobar o
desechar la cuenta de inversión. Buenos Aires no adhirió a esta Constitución.
Una vez lograda la unidad nacional, en 1870 se dicta la Ley N°428 de Contabilidad, que rigió más de 70 años, y dispuso el
procedimiento y la forma de presentación de la cuenta inversión del PEN al Congreso. En 1932 se dictó la ley complementaria
permanente de presupuesto.
De 1990 a la fecha
Para 1989 el presupuesto no era utilizado como mecanismo para asignar recursos ni para hacer un seguimiento de políticas.
En 1991 se aprueba la Ley de Convertibilidad, con un régimen cambiario fijo y el respaldo automático de la base monetaria con
reservas del BCRA y se adopta una política de contención de gastos. En 1993 entra en vigencia la Ley de Administración Financiera
N° 24.156 que introduce un reordenamiento integral en la administración de las finanzas públicas.
Se crea la dirección de registro de la deuda pública con la responsabilidad de implementar el sistema conocido como
SIGADE (Sistema de Gestión y Administración de la Deuda, que mantiene el registro y cálculo de los servicios de la deuda, emite
órdenes de pago y coordina con organismos intermediarios la colocación de deuda pública). El control interno pasó a manos de la
Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y como órgano externo y auxiliar del Congreso, la Auditoría General de la Nación (AGN).
En 1994 se modifica la CN y se crea la Jefatura de Gabinete, dándose rango constitucional a la AGN y aumentaron las
capacidades del Congreso en materia de control.
Se preparó un plan de gobierno que describe las principales líneas de política económica y un plan de inversiones. Se dicta
la Ley N° 24.354 que crea el sistema de inversiones públicas, la Subsecretaria de Inversiones Públicas y la Dirección Nacional de
Inversiones y Financiamiento de Proyectos.
Desde el punto de vista político el presupuesto es un plan de gobierno, ya que es la expresión de un programa político
manifestado en un actuar futuro. Los lineamientos del PEN quedan expresados en el presupuesto. También puede ser un plan de
administración, dado que la prestación de los servicios públicos y el cumplimiento de otras actividades administrativas que
requieren gastos, dependerán de las partidas presupuestarias asignadas.
Como plan económico, es una ley con eficacia obligatoria para los diferentes poderes a los que se encomienda su ejecución.
Su esencia es la de un marco legal dentro del cual debe desarrollarse la acción del Gobierno. El presupuesto plantea la interacción
del sector público con el sector privado en la economía, permite conocer la presión tributaria, el gasto público que se efectuará, los
bienes y servicios que demandará el Estado, la apertura o no de la economía y su orientación.
Presupuestos plurianuales
Características
El presupuesto es generalmente de un año, aunque la doctrina financiera elaboró un concepto más prolongado, que
comprende varios años. Es utilizado para proyecciones a largo plazo como el caso de Brasil o a mediano plazo, como en Argentina.
En nuestro país puede constituir una ayuda para visualizar la adecuación de la política fiscal al ciclo económico y la
evolución prevista en los fondos de estabilización.
En primer lugar, la necesidad de contar con un presupuesto plurianual surge de la verificación de déficits históricos, siendo
uno de los objetivos macroeconómicos el arribo a un equilibrio fiscal en el mediano plazo. En segundo lugar, las proyecciones de
varios años brindan mayor previsibilidad. Las ventajas de este presupuesto son:
Provee el vínculo entre el sector privado y el sector público a mediano y largo plazo;
Exige a los gobiernos a llevar a cabo el curso de acción prometido;
Obliga a los gobiernos a hacer un ejercicio explícito sobre la consistencia de las políticas;
Induce a una mayor racionalidad (permite conocer el impacto futuro de las decisiones);
Toma conciencia anticipada de las dificultades;
Agrega transparencia a todo el proceso y facilita la revisión de las prioridades.
Mayores costos;
El incumplimiento de las expectativas genera mayores tensiones;
Se requiere de un equipo técnico de buen nivel en todas las oficinas.
Las cuestiones fundamentales son el horizonte de proyección (de tres años, establecido legalmente), el nivel de
desagregación (se minimiza el criterio de clasificación por objeto del gasto y por programas) y el mecanismo de elaboración.
Pueden actuar para imponer disciplina y forzar a los ministros y gerentes de programas a reevaluar las acciones futuras. Al
exigir la justificación de los desvíos respecto de lo programado permite anticipar dificultades fiscales futuras. Asimismo, explicitar la
naturaleza de los problemas fiscales frena la toma de nuevas decisiones de gastos y facilita el análisis de los caminos de reasignación
de gastos. Su desagregación debe permitir medir su ejecución y reflejar claramente las políticas presupuestarias.
En cuanto a la metodología de elaboración, debe ajustar a la utilizada en el presupuesto anual y considera “techos” o
importes máximos. Los recursos previstos se detallarán por fuentes de financiamiento.
Este presupuesto se presenta al Congreso a nivel programa incluyendo: gastos, algunas metas y producciones brutas. El
primer presupuesto de estas características se utilizó en el periodo 1999-2001.
Normativa vigente
La Ley N° 25.152 de Administración de los Recursos Públicos, dice en su artículo 6 que el PEN incorporará en el Mensaje de
elevación del Presupuesto General de la Administración Nacional, en conjunto con el Programa Monetario y el Presupuesto de
divisas del Sector Público Nacional, un presupuesto plurianual de por lo menos tres años. Éste deberá contener como mínimo:
En el artículo 5 de la Ley N° 25.917 (Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal) se establece que el Gobierno nacional
incorporará en la formulación de las proyección de Presupuestos Plurianuales las estimaciones de los recursos de origen nacional
distribuidas por Régimen y por provincias y CABA y el perfil de vencimientos de la deuda pública nacional instrumentada para el
trienio correspondiente.
En el artículo 6 de la misma se establece que antes del 30 de noviembre de cada año, los gobiernos provinciales y de CABA
presentaran ante sus legislaturas las proyecciones de los presupuestos plurianuales para el trienio siguiente.
Presupuesto de ejecución
Se creó en 1949 en EEUU, basado en función de actividades y proyectos. Las etapas básicas son:
Requiere de cada administrador justificar todos sus requerimientos presupuestarios en detalle, desde el inicio y transfiere
la carga de la prueba a cada administrador que debe justificar porque gastaría tal suma de dinero. Se parte sin tomar en cuenta el
presupuesto del o los años anteriores. Para cada unidad deben prepararse “paquetes de programas”, con el orden de prioridad a
juicio del responsable de la unidad y para diferentes niveles de gasto total de la unidad.
Es una técnica de programación vertical, donde los sectores de línea evalúan sus necesidades financieras, las elevan a los
niveles superiores y, por agregación, se obtiene el total de presupuesto.
Requiere una revisión de las tareas de cada área y un análisis de las funciones de cada sector, su necesidad, eficacia y
eficiencia; todo ello con el fin de eliminar gastos innecesarios, financiación insuficiente y repetición de gastos por tradición. Las
características son:
Este tipo de presupuestación requiere de bastos requerimientos de personal para la preparación, análisis, decisión y
reordenamiento de los paquetes de programas, lo cual dificulta su aplicación.
Finalidad;
Función;
Programa.
La finalidad y función demuestran la naturaleza de los servicios que se prestarán a la comunidad. Los programas están
compuestos por actividades que permitirán alcanzar el objetivo fijado.
Para cumplir con las actividades es necesario el desarrollo de tareas, que consiste en la materialización de los planes a
través de la administración de los recursos humanos y materiales suministrados al programa.
La elaboración del presupuesto es en forma transversal, en la que cada sector no presupuesta su actividad total, sino que
define los programas a desarrollar para cumplir con los fines previstos por el Estado. Además, se definen todas las áreas
involucradas, cada una de las cuales estima los gastos necesarios.
Este tipo de presupuesto conlleva grandes requerimientos de trabajo personal en los distintos niveles de la administración.
