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UNIDAD: IV
Objetivos
Conceptuales
1. Conocer las generalidades del gerente público, su perfil y funciones
2. Analizar la nueva gestión pública y la necesidad de modernización.
Procedimentales
1. Dominar el perfil , funciones y concepto de gerente público y su importancia en la
gerencia pública
2. Aplicar los principios orientadores de la nueva gerencia pública
Actitudinales
1. Concientizar sobre la importancia de dominar los elementos que conforman el
perfil del líder en la gerencia pública , así como de los principios orientadores de la
nueva gerencia pública
Contenidos
1.1 Que es gerente público
1.2 Perfil del gerente público
1.3 Funciones del gerente público
El trabajo del Compositor / Director está formado por muchas funciones y actividades,
pero, como ya se indicó anteriormente, la más importante consiste en su rol de
profesor. Es decir, enseñar a cada músico, con toda precisión la parte del concierto que
le corresponde tocar. Otra tarea importante es obtener, de cada grupo de músicos, un
adecuado y exacto nivel de coordinación. Cada sección de la orquesta debe tocar en el
preciso momento que le corresponde tocar de acuerdo, naturalmente, con la partitura.
Otra tarea importante es asegurarse de que cada músico entiende a cabalidad y
profundidad los sentimientos y estados de ánimo del compositor. Esto debe hacerse de
la forma más delicada y precisa posible. La idea es asegurarse que la música producida
por el equipo refleje estrechamente la melodía y el estado de ánimo del compositor.
Por último, el cuarto elemento y tal vez el más importante para ser un gerente público
competitivo y un buen líder son las herramientas personales, es decir, ¿quién eres
como persona? Por lo tanto, la formación de la persona es lo más importante del
funcionario público.
1.2 Perfil del gerente público
El perfil gerencial público que se requiere, es aquel indispensable para construir un
gobierno, orientado a ofrecer respuestas a las demandas de la ciudadanía, por lo que el
gerente debe interpretar esas demandas, visualizar el futuro a partir de ese contexto y
dirigir las distintas instituciones hacia la consecución de esos bienes y servicios.
El gerente entonces debe ser capaz de agenciar los recursos y organizar las
instituciones para la obtención de los bienes y servicios. El tipo de organización puede
ser más o menos participativa, más o menos abierta, más o menos descentralizada;
todo depende del contexto en que se desenvuelve y de los recursos de que dispone, no
existen recetas sobre el tipo de organización en cada contexto, pero lo importante es
obtener en cualquiera de ellas un nivel aceptable de eficacia con un nivel adecuado de
eficiencia.
Lo que aquí se plantea es una visión del gerente, para generar el cambio en la
administración Pública. El gerente que se requiere desde esta perspectiva, es aquel
que basa su poder e influencia en los resultados de su gestión en la sociedad a la cual
sirve. No se trata del tipo de gerentes que logra resultados orientados a favorecer el
grupo que lo impulsó a la cúspide, sino aquel que cumple con las demandas de la
población que paga su salario.
Si bien es sólo desde este cambio individual que se pueden obtener resultados,
también es cierto que no es posible lograrlo sólo con cambios de actitud, sino que se
requiere de un conjunto de conocimientos que hagan posible los cambios que se
necesitan para cada situación. No se trata tampoco de un proceso de
profesionalización, puesto que no toda profesionalización puede ser útil para generar un
cambio en los niveles gerenciales, sino que debemos buscar las competencias idóneas
para lograr tales cambios.
Es a partir del análisis anterior que nace la necesidad de preguntarse ¿cuál es el perfil
de un gerente público?, Qué conocimientos debe tener el gerente público? Qué
diferencia existe entre éste y el gerente del sector privado? Cuáles son las funciones
del gerente público? Para dirigir cualquier institución u organización, tanto pública como
privada, se necesita, efectivamente, conocimiento en el propio campo de acción de la
institución pero eso no es suficiente. Como ya fue dicho, es indispensable además
contar con conocimientos sobre los principios gerenciales que deben ser aplicados
según el contexto en que se desenvuelve cada organización. Es decir, el gerente
necesita disponer de herramientas administrativas que le permitan resolver asuntos
cotidianos y no tan cotidianos relacionadas con el diseño de organizaciones, el diseño
de operaciones y procedimientos y la guía, motivación y control de las funciones del
sector a cargo (Daft, 2011).
