Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
The Edge of Always PDF
The Edge of Always PDF
2
Página
El presente documento tiene como finalidad impulsar la lectura hacia aquellas
regiones de habla hispana en las cuales son escasas o nulas las publicaciones,
cabe destacar que dicho documento fue elaborado sin fines de lucro, así que se
le agradece a todas las colaboradoras que aportaron su esfuerzo, dedicación y
3
Página
admiración para con el libro original para sacar adelante este proyecto.
Staff
Moderadora de traducción
Dara
Traductoras
luisa Mr. Andrew Linda
Grandchester
maka.mayi ingrid
felin28
Lorena claryvslove
Tucholke kristel98 ililamour
dahleia C_Kary
Lady_Eithne
puchurin
Moderadora de corrección
Francatemartu
Correctoras
Liraz Anahizer Leluli
Francatemartu Lsgab38 Vickyra
Revisión Final
Lore & Pamii1992
Diseño
Jane
4
Página
Índice
Capítulo 1 Capítulo 16 Capítulo 31
Capítulo 2 Capítulo 17 Capítulo 32
Capítulo 3 Capítulo 18 Capítulo 33
Capítulo 4 Capítulo 19 Capítulo 34
Capítulo 5 Capítulo 20 Capítulo 35
Capítulo 6 Capítulo 21 Capítulo 36
Capítulo 7 Capítulo 22 Capítulo 37
Capítulo 8 Capítulo 23 Capítulo 38
Capítulo 9 Capítulo 24 Capítulo 39
Capítulo 10 Capítulo 25 Capítulo 40
Capítulo 11 Capítulo 26 Capítulo 41
Capítulo 12 Capítulo 27 Epílogo
Capítulo 13 Capítulo 28 Acerca de la
Capítulo 14 Capítulo 29 autora
Capítulo 15 Capítulo 30 5
Página
Sinopsis
Él estaba recorriendo un largo camino. Ella estaba recorriendo un
camino a ninguna parte. Dio la casualidad que les condujo al mismo
lugar...
Hace cinco meses, Camryn y Andrew, estaban ocupándose de
dificultades personales. Se conocieron en un autobús de Greyhound, se
enamoraron y demostraron que cuando dos personas están destinadas
a estar juntas, el destino encuentra una manera de hacer que suceda.
Ahora, en la esperada secuela de THE EDGE OF NEVER, Camryn y
Andrew están llevando a cabo su amor por la música y viven la vida al
máximo, lo que siempre juraron hacer. Sin embargo, cuando la tragedia
cae sobre ellos, su relación es puesta a prueba. Mientras Camryn
intenta adormecer su dolor, Andrew toma una decisión arriesgada: para
que sus vidas vuelvan a ir según como planearon, emprenderán otro
viaje por todo el país. Juntos encontrarán la emoción, la pasión, la
aventura... y desafíos que nunca podrían haber imaginado.
Sexy. Atrevido. Peligroso. THE EDGE OF ALWAYS te llevará a un viaje
que no olvidarás.
6
Página
Para todos aquellos que alguna vez hayan tenido un momento de debilidad.
No será doloroso para siempre, así que no dejes que obtenga lo mejor de ti.
7
Página
Capítulo 1
Andrew
Traducido por Luisa
Corregido por Liraz
H
ace unos meses mientras estaba tumbado en esa cama de
hospital, no pensé que hoy en día estaría vivo y mucho menos
esperando un bebé y comprometido con un ángel de boca
obscena. Pero aquí estoy. Aquí estamos, Camryn y yo,
enfrentándonos al mundo... cada uno a su manera. Las cosas no se
desarrollaron según lo planeamos, pero por otro lado, raramente así
fue. Ninguno de los dos cambiaría las cosas aunque pudiésemos.
Me gusta esta silla. Era la silla favorita de mi padre, y la única cosa que
dejó atrás que deseaba. Por supuesto heredé un jugoso cheque que nos
asegurará el porvenir a Camryn y a mí por un tiempo, y por supuesto
tenía el Chevelle, pero también la silla tenía para mí un valor afectivo.
Ella la odiaba pero como pertenecía a mi padre, no lo expresaba en voz
alta. No la culpo; es vieja, apesta y hay un agujero en el almohadón de
la época en que mi padre fumaba. Le prometí que llamaría a alguien
para que al menos lo limpiase. Y lo haré. En cuanto se decidiera en si
permaneceríamos en Galveston o nos mudáramos a Carolina del Norte.
Me conformo con cualquiera de las dos, pero algo me dice que por mi
culpa, oculta lo que verdaderamente quiere.
Percibo cómo se cierra el agua de la ducha y pasados unos segundos un
fuerte golpe se escucha a traves de la pared. Dando un brinco me
levanto de la silla, dejando caer el mando a distancia al suelo mientras
me apresuro al cuarto del baño. El borde de la mesa del café me golpea
la pantorrilla al pasar por su lado.
Abro con ímpetu la puerta del baño.
—¿Qué ha pasado?
Camryn sacude la cabeza y me sonríe mientras se agacha a recoger el
secador de pelo del suelo al lado del retrete.
Suspiro aliviado.
—Estás más paranoico que yo —dice riendo.
8
Página
Dirige la mirada a la pierna que me estoy frotando con la punta de los
dedos. Vuelve a depositar el secador de pelo sobre la encimera, se
acerca a mí, y planta un beso sobre la comisura de mi boca.
—No parece que yo sea la que deba preocuparse de estar mas propensa
a accidentes. —Sonríe.
Mis manos se apoyan sobre sus hombros y la acerco hacia mi, dejando
caer una mano para albergar su pequeña protuberante tripita. Apenas
percibo su embarazo. Pensé que a los cuatro meses estaría
pareciendose a un bebé hipopotamo, ¿pero qué voy a saber yo de éstos
asuntos?
—Puede ser —digo intentando ocultar el sonrojo en mi rostro—.
Probablemente lo hiciste adrede para comprobar cuánto tardaría en
llegar.
Ella me besa el otro lado de la boca y entonces entra a matar,
besándome plena y profundamente mientras presiona su cuerpo
mojado contra el mío. Gimo contra su boca, envolviendo mis brazos a
su alrededor.
Pero antes de caer en su taimada trampa me alejo de ella.
—Maldita sea, mujer tienes que dejar de hacer esto.
Ella me sonríe abiertamente.
—¿De verdad quieres que pare? —me pregunta con esa pícara sonrisa
suya.
Cuando se pone así, caigo completamente. Una vez, durante una
conversación infundida con esa sonrisa, dejó de tener sexo conmigo
durante tres días. Los peores tres días de mi vida.
—Bueno no —respondo nervioso—. Me refiero a este instante. Tenemos
exactamente treinta minutos para nuestra cita con el doctor.
Espero que siga igual de cachonda durante todo el embarazo. He
escuchado historias horrorosas de cómo algunas mujeres pasan de
desearlo todo el tiempo hasta que se ponen muy gordas y entonces
cuando les tocas se convierten en hadas lloronas escupe fuegos.
Treinta minutos. Maldita sea. Podría tumbarla rápidamente sobre la
encimera y…
Camryn sonríe dulcemente y tira de la tolla que está colgada sobre la
barra de la cortina de la ducha y empieza a secarse.
—Estaré lista en diez minutos —me comenta mientras me echa afuera—
9
otro lado del auto, metiéndome dentro. Apoyando mis muñecas sobre el
volante la miro y espero.
Ella sonríe y se muerde suavemente el interior del labio inferior,
pensando durante un momento. Su larga rubia melena cae sobre sus
hombros y sus ojos azules brillan excitados.
—Eres tú el que parece estar muy seguro —dijo finalmente—. Por lo
tanto, elige tú el tipo de apuesta y yo te diré si acepto o la rechazo. —Se
calla abruptamente y me apunta severamente con el dedo—. Pero nada
sexual. Creo que tienes ese área bastante bien cubierta. Piensa en
algo... —Revoloteando la mano delante de ella—. ...no sé… algo osado o
significativo.
Hmm. Me tiene oficialmente confundido. Meto la llave en el arranque
pero me paro antes de girarla.
—Muy bien si es una niña, entonces escogeré yo el nombre —digo con
una orgullosa suave voz.
Sus cejas hacen un leve tic ladeando su mandíbula.
—No me gusta la apuesta. ¿No crees que ambos deberíamos tomar
parte en ello?
—Bueno sí, pero ¿no te fías de mí?
Titubea.
—Sí... me fío de ti, pero...
—Pero no con el nombre del bebé. —Alzo las cejas interrogante, pero en
verdad sólo la estaba provocando.
Ya no es capaz de mirarme a los ojos y parece estar incómoda.
—¿Y bien? —le insto.
Camryn se cruza de brazos y responde.
—¿Exactamente qué nombre tenías en mente?
—¿Qué te hace pensar que ya haya escogido uno? —Giro la llave y el
Chevelle zumba a la vida.
Ella me sonríe, ladeando la cabeza.
—Oh por favor. Es obvio que ya has escogido uno porque sino no
estarías tan seguro que es niña y apostando conmigo cuando vamos a
una ecografía.
Aparto la mirada, sonriendo, poniendo el auto en marcha atrás.
—Lily —digo y puedo captar la mirada de Camryn mientras doy marcha
11
S
inceramente, no creo que jamás haya visto a Andrew sonreír de
esa forma antes. Tal vez solo aquella noche, cuando canté con él
por primera vez en Nueva Orleans y estaba muy orgulloso de mí,
pero aun así no estoy tan segura de que alguna cosa pueda igualar su
cara ahora mismo. Mi corazón late con fuerza contra mis costillas de
emoción, sobre todo ante la reacción de Andrew. Les puedo decir lo
mucho que quería una niña, y juro que está haciendo todo lo posible
para evitar llorar frente a la enfermera. O frente a mí, para el caso.
Nunca me importó si era un niño o una niña. Soy como casi todas las
demás mamás que esperan por ahí que sólo quieren que sea saludable.
Sin embargo, no es que la salud de nuestro bebé no tenga prioridad
sobre el género en la mente de Andrew. Lo conozco más que eso.
—Lily será —digo con total acuerdo, y le beso una vez más antes de que
se retire, pasando los dedos por su corto cabello castaño.
Dejo escapar una pequeña risa y vagamente ruedo mis ojos al mirar a la
enfermera. Lo que es aún más divertido es que Andrew hablaba en
serio. Él ladea la cabeza cuando se da cuenta de la mirada divertida en
mi cara.
15
—Sí, pero podemos conseguir algunas cosas más ahora. —Puse el traje
en el carro de todos modos.
—Gracias —digo.
Pero realmente creo que mi tristeza secreta, extrañar mi casa y todo eso
es por el embarazo. Mis hormonas están fuera de control. Y creo que
también tiene mucho que ver con tener que preocuparme. Me preocupa
todo ahora. Quiero decir, me preocupé un montón antes de conocer a
Andrew, pero ahora que estoy embarazada, aumenté mis
preocupaciones: ¿El bebé será saludable? ¿Seré una buena madre? Jodí
mi vida al... lo estoy haciendo de nuevo. Vete a la mierda. Soy una
persona horrible. Cada vez que el pensamiento cruza mi mente me hace
sentir tan culpable. Amo a nuestro bebé y no cambiaría como son las
cosas, si pudiera, pero no puedo evitar preguntarme si yo... si nosotros
lo aruinamos al embarazarme demasiado pronto.