Lo cual llevó a un cumplimiento meramente formal, de manera tal de no brindar información que pudiera resultar negativa para los
intereses visualizados por los responsables de cada unidad. El objetivo final de brindar información para los tomadores de
decisiones y la opinión pública se opaca por la falta de confiabilidad de la información revelada, las principales objeciones son:
Se orienta hacia los objetivos, sin precisar los métodos posibles para lograrlos;
No provee una instrumentación operativa para los responsables de ejecutarlo;
No incluye un mecanismo de evaluación que permita relacionar los costos con sus respectivos beneficios;
El presupuesto producido no considera alternativas sino que se basa solamente en el planeamiento y programación para el
cálculo de costos.
En la Argentina se creó en 1963 la Oficina Nacional del Presupuesto y en 1965 se publicaron las primeras normas para la
introducción del Presupuesto por Programas. Luego, estas fueron ampliadas en 1974 en los Lineamientos Generales del Presupuesto
por Programas y posteriormente se han avanzado en la aplicación de esta técnica en algunas instituciones, como la Armada
Nacional.
Presupuesto participativo
Consiste en la apertura de canales y mecanismos de participación popular en el proceso de asignación de los recursos
públicos de las municipalidades. Promueven mejoras en el nivel de eficiencia de las asignaciones (al forzar la planificación y la
transparencia de las decisiones sobre gastos) y favorecen el surgimiento de un patrón de relación entre el poder público municipal y
los ciudadanos que amplía y ayuda a consolidar la convivencia democrática.
Para adoptar el Presupuesto Participativo es necesario que se utilicen las técnicas del Presupuesto por Programa, a fin de
que el lenguaje de los fines aunados a los medios, configurando planes viables, sirva de base para las decisiones y evaluaciones. Los
representantes del PL y de la comunidad y sectores organizados deben interactuar en el proceso.
Para que un presupuesto sea participativo deben cumplirse las siguientes condiciones:
Los ciudadanos no deben tener la obligación de pertenecer a ninguna organización que los represente para formar parte
del proceso. Nadie debe ser excluido de formar parte.
Su elaboración debe contemplar todos los temas que sean de interés para la sociedad, tanto en lo que respecta a gastos
como a recursos.
No es vinculante para el PE.
En caso de existir un organismo creado para intervenir en el proceso, el mismo se comprometerá a representar a todos los
sectores sociales. Deberá tener la característica de ser multidisciplinario y ad honorem.
Claridad
Se busca la adecuada clasificación de los recursos y gastos junto con la descripción y/o significado de cada partida.
Exactitud
Las previsiones del presupuesto deben reflejar el verdadero plan económico del Estado. Ello no excluye la posibilidad de
error, pero no justifica la mala fe. Los errores cometidos involuntariamente exigen proponer y sancionar una ley modificatoria del
presupuesto.
Integridad o universalidad
El presupuesto debe contener, por separado todos los gastos y todos los recursos. Exige:
Unidad
Todos los gastos y recursos deben estar reunidos en un solo presupuesto, debido a que separar impide el juicio político de
valoración de la magnitud global del sector público y dificulta la adecuación de la actividad financiera a un cálculo económico.
En Argentina se confecciona siguiendo el principio de unidad, no obstante presenta dos apartados, una de gastos de
funcionamiento (gastos derivados del normal desenvolvimiento del Estado y servicios de la deuda) y otra que agrupa los gastos de
inversión (erogaciones que incrementan el patrimonio nacional).
Anticipación
Debe ser aprobado y sancionado con anterioridad al comienzo del periodo para el cual va a regir. La Ley N°25.156 dispone
en el artículo 26 que el PEN presentará el proyecto de ley ante la Cámara de Diputados de la Nación antes del 15 de septiembre del
año anterior al que regirá. Mientras el artículo 27 dispone que si al inicio del ejercicio financiero no se encontrare aprobado el
presupuesto general, regirá el que estuvo en vigencia el año anterior.
Especificación
Implica que la autorización de los gastos no se da en forma global, sino específica para cada partida del presupuesto. Se
distinguen tres aspectos:
Cuantitativo: exige que se contraigan o realicen gastos solo hasta el importe de los recursos previsto.
Cualitativo: propicia la especificación detallada de las diferentes partidas de gastos y la respectiva asignación de recursos.
No se puede asignar recursos sobrantes de una partida a otra partida.
Temporal: exige que los gastos deban ser contraídos, asignados y pagados dentro del periodo para el cual hayan sido
votados.
Transparencia
El objetivo prioritario es el suministro a la población de la información adecuada sobre diversos aspectos del presupuesto. La idea es
que el ciudadano juzgue mediante su voto lo que se prometió entregar a la sociedad y finalmente lo que se logró.
Este principio consiste en dotar al presupuesto de adecuada publicidad sobre sus aspectos esenciales, información que
debe ser proporcionada en forma clara y comprensible para personas de instrucción general.
Anualidad
Exige la fijación para el presupuesto de un periodo anual que puede coincidir o no con el año calendario. Para los fines
macroeconómicos, para un ordenamiento del gasto y para su adecuado seguimiento, es conveniente contar con un claro
ordenamiento temporal de ejecución.
En la Argentina se incluyen proyecciones para periodos mayores a un año, pero la aprobación firme de fondos es por un
año.
Equilibrio
Las dos partes deben ser iguales en sus montos globales, ya que no se puede gastar más de lo que se gana. Las excepciones
se dan cuando se consideran como un instrumento de la política económica destinada a influir sobre la renta nacional y el nivel de
empleo.
El déficit puede ser de caja cuando se produce en el transcurso de un mismo ejercicio financiero debido a la falta
momentánea de fondos en el Tesoro; en cambio, es material cuando el presupuesto es sancionado de antemano con un déficit; y es
financiero el que surge posteriormente, una vez cerrado el ejercicio.
Los límites del déficit son:
Los clásicos sostenían que el déficit podía traer inflación (cuando se lo financiaba con emisión) o llevar a la bancarrota
(cuando se financiaba con endeudamiento), y un superávit significaba un mal uso de los recursos privados.
En cambio, los modernos afirman que en algunas circunstancias se justifica el déficit para tender al equilibrio
macroeconómico. La magnitud del déficit dependerá del impacto que se intente tener en la economía. Una vez que desaparece la
razón que lo justifica, debe volverse al equilibrio presupuestario.
Este principio es tenido en cuenta por la Ley N° 25.917 de Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal, en su artículo 19 que
dice que el Gobierno nacional, los gobiernos provinciales y de la CABA deberán ejecutar sus presupuestos preservando el equilibrio
financiero, que se medirá como la diferencia entre los recursos percibidos (incluyendo los de naturaleza corriente y los de capital), y
los gastos devengados que incluirán los gastos corrientes netos de aquellos financiados con préstamos de organismos
internacionales y los gastos de capital netos de aquellos destinados a infraestructura social básica necesaria para el desarrollo
económico y social financiados con cualquier uso del crédito.
En el artículo 20 continua diciendo que cuando los niveles de deuda generen servicios superiores a los del artículo 21 (15%
de los recursos corrientes netos de transferencias por coparticipación a municipios), deberán presentarse y ejecutarse presupuestos
con superávit primario (nivel de gasto neto del pago de intereses) acordes con planes que aseguren la progresiva reducción de la
deuda.
También establece que los gobiernos Nacional, provinciales y de la CABA constituirán fondos anticíclicos fiscales.
10.4. El ciclo presupuestario. Preparación del proyecto. Planificación y presupuesto.
Autorización legislativa.
El ciclo presupuestario
Preparación del proyecto. Planificación y presupuesto
Presupuestar es una parte del proceso total de planificación. La programación implica, primero la formulación de objetivos
y el estudio de las alternativas de la acción futura para alcanzar los fines.
