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La iniciativa NEO está liderada por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), el Departamento Social del BID, International Youth Foundation (IYF) y otros socios corporativos como: Arcos Dorados,
Caterpillar Foundation, CEMEX, Microsoft y Walmart.
Sobre la autora
Francis Portillo, una especialista en educación de los Estados Unidos, elaboró está guía en base a su experiencia como docente y
consultora por más de 30 años en múltiples países del mundo.
©2015 International Youth Foundation (IYF). Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta guía puede ser reproducida sin permiso
previo por escrito de la IYF.
Enseñanza Efectiva
Guía de métodos experienciales
para promover el aprendizaje
de jóvenes vulnerables
TABLA DE CONTENIDOS
INTRODUCCIÓN 5
RECURSOS 187
2 Enseñanza Efectiva
Prologo
Se encomendó la elaboración de esta guía, “Enseñanza efectiva: Una guía sobre los métodos experienciales para
promover el aprendizaje de jóvenes vulnerables” en el marco de la segunda fase del programa Caribbean Youth
Empowerment Program (CYEP). Ejecutado por IYF entre 2008 al 2012 con fondos de la Agencia de los Estados
Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y otros donantes, el programa CYEP ofrecía a los jóvenes en
situación de riesgo de Antigua y Barbuda, Granada, Jamaica y Santa Lucía, formación para el empleo, orientación
vocacional, servicios de intermediación laboral, y apoyo para la creación de emprendimientos, con el fin de ayudarles
a aumentar su empleabilidad e integrarse al mercado laboral.
En función de este programa, y otros similares en América Latina, África y el Medio Oriente, IYF ha aprendido que
el uso de metodologías pedagógicas experienciales es fundamental para el éxito de procesos de formación. Por lo
tanto, la presente Guía se elaboró para los y las facilitadores de formación que ofrecen cualquier tipo de formación—
sea en matemáticas, soldadura o en cómo buscar empleo usando el Internet— con el fin de apoyarles a integrar
y utilizar una serie de técnicas de enseñanza para lograr que los jóvenes participen activamente en el proceso de
aprendizaje.
3
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
antes de empezar
— Aristóteles
Bienvenido a Enseñanza efectiva: guía sobre los métodos experienciales para promover el aprendizaje de jóvenes
vulnerables. Nos complace que usted haya recibido esta guía y esperamos que le sirva de inspiración, que le emocione
y le abra la puerta a nuevas ideas sobre la enseñanza, sobre sí mismo como facilitador y sobre los jóvenes a los que
atiende. Seguro que en el momento de recibir la guía tendrá muchas preguntas. Siga leyendo para ver qué tiene para
ofrecerle Enseñanza efectiva: guía sobre los métodos experienciales para promover el aprendizaje con jóvenes vulnerables.
6 Enseñanza Efectiva
¿Con qué objetivo se diseñó Enseñanza Efectiva: guía sobre los
métodos experienciales para promover el aprendizaje de jóvenes
vulnerables?
Esta guía se diseñó para ayudar a los facilitadores a definir los elementos que contribuyen a una enseñanza y un
aprendizaje eficaces y para hacerlos más fáciles de entender y de aplicar. En esta guía se tratan tres elementos
principales que constituyen una enseñanza y un aprendizaje eficaces.
Empecemos por el facilitador. ¿Qué se espera que haga el facilitador? ¿En qué manera contribuye al aprendizaje el
estilo, la actitud y los conocimientos de cada facilitador? ¿Qué tienen que saber los facilitadores sobre sí mismos para
poder transmitir sus conocimientos a sus participantes? En esta guía se pretende orientar a los facilitadores para que
comprendan sus propios estilos de comunicación y sus preferencias pedagógicas y ayudarlos a descubrir o renovar su
pasión por la enseñanza.
Otro elemento de la enseñanza y el aprendizaje eficaces es el entorno de aprendizaje. Si bien la mayor parte de los
facilitadores coinciden en que se aprende más en entornos de aprendizaje positivos, muchos se preguntarán cómo
crearlos. En esta guía se incluyen ideas concretas sobre cómo crear un entorno de aprendizaje eficaz mediante
el establecimiento de reglas en el aula, la creación de oportunidades para hacer preguntas y la orientación de los
jóvenes para que pongan en práctica lo que han aprendido.
Un último elemento fundamental para la enseñanza y el aprendizaje eficaces es el público al que uno se dirige, los
propios jóvenes. Hay que saber a quién se enseña. ¿Cuáles son las necesidades y las aspiraciones de los jóvenes de hoy
en el contexto en el que trabajo? ¿Cómo puedo llegar hasta ellos, alentarlos e inspirarlos a aprender y a experimentar
el éxito? En la guía Enseñanza efectiva se indica al usuario cómo obtener la información que le permita entender
mejor o por primera vez a los jóvenes a los que enseña.
El aprendizaje experiencial contribuye al cambio y crecimiento personal. Carl Rogers, la primera persona que habló
del aprendizaje experiencial, creía que todos los seres humanos tienen la capacidad de aprender. El facilitador tiene
la responsabilidad de mediar en el aprendizaje. Él identificó cinco áreas en las que los facilitadores desempeñan un
papel clave:
Introducción 7
INTRODUCCIÓN
En esta guía se abarcan todas esas áreas con el objetivo final de lograr una enseñanza eminentemente práctica que
sea respetuosa y de gran calidad para todos los que están aprendiendo.
Un segundo conjunto de estudios utilizado en este manual es el de las prácticas constructivistas de la enseñanza
y el aprendizaje que están en sintonía con las últimas investigaciones sobre el cerebro. La teoría constructivista
del aprendizaje establece que este se logra al incluir nueva información en lo que ya sabemos. El aprendizaje está
controlado y mediado internamente por la persona que aprende.
Entre los enfoques constructivistas de la enseñanza y el aprendizaje que se tratan en esta guía se incluyen los
siguientes:
1. La creación de entornos del mundo real en los que se aplica el contenido del aprendizaje;
2. La atención a los enfoques realistas para resolver problemas del mundo real;
3. El facilitador como capacitador y analista de las estrategias empleadas para resolver estos problemas;
4. El énfasis en la relación entre los distintos conceptos proporcionando múltiples representaciones o
perspectivas de un mismo contenido;
5. Las metas y objetivos didácticos negociados, no impuestos;
6. El uso de la evaluación como una herramienta de autoanálisis; y
7. La facilitación de herramientas y entornos que ayuden a los participantes a interpretar las múltiples
perspectivas del mundo.
El aprendizaje debe estar controlado y mediado internamente por la persona que aprende.
A medida que usted avance en la guía, busque ejemplos de estos conceptos, teorías y prácticas, ya que todos están
cubiertos en cada capítulo. Además, en cada capítulo se incluye una explicación adicional específica de su contenido
En la guía Enseñanza efectiva se incluyen muchas ideas y estrategias. Algunas quizá le resulten muy novedosas, otras
puede que ya las conozca pero que no las haya puesto nunca en práctica. Y otras, puede que ya las aplique, pero
quizá quiera reflexionar sobre la buena enseñanza que imparte. La idea es que siga creciendo y madurando como
facilitador.
8 Enseñanza Efectiva
¿Qué voy a sacar de la guía Enseñanza efectiva?
Esta guía es una mina de oro de ideas, actividades e información. Algunas se enumeran a continuación. Marque las
opciones que más le interesen.
Si usted marcó alguna de estas casillas, siga leyendo. Esta guía es para usted. A continuación verá por dónde empezar.
Introducción 9
INTRODUCCIÓN
cómo utilizar
CAPÍTULOS DE LA GUÍA
Capítulo 1: Inicio — La buena enseñanza comienza con pasión.
Este capítulo está destinado a renovar el compromiso del facilitador con la enseñanza de su materia y con la ense-
ñanza a los jóvenes. En él se ofrece la estructura necesaria para entender algunos de los pilares básicos de toda buena
enseñanza y consejos para asegurarse de que los métodos pedagógicos están adaptados a los jóvenes y les van a
ayudar a aprender. En este capítulo se examinan los motivos por los que la gente quiere dedicarse a enseñar, trabajar
con jóvenes y enseñar en particular sobre el trabajo que ellos desempeñan.
Capítulo 5: El trabajo en grupos pequeños — La buena enseñanza implica variedad en los procesos.
En este capítulo, el facilitador aprende a crear grupos pequeños y a utilizarlos para ayudar a los jóvenes a aprender
los unos de los otros, así como a resolver los problemas por sí mismos y a empezar a asumir la responsabilidad de su
aprendizaje.
10 Enseñanza Efectiva
Capítulo 6: Estilos de comunicación y de comportamiento — La buena enseñanza valora las distintas
perspectivas.
En este capítulo se retoma el comportamiento del propio facilitador y sus repercusiones sobre los jóvenes. Se brinda
al facilitador la oportunidad de aprender sobre sí mismo y sobre su forma de comunicarse, así como sobre los efectos
de su modo de enseñar e interactuar con los jóvenes, en particular con jóvenes que puedan tener distintos estilos de
comunicación.
El cuento
Todos los capítulos comienzan con un cuento o poema. Ese cuento pretende ayudar a establecer un vínculo con el con-
tenido, no solo con la cabeza, sino también con el corazón. Es un modo de relacionar el contenido que se va a enseñar
con algo que el lector entiende. Es útil para los que necesitan examinar un mismo concepto desde distintos ángulos.
Fundamentos
En esa sección siempre se incluye una serie de preguntas para identificar qué conocimientos previos tiene el facilita-
dor sobre el tema. Luego se incluyen los antecedentes o los fundamentos del capítulo que sirven de trampolín para
las actividades de las secciones siguientes.
Acción
Esta sección se compone de cuatro elementos en cada capítulo.
La cita
La cita ofrece una visión general del tema. Las preguntas que siguen a la cita pretenden despertar el interés y
establecer una conexión con los aspectos sociales y emocionales del aprendizaje.
Introducción 11
INTRODUCCIÓN
Objetivo
Responde a la pregunta “¿por qué hacemos esto?”. Si en cualquier momento le surge una duda sobre los moti-
vos de ese capítulo, siempre puede volver a leer el objetivo.
Visualización
Es una prolongación del objetivo. Es una actividad destinada a ayudar al facilitador a imaginar lo ideal. La
intención es que usted responda a la pregunta “¿por qué?” con sus propias palabras y personalice la sección.
Actividades
Aquí es donde se presentan todas las ideas, estrategias y actividades nuevas. Según el tema que se trate, en cada
capítulo se muestran nuevas maneras de enseñar, una forma distinta de ver a los jóvenes o diferentes maneras
de verse en calidad de facilitador. Muchas de las actividades están acompañadas de una serie de preguntas de
reflexión para ayudar a comprender mejor las ideas y el modo de utilizarlas.
Lista de preparación
Esta sección está diseñada para revisar el contenido del capítulo de tal modo que quede claro si está preparado para
poner en práctica lo aprendido en ese capítulo. Puede utilizarla como lista de comprobación cuando tenga previsto
utilizar las ideas que se presentan en el capítulo.
1. Aprendizaje autónomo: usted puede utilizar esta guía por su cuenta. Busque un lugar tranquilo y asigne el
tiempo necesario para revistar todo un capítulo sin interrupciones. Obtenga un diario especial para tomar
notas y crear un plan sólido para aplicar lo que va aprendiendo. Pruebe distintas cosas y revíselas después para
ver qué se puede añadir o mejorar.
12 Enseñanza Efectiva
2. Aprendizaje autónomo con el apoyo de un supervisor o tutor: usted puede trabajar la guía con una o varias
personas bajo el seguimiento personalizado de un supervisor o tutor. Consulte las reglas básicas en el capítulo
tres y todo el equipo puede ponerse manos a la obra. Reúnanse periódicamente. Háganse comentarios y dense
la oportunidad de compartir los éxitos, las estrategias nuevas y las anécdotas divertidas. De este modo, el
equipo avanzará a la par y fortalecerá las capacidades pedagógicas individuales de cada uno de los miembros.
3. Taller de formación. Con el apoyo de un facilitador experto, diseñar un taller de formación para orientar su
equipo a la guía. Al final de la guía, existen unas pautas para el facilitador dedicadas a apoyar la planificación de
dicho taller. Proporcionar al facilitador esta guía, programar el horario del taller y trabajar en conjunto.
Independientemente de cómo use la guía, es seguro que aprenderá cosas nuevas y renovará y actualizará su
compromiso a su materia o área vocacional y a los jóvenes de su clase. Ahora, pasemos a la acción.
Introducción 13
CAPÍTULO 1:
INICIO
La buena enseñanza comienza con pasión
Capítulo 1: INICIO
el poema
Joanna Fuchs
16 Enseñanza Efectiva
Preguntas acerca de Si le pudiera enseñar, Maestro
¿Quién trata de enseñar al maestro?
¿Qué pretende verdaderamente la autora al decir que quiere enseñar al maestro y al ponerle tareas?
¿Cómo usted se sentiría si recibiera un poema así de uno de los jóvenes de su clase?
Inicio 17
Capítulo 1: INICIO
fundamentos
¿Cómo se desenvuelve en el aula un facilitador que enseña con intensidad y objetivos claros?
Veamos qué más se puede aprender sobre cómo ser un buen facilitador.
18 Enseñanza Efectiva
¿Cuáles son las características de un buen facilitador?
Actualmente, la enseñanza es uno de los ámbitos de trabajo más complejos. Requiere conocimientos profundos de la
materia, entusiasmo, comprensión y amor por el aprendizaje. Además, exige el dominio de las técnicas de gestión del
aula y el deseo por marcar para bien las vidas de los jóvenes. A la luz de todos estos requisitos, es lógico que sea difícil
encontrar buenos docentes.
Estudio tras estudio muestra que el factor más determinante de la calidad de la educación que reciben los niños es la
calidad de sus educadores.
Los facilitadores deben enseñar con objetivos claros o de modo que se entienda para qué sirve lo que enseñan. No
puede caber lugar a dudas sobre por qué hacen lo que hacen. Tienen que creer en lo que hacen.
También deben enseñar con intensidad, con pasión. Deben impartir la materia con alegría y con orgullo de lo que
enseñan y de a quién se lo enseñan.
Si bien el conocimiento de la materia es fundamental, las relaciones positivas entre los educadores y los jóvenes
son igualmente importantes. Nunca se debe subestimar la importancia de expresar palabras amables, hacer un
comentario sincero, servir de escucha y de otras maneras de demostrar que uno se preocupa por los jóvenes.
Enseñar no consiste únicamente en controlar lo que se enseña, sino que es más importante el modo en que se
enseña. Como dijo Aristóteles: “Educar la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto”.
Inicio 19
Capítulo 1: INICIO
acción
La cita
En su opinión, ¿qué significa esta cita?
Objetivo
• Renovar la pasión por enseñar.
• Examinar cómo dirigir conversaciones eficaces y cómo enseñar adecuadamente.
Visualización
Visualice su clase. Usted se levanta todos los días listo para enseñar. Los participantes le reciben con una sonrisa y le
preguntan qué tal. Escuchan sus opiniones sobre la materia que imparte. Hacen preguntas sobre usted y también los
conoce a todos. Disfrutan de la interacción con usted. Adoran aprender de usted.
¿Cómo sucedió eso? ¿Qué hizo para que la clase estuviera lista para aprender? ¿Cómo transmite usted pasión por
enseñar, por su materia y por todos y cada uno de ellos?
Veamos hasta qué punto la pasión por enseñar es fundamental para el aprendizaje de los jóvenes y algunas
estrategias para maximizar su eficacia en el papel de facilitador.
20 Enseñanza Efectiva
Actividades
Tómese algo de tiempo para responder las preguntas que se incluyen a continuación. Sírvase una taza de café,
escuche música agradable o siéntese bajo un árbol, busque en lo más profundo de su corazón y reflexione sobre la
pasión con la que enseña a los jóvenes. Quizá sea conveniente que anote las respuestas en un diario o en un papel
bonito para inspirarse.
¿Está cómodo?
¿Está preparado?
Entonces pase a la página siguiente y empiece a aprender más sobre su pasión por enseñar.
Inicio 21
Capítulo 1: INICIO
¿Cómo puedo transmitir la pasión que yo siento por mi materia a los jóvenes a los que enseño?
22 Enseñanza Efectiva
¿Qué es lo que más me gusta de la gente a la que enseño, de los jóvenes?
¿Cómo me siento cuando uno de los jóvenes con los que trabajo de pronto entiende lo que estoy intentando enseñarles?
¿Qué diferencia hay para mí entre enseñar y aprender? ¿Cómo me siento cuando yo soy el profesor? ¿Cómo me siento
cuando soy el alumno?
Cuando soy el alumno, ¿qué me tiene que dar el profesor para ayudarme a entender y dominar lo que estoy
aprendiendo?
Una vez completado el cuestionario sobre la pasión por enseñar, guárdelo en algún lugar que le permita añadir
elementos y consultarlo cuando desee.
No olvide lo que escribió y utilícelo como base para el resto del trabajo de este manual.
Inicio 23
Capítulo 1: INICIO
Partimos de la base de que si le han nombrado para impartir una materia es porque tuvo éxito en su ámbito, porque
conoce bien la materia, la practicó y tiene las capacidades para hacerlo bien. Puede que incluso tenga un certificado o
grado que demuestre que reúne los requisitos en la materia y que puede hacer lo necesario en ese ámbito.
Nos gustaría poder dar por sentado que todos podemos enseñar lo que sabemos, pero se ha demostrado que saber
algo no siempre implica que sabremos explicárselo claramente a los demás. Por ejemplo, aunque mucha gente sabe
manejar, no todos saben enseñar a manejar a otra persona. El hecho de saber manejar un vehículo no le convierte
en un buen profesor de autoescuela. Si bien es fundamental conocer y entender bien la materia que se enseña, la
enseñanza en sí requiere dos ámbitos de conocimiento adicionales.
1. ¿Sabe a quién le enseña? Debe conocer a la gente que participa en el proceso de aprendizaje. Esto lleva tiempo y
una verdadera preocupación por los participantes. Implica una pasión por los jóvenes en general y un deseo por
ayudarles a aprender. Entender a los jóvenes y saber cómo motivarlos es tan importante que le dedicamos todo
un capítulo al asunto. Encontrará más información en el Capítulo 4: “¿A quién me dirijo?”.
2. ¿Cómo voy a enseñar la materia que yo conozco a los jóvenes de mi clase? Esto es lo que sucede cuando usted
ya conoce a su público y sabe lo que quiere enseñarles. Tiene sus metas y su público. Ahora hay que definir
cómo enseñar a ese público y qué les va a enseñar. A menudo, los facilitadores quieren enseñar y ser eficaces.
Conocen bien la materia, pero no saben cómo transmitírsela a sus participantes. Siga leyendo y entenderá
cómo transmitirles la información a los jóvenes y qué estrategias tienen buenos resultados para que la materia
cobre sentido para ellos.
Estrategias pedagógicas
A continuación se incluyen algunas estrategias pedagógicas que quizá ya utilizó en sus clases. A medida que las lea,
pregúntese si ya las puso a prueba y si consiguió lo esperado de sus participantes. Algunas pueden requerir práctica
y quizá salir del terreno conocido. ¿Qué mejor manera de demostrar el aprendizaje a los participantes que mostrarles
que usted también está decidido a mejorar sus capacidades y talentos?