—Yo le puse el nombre —dice Andrew—, así que puedes elegir cualquier
color que desees. —Él encierra mi mano por debajo de la suya en la
tabla. Me hace sonreír sólo saber que se preocupa por todo esto en
absoluto.
Marna tira su vaso lejos de los labios y lo coloca sobre la mesa delante
de ella.
Andrew asiente.
Marna sonríe hacia mí, con la cara llena de felicidad y cualquier otra
emoción imaginable que alguien como la madre de Andrew pueda
Página
poseer. No sólo su hijo superó su enfermedad y volvió fuerte desde el
borde de la muerte, sino que ahora tiene una nieta en camino.
—¿Cuánto? —pregunto.
—Casados sólo cinco años —dice Marna—. Pero ellos han estado juntos
durante unos nueve años, creo. —Ella asiente mientras se lo piensa
más, satisfecha con su memoria.
Lily. No puedo creer que vaya a ser mamá. Una sonrisa se dibuja en mi
cara cuando me meto en la sala de estar. Dejo caer mi bolso en la mesa
de café y me tumbo en el colchón central del sofá, pateando mis
zapatos. Pero en poco tiempo, Andrew está sentado a mi lado con esa
mirada de complicidad en su hermoso rostro.
19
Página
Capítulo 3
Andrew
Traducido por Lorena Tucholke
Corregido por Liraz
Ella me esquiva cuando salto sobre el respaldo del sofá para ir tras
ella.Y pone su mano vacía hacia mí.
Página
—¡Ten cuidado! ¡Estoy embarazada y puede ser que me hagas daño! —
Ella sonríe.
Oh, ahora juega la carta de ser-demasiado-frágil. Tan malvada. Corre
su dedo sobre la barra de respuesta y se pone el teléfono a la oreja,
sonriendo todo el tiempo.
Me doy por vencido. Soy muy malo en esto.
—Bueno, hola Natalie —dice Camryn, su mirada juguetona nunca
despegándose de mí—. ¿Has estado viendo a mi hombre a mis
espaldas?
Ella niega con la cabeza a cualquier respuesta de Natalie. Es obvio que
Camryn sabe lo que está pasando, o al menos tiene una idea bastante
buena, porque sabe que nunca la engañaría, sobre todo, no con su
mejor amiga. La chica es bonita, pero, sí, ella es cómo un tren
descarrilándose en TV.
Camryn la pone en el altavoz.
—Hablen ya mismo, los dos —ella exige.
—Ummm... uhhh... —Natalie gestiona en el otro extremo.
—Por primera vez en la historia, Natalie no tiene nada que decir. ¡Estoy
sorprendida! —Camryn me mira a mí por respuestas.
—¡Lo siento, Andrew! —grita Natalie.
—No es culpa tuya —digo. —Dejé el timbre.
Camryn aclara la garganta con impaciencia.
—Iba a ser una sorpresa —digo con el ceño fruncido.
—¡Sí! ¡Te juro que no lo está haciendo conmigo!
Me estremezco ante el comentario de Natalie y Camryn hasta lo
imposible por contener la risa. Pero siendo Camryn, no dejaría pasar
ninguna oportunidad para torturar a los que ama, aunque sea con la
más inocente de las intenciones.
—No te creo, Nat —dice con voz ronca.
—¿Eh?—Natalie suena completamente aturdida.
—¿Cuánto tiempo ha estado sucediendo esto? —continúa Camryn
haciendo una demostración bastante convincente. Camina alrededor y
baja el teléfono en la mesa de café y luego se cruza de brazos.
23
bien!
No es que necesitara el sello de aprobación de Natalie, pero todavía me
hace sonreír como un niño pequeño que incluso a ella le gustara.
26
Página
Capítulo 4
Camryn
Traducido por Lorena Tucholke
Corregido por Liraz
A
yer fue un día agotador. En el buen sentido de la palabra. Buenas
noticias parecían venir de todas partes, y todavía estoy mareada
de la emocion.Lo cual va a hacer que esta noche en nuestro bar
favorito en Houston sea mucho más emocionante.
Andrew y yo empezamos a tocar en unos cuantos bares de aquí para
allá hace poco más de un mes, y me encanta. Antes de Andrew, nunca
en mi vida me imaginé tocando en vivo en los bares. Tocar en directo en
cualquier lugar, para el caso. No es algo que me pasó por la mente ni
una sola vez. Pero el gusto que tengo por ello desde Nueva Orleans abrió
un nuevo mundo para mí. Por supuesto, que Andrew este ahí conmigo
juega un papel muy importante en que lo disfrute tanto, y que sigue
siendo válida hoy en día. Dudo que puediera seguir haciendolo si no
fuera por él.
Presentarme en vivo no es lo que más me gusta; aunque hacerlocon él
es lo que me encanta.
Hablo con mi mamá sobre por el tiempo que pasare en casa en solo un
par de días, y está muy emocionada de verme. ¡Ella y Roger se casaron
en México! Es algo que me molestó porque yo no pude estar allí, pero
ahora que lo pienso un poco más no me molesta. Ellos fueron
espontáneos. Hicieron lo que sentían que querían hacer en sus
corazones y fueron por ello.
Durante mi tiempo con Andrew he aprendido que ser espontáneo y
liberarse del molde a menudo es algo muy bueno. Después de todo, no
estaríamos juntos hoy, si yo misma no hubiese tenido un poco de
experiencia de primera mano con la espontaneidad.
En cuanto a nuestra propia fecha de la boda, bueno, no hemos
establecido una. Hemos hablado de ello una noche y estuvimos de
acuerdo que vamos a casarnos cuando y donde nos siente bien. Sin
fechas. Sin planificación. Ningún tipo de vestido de cinco mil dólares
que yo sólo vaya a usar una vez. Nada de combinar las flores con la
27
decoración. Sin padrinos o damas de honor. Todo eso hacia que nos
Página
Él asiente.
Página
—Impresionante—dice y toma otro bocado, todo el rato sentado
casualmente con los brazos descansando sobre la barra alrededor de su
tazón—. ¿Qué te gustaría hacer? —Él me señala—. Ten en cuenta la
palabra clave importante en esta cuestión: gustaría.
Pienso un momento, frunciendo los labios en la contemplación.
—Bueno, me gusta limpiar, por lo que tal vez podría conseguir un
trabajo en un hotel—empiezo—. O podría ser agradable trabajar en
Starbucks o algo así.
Niega con la cabeza.
—Dudo que te guste la limpieza de cuartos—dice—. Mi madre solía
hacerlo antes de que mi padre comenzara su negocio. La gente tiene
mierda desagradable en esas habitaciones.
Me estremezco.
—Bueno, ya se me ocurrirá algo. Tan pronto como lleguemos a Raleigh,
voy a buscar un trabajo.
La cuchara de Andrew se detiene justo por encima de su tazon.
—¿Así que tu decisión es volver a casa, entonces?
30
Página
Capítulo 5
Andrew
Traducido por Lorena Tucholke
Corregido por Liraz
33
Página
Capítulo 6
Camryn
Traducido por Lorena Tucholke
Corregido por Liraz
brazo alrededor de mí desde atrás. Está tan cálido que me derrito en él,
sabiendo que sólo pasarán unos minutos antes de que esté
Página
37
Página
Capítulo 7
Traducido por dahleia
Corregido por Anaizher
E
s domingo por la tarde y creo que lo único que necesitaba el día
de ayer era un buen descanso. Hoy me siento un poco mejor y el
dolor de espalda se ha ido. Me visto y continúo empacando mis
cosas así todo estará listo para cuando Andrew y yo nos vayamos esta
noche para tomar el avión a Texas. Pero antes de que regresemos, tengo
que pasar un día de chicas con Natalie y la verdad es que lo estoy
deseando bastante.
—Eres muy valiente Camryn Bennett. —Ahueca las manos sobre mis
hombros y mueve la cabeza dramáticamente. —Me moriría bajo el peso
de la personalidad de esa chica si tuviera que pasar más de una hora
en la misma habitación con ella. Eso o me clavaría un lápiz en el oído,
lo que ocurra primero. —Me ahogo de la risa y presiono las manos con
fuerza contra su pecho.
los suyos.
—No es demasiado tarde para montárnoslo aquí, para que sepas. —Sus
ojos verdes entrecerrados escanean mi cara y mis labios antes de
besarme otra vez, tirando de mi labio inferior con los dientes.
—¿Te sientes mejor hoy? —pregunta Natalie. Deslizo los pies en mis
mocasines Rocket Dog, o como los llama Andrew: “los zapatos más feos
que he visto” y empiezo a cepillarme el pelo.
—Estoy aquí —digo haciendo una pausa con el cepillo aun en el pelo.
Natalie me hace un gesto despreocupado con la mano y se vuelve hacia
39
Andrew.
Página
volver a casa. Recuerdo cuando llegué a Texas por primera vez con
Página
—No estoy segura de lo que vamos a hacer Nat —digo y finalmente miro
hacia ella. —Es decir, sí, vamos a regresar a casa pero… —Sus cejas
oscuras se inclinan hacia adentro con una mirada inquisitiva.
estamos sentadas en lo alto en las sillas de pedicura con dos chicas que
se encargan de nuestros pies descalzos. Ha pasado mucho tiempo desde
mi última pedicura, así que espero que los dedos de mis pies no se vean
demasiado horribles.
—En primer lugar ¿por qué estar celosa de mí cuando tienes a Blake? Y
en segundo lugar ¿cómo sabes cómo será nuestro bebé? —Natalie
frunce los labios y me mira como si yo fuera estúpida.
—¿En serio? No hay forma en que ustedes dos pudieran hacer un bebé
feo. —La chica que me hace la pedicura pone los ojos en blanco a la
otra chica. —Y no estoy celosa de ti por Andrew, estoy celosa porque
probablemente voy a acabar como mi madre, sin ver más allá de las
afueras de Carolina del Norte. Estoy conforme con eso. No soy Miss
Greyhound para sentir claustrofobia cuando alguien respira demasiado
cerca de mí, pero en cierto modo te envidio. —Pienso en lo que ella dijo,
pero no doy más detalles.
Dios ¿por qué tenía que decir eso? Suspiro en silencio y trato de no
mirar hacia ella para que no vea la decepción en mi rostro. Natalie es mi
mejor amiga, pero siempre he sabido que ella es una de esas personas
que viven su vida entera en una burbuja sin color y sólo despiertan
para lamentarse cuando ya sea demasiado tarde para cambiarlo.
Acababa de demostrarlo con su comentario acerca de que tener un bebé
supone más o menos el final de lo que se refiere a una vida satisfactoria
y llena de diversión. Y como nunca lo entendería, no respondo a eso
tampoco.
—¿Camryn?
Me abro paso por delante de ella y me dirijo hacia el corto pasillo debajo
del cartel de los aseos. Intento que parezca que no estoy sufriendo dolor
porque no quiero que Natalie me siga, aunque sé que lo hará de todas
formas.
—¿En serio estás bien? No, lo retiro, obviamente no lo estás, así que
¿qué está pasando? Voy a llamar a Andrew. Ahora mismo. —Empieza a
salir del baño para regresar a la parte de delante donde está su teléfono,
pero la detengo.
—Sí.