En segundo lugar, involucra la reducción de estas alternativas de un número muy amplio a uno pequeño, y finalmente la
prosecución del curso de la acción adoptada, a través de un programa de trabajo.
En la segunda etapa, el presupuesto facilita el proceso de elección otorgando las bases para la comparación entre las
distintas alternativas en juego. Permite comparar los costos de cada elección y cuantificar relativamente las ventajas y desventajas
de cada proyecto.
Se presentan los Principales Aspectos Metodológicos y Conceptuales, donde se detallan las principales acciones llevadas a
cabo por los componentes del Sistema de Administración Financiera durante el ejercicio fiscal;
Se realizan Comentarios a la Ejecución Presupuestaria y se efectúa un análisis de los artículos relevantes en materia
presupuestaria y financiera conforme la información remitida por las unidades responsables, con el objeto de brindar los
elementos de juicio necesarios que posibiliten al lector una adecuada comprensión de los hechos acaecidos;
Se expone la Compatibilización Contable-Presupuestaria que permite el cotejo entre el resultado corriente de la Cuenta
Ahorro-Inversión-Financiamiento (AIF) de la Administración Central y el resultado del estado de recursos y gastos
corrientes, con el objeto de permitir evaluar la coherencia entre ambos resultados;
Se presentan los Estados de Ejecución del Presupuesto de la Administración Nacional, donde se incluyen la cuenta AIF, con
su correspondiente metodología de elaboración, los presupuestos de gastos y recursos, transferencias interinstitucionales,
fuentes y aplicaciones financieras y el detalle de cargos y horas catedra ocupados al cierre del ejercicio;
Se incorpora información relacionada con el Análisis de las Contribuciones al Tesoro y de los Ingresos por Remanentes, que
incluye las contribuciones que diversos organismos de administración central y descentralizados han efectuado a favor del
tesoro nacional, la ejecución de los remanentes del ejercicio anterior durante el año corriente, y un detalle de lo recaudado
no devengado de los Servicios Administrativos Financieros de la administración central, los organismos descentralizados y
las instituciones de seguridad social para el presente ejercicio;
Se consigna el Estado de Situación del Tesoro de la Administración Central y el Estado de Situación de la Deuda Pública de la
Administración Central.
Se presenta la Cuenta Ahorro-Inversión-Financiamiento del Sector Público Nacional no Financiero que resume la gestión
financiera consolidada de dicho sector y que permite mostrar los resultados operativo, económico y financiero referentes a
cada nivel institucional;
Se exponen las cuentas AIF de los organismos descentralizados, instituciones de seguridad social, universidades nacionales,
empresas y sociedades del Estado, fondos fiduciarios y entes públicos.
Autorización legislativa
La CN, en su artículo 75, inc. 8, determina que el Congreso debe fijar anualmente el presupuesto general de gastos y cálculo
de recursos de la administración nacional, en base al programa general de gobierno y al plan de inversiones públicas y aprobar o
desechar la cuenta de inversión.
Las bases de la elaboración del presupuesto son:
Programa General de Gobierno: es el conjunto de prestaciones que un gobierno se dispone a generar bajo determinadas
condiciones o restricciones. El objeto de los servicios públicos para satisfacer las necesidades públicas y las condiciones son
las restricciones que presentan un doble carácter:
o Financiero: que se expresan o sintetizan el cuadro de ahorro-inversión-financiamiento y marcan la denominada
restricción presupuestaria;
o Legal: las prestaciones deben realizarse en un marco o bajo determinadas normas jurídicas.
Plan de Inversiones Públicas: conjunto de obras que un gobierno dispone realizar en un determinado periodo.
El proceso de sanción de la ley de presupuesto no difiere de aquel que es común para todas las demás leyes. La CN no
establece cual es la cámara que tiene la iniciativa de la ley presupuestaria, pero la ley N° 24.156 dispone que la presentación del
proyecto se haga en la Cámara de Diputados (artículo 26). A su vez, otorga amplias atribuciones al PL para modificar, reformar o
cambiar el proyecto, sin embargo, las facultades parlamentarias deben restringirse tanto para el aumento de partidas de gastos
solicitadas por el PEN como para la supresión o creación de fuentes de ingresos.
Cámara de origen: el artículo 26 de la ley 24.156 establece que es la Cámara de Diputados, luego es analizado por la
Comisión de Presupuesto que elabora un dictamen que puede modificar o no el proyecto. Luego pasa a debate
parlamentario en el recinto y se eleva a la Cámara de Senadores.
Senado: efectúa un análisis en la Comisión de Presupuesto del Senado, que elabora un dictamen, a continuación se trata en
el recinto. Si introduce modificaciones vuelve a diputados, si no va al PEN, donde este la promulga.
Ejecución presupuestaria
Requiere de la participación coherente y coordinada de especialistas en distintas disciplinas y las acciones a desarrollar en
los procesos institucionales serán las que permitirán alcanzar las políticas previstas al formular el presupuesto. Consiste en la
utilización de las asignaciones presupuestarias.
En materia de ingresos, es la obtención de los medios de financiamiento necesarios para atender la provisión de bienes y
servicios y efectuar las transferencias corrientes y de capital contempladas en el presupuesto de gastos.
Sin embargo, la ejecución del presupuesto comprende solo las operaciones vinculadas a los gastos, ya que la ley de
presupuesto no contiene normas tributarias ni autoriza su recaudación. Las etapas en la ejecución de gastos son:
Distribución
El PEN decreta la distribución administrativa del presupuesto hasta el último nivel previsto en los clasificadores y categorías
de programas, créditos y realización contenidas en el presupuesto.
Compromiso
Se afecta el gasto al crédito pertinente autorizado por el presupuesto. Implica la inmovilización del importe del gasto y la
prohibición del ejecutor de darles otro destino. Según el decreto reglamentario de la Ley N° 24.156, el compromiso significa:
El origen de una relación jurídica con terceros, que dará lugar a una salida de fondos;
La aprobación, por parte del funcionario competente, de la aplicación de recursos;
La afectación preventiva del crédito presupuestario que corresponda, en razón de un concepto y rebajando su importe del
saldo disponible;
La identificación de la persona física o jurídica, que da origen a la relación que establece el compromiso.
Devengamiento
Un gasto devengado implica, según el artículo 31 de la Ley N° 24.156 y DR 2666/92:
Pago
Según Fonrouge, el pago no es únicamente la operación material de entrega del dinero, sino también una operación
jurídica, ya que el tesoro no es un ejecutor ciego de la orden de pago, sino un controlador de la regularidad jurídica del libramiento
que compromete su responsabilidad.
10.5. La evaluación de la cuenta inversión y de la gestión presupuestaria. Tipos de control:
organismos actuantes. Los presupuestos en las provincias del NEA. Nociones básicas.
Responsabilidad fiscal.
La evaluación de la cuenta de inversión
Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional
La ley N° 24.156 de 1993 establece que el PEN fijará anualmente los lineamientos generales para la formulación del
proyecto de ley de presupuesto.
Para la formulación del presupuesto, es necesario contar con la Cuenta de Inversión del último ejercicio ejecutado y el
presupuesto consolidado del ejercicio vigente.
La Oficina Nacional de Presupuesto confecciona el proyecto de Ley sobre la base de los anteproyectos. En el artículo 26 se
dispone que el PEN presente el proyecto en la Cámara de Diputados antes del 15/9 del año anterior al que va a regir el presupuesto.
El mismo esta precedido de un mensaje que debe contener los objetivos que se propone alcanzar. Luego se lleva a cabo el debate
de la ley que, una vez sancionada por ambas cámaras, es promulgada por el PEN. El paso siguiente es la ejecución del presupuesto
anual, cuyas cuentas de recursos y gastos cierran el 31 de diciembre de cada año.