24 Enseñanza Efectiva
II. Dar instrucciones claras
Es fundamental que las funciones y las pautas estén claras en el aula. Los jóvenes tienen que saber qué tarea les
incumbe y hay que decírselo de forma clara, lógica y secuencial. Tienen que saber aproximadamente cuánto tiempo
debe llevarles una actividad y deben realizar chequeos temporales a intervalos. También es importante que los
facilitadores sepan cuándo la gestión estricta del tiempo forma parte del aprendizaje y en qué momentos puede que
los jóvenes aprendan más si se hace flexible el tiempo asignado.
Otro de los componentes de las instrucciones consiste en comprobar que lo están entendiendo. El facilitador puede
hacerlo pidiendo a los jóvenes que repitan parte de las instrucciones o que lo indiquen, por ejemplo, asintiendo.
También puede hacerles preguntas sobre el tiempo de que disponen y los materiales que necesitan.
La información nueva puede cobrar vida mediante anécdotas, metáforas, ejemplos personales o incluso chistes o
historias divertidas que vengan al caso. También puede aclarar los puntos importantes con ilustraciones, diagramas,
cómics, vídeos, películas o cortes de televisión.
Es importante que todo el mundo en el aula vea y oiga al facilitador y se sienta parte de la clase en pie de igualdad. Puede
conseguirlo caminando alrededor de la clase, estableciendo contacto visual y una comunicación no verbal con todos.
A medida que camina alrededor de la clase, también puede interactuar con los jóvenes mediante preguntas,
buscando pistas que indiquen su nivel de comprensión o necesidad de aclaraciones mediante el lenguaje corporal.
Para que los jóvenes participen, es importante variar el ritmo y el tono de la presentación. El facilitador debe reducir
el tiempo dedicado a las exposiciones al mínimo y debe ir al grano, parar a menudo para responder a las preguntas y
asegurarse de que los jóvenes lo siguen y entienden.
Cuando se trabaje en grupos, es importante que las instrucciones estén claras y que las pautas necesarias estén
visibles en el aula, de tal manera que todos las puedan consultar cuando lo necesiten.
También es importante evaluar los grupos con frecuencia para estimar la calidad de su aprendizaje y el proceso del
grupo. Esto lo pueden hacer los miembros del grupo, las personas que lo conforman o el facilitador, según qué se
evalúe. Por ejemplo, los jóvenes pueden hacerse comentarios entre sí sobre la contribución de cada uno al proyecto; al
mismo tiempo, el facilitador puede comentar el producto final o el papel de cada uno en la presentación del proyecto.
Inicio 25
Capítulo 1: INICIO
V. Informes y comentarios
Discusión en carrusel
La discusión en carrusel consiste en que el facilitador hace una pregunta, que suele ser de respuesta múltiple, como
por ejemplo, nombrar todas las piezas de un vehículo. A continuación, el facilitador elige a una persona al azar para
que dé una respuesta y le pasa el turno a la persona de la derecha o de la izquierda, que debe responder lo más rápido
posible, y así sucesivamente.
Lluvia de ideas
La lluvia de ideas es una estrategia que consiste en poner todas las ideas sobre el papel para que todos los miembros
del grupo vean todas las posibilidades sobre las que pueden trabajar o las ideas innovadoras que pueden plantearse
en torno a un tema.
Incluso si se hace un comentario opuesto a otro ya expresado, se toma nota. Si alguien expone una idea que ya se
ha planteado, se vuelve a escribir. Es buena idea publicar y examinar estas reglas antes de toda sesión de lluvia de
ideas. El concepto es que todos intenten plasmar sus pensamientos en papel lo más rápidamente posible para poder
utilizarlos en la actividad que se realizará a continuación.
Se le debe destinar suficiente tiempo para que todos planteen dos o tres ideas, pero no tanto que se queden sin
ideas y empiecen a revisar y debatir sobre lo que ya está escrito. La lluvia de ideas no debe ser el punto final de una
actividad. Debe conducir a la actividad final, en la que se seleccionarán quizá una o dos ideas que se utilizarán como
base para el trabajo.
Por ejemplo, puede que una actividad consista en hacer una presentación sobre la mejor manera de presentar un
exhibidor. En la lluvia de ideas se pueden escribir todos los motivos para tener un exhibidor o los beneficios que
este puede traer. Una vez concluida la lluvia de ideas sobre los usos y motivos para crear un exhibidor, se pueden
seleccionar algunos de ellos para crear uno con un fin y un diseño significativos.
26 Enseñanza Efectiva
Señalización
La señalización consiste en un chequeo rápido para ver si se ha entendido la idea o si todo el mundo sigue el razo-
namiento. Por ejemplo, se puede hacer tras exponer una serie de instrucciones para ver si la gente está lista para
empezar. Las señales pueden ser asentimientos, signos de aprobación con el pulgar hacia arriba o simplemente levan-
tar la mano. Por ejemplo, el facilitador podría decir: “Asientan si han entendido lo que vamos a hacer”.
Para ver si los participantes están de acuerdo, el facilitador podría decir: “Levanten la mano si quieren abrir un res-
torán de almuerzos en la zona”.
Muestreo
El muestreo se utiliza cuando el facilitador quiere comprobar si algunos de los jóvenes entendieron o para dar pie
a presentar más información. Esta estrategia también puede utilizarse cuando no hay mucho tiempo para debatir
ampliamente o cuando el grupo ya trató el asunto en grupos pequeños y el facilitador quiere hacer una evaluación
rápida para ver si los jóvenes están bien encaminados. El facilitador puede decir: “Vamos a escuchar las tres primeras
respuestas a la siguiente pregunta”.
Preguntas abiertas
Hacer preguntas que admitan más de una respuesta ayuda a los participantes a tratar con preguntas más comple-
jas. Si un facilitador plantea únicamente preguntas cerradas, que solo admiten sí o no por respuesta, los jóvenes
no tienen que pensar. Basta con adivinar, con una probabilidad de acierto del 50%. Veamos estas dos preguntas y
analicemos la diferencia:
A pesar de que estas dos preguntas se parecen, la segunda solicita mucha más información y una opinión personal.
Puede servir, además, de indicador para saber si los jóvenes leyeron los textos.
Tiempo de espera
Cuando se hacen preguntas más profundas, es importante darles a los jóvenes el tiempo necesario para formular las
respuestas y calcular los riesgos de sus respuestas. Examinemos estas dos preguntas:
La primera pregunta no es demasiado profunda, así que puede que no requiera tiempo de espera. Puede responderse
rápidamente de memoria o por su obviedad.
La segunda pregunta solicita una opinión y requiere la capacidad de presentar un argumento lógico. Los jóvenes
necesitan tiempo para formular la respuesta en la cabeza, ponerle palabras y, por último, ofrecerse para exponerla
oralmente delante de sus pares. Esto lleva tiempo
Es importante que el facilitador se sienta cómodo con el silencio y no le pida a nadie que responda ni dé a entender
que se debe responder rápido.
Respuestas múltiples
Cuando se haga una pregunta sobre una opinión personal, que contenga varios puntos o admita distintas
posibilidades o varias respuestas, es importante que no cambie de tema tras escuchar una única respuesta. Esto suele
suceder con más frecuencia cuando el facilitador tiene una idea en mente. La primera respuesta coincide con lo que
tenía en mente el facilitador y, así, pasa a lo siguiente. Por ejemplo, si la lección del día consiste en cómo utilizar un
rizador eléctrico y el facilitador pregunta: “Nombren maneras distintas de rizar el cabello”. Incluso si la primera
persona menciona el rizador eléctrico, hay que escuchar alguna respuesta más. Una vez planteadas tres o cuatro
respuestas, el facilitador puede decir algo así como: “Efectivamente, todas esas son maneras de rizar el pelo. Veamos
ahora una de ellas: el rizador eléctrico. De las demás hablaremos en otra lección”.
Respuestas respetuosas
El facilitador debe tratar de responder a los jóvenes con respeto, incluso si la respuesta no es del todo acertada.
Avergonzar o culpabilizar a la persona que ha respondido podría conducir a que los jóvenes poco a poco evitaran
participar en clase. Si una respuesta es del todo equivocada, el facilitador quizá quiera reunirse con el alumno de
forma individual para ayudarle a entender mejor la materia.
Aprendizaje personalizado
El facilitador puede ayudar a los jóvenes a establecer un vínculo entre lo que se les está enseñando y su futuro
empleo, así como con otros aspectos de la vida. El facilitador puede preguntar constantemente a los jóvenes de qué
manera creen ellos que lo que aprenden se integra en su futuro. El facilitador también puede intercambiar con ellos
historias personales o de otros jóvenes a los que les fue bien para que entiendan la pertinencia de los contenidos.
28 Enseñanza Efectiva
Aplicación del aprendizaje.
El facilitador puede ayudar a los jóvenes a conectar cada paso de su aprendizaje con la idea más general de lo que están
aprendiendo. Poco a poco puede demostrar los vínculos existentes entre el contenido nuevo y lo aprendido anterior-
mente y la aplicación que todo ello tendrá en la vida laboral.
El facilitador debe volver a leer los objetivos y las respuestas de la clase. Debe evaluar las respuestas para chequear si
se cumplieron los objetivos de la lección. A partir de ahí, el facilitador puede tomar notas y guardarlas para la próxima
vez que piense utilizar esa lección. Puede anotar en el plan de la lección directamente o incluir una hoja con su análi-
sis. Puede añadir ideas de cambios o alguna variación que le parezca interesante intentar.
Por último, es importante que el facilitador aproveche la oportunidad de felicitarse por las secciones de la lección que
marcharon bien como ejemplo de estrategia de crítica positiva.
Reflexiones
Ahora que usted ya leyó todas las descripciones, dé marcha atrás y hazle las siguientes preguntas:
¿Por qué pienso que esta estrategia es importante para mi manera de enseñar? ¿Cómo pienso que esta estrategia ayu-
dará a los jóvenes a aprender?
Inicio 29
Capítulo 1: INICIO
Practique las estrategias solo o con un compañero. Analice cuáles ya aplica y cuáles tiene que practicar más.
Pídale a alguien que le observe mientras imparte una clase utilizando la lista de preparación de las estrategias
pedagógicas que se incluye en la página siguiente. Pida que le proporcione retroalimentación y sugerencias.
Observe a otros facilitadores en sus clases. Busque ejemplos de otras estrategias. Observe si funcionan bien o no
en el grupo.
Si algo no va bien, consulte de nuevo la lista de preparación. Piense en una estrategia que se pueda aplicar a su
materia y ponga a prueba distintas alternativas.
Recuerde que cuando le apasiona enseñar, habrá días frustrantes y llenos de las distintas emociones que se suelen
sentir cuando se preocupa y le importan sus jóvenes, su materia y sus capacidades pedagógicas. No olvide cuidarse
y recuperar fuerzas cuando lo necesites.
Consulte con frecuencia el Cuestionario sobre la pasión por enseñar sobre todo si se siente superado, frustrado o
desesperado. Recordará por qué está en el maravilloso mundo de la enseñanza.
No se rinda. Muchos de los jóvenes de hoy ven a demasiada gente rendirse, sobre todo cuando se trata de ellos.
Necesitan modelos que les digan lo que hay que hacer, que se lo muestren y que luego se lo vuelvan a repetir. Habrá
menos probabilidades de que ellos se rindan si usted tampoco lo hace.
Consulte el Cuestionario sobre la pasión por enseñar si se siente bien con respecto a su manera de enseñar, cuando
consigue algún logro, ya grande o pequeño. Escríbalos en el cuestionario.
Comparte su pasión por enseñar. Haga que los demás se contagien de su amor por enseñar. ¿Quién sabe? Quizá
usted sirva de inspiración para un nuevo facilitador o docente.
30 Enseñanza Efectiva
lista de preparación
Siempre es útil saber cómo convertir el aula en un lugar en el que la gente quiera aprender. Esta autoevaluación
le ayudará a ver si utiliza adecuadamente las estrategias y qué podría hacer para ayudar a los jóvenes a sacarle
el máximo partido a lo que les enseña. También le ayudará a concentrarse en lo que usted quiere aprender hoy.
Trataremos muchas de estas habilidades y podrá ver cuáles son las más importantes para usted y para la materia que
imparte.
Al lado de cada estrategia hay una serie de números. Haga un círculo en torno al nivel de competencia que piensa
tener con respecto a cada estrategia.
Inicio 31
Capítulo 1: INICIO
V. Informes y retroalimentación:
0 1 2 3 4 por parejas.
0 1 2 3 4 pensar, emparejar y compartir.
0 1 2 3 4 d iscusión en carrusel.
0 1 2 3 4 l luvia de ideas.
0 1 2 3 4 señalización.
0 1 2 3 4 muestreo.
32 Enseñanza Efectiva
chequeo y puesta a punto
Saque el Cuestionario sobre la pasión por enseñar y lea las respuestas que anotó en la primera parte de este
capítulo. Tómese el tiempo de subrayar las partes que siguen siendo pertinentes. Añada las ideas nuevas que se le
ocurran para cada pregunta.
Si está frustrado o siente que está perdiendo la motivación, pregúntese que tiene que hacer para recuperarla. ¿En qué
pensaba cuando estaba motivado? ¿Cómo me sentía entonces?
Pregúnteles a otros por qué se dedican a la enseñanza. Identifique las áreas en las que está de acuerdo. Identifique las
áreas en las que no pensó antes o que le gustaría examinar.
Tome un curso para renovar sus conocimientos y recordar cómo era ser aprendiz.
Observe y hable con los jóvenes en sus interacciones con los demás dentro y fuera del aula. Intente recordar cómo
era ser joven y estar aprendiendo.
¿Hay cosas que tendría que mejorar? ¿Cómo piensa practicar y mejorar?
¿Hay algo que hace mejor y con más frecuencia como resultado de la práctica?
Inicio 33
CAPÍTULO 2:
CREACIÓN DE UN AMBIENTE
POSITIVO PARA EL APRENDIZAJE
La buena enseñanza se da en
un contexto preciso
Capítulo 2: CREACIÓN DE UN AMBIENTE POSITIVO PARA EL APRENDIZAJE
el cuento
Un niño se presentó a la audición con sus compañeros de clase para actuar en la obra de la escuela. Su madre sabía
que deseaba con todo corazón participar en la obra de teatro, al igual que el resto de los niños, y temía su reacción si
no lo seleccionaban.
El día en que se publicaba quién haría cada papel, la madre del niño fue a la puerta de la escuela a esperar a su hijo. El
niño se precipitó hacia ella con los ojos brillantes de orgullo y emoción. “¿Sabes qué, mamá?”, gritó. Y luego dijo algo
que debería enseñarnos una lección a todos: “Me eligieron para aplaudir y animar”.
36 Enseñanza Efectiva
Preguntas acerca de El mejor papel en la obra de la escuela
¿Cuál es el papel del niño en realidad?
¿Qué cree que hizo el maestro para que el niño se sintiera feliz con su papel?
fundamentos
¿Cómo cree que se sienten los jóvenes en un ambiente positivo para el aprendizaje?
Veamos qué más podemos aprender sobre la creación de un ambiente positivo para el aprendizaje.
38 Enseñanza Efectiva
acción
— Esta frase se atribuye a muchas personas, como Cavett Robert y John C. Maxwell. Esta cita parece
haberse originado en el ámbito médico, en el que vendría a enfatizar que preocuparse por los pacientes es
tan importante para ellos como los conocimientos médicos del profesional. Los primeros registros de esta
cita datan de 1962 y 1968, ambos en el contexto médico.
La cita
En su opinión, ¿qué significa esta cita?
Objetivo
• Explicar en términos concretos cómo la gente se convierte en un grupo.
• Analizar distintas maneras en las que los facilitadores pueden comenzar a establecer un ambiente positivo
para el aprendizaje para los jóvenes con los que trabajan.
Visualización
Visualice a los jóvenes entrando en el aula, listos y deseosos de aprender. Visualice el aula lista para ellos. Imagínelos
caminado con una gran sonrisa en el rostro. Le saludan por su nombre y conversan entre ellos.
Tras los saludos, se instalan con cuidado en sus mesas de trabajo para comenzar el día.
A lo largo de la jornada, siguen atentos, hacen preguntas y se ayudan mutuamente. Se van con una idea clara de lo
que se espera de ellos y están deseando volver al día siguiente.
¿Cómo sucedió eso? ¿Qué hizo usted para que la clase estuviese lista para aprender? ¿Cómo creyó un aula
acogedora? ¿Cómo creó un espacio en el que todos interactuaban de manera positiva?
Como se indicaba en la sección de fundamentos, es importante crear un ambiente seguro, comprensivo y cómodo
en el que todos los participantes y facilitadores se sientan valorados y bienvenidos por igual. En eso consiste un
ambiente positivo para el aprendizaje.
El tono que marca el facilitador desde el principio es fundamental para crear un ambiente positivo para el
aprendizaje. El tono se empieza a marcar desde que el primer joven atraviesa la puerta y se prolonga a lo largo de
todo el curso. De hecho, todos los grupos comienzan con miembros, personas individuales, que poco a poco se van
convirtiendo en un grupo.
A continuación verá cómo se desarrollan los grupos en un ejercicio que puede contribuir a crear un ambiente posi-
tivo para el aprendizaje. También veremos algunas variaciones para comenzar a crear un ambiente positivo para el
aprendizaje.
Actividades
Anticipación
Orientación
Establecimiento de Reglas
Gestión de Conflictos
Productividad
Cierre
40 Enseñanza Efectiva
Anticipación
La fase de anticipación continúa durante las primeras horas de su clase. Los jóvenes llegan y examinan el entorno, a
los otros jóvenes y al facilitador para ver cuáles de sus predicciones son acertadas y cuáles tienen que ajustar.
Factores:
La fase de anticipación tiene en cuenta las experiencias que los jóvenes atesoraron en el pasado, sus percepciones de
lo que se espera o requiere de ellos y su actitud a la luz de las experiencias del pasado.
El facilitador puede estar preparado para acoger a todos los participantes en la puerta con una sonrisa y listo para
responder a las preguntas sobre dónde sentarse o qué hacer cuando lleguen. Antes de comenzar la clase, el facilitador
puede enviar una carta o un mensaje de correo electrónico de bienvenida en la que indique cuáles son las expectati-
vas, las metas o incluso algo de información sobre sí mismo para facilitar el primer día que se pone pie en el aula.
Cuando comienza la clase, el facilitador puede comenzar con algunas preguntas sencillas: “¿Qué tal anoche?”,
“¿Alguien quiere decir algo antes de entrar en materia?”, “¿Alguien tiene alguna pregunta sobre lo que aprendimos
ayer?”, “¿Preguntas sobre la tarea?”.
Orientación
Factores:
Los jóvenes empiezan a sentirse incluidos. Comienzan a confiar en sus pares y en su entorno, así como en su
facilitador. También comienzan a ser dignos de confianza. Sienten que deben contribuir y la necesidad de hacer lo
necesario por el bien del grupo. Comienzan a entender el entorno.
Establecimiento de reglas
Factores:
Una de las preocupaciones de los jóvenes en esta fase es el control, en particular qué control tienen en el aula y
cuánto control deben dejar a los demás. Algunos querrán más control, mientras que otros desearían tener menos.
No obstante, todos querrán tener claras las expectativas y una idea nítida de sus responsabilidades. En esta fase es
necesario establecer qué se espera de ellos y qué pueden esperar ellos de la clase.
