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Kevin Daniel Leal Silva

Capítulo 5 – Cuando China enseña capitalismo.


Se empieza este quinto capítulo del libro de Oppenheimer hablando del ascenso de
institutos de educación chinos relacionados con la formación de empresarios y negociantes,
posicionando las universidades dedicada a la formación de este tipo de profesionales entre
las mejores del mundo. Una de las claves del éxito de China fue abrir sus puertas a
universidades extranjeras, por medio de estrategias como permitir que universidades
extranjeras se instalaran en China o enviar a sus mejores estudiantes al otro lado del mundo
a prepararse, lograron internacionalizar su educación.
Este proceso globalizante tuvo fuertes repercusiones positivas en la clase más pobre de
China, donde tal como afirma el autor más de 500 millones de personas fueron sacadas de
la pobreza extrema y la industria en este país alcanzo niveles de desarrollo impresionante,
tanto así que consideraban la grúa como ave nacional, esto debido a la constante
construcción de obras y rascacielos en este país. El progreso de educación en China ha sido
tan significativo que muchas de las universidades estadounidenses llegan al país asiático
para formar profesionales y dar títulos, universidades como la de Arizona ofrecen a los
estudiantes chinos oportunidades de graduarse de ella, no sin antes presentar exámenes de
ingreso.
China al igual que otros países ha motivado la fuga de cerebros, por medio de la cual
muchos de sus estudiantes van a formarse en países ajenos al suyo, esto acompañado de que
en China están obsesionados ha influido en el ascenso del país. La educación en China tiene
gran importancia, tanto así que jóvenes dedican largas horas a estudiar y muchos de sus
abuelos los acompañan en estas prácticas. La gran obsesión con la educación viene
relacionada con el Goako y la meritocracia educativa, pues es este examen el que define el
futuro de muchos chinos, por lo cual, dedican gran parte de su tiempo a estudiar, con el fin
de tener un buen resultado y abrirse un amplio mundo de posibilidades. A pesar de ser un
país comunista, China no ofrece universidad gratuita, las empresas privadas han sido un
pilar fundamental en el desarrollo, de no ser por ellas China no habría logrado tal desarrollo
en la innovación y producción de productos.
Para finalizar, en la última parte de este capítulo el autor presenta el ejemplo de Corea del
Sur, un país donde las prácticas en la educación son demasiado rigurosas, tanto así que sus
estudiantes estudian 15 horas aproximadamente, la preocupación de los estudiantes por
obtener buenos resultados ha tenido repercusiones negativas, tales excesos han llevado a los
estudiantes en todos los niveles de educación a suicidarse. Las familias surcoreanas
invierten gran parte de sus ingresos a la educación de sus hijos, tanto así que se llega a
considerar a Corea del Sur el país con más universitarios en el mundo.

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