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RESUMEN 1 – Competencia comunicativa

Recordemos que los tres niveles del lenguaje constituyen lo que es el lenguaje humano, se
desprenden de la definición de lenguaje que da Coseriu. También debemos tener presente que
el lenguaje humano tiene una dimensión biológica, por la que es una facultad fisiológica y
psíquicamente condicionada, y una dimensión cultural, por la que es una actividad creadora,
crea cultura.

Según Coseriu, “el lenguaje es la facultad humana universal que se realiza por medio de
técnicas históricamente determinadas, es decir, por medio de lenguas y de manera individual”.
A partir de esto, entendemos que…
1. el lenguaje es la facultad humana universal: consiste en poder hablar, es propia de
cualquier ser humano, independientemente de la raza, color, religión, sexo,
procedencia, grado de instrucción, de la lengua que cada uno habla, etc. Le ha sido
dada al hombre, nace con ella. Por esto reconocemos en el lenguaje un nivel universal.
2. se realiza por medio de técnicas históricamente determinadas, es decir, mediante las
lenguas. El hombre no solo habla sino que habla una lengua concreta: español, chino,
francés, alemán, etc. Esta característica del lenguaje se corresponde con el nivel
histórico, pues las lenguas son técnicas históricas que se aprenden por tradición, se
trasmiten de generación en generación. No hay hablar que no sea hablar una lengua
concreta. Las lenguas se aprenden, permiten el desarrollo del carácter social del
lenguaje, son compartidas por los hablantes de una misma comunidad lingüística.
3. se lleva a cabo de manera individual: el lenguaje se realiza de manera personal. Cada
individuo lo emplea según sus necesidades de comunicación, de ahí que se dice que el
lenguaje posee un nivel individual.

Ahora bien, estos tres niveles se pueden estudiar por separado en cuanto que cada uno es
autónomo, cada uno se puede describir y conocer independientemente del otro, pero a su vez
se relacionan, se complementan. Los tres son necesarios, pues son partes de un todo que es el
lenguaje humano.

Para conocer las características propias de cada nivel es necesario hacerlo desde tres puntos
de vista: como actividad, como saber y como producto. Así tenemos:

Nivel universal
Actividad: hablar en general
Saber (conocimientos, contenidos): saber elocutivo (comprende los principios generales del
pensamiento o normas de coherencia y el conocimiento del mundo y de las cosas) Este tipo de
saber le permite al hablante darse cuenta si sus textos son congruentes o incongruentes, y
promueve la competencia lingüística general. En la medida que se desarrolla este saber, el
texto será dotado de CONGRUENCIA.
Producto: la totalidad de lo dicho.

Nivel histórico
Actividad: hablar una lengua concreta
Saber (conocimientos, contenidos): saber idiomático o lingüístico (comprende todos los
conocimientos que se refieren a las reglas, principios, tipos de relaciones que establecen las
unidades de las lenguas en sus niveles de organización: nivel fónico, nivel gráfico, nivel
gramatical (morfología y sintaxis), nivel léxico-semántico, nivel textual (gramática textual).
Según este saber puedo juzgar mis enunciados como correctos o incorrectos, y se promueve la
competencia lingüística particular. En la medida que se aplica este saber, el texto será dotado
de CORRECCIÓN.
Producto: las gramáticas, los diccionarios.

Nivel individual
Actividad: Discurso
Saber (conocimientos, contenidos): saber expresivo o comunicativo (comprende todos los
conocimientos relacionados con el proceso de la comunicación, principalmente con el emisor
[tiene que ver también con la intención del hablante], el receptor, el objeto o tema [referente]
y el contexto). Según este saber puedo juzgar mis enunciados como adecuados o inadecuados,
y se promueve la competencia expresiva o comunicativa. En la medida que se desarrolla este
saber, el texto será dotado de ADECUACIÓN (conveniente, apropiado, oportuno).
Producto: el texto.

Vemos, pues, que los tres niveles, si bien se pueden describir por separado, al mismo tiempo
son interdependientes, se complementan. Por esta razón, el estudio de estos tres niveles del
lenguaje también nos permite saber qué es el texto y cómo se configura. No olvidemos que
para que haya texto es necesario que este sea congruente (saber elocutivo), correcto (saber
idiomático o lingüístico) y adecuado (saber expresivo). En función de cómo apliquemos estos
tres saberes nos daremos cuenta de cuál es el grado de competencia comunicativa que
poseemos (qué tengo, qué me falta, qué errores debo superar, etc.).

Ejemplos de análisis de los tres saberes lingüísticos.

1. En la madrugada, mientras estudiaba Antropología, decidí comerme un plato de sopa


con los filósofos bien cocidos.
En el nivel universal, este enunciado es incongruente, pues se transgrede el principio de
no decir lo imposible o lo extravagante: según nuestro conocimiento del mundo y de las
cosas no podemos comernos «un plato de sopa con los filósofos bien cocidos». En el
nivel histórico, es incorrecto, ya que –a pesar de presentar ortografía, puntuación y
estructura gramatical correctas– falla el nivel léxico-semántico de la lengua al
seleccionar el término «filósofos», que no se puede combinar con «plato de sopa» y la
forma verbal «comerme». En su lugar, de acuerdo con su conocimiento lingüístico del
español, el hablante debió usar los términos «fideos» o «verduras», por ejemplo. Ahora
bien, la palabra «filósofos» refuerza de algún modo la incongruencia.
En lo que respecta al nivel individual encontramos que el enunciado presenta cierta
información contextual («En la madrugada, mientras estudiaba Antropología…») que de
alguna manera podría hacerlo adecuado y anular, así, la incongruencia antes señalada.
Aunque, de todos modos, faltaría precisar más ese contexto: estaba cansado(a) de
estudiar Antropología, no entiendo a los filósofos, etc.

2. P: ¿Qué tipos de ganado existen?


R: Ovino, bovino y cerdino.
No es usual decir «cerdino». «Porcino» corresponde a la norma lingüística culta. Prueba
la creatividad del lenguaje, pero esta tiene un límite: la comprensión del otro. Por tanto,
la respuesta «Ovino, bovino y cerdino» resulta incorrecta porque no se usa el término
que corresponde (falla el uso del léxico). También podría calificarse como incongruente,
pues, según nuestro conocimiento del mundo y de las cosas no existe ese tipo de
ganado. En el nivel individual podría ser adecuado si se emplea para hacer una broma o
llamar la atención sobre algo, pero ese contexto o situación comunicativa deberá
aparecer claramente en el texto.
3. Vamos en dirección a la dirección indicada.
Este enunciado es incongruente porque va en contra del principio de no repetición, es
incorrecto por la falta de precisión léxica y esto, a su vez, lo hace inadecuado porque
denota pobreza léxica.

4. Antes que la conociera, él la soñaba y la dibujó aunque antes de dibujarla él conoció a


otra mujer que le gustó, pero a la que nunca le habló, solo la contemplaba, pero al
momento de plasmarla en el papel no era ella, sino otra persona que después de un
largo tiempo se había dado cuenta de que era la mamá de Damián.
No es aconsejable escribir así, pues no facilita la comprensión del texto. Es incongruente
por falta de claridad, es incorrecto porque falta relacionar gramaticalmente los
enunciados dentro del párrafo, se abusa de los nexos, y es inadecuado, pues se escribe
como se habla, por lo que el texto resulta inapropiado e inconveniente.

El análisis de los ejemplos 2, 3 y 4 se corresponde con algunas observaciones de Jorge Wiese


Rebagliati (Congreso 9-08-06) y se ha complementado con algunas cuestiones que hemos visto
en clase.

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