42 Enseñanza Efectiva
Cómo se presenta en el día a día:
Los jóvenes deben explorar los límites de las reglas prácticamente todos los días. Si algunos se van o si llega alguien nuevo
o si tienen que cambiar de mesa de trabajo y sentarse con otra gente, tendrán que volver a poner a prueba los límites.
Gestión de conflictos
Factores:
En esta fase, los jóvenes pueden entender la necesidad de asumir una mayor responsabilidad en sus vidas. Les ayuda
a identificar sus propias capacidades y potencial de crecimiento y de creación de un entorno seguro en que se pueden
cometer errores y aprender de ellos.
Productividad
Factores:
En esta fase, la necesidad de afecto se satisface de diferentes modos. Los participantes pueden sentir afecto hacia
sí mismos, hacia los demás y hacia la materia. Entienden que necesitan estar cerca, por ejemplo, cuando trabajan
en un proyecto que exige confiar en que cada uno asumirá sus responsabilidades. Empiezan a comprender cuándo
es necesario tomar distancias con la materia, sus pares y el facilitador, por ejemplo, cuando intentan ser más
independientes y dominar una habilidad sin intervención externa. Comienzan a ver que las metas fijadas se están
cumpliendo o están bien encaminadas.
Cierre
Factores:
Esta es la fase de clausura, en la que hay que dejar atrás el pasado y avanzar hacia el futuro. Es posible que afloren
ciertas emociones, como las dificultades para separarse de las amistades que se han forjado o la emoción o el miedo a
lo que está por venir.
44 Enseñanza Efectiva
puede que se les olviden las preguntas o las sensaciones positivas de sus avances. Por ese motivo, es necesario que
todas las clases tengan su fin.
Aquí tiene un plan de trabajo referente a las fases de desarrollo de un grupo. Completa todo lo que pueda y añada informa-
ción a medida que avance el curso. No se olvide de revisar estas ideas con frecuencia y de felicitarse ante los logros.
¿Qué ejemplos de anticipación experimento yo la noche antes y hasta la primera mitad de la clase?
¿Qué actividades, frases o carteles puedo utilizar para facilitar la fase de anticipación?
Orientación
¿Por qué creo que esta fase es importante y útil en mi materia?
¿Qué actividades, frases o carteles puedo utilizar para facilitar la fase de orientación?
Establecimiento de reglas
¿Por qué creo que esta fase es importante y útil en mi materia?
¿Qué ejemplos veo en los jóvenes que justifican la necesidad de establecer reglas?
¿Qué actividades, frases o carteles puedo utilizar para facilitar el establecimiento de reglas al principio del curso? ¿Y a
lo largo del curso?
Gestión de conflictos
¿Por qué creo que esta fase es importante y útil en mi materia?
¿Qué ejemplos vi en los jóvenes de casos en los que necesitan las habilidades para gestionar conflictos?
¿Qué ejemplos veo en mí mismo que justifican la necesidad de gestionar conflictos al principio del curso?
¿Qué actividades, frases o carteles puedo utilizar para facilitar la fase de gestión de conflictos?
46 Enseñanza Efectiva
Productividad
¿Qué ejemplos de productividad observo en mis participantes?
¿Qué actividades, frases o carteles puedo utilizar para facilitar la fase de productividad?
Cierre
¿Qué ejemplos de la necesidad de una conclusión clara observo en mis participantes?
¿Qué actividades, frases o carteles puedo utilizar para facilitar la fase de conclusión?
Por ejemplo, a los jóvenes a los que les cuesta hablar en público quizá les resulte más fácil hablar primero delante de
unas pocas personas antes de ponerse de pie y dirigirse al conjunto del grupo.
Al mismo tiempo que las actividades, las preguntas que hagas también deben aumentar en riesgo. Por ejemplo, las
primeras preguntas pueden ser las fechas de nacimiento, el domicilio o cuántos hermanos y hermanas tienen. Las
preguntas con mayor riesgo suelen pedir una opinión de los jóvenes o poner a prueba una idea con la que quizá otros
no estén de acuerdo. Por ejemplo: “En su opinión, ¿cuál es la cualidad más importante de un trabajador del sector
hotelería?”, o “¿Cuál creen que es la mejor manera de resolver los problemas de nuestro municipio?”. Las preguntas
más arriesgadas suelen comenzar con “por qué crees que”. Eso significa que se les está pidiendo una opinión.
También permiten realizar una reflexión crítica y un conocimiento profundo de la materia.
A continuación se incluyen algunas actividades que se pueden realizar en los primeros días de clase. Se supone que
son de riesgo bajo, medio y alto. Puede parecer lógico al principio, pero es posible que algunos jóvenes perciban
mayor riesgo que usted en algunas de estas actividades. Siempre hay que observar y chequear con los jóvenes a
medida que se lleven a cabo las actividades.
a. Alguna vez…
Coloque a los participantes en un círculo. Explíqueles que, cuando se plantee una premisa que se aplique a ellos,
tienen que ir al centro del círculo y chocar la mano con los demás..
Variantes: se puede cambiar el saludo una vez en el centro. Levantar los brazos en señal de victoria, darse la mano,
tocarse la nariz o los codos. También se pueden hacer preguntas relacionadas con el lugar o la materia en cuestión.
Reflexiones:
¿Cuándo podría utilizar esta actividad en mi clase?
48 Enseñanza Efectiva
¿Qué fases de desarrollo del grupo pueden estar en juego aquí?
¿Qué capacidades necesitan los participantes para concluir esta actividad con éxito?
¿Qué preguntas puedo hacer para que sea una actividad de bajo riesgo? ¿Y de riesgo medio o alto?
b. Reportero improvisado
Escriba cinco preguntas en la pizarra. Pueden ser las siguientes:
¿Cómo te llamas?
¿Dónde naciste?
¿Cuántos hermanos y hermanas tienes?
¿Cómo se llaman?
¿Tienes mascotas?
Pida a los jóvenes que las anoten y añadan cinco preguntas más que podrían hacer a alguien que no conocen.
Por parejas, que cada uno entreviste a su compañero y apunte las respuestas.
Variantes: Pídales que escriban un artículo de periódico sobre su compañero. También se pueden hacer preguntas
relacionadas con el lugar o la materia en cuestión.
Reflexiones:
¿Cuándo podría utilizar esta actividad en mi clase?
¿Qué capacidades deben tener los jóvenes para realizar esta actividad con éxito?
¿Qué preguntas puedo hacer para que sea una actividad de bajo riesgo? ¿Y de riesgo medio o alto?
c. ¿Realidad o ficción?
Dígales a los participantes que usted va a darles información sobre sí mismo. Pídales que tomen nota.
Dígales que les va a contar tres cosas sobre usted. Dos de las afirmaciones serán ciertas; una de ellas será totalmente
inventada. Recuérdeles que pueden utilizar sus notas para decir cuál de las tres afirmaciones es mentira.
50 Enseñanza Efectiva
Una vez enunciadas las tres afirmaciones, invite a los participantes a adivinar cuál es la que usted inventó. Tras un
tiempo de debate, explique las afirmaciones y confiese cuál no era cierta.
Una vez concluido el ejemplo, pida a los participantes que creen una lista de tres afirmaciones, dos ciertas y una
inventada, sobre ellos mismos. A continuación, que todos presenten sus tres afirmaciones.
El resto debe adivinar cuál es falsa. Al final, la persona que las esté presentando tiene que confesar la verdad.
Variantes: se puede hacer por parejas. Que cada uno escuche la historia de su pareja, adivine qué es cierto y qué no lo
es y se lo explique después a todo el grupo.
Reflexiones:
¿Cuándo podría utilizar esta actividad en mi clase?
¿Qué capacidades deben tener los jóvenes para realizar esta actividad con éxito?
¿Qué preguntas puedo hacer para que sea una actividad de bajo riesgo? ¿Y de riesgo medio o alto?
d. Poemas acrósticos
Reparta una hoja de papel a cada uno. Pueden utilizar los marcadores/rotuladores de colores para señalar el
pictograma. Tienen que escribir su nombre de pila en vertical en el lado izquierdo del papel y, a continuación, una
palabra que les describa que empiece por esa letra. A continuación es un ejemplo:
Frívola (a veces)
Ruidosa
Agradecida
Noble
Clara
Educadora
Simpática
Cuando acaben, deben presentarse por turnos. La persona que acaba de presentarse dirá: “Y ahora me gustaría que
se presentara…”. Así se añade el elemento de sorpresa por saber quién será el siguiente. Deben presentarse utilizando
las letras de su nombre. Por ejemplo, si su nombre es Frances, así que diría:
Variantes: Si el nombre es corto, pueden añadir el apellido o apodo. La idea es crear un entorno seguro que no esté
sobrecargado con excesivas reglas. Se pueden colgar en la pared para que estén a la vista de todos el resto de la sesión.
Reflexiones:
¿Cuándo podría utilizar esta actividad en mi clase?
¿Qué capacidades deben tener los participantes para realizar esta actividad con éxito?
52 Enseñanza Efectiva
¿Qué aprenderé yo sobre los participantes con esta actividad?
¿Qué preguntas puedo hacer para que sea una actividad de bajo riesgo? ¿Y de riesgo medio o alto?
e. Puño abiertot
Divida al grupo en parejas. Uno cierra el puño y lo aprieta fuerte. La otra persona debe hacer todo lo posible por que
lo abra.
Déjeles experimentar un rato y después pregunte qué estrategias utilizaron para abrir el puño. Pregunte si a alguien
se le ocurrió simplemente pedirle al otro que lo abriera.
Reflexiones:
¿Cuándo podría utilizar esta actividad en mi clase?
¿Qué capacidades deben tener los participantes para terminar esta actividad con éxito?
¿Qué preguntas puedo hacer para que sea una actividad de bajo riesgo? ¿Y de riesgo medio o alto?
f. Compromiso de grupo
Reparta a los jóvenes trozos pequeños de papel, de la mitad del tamaño normal. Pídales que completen cualquiera de
las frases siguientes:
Hoy aprendí…
Me sorprendió que…
Deles tiempo para que escriban sus ideas y, después, invítelos a ponerse en círculo. Pídales que doblen los papelitos y
que los pongan en una bolsa o caja. Se puede decorar la caja.
Una vez recogidos todos, pídales que cada uno extraiga un papelito de la caja sin mirar y que esperen a que todo el
mundo tenga un papel.
Explíqueles que a partir de ese momento se convertirán en los compromisos de la comunidad y habrá que
interpretarlos como tales. Cada uno dará un paso adelante hacia el centro del círculo y leerá el papelito. No pasa
nada si leen el que han escrito ellos. Una vez leídos todos, dele las gracias al grupo y despídales hasta el día siguiente.
54 Enseñanza Efectiva
Reflexiones:
¿Cuándo podría utilizar esta actividad en mi clase?
¿Qué capacidades deben tener los jóvenes para realizar esta actividad con éxito?
¿Qué preguntas puedo hacer para que sea una actividad de bajo riesgo? ¿Y de riesgo medio o alto?
Aprenda el nombre de cada uno de los estudiantes y úselo con frecuencia. La mejor palabra en todos los idiomas
es el nombre de una persona.
Conozca a todos y cada uno de los participantes como personas. Aproveche las actividades de inicio para
conocer su estilo de aprendizaje, su nivel de confianza y quizá algo que los diferencie o algún interés especial que
puedan tener.
Si es posible, pase algo de tiempo con cada alumno en forma individual. Puede pedirles oficialmente que se
queden a charlar con usted o simplemente asegurarse de hacerles preguntas o hablar de asuntos que vayan más allá
del aula. Demuéstreles que le importan.
Haga comentarios positivos con frecuencia. Hágales saber que lo están haciendo bien. Dé muestras de constatar y
apreciar sus esfuerzos y trabajo duro.
Sea un ejemplo de entusiasmo por su materia. El entusiasmo se contagia. Si usted no siente pasión, si no cree en la
materia que imparte, no resultará creíble para los jóvenes.
Escuche para comprender. Escuche respetuosamente lo que le dicen los jóvenes. A menudo, la información que le
dan le puede ayudar a orientarles en los momentos difíciles de su experiencia educativa.
Permita un margen de error. Recuerde su propia experiencia y los obstáculos y dificultades del aprendizaje.
Durante el proceso de aprendizaje, la gente se siente rara, avergonzada y asustada. Responderán de manera mucho
más positiva si corriges su comportamiento sin avergonzarlos ni culparlos.
Asegúrese de que los participantes saben que está dispuesto a escuchar sus inquietudes. Que sepan que está
disponible para hablar con ellos en privado si lo necesitan. Prepare un buzón para que los jóvenes escriban sus pro-
blemas si no quieren hablar de ellos.
Llene el aula de mensajes y citas positivas. Comparta su pasión por el trabajo y por sus participantes a través de lo
que ven en el aula.
Cree la expectativa de que todos los miembros de la clase tienen que seguir las reglas y tratar a todas las personas y
el material con respeto.
Prepare todo el material y tenga muy claro todas las actividades que realice. Planee la presentación de las activida-
des y lo que espera de los jóvenes.
Deje abierta la puerta a otras dinámicas para romper el hielo, renovar la energía o consolidar los equipos. En
Internet se encuentran muchos ejemplos. Basta con escribir las palabras “dinámicas” y “romper el hielo”, “renovar
energía” o “consolidación de equipos” en un buscador y aparecerán muchos entre los que elegir.
56 Enseñanza Efectiva
lista de preparación
Anticipación
☐☐ ¿Quiero enviar una carta de bienvenida antes de que empiece el curso? ¿Qué diría en la carta? ¿Cuáles serían
los principales puntos? ¿Qué sentimientos quiero producir?
☐☐ ¿Colocaré un cartel de bienvenida en la puerta? ¿Qué diría en el cartel?
☐☐ ¿Estoy listo y soy capaz de saludar a todos los jóvenes a medida que vayan llegando?
☐☐ ¿Cuáles de estas preguntas puedo utilizar todos los días al principio de la clase?
• ¿Qué tal anoche?
• ¿Alguien quiere decir algo antes de entrar en materia?
• ¿Alguien tiene alguna pregunta sobre lo que aprendimos ayer?
• ¿Preguntas sobre la tarea?
Orientación
☐☐ ¿Sé dónde están todos los materiales que necesito? ¿Qué necesito para estar listo para la clase de hoy?
☐☐ ¿Estoy a gusto con la distribución del aula? ¿Veré a todo el mundo y sabré si necesitan más ayuda?
☐☐ ¿Qué puedo hacer todos los días para establecer una rutina y predictibilidad?
☐☐ ¿Qué puedo hacer si un cambio de rutina desestabiliza a los participantes? ¿Cómo puedo hacer para que
vuelvan a concentrarse?
Establecimiento de reglas
☐☐ ¿Las reglas de la institución están especificadas claramente y son accesibles para que los jóvenes las consulten
si lo necesitan?
☐☐ ¿Cómo haré que los participantes me ayuden a establecer las reglas en el aula?(Esta cuestión se trata en detalle
en el próximo capítulo.)
☐☐ ¿Cuándo supongo que será necesario volver a examinar o revisar las reglas?
Gestión de conflictos
☐☐ ¿Cómo voy a enseñar las habilidades necesarias para gestionar los conflictos que se puedan plantear entre los
jóvenes?
☐☐ ¿Cómo voy a enseñar las habilidades necesarias para gestionar los conflictos que se puedan plantear en el lugar
de trabajo o en torno a la materia que tratamos en esta clase?
☐☐ ¿Qué haré cuando vea que comienza un conflicto? ¿Cómo puedo convertir eso en una experiencia educativa?
Productividad
☐☐ ¿Tengo preparados todos los materiales para esta lección? ¿Los jóvenes los pueden obtener fácilmente?
☐☐ ¿Cuándo corregiré o intervendré si los jóvenes necesitan ayuda?
☐☐ ¿Cuándo les dejaré espacio y tiempo para solucionar el problema por sí solos?
Cierre
☐☐ ¿Cuánto tiempo necesito para lograr una buena conclusión?
☐☐ ¿Qué tengo que hacer en mi conclusión? ¿Será necesario hacer una revisión rápida? ¿Cómo la haré?
☐☐ ¿Dónde puedo guardar las preguntas de los jóvenes para asegurarme de que no se me olvide tratarlas mañana?
☐☐ ¿De qué modo puedo despedirme y concluir la clase?
58 Enseñanza Efectiva
chequeo y puesta a punto
No olvide retomar esta sección dos o tres semanas después de hacer algunas de las actividades para crear un ambiente
positivo para el aprendizaje.
¿Qué hice? ¿Qué actividades utilicé para crear un entorno de aprendizaje positivo?
¿Hay algo que tenga que revisar para que los jóvenes y la clase vuelvan a estar bien encaminados?
¿Qué fue lo que más me gustó? ¿Cómo puedo mejorar las actividades que salieron bien a medias?
el poema
Techo
62 Enseñanza Efectiva
Preguntas acerca de Techo
¿Con qué sueña ese hombre?
¿Qué le falta?
¿Cómo usted podría utilizar esta historia para presentar en su clase la idea de reglas?
fundamentos
¿Por qué cree usted que es necesario establecer reglas del aula?
¿Qué papel cree usted que desempeña para crear un ambiente positivo para el aprendizaje?
¿De qué manera piensa que las reglas del aula pueden mejorar el aprendizaje?
Veamos qué más podemos aprender sobre la necesidad de contar con reglas y acuerdos en el aula.
64 Enseñanza Efectiva
¿Por qué es necesario establecer reglas del aula?
acción
“Las reglas creadas por los estudiantes tienden a cobrar gran valor, no
por las reglas en sí, sino por el debate mediante el cual se generan.”
— Alfie Kohn, Beyond Discipline: From Compliance to Community, 1996
La cita
En su opinión, ¿qué significa esta cita?
Objetivo
• Establecer la necesidad de un entorno seguro y solidario mediante la creación de reglas y acuerdos
de aplicación en el aula.
• Mostrar una manera de establecer el respeto y la seguridad con los jóvenes.
• Examinar distintas maneras de establecer reglas y acuerdos con los jóvenes.
66 Enseñanza Efectiva
Visualización
Visualice a los participantes entrando el aula, listos y deseosos de aprender. Visualice el aula lista para ellos.
Usted está preparado, ellos saben cómo comenzar y todos están listos para comenzar a aprender de verdad.
¿Cómo sucedió eso? ¿Qué hizo usted para que la clase estuviese lista para aprender?
Un elemento muy importante es establecer las reglas de base. Como se indicó en la sección de fundamentos, los
jóvenes deben conocer las reglas para saber qué se espera de ellos. Tienen que participar en la creación de las reglas
para poder asumirlas. Esto no solo los ayudará en el aula, también en sus respectivos contextos laborales futuros.
A continuación se presentan dos actividades que pueden crear un entorno seguro y solidario.
Actividades
1. En una hoja de papel, dibuje dos columnas. Para ello, trace una línea vertical en mitad de la hoja y otra horizon-
tal en la parte superior del papel, de modo que quede espacio suficiente para escribir “Dar” y “Recibir”.
Dar Recibir
Explique que siempre que las personas trabajan, viven o interactúan entre sí, se da un “toma y da”, se da y se recibe.
Solo se recibe si también se da.
3. Hágale tres preguntas a los jóvenes. Debajo de las preguntas se incluyen algunas respuestas posibles.
¿Qué quiere recibir Lionel? Posibles respuestas: Un trabajo nuevo, éxito, el orgullo de ser independiente y sentirse
útil, que lo lleven al trabajo todos los días
¿Qué podría ofrecer Lionel a su hermano para recibir lo que quiere? Posibles respuestas: Podría hacer el
mantenimiento del carro, pagar la gasolina, manejar, prepararle el almuerzo.