Contenidos
A partir de la ley 24.156, la Cuenta de Inversión incorpora por primera vez comentarios acerca de los resultados de la
gestión; su nuevo contenido, según el artículo 95, es:
a) Los estados de ejecución del presupuesto de la Administración Nacional a la fecha de cierre del ejercicio.
b) Los estados que muestren los movimientos y situación del Tesoro de la Administración Central.
c) El estado actualizado de la deuda pública interna, externa, directa e indirecta.
d) Los estados contable-financieros de la Administración Central.
e) Un informe que presente la gestión financiera consolidada del sector público durante el ejercicio y muestre los respectivos
resultados operativos económicos y financieros.
Control interno
Está a cargo de la SIGEN. Sus características son:
Informar al presidente sobre la gestión financiera de los organismos comprendidos dentro del ámbito de su competencia;
Informar a la AGN sobre la fiscalización cumplida sobre jurisdicciones de su competencia y atender consultas o
requerimientos de este organismo;
Informar a la opinión publica de manera periódica.
Control externo
Es llevado a cabo por la AGN, que es una entidad con personería jurídica propia, independencia funcional e independencia
financiera. Su carácter parlamentario se refuerza debido a que su estructura organizativa es establecida por la comisión
parlamentaria mixta revisora de cuentas y de presupuesto y hacienda de ambas cámaras.
La norma constitucional establece que la opinión del poder legislativo sobre el desempeño y situación general de la
administración pública estará sustentada por los dictámenes de la AGN.
El artículo 117 de la ley 24.156 establece que dictaminará sobre los estados contables financieros de las empresas y
sociedades del Estado, los entes reguladores de Ss. Públicos, los entes adjudicatarios de procesos de privatización, etc.
El artículo 30 de la misma ley establece que toda persona física que se desempeñe en las jurisdicciones o entidades sujetas
a la AGN, debe responder por los daños económicos que por su dolo, culpa o negligencia ocasione en el ejercicio de sus funciones a
los entes mencionados, siempre que no se encuentre comprendido en los regímenes especiales de responsabilidad patrimonial.
Control parlamentario
El artículo 75, inciso 8 de la CN otorga al Congreso la facultad de aprobar o desechar la cuenta de inversión. El artículo 85
establece un control externo a cargo del Congreso y sustentado en los dictámenes de la AGN. El momento de control puede ser
concomitante o posterior a la gestión.
El rol de la AGN
El artículo 85 de la CN establece su intervención en el trámite de aprobación o rechazo de la Cuenta. Si no se cumpliera esta
obligación, el acto podría dar lugar a su nulidad por incumplimiento de un requisito constitucional.
El informe de la AGN constituye el antecedente necesario de los dictámenes de la CPMRCA. Dichos dictámenes preceden al
debate que culmina con la emisión del acto que expresa la voluntad legislativa.
El proceso que se sigue desde la formulación de la Cuenta, su auditoría y su aprobación o rechazo, objetivamente demanda
ser realizado “a su debido tiempo”, esto es, con puntualidad y actualidad. Para que ello sea posible, al auditar ingresos y gastos sería
necesario introducir procedimientos que disminuyeran las tardanzas.
Metodología
La utilizada para la evaluación de las actividades de control de la Cuenta incluye identificar las transacciones importantes,
con el objeto de programar el trabajo y detectar los sistemas donde se profundizará el estudio y evaluación de las actividades de
control. Las transacciones son agrupadas en sistemas o subsistemas, como:
Ingresos
o Recursos tributarios
o Recursos no tributarios
o Contribuciones a la seguridad social
Gastos
o Determinación de sus tres momentos (compromiso, devengado, pagado)
Flujo de las operaciones de cada sistema, procedimientos de las transacciones y áreas intervinientes.
Actividades de control.
Documentación respaldatoria
Otro objetivo es la evaluación del control interno, que consiste en determinar la naturaleza, el alcance y la oportunidad de
los procedimientos de auditoría necesarias para emitir el informe del auditor.
La Secretaria de Hacienda, que es el órgano coordinador de los sistemas: presupuestario, de crédito publico, de tesorería y
de contabilidad, que están a cargo de la Oficina Nacional de Presupuesto, la Oficina Nacional de Crédito Publico, la
Tesorería General de la Nación y la Contaduría General de la Nación, respectivamente.
Las jurisdicciones y entidades cuya actuación es coordinada por los órganos rectores de los sistemas mencionados.
Al estructurar una eficiente planificación plurianual, resulta prioritario “rankear” a los distintos organismos que componen
la administración central, como así también a los organismos descentralizados. El ranking se establece a partir de la importancia
relativa que revisten los distintos organismos de la administración central y descentralizada. La revisión de los EECC de los
organismos es asignada a las correspondientes gerencias de la AGN.
Cuenta y la Deuda Pública
La auditoría del stock de la deuda y su gestión han constituido temas significativos en los informes de la AGN. Más aun, la
relación entre la Cuenta, el impacto de la deuda y la situación de default que enfrentaba el país. El artículo 118, inciso e) de la ley
24.156, asigna a la AGN las siguientes funciones:
Controlar la aplicación de los recursos provenientes de las operaciones de crédito público y efectuar los exámenes especiales
que sean necesarios para formarse opinión sobre la situación de este endeudamiento.
Verificación de los saldos del Balance General con la información suministrada por el Sistema Integrado de Información
Financiera (SIDIF) y por el Sistema de Gestión y Análisis de la Deuda (SIGADE).
Análisis de la información expuesta en las Notas a los EECC, relacionadas con la deuda pública y su concordancia con los
registros contables; evaluación de la razonabilidad de las variaciones con respecto al ejercicio anterior.
Se verifica si se han aplicado los principios de contabilidad generalmente aceptados para el sistema de contabilidad
gubernamental y las normas generales de contabilidad.
Pruebas de validación y consistencia necesarias para evaluar la razonabilidad de los saldos expuestos y análisis de la
conciliación de la información registrada en los sistemas mencionados.
En el plano presupuestario:
Control de legalidad respecto de los valores iniciales, sus modificaciones y valores vigentes de los créditos presupuestarios
asignados a los recursos y erogaciones vinculados con la deuda pública.
Se constata la observancia de los cupos presupuestarios autorizados en la Ley de Presupuesto para las emisiones de deuda
de corto, mediano y largo plazo, como así también los créditos presupuestarios asignados a los servicios de la deuda
pública, los que incluyen las amortizaciones de capital y la cancelación de intereses y comisiones.
Controles de circulación del valor nominal de instrumentos de corto plazo.
En el plano normativo:
Se verifican las excepciones de la normativa vigente incluidas en la ley de presupuesto, como en el caso de los gastos
operativos que se financian con deuda distinta de la multilateral.
Análisis de la normativa vinculada con la Ley de Presupuesto y con su ejecución.
Análisis de la técnica legislativa aplicada al momento de la sanción de la Ley de Presupuesto, a fin de evaluar el grado de
complejidad que presente, para llevar a cabo los procedimientos de auditoría y sus riesgos.
Verificaciones presupuestarias-contables: una vez completadas las verificaciones en los tres planos, se procede al análisis
cruzado entre la ejecución presupuestaria y la registración contable.
Luego se elabora una síntesis de las observaciones por cada instrumento de deuda que intervino en la muestra, y se le
solicita al auditado información respaldatoria vinculada con ellos, y se reconstruye analíticamente cada una de las operaciones para
contrastar los resultados de la verificación con la documentación respaldatoria.
Cuando la oportunidad lo requiere, se realizan estudios específicos sobre temas vinculados con la deuda pública, que
permitan evaluar y analizar con mayor detalle y precisión la naturaleza de un determinado hecho económico, su tratamiento
contable-presupuestario, su instrumentación jurídica y su impacto en los valores totales de la deuda a examinar.
Responsabilidad fiscal
Según la normativa vigente (ley 25.917 de Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal, articulo 7), cada provincia publicará
en su página web el presupuesto anual y las proyecciones del presupuesto plurianual, luego de presentadas a las legislaturas
correspondientes. Con un rezago de un trimestre, difundirán información trimestral de la ejecución presupuestaria, del stock de la
deuda pública, incluida la flotante como así también los programas bilaterales de financiamiento, y del pago de servicios, detallando
en estos tres últimos casos el tipo de acreedor.
