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capítulo 1

Lenguaje en uso
Enfoque sociolingüístico

Alejandro Raiter

Editado originalmente por Editorial A-Z. Buenos Aires, 1005

CAP.I

Presentación y definición
La sociolingüística estudia las variaciones que sufre el
lenguaje en cada uno de los contextos en que es usado.

¿Qué significa lo que acabamos de afirmar? ¿Existe


acaso un lenguaje no usado que pueda ser estudiado?
¿Qué clase de lenguaje sería uno que nadie utilizase? ¿Qué
sentido tendría entonces estudiarlo? ¿Los hablantes ejercen
determinado tipo de acción sobre el lenguaje que hace que
éste "sufra"?

Estas son algunas de las preguntas que puede


sugerirnos la definición presentada de sociolingüística; pero
son también algunas de las preguntas que diariamente nos
surgen cuando nos enfrentamos con enunciados como los
siguientes:

1) -El director tiene un lenguaje muy (o muy poco)


cuidado-.

2) -¡Cuidá tu lenguaje!-.

3) -Usemos un lenguaje apropiado para el aula-.

4) -José dice muchas malas palabras-.

5) -A veces es difícil entender el lenguaje de los


adolescentes-.

El lenguaje nunca es propiedad de un individuo, ya que


de lo contrario éste nunca podría entenderse con sus
semejantes, por lo que el enunciado 1) no parece una
expresión feliz; por otra parte resulta muy difícil poder
individualmente cuidar lo que es social, al menos en una
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situación comunicativa particular, por lo que el pedido de 2)


no es pertinente; no está muy claro el motivo por el cual en
3) expresamos que un lenguaje que entendemos todos, lo
escuchamos en casa o en la calle, no resultaría apropiado
para un aula, que requeriría, entonces, otro lenguaje
diferente; tampoco quedaría muy claro qué lenguaje se
enseña en el colegio:¿uno que solo es apropiado para usar
dentro de sus límites?

No es claro tampoco el motivo por el cual en 4) se


afirma que las palabras -que forman parte del lenguaje por
definición- podrían en sí mismas ser malas o buenas. Si
fuera difícil, por otra parte, entender el lenguaje de los
adolescente, como se dice en 5), tendríamos que poder
explicarnos cómo puede ser que a partir de estímulos
lingüísticos producidos por adultos en su casa, en la escuela
o en los medios de difusión, pudieron los adolescentes
desarrollar un lenguaje diferente o que nos cuesta
comprender, como si hubieran estado estimulados en su
niñez por un extraterrestre o un extranjero.

Sin embargo, no sirve que simplemente impugnemos,


por mal formuladas, las expresiones 1) a 5) cuando
sabemos que son expresiones habituales, que quizás
nosotros hemos utilizado o escuchado en más de una
ocasión.

Homogeneidad y diferencias

Cuando comenzamos a pensar en nuestro español, en


nuestra tarea de enseñarlo, de enseñar a leer y escribir, de
enseñar a utilizarlo adecuadamente y de comprender su
funcionamiento, sufrimos la tensión de pensarlo lo
suficientemente homogéneo como para comprendernos
entre los que vivimos desde el sur del Río Grande en México
hasta Ushuaia, desde los Andes y costas occidentales del
pacífico a los Pirineos españoles, desde los nietos a los
abuelos y desde el Cantar de Mio Cid a nuestros días, a
Borges, Cortázar, Soriano y Clarín y Canal 9 al tiempo que
no podemos dejar de pensar en los cambios que se han

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producido a lo largo de su historia, y las diferencias que


percibimos en su rica distribución geográfica.

Mientras en general todas las ramas de la lingüística y


los estudios del lenguaje (gramática, semántica,
psicolingüística, gramática textual, pragmática, etc.) tienden
a trabajar con lo homogéneo y constante del lenguaje y las
lenguas, la sociolingüística trabajará con las diferencias;
tratará de responder a las paradojas que recién planteamos
junto con todas las que surgen del estudio de la lengua en
uso.

Estudiando las diferencias

Para poder estudiar las diferencias, debemos entender


qué es lo que varía, lo que puede establecer diferencias, y
volvemos para ello a la definición de lenguaje. Definir
lenguaje es una tarea muy difícil dada la enorme cantidad de
aspectos que intervienen. Sin pretender agotar la discusión
teórica, tomaremos la definición de Sapir, lingüista y
antropólogo norteamericano, quien lo define como "un
método exclusivamente humano, y no instintivo, de
comunicar ideas, emociones y deseos por medio de un
sistema de símbolos producidos de manera deliberada". El
problema consiste -si aceptamos esta definición- en decidir
si los gestos, el volumen de voz, etc., deben ser incluidos y
estudiados dentro del lenguaje.

Queda claro en la definición que el método debe ser el


mismo para todos los seres humanos, al menos para los que
pueden transmitirse entre sí "... ideas, emociones y
deseos...”.

