Capacitación para Asesores de Microcrédito

ANALISIS CUALITATIVO
Taller No. 1:
El señor Orlando García (OG) está solicitando un crédito a la entidad microcréditicia; el ejecutivo de
crédito Mauricio Morales (MM) lo visita en su negocio y los siguientes son un fragmento de la
conversación sostenida entre los dos:

MM: Don Orlando muy buenos días soy Mauricio Morales, ejecutivo de crédito de la institución de
Microcrédito SU AMIGA; don Orlando hizo una solicitud de crédito y estoy aquí para atenderlo.

OG: Sí, efectivamente hice una solicitud de crédito, gracias por su atención.

Nota: en esta parte se sugiere que el ejecutivo de crédito haga un rompe hielo (promedio 3 o 5 minutos)
para generar confianza en la conversación. Los rompehielos pueden ser varios: el futbol, el clima, el
lugar de procedencia, etc.; depende de la habilidad y el conocimiento del ejecutivo para plantear un
tema y desarrollarlo de forma amena y muy corta con el cliente.

Después de realizado el rompe hielo:

MM: Don Orlando voy hacerle una preguntas… es información que tengo que llevar para la aprobación
del crédito….con esta información esperamos lo aprueben sin ningún inconveniente ¿entendido?

OG: claro que sí, con todo gusto don Mauricio.

MM: pero antes que todo quería felicitarlo por su negocio, es un supermercado grande, estilo auto
servicio y vende mercado de plaza también ¿verdad?

OG: sí, es un negocio bastante grande, pero bueno, la verdad han sido muchos años de trabajo.

MM: cuénteme de su negocio … cómo empezó?

OG: pues llevo 25 años en este lugar, pero mis inicios no fueron aquí; yo empecé vendiendo papa, la
papa me la enviaban mis padres, yo soy oriundo de Boyacá y me crie cultivando papa.

Recién llegado del campo a Bogotá, esos primeros días no fueron fáciles, conseguir la plática en una
ciudad tan grande y uno sin conocer… no es sencillo. Pensé que la papa que cultivaban mis padres
podría ser una alternativa de ingreso ¡y así empecé!, sin un peso y vendiendo la papa que me enviaban
mis padres. La vendía en el andén de la avenida principal del barrio, en esa época este barrio era un
barrio de invasión, usted podrá imaginar… vías sin pavimentar, sin servicios y demás.

MM: claro don Orlando, duro..siga usted

OG: Como le comentaba vendía en el andén, pero me iba bien. La gente me apreciaba mucho, la gente
dice que yo soy muy atento y generoso. Así, vendiendo solo papa estuve durante un tiempo, pero la
gente me empezó a decir que al lado de la papa vendiera otra cositas… efectivamente empecé a vender

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otras cositas, no más de 4 o 5 productos: cebolla, tomate, etc.; hasta que vi la necesidad de abrir un
local, lo conseguí a media cuadra del puesto ambulante que tenía; así fue como llegue acá, me
arrendaron el local, lo surtí con un pequeño plantecito que ya tenía, y así fue como empecé.

MM: Ah, pero entonces juicioso …alcanzó a hacer unos ahorritos…..

OG: Si señor, desde niño me enseñaron a ahorrar pesitos y ahí tuve con qué arrancar. Mire don
Mauricio, uno tiene que cuidar los pesitos, incluso mi esposa dice que soy medio tacañón (hace el gesto
característico que identifica este calificativo)….

OG y MM se ríen.

OG: El negocio iba bien … entonces mi esposa que era empleada, decidió retirarse y con la liquidación
de 10 años de trabajo, invertimos la plática en el negocio, ahí dimos un paso importante, mejoramos
la presentación del negocio, lo surtimos más y teníamos más dinero para trabajar.

MM: Y nunca ha tenido un crédito para invertirlo en el negocio?

0G: Ah si….Después vino una fundación que apoya la microempresa y me empezaron a dar créditos,
aunque la tasa de interés no era propiamente bajita ¡!! …. los créditos eran de montos chiquitos, para
pagarlos más bien rápido… a 3 o 4 meses…., pagaba uno un crédito y si lo pagaba bien ya le tenían el
otro, eso me ayudó muchísimo, cada día crecía más el negocio; pude comprar mi primera camionetica,
¡no era nueva, pero buena para el trabajo! Yo le agradezco mucho a esa fundación, yo era cliente triple
“A”, me decían los asesores que yo tenía las puertas abiertas pa´ lo que fuera.

MM: Triple A ¡!! Qué bien. Y este sitio es propio?

OG: Siii…con el tiempo y con la ayuda de un crédito de otra entidad y otra plática que yo tenía la compré

MM: Y todavía debe algo de esos préstamos?

0G: No…gracias a Dios ya de eso no debo un solo peso.

MM: que interesante la historia don Orlando ¡lo felicito!. Dígame: Nunca se atrasó con la cuotas?

OG: Noooo…Dios me libre ¡!! (se persigna) cumplido siempre don Mauricio….primero muerto que
moroso….!!!!

MM: ¡qué bien don Orlando! ….. una pregunta ¿Tiene empleados?

OG: Si. Dos empleados, una cajera y el ayudante que me acompaña a la plaza, organiza el mercado,
recibe pedidos, organiza bodega y bueno… es el todero, ¡buen muchacho!

MM: ¿y las dos señoritas que están al lado de las góndolas…?

OG: ¡no, no! ellas son impulsadoras, los proveedores me piden permiso para promocionar sus
productos y yo por supuesto se los doy, ellas no son empleadas mías.

MM: ok, entendido, ¿tiene idea de cuánto está vendiendo en el mes?

OG: lo tengo muy claro don Mauricio, vendo $40 millones promedio al mes.
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MM: ¿y cómo lo sabe?

OG: por el programa que se maneja en la caja

MM: ¿Cómo así, cuál programa?

OG: le voy a contar don Mauricio: Fenalco me invita de vez en cuando a unos cursos de administración
de negocios: de costos, mercadeo, contabilidad y otros; yo siempre hice esos cursos y terminaba con
honores. Fenalco y la cámara de comercio hicieron un concurso y fui elegido el tendero del año en el
2014. El premio fue una parte en plata y me regalaron un programa con computador y todo… en ese
programa se registran cada una de las operaciones de este negocio: ventas, inventarios, ¡mejor dicho
todo!, por eso sé cuánto vendo.

MM: ok, don Orlando , con usted se ha hablado de una solicitud de $3 millones, verdad?

OG: como usted se da cuenta, estoy en capacidad de pedir un crédito grande, pero con este crédito
tengo es otro objetivo.

MM: ¿cómo así, don Orlando?

OG: vea don Mauricio, me contaron que la tasa de interés de ustedes es la más bajita del mercado;
ahora lo que quiero es darme a conocer de la entidad, porque a futuro estoy pensando en abrir otro
negocio de estos en otro sitio y me gustaría que me apoyaran en ese proyecto. Yo sé que ustedes
pueden prestar suficiente dinero. Pero por ahora lo que estoy pidiendo son solo $3 millones.

FIN.