44
Sin decir una palabra, la puerta del baño se cierra y ella se ha ido.
Página
Ahora, llega un momento en la vida de una persona cuando tiene que
enfrentarse a algo tan horrible que siente que nunca volverá a ser la
misma. Es como si algo oscuro descendiera desde lo alto y robara cada
pizca de felicidad que alguna vez has tenido y lo único que puedes hacer
es verlo, sentirlo, sabiendo que no importa lo que hagas en tu vida,
nunca serás capaz de recuperarlo. Todo el mundo pasa por eso al
menos una vez. Nadie es inmune. Pero lo que no logro entender es cómo
una persona puede pasar por lo que pasarían cinco personas y en tan
poco tiempo.
—¿Qué coño les está llevando tanto tiempo? —dice Natalie de los
médicos. Se pone de pie y empieza a taconear suavemente de un lado a
otro de la habitación con sus altos tacones sobre el suelo blanco de
brillantes baldosas. Entonces su actitud cambia. Se para y me mira con
cara optimista.
—Ni siquiera han estado aquí todavía, salvo para hacerle unas
preguntas y darle una manta.
—Sé que te sientes como una mierda —dice. —Así que no voy a
preguntar. —Intento sonreír, pero no puedo.
—Tienes que explicarte un poco más que eso —le digo. Esta
conversación ya me está mosqueando. Ella suspira profundamente en el
teléfono y empiezo a impacientarme.
no me digas— así que tienes que intentar convencerla para que vaya a
Página
Oigo que el agua deja de correr y miro hacia la puerta cerrada otra vez.
—¿De qué estás hablando? ¿Su psiquiatra? —le pregunto en voz más
baja.
—¡Eh! —le digo mientras estiro las manos detrás de la parte posterior
de la cabeza y cierro los dedos.
—Nadie mejor que Natalie para hacerme quedar como una loca.
48
Página
Todavía en mis bóxers, me levanto de la cama, dejando que la sábana
caiga lejos de mi cuerpo y camino hacia ella, poniendo las manos sobre
sus caderas desde atrás.
—Ver a un psiquiatra no hace que una persona esté loca —le digo. —Tal
vez debas ir. Sólo para hablar con alguien. —Me molesta que yo no
pueda ser esa persona, pero eso no es lo importante.
—Bueno, no tienes que tomar ninguna pastilla, pero creo que tener a
alguien con quien hablar ayudaría a hacer más fácil lo que sucedió.
—La mejor forma para que pueda superar lo que sucedió es que lo
olvide —dice y me parte el corazón. —Estaré bien siempre que no me
vea obligada a recordarlo todos los días. Cuanto más traten de hacerme
“hablar sobre ello”—ella hace un gesto de comillas con los dedos— y
sigan mirándome con esas expresiones tristes y silenciosas cada vez
que entro en la habitación, más tiempo me va a llevar olvidarlo. —Esto
no es algo que puedas simplemente olvidar, pero no tengo el valor de
decírselo.
mi cabeza.
Página
—Está bien —digo. —Volveré yo solo y haré las maletas y si quieres
mientras estoy fuera puedes salir con Natalie y buscar un apartamento
para nosotros. Tú eliges. Lo que quieras. —Le sonrío con cautela hasta
el otro lado de la habitación. Quiero que sea feliz y haré todo lo que
pueda para hacer que suceda.
Maldita sea… tal vez tengo que afrontar la situación y hablar con
Natalie, después de todo. Camryn se desliza fuera de mi regazo, pero me
pongo de pie con ella y envuelvo los brazos alrededor de su espalda,
arrastrándola hacia mi pecho desnudo. Presiono un lado de mi cara
contra la parte superior de su pelo mojado.
—Tienes razón —me dice apartándose para ver mis ojos. —Debería,
ummm… volver a mis píldoras anticonceptivas. Sería una estupidez que
50
—Si eso es lo que quieres hacer —le digo sobre las píldoras
anticonceptivas, —entonces estoy contigo en eso.
Asiento lentamente.
—¡Oh, vamos! —dice. —No has intentado tener sexo conmigo ni una
sola vez desde que sucedió. —Ella sonríe y luego sus ojos escanean mi
51
Ni siquiera me doy cuenta de que mis ojos se han cerrado hasta que
siento sus dedos introducirse entre mis boxers y mi piel. Luego empieza
a quitármelos y todo lo que veo es la parte posterior de mis párpados.
—Está bien —dice y me besa una vez más antes de saltar de la cama. —
Tienes razón. Lo último que quiero es que mi madre me pille haciéndote
una mamada.
momento para preguntarle sobre las cosas que Natalie trató de decirme,
pero nunca tuve la oportunidad. Tenían que salir a una hora para llegar
Página
a la cita y habría sido raro si yo me deslizara en una habitación con su
madre. Cam sabría de inmediato que estábamos hablando de ella.
53
Página
Capítulo 9
Traducido por puchurin
Corregido por Leluli
C
amryn me dejó con su auto. Brevemente le pregunté por qué no
conducía ese último día de julio en lugar de tomar el autobús y
ella respondió.
—¿Por qué no te llevaste el tuyo? —Me tomó todo el esfuerzo del mundo
colocarme en el asiento del conductor del pequeño Toyota Prius rojo,
pero me aguanté y conduje hasta Starbucks donde acordé encontrarme
con Natalie.
—¿Qué quieres decir con eso? —Ahora se cruza sus brazos y mueve la
cabeza a un lado provocando que su cola de caballo caiga hacia un
lado.
—Creo que sabes a lo que me refiero —digo. —Y si no, quizás seas tan
estúpida como pienso.
No puedo evitar ser tan un idiota hacia ella. Podría haberla tolerado y
nunca decir una palabra negativa; pero fue ella la que lo ocasiono
cuando se sentó. Era su maldita culpa. Una pequeña bombilla brilló
sobre su cabeza y sus ojos marrones se oscurecieron por compresión.
Sabe exactamente a lo que me refiero.
—Sé que merezco eso —dice ella mirando a otro lado. —Lamentaré por
siempre lo que le hice a Camryn, pero ella me perdonó, por lo que no
entiendo por qué tienes que ser tan tonto sobre esto. No me conocías en
ese entonces y todavía no me conoces.
lástima. La odia. Tiene esta idea de que no importa todo lo malo que
pueda ocurrirle, hay otras personas que están mucho peor que ella. —
Natalie pone sus ojos en blanco.
—Dime sobre el asunto del psiquiatra —le digo. —Le pregunté a Cam
pero no me quiso hablar de eso. —Natalie cruza una pierna sobre la
otra y suspira profundamente.
—Bueno, su padre habló con ella para que viera a uno después de la
muerte de Ian. Cam fue cada semana y parecía estar teniendo algunos
progresos pero creo que nos engañó a todos. No tendrías que irte sin
decirle nada a nadie y abordar un autobús hacia dios sabe dónde, como
ella lo hizo, si estuvieras mejorando.
—¿Su padre fue quien hablo con ella para que fuera al psiquiatra? —
Natalie asintió.
forma en que es cuando está contigo. —Hizo una pausa y luego agrego.
—Pienso que eres lo mejor que le ha pasado a Cam. No me mates por
Página
Me detengo y la miro.
—Mira, no lo tomes a mal. Aprecio que me hayas dicho todo esto, pero
si Camryn pregunta, le diré que me encontré contigo en privado y que
me dijiste todo lo que yo sé. Así que no esperes que oculte nada de
esto. —Sus mejillas se desinflaron.
—Es justo —dijo ella tomando su bolso de la mesa. —Pero solo lo estaba
diciendo porque estoy preocupada por cómo ella pueda sentirse si sabe
que vine a ti y no porque este preocupada de que ella se moleste
conmigo por hacerlo.
—Bueno, no hice mucho, pero soporté una conversación cara a cara por
quince minutos con Shenzi en Starbucks.
—No.
—Pero… ¿por qué no? —pregunto y ella se distancia de mí. —No hay
razón para seguir esperando. —Entiendo en ese mismo segundo la
60
—Ok —digo y doy unos pasos hacia ella. Asiento y sonrío cálidamente,
esperando que ella pueda entender que no importa lo que quiera hacer
o no, siempre estaré con ella todo el camino.
—Bien, ¿en qué nivel de bipolaridad me puso Natalie hoy? —Cam se ríe
bajo, va hacia la bolsa de compras que trajo y busca dentro de ella. Yo
también me rio y me acuesto horizontalmente a través de la cama, con
mis pierna colgando de un lado, dobladas por las rodillas.
—Nivel amarillo —digo —El nivel más bajo posible, pero ella estaba en
un nivel rojo. —Inclino mi cabeza hacia un lado para verla. —Pero estoy
seguro que tú ya sabes eso. —Ella me sonríe de vuelta y saca un
montón de bragas de la bolsa y comienza a retirar las etiquetas de ellas.
—Bueno, estoy segura que llenó tu cabeza de cómo pase por la fase de
depresión y todo sobre esa mierda, citando con los dedos, de cómo se
manejó. —Ella apunta hacia mí y me guiña un ojo. —Pero eso es todo;
era una fase y ya la superé. Además, ¿quién no pasa por muertes en la
familia, divorcios y malas separaciones? Es ridículo que...
Luego me arrebata los últimos dos pares de mis manos y los coloca
61
Froto mis manos arriba y abajo de sus muslos por ambos lados.
—Quiero salir esta noche —dice— ¿Qué piensas? —Coloco mi labio
inferior entre los dientes pensando y hago un sonido de succión justo
antes de decir algo más.
—¿Seguro que no está tratando de estar bien contigo porque tiene cargo
de conciencia? —Camryn se encoge de hombros.
—Tal vez sí, pero será divertido, no importa el por qué. Y será agradable
ver tocar a bandas en vivo en lugar de estar en el escenario para variar.
—Está bien —digo cuando el beso termina y sus labios están a unos
centímetros de los míos. Paso mis dedos por su cabello, sostengo su
cabeza con mis manos en sus mejillas. —Underground será. Y mañana
viajo a Texas para comenzar a empacar.
—Sí, está bien. —Le digo besando su frente. —Nunca dijiste si vas a
llevar o no a Natalie contigo para buscar apartamento. —Ella se levanta,
entrelazando su espalda, entonces toma mis manos entrelazando los
dedos.
—Llegaré a hacerlo —dice con una sonrisa. —Un paso a la vez y en este
momento mi siguiente paso es prepararme para salir esta noche. —
Asiento, sonriéndole y luego aprieto sus manos y la tiro hacia mi otra
vez.
—Eres todo para mí —le susurro en sus labios. —Espero que nunca lo
62
olvides.
Página
—Nunca lo olvidaré —me susurra y mueve sus caderas sutilmente en
mi regazo. Luego empuja sus labios contra los míos y dice justo antes
de besarme. —Pero si por alguna razón lo hago, espero que siempre
encuentres la manera de recordármelo. —Estudio su boca y luego sus
mejillas descansando debajo de mis pulgares.