Visto así, la carencia de herramientas administrativas básicas para dirigir una institución
conduce a deficiencias en la ejecución de la visión del país, puesto que detiene el
avance de los programas nacionales de desarrollo. Por otra parte, debe tomarse en
consideración que, si bien la gerencia requiere de un conjunto de instrumentos
administrativos, formados por teorías o enfoques y sustentados en ciertos principios y
justificaciones; tampoco se puede afirmar que el conocimiento de ellos, por sí mismos,
sea garantía de la buena ejecución pero, lo que sí es posible afirmar, es que sin su
utilización no se puede lograr eficiencia y eficacia en la gestión.
Por lo tanto, tratándose de la gestión pública, ésta, al igual que la privada, debe lograr
un mayor compromiso con la aplicación de técnicas para mejorar la racionalidad, para
conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos materiales, financieros y humanos
y, por tanto, alcanzar superiores resultados.
Para construir este marco teórico general que se busca, en este trabajo se procede a
reconocer qué se espera de un gerente público de alto nivel para luego determinar
dentro de los enfoques de administración, aquellos relacionados con las funciones del
gerente.
Por lo tanto, siguiendo con ese análisis el primer paso es reconocer qué se espera de
un gerente público de alto nivel. En este sentido se tienen tres grandes aspectos a
considerar:
Diferencia entre lo público y lo privado
El conjunto de conocimientos necesarios y
c) El Gerente Público y sus ayudantes deben analizar con cuidado las alternativas
propuestas y después que este análisis haya sido hecho, usando el sentido común,
deben elegir una de las alternativas. La alternativa finalmente seleccionada debe ser
aquella que por consenso del equipo planificador, resulta ser la más adecuada.
En este sentido, la función programación, significa en realidad, una división del trabajo,
ya que cada actividad es una parte del todo. Cada parte dividida debe tener información
relacionada con aspectos tales como, cuándo esta actividad será realizada, qué
personal será responsable por la ejecución de la actividad, qué resultados o metas
cuantificables tiene dicha actividad y finalmente, cuál será su costo (presupuesto).
La función organización también implica que los gerentes públicos intentaran ubicar
actividades similares en un mismo cargo. Cuando esta tarea de agrupar actividades
similares termina, la organización cuenta, entonces, con un conjunto de cargos
homogéneos. Estos ahora deberán ordenarse en forma jerárquica.
Después que la unidad se ha creado, el Gerente Público debe con la colaboración con
sus asesores, diseñar un cargo o posición que se haga responsable de la supervisión
de dicha unidad. Cuando todas las unidades dentro de la organización han sido
estructuradas, deben ser jerarquizadas de acuerdo a los grados de responsabilidad y
autoridad delegados. De este modo, varios cargos similares se agrupan en una sección.
Varias secciones que tienen funciones similares e interrelacionadas, se agrupan en un
departamento. Finalmente, departamentos que están relacionados con funciones
similares se pueden agrupar dentro de una división.
Una vez que las posiciones han sido ocupadas por servidores públicos idóneos y
competentes, el Gerente Público, debe cumplir con algunas actividades diseñadas para
introducir al nuevo personal en su puesto de trabajo. Esto se hace a través de un,
cuidadosamente preparado, procedimiento de inducción.
4. Dirección. Esta es una de las funciones más importantes del Gerente Público. Hasta
este momento el gerente ha estado concentrado en actividades de planificación, diseño
de la estructura, reclutamiento y selección del personal. En otras palabras estas han
sido funciones preliminares y relativamente estáticas de la administración. Con la
función de dirección los aspectos dinámicos de la gerencia o Administración Pública se
inician.