Las reglas de política fiscal a tener en cuenta serian:
Limitación del crecimiento del gasto público: cuando la tasa nominal de variación del PBI sea negativa, el gasto primerio
podrá, a lo sumo, permanecer constante.
Equilibrio financiero: se entiende por tal la diferencia entre los recursos percibidos y los gastos corrientes y de capital.
Límites al endeudamiento: los servicios de la deuda no podrán superar el 15% de los recursos corrientes netos de
transferencias por coparticipación a los municipios.
La constitución de fondos anticíclicos: incorporan recursos generados en ejercicios fiscales en los cuales no existe uso del
crédito del Gobierno Nacional con destino a la atención de los servicios de la deuda.
Indicadores de la gestión pública: gasto en personal sobre gasto primario; autofinanciamiento (recursos propios sobre
recursos totales).
En general, el efecto neto del programa o presupuesto combinado de ingresos y gastos, es probable que sea expansionista,
con la excepción de los impuestos que tiene efectos severos sobre los incentivos o cuando el empleo del crédito publico da lugar a
temores generalizados sobre la futura estabilidad financiera.
Satisfacción de las necesidades sociales: a través de los bienes públicos que tienen características diferentes de los bienes
privados.
Correcciones en la asignación de recursos: debido a ciertas imperfecciones del mercado. El Estado debe intervenir para
asegurar el óptimo social.
Redistribución del ingreso: puede ser para reasignar el ingreso entre los distintos grupos sociales o regiones, mediante el
uso de la política fiscal
Estabilización de la economía: se busca la estabilidad macroeconómica o la eliminación de las fluctuaciones de la economía
global, con sus dos aspectos:
o Ocupación plena de los factores de la producción;
o Estabilidad del nivel general de precios.
Desarrollo económico: lograr una tasa de crecimiento económico sostenida a largo plazo más elevada que la que se
registraría espontáneamente.
Independencia nacional: un país puede proponerse reforzar su independencia respecto de las decisiones tomadas por otros
países.
Equilibrio territorial: un país territorialmente extenso puede proponerse reducir las diferencias de nivel económico y
bienestar general entre regiones, integrando un único mercado nacional con diversas economías regionales.
Generalmente es aceptado como objetivo de la PF alcanzar la mayor estabilidad económica, es decir, mantener una tasa
razonablemente estable de crecimiento económico, con bajo desempleo, y una tendencia ascendente o descendente del nivel
general de precios.
a) Como se instrumenta el mecanismo de ahorro fiscal: mediante la Ley 25152 (artículo 9), el fondo será administrado por el
Ministerio de Hacienda y Finanzas, siguiendo los mismos criterios que utiliza el BCRA para las reservas internacionales;
b) Con que periodicidad se determinan los recursos que a él se derivan: se prevé una escala progresiva con los superávits
financieros generados en cada ejercicio fiscal con:
o No menos del uno por ciento de los recursos corrientes del tesoro nacional en el año 2000;
o Uno con cinco por ciento por el año 2001;
o Y dos por ciento a partir del 2002, y con las rentas generadas por el propio fondo.
c) Como se integran estos recursos: el 50% de los recursos provenientes de las concesiones y de acciones remanentes de las
empresas públicas privatizadas, y con los superávits financieros que se generen en cada ejercicio fiscal. Se integrará hasta
alcanzar un monto equivalente a 3% del PBI. Una vez superado ese monto, los excedentes se dedican a saldar la deuda
externa.
d) Como eventualmente serán aplicados: será utilizado cuando se verifique una reversión del ciclo económico. Estos recursos
se incluirán como aplicación financiera en los presupuestos anuales. La utilización de los fondos estará sujeta a las
siguientes condiciones:
o La utilización de recursos en un ejercicio no podrá exceder el 50% del monto total acumulado al inicio del ejercicio;
o Los recursos del Fondo no podrán destinarse a financiar aumentos permanentes del nivel de gastos primarios (se
excluyen los servicios de la deuda originados en ejercicios anteriores) en ningún área de la Administración Publica
Nacional, ni de las administraciones de las jurisdicciones provinciales y municipales.
https://www.infobae.com/economia/2017/12/22/los-10-numeros-clave-del-presupuesto-2018-
aprobado-en-la-camara-de-diputados/
https://www.apertura.com/economia/Presupuesto-2018-en-que-gastara-el-Estado-durante-el-
ano-que-comienza-20171229-0001.html
UNIDAD 11: LA HACIENDA PÚBLICA EN UN SISTEMA
FEDERAL
11.1. La teoría del federalismo fiscal. Concepto. Modelos.
Federalismo fiscal
En todo sistema con distintos niveles de gobierno se produce una suerte de incoordinación o asimetría básica entre los
niveles de recursos impositivos y la cantidad de gastos a realizar. La consecuencia es que se requiere algún tipo de acuerdo, y por
ende, algún patrón racional que permita conciliar esta distribución de posibilidades y de roles, lo que presupone mecanismos
aceptables de coordinación financiera.
De acuerdo al lugar del mundo donde nos encontremos y de la historia de estos, el concepto de federalismo puede variar,
por ejemplo en Argentina o en Brasil es un sinónimo de descentralización, en cambio en EEUU es sinónimo de centralización.
Según Oates, el concepto económico de un “gobierno federal” es el de un sector público con diversos niveles de toma de
decisiones, centralizados o descentralizados, y en el que las decisiones sobre la provisión de servicios públicos de cada nivel vienen
determinadas fundamentalmente por las demandas de quienes residen en cada jurisdicción.
Un sistema federal es más centralizado que otro cuando las autoridades de la jurisdicción superior controlan una mayor
proporción del poder de decisión.
En lo referente a la asignación optima de competencias económicas entre los niveles de gobierno de un sistema federal, la
mayoría de los economistas están de acuerdo en que las políticas de gastos e impuestos para actuar sobre los niveles de desempleo
y la inflación deben corresponder al gobierno central.
Según Tocqueville, el sistema federal tiene como fin unir las ventajas que los pueblos sacan de la grandeza y de la pequeñez
de su territorio, y no es centralista o descentralizador, sino que es una solución de compromisos entre los dos extremos.
Las unidades menores no son capaces de oprimir a sus miembros; los superiores sí. Por eso corresponde asignar un servicio
a un nivel superior solo cuando estas comunidades inferiores no pueden hacerlo.
Dando ejemplos de medidas centralizadoras o descentralizadoras con fines federales están la medida descentralizadora en
países federales de que las provincias-estados se reservan el poder no delegado expresamente en el gobierno nacional, que
fortalece el poder del nivel provincial o estadual, siendo característica de un sistema federal aunque no todas las constituciones
federales la apliquen. Como medida centralizadora, están los sistemas federales que prohíben aduanas internas y toda imposición
que distorsionen el comercio interno.
Ventajas
Adaptación a las preferencias locales: un sector público centralizado tiende a ofrecer el mismo nivel de servicios públicos
en todo el país, sin tener en cuenta el hecho de que los gustos de las personas pueden diferir. En cambio, la mayor
proximidad a las personas de los gobiernos locales les hace más sensibles a las preferencias de los ciudadanos.
Estimulo de la competencia intergubernamental: si se puede elegir entre comunidades, una gestión especialmente
deficiente puede provocar que los ciudadanos decidan simplemente cambiar de residencia. Esta amenaza puede actuar
como incentivo para que los gestores públicos produzcan más eficientemente y sean más sensibles a las demandas de los
ciudadanos.
Experimentación e innovación en el caso de los bienes y servicios provistos localmente: nadie puede asegurar cual es la
respuesta correcta o si existe una única solución que es la mejor en todos los casos. Una vía para comprobarlo es dejar que
cada comunidad elija su propio camino y después comparar los resultados. Un sistema de gobiernos múltiples aumenta las
posibilidades de que se busquen nuevas soluciones a los problemas.