63
Página
Capítulo 10
Traducido por puchurin
Corregido por Leluli
H
a pasado un tiempo desde la última vez que estuve en un club
como el Underground. Diablos, solo tengo veinticinco años y
ese lugar me hace sentir viejo. Supongo que pasar la mayor
parte de mi vida en bares y clubes nocturnos en lugares más tranquilos
como el ‘Old Point’ me ha hecho olvidar que el “heavy metal” existe. Sí,
me gusta el “heavy metal” pero prefiero lo viejo. Camryn y yo pasamos
la noche con Blake y Natalie, escuchando una banda que se hacía
llamar Sesenta y nueve, que original; chillando una tras otra notas
desastrosas con la guitarra mientras el cantante gruñe como un alce en
época de apareamiento. Pero parecía que le gustaba a la multitud;
quizás porque la mayoría estaban ebrios o drogados. Probablemente
ambos.
—Mi madre no está aquí. —Me muerde el labio lo suficiente para que
me cause dolor pero eso me vuelve absolutamente loco. —Se llevó el
auto de Roger esta noche a su trabajo.
La dejo follarme todo lo que quiera pero toma todo mi control el salirme
antes que ella lo haga. Y en el último segundo, ocurre algo que nunca
había anticipado y entro en pánico, esperando que Cam no lo sienta
cuando tengo que tomar esa vital decisión de salirme de ella o no.
Camryn
Mi corazón está latiendo muy rápido. Estoy sin aliento y el sudor está
goteando por mi frente incluso en medio del persistente aire fresco
dentro de la habitación. Cuando empiezo a llegar, Andrew, en un
confuso pánico de algún tipo, se retira. Me sorprende un poco, pero no
le hago saber eso. En cambio, me inclino hacia adelante, apenas
tocando mi pecho con el suyo y lo deslizo hacia arriba y hacia abajo
dentro de mi mano.
—Te lo dije —niega con la cabeza hacia mí, poniendo una cara tan seria
que estoy impresionada por lo convincente que realmente es. —Deberías
haber escuchado.
—Por favor, por favor, por favor, ¡Suéltalos! —Lame la sequedad de sus
labios y dice tan a la ligera.
—¿Lo juras?
68
69
Página
Capítulo 11
Traducido por Mr. Andrew
Corregido por Leluli
P ensé que tendría una resaca mucho peor de la que tenía esta
mañana. Anoche fue la primera vez que he tomado una bebida en
meses, pero no me quejo. Doy la vuelta hacia un lado y cuando
veo el reloj al lado de mi cara leyendo una hora y media después de la
hora en que Andrew se suponía que debía estar en el aeropuerto, mis
ojos se abren y me disparo vertical sobre la cama.
—Andrew—le digo sacudiéndolo para despertarlo.
Gime y se da la vuelta, apenas abriendo los ojos una rendija. Él
extiende su brazo y trata de enterrarme debajo de él para que pueda
volver a dormir, pero lo empujo lejos.
—Levántate. Perdiste tu avión.
La única parte de su cuerpo que se mueve son sus ojos abriéndose de
golpe al igual que los míos, y cuando la realidad se hunde, el resto de
su cuerpo sigue su ejemplo.
—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!—Sale de la cama y se encuentra en el
centro de la habitación, desnudo.
No me canso de mirarlo, desnudo o vestido, no importa. Cómo terminé
con él es un enigma para mi comprensión. Alza ambas manos a su cara
y las corre por encima de su pelo, apoyándolas en la parte de atrás de
su cabeza, sus brazos endurecidos con los músculos bien definidos. Y
después de un largo suspiro derrotado desinfla el pecho.
—Tendré que tomar un vuelo más tarde. —Salgo de la cama y agarro mi
bata del suelo para que pueda llegar a la ducha.
—No es que me importe quedarme aquí contigo por unas cuantas horas
más—dice él, que venía detrás de mí.
—No sé, Andrew. —Deslizo la bata alrededor de mi cuerpo y la ato en la
parte delantera. —Estaba un poco ansiosa por deshacerme de ti. —
Estoy totalmente sonriente con la espalda frente a él.
El silencio baña la habitación.
70
nuevo, cuando dice—: Dile a Michelle que dije gracias por la oferta. Tal
vez vayamos a visitarlos en un mes o dos después de que Camryn haya
tenido tiempo para... No, tal vez en la primavera. Chicago es demasiado
fría para mi sangre en el invierno.—Ríe Andrew y dice—: Por supuesto
que no, hermano, ¿por qué crees que prefiero Texas?—Se ríe de nuevo.
Finalmente rodeo la esquina por completo, y él me ve.
siente como algo suelto sobre los hombros. Todo mi cuerpo desde los
dedos del pie hasta el centro de la parte superior de mi cabeza
Página
S
upongo que los cambios de humor se quedan alrededor incluso
después... bueno, después del embarazo por un tiempo. Camryn
pasó del estado normal a retozar en La Land en menos de una
hora. Pero al parecer ella es feliz, y ¿quién soy yo para juzgarla en cómo
elige expresarlo?
—¿Por qué tan pronto? ¿Quiero decir que estoy contigo en eso de ir si
quieres, pero pensé que querías estar aquí, encontrar un apartamento y
todo eso?
Ella trae sus manos cerca de su estómago y las junta, los dedos
moviéndose sobre las copas de los nudillos como si estuviera nerviosa.
—Así que esto significa que no tiene sentido que vuelva a Texas por
77
Saco la silla a su lado y me siento con mis brazos sobre la mesa delante
de mí. La miro con esa mirada de me conoces mejor que eso.
presentarnos en Levy.
Página
Si hay alguna cosa que me molesta de ella, es esta cuestión. Cuidar de
ella es lo que voy a hacer le guste o no. Y va a tener que superarlo.
—Deja de ser tan terca —le digo—. Si estás tan preocupada por tu
mitad del dinero, siempre puedes pagarme con sexo y un strip-tease de
vez en cuando.
Lo abraza apretado.
imaginaba.
Durante una de nuestras conversaciones, Aidan echa la cabeza hacia
atrás y se ríe. Nunca voy a vivir este momento con ninguno de mis
hermanos.
Aidan me sonríe.
Michelle agrega:
—Hey, ya que estás casada con el idiota —le digo—, lo hace un juego
justo.
—Sí —dijo Aidan—. Sólo agradece que Asher no está aquí, también,
porque no es tan inocente como piensas que es.
Tienes toda la razón. Esa mierda puede ser astuta cuando quiere serlo.
—¿Por qué estás tan callada, Camryn? —Aidan dice desde el sofá—.
Puedes no estar casada con mi hermano todavía, pero también podría
estarlo, y eso también te hace presa fácil. —Sonriendo maliciosamente
levanta la cerveza hacia ella como si fuera a brindar y luego toma otro
trago.
83
Página
Capítulo 13
Camryn
Traducido por MR Andrew
Corregido por Lsgab38
E stoy muy feliz de que nos hayas invitado a venir aquí —digo
detrás de Michelle mientras lanzo las botellas de cerveza vacías
en la basura. —Michelle coloca la pequeña pila de platos en la
mesa y empieza a enjuagar en el fregadero antes de cargarlos en el
lavavajillas.
Andrew
Página
Camryn durmió más allá del almuerzo. Cuando finalmente conseguí
que se despertara, lo hizo con una migraña y una actitud maliciosa.
Linda, pero perra. Apenas tuvo dos cervezas anoche, pero uno pensaría
que bebió un quinto de matarratas por la forma en que estaba acostada
en la cama con el rostro enterrado debajo de la almohada.
—Te traje un poco de Advil —digo sentándome al lado de ella—. Tal vez
tienes un tumor cerebral. —Me dio con la rodilla en el muslo.
—No es gracioso, Andrew —dice con un pequeño gemido en su voz.
Pensé que era gracioso.
—Bueno, toma estas —digo, removiendo la almohada de su cabeza.
Protesta por un segundo antes de rendirse.
Se levanta lo suficiente de la cama para tomarlas con agua y luego se
desploma sobre el colchón, apretando sus ojos cerrados y frotándose las
sienes con los dedos. Le doy la almohada de vuelta, y se esconde debajo
de ella.
—Sabes, la gente por lo general se acostumbran a beber más de lo que
lo hacen, y no al revés.
—Sólo tomé dos cervezas —dice con la voz amortiguada por la
almohada—. Es sólo un dolor de cabeza, probablemente no tiene nada
que ver con la cerveza en absoluto.
Me inclino y la beso en el estómago, recordando brevemente la última
vez que realmente lo hice, cuando estaba embarazada. Me entristece
por un segundo, pero al igual que he estado haciendo desde que
sucedió, obligo a dejar esa mierda atrás y sigo adelante.
—Puedo quedarme aquí contigo si quieres —le digo.
—No, voy a estar bien —dice y su mano se desprende de los confines de
la almohada. Ciegamente la coloca en mi entrepierna, hasta que se da
cuenta de lo que es y la mueve rápidamente a mi rodilla en su lugar. Me
metería con ella sobre eso, pero voy a dejar que se deslice este
momento.
—Está bien, voy a estar con Aidan durante un par de horas —le digo y
me levanto de la cama—. Con suerte vas a estar mejor antes de la
noche. Realmente quiero que toquemos.
—Y yo también —dice y extiende su mano hacia mí.
Le agarro y me inclino sobre ella, besando sus nudillos antes de salir a
pasear con mi hermano mientras él se encarga de algunos negocios.
89
Página
Por la tarde, Camryn se vistió y su dolor de cabeza parece haber
desaparecido, por lo que los cuatro nos dirigimos al buen
establecimiento de cerveza, cacahuetes, y música en vivo de Aidan.
Pero cantar a mi lado también parece hacerle feliz, y por eso esta noche
es tan importante. Es la primera vez que vamos a estar tocando juntos
Página
tres segundos de duración reuniendo los ojos para dejar que ella o él en
el caso de Camryn, sepan que les hemos dado notoriedad un poco más
de lo que a nadie más en la habitación. Camryn ya está trabajando su
magia.El tipo tiene una sonrisa bobade imbécil pegada a su cara ahora.
Me mira y guiña. Deslizando mi correa de la guitarra por encima de mi
hombro, lentamente miro a las dos chicas. Son bastante calientes,
tengo que decirlo. Hago contacto visual con la morena en primer lugar,
le sostengo por unos segundos, y luego miro a su amiga por la misma
cantidad de tiempo. Al segundo aparto la vista, me doy cuenta de que
están riendo y hablando entre sí detrás de sus manos. Simplemente
sonrío y muevo mis dedos por las cuerdas de la guitarra para poner a
prueba la afinación. Camryn golpea su pulgar en su micrófono y luego
camina hacia el lado para arrastrar los dos taburetes en los que vamos
a terminar solo sentados para quizás una canción. Ella salta sobre el
suyo y cruza las piernas, los zapatos de tacón sexy-milla altos negros
son suficientes por sí mismos para hacer su mirada como si supiera lo
que está haciendo en este negocio. Pernos pequeños de plata los
decoran. Maldita sea, algunas de las cosas que usa me enloquecen.
Un locutor, un chico joven, sale al escenario y nos presenta. Muchas de
las voces se transportan a través del vasto espacio tranquilo abajo y
luego aún más cuando me pongo a tocar la guitarra. Y cuando Camryn
lleva la primera canción, su voz es tan sensual que casi consigue la
atención de todos los demás en todo momento.
Vamos a través de cuatro canciones a una multitud que las recibió
impresionante que están bailando, emborrachándose, y tratando de
cantar. El ambiente en el bar es explosivo, y me encanta.