En realidad, dejando de lado el problema de los


diferentes idiomas hablados por la humanidad en diferentes
países o regiones, tendemos a suponer en nuestra vida
diaria la uniformidad esencial de las formas utilizadas en el
lenguaje: no podemos explicarnos cómo alguien no nos
entiende, aceptamos el habla de los niños como un estado
transitorio dentro de un proceso destinado a que lo hagan
como nosotros, los adultos; la enseñanza de la lengua
también tiende a uniformar.
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Sin embargo, es un hecho que podemos fácilmente


comprobar, que los diferentes usuarios, los hablantes de
una lengua como el español, no utilizamos todos y en todo
momento y lugar las mismas formas, el lenguaje utilizado
varía entre un hablante y otro, y también de acuerdo con las
diferentes situaciones. La sociolingüística va a estudiar
entonces las diferencias que podemos observar en el uso
del lenguaje, y determinará por qué se producen.

¿Qué sentido tiene estudiar sociolingüística?, es decir


¿qué sentido tiene estudiar las diferencias?

En primer lugar tenemos un interés teórico: queremos saber


qué es el lenguaje y cómo funciona. En segundo lugar
tenemos un interés práctico para poder actuar allí donde
encontremos que estas diferencias causan un problema que
pueda y deba ser atacado y comprendido lingüísticamente.

Definición de lengua

Vayamos por partes:

como dijimos, gran parte de la información que tenemos


sobre el lenguaje, y gran parte de la investigación lingüística
estaba fundada y orientada en estudiar las regularidades del
lenguaje, su uniformidad con vistas a comprender lo
constante en todas las lenguas, idiomas y dialectos: lo
universal. Ya Ferdinand de Saussure, en la edición realizada
por sus alumnos, en 1916, preocupado por la complicación
que suponía abarcar el estudio del"... conjunto heteróclito de
hechos que componen el lenguaje...” -fenómenos psíquicos
y físicos, estudios sobre el presente y el pasado de los
dialectos, problemas individuales y sociales, etc...- proponía
para la lingüística un objeto de estudio definido, concreto y
homogéneo: la lengua; es decir que del conjunto heteróclito
de fenómenos, él proponía descartar todo lo que no fuera
homogéneo para estudiar un único aspecto homogéneo del
lenguaje. Definía la lengua como "... un sistema de signos
que expresan ideas...”, en el que...” solo es esencial la unión
del concepto con la imagen acústica, y donde las dos partes
del signo son igualmente psíquicas". La lengua es social por
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excelencia, sólo se la encuentra completa en las


acuñaciones cerebrales de cada uno de los miembros de
una comunidad lingüística; y funciona como un todo único.
Las expresiones individuales u originales pertenecen como
tales al habla, no forman parte del estudio de la lengua.

El estructuralismo tomó como punto de partida el


estudio de las regularidades y de las uniformidades,
pensaba que estudiar en cada una de las lenguas
nacionales o regionales lo que fuera realmente constante,
daría finalmente como resultado estudiar lo que realmente
fuera universal, propio de todas y cada una de las lenguas.

La sociolingüística parte de un lugar diferente: si hay


algo realmente constante en todas las lenguas es que éstas
ofrecen diferencias: varían con el tiempo, varían de un
sujeto a otro, varían de un grupo social a otro, varían de un
grupo generacional a otro, varían de una situación
comunicativa a otra, etc. Es el estudio de esta variación
lingüística, entonces, lo que nos permitirá saber algo más
del lenguaje, de su único funcionamiento posible: el
funcionamiento social.

Por otra parte la sociolingüística -entendida en sentido


amplio- además de describir y explicar esas variaciones, nos
permite actuar científicamente sobre los problemas
lingüísticos derivados del uso de un dialecto, como
explicaremos más adelante, y ampliar notoriamente el
campo de estudio.

Lengua, dialecto y sociolecto

Dentro un país o región, que se reconoce como usuaria


de una misma lengua, encontramos múltiples diferencias; en
nuestro país un porteño descubre, cuando viaja al interior,
por ejemplo, que en determinadas regiones escucha una
tonada diferente, que cambia la pronunciación de algunas
palabras, que no son idénticas las formas de tratamiento
entre hablantes. Una diferencia aun mayor puede observar
si se desplaza dentro de otros países de habla hispana,
hasta el punto en que puede dificultársele seriamente la
comprensión, sobre todo en algunas situaciones. ¿Por qué
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decimos entonces que hablamos todos español? Volvemos


a lo que decíamos más arriba: pretendemos homogeneidad
donde no es posible hallarla.

Simplificaremos mucho las cosas si afirmamos que en


realidad, los miembros de una comunidad lingüística
comparten un dialecto; la lengua, como vimos, es un objeto
definido, no tiene existencia real en el uso de los hablantes.
Los idiomas, como también veremos, son objetos virtuales;
los seres humanos utilizan dialectos para comunicarse.

Llamamos dialecto al conjunto (ordenado) de formas


lingüísticas que utilizan, en forma ideal, todos los miembros
de una comunidad lingüística para comunicarse entre sí.