Desventajas
Externalidades: un bien público local es aquel bien público cuyos beneficios solo afectan a los miembros de una
determinada comunidad. Pero por lo general, los bienes públicos de una localidad pueden afectar a otras localidades. Esta
influencia puede ser negativa, es decir, unas comunidades provocan externalidades (positivas o negativas) sobre otras. Si
cada comunidad se preocupa únicamente por sus propios miembros, estas externalidades no se tienen en cuenta. Por lo
tanto, los recursos se asignan ineficientemente.
Economías de escala en la provisión de bienes públicos: en el caso de ciertos servicios públicos, el costo por persona puede
disminuir cuando crece el número de usuarios. Por lo tanto, si muchas comunidades lo brindan, los costos unitarios son
cada vez mayores, por lo que es conveniente que lo provea el gobierno central.
Sistemas fiscales ineficientes: en términos fiscales, la imposición eficiente requiere que los bienes de oferta o demanda
inelástica sean gravados a tipos impositivos relativamente elevados, y viceversa, provocando la traslación del impuesto.
Una consecuencia importante de la traslación impositiva es que las comunidades pueden suministrar demasiados bienes
públicos locales. La eficiencia requiere que los bienes públicos locales se adquieran hasta el punto en el que su beneficio
marginal social iguale a su costo marginal social. Si las comunidades pueden trasladar una parte de la carga a otras
jurisdicciones, el beneficio marginal percibido por una comunidad es menor que el costo marginal social.
Economías de escala en la recaudación de impuestos: las economías individuales pueden ser incapaces de aprovechar las
ventajas de las economías de escala en la recaudación de tributos. Cada comunidad debe dedicar recursos a la
administración de sus impuestos, y pueden conseguirse ahorros con una agencia tributaria conjunta.
Problemas de equidad: la consecución del máximo bienestar social puede requerir transferencias de renta a favor de los
pobres. Supongamos que la estructura de impuestos y gastos de una determinada comunidad favorece a sus miembros de
rentas más bajas. Si no existen barreras al movimiento entre comunidades, se producirá una inmigración de personas
pobres procedentes del resto del país. Cuando crece la población pobre, crece también el costo de la política fiscal
redistributiva. Al mismo tiempo, las personas ricas pueden decidir marcharse. De este modo, la presión sobre la base
imponible de la comunidad crece mientras su tamaño disminuye. Con el tiempo, el programa redistributivo debe ser
abandonado.
Teorías de la descentralización
Teorema de Wallace Oates
Establece que para un bien público será siempre más eficiente la provisión por los gobiernos locales que por el gobierno
nacional. Éste, al proporcionar la misma cantidad de bienes a todos los habitantes, se podrá adaptar mucho menos a las
preferencias de los diferentes grupos.
Esto está relacionado al principio de subsidiariedad, que establece que siempre que sea factible, los servicios deberían ser
prestados por la unidad política o administrativa más baja posible, de lo contrario, subsidiariamente por el nivel superior. El objetivo
es lograr una relación costo-servicio más baja.
Retornos a escala: la existencia de costos marginales inferiores al costo medio implica la conveniencia desde el punto de
vista económico de que los servicios sean prestados por el nivel superior. Como regla general, los retornos de escalas son
más bien excepcionales, además, se alude a los niveles inferiores de gobierno como económicamente costosos. El supuesto
básico de retornos de escala no se da empíricamente, ni en Argentina ni en Brasil hay indicios de estos retornos en los
gastos provinciales-estaduales.
Derrames: esta limitación sugiere cuales son los bienes y servicios que deberían ser prestados por el nivel más alto. El
efecto derrame se da cuando algunos individuos eligen un lugar de residencia en función a los tributos a pagar y los
servicios recibidos, pero con el objeto de trasladarse a otra jurisdicción para consumir determinados servicios que son
provistos por ella y no donde la persona reside. Los derrames son casos de externalidades, y los servicios que los contengan
deberían ser centralizados.
Centralización
Según Oates, es una forma unitaria de gobierno. El gobierno asume la total responsabilidad de las tres funciones
económicas del sector público. Una forma de gobierno de este tipo tiene una mayor capacidad para mantener niveles altos de
empleo con precios estables que un sector público caracterizado por una descentralización extrema.
El gobierno central tendría mayores posibilidades para hacer un buen uso de las políticas fiscales y monetarias para
mantener a la economía en los niveles altos de producción sin excesiva inflación. En contraste, los gobiernos locales estarían
seriamente restringidos en su capacidad para regular su actividad económica.
Correspondencia fiscal
Un nivel total de correspondencia fiscal implica que cada nivel de gobierno recaude los tributos suficientes para financiar el
gasto que ejecuta. La situación opuesta, un desequilibrio vertical, implica que un determinado nivel de estado recaude tributos por
cuenta de otros.
Esto facilita una mayor participación de los ciudadanos que habitan en las jurisdicciones de los estados subnacionales en las
decisiones sobre la cantidad y calidad de los bienes que desean que el estado les provea.
La falta de correspondencia fiscal se viene dando en la Argentina desde la década del 90, siendo la Nación la recaudadora
del 76% de los recursos totales y la que ejecuta el 53% del gasto público total. El quiebre en la imputabilidad de las decisiones
fiscales ha ido creciendo exponencialmente y el hecho de que se le permite a los gobiernos provinciales gastar sin tener que
enfrentar a los contribuyentes que financian ese gasto, ha inducido tanto a una mayor irresponsabilidad como a la pérdida de
control fiscal.
Es aceptado que le compete al gobierno central el logro de los grandes objetivos económicos y la prestación de los bienes
públicos nacionales con derrames interjurisdiccionales, por lo que esta financiación debería provenir de tributos que abarquen la
situación integral de los contribuyentes. A su vez, le compete a los niveles inferiores la prestación de aquellos servicios públicos
cuyos beneficios estén limitados territorialmente y que repercuten solo en los residentes de la jurisdicción. La política tributaria de
estos niveles requiere de gravámenes caracterizados por la localización territorial de la base y que pueden abarcar aspectos
parciales del contribuyente.
Criterios normativos
Son los fundamentales para utilizar y distribuir en forma óptima lo recaudado por los impuestos en cada nivel de gobierno:
Criterio de eficiencia: depende de la capacidad para obtener información para medir la base imponible en manos de los
contribuyentes. Esto es posible solo si el hecho imponible se desarrolla dentro de la jurisdicción impositiva. Las unidades
superiores de gobierno pueden administrar la mayoría de los impuestos más eficientemente que los locales.
Naturaleza de los efectos económicos de los gravámenes: es la posibilidad de migración de la base imponible. En los casos
en donde ella es relativamente fácil, todo intento de imponer gravámenes producirá escasos rendimientos y producirá
efectos económicos adversos a la jurisdicción impositiva.
Falta de correspondencia entre las funciones a realizar por cada nivel de gobierno y los tributos que es posible asignar a
cada una de ellas;
Las diferencias en los niveles de ingreso y riqueza per cápita entre jurisdicciones del mismo nivel, resultando que un nivel
mínimo y uniforme de servicios para los habitantes de todas, debe ser financiado con una carga tributaria mayor en las más
pobres.
Jarach plantea un problema teórico de las finanzas públicas de múltiples niveles, refiriéndose a los tres niveles de gobierno
(Estado nacional, nivel intermedio –provincias-, y nivel inferior –municipios-). El problema consiste en el reparto de atribuciones y
tareas entre las entidades en función de los aspectos de las finanzas públicas clásicas:
Optima asignación de recursos para la satisfacción de las necesidades públicas y privadas, mediante las prestaciones de los
servicios públicos;
La producción privada de bienes y servicios, respecto de los principios de igualdad y equidad.