Camryn camina los tres pasos del escenario con su micrófono en la
mano y hace su camino hacia su víctima. Antes de que la canción se
haya terminado está bailando con ella, teniendo un momento cojonudo.
Cuando sus manos se acercan demasiado a las partes que sólo a mí se
me permite tocar, Camryn, como una profesional, sonríe y sigue
cantando con él mientras le empuja.
Luego tomamos un breve descanso.
Camryn me tira fuera hacia el fondo del escenario mientras las voces se
levantan alrededor de nosotros de nuevo.
—Tengo que ir al baño —dice.
Tiro de la correa de la guitarra por encima de mi cabeza y fijo la guitarra
contra la pared del fondo.
—Ve y nos conseguiré una copa —le digo—. ¿Quieres algo?
Sonríe, asintiendo.
92
93
Página
Capítulo 14
Camryn
Traducido por Ingrid
Corregido por Lsgab38
C
uando llego al baño, hay una fila de mujeres esperando por
puestos vacías. El aire está lleno de aliento a licor, perfume y
ropas cargadas de humo de cigarrillos. Una puerta de unpuesto
se abre y cierra con un golpe desagradable cada pocos segundos
mientras la gente va y viene. Voy a lavarme las manos primero,
teniendo que meterme entre dos chicas borrachas sentadas encima de
la barra del tocador a cada lado mío. Gracias a Dios que son del tipo de
borracho demasiado agradable, porque no puedo hacer frente a uno del
tipo violento listo-para-pelear esta noche. Se disculpan por estar en el
camino y se mueven para darme algo de espacio.
—Gracias —digo y extiendo la mano para abrir la llave del agua.
—Hey, eres la chica cantante—dice la chica de mi izquierda, apuntando
con su dedo hacia mí y sonriendo. Mira a su amiga en el otro lado y
luego a mí.
—Sí, esa sería yo, supongo.
No estoy para nada de humor para una conversación en el baño.
Cuanto más me detengo en baños públicos, más asquerosa me siento.
—Los dos son geniales —dice sonriendo.
—Sí, en serio —dice su amiga—. ¿Qué demonios estás haciendo
cantando en bares, a todo esto?
Solo me encojo de hombros y tomo más jabón del dispensador en mi
mano y trato de evitarlas tan amablemente como sea posible.
—Sí, en serio —la que está en mi izquierda, añade—: Yo pagaría por
verte tocar.
Está bien, no soy del todo inmune a los elogios. Sonrío y le doy las
gracias de nuevo.
Cuando dos puestos más quedan libres, ellas saltan ante la
oportunidad y se encierran en su interior. Poco después, me dicen adiós
94
Cuando soy casi la única que queda, me giro hacia el espejo, pero no
me veo a mí misma. En cambio, meto la mano en mi bolsillo y tomo una
pastilla, lavándola con agua de la pileta.
Esto es sólo para salir del límite.
Entonces me miro, empujando la píldora y el sentimiento de culpa que
tengo cada vez que tomo una, lejos en el fondo de mi mente. Me invento
excusas para justificar tomarlas, y casi me engaño a mí misma. Pero sé
que la culpa que siempre siento está ahí por una razón.
En menos de once minutos, no me preocupo más por la culpa, las
excusas, o el límite, porque esa parte de mi cerebro se ha adormecido.
Paso los dedos por debajo de mis ojos para limpiar cualquier rímel
corrido, luego seco la grasa de mi cara con papel higiénico. Tengo que
lucir bien cuando voy a volver allí. Me siento genial, pero tengo que lucir
tan bien como me siento.
Empujándome a través de la multitud, encuentro a Aidan y Michelle de
pie detrás del enorme bar y me uno a ellos. Entonces recuerdo que
Andrew me estaba consiguiendo una bebida, pero no voy a regresar
caminando a través de todas esas personas sólo para conseguirla.
—¡Ustedes dos son fantásticos! —grita Michelle sobre la ruidosa
multitud. Me abraza y le abrazo de regreso, sintiendo mi sonrisa
inducida-por-la-píldora extendiéndose enorme en mi cara.
Me dirijo a Aidan.
—¿Qué piensas?
—Estoy de acuerdo con Michelle —dice—. Deberías escribir tu propia
música y tocar aquí más a menudo. Tengo todo tipo de buscadores de
talento aquí. Y celebridades. —Señala a la pared del fondo, donde una
serie de fotos autografiadas de varios músicos y estrellas de cine
cuelgan en una línea uniforme—. Obtener una ventaja inicial con tu
propio material—prosigue—. Apuesto a que los dos fácilmente
conseguirían un contrato musical dentro de un año.
Estoy tan drogada en este momento, que podría decirme que cree que
apestamos y no tenemos futuro en la música en absoluto, y todavía
sonreiría así, dejando que sus palabras me atravesaran como el aire.
Miro a través de lo largo de la habitación para ver a Andrew en el
escenario con su guitarra y la banda de la casa a punto de cantar su
canción de marca, Laugh, I nearly died. Probablemente no me puede ver
a través de la multitud, pero sabe que estoy mirando. Me encanta verle
en el escenario, en su elemento. Sé que es muy bueno cuando estamos
95
vez sea sólo yo, pero me gusta pensar en él de la manera que estaba la
primera vez que lo vi presentarse. Porque en esa noche en Nueva
Orleans estaba cantando para mí, y me sentí como la chica más
afortunada del mundo.
Haría cualquier cosa para sentirme así de nuevo. Cualquier cosa...
A segundos de la canción, Andrew, como siempre, tiene la atención de
todos en la sala. Las dos chicas en la mesa están de pie ahora, bailando
entre sí provocativamente, pero sé que todo es por Andrew. Le he visto
antes. Ellas le desean, y él les permite creer, sólo por una noche, que
las desea, también. Perfectamente inofensivo. Andrew y yo lo vemos
como que otras personas se sientan bien consigo mismas. Un poco de
coqueteo aquí y allá, haciendo a una chica o a un chico afortunados, el
centro de atención el tiempo suficiente para que se ruboricen y sonrían.
Nunca sabes lo que está pasando en la vida de las personas detrás de
las puertas cerradas, y un poco de coqueta, positiva energía no puede
ser algo malo.
Cuando volvemos a la casa de Aidan y Michelle justo después de la
medianoche, me dirijo a la cama antes que los demás. Me quedo aquí
durante una hora, escuchando sus voces filtrándose por el pasillo y a la
habitación. Andrew iba a venir a la cama conmigo, pero insistí en que
pasara tiempo con su hermano. Se preocupa demasiado por mí en estos
días. Volveremos a Raleigh mañana, y quiero que pase con Aidan tanto
tiempo como pueda.
Pasa otra hora y todavía estoy despierta.
Frustrada, meto la mano dentro de mi bolso, pescando la botella. Sin
apenas darme cuenta, estoy ahora por devorar mis últimas pocas
píldoras.
Me desmayo con tres en esta ocasión.
96
Página
Capítulo 15
Andrew
Traducido por maka.mayi
Corregido por Lsgab38
Le sacudo de nuevo.
—Levántate.
Sus ojos se abren poco a poco, y toma una respiración rápida, aliviado.
—Camryn. Mírame.
—¿Cuántas tomaste?
Sólo me mira. Veo mucho en sus ojos en este momento que no puedo
elegir entre la humillación, arrepentimiento, dolor, enojo o sumisión. Y
entonces sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas. Siento su cuerpo
temblar bajo el peso de mis manos en sus brazos. Se echa a llorar, cae
en mis brazos, sollozando incontrolablemente y me rasga por la mitad.
cabeza con furia hacia ella, vuelvo a hace unos minutos—. No, primero
necesito que me digas cuantas tomaste. —Le miro seriamente a los ojos.
Página
—Ayer por la noche —dice ella—. Sólo tres.
—Sabes lo que te pasa. Estás mal por haber perdido a Lily, y no sabes
cómo lidiar con ello. Me hubiese gustado que hubieras hablado
conmigo.
Como su cara todavía está en mis manos, sus ojos se desvían de los
míos. El extraño silencio entre nosotros me parece la manera más
extraña.
Tira de su cabeza lejos de mis manos, con los ojos clavados en los míos
llenos de dolor y... algo más.
Se levanta de la cama por el otro lado y cruza los brazos, con la espalda
frente a mí.
—¡Dios, Camryn, no fue tu culpa! —No creo que le haya dicho nada a
nadie con tanta emoción antes. Mi pecho se estremece
incontrolablemente en su contra.
—Lo sé. Lo sé. —Le abrazo con fuerza y la acompaño hasta el pie de la
cama, guiándola a sentarse. Me agacho entre sus piernas, apoyando los
brazos en sus muslos y tomando ambas manos en las mías. Levanto la
vista hacia ella y digo una vez más—: No fue tu culpa.
Me mira.
Página
—Nunca había hecho algo así antes —dice ella mirando hacia fuera
delante de ella—. No puedo creer…
—No eras tú misma —le digo—. No lo has sido desde que Lily murió.
Y luego dice:
Ella sigue mirando hacia adelante, las lágrimas rodando lentamente por
sus mejillas. Y entonces me mira y veo el mismo dolor intenso en sus
ojos que sé que ella ve en los míos.
ahí cuando la necesitaba, murió. Ian murió. Cole fue a la cárcel. Natalie
me apuñaló por la espalda. Lily... —Ella me mira, finalmente, el dolor se
intensificó en su rostro—. Y tú.
Página
—¿Yo? —Me agacho frente a ella otra vez—. Pero Camryn estoy aquí.
Siempre estaré aquí. —Tomo sus manos en las mías—. No me importa
lo que hagas, o lo que suceda entre nosotros. Nunca te dejaré. Siempre
estaré contigo. —Aprieto sus manos—. ¿Recuerdas cuando dije que eras
todo para mí? Me pediste que te lo recordara si alguna vez lo olvidabas.
Bueno, te lo recordaré en este momento.
No esperaba eso.
—Lo siento mucho —dice, pero en lugar de decirle que no lo esté, le dejé
tener este momento, también, porque se siente más como permitirse un
cierre—. Apuesto a que nunca pediste este tipo de equipaje loco. —Pasa
sus dedos debajo de sus ojos.
Asiente.
—Sí.
Ella me necesitaba.
—Ven aquí.
—Todavía no puedo creer que haya sido tan débil. —Se queda mirando
al agua mientras las píldoras dan vueltas y son absorbidas por las
tuberías. Me mira—. Andrew, podría haberme convertido fácilmente en
adicta a ellas. No me puedo imaginar…
103
—¿Andrew?
Sonrío débilmente.
—Sólo está de acuerdo con ello. Quédate conmigo por una semana.
Pero confía en mí y eso significa todo para mí. Voy a darnos lo que tanto
necesitamos, aún si lo quiere o no.
104
Página
Capítulo 16
Camryn
Traducido por ingrid
Corregido por Anaizher
Día Tres.
Una semana. Ni idea de lo que Andrew quiso decir con eso pero se lo
debo, no hacer preguntas y dejarlo que haga lo que sea que planea
hacer. Ha estado muy reservado en los últimos días, a menudo
recibiendo llamadas en otras habitaciones. No puedo oír. Sólo traté de
escuchar una vez, simplemente me quedé extra callada en el sofá
cuando entró en la cocina para hablar con Asher. Pero entonces espiar
me hizo sentir culpable, así que encendí el televisor para no seguir
oyendo.