5. Control. Esta es la última de las funciones gerenciales y tiene que ver con la
supervisión de todas las actividades diarias y la implementación cotidiana de planes y
programas. El gerente, usando las columnas de metas y resultados de sus programas
como parámetros de evaluación, debe observar la conducta organizacional y la forma
cómo estos planes y programas se ejecutan. Esta función, por lo tanto, significa la
observación, evaluación y verificación de las actividades organizacionales. El gerente
debe crear y diseñar sistemas adecuados de información, que le permitan conocer en la
forma más oportuna posible, cómo las actividades se están realizando. Particularmente,
el gerente debería recibir información diaria sobre algunos indicadores y estándares de
rendimiento, si las actividades y resultados obtenidos se alejan de los resultados
esperados, deben introducirse correcciones inmediatas.
Es el instrumento determinado para llevar a cabo las actividades de las empresas del
estado, tendientes a satisfacer de manera directa e inmediata las necesidades
colectivas, dentro del orden jurídico y de acuerdo a los fines de la ley. “es la ciencia que
utiliza el gerente para conocer el comportamiento de la organización aplicada u
orientada a la gestión pública”
Así, lo que antes había sido signo de la racionalidad moderna, la burocracia weberiana,
el sometimiento de toda actividad administrativa a reglas, códigos y programas
explícitamente formulados, comienza a presentar deficiencias, demostrando no estar
preparada para las situaciones inesperadas o especiales. Esta forma de operar explicita
un fuerte principio jerárquico que conduce a eludir responsabilidades, enviando las
decisiones hacia arriba, sobrecargando la capacidad de trabajo y decisión al máximo
nivel (Garcia Delgado, 1997).
De esta manera, fue necesario instrumentar un nuevo paradigma que hiciera más
flexible, más eficiente y desconcentrara responsabilidades. A partir de estas
necesidades claves para el servicio público, los países centrales implementaron un
modelo que además de flexibilidad, eficiencia y desconcentración de responsabilidades,
pusiera énfasis en un nuevo tipo de contrato del Estado con el ciudadano. Por esto a
partir de estos principios, se comienza a redefinir una nueva relación entre Estado y
ciudadano, caracterizado ahora como “cliente”.
4. Control: Consiste en procurar que todo se haga según las previsiones, asegurando
la obtención de los objetivos de la organización, mediante la comparación de los
resultados reales con los resultados esperados, para definir el nivel de ajuste o de
divergencia entre ambos, y emprender las acciones correctivas que reencaucen la
situación. La función de control está, pues, estrechamente vinculada con la función
de planificación. No se pueden controlar resultados sin previsiones previas, y no se
pueden establecer nuevas metas sin controlar los resultados anteriores.
Los tres motivos para iniciar las reformas que resultan esenciales en la gestión pública
son:
Para lograr contratar a las mejores personas, es importante que la organización tenga
una gran cartera de solicitudes de empleo y generar las condiciones para que siempre
haya postulantes disponibles. Si están claras las destrezas y los atributos necesarios,
es más fácil identificar a los mejores postulantes. Es preferible contratar en base a las
habilidades y actitudes básicas que en las destrezas técnicas específicas, ya que las
últimas pueden adquirirse con mayor facilidad dentro de la empresa; una condición
necesaria para el reclutamiento en estas compañías es que la persona encaje
perfectamente con los valores y cultura de la organización.
En la contratación selectiva, los procesos de selección son largos procurando lograr los
siguientes beneficios:
La contratación selectiva es el inicio del equipo de trabajo que llevará adelante los
objetivos de la organización con éxito.
Una remuneración más alta en función del desempeño puede tomar la forma de
participación en las ganancias o beneficios.
La formación es una inversión y como tal requiere ser calculada. Las empresas que
tienen éxito, tienen programas de capacitación y formación en las herramientas y áreas
claves del negocio.
4. Seguridad en el empleo
Despedir supone un costo para las empresas que han gastado mucho dinero
seleccionando gente, formándola y desarrollándola. Los despidos ponen en la calle
activos estratégicos importantes de los que se hace cargo la competencia.
La reducción de diferencias de status hace que las comunicaciones sean abiertas; una
forma es la disminución de las diferencias salariales, otra forma es la existencia de un
sistema de incentivos.
Si bien estas siete prácticas no son determinantes para lograr el éxito en ventas,
operaciones o marketing en una organización, son el cimiento con el cual las mejores
empresas planifican sus acciones comerciales, operativas y técnicas que les permiten
ser, simplemente, los mejores en sus actividades empresarias.