Está en la página 1de 3

Razonamiento deductivo

Si luce el sol la ropa se seca.


Hoy luce el sol. La ropa se secará

El razonamiento deductivo parte de un juicio general para obtener conclusiones en


casos y hechos concretos, particulares.

Ejemplo de razonamiento deductivo:

Dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí.

Ejemplo 1: 1. Todos los libros de filosofía son


aburridos.
2. Este libro es un libro de filosofía.
3. Este libro es aburrido.
En este argumento, (1) y (2) son las premisas y (3) es la conclusión. Es evidente,
creo, que si (1) y (2) son verdaderas, (3) ha de ser verdadera. No es posible que
(3) sea falsa si (1) y (2) son verdaderas, ya que si (1) y (2) fueran verdaderas y (3)
falsa ello supondría una contradicción. Esta es la característica clave de una
deducción lógicamente válida. Si las premisas de una deducción lógicamente
válida son verdaderas, entonces la conclusión debe ser verdadera.

Argumento deductivo

Un argumento deductivo es aquel cuya conclusión deriva de manera necesaria de


las premisas. A esta característica se le denomina validez y es lo que lo distingue
de otro tipo de argumentos, como por ejemplo del inductivo y analógico.

A la relación necesaria que se establece entre premisas y conclusión se le


denomina validez. Así, decimos que un razonamiento es válido si al suponer que
las premisas son verdaderas la conclusión se sigue forzosamente; es decir,
válidamente no podría seguirse otra conclusión.

La validez de un argumento deductivo no depende de la verdad de las


proposiciones, sino que simplemente supongo que lo son y entonces me pregunto:
¿si las premisas fueran verdaderas la conclusión se sigue de manera necesaria o
forzosamente?

Todos los novios de Luisa tienen ojos verdes.


Premisa 2 Juan es novio de Luisa.
Conclusión Juan tiene los ojos verdes

Para reforzar la idea de validez veamos otro ejemplo:


Premisa 1 Todas las manzanas son azules.
Premisa 2 Este objeto es una manzana.
Conclusión Este objeto es azul.
Razonamiento inductivo

Observo el cuervo nº 1 y es negro


observo el cuervo nº 2 y es negro

sigo observando los cuervos y tras haber observado mil cuervos, llego a la
conclusión de que los cuervos son negros.

La inducción es el razonamiento, a partir de uno o varios juicios particulares,


obtiene una conclusión de aplicación general. El razonamiento inductivo tiene dos
formas: inducción por analogía y la inducción por causa y efecto.

Ejemplo de inducción por analogía:

A Julio, a Juan y a mí nos gustan la música, la pintura y la escultura. A mí me


gusta también la literatura; luego, a Julio y a Juan debe gustarles también la
literatura.

Ejemplo de inducción por relación causa y efecto:

Una vez mi esposa se asustó mucho a causa de una tormenta igual a la de esta
noche. Mejor me voy a casa, porque debe estar muy asustada.

El razonamiento deductivo parte de un juicio general para obtener conclusiones en


casos y hechos concretos, particulares.

Argumento inductivo

El argumento inductivo parte de la observación de un cierto número de casos


particulares en un número suficiente de individuos de una clase determinada, para
posteriormente generalizar la propiedad que se predica en las premisas con
respecto a ciertos objetos o entidades de una clase dada a todas las entidades de
esa misma clase.

Dicha generalización valdrá no sólo para los casos observados y experimentados,


sino para todos los de su especie.

Veamos un ejemplo:
1) Kevin es adolescente y dejó de crecer a los 18 años
2) Luis es adolescente y dejó de crecer a los 18 años

3) María es adolescente y dejó de crecer a los 18 años

4) n…
Probablemente todos los adolescentes dejan de crecer a los 18 años

* Individuos
* Clases
* Propiedades
Ahora reconstruyamos su estructura:

1) El individuo A pertenece a la clase X y tiene la propiedad P


2) El individuo B pertenece a la clase X y tiene la propiedad P
3) El individuo C pertenece a la clase X y tiene la propiedad P
4) n...
Probablemente todos los individuos que pertenecen a la clase X tienen la
propiedad P

Muchos de los razonamientos que sostenemos en la vida cotidiana son de tipo


inductivo. Por ejemplo, cuando se afirma:

“No me voy a volver a involucrar con ninguna mujer, pues todas son iguales”. Las
premisas que apoyan tal conclusión son las siguientes:

1) Luisa es mujer y me ha sido infiel


2) Patricia es mujer y me ha sido infiel
3) Carmen es mujer y me ha sido infiel
4) n…
Probablemente todas las mujeres son infieles

Una vez que hemos explicado en qué consiste el argumento inductivo, cabe
preguntarnos: ¿La conclusión a la que se llega en este tipo de argumento es
necesaria como en los argumentos deductivos?

Y la respuesta es: ¡NO!, la conclusión es probable.

Dado que no se han analizado todos los casos existentes, es decir, a todas las
mujeres, para seguir con el ejemplo anterior, cabe la posibilidad de que entre los
casos no analizados se encuentre alguno que falsifique la conclusión. Así, podrían
encontrarse casos de mujeres que sean fieles y, por lo tanto, sería falso que todas
las mujeres son infieles.

La diferencia fundamental que observamos pues, entre un razonamiento deductivo


y un inductivo es que en el primero la conclusión es necesaria y en el segundo la
conclusión es probable.

Otra diferencia es que en el argumento deductivo sólo nos interesaba la forma, no


el contenido, así no era necesario ir a contrastar con la realidad la verdad de
nuestras proposiciones. En cambio, el argumento inductivo parte de la
observación de la realidad y sobre la base de ella es que puede arribarse a la
conclusión y afirmarse con mayor o menor grado de probabilidad la conclusión. De
esta manera, en el razonamiento inductivo importa tanto la forma como el
contenido.

También podría gustarte