Y puede que sólo haya estado tomando la pastilla durante una semana,
pero al parecer fue suficiente para estarme sintiendo un desastre tres
días después. Estoy desconectada, sin poder dormir, incluso peor que
antes de empezar a tomarlas, pero los ligeros dolores de cabeza
finalmente están comenzando a desaparecer, por lo menos. No me
puedo imaginar siendo adicta durante meses o años. Lo siento por las
personas que lo son...
Día Cuatro.
105
—Parece que esto es tuyo. —Me mira de nuevo pero le extiende el sobre
a Andrew.
Día Cinco.
Hoy hablo por teléfono con Natalie, con mi mamá y luego con Marna.
Marna trata de actuar como si nada hubiera pasado con el bebé y hace
un trabajo tan bueno como el que hizo Michelle el primer día en
Chicago. Es muy amable y atenta. Mi madre en cambio no puede hablar
de otra cosa más que de mi relación con Andrew. Me acosa cada vez que
puede diciendo que cuándo nos vamos a casar, está decidida a que lo
hagamos como todo el mundo. Trato de decirle que no quiero un vestido
elegante o una capilla, o miles de dólares en flores que van a morir una
semana después, pero es como si no me oyera. Sólo quiere que nos
casemos. Tal vez eso la hace sentir mejor con el tema de él durmiendo
conmigo. No tengo idea de lo que pasa por su cabeza y parte del tiempo,
106
ella tampoco.
Página
Hoy Andrew va al médico aquí en Chicago para revisión. Y como cada
vez, estoy enferma del estómago hasta que se acaba. Afortunadamente
regresó con buenas noticias.
Día Seis.
Hablo por teléfono con Natalie de nuevo, pero todavía no saco el tema
del sobre. No está actuando mucho como ella misma. Es obvio que se
está esforzando por no escupir los secretos de Andrew, lo que sólo hace
que las conversaciones se llenen de incómodos silencios. Quiero reírme
de ella por ser tan malísima actuando, porque sé que lo único que
quiere es decirme todo y acabar de una vez.
Día Siete.
Camino con rapidez por las escaleras de piedra y le doy a Asher un gran
abrazo.
—Luces genial niña —dice con esos hoyuelos casi idénticos a los de
Andrew y los ojos verdes brillantes. Entonces me aprieta fuerte y me
levanta un poco sobre los pies.
—Tienes cinco minutos para meter todas tus cosas en la bolsa —dice y
mi corazón está latiendo erráticamente antes de que termine la frase.
Golpea ligeramente su muñeca donde no hay reloj—. Ni un segundo
más.
—Andrew…
Señalo a Asher.
—Tres minutos nena —dice Andrew y me está mirando con cara seria—.
No estoy bromeando. Muévete y lanza nuestra mierda en las bolsas y
entra en el maldito coche.
—¡Claro que sí! —grita detrás de mí. Puedo oír la sonrisa en su voz.
Entonces me paro y escaneo cada centímetro del lugar, pero sin ver
nada en realidad. No quiero hacer esto, pero quizá es lo correcto.
Me mira.
Muy bien, admito que es un buen plan. Tampoco puedo soportar el frío
así que sí, esto es sin duda necesario. Asiento y lo dejo continuar.
—Muy bien —le digo porque seguramente hay una razón para su locura
y siento que tengo que estar de acuerdo.
Asiente sutilmente.
—Sí.
—Podrías haber peleado conmigo por esto —dice—, con uñas y dientes.
Podrías haberme mandado a la mierda cuando dije que trajeras
Página
113
Página
Capítulo 17
Andrew
Traducido por puchurin
Corregido por Leluli
P
ienso que ayer en Chicago fue la primera vez que no pude
predecir la reacción de Camryn a una de mis demandantes ideas.
Mi chica estaba destruida. Eso se me está asustando cada día
más, la persona en la que ella se estaba convirtiendo. Me tomé el riesgo
de llamar a Asher esa noche y pedirle si podía llevar el Chevelle a
Chicago. No sabía lo que Camryn podría hacer y verdaderamente estaba
preocupado que ella se rehusara a ir; por la culpa. Hey, odio que
hayamos perdido a nuestra Lily.
Las primeras catorce largas horas de nuestro viaje son tranquilas y sin
incidentes. Yo conduzco todo el camino de Chicago a Virgina Beach
escuchando mayormente el radio o mi CD cuando no puedo conseguir
una estación decente. Aunque Camryn está sonriendo y hablando sobre
los rótulos que vemos al pasar, no es ella pero llegará. Podrá tomar
unos días pero ella regresará. Las playas en la Costa Este son diferentes
a las que hay en Texas. Son limpias y el agua del océano se ve como se
supone y no turbia y fangosa como el agua del Golfo de Galveston.
entrábamos a Virginia Beach; era la primera vez que volvía a ver esa
chispa en los ojos de Camryn desde antes del aborto. Si hubiese sabido
Página
que un atardecer podía hacer eso, la hubiese llevado a ver uno hace
mucho tiempo.
—Bien, ¿vamos a tener cuartos separados? —pregunta ella cuando
salimos del auto en el estacionamiento de nuestro primer hotel.
Puedo decir que está bromeando, pero apuesto a que no se espera que
lo haga.
Solo juego con ello lo mejor que puedo. Nunca pensé en tener cuartos
separados pero ahora que lo menciona, no es mala idea. Cierro el
maletero y caminamos hacia el vestíbulo del hotel.
—Por favor, dos cuartos de cama grande uno al lado del otro, área de no
fumar, si los tiene.
—¿Andrew?
—No tengo cuartos uno al lado del otro —dice la mujer— pero tengo
dos uno frente a otro.
Camryn susurra:
—No puedo creer que vamos a gastar todo ese dinero en dos cuartos
cuando hemos tenido toneladas de sexo… —Camryn solo continua con
eso mientras el empleado del hotel nos mira como si estuviésemos
locos. Me encanta la expresión en el rostro de la gente de que no puedo
creer lo que están diciendo.
—¿Qué fue eso? —pregunta sin poderse contener—. ¡Me siento como
dos chicos inmaduros de dieciséis años!
Ella deja de sonreír cuando saco el sobre de la bolsa. Todo lo que hace
ahora es mirarme confusa y preocupada. Con cuidado, toma el sobre,
insegura de todo, tal vez quiera o no saber lo que hay dentro. Deslizo su
llave-tarjeta en la puerta de su habitación y abro, llevando su bolsa
adentro. Ella me sigue sin palabras y sospechosa, con el sobre entre
sus dedos. Coloco su bolsa sobre la mesa del televisor y verifico su
habitación como siempre he hecho. Enciendo las luces y verifica la
calefacción antes de verificar las sabanas para asegurarme de que estén
limpias. Recordando la fobia de Camryn a los cubre camas de los
hoteles, desvisto la cama y lo tiro a una esquina de la habitación.
Está de pie, cerca de la cama sin moverse. Camino para estar frente a
ella. La miro a los ojos y solo veo la manera en que me mira. Muevo mi
dedo índice sobre el borde de su ceja y luego bajo por el borde de su
rostro, sintiendo su calor bajo mi toque. La deseo. Cuando sus ojos
bajan a mis labios, provocan el depredador en mí. Pero para su
116
Esta noche será difícil para Camryn, pero si no pasa por esto, nunca
mejorará.
—Te estoy pidiendo que lo hagas —le digo—. Solo por esta noche.
Le beso en los labios y la dejo sola en el cuarto. Solo espero que esto no
sea contraproducente para mí.
Camryn
Andrew me deja sola en el cuarto; sola. No me gusta esto, pero debo
aprender a escucharlo después de los cortos cinco meses que hemos
estado juntos. Cinco meses. Eso me sorprende, cada vez que pienso
sobre ello se siente como si hubiésemos estado juntos cinco años, por
117
todas las cosas que hemos pasado. Algunas veces pienso sobre mi ex
Christian, mi novio infiel después de Ian, con quien estuve por cuatro
Página
Esta es la mejor que encontré. Espero que esto te ayude con lo que sea
que estás intentando hacer. Sinceramente, Natalie.
Volteo la foto y mi corazón se hunde como una piedra cuando veo a Ian
sonriendo, con su vibrante rostro mirando hacia mí. Mi mejilla esta
presionada contra la de él mientras miramos a la cámara. Las luces de
colores de las atracciones de la Feria Estatal de North Carolina
iluminan la noche en el fondo detrás de nosotros. Como si hubiese
caído en un lago congelado, la vista de mi rostro corta la respiración de
mis pulmones. Instantáneamente las lágrimas brotan de mis ojos y
dejo caer la foto de mis dedos sobre la cama. Ambas manos van a mi
rostro y cubren mis labios temblorosos.
¡¿Cómo podía permitirme llorar por él?! ¡¿Por qué está pasando esto?! Me
deshice de todas las fotos de Ian por una razón. Todo; eliminé cada
archivo con fotos digitales de nosotros, eliminé su nombre de ni celular.
Incluso tiré la mesa de noche que tenía desde pequeña porque Ian
había grabado IAN AMA A CAMRYN en la parte inferior de la madera.
Eliminé de mi vida todos los recuerdos de él lo mejor que pude porque
dolía demasiado saber que todo lo que tenía de él eran cosas materiales.
No podía hacer mucho sobre mis recuerdos pero hice lo mejor que pude
por olvidarlos también. ¿Por qué Andrew me hace esto? Traer de vuelta
a mi vida todo el dolor después de perder a Lily.
M
e pregunto si ella lo abrirá. Maldición, me pregunto si ella me
odiará por haberle hecho esto, pero si esto la ayuda, corro el
riesgo. Presiono el botón del control remoto y un capitulo viejo
de Seinfeld llena la tranquilidad de mi habitación. Me quito mis zapatos
y voy a la ducha, dejando que el agua caliente me golpee hasta que
comienza a correr tibia. Todo lo que puedo pensar es en lo que está
haciendo Camryn sola en el cuarto; si está viendo la foto de su ex novio
muerto y como lo está manejando. Quiero ir allá y estar para ella, pero
sé que esto es algo que ella necesita hacer por sí misma. Algo que debió
haber hecho mucho tiempo antes de conocernos.
Inseguro a dónde quiere llegar con esto, tengo miedo de decir algo que
no sea lo correcto. Aprieto mi brazo alrededor de ella para compartir
nuestra calidez, y no digo nada.
—No estoy molesta contigo —ella dice—. Lo estaba primero pero quiero
que sepas que ahora no.
—No quise ir al funeral de Ian —dice—. No quería que la última vez que
lo viera fuera así. —Ella me mira—. ¿Recuerdas el día en tu
apartamento cuando entré y estabas hablando por teléfono con Aidan, y
él estaba tratando de que fueras al funeral de tu padre?
Asiento.
—Sí lo recuerdo.
—Algo que le dijiste sobre que preferías ver la persona viva por última
vez que verla muerta en una caja. Bueno, así es como me sentía sobre
el funeral de Ian. Nunca quise ir. Es por eso que no quise ver a Lily. Por
eso escogí la cremación.
Camryn me sonríe y veo que sus ojos apenas van al borde de la foto. La
122
Ella no contesta pero puedo sentir que está pensando sobre lo que dije.