4. Una vez que los participantes propongan algunas respuestas, pregunte lo siguiente:
¿La lista de Dar y la de Recibir tienen la misma longitud?
Las repuestas que usted busca son: No, porque las palabras por sí solas no tienen valor. Si una persona da su tiempo,
por ejemplo, suele ser igual a todos los elementos de la lista RECIBIR.
5. Compruebe si los jóvenes entienden el concepto. Puede darse cuenta si les pide más ejemplos y formulas más
preguntas sobre la lista de “Dar para recibir”.
6. Ahora, explíqueles la lista de “Dar para recibir” de la clase con las siguientes preguntas:
¿Qué quieren recibir de esta clase? Escriba las respuestas en el gráfico.
Ahora que ya saben lo que quieren conseguir, ¿qué están dispuestos a dar aquí? Escriba las respuestas en el gráfico.
Nota: Cabe destacar que la lista de “Dar para recibir” no se ajusta a todas las situaciones. Por ejemplo, si se hace
trabajo caritativo o si se hace un lindo regalo, el objetivo no es ver si la otra persona le da algo de valor similar o igual.
7. Una vez recopiladas todas sus respuestas y lo que usted quiera añadir, dígales que esa lista estará visible en la
sala durante todo el curso. De vez en cuando, la clase la leerá si es necesario examinarla.
8. Pregunte si alguien tiene alguna duda o quiere hablar de la cuestión. Agradezca al grupo su compromiso para
con el aprendizaje.
Antes de pasar a otro tema, tómese unos minutos para escribir su propia lista de “Dar para recibir” aplicada a esta
guía.
68 Enseñanza Efectiva
Mis compromisos personales con el aprendizaje
dar recibir
¿Qué cree que dirían los jóvenes si les preguntara qué quieren recibir?
¿Qué cree que responderán cuando les pregunte qué quieren dar?
¿De qué modo cree que esta actividad ayudará a los jóvenes cuando la complete con ellos al principio del curso,
cuando la examine durante el curso y cuando la evalúe al final del curso?
70 Enseñanza Efectiva
Establecimiento de reglas para crear juntos un ambiente seguro para el aprendizaje
Materiales: Papel de afiche, marcadores/rotuladores
Preparación: Una estrategia para repartirlos en grupos de 4 o 5
Duración: 30 a 40 minutos
Cuándo realizarla: A principios de curso, durante la primera o segunda sesión junto con la actividad “Dar para
recibir” o por separado
1. D
ivida a los participantes en grupos de cuatro o cinco personas. Espere a que estén sentados y lea el poema que
se incluye al principio del capítulo. Genere un debate con ellos a partir de las primeras cinco preguntas incluidas
después del poema.
Tras el debate sobre el poema, plantee una conversación sobre las siguientes preguntas:
• ¿Qué significa sentirse seguro? ¿Y respetado? ¿Y protegido?
• ¿Cómo es sentirse seguro? ¿Y respetado? ¿Y protegido?
• ¿Qué hacen en un entorno seguro, respetuoso y protector?
• ¿Qué hacen los demás en un entorno de esas características?
La última pregunta será de qué modo la creación conjunta de reglas puede ayudarles a generar un ambiente seguro,
respetuoso y protector en el aula.
2. Cuando concluya el debate, asigne roles a los grupos (consulte el capítulo 5).
3. E
xplique que la tarea consiste en pensar entre 3 y 5 reglas que creen un entorno de aprendizaje seguro y que
les resulten aceptables para la clase. Recuérdele al cronometrista que tienen unos 8 minutos para completar la
actividad.
4. Una vez finalizado el tiempo, pídale a los grupos que presenten una regla hasta que todos los grupos hayan
intervenido y todos hayan planteado todas sus sugerencias. Puede usar la técnica de discusión en carrusel.
Nota: Este ejercicio permite que todos los grupos intervengan por igual y mantiene su atención. Muchos grupos
tendrán ideas similares, así que si el primer grupo expone todas sus propuestas, puede que el último sienta que no
tiene nada que aportar. Para evitar la redundancia, les puede pedir que no repitan lo que ya se ha dicho.
5. Cuando ya se han escrito todas las reglas propuestas y están a la vista de todos, haga las siguientes preguntas:
• ¿Qué reglas piensan que son similares?
• ¿Cuáles creen que son especialmente importantes para nuestra clase?
• ¿Cuáles serán más fáciles de seguir para ustedes personalmente? ¿Y para el conjunto de la clase?
• ¿Cuáles serán más difíciles?
• ¿Qué habilidades necesitamos para seguir estas reglas?
• ¿Cuáles pueden ser las consecuencias naturales de un incumplimiento de esas reglas?
• ¿En qué se diferencian las reglas para crear un ambiente seguro para el aprendizaje de otros tipos de reglas?
7. D
ígales que quizá sea conveniente revisarlas de tanto en tanto para hacer cambios, reforzarlas o añadir alguna
nueva según sea necesario. Los participantes pueden solicitar una revisión de vez en cuando si les parece
necesario.
Reflexión en torno a la actividad Establecimiento de reglas para crear juntos un ambiente seguro para el
aprendizaje
¿Cuál será en mi opinión la principal dificultad para utilizar esta estrategia?
¿Cómo puedo hacer para que los jóvenes se ayuden entre sí a seguir las reglas?
72 Enseñanza Efectiva
consejos para el éxito
Prepare una intervención para explicar el objetivo de las reglas del aula y de la lista de “Dar para recibir”. Si
usted entiende para qué sirve la lista de “Dar para recibir”, podrá transmitírselo a los jóvenes.
No olvide reducir las reglas al mínimo. No es conveniente sobrecargar a los participantes con demasiadas ideas y
reglas complicadas.
Limítese a reglas perceptibles y tangibles. “Ser amable” no dice nada sobre el comportamiento. “Manos quietas” o
“no criticar ni menospreciar las ideas de los demás” son afirmaciones más tangibles y concretas.
Asegúrese de que todo el mundo entiende y está de acuerdo con todas las reglas. Puede pedir ejemplos de cómo
se sabrá si se está respetando una regla u otra.
Subraye las palabras y conceptos clave, como cooperación, apoyo, respeto, igualdad y sinceridad. Hablen de qué
significan estas palabras para cada uno. Intente llegar a un acuerdo.
No cree reglas que no esté dispuesto a cumplir o que no sea capaz de aplicar.
Hablen de las consecuencias reales que puedan contribuir a aprender las reglas, no que castiguen por
desobedecerlas.
No les pida a los participantes que expliquen las consecuencias. A menudo, plantearán consecuencias muy
graves que no contribuyen a que los jóvenes adquieran las capacidades necesarias para cumplir las reglas.
Recuerde que algunas de las reglas pueden ser nuevas y no se sorprenda si algunos jóvenes tienen que cometer
errores antes de entender, integrar y respetar algunas de ellas. Las reglas tienen que enseñarse de forma sistemática y
siempre en función del contexto para que los jóvenes sepan cómo cumplirlas y entiendan la importancia que tienen.
Debe estar dispuesto a cambiar, enmendar y debatir las reglas a lo largo del curso.
Recuerde revisar la lista de “Dar para recibir” y las reglas cuando sea necesario. A veces eso basta para recuperar
el control y la atención.
lista de preparación
Antes de la lección
Usted mismo
☐☐ Estoy seguro de que puedo dirigir a la clase para crear reglas pertinentes y elaborar la lista de “Dar para recibir”
porque:
☐☐ Creo en la necesidad de disponer de reglas y las voy a crear lo antes posible del modo siguiente:
El aula
☐☐ Tengo todos los materiales necesarios para crear las reglas del aula y la lista de “Dar para recibir”. Están aquí:
☐☐ Ya sé dónde y de qué manera voy a exhibir las reglas del aula y la lista de “Dar para recibir” de modo que todo el
mundo las vea. Las pondré aquí:
74 Enseñanza Efectiva
Jóvenes
☐☐ Sabré que los jóvenes están de acuerdo con este proceso cuando vea que:
☐☐ Puedo utilizar una estrategia alternativa para llegar a todos los jóvenes, a saber:
☐☐ Cuando examino las inquietudes que tenía antes de la lección, veo que lo siguiente funcionó:
☐☐ Algunas de las cosas que podría hacer la próxima vez para cambiar, modificar o mejorar la lección son:
No olvide retomar esta sección dos o tres semanas después de elaborar la lista de “Dar para recibir” o de establecer las
reglas para crear juntos un ambiente seguro para el aprendizaje.
¿Cómo va ahora?
¿Hay algo que tenga que modificar para que los jóvenes vuelvan a estar bien encaminados?
Retome su propia lista de “Dar para recibir”. ¿Cómo va? ¿Tiene que hacer algún cambio, añadir o revisar algo?
¿Quiere añadir algo más?
Recuerde volver a consultar la lista de “Dar para recibir” y las reglas cuando sea necesario. A veces eso basta
para recuperar el control y la atención.
76 Enseñanza Efectiva
CAPÍTULO 4:
¿A QUIÉN ME DIRIJO?
La buena enseñanza conoce a su público
Capítulo 4: ¿A QUIÉN ME DIRIJO?
el cuento
La naranja
Una madre estaba trabajando en la cocina cuando sus dos hijas entraron y le pidieron una naranja. Cada hija quería
una naranja, pero a su madre solo le quedaba una. Las chicas empezaron a discutir sobre quién debería quedarse con
la naranja. La madre creyó tener una solución sencilla a este problema: partió sin dudarlo la naranja en dos y le dio
una mitad a cada hija.
Cada chica tomó su mitad de la naranja, la miró y se puso a llorar. La madre preguntó: “¿Cuál es el problema? Así
cada una tiene media naranja; ¿no es mejor tener media naranja que ninguna?”.
“No, mamá”, dijo la más joven. “Yo quería la parte de adentro para hacer un jugo de naranja.” “Y yo quería la cáscara
de afuera para hacer un pastel”, exclamó su hermana.
78 Enseñanza Efectiva
Preguntas acerca de La naranja
¿Por qué cree que la madre pensó que cortar la naranja en dos era la mejor idea?
¿Qué debería haber sabido la madre antes de ayudar a sus hijas a resolver el problema?
¿Cómo habría sido el final de esta historia si la madre se hubiera tomado el tiempo necesario para comprender lo que
necesitaba cada una de sus hijas antes de intentar encontrar una solución?
¿Por qué cree que es importante saber las necesidades y deseos de los participantes antes de poder enseñarles?
¿A quién me dirijo? 79
Capítulo 4: ¿A QUIÉN ME DIRIJO?
fundamentos
¿Cuáles son algunas de las necesidades físicas, emocionales, sociales y académicas de la juventud de hoy en día?
¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que nuestra enseñanza sea adecuada para este grupo etario y sus necesida-
des en materia de educación?
Veamos qué más podemos aprender sobre las necesidades de nuestros jóvenes.
80 Enseñanza Efectiva
Las investigaciones enmarcan a los “adultos jóvenes” entre los 16 y los 30 años de edad, dependiendo del
investigador.
Necesidades físicas
• Es la etapa en que la gente está más sana.
• El cerebro todavía está aumentando de tamaño.
• Los sentidos se encuentran en la etapa de mayor agudeza.
• Se han alcanzado la madurez y altura completas.
• A menudo se aumenta de peso como consecuencia del cambio en los patrones de actividad.
• Es necesario mantenerse físicamente activos.
Necesidades emocionales
• Se experimenta un sentimiento de incertidumbre acerca del futuro.
• Se pregunta: “¿Por qué estoy aquí?”.
Necesidades sociales
• Los jóvenes pueden sentirse desconectados si no trabajan ni van a la escuela.
• Se plantean formar una familia, aunque siguen conviviendo con su familia biológica.
• Se produce el desarrollo de las relaciones íntimas.
• Necesitan ser respetados como adultos.
Necesidades académicas
• A menudo conocen mejor las nuevas tecnologías y necesitan usarlas en su aprendizaje.
• Uno de sus objetivos es aprender acerca del manejo del dinero para lograr independencia financiera o
ayudar económicamente a su familia.
• Necesitan ver que lo que aprenden tiene importancia en sus vidas.
Aunque todos los jóvenes tienen muchas cosas en común, también es cierto que cada uno tiene su propia
personalidad, rasgos y experiencias. Siga leyendo para ahondar más en la juventud actual.
¿A quién me dirijo? 81
Capítulo 4: ¿A QUIÉN ME DIRIJO?
acción
La cita
¿Qué significa esta cita para usted?
¿Qué cree que son las piezas del rompecabezas en nuestra clase?
¿Qué opina que tenemos que hacer para ayudar a los jóvenes a encajar en su propia imagen del rompecabezas?
Objetivo
• Comprender que los jóvenes tienen necesidades, intereses y destrezas propias de su edad.
• Empezar a adaptar la capacitación y el aprendizaje para que sean apropiados para cada edad.
• Formarse una idea personal acerca de la juventud.
82 Enseñanza Efectiva
Visualización
Visualice a sus participantes, a todos y cada uno de ellos. Sabe cómo se llaman todos. Siente algo especial por cada
uno y sabe lo que los motiva. Tiene anécdotas sobre cada uno de ellos que le hacen sonreír. Conoce sus fortalezas y
sus debilidades. Cuando se muestran ausentes, usted se da cuenta solo con verlos.
¿Cómo ocurrió? ¿Cómo llegó a conocer a cada joven como persona en su clase?
En este capítulo, vamos a explorar a nuestro “cliente”, como dicen en el mundo de los negocios. ¿Quién es este joven
con el que trabajamos? ¿Qué se necesita para tener éxito y por qué?
Actividades
¿Quiénes son los jóvenes con los que trabajo? ¿Qué palabras los describen mejor?
¿Qué sé acerca de ellos? ¿Cuáles son algunos de los comportamientos o actitudes positivos que veo en ellos? ¿Cuáles
son algunos de los comportamientos o actitudes negativos que veo en ellos?
¿Qué me frustra acerca de ellos? ¿Cuáles son algunas de sus acciones que me sacan de las casillas y me hacen querer
decir “hasta acá llegamos”?
¿Cuáles considero que son los obstáculos que traen a clase y que entorpece su aprendizaje?
¿Qué características positivas creo que traen a clase que los ayuda a aprender?
¿A quién me dirijo? 83
Capítulo 4: ¿A QUIÉN ME DIRIJO?
Cuando haya terminado de escribir sus reflexiones, repáselas y marque con un círculo las que están fuera de su
control, las cosas que traen a clase como las actitudes negativas o aquellas que un facilitador no puede solucionar,
como la pobreza. Ahora vuelva a leer sus respuestas y dibuje una estrella junto a aquellas cuestiones sobre las que tal
vez pueda hacer algo, los problemas que pueda tratar y solucionar.
Ahora estudiaremos la investigación para ver qué podemos hacer para ayudarlos a aprender, crecer y tener éxito.
Esto se logra gracias al hecho mismo de que los jóvenes están inscritos en un programa que los capacitará para
ser autosuficientes, valerse por sí mismos y ser responsables de sus propios éxitos. Lo que usted enseña en clase,
la manera en que lo hace y sus lecciones sobre cómo ser un adulto ético y un empleado responsable mejoran sus
competencias y, por lo tanto, su éxito en estas dos áreas.
Lo que los jóvenes necesitan que haya en clase
• Cree lugares y espacios en los que puedan aprender.
• Cree lugares en los que se sientan seguros para ser ellos mismos.
• Siga ofreciendo diferentes métodos de aprendizaje que incluyan actividades físicas.
Los jóvenes necesitan sentirse activos y realizar actividad física, por eso es importante que cree actividades que
fomenten su actividad, en las que puedan moverse, tomar un descanso y poder variar entre estar sentados o levan-
tarse. Necesitan lugares que sientan como suyos, lugares en los que se sientan seguros para correr riesgos. Estas
cuestiones se explican en mayor detalle en el capítulo “Creación de un ambiente positivo para el aprendizaje”.
Comprenda cómo los jóvenes quieren verse a sí mismos
• Establezca relaciones que les permitan ser fieles a ellos mismos y que sean relaciones más profundas.
• Respete a los jóvenes por ser quienes son, su comportamiento y lo que valoran.
• Ayude a los jóvenes a crear y cumplir el deseo de servir a los demás para que el mundo sea un lugar mejor
para todos.
• Ofrezca un aprendizaje que fomente la autoestima, la satisfacción con la vida y la identificación con una meta.
Los jóvenes necesitan saber que el facilitador los valora; que realmente los valora como personas. Además, necesitan
tener relaciones positivas con sus pares y tener oportunidades para retribuir y servir a los demás. En general,
necesitan saber que uno se preocupa por ellos y que tienen la oportunidad de crecer y tener éxito, y que están en este
mundo por una razón. Estas cuestiones se explican en más detalle en el capítulo “El trabajo en grupos pequeños”.
84 Enseñanza Efectiva
Lo que los jóvenes necesitan aprender
• Aliente a los jóvenes a que piensen, razonen y resuelvan problemas teóricos y abstractos.
• Ayude a los jóvenes a aprender habilidades que los conduzcan a la responsabilidad y la independencia
financiera.
• Enseñe habilidades para la vida que ayuden a los jóvenes a evitar errores y crear soluciones a conflictos de la
vida real.
• Mantenga a los jóvenes ocupados con habilidades de la vida real y evite que estén ociosos.
• Dé a los jóvenes las credenciales de un título o un certificado que les demuestre a sí mismos y al mundo
laboral que son idóneos en su oficio.
Los jóvenes necesitan habilidades. Necesitan que alguien les enseñe las habilidades que los ayudarán a conseguir un
trabajo, manejar sus vidas y ser responsables. Este es el concepto principal de lo que enseña un facilitador.
Todo esto se puede conseguir en cualquier clase. No hay nada en esta lista que no se pueda conseguir o no valga la
pena hacer. Es importante que todos los instructores observen esta lista y se pregunten: “¿Qué estoy haciendo para
que todos y cada uno de los jóvenes que entran en mi clase alcancen el éxito?”.
Reflexión:
Intente recordar cómo eras usted a la edad de los participantes que tiene en la clase. ¿Cómo era a su edad?
¿Cuáles eran sus necesidades? ¿Sus dificultades? ¿Sus éxitos?
¿En qué se parecen las necesidades de la juventud actual a las necesidades que usted tenía a su edad?
¿De qué manera podrían ayudarle los recuerdos de su propia juventud a ser un mejor facilitador de los jóvenes con los
que trabaja?
¿A quién me dirijo? 85
Capítulo 4: ¿A QUIÉN ME DIRIJO?
¿Qué acciones está llevando a cabo ya para que su clase sea un buen lugar para que los jóvenes aprendan?
¿Qué cosas debe recordar para servir mejor a su “cliente”, los jóvenes?
Creo que puedo ayudar a los jóvenes a lograr sus objetivos si...
86 Enseñanza Efectiva
consejos para el Éxito
Recuerde, nunca hay un solo punto de vista sobre una cuestión: siempre habrá diferentes perspectivas,
significados y percepciones, según la persona que analice la cuestión. Si bien los jóvenes tienen similitudes, cada uno
es único.
Recuerde que a menudo es más fácil entender a un joven que tiene experiencias y valores similares a los suyos.
Por ello, es fácil tener favoritismos o creer que una persona es más lista que otra.
