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¿Que es una metodología de EIA?

El Decreto 1076 de 2015, en su artículo 2.2.2.3.1.1 define un impacto ambiental

como “cualquier alteración en el medio ambiental biótico, abiótico y socioeconómico, que

sea adverso o beneficioso, total o parcial, que pueda ser atribuido al desarrollo de un

proyecto, obra o actividad” (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2015).

Esta definición puede ser complementada por la que proporciona Wathern (1988),

quien define un impacto ambiental como el cambio de un parámetro en un periodo de

tiempo específico y sobre un área definida, como resultado de una actividad antrópica

particular (Figura 1).

La ONU amplia esta definición, incluyendo las afectaciones a la salud, la seguridad

de los seres humanos, los monumentos históricos u otras estructuras materiales (Naciones

Unidas, 1994). Siendo concordante con la propuesta de Gómez Orea (2002), quien enfatiza

en que el análisis de los impactos debe estar relacionado con el bienestar humano.

Garmendia, Salvador, Crespo & Garmendia (2005) afirman que en el análisis de los

impactos deben incluirse los cambios en los factores físicos, bióticos y socioculturales,

causados por acciones humanas directas o indirectas. Por último, Conesa (2010) define

impacto ambiental, como la diferencia del estado del ambiente con y sin proyecto.
Figura 1. Esquema del concepto de impacto ambiental Fuente: Toro (2009)

A diferencia de un impacto, el efecto corresponde a los cambios generales que se

presentan en el ambiente, ya sean naturales o inducidos por el hombre (como por ejemplo la

contaminación del agua), por lo que al tener un carácter genérico no es posible determinar

el parámetro afectado ni cuantificar el mismo.

Por su parte, un aspecto ambiental es definido por la norma ISO 14.001 como “un

elemento de las actividades, productos o servicios de una organización que interactúa o

puede interactuar con el ambiente” (Instituto Colombiano de Normas Tecnicas, 2015).

Carretero Peña (2007), sintetiza este concepto afirmando que el aspecto ambiental es la

causa del impacto.

Las características deseables en los métodos que se adopten comprenden los

siguientes aspectos:

1.- Deben ser adecuados a las tareas que hay que realizar como la identificación de

impactos o la comparación de opciones.


2.- Ser lo suficientemente independientes de los puntos de vista personales del

equipo evaluador y sus sesgos.

3.- Ser económicos en términos de costes y requerimientos de datos, tiempo de

aplicación, cantidad y tiempo personal, equipo e instalaciones.

La metodología de EIA debe ser adecuada al proyecto; es decir debe ser

interdisciplinaria, sistemática, con alto valor de organización y uniformidad. Además, las

metodologías han de ser flexibles, aplicables a cualquier fase del proyecto o actividad,

ofrecer evidencias de su actualización en base a los resultados obtenidos y la experiencia

adquirida, y efectuar el análisis global, sistemático e interdisciplinario del ambiente y sus

factores. Por tanto, según Canter (1998), las consideraciones previas a la selección de la

metodología deben incluir:

1. El marco normativo vigente, incluyendo la existencia de precisiones sobre

los Estudios de Impacto Ambiental (EsIA) que pudieran estar incluidas en las

regulaciones pertinentes.

2. El tipo de proyecto (estructural-no estructural), la magnitud y complejidad

del mismo, y las características del medio social y físico-biótico potencialmente afectable.

3. El objetivo del EsIA (selección de alternativas tecnológicas o de

localización, e identificación de impactos).

4. Las etapas de concepción, desarrollo y finalización del proyecto en la cual se

aplica la metodología (pre- factibilidad, factibilidad, diseño, desarrollo y abandono).

Considerando que cada etapa debe ser calificada y evaluada para el correcto desempeño

del proyecto.
5. La relación entre los requerimientos de datos para cada metodología y la

disponibilidad de los mismos.

6. La relación entre los costos económicos y el requerimiento de personal y

equipamiento necesarios, con la magnitud y los impactos potenciales esperables del

proyecto.

7. El aseguramiento de la independencia de los resultados que se obtengan en

relación con la percepción de los evaluadores.

No existe una metodología única y universal (Espinoza, 2007). A nivel

internacional, se han generado metodologías de aplicación indistinta a diferentes

actividades y tecnologías de aplicación a proyectos específicos. De la misma manera, se

han perfeccionado los marcos normativos y la inserción institucional de las EIA,

incluyendo el mejoramiento de las capacidades de valoración oficial de los EsIA

presentados (Hernández, 2000).

La metodología es sistemática pero su aplicación debe hacerse alternando avances y

retrocesos a través de los cuales se van identificando y comprendiendo las repercusiones

del proyecto en su entorno. Las principales metodologías para la identificación y valoración

de impactos son:

1. Metodologías Ad hoc (Panel de expertos)

2. Método de Leopold

3. Métodos cartográficos

4. Listados de Chequeo

5. Diagramas de Flujo
6. Redes

7. Método de Batelle

LISTAS DE CHEQUEO Es la fase de identificación de los Impactos, donde se hace

útil elaborar una lista control, tanto de los componentes o factores ambientales como de las

actividades del proyecto. La principal función de esta lista es la de servir en las primeras

etapas para identificar los impactos ambientales, su contenido cambia según el tipo de

proyecto y el medio de actuación, por lo que no son inmutables. Para construirla se puede

tomar como referencia la propuesta de Leopold et al(1971) para su método matricial,

reduciendo y adaptándola a las características del proyecto y del lugar. “Si deseamos

conservar estas sonrisas debemos cuidar a nuestro planeta.”

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