—Tú dejaste todo afuera. Ian. Lily. Según Natalie, hasta tu abuela y
Cole y el hecho de que tu padre se fue y parece preocuparse más por su
nueva novia que por ti —lo digo así porque es exactamente como debe
decirse—. En vez de lidiar con ello, duelo, lo que sea, tú solo apagas eso
y esperas que se vaya por modo propio. Tú pasaste por mucho antes
que nos conociéramos. Tienes que saber que esto se acumula y un día
perderás los estribos.
—¿Lo crees o solo estás de acuerdo para que me calle? —La miro
esperando conseguir una sonrisa de ella. Y funciona.
No puedo creer que ella esté riendo. Al principio pensé que tomaría
tiempo para que Camryn aceptara todo esto pero ella me sorprende
cada día.
Dios, la Naturaleza o quien sea o qué diablos este controlando todo eso
pudiese ser tan cruel y despiadado de matar a mi bebe; entonces no
Página
Comienzo a hablar pero ella esta tan decidida en decirme esas cosas
que sé que tengo que dejarla.
—¿En serio?
—Sí. Camryn, no puedo vivir sin ti. Podría tratar, pero sería una
miserable existencia. No es solo por mí; tú podrías morir mañana como
yo también. Ninguno de los dos es inmune a ello.
Ella no objetó pero miro hacia otro lugar por un momento. Tomo sus
mejillas en mis manos, forzando a mirarme. Su piel esta fría.
124
Sonrío y digo:
Página
—Seguro.
Ella da un paso hacia atrás y esconde sus manos en sus mangas.
Envolviendo su abrigo alrededor de ella, comienza a caminar. Se detiene
y me mira.
—Lo sé. Estas en lo cierto, pero… ¿en serio? ¿Tienes que ir con todas
las chispas sobre mí?
—Lo dejo a ti hacer un chiste de cada momento serio —dice tan seria
que me hace reír más fuerte porque es muy difícil para ella mantenerse
seria.
—Ábrelas —digo con mis labios tocando los de ella, y ella hace
exactamente lo que le digo, moviendo sus rodillas contra la arena.
Ella asiente como si temiese que yo parara si hace algo mal. Muevo mis
dedos dentro y fuera, primero suave, sacándolos y usando su humedad
para mantener su clítoris mojado, frotando mi dedo medio sobre el con
un movimiento circular. Cada vez que lo toco sus ojos comienzan a
cerrarse pero me detengo en el segundo que lo veo y ella comienza de
nuevo a tener el control. Otra vez muevo mis dedos, más rápido con mi
pulgar aplicando más presión en su clítoris. Pequeños gemidos se
escapan de sus labios, succionando el aire frío que nos rodea al igual
127
ambas cosas.
—Admítelo —susurro inclinándome contra su oído—, a este punto, no
te importaría que alguien nos esté viendo, ¿verdad? Me dejarías follarte
aquí frente a todos y la preocupación vendría después que
termináramos.
devuelva el favor.
—Oh, ¿eso es correcto?
—Lo que yo quiera —dice ella con una sonrisa más malvada que la mía.
No puedo decir con certeza cómo lo hizo o cuánto yo tuve que ver en ello
pero al momento que dejó la playa conmigo, volvió a ser la misma otra
vez. Camryn había regresado y yo estaba viviendo en las nubes con
ella.
129
Página
Capítulo 19
Camryn
Traducido por claryvslove
Corregido por Leluli
A
medida que comenzó a hacer frío, Andrew y yo empezamos la
partida más al sur. Pasamos sólo una noche en Virginia Beach, y
desde allí viajamos a la costa de Carolina del Norte,
permaneciendo algunos días en Myrtle Beach, Carolina del Sur, donde
conseguí mi primer trabajo de viaje por carretera. Servicio de limpieza.
Definitivamente no es mi primera opción, sobre todo después que
Andrew me recordara aquel día sobre las cosas que los huéspedes
brutos tienden a olvidar en las habitaciones. Pero era un trabajo, y no
me importó mucho, salvo cuando se esperaba que lavara papeleras con
hockers repugnantes pegados a la parte inferior. Lo siento, pero sólo de
pensar en eso me hace vomitar. Llamé a Andrew y le pedí que venga a
hacerlo por mí.Por supuesto, lo soborné totalmente prometiéndole
mamadas alucinógenas en lugares al azar a cambio de sus servicios.
Follar yay. Nah, ¿a quién estoy engañando? Me gusta hacerlo por él.
Sólo pretendo odiarlo a veces, pero creo que a él le gusta cuando finjo
porque le gusta escuchar mis quejas.
ese campo, bajo las estrellas. Por supuesto, no voy a decirlo en voz alta,
ya que sólo hará que le den ganas de hacerlo todavía más, pero
realmente no tengo ganas de dormir bajo las estrellas. Alguna vez. No
Página
después de lo que pasó la primera vez que lo intentamos. No. Creo que
estoy contenta con las camas del hotel. No hay serpientes en ellas.
El invierno es deprimente. Creo que es por eso que el índice de suicidios
es tan alto en Alaska. Hermoso estado, pero dame el calor sofocante de
un estado desierto del sur cualquier día.
Me visto extra cálida para mi cumpleaños: abrigo grueso, bufanda,
guantes, lo que sea que sea llamado abrigado. Y todavía estoy
jodidamente fría.
Nos sentamos aquí por un largo tiempo tratando de averiguar algo que
hacer.
Página
Continuo:
—Andrew, ¿dónde lo reproducirías?
Página
137
Página
Capítulo 20
Andrew
Traducido por kristel98
Corregido por Leluli
S
í, soy un maldito mentiroso. Ese collar cuesta un poco más de
seiscientos dólares, pero sé que es mejor que no le diga eso. Ella
piensa que las cosas caras son siempre todo sobre cuántos ceros
están detrás de la coma decimal, pero no siempre se trata de eso. En
realidad, creo que es la chica que hace que todo acerca del precio.
Mierda, he visto a perrasquejándose sobre cómo sus chicos no gastaban
lo suficiente. Me pregunto si incluso se dan cuenta de que lo hacen
difícil para nosotros cuando se reúnen con sus amigas y comparan
piedras como si nosotros nos pusiéramos a comparar centímetros.
Realmente no hacemos eso, por cierto. Por lo menos, nunca he conocido
a un tipo que quisiera empuñar su mierda y competir conmigo.
Quería comprar algo realmente agradable para Camryn por su
cumpleaños. Lo que pasa es que la única cosa que me gustó de todo lo
que miré y era costoso.
Hazle frente, cariño.
Ella va a desmayarse si alguna vez se entera de lo mucho que he
gastado en nuestros anillos de boda, los compré mientras estábamos en
Chicago. Ha sido difícil evitar que Camryn los vea. Pero me las arreglé
para guardar la cajita manteniéndolos dentro, tranquilamente en un
compartimiento oculto en mi bolsa de lona.
Pasamos todo el día haciendo lo que siempre hacemos, salir juntos y
disfrutar del frío. Cuando llegamos a nuestro hotel, agarro mi guitarra y
toco para ella una canción que escribí y que he estado trabajando
durante una semana. Tenía la esperanza de terminarlo para su
cumpleaños porque es parte de su regalo. Lo escribí para ella. Lo llamo
“El Tulipán en la Colina”, una canción inspirada en el primer día que
pasamos juntos cuando yo salí del hospital después de mi cirugía.
––Sólo creo que deberías tomarlo con calma. ––dijo Camryn ese día––. Sin
esconder tu cabeza debajo del capó de Billy Frank durante un tiempo, o
138
el puentismo o arrancones.
Página
Me reí suavemente, dejando caer mi cabeza hacia un lado para verla. Yo
estaba acostado a lo largo de una mesa de picnic de piedra. Camryn se
sentó en el banco cerca de mi cabeza.
––¿Entonces tu definición de tomarlo con calma es no hacer
absolutamente nada? ––le pregunté sonriéndole con mi cabeza apoyada
en mis manos detrás de mí.
––¿Qué hay de malo con un día tranquilo en el parque? ––preguntó ella y
extendió su mano para trazar mi frente con sus dedos.
––Nada ––le dije y besé sus dedos cuando su mano llegó a mi boca––. Me
gusta estar a solas contigo.
Ella inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado y su expresión se
suavizó. Entonces miró hacia el parque. Los árboles estaban llenos, y la
hierba era espesa y verde. Realmente era un buen día. Me pregunté por
qué parecía que fuéramos los únicos que lo disfrutábamos.
––Creo que los tulipanes son preciosos ––dijo vagamente, mirando hacia
la pequeña colina cubierta de hierba al otro lado.
Miré, también, y vi un solo tulipán encaramado en lo alto de esa colina,
completamente solo. No estoy seguro de por qué, pero desde ese día,
cada vez que veo un tulipán en cualquier lugar, pienso en ella.
Nunca olvidaré la sonrisa en su rostro cuando toco y canto la canción
para ella. Es tan cálida, brillante y adorable, el tipo de sonrisa que dice
Te Amo Más Que Cualquier Cosa En Este Mundo sin tener que decir las
palabras.
139
Página
Capítulo 21
Traducido por Lady_Eithne
Corregido por Vickyra
E
stoy teniendo un dulce sueño que implica que yo estoy
practicando caída libre ––por alguna extraña razón con el actor
Christopher Lee–– y el cielo es tan azul como... bueno, como el
cielo. Christopher Lee, con gafas protectoras rojas cubriendo sus ojos,
me hace una seña con el pulgar hacia arriba antes de que el viento lo
sacuda alejándolo hacia el éter azul. Entonces de pronto mi corazón se
para, y aspiro una cortante y glacial inspiración. Mis ojos se abren de
golpe al mundo real. Mi cuerpo se incorpora de un tirón hacia arriba
desde la cama, tan rápido que mi brazo se balancea hacia un lado y
golpeo la lámpara montada sobre la pared.
—¡Jo-der! —chillo.
—¡Andrew! ¡Más te vale que no! —Ahora está a solo medio metro de la
puerta. Pero me tomo mi tiempo, dejando que piense que realmente
podría conseguir llegar tan lejos, mi sonrisa profundizándose hasta el
punto de que sé que debo parecer un loco sádico ahora mismo.
—¡Oh, Dios mío! ¡Andrew, no! —grita mientras empieza a correr a toda
velocidad a lo largo del brillantemente iluminado vestíbulo.
Sigo corriendo tras ella, todo lo que tengo colgando al viento. Esta chica
tiene mucho que aprender si realmente cree que estaré demasiado
avergonzado como para perseguirla, con el culo al aire y sin erección.
No me importa. Se va a arrepentir de ese cubo de hielo.
—¡Oh, Dios bendito...! —oigo decir a una voz lejana tras de mí.
—¡Me rindo! ¡Me rindo! Oh, Dios mío, ¡estás desnudo! —No puede parar
141
de reír. Yo también me río cuando la oigo reír por la nariz una vez.
sobre mi hombro.
Ella ni siquiera intenta patalear o gritar o sacudirse esta vez. Uno,
porque todavía no puede dejar de reír el tiempo suficiente como para
reunir esa clase de control sobre su cuerpo. Y dos, porque sabe lo que
hay. Solo espero que no se mee encima de mí.