Emplee estrategias para influir en la motivación de los participantes para aprender a través del uso del intercambio
de críticas y comentarios, la motivación y el tono para reflejar el sentimiento de lo que se dice, sin perder de vista los
intereses de los jóvenes, así como su necesidad de contenidos nuevos y variados.
Comunique las grandes expectativas igualando las oportunidades de respuesta, ofrezca un intercambio de críticas
y comentarios oportuno y constructivo, y trate a todos los jóvenes con una actitud personal positiva.
Aumente la cantidad de tiempo que los jóvenes dedican a actividades de aprendizaje para maximizar su
aprendizaje.
Sea consciente de que en ocasiones los participantes le frustrarán, confundirán o molestarán. Recuerde que
usted sigue siendo el adulto y que recurrirán a usted cuando necesiten ayuda o un modelo para la resolución de
problemas, incluso cuando el comportamiento de una persona suponga una molestia.
Comprenda que, aunque no vaya a ser usted quien recoja los frutos de su trabajo, ellos escuchan, observan y
reciben gran parte de lo que dice y hace.
¿A quién me dirijo? 87
Capítulo 4: ¿A QUIÉN ME DIRIJO?
lista de preparaciÓn
La lista de este capítulo consiste más en un plan de acción que en una lista de preparación. Las preguntas exigen una mayor
reflexión y planificación antes de comenzar la enseñanza a fin de que recuerdes quién es su público. Reflexione acerca de
cada pregunta, elabore un plan y consulte esta lista periódicamente, así como las preguntas de la sección “Chequeo y puesta
a punto”.
☐☐ ¿Cómo voy a aprenderme los nombres de todos los participantes y sus cualidades específicas?
☐☐ ¿Qué necesito recordar de mi propia juventud para tener éxito con los jóvenes?
☐☐ Al examinar mis ideas personales, ¿qué aspectos hacen que trabajar con jóvenes sea un desafío? ¿Qué es lo que
disfruto?
☐☐ ¿Cuál es mi objetivo para enseñar a esta clase hoy? ¿Cómo puedo enseñar de manera que los participantes
entiendan la materia y les ofrezca un sentido de respeto e importancia, al mismo tiempo que haga referencia al
modo en que les afecta en el mundo real?
88 Enseñanza Efectiva
chequeo y puesta a punto
¿Qué cuestiones recordé que me ayudaron a comprender a los jóvenes de mi clase y a ponerme en su lugar?
¿Qué aspectos de mi juventud recuerdo al trabajar con jóvenes todos los días?
Vuelva atrás y revise sus ideas personales. ¿En qué modo están presentes en mi vida y hago que cobren vida en cada
joven al que enseño?
¿A quién me dirijo? 89
CAPÍTULO 5: EL TRABAJO
EN GRUPOS PEQUEÑOS
La buena enseñanza implica variedad
en los procesos
Capítulo 5: EL TRABAJO EN GRUPOS PEQUEÑOS
el cuento
Esta es la antigua fábula de la carrera entre una tortuga y una liebre. Todos sabemos quién gana la carrera, ¿verdad?
La moraleja de este cuento es que no llega más lejos quien más corre. Esta es la versión de la fábula con la que todos
hemos crecido.
En esta ocasión, la liebre salió a toda mecha y no se detuvo hasta haber cruzado la meta. Le había sacado varios
kilómetros de ventaja a la tortuga.
92 Enseñanza Efectiva
¿Cuál es la moraleja de este cuento? Quien avanza con rapidez y constancia siempre vence al que va lento y seguro.
Es bueno ir lento y seguro, pero es mejor ser rápido y constante.
La liebre no tuvo más remedio que detenerse a pensar qué hacer. Mientras tanto, la tortuga avanzó lentamente, se
metió en el río, nadó hasta la otra orilla y continuó su marcha hasta completar la carrera.
¿Cuál es la moraleja de este cuento? En primer lugar, identifique cuáles son sus habilidades y, a continuación, elija el
camino que más se ajuste a sus ventajas.
Desde el comienzo, la liebre cargó con la tortuga hasta llegar a la orilla del río. Una vez allí, llegó el turno de la
tortuga, que cruzó el río a nado con la liebre subida en su caparazón. Al llegar a la otra orilla, la liebre volvió a hacerse
cargo de la tortuga y llegaron a la meta juntas. Tanto la tortuga como la liebre sintieron una satisfacción mucho
mayor que en las carreras anteriores.
¿Cuál es la moraleja de este cuento? Es bueno ser brillante y tener grandes habilidades en forma independiente, pero
cuando se trabaja en equipo se consiguen más cosas.
http://www.inspiring-quotes-and-stories.com/tortoise-and-hare.html
¿Cuándo cree usted que una situación en el trabajo requiere habilidades individuales?
¿Cuándo cree que el trabajo en grupo sería más útil para realizar la tarea?
94 Enseñanza Efectiva
fundamentos
¿Por qué cree que trabajar en grupos pequeños es importante para aprender?
¿Cuáles son algunos de los elementos clave del trabajo en grupos pequeños?
¿Cuáles cree usted que son los beneficios de trabajar en grupos pequeños para los jóvenes?
Cuando se permite a los jóvenes trabajar en equipo, la responsabilidad con respecto a sus compañeros aumenta y
sienten la necesidad de comprometerse.
También se conoce al trabajo en grupos pequeños como aprendizaje cooperativo cuando tiene cinco elementos
fundamentales:
• Interdependencia positiva.
• Interacción cara a cara.
• Responsabilidad individual.
• Habilidades sociales.
• Procesamiento del grupo.
Cuando los jóvenes aprenden en grupos pequeños, a menudo aprenden más cosas, las recuerdan durante más tiempo
y desarrollan mejores habilidades de pensamiento crítico. Como suelen disfrutar más cuando aprenden en grupo, su
atención en clase y la probabilidad de que completen el curso satisfactoriamente aumentan.
Los jóvenes también aprenden habilidades que son necesarias en el mundo laboral. Con frecuencia, el trabajo en
equipo surge porque existen proyectos que son demasiado complejos para que los implemente una sola persona en
un periodo de tiempo razonable con eficiencia y éxito.
El aprendizaje en grupos pequeños únicamente da resultados cuando se plantean preguntas sobre el grupo al
completar la tarea. Esto es lo que en ocasiones se denomina “procesamiento”. El procesamiento o recapitulación
del grupo suele ser el momento en que tiene lugar la vinculación entre lo que se ha realizado y el propio acto del
aprendizaje.
96 Enseñanza Efectiva
acciÓn
La cita
¿Qué significa esta cita para usted?
¿Por qué cree que es importante reírse cuando se trabaja en grupo en una clase?
Objetivo
• Dar a conocer la importancia que tiene el trabajo en grupo en el aprendizaje.
• Ofrecer estrategias para crear grupos positivos que mejoren la cooperación y el aprendizaje.
Visualización
Visualice a su clase sentada durante mucho tiempo. Acaba de explicarles un tema de gran complejidad y nuevo
para ellos. Intentan comprenderlo, pero les está costando asimilar los conceptos. Sabe que repetirles la misma
información que ya les ha explicado no servirá de ayuda. Así que decide dividirlos en grupos para que resuelvan el
problema juntos. Una vez que comienzan, se les ve ocupados mientras trabajan, debaten el problema entre ellos e
intentan resolverlo con las propuestas que se les ocurren. A pesar de estar muy concentrados, se muestran sonrientes
y puede que incluso se rían.
¿Cómo sucedió? ¿Qué hizo usted para que estas personas trabajaran bien juntas en grupos pequeños?
Estos son algunos de los elementos del aprendizaje cooperativo, así como determinadas directrices para los roles
de grupo e ideas para reunir a jóvenes en grupos de trabajo productivo. Reflexione sobre lo que ya hace en grupos
pequeños y sobre el modo en que este método puede ayudar a los participantes a aprender mejor los conocimientos.
Actividades
Interdependencia positiva
Cada miembro del grupo depende del resto para lograr un objetivo o tarea común. Si un miembro no colabora, el
grupo no será capaz de alcanzar el objetivo deseado. Cada miembro del grupo tiene un papel y una tarea definidos.
Así que si una persona no cumple la tarea que le ha sido asignada, comprometerá al resto del grupo.
No obstante, uno de los participantes está convencido de que se está yendo en la dirección equivocada. El grupo
dedica un tiempo a este participante y es paciente con él hasta que comprende todos los aspectos del plan. El
participante intenta disculparse por acaparar el tiempo de todo el grupo, pero sus compañeros elogian su valor y
señalan que gracias al debate han surgido muchas ideas y posibilidades nuevas.
98 Enseñanza Efectiva
Responsabilidad individual
Cada miembro del grupo es responsable de su propio trabajo. La responsabilidad individual ayuda a evitar que algu-
nos miembros no participen ni den su aporte y reciban créditos por el logro de otras personas. Esta responsabilidad
puede surgir como autoevaluación, comentarios y críticas del grupo a cada miembro o a través de la evaluación del
facilitador.
Habilidades sociales
Los grupos de aprendizaje cooperativo sientan las bases para que el participante aprenda habilidades sociales.
Estas habilidades ayudan a crear una cooperación más sólida entre los miembros del grupo. El liderazgo, la toma de
decisiones, la creación de confianza y la comunicación son distintas habilidades que se desarrollan con el aprendizaje
cooperativo y son habilidades muy necesarias en cualquier tipo de empleo.
Se le encargó a un grupo que diseñara un programa informático para niños. Al terminar, se repartió entre todos
los miembros un “informe meteorológico” para que dieran su opinión sobre qué tal había trabajado el grupo y
por qué. Cada persona anotó en el informe cosas como “soleado”, “nublado”, “niebla con posibilidades de lluvia”,
“intervalos de nubes con pronóstico despejado” o algún otro tipo de metáfora relacionada con las condiciones
climáticas. Tuvieron que fundamentar su informe con algunos ejemplos del buen o mal funcionamiento del grupo. A
continuación, el grupo elaboró una serie de estrategias para intentar lograr un mejor funcionamiento en la siguiente
ocasión. Presentaron el informe meteorológico completo al facilitador, que les preguntó si querrían continuar en el
mismo grupo durante la siguiente actividad en equipo, a fin de poner en práctica las nuevas estrategias diseñadas. El
grupo debatió sobre esta posibilidad y acordó probar las nuevas estrategias durante la siguiente actividad.
Reflexione acerca de los grupos que utiliza ahora. ¿Cómo incorpora usted estos cinco elementos en el trabajo de
sus grupos? Analicemos cada elemento para ver qué puede hacer para asegurarse de que sus grupos pequeños sean
grupos de aprendizaje cooperativo.
Interdependencia positiva
¿Me aseguro de que se asignen los roles dentro del grupo y de que cada persona tenga una idea clara del objetivo y el
método de trabajo en equipo para conseguirlo?
¿Espero a intervenir para ver si resuelven los problemas sin mi ayuda? Por supuesto, si es evidente que les falta
información o alguna habilidad concreta, o si me piden que intervenga, ¿les doy la información justa y necesaria para
que puedan continuar la tarea?
¿Les doy el tiempo y las oportunidades necesarias para que puedan ayudarse mutuamente?
¿Qué mecanismos aplico para que los miembros del grupo evalúen las contribuciones individuales de cada compañero
dentro del grupo?
Habilidades sociales
¿Varío los roles para que todos los participantes practiquen con tareas distintas y, por ejemplo, permitir así que los
miembros más tímidos puedan mejorar sus habilidades de liderazgo y que algunos de los miembros con dotes de
mando tengan la oportunidad de comprender el papel que se desempeña como un miembro más del equipo?
¿Enseño y recuerdo habilidades para la toma de decisiones y la comunicación cuando hace falta?
¿Ayudo a los participantes a diferenciar entre sus sentimientos acerca del producto, el resultado final de la actividad y
el proceso, o cómo se sienten acerca de la forma en que trabaja en grupo el equipo?
¿Qué hago cuando un grupo no está trabajando bien en equipo? ¿Qué hago para intervenir?
Utilice estas preguntas para comprender cuándo y por qué querría trabajar en grupos. Si realizar la tarea en el lugar
de trabajo exigiera formar un equipo, es buena idea simular esto en la clase también. Tenga en cuenta que el trabajo
en grupo no es adecuado para todas las tareas. Algunas tareas se realizan mejor trabajando individualmente. Los
participantes también tienen que aprender a trabajar solos. Por ejemplo, puede ser una buena idea crear un plan para
reconstruir un vehículo en equipo. Este proceso podría implicar algunas tareas que exijan un trabajo muy preciso
que haría mejor una sola persona. Puede que sea más eficiente y conlleve menos tiempo que una persona complete
este proceso paso a paso.
Aunque los preparativos del aprendizaje cooperativo conllevan un tiempo, el facilitador tiene que empezar a alejarse
del centro de la acción y convertirse en un guía para resolver posibles problemas. Pasa de ser un facilitador a algo más
parecido a un asesor. En algunas ocasiones puede que se convierta en un observador o un animador.
Si ha creado bien los grupos, los participantes comenzarán a enseñarse unos a otros y cada vez necesitarán menos su
ayuda. Después de todo, ese es el objetivo de nuestras lecciones: proporcionarles las herramientas que necesitan para
tener éxito cuando ya no estén en nuestras clases.
Organización de la clase
Los materiales deberían estar a disposición de los participantes para que no tengan que buscarlos ni pedirle ayuda al
facilitador. Los jóvenes también trabajan más eficazmente si la clase está bien organizada. De ellos se espera que sean
organizados tanto en la case como en sus empleos. El facilitador debe asegurarse de que dispongan fácilmente de
todas las herramientas que necesitan para ser organizados.
Existen dos formas de agrupar a los participantes. El primer supuesto es que usted tenga una razón concreta para
agruparlos. Por ejemplo, tal vez quiera que en cada grupo haya el mismo nivel de habilidad para que puedan trabajar
en problemas enfocados a su habilidad concreta, o a lo mejor prefiere un enfoque más competitivo en el que los
grupos estén equilibrados. Quizá quiera asegurarse de que una persona que todavía no ha tenido la ocasión de
desarrollar capacidades de liderazgo esté al mando del grupo. Estos supuestos implican una planificación previa de
la composición de los grupos y las funciones de sus miembros.
El segundo enfoque consiste en agrupar a los participantes al azar para que los grupos sean variados y observar qué
ocurre. Usted quiere que experimenten una sensación de oportunidad y cree que están preparados para trabajar en
equipo con cualquiera de sus compañeros.
Si bien las siguientes actividades están diseñadas para crear grupos en forma aleatoria, podría crear la ilusión de
aleatoriedad y al mismo tiempo asegurarse de que los grupos creados satisfacen las necesidades de la tarea. Por ejem-
plo, si quiere asegurarse de que haya una proporción similar de chicos y chicas en los grupos, puede darles las cartas
sabiendo de antemano con cuáles se formarán equipos equilibrados, en lugar de dejarles elegir las cartas al azar.
Aquí verá algunas ideas para formar grupos. A medida que las vaya leyendo, anote las que ha utilizado en sus clases y
encuentre al menos tres ideas que le gustaría poner en práctica en el futuro.
B. Mazo de cartas
Previamente escriba lo siguiente en las cartas:
• Sabores de helados.
• Colores de la bandera.
• Equipos de fútbol.
• Países.
• Piezas de una máquina.
• Vajilla que se usan al poner la mesa.
• Grupos musicales.
• Palabras que forman una frase completa.
Mientras reparte las cartas, pídales que encuentren a los compañeros que tengan el mismo elemento en sus cartas.
En alguna ocasión incluso podría pedirles que actúen o creen un grito de ánimo o un baile para su categoría.
Puede usar un mazo de cartas y pedir a los participantes que se agrupen según los que tengan el mismo palo, número
o color de baraja.
D. Escuche la música
Toque un instrumento o reproduzca una canción. Cuando se detenga, grite un número. Ese será el número de
personas que necesitarán para formar un grupo.
E. Cestas y fruteros
Decida cuántos grupos necesita y, a continuación, pida al grupo que le diga esa misma cantidad de los siguientes
elementos:
• Instrumentos musicales.
• Ingredientes para agregar a una pizza.
• Frutas de un frutero.
• Tipos de carros.
• Colores de esmalte de uñas.
Escríbalos para que todo el mundo los pueda ver y recorra la clase contando a los participantes usando las palabras
sugeridas. Pídales que encuentren al resto de personas de sus grupos.
Por ejemplo, quiere cuatro grupos y les pide que le digan instrumentos musicales. Dicen en voz alta lo que se les
ocurre y usted lo apunta para que lo vean todos. Se les ocurre lo siguiente:
Batería
Trompeta
Guitarra
Piano
Una vez que haya probado algunas de estas ideas, intente aplicar alguna distinta que se le ocurra. Tal vez pueda
utilizar estrategias para formar grupos que estén relacionadas con su materia de enseñanza.
Al principio, el facilitador debería tomarse su tiempo para asignar los roles del grupo cuidadosamente y, más tarde,
pasar a usar un método aleatorio hasta que, al final del curso, sea el propio grupo el que pueda determinar los roles
de cada participante. Por ejemplo, el facilitador puede pedirle al integrante de más edad que sea el cronometrista; a
quien viva más lejos que sea el líder; a quien lleve más accesorios que sea el recolector; o al siguiente en cumplir años
que sea el vocero. Al asignar los roles del grupo de este modo es importante darle a cada grupo el tiempo necesario
para que se hagan una idea de qué miembro es el más adecuado para cada categoría antes de pasar al siguiente rol.
A medida que usted lea los siguientes roles de grupo y sus responsabilidades, piense en cómo los está usando en la
actualidad. ¿Cómo podría beneficiarse su clase de usar estos roles en momentos diferentes de la clase?
Líder—
• Guía al grupo hacia el producto final.
• Mantiene al grupo trabajando.
• Ayuda a resolver problemas.
• Pregunta si todo el mundo está de acuerdo en pedir ayuda externa.
• De ser así, el líder se encarga de pedir ayuda al facilitador.
Cronometrista—
• Lleva el control del tiempo.
• Informa del incremento del tiempo disponible.
• Puede negociar más tiempo si existe esa opción y el grupo lo considera necesario.
Recolector—
• Es la única persona que puede levantarse de su sitio.
• Es responsable de traer los materiales y de guardarlos.
Secretario—
• Registra todo lo que dicen los participantes.
• Escribe en forma legible y clara lo que se dice.
Vocero—
• Reporta todo lo que el grupo ha considerado que debe comunicarse.
• Se abstiene de dar su opinión personal si no se ha debatido en grupo antes.
• Se asegura con el grupo de que no se le ha olvidado ninguna cuestión.
Miembro—
• Participa plenamente.
• Escucha a los demás.
• Hace la parte de trabajo que le corresponde.
¿En qué situación me pueden ser de utilidad los roles de los grupos en relación con mi materia?
¿Cómo creo que reaccionarán los participantes al uso de roles en los grupos?
¿Cómo puedo hacer que los participantes se ayuden entre sí para seguir las reglas?
Planifique con antelación el trabajo en grupos. Debe conocer la respuesta a estas preguntas:
Chequee siempre que los grupos trabajen en la tarea y que tengan las herramientas y la información necesarias para
completarla.
Explique los roles del grupo, mantenga a los participantes al tanto y asegúrese de que todos tengan la oportunidad
de desempeñar los diferentes roles varias veces durante el curso.
Descubra quién posee habilidades concretas y en qué áreas, y formule estrategias para desarrollar las habilidades
de aquellos que todavía no las posean.