Modalidades
Horizontal: se da entre gobiernos del mismo nivel: entre naciones soberanas; entre estados o provincias; o entre
municipios.
Vertical: se da entre distintos niveles de gobierno e implica acuerdos entre el nivel gubernamental central y los poderes
subcentrales, locales o subnacionales.
A su vez, los niveles subcentrales pueden ejercer su propio poder fiscal o aquel que hayan acordado con el nivel central
para disponer de recursos. Pudiendo ser también ascendente o descendente.
Concurrencia de fuentes
Todos los niveles de gobierno pueden aplicar los diversos tipos de tributos así como decidir la utilización efectiva de los
mismos. Utilizan las mismas fuentes y destinan lo producido a la financiación completa de sus erogaciones. No existen
transferencias de fondos entre niveles. Puede originarse el fenómeno de la doble o múltiple imposición, requiriendo medidas que
minimicen estos efectos. Las ventajas de este sistema son:
Mayor fuerza financiera en cada nivel de gobierno, por el libre acceso a las fuentes;
Responsabilidad de cada poder legislativo o deliberativo en la elección de los instrumentos tributarios y en la altura de las
tasas.
Utilización excesiva y no sistemática de ciertos impuestos por dos o más niveles estaduales;
Multiplicación de administraciones fiscales y para los contribuyentes, sujeción a repetidas fiscalizaciones;
Creación de diferencias regionales en la presión tributaria, creando ventajas de ubicación para ciertas actividades
productivas y nivel de vida en el territorio nacional;
Destrucción de la unidad del sistema tributario.
1. Que el gobierno local recaude directamente con la misma base imponible que el gobierno central;
2. Que el gobierno central recauda y distribuya el producido.
Se nota la utilización por varios niveles de la organización estatal de las mismas fuentes de recursos, pero la estructura de
los gravámenes es unitaria y, especialmente cuando hay topes en las cuotas adicionales, también la medida de la utilización de las
fuentes estará regida por una política única.
Los poderes fiscales gozan de mayor autonomía que respecto de la participación, porque la fijación de las cuotas queda
librada a la decisión de sus órganos deliberativos con la ventaja de la responsabilidad política y financiera que esos organismos
ejercen y la posibilidad de una mejor aplicación de los recursos.
Se tiende a distribuir los recursos de acuerdo con una valoración unitaria según las necesidades financieras de cada estado;
Se eliminan todas las superposiciones, tanto verticales como horizontales, de gravámenes y las duplicaciones de
administración y fiscalización;
Se pueden lograr finalidades de redistribución, estabilización y desarrollo, especialmente mediante asignaciones
condicionadas.
La desventaja consiste en que los estados subnacionales se encuentran más alejados de la autonomía financiera,
especialmente cuando se trata de asignaciones condicionadas.
Las asignaciones globales también pueden ser distribuidas entre los estados en función de determinados índices
preestablecidos legalmente. Este sistema se acerca entonces a las participaciones.
Una diferencia con las participaciones, uniones tributarias y asignaciones globales es que la primera consiste en la
distribución de un impuesto determinado o de varios impuestos, cada uno de acuerdo a criterios particulares. La segunda consiste
en la distribución de una masa de medios financieros resultante de la recaudación de varios impuestos; mientras que las
asignaciones globales consisten en la distribución de medios financieros obtenidos de las rentas generales, desvinculadas del
producido de uno o más impuestos.
Responsabilidad fiscal
El mismo gobierno decide el monto y composición del gasto, y simultáneamente debe afrontar las consecuencias políticas
de tal decisión.
Es completa para la separación, concurrencia y cuotas adicionales, mientras que en la participación y las asignaciones la
falta de responsabilidad es mayor, al efectuar los gobiernos locales erogaciones que no tienen como contrapartida recursos
decididos expresamente por ellos.
Costos de recaudación
Debe tratar de minimizarlos, tanto los costos para el fisco como para el contribuyente.
Se utiliza en el sistema de concurrencia por la existencia de superposición vertical y horizontal (la superposición implica más
costos, para ambas partes). En la separación desaparece la superposición vertical, aunque puede darse la horizontal. En el sistema
de cuotas la superposición es atenuada si la recaudación es independiente y desaparece si es unificada. En los sistemas de
participación y asignaciones los costos son mínimos debido a la centralización de la recaudación.
Entre los años 1890 y 1935 se da la “Concurrencia de hecho”. Se originó en la creación de impuestos al consumo, como
medida de emergencia por parte del gobierno nacional derivado de la interrupción momentánea de las probabilidades de contener
nuevos empréstitos externos y la necesidad de hacer frente a la inestabilidad del sector externo.
La ley N° 2774 fue aprobada en 1891, y su implementación fue limitada a tres años y sobre determinados artículos: alcohol,
cerveza y fósforos. Para 1894 se ampliaron a naipes y vinos. El impuesto siguió vigente hasta 1935 en que se procede a la unificación
de los impuestos internos aplicados por la Nación y provincias en forma concurrente.
En el marco de las crecientes dificultades tanto para las arcas nacionales, como para los fiscos provinciales, el PEN proyecta
un nuevo régimen de unificación de impuestos internos con una distribución del producido a los distintos fiscos involucrados,
apareciendo por primera vez la figura de ley-convenio dictada por el Gobierno Nacional a la cual adhieren los gobiernos provinciales,
con vigencia por veinte años.
El régimen de coparticipación fue evolucionando, ya sea porque se variaban los coeficientes de distribución primaria y
secundaria, o debido a que se fueron incorporando nuevos tributos.
Unificó y amplió la cobertura de impuestos a coparticipar, además del Impuesto a los Réditos, a las Ganancias eventuales y
a las Ventas, se agregó el Impuesto a los Beneficios Extraordinarios;
En cuanto a la distribución primaria, se amplió el porcentaje de las provincias y municipalidad de BA del 17,5% al 21%;
Respecto a distribución secundaria, se prorrateó un contingente equivalente al 19% de la recaudación total según un
sistema similar al anterior, introduciéndose un 2% en proporción inversa a la población de cada jurisdicción;
Aparece por primera vez en forma explícita la obligación de las provincias de “no aplicar gravámenes locales de naturaleza
igual a los establecidos por las leyes de los referidos impuestos”, y también la obligación de coparticipar entre las
municipalidades de su jurisdicción no menos del 10% de la participación recibida por la Nación.
o 98% del contingente provincial se distribuía entre provincias en función de la población (80% a partir de 1957) y en
función de la producción de artículos gravados con Impuestos Internos y de las materias primas principales
utilizadas en su elaboración (20% a partir de 1957).
Los porcentajes respectivos se fijaron en forma escalonada para los primeros años de vigencia:
o 1955:
84% población
16% producción
o 1956:
82% población
18% producción
Por otra parte, el 2% del contingente provincial se distribuía entre provincias en razón inversa al monto por habitante de la
participación que a cada provincia le correspondía de acuerdo a la distribución del 98%.
Apareció por primera vez en forma explícita la cláusula de escape en favor de la Nación, excluyéndose del régimen a los
Impuestos Internos nacionales cuyo producido se hallara afectado a la realización de inversiones y obras de interés
nacional;
Se creó el Tribunal Arbitral, que estaba presidido por el Procurador del Tesoro de la Nación, con dos vocales permanentes
nombrados por el Ministerio de Hacienda de la Nación y otros dos vocales rotativos designados por las provincias.
En el periodo de la dictadura militar entre 1976-1983 se realizaron importantes modificaciones a nivel fiscal: en primer
lugar, se descentralizaron los servicios educativos de nivel inicial y primario, sin derivar los recursos correspondientes a las
provincias. En segundo lugar, la reforma tributaria de 1980 determinó la reducción de las alícuotas de las contribuciones patronales
con las que se financiaba el sistema jubilatorio y el Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI), a la vez que fijó que dichos recursos
serían solventados a través de una deducción sobre los fondos coparticipables.