Existen diferentes tipos de comunidad lingüística;


tenemos comunidades lingüísticas que hablan varios
dialectos (como en zonas fronterizas de Misiones) y
comunidades que hablan uno solo. Algunas comunidades
tienen muy pocos hablantes (como las mapuche parlantes
existentes en Neuquén) y comunidades con muchísimos
hablantes. Llamamos comunidad lingüística al conjunto de
hablantes de un mismo dialecto, que ocupan alguna
delimitada región geográfica. Por el momento, dadas las
dificultades que iremos presentando a lo largo de este
trabajo, no podemos ser más precisos.

Llamamos sociolecto al conjunto (ordenado) de formas


que una parte de la comunidad lingüística, diferenciada
socialmente del resto, utiliza para comunicarse entre sí, y
que contiene diferencias identificables con el dialecto de una
comunidad, como aclararemos en el siguiente capítulo.

Dialecto, norma y lengua estándar

Lengua estándar (o dialecto estándar) es un dialecto


que ha sido elegido por cuestiones políticas como la lengua
oficial de una nación, o como una de las lenguas oficiales.
No existe ningún motivo lingüístico para preferir un dialecto
a otro, son cuestiones históricas o políticas las que
determinan la elección de un conjunto ordenado de formas y
no otro. Por ejemplo, en España, el castellano se impuso

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sobre otros dialectos (catalán, gallego, asturleonés y


muchos otros) por ser el dialecto de los reyes guerreros de
la reconquista cristiana; en el Canadá están reconocidos
como estándar el inglés y el francés (quebequois) pero
ninguna de las lenguas indígenas existentes.

Ningún dialecto es inferior a otro, todos son igualmente


aptos para su principal función: ser el instrumento de
comunicación de una comunidad. Parámetros como la
existencia de un código lectoescrito, o de una literatura
"nacional" pueden hablarnos de la cultura de un pueblo o
comunidad, pero no de la riqueza lingüística de su dialecto.

El concepto de norma lingüística está íntimamente


asociado a la noción de estándar, constituye un intento de
fijar las formas consideradas convenientes de un dialecto,
las que utiliza determinado grupo social, generalmente
reconocido como culto o dirigente, y fijarlas en el tiempo, y
aún ser difundidas en el espacio. Son las formas que se
usarán para la educación, la administración y la justicia.
Estas normas indican qué formas deben respetarse y qué
formas desecharse por "vulgares" o "extrañas". Son las
formas elegidas para el buen hablar y también el buen
escribir. Del vasto conjunto de formas utilizadas solo
algunas son elegidas, y el resto rechazadas.

No siempre son las Academias o gobiernos los que


establecen las normas, existen otras posibilidades como el
caso de los EEUU donde son normalmente organismos
privados los que las fijan. El concepto de norma culta, por
otra parte, se refiere a las pautas utilizadas por determinado
grupo social, las de los que han adquirido determinado nivel
de educación, aquellas formas que prefieren sus escritores u
otros referentes y que son reconocidas como válidos por
toda la comunidad.

El concepto de norma de prestigio, en cambio,


remonta a las formas que una importante porción de
hablantes de una comunidad reconoce como correctas,
independientemente de que las use, o sean las oficialmente
reconocidas o las consideradas cultas. El concepto de

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norma de prestigio está íntimamente relacionado con la


noción de sociolecto, como veremos.

Variación

El concepto de variación, que es central para la


sociolingüística, remite precisamente a una diferencia de
formas frente a las estándar o de prestigio. Tomemos como
ejemplo la palabra examen. Reconoceremos que la norma
de prestigio, que en este caso coincide con la norma
estándar, indica que debemos pronunciar

EKSáMEN,

es decir marcando el llamado grupo culto formado por


la K (que escribimos como C) y la S, que están en la
pronunciación de lo que escribimos como X. Sin embargo, si
prestamos atención, notaremos que muchos de nosotros la
pronunciamos debilitando la K delante de la S y emitimos:

EGSáMEN

o aún haciendo desaparecer totalmente el sonido de la


K:

ESáMEN

Todos reconoceremos sin embargo la forma "correcta"


y "prestigiosa".

Las variaciones se pueden hallar 1) en el nivel de la


pronunciación (fonológico), 2) en la preferencia por el uso de
determinadas formas: la forma manta frente a frazada, la
forma tuviera frente a tendría (morfológico) o por 3) un
orden diferente al formar una oración (sintaxis), por ejemplo
en Buenos Aires decimos:

¿Qué tenés (vos) que decir (vos) de los planes de


estudio?

Un cubano en cambio dirá:

¿Qué tú tienes que decir de los planes de estudio?

La sociolingüística importa el estudio sistemático de la


variación.
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Hasta el momento hemos ejemplificado con algunas de


las diferencias o variaciones que encontramos en los
dialectos (supuestamente) homogéneos. En el siguiente
capítulo explicitaremos concretamente qué variaciones son
importantes para estudiar, por qué y para qué.

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