Pida la opinión de los grupos acerca del contenido y los procesos a menudo. Deles la oportunidad de revisar las
estrategias y los roles cuando sea necesario.
Antes de la lección
☐☐ ¿He preparado todos los materiales necesarios para esta actividad?
☐☐ ¿Conozco el propósito y los objetivos de esta actividad?
☐☐ ¿Cuál es la cantidad de grupos óptima?
☐☐ ¿Cómo formaré los grupos?
☐☐ ¿Qué roles se necesitan para esta actividad?
☐☐ ¿Cómo se determinará la asignación de roles en los grupos?
Durante la lección
☐☐ Dispongo de todos los materiales necesarios. Se encuentran en:
☐☐ Estoy permitiendo que los participantes resuelvan los problemas antes de intervenir. Cuando intervengo,
los oriento en la dirección correcta sin hacer el trabajo por ellos.
☐☐ Sabré que los participantes se sienten cómodos con este proceso cuando vea:
Por favor, vuelva a consultar esta sección después de haber probado dos o tres actividades de trabajo en grupos
pequeños.
¿Se transmitió el contenido de la lección correctamente? ¿Aprendieron los participantes lo que se suponía que debían
aprender?
¿Qué aprendieron los grupos que tal vez no habrían aprendido de haber trabajado individualmente?
¿Cuándo volverá a usar grupos cooperativos? ¿Cuál es su estrategia paso a paso para esa lección?
el cuento
Se le pidió a un nuevo empleado de un hotel que limpiara los ascensores e informara a su supervisor cuando hubiera
completado la tarea. Cuando el empleado no acudió a avisar al supervisor al acabar el día, este dio por supuesto
que, al igual que muchos otros, al limpiador no le habría gustado el trabajo y se habría marchado. Sin embargo, a los
cuatro días, el supervisor se encontró con el nuevo empleado. Estaba limpiando uno de los ascensores. “No me dirás
que has estado limpiando los ascensores durante cuatro días, ¿no?”, preguntó el supervisor en tono acusador. “Sí,
señor”, respondió el empleado. “Supone una gran tarea y todavía no he terminado. ¿Se da cuenta de que hay más de
cuarenta ascensores? Hay dos en cada planta y muchas veces ni siquiera están en su sitio.”
¿Y en el entorno laboral?
fundamentos
Siempre que una persona intenta transmitir sus pensamientos a otra persona, está intentando comunicar algo. Para
lograrlo, es necesario tener habilidades de comunicación.
La comunicación siempre implica que haya al menos dos personas: el hablante y el oyente. Cada una lleva consigo
una gran variedad de experiencias e interpretaciones de lo que se está diciendo. Y el resultado de esto es que cada
persona desarrolla un estilo de comunicación.
Cada persona tiene un estilo de comunicación y un comportamiento según sus propias experiencias. En ocasiones,
es inevitable que haya problemas de comunicación.
El idioma y la cultura evolucionan y las habilidades de comunicación también deben adaptarse a los cambios.
Las habilidades orales, no verbales y escritas son fundamentales para que exista una buena comunicación, especial-
mente en los entornos de aprendizaje.
Aspectos como la manera en que se transmite el mensaje y quién es la persona encargada de hacerlo son tan impor-
tantes como el propio mensaje.
La comunicación puede ser determinante para que una persona, una organización o una relación tenga éxito o fra-
case, a causa de la mala comunicación de información esencial.
Ser conscientes de nuestro propio estilo y del de los demás nos ayuda a comunicarnos mejor.
“Sé que piensa que ha comprendido lo que cree que he dicho, pero
no estoy seguro de que se haya dado cuenta de que lo que ha oído no
es lo que realmente quería decir.””
— Robert McCloskey
La cita
¿Qué significa esta cita para usted?
Objetivo
• Descubrir qué tipo de estilo de comunicación es preferible.
• Comprender cómo tratar a la gente que tiene un estilo distinto al suyo.
• Observar el efecto que tienen el comportamiento y el estilo de comunicación del facilitador.
Visualización
Visualice a su estudiante más problemático en clase. Al comienzo del curso, no sabía muy bien qué pensar de él.
Usted nunca llegó a conectar; no había “química” entre ustedes. No alcanzaba a comprender lo que intentaba decir.
En ocasiones, este joven llegó a enojarle o llegó a pensar que no le interesaba el curso.
En la actualidad, la relación parece ir mejor. Aunque tiene que prestar atención a los aspectos en los que discrepan o
asegurarse de utilizar las palabras adecuadas, usted está viendo progresos reales.
¿Cómo cree que ha sucedido esto? ¿Qué cambios tuvo que llevar a cabo para conseguir que su clase comenzara a ser
un lugar en el que este alumno sintiera motivación?
Si bien existen muchos modelos de comunicación diferentes, en esta sección analizaremos uno de ellos. Se trata de
uno especialmente pertinente para nuestra experiencia docente.
Actividades
Pronto será capaz de responder a la pregunta, “¿Cuando influyo en otros, soy principalmente analítico, directo,
expresivo o inalterable?”. Esta emocionante aventura con papel y lápiz también le servirá para descubrir la mejor
forma de trabajar los patrones de los demás. Lea las instrucciones y comience su evaluación.
Marque con un círculo dos de las cuatro palabras que aparecen en cada una de las 15 filas (de izquierda a derecha)
que describen de mejor manera su interacción con los demás. Después cuente el número total de palabras
seleccionadas por cada columna y anótelo debajo de cada una.
I II III IV
1 Orientado a las Desafiante Orientado a las Calmado
tareas personas
2 Formal Arriesgado Bondadoso Cuidadoso
3 Sereno Competitivo Abierto Flexible
4 Serio Hablador Juguetón Buen oyente
5 Trabajador Activo Sociable Amable
6 Lógico Dominante Amigable Confiado
7 Sistemático Seguro de sí Espontáneo Modesto
mismo
8 Organizado Persuasivo Despreocupado Razonable
9 Eficiente Independiente Idealista Cooperativo
10 Práctico Extrovertido Creativo Atento
11 Diligente Entusiasta Juvenil Solidario
12 Meticuloso Asertivo Nervioso Diplomático
13 Prudente Maestro Compasivo Receptivo
14 Detallista Enfático Acomodadizo Constante
15 Productivo Urgente Responsivo Paciente
Marque con un círculo el mayor número total. La columna en la que tenga la puntuación más alta es la que define el
estilo que más usa para influir en otras personas. Busca la descripción del estilo correspondiente y descubra más cosas
acerca de su propio estilo y el de los demás.
La columna en la que haya sacado menor puntuación tal vez sea un área en la que le gustaría mejorar. Lea la
descripción de ese estilo y descubra sus áreas potenciales de crecimiento.
II
III
IV
Ahora pase a la siguiente sección para conocer más datos sobre su estilo preferido.
Columna II
Columna IV
Ahora analicemos cuál es su estilo personal como oyente. Repase lo anterior para ver la precisión de este análisis
respecto a su estilo personal.
Ahora reflexionemos sobre algunos de los jóvenes con los que usted trabaja actualmente o con los que ha trabajado
en el pasado.
¿Se le ocurre alguien que haya estado en una categoría contraria a la de su estilo personal? ¿Qué comportamientos
de esa persona le molestaban? ¿Qué hizo usted al respecto?
Vuelva a leer la descripción del estilo del joven de las páginas anteriores.
¿Cómo cree que responderían otras personas a este cuestionario si tuvieran que completarlo pensando en usted?
¿Qué tipo de preguntas formularía para estimular el debate y ofrecerles un entorno seguro en el que hablen acerca de
ellos mismos y trabajen en la solución de conflictos?
Pida a otras personas que completen el test sobre ti. Dígales que le den su opinión sobre cómo le ven a usted.
Reflexione sobre la manera en que cree que se comunica y cómo lo perciben los demás.
Pida a los jóvenes que completen el test. Intente crear estrategias que los ayuden a maximizar su éxito mediante el
refuerzo de su estilo de comunicación principal, así como con la práctica y el aprendizaje de otros estilos.
Es importante recordar que todos los estilos añaden valor y mejoran la conexión de comunicación.
Aunque todo el mundo tiene sus preferencias en cuanto a los posibles estilos de comunicación, todos nos podemos
beneficiar del aprendizaje de otros comportamientos de comunicación.
La comunicación eficaz con nosotros mismos y con los demás ayuda a fomentar la confianza.
Debe estar dispuesto a conversar sobre su estilo de comunicación y el de sus participantes abiertamente y sin
juicios. Debe estar preparado para fortalecer sus habilidades y desarrollar nuevas estrategias.
Por mucho que intentemos ser claros en nuestras comunicaciones, siempre pueden darse malentendidos. Procure
estar abierto al entendimiento cuando ocurra un malentendido y busque el modo de comprender y de ser
comprendido.
lista de preparaciÓn
☐☐ Ahora conozco mis preferencias sobre los estilos de comunicación y estoy preparado para trabajar con jóvenes.
Esto me ayudará a ser un mejor facilitador de la siguiente manera:
☐☐ Cuando esté con participantes o compañeros que tengan un estilo de comunicación diferente al mío puedo:
☐☐ Dispongo del material para realizar este inventario y me gustaría hacerlo con mis participantes.
☐☐ He decidido dárselo (o no) a los participantes de mi clase. De este modo aprenderé más cosas acerca de ellos.
Mi objetivo es conocer más sobre ellos de esta manera:
☐☐ Planeo conservar notas sobre los estilos de comunicación de mis participantes y guardarlas en un lugar en el
que pueda consultarlas fácilmente.
130
130 Enseñanza Efectiva
chequeo y puesta a punto
Regrese a esta sección dos o tres semanas después de haber entregado el inventario personal de estilos de
comunicación y comportamiento a sus participantes.
¿Qué información nueva obtuve que me será de ayuda para trabajar con los jóvenes en general y con algún
participante en concreto?
¿Qué información obtuvieron ellos que les ayudará a ser mejores en clase y en el futuro?
¿Qué información me gustaría registrar para poder consultar más adelante acerca de los jóvenes?
¿Cuándo puede ser una buena ocasión para revisar una conversación sobre el inventario y por qué?
el cuento
Una muchacha observaba a su madre mientras preparaba un pescado para cenar. En un momento, la madre cortó
la cabeza y la cola y colocó el resto del pescado en la bandeja del horno. La hija le preguntó por qué había cortado la
cabeza y la cola del pescado. Y la madre, tras pensarlo detenidamente, respondió: “Lo he hecho así toda la vida; es
como babicka (abuela, en checo) solía hacerlo”.
Como no estaba satisfecha con esa respuesta, la muchacha fue a visitar a su abuela para averiguar por qué cortaba la
cabeza y la cola del pescado antes de hornearlo.
Su abuela pensó su respuesta durante unos instantes y respondió: “No lo sé. Mi madre siempre lo cocinaba así”.
Así que la pequeña y su abuela fueron a visitar a la bisabuela para descubrir si ella conocía la respuesta.
La bisabuela reflexionó un momento y afirmó: “Porque la bandeja de mi horno era demasiado pequeña para que
entrara el pescado entero”.
¿Qué cree usted que hará de manera diferente la muchacha la próxima vez que hornee un pescado?
fundamentos
¿Por qué cree que es importante planificar la lección para desarrollar una enseñanza eficaz?
¿De qué manera cree que planificar la lección favorece una enseñanza más eficaz?
¿Cómo cree que la planificación de la lección puede ayudar al facilitador a crear una lección exitosa?
acciÓn
— Proverbio
La cita
¿Qué significan estas citas para usted?
Objetivo
• Impartir una buena lección con objetivos claros.
• Utilizar una lección de la materia de estudio de la clase.
¿Qué hizo usted para confiar en su capacidad para enseñar esta competencia con éxito?
Como se comenta en la sección “Fundamentos”, es importante preparar un plan concreto para enseñar una lección.
Esto requiere comprender la materia de estudio y las estrategias que le harán tener éxito.
Si bien existen muchos formatos válidos para diseñar una lección, este es un plan de lección de cuatro fases que se
puede utilizar para elaborar una lección de calidad.
Actividades
PLAN DE LA LECCIÓN
Mi plan para enseñar sobre: Aquí es donde tiene que escribir el título de la lección para que la pueda identificar
fácilmente.
◊ Objetivos
¿Qué objetivo quiero conseguir con esta lección? Al responder a esta pregunta, debe explicar claramente lo que
quiere enseñar a sus participantes. De esta manera, mantendrá la atención en la tarea y trabajará siempre enfocado
en el objetivo.
Tenga en cuenta que es posible que haya más de un objetivo; no obstante, si hay más de tres, puede que sea necesaria
una segunda lección para no abrumar a los participantes con demasiados nuevos conceptos o habilidades. De este
modo, se pueden concentrar en dos o tres partes y sentir que progresan.
Al concluir esta clase, los participantes serán capaces de: Los objetivos deben describirse de un modo que el
facilitador sea capaz de ver que los participantes los han alcanzado. Deben ser medibles.
◊ Materiales
¿Qué materiales necesito para llevar a cabo esta lección? Es útil saber qué materiales hacen falta y tenerlos
preparados de antemano.
◊ Tiempo
Conocer el tiempo del que se dispone ayuda a cumplir los objetivos de la lección. También es útil señalar cuáles
partes se aprenden rápidamente o simplemente requieren repetición y memorización, y cuáles partes requieren más
tiempo, como el razonamiento crítico, la reflexión o la personalización de una habilidad o un concepto. Recuerde
que por mucho que se planifique una actividad, el horario no siempre se cumple como uno espera. Sea flexible
cuando sea posible para que sus participantes discurran sobre los temas explicados y, tal vez, puedan corregir sus
errores ellos mismos.
¿Puedo terminar esta lección en una sesión o tendré que dividirla en dos o más sesiones?
Por otro lado, el facilitador puede asumir que no existe un mejor dominio de una habilidad que el que él enseña.
También en este caso, esta fase da pie al instructor para que los participantes revisen, vuelvan a aprender o aprendan
algunos conceptos o habilidades previas a la enseñanza que se había planificado.
De igual modo, esta fase sirve de ayuda a los jóvenes para que organicen sus conocimientos previos para prepararse a
recibir el nuevo aprendizaje.
¿Qué tipo de preguntas puedo plantear para obtener la información que necesito?
¿Cuál es el procedimiento paso a paso que voy a seguir para explicar esta información?
Debe prestarse mucha atención a los distintos niveles de frustración de cada alumno y la necesidad de hacer
comentarios correctivos y positivos a medida que repiten la práctica de la habilidad.
¿Qué actividades emplearé para ayudar a los jóvenes a obtener un conocimiento práctico de la nueva habilidad?
¿Cuál es el procedimiento paso a paso que voy a seguir para realizar esta actividad?
¿Cómo sabré que están comprendiendo la nueva habilidad y son capaces de utilizarla?
Otro modo de completar la cuarta fase es asignarla como tarea. Algunas lecciones no requieren una segunda sesión;
tal vez haga falta repasarla o practicarla, lo cual se puede hacer fuera del tiempo de clase.
En esta fase, los participantes tienen la oportunidad de practicar la habilidad nueva en escenarios distintos al que se
utilizó durante las tres primeras fases. Ahora es cuando los participantes aplican el nuevo concepto o habilidad en
otros contextos y lo generalizan a otras partes de la materia o del programa educativo.
¿De qué manera está relacionada esta actividad con el entorno laboral en el que trabajarán los participantes en el
futuro?
¿Qué quiero que hagan después de clase para practicar las nuevas habilidades?
¿Hemos hablado en esta actividad de todo lo que necesitan para tener éxito con la nueva habilidad?
¿Qué haré de manera diferente la próxima vez que trabaje con estos jóvenes?
¿Qué añadiré, omitiré o modificaré la próxima vez que enseñe esta habilidad?
Nota: Las preguntas de este plan de la lección a veces son parecidas y pueden parecer redundantes. No tiene por qué
responder a todas las preguntas en cada fase. Su objetivo es ayudarle a centrarse y servir de punto de partida para
cada parte de la lección.
◊ Objetivos
¿Qué objetivo quiero conseguir con esta lección?
◊ Materiales
¿Qué materiales necesito para llevar a cabo esta lección?
Utensilios de cocina
Tazas de medirs Cucharas de medir
Recipiente mediano Cuchara de madera
Cacerola 9x9 Batidora
Equipamiento de cocina
Horno
Otros
Receta Un pastel preparado previamente
Servilletas Platos y cubiertos
Un pastel horneado
90 minutos: pasos 1, 2 y 3
90 minutos: paso 4
Puedo completar esta lección en una clase o tendré que dividirla en dos o más clases?
Una sesión de clase para la demostración y para que los participantes puedan practicar cómo se hornea un pastel de
principio a fin.
Una vez que mi pastel de prueba esté en el horno, plantearé preguntas, daré pie al debate y me aseguraré de que
todos hayan comprendido las explicaciones antes de que empiecen a practicar para preparar su pastel.
◊ Plan
¿Qué tipo de preguntas puedo plantear para obtener la información que necesito?
¿Les gusta este pastel?
¿Podrían adivinar qué ingredientes contiene? ¿En qué cantidades?
¿Cuál es el procedimiento paso a paso que voy a seguir para explicar esta información?
1. Pedir a los participantes que se sitúen alrededor de la cocina para la clase.
2. Publicar la receta y explicar todos los pasos en el PowerPoint.
3. Repartir copias de la receta en papel con márgenes amplios y animarles a que tomen notas.
4. Pedirles que lean en voz alta los ingredientes uno por uno mientras los preparo.
5. Una vez que he medido y preparado todos los ingredientes, pedirles que lean de nuevo cada paso uno a uno a
medida que preparo el pastel.
6. Cuando el pastel esté por fin en el horno, preguntar si hay dudas.
7. Plantear las preguntas del siguiente punto.
8. Pedir voluntarios para que limpien la cocina.
9. Mientras el pastel se está horneando, pasar a la fase tres: practicar.
¿Qué actividades emplearé para ayudar a los jóvenes a obtener un conocimiento práctico de la nueva habilidad?
¿Cuál es el procedimiento paso a paso que voy a seguir para realizar esta actividad?
1. Dividir la clase en parejas.
2. Asignar una cocina a cada pareja.
3. Preguntarles qué pasos van a seguir para preparar el pastel.
Respuestas:
a. Reunir y medir todos los ingredientes.
b. Reunir todos los utensilios.
c. Leer la receta completa.
d. Seguir la receta.
e. Limpiar la cocina mientras el pastel se hornea.
4. Cuando hayan respondido correctamente a la pregunta número 3, podrán empezar a preparar el pastel.
¿Cómo sabré que están comprendiendo la nueva habilidad y son capaces de utilizarla?
El pastel estará listo a tiempo, su sabor y presentación serán buenos y la cocina estará limpia.
¿De qué manera está relacionada esta actividad con el entorno laboral en el que trabajarán los participantes en el futuro?
Los jóvenes podrían conseguir un trabajo en una pastelería o en un restaurante en donde sea necesario saber
hornear. Los jóvenes podrían conseguir un trabajo en la industria hotelera, donde los conocimientos de cocina o la
habilidad para distinguir la calidad en los productos de pastelería podrían ser parte de los requisitos del puesto
¿Qué quiero que hagan después de clase para practicar las nuevas habilidades?
Hornear un pastel de otro tipo o sabor.
Hornear un pastel usando proporciones equivocadas para que vean lo que pasa cuando no se utilizan los
ingredientes adecuados y no se siguen las instrucciones correctamente.