Iniciada la etapa democrática, la ley 20.221 quedó fuera de vigencia, lo que dio lugar a un “vacío legal”. Así, entre 1985 y
1987 no existieron mecanismos consensuados, lo que habilitó al Gobierno Nacional a repartir discrecionalmente los recursos.
También, la ley de 1973 fue prorrogada en dos oportunidades hasta caducar en 1984.
A comienzos de 1988 se sancionó la ley N° 23.548 de Coparticipación Federal de Recursos Fiscales, en el que los criterios de
distribución se basaron de acuerdo a lo efectivamente distribuido durante el periodo 1985-1987.
El artículo tercero hace referencia al monto total recaudado por los gravámenes, que se distribuirán de la siguiente forma:
a) 42,34% a la Nación;
b) 54,66% a las provincias adheridas;
c) 2% para el recupero del nivel relativo de las siguientes provincias:
i. Buenos Aires: 1,5701%
ii. Chubut: 0,1433%
iii. Neuquén: 0,1433%
iv. Santa Cruz: 0,1433%
d) 1% para el Fondo de Aportes al Tesoro Nacional a las provincias.
El artículo cuarto formula la distribución secundaria, que tiene un porcentaje específico para cada provincia, siendo para el
Chaco del 5,18%; Corrientes: 3,86%; Formosa del 3,78%; y para Misiones del 3,43%.
En el artículo quinto se establece que el FATN a las Provincias se destinará a atender situaciones de emergencia y
desequilibrios financieros de los gobiernos provinciales y el Ministerio del Interior será el encargado de su asignación.
En el artículo 6to se estipula que los fondos coparticipables serán transferidos al BNA de manera automática a cada
provincia; la entrega será diaria y la entidad no percibirá retribución por los servicios prestados. Esto no es así, ya que el decreto
N°559 de 1992 establece que “la masa tributaria a distribuir estará constituida por el resultante de deducir de la recaudación total,
el monto de gastos vinculados directa o indirectamente a su percepción”. Lo mismo que el decreto 701 del mismo año, que
estableció que “se determina que quedan expresamente comprendidos en el artículo 1° del decreto 559/92, todos los tributos que
recauda la DGI, cuyo producido se distribuye con afectación exclusiva”.
La Comisión Federal de Impuestos, en la Resolución General Interpretativa 7 del 1992, estableció la violación de los
decretos N°559 y 701 de 1992 a la ley N°23.548. De todas maneras, el BNA detrae sumas en concepto de gastos vinculados a la
prestación.
El artículo 7 fija un parámetro o piso del monto total de impuestos que van a recibir las provincias en forma global,
estableciendo que recibirán en conjunto, por lo menos el 34% de la recaudación total de la Nación, sean impuestos coparticipables o
no, excluyendo a los de afectación especifica.
Durante los primeros años, las provincias recibieron en promedio cerca del 35% de los impuestos federales, pero en la
introducción del impuesto a la exportación en 2002, la proporción bajó al 25% durante ese año y entre 2002 y 2006 osciló entre el
26 y el 28%.
Al momento de sancionar la ley, las provincias previeron medidas como estas y otras como asignación específica de
impuestos, creación de nuevos impuestos, eliminación de tributos coparticipables, etc., por lo que se agregó el artículo 7.
El artículo 8 establece que el monto que le corresponde a la Nación (42,34%) destina a la Municipalidad de la Ciudad de BA
y el Territorio Nacional de Tierra del Fuego una participación compatible con niveles históricos, que no podrá ser inferior a la suma
referida a 1987. Esto se reformó cuando en 1990 Tierra del Fuego pasó a ser una provincia a través del decreto N° 2456 de ese año.
El artículo noveno establece que la adhesión de cada provincia se efectuará mediante una ley que disponga:
Por lo que no se gravarán las materias imponibles sujetas a los impuestos nacionales distribuidos ni las materias primas
utilizadas en la elaboración de productos sujetos a los tributos a que se refiere esta ley.
Pactos fiscales
Pacto Fiscal I
En el año 1992 el Estado Nacional quedó autorizado a retener un 15% con más una suma fija de $43.800.000 mensual de la
masa de impuesto coparticipables en concepto de aportes de todos los niveles estatales que integran la Federación para los
siguientes destinos:
a) El 15% para el pago de las obligaciones previsionales nacionales y otros gastos operativos que resultaban necesarios;
b) $43.800.000 para ser distribuidos entre los estados provinciales suscriptores, con el objeto de cubrir desequilibrios fiscales
A su vez, la cláusula tercera establecía que la Nación garantiza a las provincias un ingreso mensual mínimo proveniente del
régimen de $725.000.000.
Pacto Fiscal II
En 1993, se firma el denominado Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento. Establecía la subsunción y
prorroga del primer Pacto Fiscal y una serie de obligaciones a cargo de ambos niveles de gobierno, de cumplimiento inmediato y
progresivo.
Entre las medidas más importantes de parte de las provincias se encontraban:
La derogación del impuesto de sellos (excepto para actividades hidrocarburíferas y Ss. Complementarios, ni a instrumentos
que incidan directa o indirectamente en el costo de los procesos productivos);
Derogación de impuestos específicos a los combustibles, gas y energía eléctrica;
Derogación de impuestos a los intereses de plazos fijos y cajas de ahorro, débitos bancarios y la nómina salarial;
Modificación de IIBB, eximiendo a la producción primaria, prestaciones financieras (de entidades comprendidas en ley N°
21.526), compañías de capitalización y ahorro, compraventa de divisas, industria manufacturera, prestación de servicios de
electricidad, agua y gas (excepto a viviendas), etc.
Modificación de los impuestos sobre la propiedad inmueble.
Recomendar a los municipios la modificación de las tasas viales y de mantenimiento de caminos.
11.6. Las participaciones municipales en las provincias del NEA. Principales aspectos de la
normativa vigente.
Participaciones municipales
Las constituciones provinciales cuentan con apartados referentes y con orientaciones generales a sus regímenes de
coparticipación municipal, que amplían sus conceptos en las leyes orgánicas de sus municipios, o leyes de coparticipación municipal,
donde se especifican: impuestos incluidos, porcentajes de participación primaria, criterios de reparto y su ponderación, órganos de
control, régimen sancionatorio y otros.
La coordinación financiera entre provincia y sus municipios queda normada por las leyes provinciales, respetando los
límites impuestos por la CN, leyes nacionales y las propias constituciones provinciales.
Según Rossi, el municipio es la persona de derecho público, formada por una comunidad humana, asentada sobre un
territorio determinado, con poderes suficientes para realizar sus propios fines, que dispone y administra sus propios y peculiares
bienes e intereses, y que depende de una personalidad Pública Superior (Estado Nacional o Provincial).
Además, existe el Fondo Solidario Municipal, con los fines de cubrir el desfinanciamiento de municipalidades sin recursos
genuinos y distribuye en partes iguales un 0,45% entre los municipios Isla del Cerrito, Fuerte Esperanza, Misión Nueva Pompeya, el
Sauzalito, Miraflores, Villa Rio Bermejito, Capitán Solari, Samuhú y Las Palmas (artículo 2 Ley 3.798 del 2002).
En conclusión, el parámetro o criterio que tiene en cuenta el tamaño de los municipios hace que la oferta de bienes y
servicios públicos por habitante no sea uniforme, y los municipios más poblados se vean con inferioridad de recursos para satisfacer
dichos bienes y servicios. Además tampoco se sigue ningún criterio redistributivo entre las localidades, como bien podrían ser
indicadores de necesidades básicas insatisfechas o población bajo la línea de la pobreza.
En el caso de los fondos especiales, la teoría económica sugiere que estos deberían destinarse a objetivos concretos.
http://www.ambito.com/868127-como-es-la-nueva-estructura-de-gobierno-con-21-ministerios
https://www.argentina.gob.ar/organismos