El inventario de estilos de aprendizaje de Myers-Briggs (MBTI) parte del estudio de las

diferentes personalidades del psicoanalista Carl Gustav Jung. Esta teoría se basa en que
existen 4 funciones o procesos mentales básicos y otras 4 actitudes posibles tomadas hacia
el mundo exterior. Según esta teoría, una de las 4 funciones será la primaria o preferida, y
será la que más se desarrollará, mientras que las demás se utilizarán menos. No obstante,
durante la niñez y la adolescencia es cierto que tendemos a basarnos en nuestras primeras
funciones, mientras que en edad adulta solemos tratar de trabajar las dos que no hemos
utilizado tanto de niños.

Las 4 funciones que utilizamos para percibir y tomar decisiones son:

● Sensación (S): ​Busca mediante los sentidos la experiencia de lo que ocurre en el

momento presente, se centra en la realidad, en lo concreto y en su aplicación
práctica.
● Intuición (N): Hace referencia a la percepción de posibilidades, significados y
relaciones mediante los presentimientos y la perspicacia. Se atiende más al futuro, a
lo abstracto y a los temas teóricos.
● Reflexión (T): ​Busca el orden y la planificación racional según una lógica
impersonal. Es la función que conecta las ideas estableciendo relaciones lógicas.
● Emoción (F): Se basa en la comprensión de los valores personales y los de grupo,
por eso es más subjetiva que el pensamiento. Las cuatro funciones tiran en
direcciones distintas. Domina siempre una de ellas determinando la dirección
deseada. Las demás funciones se subordinan a ésta.

De esta manera, S-N y T-F serán más o menos excluyentes, en tanto que un desarrollo de
la experiencia y aplicación práctica en cuanto al entorno (S) dificultará el desarrollo de lo
abstracto y lo teórico. No obstante, dado que es una teoría que, como vemos, da una gran
importancia a la relación con el exterior admite la posibilidad que éste obligue a la persona a
desarrollar una función que no es su primaria.

Existen otras 4 actitudes hacia el mundo exterior:

● Juicio (J): Planifica las acciones y organiza las actividades. Las decisiones y los
planes suelen estar basados en análisis lógicos. Las personas que prefieren J
aparentan ser organizados, determinados y decididos. Prefieren una vida planificada
y organizada.
● Percepción (P): Las personas que normalmente viven con una actitud perceptiva
tienden a tener un comportamiento externo espontáneo, curioso y adaptable, abierto
a nuevos acontecimientos y cambios, y tratan de no perderse nada. Prefieren un tipo
de vida flexible y espontánea.
● Extraversión (E): En la actitud extravertida (E), la atención parece fluir hacia fuera..
La energía se obtiene del entorno. Hay un deseo de actuar. Son personas
conscientes y utilizan el entorno para estimularse y orientarse. Tienen una forma de
ver la vida basada en la acción, que a veces puede ser impulsiva. Son francas, con
facilidad de comunicación y sociables.
 ● Introversión (I): En la actitud introvertida (I), se obtiene energía del interior. Los
principales intereses de la persona introvertida son el mundo interior de los
conceptos y de las ideas. La personas que habitualmente adoptan una actitud
introvertida pueden desarrollar algunas o todas las características asociadas con la
introversión: interés en la claridad de conceptos e ideas; confianza en los conceptos
más que en los sucesos externos transitorios; una objetividad reflexiva,
contemplativa; disfruta de la soledad y la privacidad.

De la misma manera, habrá una actitud dominante en las relaciones J-P y E-I. Así, los
resultados serán combinaciones de 4 letras a la manera de STPI, NTJE, SFJE… En el
diagnóstico de los estilos de personalidad de Rosa María Hervás Avilés, adjuntado en la
bibliografía, encontraremos un breve resumen de cada uno de los 16 tipos. La prueba está
publicada en 3 versiones diferentes: una de 166 elementos, otra de 126 y otra de 50.

Este test me ha parecido interesante por cuanto toma en cuenta más aspectos a la hora de
categorizar una personalidad. No sólo es que haya 16 tipos, es que dentro de estos hay
muchas más categorías dependiendo de tu función primaria, secundaria, etc… Por otro
lado, pienso que los fundamentos teóricos de esta teoría, basada en el psicoanálisis
jungiano, son más interesantes que los del Eneagrama, que parte de unos orígenes un
tanto místicos, como puede ser el sufismo.

No obstante, me muestro un tanto escéptico sobre la posibilidad de utilizar test de este tipo
para la autoevaluación. Pienso que si bien es necesario tanto para el crecimiento como para
el conocimiento personal, es más, precisamente por eso, deberían ser profesionales
quienes se encargaran de clasificar estas personalidades.