Llevarse a casa uno de los pasteles para que lo prueben su familia y amigos. Que les pidan que adivinen los
ingredientes que ha utilizado y qué opinan del pastel.
¿Hemos hablado en esta actividad de todo lo que necesitan para tener éxito con la nueva habilidad?
Para terminar esta actividad, los participantes hablarán sobre sus logros al preparar los pasteles y sobre lo que han
aprendido en la sesión. También reflexionarán acerca de por qué creen que necesitan estas habilidades para tener
éxito en su vida laboral.
¿Qué haré de manera diferente la próxima vez que trabaje con estos jóvenes?
Tendré la receta en papel preparada en cada cocina.
¿Qué añadiré, omitiré o modificaré la próxima vez que enseñe esta habilidad?
Redactaré las preguntas para la visita a la pastelería con más detalle. Aparentemente, los jóvenes disfrutaron con esta
actividad.
Ahora le toca a usted. A continuación tiene otro formulario de un plan de la lección. Elija una lección que tenga que
enseñar y utilice el formulario para crear un plan para esa lección.
PLAN DE LA LECCIÓN
Mi plan para enseñar sobre:
◊ Materiales
¿Qué materiales necesito para llevar a cabo esta lección?
◊ Tiempo
¿Cuánto tiempo creo que se tardará en terminar esta lección?
¿Puedo terminar esta lección en una sesión o tendré que dividirla en dos o más sesiones?
◊ Plan
¿Qué tipo de preguntas puedo plantear para obtener la información que necesito?
¿Cuál es el procedimiento paso a paso que voy a seguir para explicar esta información?
¿Qué actividades emplearé para ayudar a los participantes a obtener un conocimiento práctico de la nueva habilidad?
¿Cuál es el procedimiento paso a paso que voy a seguir para realizar esta actividad?
¿Cómo sabré que están comprendiendo la nueva habilidad y son capaces de utilizarla?
¿Qué quiero que hagan después de clase para practicar las nuevas habilidades?
¿Hemos hablado en esta actividad de todo lo que necesitan para tener éxito con la nueva habilidad?
◊ Reflexión
Nota: No deberías completar esta sección hasta que hayas impartido la lección completa y hayas tenido el tiempo
necesario para meditar sobre ella.
¿Qué añadiré, omitiré o modificaré la próxima vez que enseñe esta habilidad?
Planifique en exceso. Es mejor tener demasiado en su lección que quedarse corto, sobre todo al comienzo de la
lección.
Cuando sea posible, establezca una relación entre la tarea y la vida real. Esto ayudará a reforzar el aprendizaje de
los participantes.
Sabrá que dispone de un plan de la lección y una buena estrategia cuando pueda responder a estas tres preguntas:
Confeccione una lista de vocabulario clave y complétela a medida que redacta los métodos de su plan de la
lección. Esto le ayudará a recordar los términos que deben comprender sus participantes a medida que avanzan en la
lección.
Cree una lista de materiales y añada los que considere oportunos a medida que redacta el plan para que sepa
exactamente lo que va a necesitar, como por ejemplo, un equipo audiovisual, el número de copias, los números de
página de los libros, etc.
Considere que sus lecciones nunca fracasan si cada vez que imparte una lección, como instructor aprende más
acerca de cómo ser más eficaz en la enseñanza de esa habilidad o lección concreta.
Deje que sus lecciones cambien y evolucionen con el tiempo. Tenga en cuenta los cambios que surjan en la
tecnología, los jóvenes con los que trabaje, las tendencias del momento y el mercado de trabajo.
lista de preparaciÓn
☐☐ Sé exactamente qué información, habilidades y conceptos se espera que abarque en esta clase.
☐☐ Soy consciente del tiempo del que dispongo para impartir la lección.
☐☐ Estoy preparado para probar este plan de la lección de cuatro pasos en mis clases.
☐☐ Estoy preparado para desarrollar cada fase y perfeccionar mi plan de la lección según las necesidades.
☐☐ Mi estrategia para evaluar cómo utilizo este formato de plan de la lección será .
☐☐ Estoy dispuesto y listo para comparar este formato con otros y ajustarlo a mis necesidades y a mi materia de
estudio.
☐☐ Estoy preparado para pedir a mis compañeros, mis supervisores y mis participantes que me den su opinión
sobre mis lecciones y utilizar sus comentarios para realizar los cambios que considere necesarios.
Regrese a esta sección dos o tres semanas después de haber redactado y haber utilizado el formato del plan de la
lección al menos dos o tres veces.
¿Qué salió bien con todas las lecciones que impartí utilizando el formato del plan de la lección?
¿Hay algún aspecto que deba revisar para darle un mejor uso al formato del plan de la lección?
¿Se me ocurre alguna pregunta o algún paso que se pueda añadir o eliminar del formato?
¿Hay algún otro formato que haya usado en el pasado que haya dado buenos resultados? ¿Podría utilizar algunas
preguntas o procedimientos de otros formatos en este formato de plan de la lección?
¿Qué voy a hacer de otra manera
después de haber probado este formato?
el poema
¿A qué retos cree que se habrá tenido que enfrentar para llegar al punto en el que empezó a creer en sí mismo?
¿Qué acciones lleva usted a cabo como facilitador que le hacen sentir que puede ayudar a sus participantes cada día?
¿Cuáles son sus habilidades que le ayudan a creer que puede volar?
¿Cuáles son algunas de las habilidades que ve usted en los jóvenes que les ayudan a creer que pueden volar, que pue-
den conseguir sus objetivos?
En este último capítulo, vamos a echar un último vistazo a los jóvenes a los que enseña, la materia que imparte y
cómo la imparte. De este modo podrá reflexionar sobre lo que ha aprendido en esta guía y mirar con esperanza lo
que le depara el futuro. Ha terminado los capítulos anteriores, ha puesto en práctica nuevas ideas, ha reforzado sus
puntos fuertes y ha superado sus puntos débiles. ¿Está listo para el despegue? Hagamos un chequeo final.
acciÓn
La cita
¿Qué significa esta cita para usted?
Escriba dos o tres frases que reflejen su propia filosofía acerca de la enseñanza a los jóvenes de hoy en día. ¿Puede
relacionarlo con la materia que imparte?
¿Recuerda alguna otra cita que esté relacionada con enseñar? ¿Y con su materia de enseñanza? ¿Y con la juventud
actual?
Se asemeja un poco al lanzamiento de un cohete. Cada fase debe completarse, probarse, revisarse y volver a probarse
antes de avanzar a la siguiente. Una vez que se han completado todas las fases, comienza la cuenta regresiva: 3, 2, 1...
hasta que por fin el cohete está listo para el despegue. Así que, ¿está usted listo para volar? Que comience la cuenta
regresiva.
Objetivo
• Dar un último vistazo a lo que se ha aprendido en esta guía.
• Prepararse para el “despegue”.
Visualización
Visualice a su clase perfecta. Conoce en profundidad la materia que imparte. Le gusta la materia y tiene confianza en
sus habilidades para practicar esos conocimientos.
Conoce bien a su público. Sabe quién es cada alumno y también conoce la personalidad del grupo.
Usted es capaz de transmitir la materia de estudio perfectamente a sus participantes, de manera que consigan
comprenderla por completo y alcancen el mismo nivel de conocimientos que usted.
¿De qué modo me sirvió para crear un aula mejor pedirles a los jóvenes que me ayudaran con las reglas del aula?
¿Cómo me ayudaron a crear un ambiente positivo y de apoyo? ¿Cómo ayudó a los jóvenes la participación en la
creación de las reglas del aula para aprender las habilidades sociales que les serán de provecho en el mundo laboral?
Recopile otras historias y citas: piense en las que ha aprendido al comienzo de cada capítulo y añada más. Mire
películas, lea libros y escuche a los demás cuando cuenten anécdotas. Anótelas, por ejemplo, en el diario que
comenzó en el capítulo “Inicio”.
Guarde las notas de agradecimiento y los regalos que le den sus participantes. Es posible que ya tenga alguna
breve nota de sus participantes o de sus familias, o incluso alguna carta más extensa, en la que le dan las gracias
por algo en concreto o simplemente por ser un buen educador. Consérvelas en un lugar donde pueda releerlas con
facilidad. Son una buena fuente de ánimo y revitalización en los momentos de flaqueza.
Comparta con los demás lo que ha aprendido. Tal vez pueda formar un grupo de apoyo para los facilitadores de
su organización. Podría ser un lugar en el que compartir sus historias, debatir sobre las situaciones que les plantean
dificultades y escuchar nuevas ideas. Incluso podría poner en práctica las reglas y los roles de grupo para comprobar
su rendimiento con otros facilitadores como participantes.
Nunca deje de aprender. Hágase miembro del club del aprendizaje para toda la vida. Intente aprender algo
nuevo todos los días, ya sea leyendo, observando a su alrededor o planteando preguntas. Es increíble la cantidad
de información nueva y maravillosa que hay allá fuera. Y siempre es bueno recordar lo que se siente al ser el que
aprende.
Recuerde que el aprendizaje es un proceso. Recuerde que estos jóvenes están realizando un viaje diferente al
suyo. Al tener presente los dos, se recuerda a sí mismo que su proceso tiene que adaptarse a su viaje, que existirán
dificultades y distintas clases de obstáculos, pero usted estará ahí para crear un lugar y una estructura adecuados
para su aprendizaje.
No se rinda. No se desanime. La vida tiene sus altibajos y todo el mundo tiene algún día en el que se cuestiona si sus
actos tienen algún sentido o no. Recuerde que aunque los jóvenes no le digan que usted fue significativo para ellos,
porque tal vez ni siquiera lo sepan todavía, llegará un día en que terminarán de madurar y florecerán, y habrá sido en
parte gracias a algo que hizo usted.
Ahora ya está preparado para el despegue... Solo falta un poema final de despedida.
Creo...
5, 4, 3, 2, 1
Espero,
Observo,
Miro,
Respiro.
Bienvenido a la Pautas para formadores de facilitadores de Enseñanza efectiva: manual de estrategias de instrucción. El
manual está diseñado para usarse de tres maneras diferentes, dos de las cuales se cubren en esta guía. Aquí se ofrece
una breve reseña de cada opción de presentación, seguida por detalles de cada opción y dos ejemplos de programas.
Estas opciones son sugerencias e ideas para una presentación eficaz. Esta guía está hecha para ser flexible y adaptarse
a las necesidades de cada organización. Es posible evaluar las necesidades de los posibles participantes, el tiempo y
los recursos disponibles, y adecuar la capacitación y el modo de impartirla a las necesidades de la organización.
1) Aprendizaje autónomo. Una persona puede seguir el manual y trabajar sola a su propio ritmo. En este caso,
no habría necesidad de usar esta guía.
2) Aprendizaje autónomo con el asesoramiento de un supervisor o tutor. Hay dos maneras posibles de usar
esta guía con un supervisor o un tutor. Una sería que la persona que se está capacitando estudiara a su propio
ritmo e hiciera consultas periódicas. Haría la mayor parte del trabajo en forma independiente y luego informaría
a su tutorlo que aprendió y conversarían sobre ello. El tutor podría guiar la conversación por medio de preguntas
que desafiaran al alumno a profundizar en los conceptos y las ideas.
Una segunda manera sería aquella en la cual el tutor o supervisor asume el liderazgo con el alumno o con un
grupo pequeño de alumnos. El tutor prepararía lecciones y asumiría un papel más activo en el avance del
alumno a través de los distintos capítulos. Esta guía contiene muchas ideas útiles para que este tipo de estudio
resulte eficaz.
3) Taller de capacitación. Este manual se puede usar como base para un taller de capacitación en profundidad.
En este taller se podría hablar de cada área, practicar los conceptos con los demás asistentes, y los participantes
podrían recibir de un supervisor o de sus pares una crítica inmediata sobre sus nuevas habilidades. Esta guía es
para planificar y presentar el contenido de este manual en un taller de capacitación.
Primer día
Presentaciones
Capítulo uno: Conceptos básicos
Capítulo dos: Creación de un entorno positivo para el aprendizaje
Almuerzo
Segundo día
Reconexión
Revisión de tareas
Capítulo cinco: Trabajo en grupos pequeños
Capítulo seis: Estilos de comunicación y de comportamiento
Almuerzo
Primer día
Presentaciones
Capítulo uno
Capítulo dos
Tareas asignadas
Cierre
Segundo día
Reconexión
Revisión de tareas
Debate sobre la observación (optativo si el capacitador observó a los participantes en sus aulas)
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Tareas asignadas
Cierre
Tercer día
Reconexión
Revisión de tareas
Opción de debate sobre la observación
Capítulo cinco
Capítulo seis
Tareas asignadas
Cierre
Cuarto día
Reconexión
Revisión de tareas
Opción de debate sobre la observación
Capítulo siete
Capítulo ocho
Certificación y celebración
A continuación veremos una lista de las habilidades, experiencia y cualidades de un facilitador de talleres eficiente.
Es importante encontrar un facilitador que posea la mayor cantidad posible de ellas. Si bien es probable que un
candidato no posea todas estas cualidades, habilidades y experiencia, cuantas más posea, mayor será su chance
de tener éxito. Sin embargo, es posible que quien imparta el taller también desarrolle y perfeccione muchas de sus
habilidades al enseñar a otros.
Habilidades
• Puede liderar grupos por medio de la práctica guiada, y permite a los participantes obtener una Enseñanza
Efectiva
• Comprende y puede dar el ejemplo de aprendizaje experiencial, así como de enseñanza y aprendizaje
constructivos
• Comprende y puede demostrar el trabajo en grupos pequeños
• Puede redactar un plan de lección y seguirlo, como también explicar los pasos
• Puede mantener buena disciplina y reglas de cortesía en el aula
• Comprende la problemática del trabajo con adultos jóvenes
• Comprende la problemática del trabajo con jóvenes en situación de riesgo
• Es un ejemplo de los conceptos que está enseñando
• Logra un equilibrio entre las limitaciones de tiempo y la necesidad de los participantes de expresar y
explorar cada idea a fondo
• Sabe estar atento al significado subyacente en las situaciones difíciles
Experiencia
• Ha trabajado con jóvenes con buenos resultados
• Ha trabajado con adultos con buenos resultados
• Tiene experiencia en el coaching de adultos
• Puede dar ejemplos de situaciones de la vida real que den vida al material
Cualidades
• Sabe comunicar y ofrecer una crítica con diplomacia y claridad
• Acepta las responsabilidades y cumple con ellas
• Tiene actitud positiva
• Sabe manejar los conflictos y desafíos airosamente
• Tiene iniciativa propia y sabe encontrar las respuestas a las preguntas difíciles
• Es un aprendiz perpetuo, siempre dispuesto a aprender más para mantenerse por delante de los participantes
• Tiene pasión por enseñar y aprender
• Tiene pasión por trabajar con adultos jóvenes
• Tiene pasión por la materia
• Se comporta de manera profesional
1. Lea el manual completo. Marque con un asterisco los capítulos sobre los que se siente seguro y en cuya
enseñanza tiene experiencia. Señale con una marca de verificación los puntos con respecto a los cuales se siente
relativamente seguro pero quizá necesite más información, práctica o aclaración. Por último, marque con un
signo de interrogación los puntos que no están claros o con cuya enseñanza se siente poco o nada seguro.
2. Planifique cómo prepararse para los puntos que señaló con una marca de verificación o con un signo de
interrogación. Algunas maneras posibles de prepararse son:
a. Leer más acerca del concepto
b. Probar las ideas en su propia aula
c. Conversar con colegas sobre esos conceptos e ideas
d. Practicar la enseñanza de esos conceptos con amigos, pares o frente a un espejo
e. Redactar cada concepto como si estuviera preparándose para leer el trabajo a personas que no son
instructores, que necesitan explicaciones muy sencillas.
f. Crear un plan que detalle paso por paso cómo piensa presentar esto en el taller
3. Visite el sitio designado para asegurarse de que esté listo y de que se preparará como usted quiere.
a. ¿Hay suficientes sillas?
b. ¿Hay espacio para moverse?
c. ¿Hace mucho calor o mucho frío?
d. ¿Todo el mundo puede ver bien?
5. Puede dar la bienvenida a sus participantes con una carta de presentación que incluya los siguientes puntos:
a. Un poco de información acerca de usted y por qué le entusiasma el taller
b. Hora
c. Fecha
d. Lugar
e. Teléfono de contacto o dirección de correo electrónico
f. Solicitud de respuesta a esa carta para confirmar asistencia
g. El propósito y los objetivos, o qué espera que ellos obtengan del taller
h. Qué tienen que traer; por ejemplo: bolígrafo o lápiz, refrigerios, las tareas de la sesión anterior si se trata de
una continuación, muestras de lecciones, anécdotas o trabajos de alumnos
i. Vuelva a cerrar comentando su entusiasmo por la capacitación que va a dictar
6. Puede entregar o crear una carpeta del taller Enseñanza Efectiva. En esa carpeta se podrían guardar todos los
apuntes que se entreguen, las reflexiones, anotaciones y tareas. Conforme se avanza con los capítulos, ellos
empiezan a recopilar su propio libro personal con lo que han aprendido. Tienen a mano referencias sobre lo
que hicieron en el taller y lo que probaron con los jóvenes a quienes enseñan. Pueden hacer un seguimiento de
sus propios avances y éxitos.
7. Planifique cada sesión con bastante anticipación para asegurarse de tener en claro lo que está presentando y de
qué manera lo hace. Asegúrese de tener listos todos sus materiales y de saber cómo y por qué va a enseñar lo
que va a enseñar. Puede aplicar usted mismo la técnica de visualización y ver si puede visualizar cómo saldrá
esta capacitación.
8. Después de cada sesión, tome notas de lo que salió bien, lo que desea modificar y lo que necesita incorporar
o revisar. Anote las clases de preguntas que le plantearon o en qué puntos los participantes necesitaron más
ayuda u orientación. Esto lo ayudará a prepararse para el próximo taller que dicte. No olvide felicitarse por las
cosas que hizo bien.
1. Si planea impartir las sesiones en serie, con un lapso entre una sesión y la siguiente, no olvide agregar tiempo
para que puedan presentarse y reconectarse, además de tiempo para dar un cierre positivo. Para obtener más
detalles acerca de esto, consulte la sección Grandes comienzos y finales exitosos que aparece más adelante.
2. Tome en cuenta el horario en el que se dictará el taller. ¿Cuál será el nivel de interés y energía de los
participantes? ¿Cuánto tiempo demoraron en llegar al taller? ¿Asistieron por su propia voluntad o por
obligación? ¿Cuál es el grado de experiencia del grupo? Las respuestas a estas preguntas le ayudarán a entender
a su grupo y a planificar las actividades.
3. Recuerde variar la manera de presentar la información y de crear debates o actividades. Puede recurrir a una
amplia variedad de maneras de informar y debatir los temas, tales como:
a. Pensar, emparejar y compartir
b. Afiches o dibujos
c. Poemas o cuentos
d. Baile o movimiento
e. Actuación o representación de un papel
f. Reflexión en silencio
4. Cerciórese de ayudar a cada persona por igual. Evite emitir juicios, alabar en forma desigual o hacer sentir
incómodos a los participantes cuando estén probando nuevas ideas.
5. Declare con claridad y anticipación si llevará a cabo un proceso continuo de seguimiento y coaching en las
clases que dicten sus participantes. Si va a asesorarlos individualmente, no deje de informarles lo siguiente:
a. El propósito del coaching
b. La cantidad de tiempo que usted pasará en el aula
c. Cómo y a quién informará los resultados
d. Cómo y cuándo tendrán oportunidad de hacer preguntas y responder a las observaciones que les haga
e. Recuérdeles que esto se hace para mejorar y que se aprende toda la vida; que todos aprendemos haciendo,
equivocándonos, y mejorando cada vez que volvemos a intentarlo.
Cada capítulo comienza con un cuento o un poema. El objetivo es presentar los conceptos del capítulo de manera
atractiva e interesante. La gente suele recordar mejor las cosas cuando tiene un cuento, un poema o una imagen que
la ayudan a relacionar su aprendizaje con otros aspectos de su vida.
Cómo se usa: El cuento se puede leer o usted puede contarlo en sus propias palabras, dándole vida. Puede pedir
a un participante que lo lea, o bien repartir a cada uno una copia para que lo lean ellos mismos. Puede optar por
cambiar la manerade hacer esto de acuerdo con el cuento en sí y los conceptos del capítulo.
Apoyos visuales: Puede tener el cuento escrito en el pizarrón o papelógrafo y tal vez incluso agregar
ilustraciones, o pedir a los participantes que lleven imágenes o dibujen algo para colgar junto al cuento o
poema según lo entienden.
Apuntes para repartir: Puede optar por repartir a los participantes el cuento impreso o las preguntas sobre el
cuento para trabajarlas, y ellos podrán agregarlo a su carpeta del taller.
Debate: Una vez que hayan leído el cuento o el poema, plantee las preguntas que siguen en el manual. Puede
hacer que los participantes lean las preguntas en una hoja impresa y las respondan antes de iniciar una
conversación grupal. Puede dividirlos primero en parejas y conversar en grupos pequeños, u optar por un
debate con todo el grupo. Solo recuerde variar la manera de proceder en cada capítulo, ser el ejemplo de las
nuevas técnicas y reflexionar sobre lo que se está aprendiendo en ese capítulo.
Duración: Se trata de una introducción. Lleva entre 5 y 10 minutos, como máximo. No está pensado para ser
una conversación profunda.
fundamentos
Esta sección es la justificación del capítulo. Es la respuesta a la pregunta: “¿Por qué estamos haciendo esto?”
Demuestra cuál es el pensamiento actual en lo relativo a los conceptos de ese capítulo. Tiene por objeto explicar
por qué se trata de un concepto o una habilidad importantes para enseñar a adultos jóvenes. Les da una razón para
proceder con el aprendizaje.
Además de la justificación del capítulo, les da además a los participantes una oportunidad de recabar lo queya saben
sobre un tema antes de profundizar en él. Se les pide que digan cuánto saben y luego corroboren su conocimiento
con la información que ofrece el capítulo.
Cómo se usa esto: Es importante preguntar a los participantes qué cosas ya saben antes de leer los fundamentos.
Las preguntas previas a los fundamentos se pueden reunir y escribir en el pizarrón y luego se pueden comparar
Apoyos visuales: El facilitador puede parafrasear las respuestas de los participantes en el papelógrafo.
Apuntes para repartir: Es buena idea darles los fundamentos en forma de apuntes que puedan guardar en
sus carpetas del taller. Explíqueles que esto siempre será un buen recurso para ellos cuando se encuentren
pensando por qué están haciendo algo.
Debate: Reforzar la información que ya conocían. Si les parece que no lo sabían o les sorprende lo que
averiguan, recuérdeles que el mundo cambia día a día y que puede que estén aprendiendo de sus alumnos al
enseñarles. Tenemos toda una vida de aprendizaje.
Duración: No debería llevar más de 5-10 minutos. El objetivo es demostrar la importancia de la información y
los conceptos que están por verse. Es más importante mostrarles cómo hacer las cosas que pasar mucho tiempo
explicándoles por qué.
acción
La sección de Acción consta de cuatro elementos. Cada uno se explica por separado.
Cita
El propósito de la cita es que los participantes piensen en los conceptos de un modo nuevo;es despertar su interés
y ayudar a los que quizá procesan la información por medio de metáforas, analogías y proverbios. La cita presenta
los conceptos de una manera que llega más allá del cerebro de la gente al incorporar los aspectos emocionales del
capítulo junto con los cognitivos.
Cómo se usa: Se recomienda decidir con antelación qué resulta más significativo y pertinente para el grupo. Si la cita
da mejor resultado, es convenientededicarle más tiempo a ella y menos al cuento. Se usa más o menos de la misma
manera que el cuento. Pueden ir de la mano o, si el tiempo es limitado, se puede optar por una cosa o la otra.
Apoyos visuales: Tal como con el cuento, se puede escribir la cita en el pizarrón o el papelógrafo y hacer que la
lean allí, o bien repartir una copia a cada uno. Además podrían leerla en el papelógrafo y copiarla en su carpeta.
Apuntes para repartir: Puede optar por incluir en la carpeta una copia de la cita y tal vez incluso de las preguntas.
Debate: Igual que con el cuento, las preguntas sobre la cita se usan como guía para el debate.
Duración: El tiempo que se dedique a esto dependerá de si se usan tanto el cuento como la cita o solo la cita. Un
debate a fondo de la cita no durarámás de 5 a 10 minutos.
Objetivo
Esta sección establece el resultado final que se espera de este capítulo. Establece qué conceptos y habilidades se
aprenderán al final del capítulo.
Apoyos visuales: Tenga el propósito claramente escrito durante toda la sesión. Si alguien le pregunta por qué
está haciendo una actividad, puede señalar el propósito y mostrarles cuál es el objetivo de esta sesión.
Apuntes para repartir: No. Si desean tomar notas en sus diarios, pueden hacerlo.
Debate: Declare el objetivo con claridad. Puede dar ejemplos o relacionar esto con el cuento y con los
fundamentos. Pida que le hagan preguntas y verifique que todos entiendan.
Duración: 2 a 3 minutos. Esto irá bastante rápido a menos que haya desacuerdo con respecto al objetivo de la
sesión.
Visualización
La visualización es una mirada hacia delante. Pide a los participantes que vean adónde van y qué ganarán al aprender
y aplicar lo que se ve en este capítulo. Ayuda a crear una visión de lo que les aportarán estos conceptos para mejorar
su práctica docente y el aprendizaje de los alumnos.
Cómo se usa: Puede pedir a los participantes que lo lean en silencio y anoten en sus carpetas lo que ven, o bien
que dibujen lo que visualizan.
Apoyos visuales: Serían dibujos de los participantes o anécdotas que deseen compartir con el grupo o colocar
en la pared.
Debate: Los participantes pueden dar su opinión y comentar sus esperanzas de eficiencia en la enseñanza y en
el aprendizaje, según su modo de ver.
Duración: Desde 5 minutos hasta un máximo de 15, según el grado de aceptación de la actividad por parte de
los participantes. Cada capítulo tiene un tema diferente. Algunos pueden dar mejor resultado que otros con
esta actividad. En este punto es probable que los participantes mencionen algunas frustraciones que provienen
de trabajar con los jóvenes o con materiales muy limitados, o de otros obstáculos muy reales que los participan-
tes enfrentan a diario.
Cómo se usa: Cada actividad viene acompañadade un concepto que presentar y un método para practicar la
nueva habilidad o la aplicación del nuevo concepto. El facilitador puede explicar cada actividad y luego repartir
los apuntes que ya están preparados para que los participantes trabajen y conversen sobre ellos.
Apoyos visuales: Muchas de las actividades tienen posibilidades de usar diagramas, gráficos previamente
elaborados, y otros gráficos e imágenes generados por los participantes.
Apuntes para repartir: Se puede trabajar con todo el grupo, en grupos pequeños o en silencio. Se debe dedicar
tiempo a conversar con todo el grupo sobre lo escrito, a fin de comparar y obtener nuevas ideas. Esto además le
da al facilitador la oportunidad de asegurarse de que todos entiendan los conceptos.
Debate: La mayoría de las actividades conducen al debate. Después de cada actividad se plantean preguntas.
Algunas de estas preguntas vienen bajo el encabezamiento “Reflexiones”.
Es una oportunidad para que los participantes reflexionen sobre lo que están aprendiendo, comprueben si
están entendiendo y formulen las preguntas que puedan tener sobre el tema.
Duración: Puede llevar de 45 a 90 minutos según el capítulo. Para algunos capítulos, según la capacidad y la
experiencia de los participantes, se podría necesitar más tiempo.
Cómo se usa: El facilitador puede analizar los puntos uno por uno, y explicar e ilustrar maneras en que esos
consejos se han aplicado con éxito. El facilitador puede abrir el debate para ver qué otras sugerencias desean
agregar los participantes.
Apoyos visuales: Estos se pueden escribir en el pizarrón antes de la capacitación o bien a medida que se trata
cada punto. Luego los participantes pueden copiarlos en sus carpetas.
Apuntes para repartir: Se puede dar a cada participante una copia de los Consejos para el éxito para que puedan
agregarla a sus carpetas.
Debate: El facilitador explica los Consejos mientras los participantes agregan más o comentan cada uno. Esto
también se puede hacer en grupos pequeños.
Duración: En 10 minutos se debería poder cubrir todos. Algunos capítulos tienen más que otros y pueden
llevar más o menos tiempo.
lista de preparación
Esta es la última parte de la sesión que se lleva a cabo en la capacitación. La Lista de preparación tiene por objeto
comprobar que los participantes estén listos para aplicar todo lo aprendido en su ámbito.
Cómo se usa: Se debe completar en forma individual durante la capacitación. Tras dar a los participantes un
momento en silencio para que la completen personalmente, el facilitador puede preguntarles qué les parece
fácil de hacer y qué podría ser difícil.
Apoyos visuales: El facilitador puede tener una copia colocada en el frente del aula.
Apuntes para repartir: Los participantes necesitan sus propias copias para colocarlas en sus carpetas del taller.
Debate: Pregunte a los participantes qué partes serán fáciles y refuerce su confianza y su capacidad. Es posible
que se necesite debatir más acerca de las áreas que los participantes piensan que serán difíciles. Esto también
podría servir como indicador de lo que todavía no está claro y puede necesitar más práctica en sesiones
posteriores.
Duración: Dé a los participantes 5 minutos para que completen la lista y luego 10 minutos más para conversar y
aclarar preguntas.
Esto se debe completar una vez que los participantes hayan tenido la oportunidad de aplicar los conceptos y las
habilidades en su ámbito laboral real. Los participantes usan las estrategias en sus aulas y completan esto poco
después de la clase.
Cómo se usa: Presente la hoja de Chequeo y puesta a punto. Dígales que se trata de una tarea para hacer fuera
del aula. Decida con antelación si es factible pedir que lo entreguen. Si solo está impartiendo una serie corta, es
posible que no puedan informarle los resultados. Si lo está impartiendo en una serie más larga, puede pedirles
que los traigan y hablar sobre lo que aprendieron.
Apuntes para repartir: Se da a cada participante una copia de la hoja de Chequeo y puesta a punto.
Debate: Repase lo que se pide y pregunte a los participantes si tienen alguna duda. Asigne fecha y hora para que
entreguen la tarea. Recuérdeles que el objeto de esto es ayudarlos a crecer como instructores y que necesitan
informar solo aquello que les resulte cómodo compartir con el grupo. Hágales saber con quién estarán
compartiendo esto. Puede asignar un compañero, reunirse con ellos en forma individual, revisar la tarea en
grupos pequeños o debatirla con todo el grupo. Lo importante es que sepan con quién van a estar trabajando
para que se sientan cómodos al hablar de aspectos que necesitan mejorar.
En el comienzo de la siguiente sesión, una vez realizada una actividad para crear comunidad y reconectarse,
revise la tarea. Termine con ese capítulo antes de presentar el siguiente.
Duración: La sección de Chequeo y puesta a punto debería llevar unos 5 minutos. Este es el momento de darles
instrucciones para las actividades incluidas en esta sección y asignarles tareas para la siguiente sesión. Debe
quedarles claro el modo en que deben hacer la tarea, por qué deben hacerla y, si deben informar el resultado, a
quién.
En la sesión siguiente del taller se deberían dedicar unos 20 minutos a celebrar los conceptos aprendidos, responder
preguntas y reforzar los puntos que aún no están claros. Esto es importante porque es el paso final, la aplicación de
los conceptos en aulas reales. Es conveniente que usted compruebe que los participantes entiendan y se sientan lo
suficientemente seguros como para hacerlo con eficiencia.
Deles tiempo para que escriban sus ideas en el papel y luego invítelos a pararse en círculo. Pídales que
hagan bollos con los papeles como si fueran bolas de nieve. Explique que, como en la vida real, asumimos
compromisos que luego van quedando abollados y arrugados. Ahora dígales que se arrojen entre sí los bollos
como en una buena pelea de bolas de nieve.
Cuando haya pasado suficiente tiempo para que todos los hayan arrojado por lo menos dos o tres veces,
pídales que paren y se queden con la última que hayan tomado. Explíqueles que a partir de ese momento se
convertirán en los compromisos de la comunidad y habrá que interpretarlos como tales. Cada uno dará un
paso adelante hacia el centro del círculo y leerá el papelito. No hay problema si leen el que han escrito ellos.
5. Una vez leídos todos, dé las gracias al grupo y use sus propias palabras para agradecerles, para darles aliento y
poner fin al taller.
Celébrese
Ahora que ha terminado de impartir sus talleres, tómese un tiempo para dar un paso atrás y ver qué se logró.
Pregúntese qué le parece que salió bien. Repase sus impresiones verbales y escritas. Piense qué cosas va a hacer de
otro modo la próxima vez y qué aprendió personalmente al atravesar este proceso. Y por último, tómese un tiempo
para felicitarse por un trabajo bien hecho.
Introducción
Rogers, C.R. (1969). Freedom to Learn. Columbus, OH: Merrill.
Rogers, C.R. y Freiberg, H.J. (1994). Freedom to Learn (3ª ed.). Columbus, OH: Merrill/Macmillan..
Caine, R. N. y Caine, G. (1991). “Making connections: Teaching and the human brain.” Alexandria, VA: Asociación
para la Supervisión y el Desarrollo Curricular.
Artículo y sitio web de vanguardia, que combinan las investigaciones sobre el cerebro con la psicología y la educación.
Jonassen, D. (1991, September). Evaluating Constructivist Learning. Educational Technology, 36(9), 28-33
Capítulo 1
Teachers Network. “New Teachers Online.” 2012. http://teachersnetwork.org/NTOL .
Estos dos sitios web ofrecen una amplia información e ideas novedosas e interesantes de educadores y para educadores
Autores de GreatSchools. “What makes a great teacher?” Great Schools. 2013. http://www.greatschools.org/
improve- ment/quality-teaching/79-What-makes-a-great-teacher.gs
Este sitio web cuenta con numerosas reflexiones de educadores, padres y profesionales.
Un excelente recurso sobre muchos de los problemas sociales y emocionales a los que se enfrentan los facilitadores en el
aula, además de tratar la diversidad cultural.
Una gran fuente de poesía acerca del aprendizaje recopilada por alumnos y educadores.
Un sistema práctico y de base teórica que ayuda a los educadores a prevenir los comportamientos perturbadores,
fomentar un comportamiento adecuado y continuar ofreciendo un ambiente positivo para el aprendizaje para sus
participantes.
Capítulo 2
Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning (CASEL). casel.org.
Una organización de aprendizaje social y emocional fantástica que ofrece los recursos y las investigaciones más
recientes.
Schauffele, Rebecca. “Setting the Tone for a Positive Learning Environment.” Literacy News. 2011. Http://www.
literacynews.com/2011/04/setting-the-tone-for-a-positive-learning-environment/
McFarland-McDaniels, Michelle. “Children Respond to a Positive Learning Environment.” Bright Hub Education.
2012. http://www.brighthubeducation.com/classroom-management/13907-creating-a-positive-learning-
environment/#sthash.iCD0ITwu.dpuf.
Estos dos recursos contienen numerosa información de gran utilidad sobre la gestión de un aula y los ambientes positi-
vos para el aprendizaje.
Capítulo 3
Kratochwill, Tom. “Classroom Management Teacher Module.” Asociación Psicológica Estadounidense. 2013.
http://www.apa.org/education/k12/classroom-mgmt.aspx.
Bicard, D. F. (2000). “Using classroom rules to construct behavior.” Middle School Journal, 31(5) y 37-45.
Quinn, M. M., Osher, D., Warger, C. L., Hanley, T. V., Bader, B. D., y Hoffman, C. C. (2000). Teaching and working
with children who have emotional and behavioral challenges. Longmont, CO: Sopris West.
Se ha escrito mucho acerca de la gestión de las aulas. Los recursos mencionados son solo algunos de los muchos
disponibles. Aunque algunos son específicos para una edad concreta, a menudo se pueden adaptar a un entorno de
aprendizaje con jóvenes.
Recursos 189
RECURSOS
Capítulo 4
Jekielek, Susan y Brett Brown. “The Transition to Adulthood.” Annie E. Casey Foundation, Population Reference
Bureau y Child Trends. 2005. http://www.prb.org/pdf05/TransitionToAdulthood.pdf.
Este sitio web afirma ser específico para Estados Unidos, pero la mayoría de su contenido es aplicable a los jóvenes de
todo el mundo.
Brown, Tony. “Wants and Needs of Young People.” Youth Work Toolbox. 2012. http://youthworktoolbox.com/
wants-and-needs-of-young-people/
Zurko, Roz. “Physical & Cognitive Development in Young Adults.” eHow.com. 2013. http://www.ehow.com/
about_ 5468355_ physical-cognitive-development-young-adults.html#ixzz2MozbUOCI
En este artículo se habla de los cambios físicos y cognitivos que tienen lugar en los adultos jóvenes y cómo abordarlos
en las aulas.
Capítulo 5
Teed, Rebecca et al. “Cooperative Learning.” SERC Pedagogic Service Project. 2012. http://serc.carleton.edu/intro-
geo/cooperative/index.html
Spencer Kagan es una de las autoridades más destacadas de las técnicas de aprendizaje cooperativo. En su sitio web
se enumeran sus libros y sus apariciones.
Capítulo 6
Endress, Paul. “Communications Styles.” 2012. http://Communication-styles.com
Kolb es un pionero de la teoría del aprendizaje experiencial. En este artículo explora el ciclo del aprendizaje de nuevos
conceptos mediante el aporte de nuevas experiencias.
Robert T. Craig y Heidi Muller, Theorizing Communication: Readings across Traditions, 2007, Sage Publications
Un clásico para comprender la cultura y sus efectos. En este libro, se analizan los múltiples aspectos de la comunica-
ción no verbal. Todos los libros de Hall son dignos de leerse y mejorarían el conocimiento de las comunicaciones por
parte del lector.
Capítulo 7
Kim, Bosung y Tawnya Means. “Lesson Planning.” Technology Integration Learning Environment. 2005. http://
tile.missouri.edu/teacher/lp.html.
Yoshida, Makoto y Bill Jackson. “Why Do We Write Detailed Lesson Plans?” Universidad William Paterson. 2013.
www.wpunj.edu/dotAsset/119600.doc.
Si bien estos sitios son algo distintos entre sí o utilizan una terminología ligeramente distinta, todos son útiles para
crear un plan de la lección destinado a impartirse en el aula.
Recursos 191
Fondo Multilateral de Inversiones
Miembro del Grupo BID
www.jovenesNEO.org