Cargo con ella todo el camino de vuelta por el pasillo hacia nuestra
habitación y cuando llegamos a la habitación 321 digo:
—Siento que tuvieran que ver esto. Que tengan un buen día—con un
asentimiento de cabeza mientras paso. La pareja simplemente nos mira
fijamente, el marido sacudiendo la cabeza ante mí con una mirada de
repugnancia. Cierro la puerta detrás de nosotros y lanzo a Camryn
sobre la cama en medio de los trozos de hielo y el agua helada. Todavía
se está riendo.
Me pongo de pie entre sus piernas y le quito los pantalones cortos y las
bragas al mismo tiempo, mirando fijamente hacia abajo sin pronunciar
una palabra. Estoy empalmado en segundos. Su humor juguetón
cambia en un instante, y se muerde el labio inferior, levantando la vista
hacia mí con esos ojos azules dulcemente seductores que siempre sacan
lo primitivo que hay en mí.
—¿Que yo sea yo? —pregunto y ella inclina su cabeza hacia atrás para
poder ver mis ojos––. ¿No lo he sido siempre?
—No, no siempre.
—Sí, soy plenamente consciente de eso —dice y oigo una sonrisa acorde
en su voz. La beso en la coronilla y tiro de ella encima de mí.
Parece tan frustrada, pero por debajo de eso, todo lo que veo es a mi
Camryn volviendo a mí cada día más. Su alma parece más ligera, la luz
en sus ojos más brillante y cada vez que sonríe me recuerda a cuando
nos conocimos por primera vez.
—¿Qué? ¿Dices que sueno como una pueblerina? —Sus ojos están
abiertos de par en par, pero su sonrisa no puede ser más obvia.
—Más bien como una paleta de campo. ¡Ese tal Withers sabe cantar!
¡Oooh-weee! —me burlo de ella echando mi cabeza hacia atrás.
Se ríe conmigo, aún haciendo todo lo posible por ocultar su cara roja.
145
El primer filete que tomamos juntos fue justo como me prometió, unos
pocos días después de que yo saliera del hospital tras mi intervención
quirúrgica. Y como ese día y cada filete que se ha comido desde
entonces, sólo consigue comerse la mitad. Eso significa más para mí.
Cuando veo que muestra señales de estar tan llena que está empezando
a tener nauseas, alcanzo al otro lado de la mesa y deslizo su plato hacia
mí.
—Espera, tengo que pagar. —Hago una señal a la camarera para que
venga junto a nosotros, y Camryn se sienta de nuevo en el asiento
impaciente.
—¿Por qué tienes tanta prisa de pronto? —me burlo de ella mientras la
camarera coloca la factura en la mesa, pero antes de que se vaya saco
mi tarjeta de crédito de la billetera.
Simplemente sonrío.
—Wow...
—¿Te gusta?
148
Página
Capítulo 22
Camryn
Traducido por Ingrid
Corregido por Vickyra
—Está todo negro ahí afuera, Camryn—dice con la voz tan alta como la
mía—. Incluso con una linterna dudo que pudiera hacerlo. Tendría que
averiguar lo que está mal en él, en primer lugar.
149
—No estoy segura—digo mirando hacia el techo del coche—. Pero sé que
quiero estar haciendo lo que sea contigo.
—Por supuesto.
antes.
Una ráfaga de viento golpea el lateral del coche, y un fuerte trueno
sacude la tierra.
—¿Andrew?—pregunto.
—¿Sí?
—Buenas noches—digo.
—Buenas noches.
Y cuando caigo dormida minutos más tarde, sueño sobre esa playa
cálida y Andrew viéndome caminar por la arena con una pequeña mano
aferrada a la mía.
Está ocupado girando una llave alrededor de... Ni siquiera voy a fingir
que sé qué es esa cosa. Está reparando el coche. Eso es todo lo que sé.
Y está de un humor espantoso. Solo merodeo para ayudarlo con todo lo
que necesite, y no juego la carta rubia-tonta preguntándole lo que es
este artilugio o qué es lo que hace ese chisme. La verdad es que
realmente no me importa. Y además, simplemente lo exasperaría más si
él tuviera que explicarlo.
Pero el sol salió. ¡Y hace calor! ¡Siento como si hubiera muerto e ido al
cielo!
Camina alrededor del cofre y toma una botella de agua. Poco a poco gira
la tapa. Toma un sorbo. Mira a su alrededor a los campos. Toma otro
sorbo.
—Nop, creo que no. Como que me gusta cuando otros chicos te miran.
—¡Ewww!—Arrugo la nariz.
153
—Sí, nena, eso es por lo que te mantengo cerca. Pensé que ya sabías
eso.
—¿En serio? Bueno, suena impresionante, así que ¿por qué me usas
como tu trofeo de brazo, entonces?
—¿Qué?
Uh-oh...
Le echo un vistazo.
Andrew
Pasamos todo el día nadando y tumbados en la playa. Miramos la
puesta de sol sobre el horizonte y, finalmente, las estrellas, mientras
cobraban vida en la oscuridad. Sólo una hora después del anochecer
nos encontramos con un grupo de personas de nuestra edad. Habían
estado en la playa, no lejos de nosotros por un tiempo, pasando el rato.
—¿Son de por aquí?—El tipo alto con un tatuaje completo de manga por
su brazo derecho pregunta.
—Y Raleigh—añade Camryn.
otros con los que llegó que todavía están en pie—. Ellos viven aquí, sin
embargo.
Página
Me dirijo a Tate.
—Genial—dice Tate.
—Sí, pero ese no voy a ser yo—le digo––. Confía en mí, si ha pasado un
año, estoy muerto.
E
stá BIEN mentir acerca de algunas cosas. Esta “promesa” sólo
pasa a ser una de ellos. No hay manera de que pudiera dejar de
buscarlo después de un año. A decir verdad, yo nunca dejaría de
buscarlo. Este pacto lleno de promesas que nos juramos mantener es
importante para los dos, pero creo que cuando se trata de algunas
cosas, voy a tener que estar de acuerdo de manera abierta y tratar con
cosas como yo quiero, si alguna vez llega a suceder.
Andrew no lo sabe, pero esa chica de pelo negro, Bray, que vi un par de
horas antes en los baños no muy lejos de la playa. Ella terminó usando
mi puesto después de mí. En realidad no nos hablamos una a la otra,
simplemente nos cruzábamos a la otra con una sonrisa amable y eso
fue todo. Supongo que eso es lo que la motivó a que sus amigos nos
invitaran a la fiesta con ellos.
—Creo que nos las arreglaremos —le digo justo cuando el último de
ellos sale del jeep y se reúne con nosotros en la parte trasera de los
vehículos.
Tate abre la parte trasera del jeep y levanta una nevera gigante y lo deja
caer en la arena.
Lo tomo.
—Gracias.
—Si tienes algunas mantas para recostarse, puede que quieras llevar
una, —dice Tate. Su novia se une a él, dándome una sonrisa cuando
camina entre nosotros llevando su bikini blanco revelador––. Y yo tengo
un sistema de excepcional en este bebé —añadió acariciando la parte
trasera del jeep con su mano––, por lo que también he conseguido
cubrir la música.
Andrew
Espero que Camryn no se haya dado cuenta de la mirada que esa chica
me estaba dando en este momento. Cinco segundos a solas con esa en
cualquier lugar aquí, y ella trataría de conseguir que yo la folle. De
ninguna maldita manera alguna vez iba a entretenerme en eso, pero
esta fiesta de hoguera acaba de hacerse un poco más interesante.
Ella no está preocupada por mí, claro, pero puedo sentir la tensión
territorial que viene de su cuerpo. Maldita sea, la idea de ella
lanzándose sobre esa chica yo... Bien, no debería pensar en eso. Mierda.
Demasiado tarde.
Bray está más inclina, todavía sentada con las rodillas delante de ella
presionada en la arena.
—Sí, eso es verdad —dice Bray y acaba su cerveza––. ¿Has dicho que
eres de Carolina del Norte?
—Más o menos —le digo pero eso es todo lo que le doy, y dirijo mi
atención a Bray.
—Sí, hombre, incluso si tienes una guitarra contigo y sabes cómo tocar,
eso sería increíble —dice Tate.
No Sunshine”. Empecé realmente sin dar una mierda sobre cuán bueno
era, pero como siempre, una vez que empiezo, me convierto en otra
persona y pongo todo lo que tengo en él. Mis ojos permanecen cerrados
durante la mayor parte de la canción, pero siempre puedo sentir la
energía de los que me rodean, ya sea que se están metiendo en él o no.
Todos lo están.
Para el segundo coro, cierro los ojos con Camryn cuando rasgueo las
cuerdas. Ella se sienta en la arena sobre sus rodillas y su cuerpo
balanceándose de lado a lado. Las otras chicas están haciendo lo
mismo, metiéndose bastante en la música. Canto a voz de cuelloel
último coro, y esa canción es todo lo que se necesita para que yo quiera
tocar más. Bray apenas puede contenerse, diciéndome lo genial que fue
y ser muy atento a Camryn, lo que la hace muy bien en mi libro. A
diferencia de la rubia que tiene sus ojos en mí un poco más que antes.
Enciende un cigarrillo.
—No, gracias, creo que sólo me quedaré con el licor esta noche.
—No, estoy bien, cariño. Simplemente tomaré una copa, ¿de acuerdo?
—Muy bien —cedo sin querer herir sus sentimientos, y ella se lleva la
copa de la novia de Tate.
Me río ligeramente.
—Te oí, hombre —dice Tate––. Una vez que lo hagas, eres su perra. Tu
música ya no es lo tuyo, y tú estarás inclinado a los que hacen la paja
para que firmen tus cheques.
Tate apunta a la izquierda con otro cigarrillo entre los dedos y dice:
—Vayan por ese camino. No hay vidrio y mierda que pisar por allí.
Ella se agacha mientras meo unos pocos metros al otro lado de ella.
Me rio del interior de ella. Mi bebé está tan malditamente borracha que
está articulando un poco mal.
Página
—Sí, supongo que sí —le digo––. A pesar de que debes saber que en
realidad no cuenta porque apenas lo recordarás en la mañana.
—Sí, lo haré.
—Naaah, no lo harás.
No sé por qué me sentía tan obligado a decir eso en este momento, pero
con sólo tenerla a mi lado y saber que ella no está en condiciones de
cuidar de sí misma esta noche, tenía que decirlo. Las palabras estaban
allí, en la parte posterior de mi garganta y, lo admito, estaban
empezando a atragantarme. Me gustaría echarle la culpa al alcohol,
pero no, incluso completamente sobrio la amo igual de jodidamente
demasiado.
168
Página
Capítulo 24
Traducido por Linda Grandchester
Corregido por Anaizher
C
onforme la noche avanza las cosas que suceden en nuestro
pequeño grupo cambian. La gente está hablando menos y
besándose más. Bray y Elias están acostados uno junto al otro
a un lado de la fogata. Tate y su novia deben estar jodiendo ya, lo único
que les falta es quitarse la ropa. Por suerte la rubia rara ya me olvidó y
está toqueteando a Caleb junto con su amiga, a unos dos metros de
donde estamos Camryn y yo.
Justo cuando empiezo a rodarme para hablar con Camryn que está
extendida junto a mí, todo el maldito mundo se derrumba. Trato de
levantar la cabeza. Creo. Mis ojos se sienten como si las hadas
estuvieran bailando sobre ellos. Y los tengo abiertos.
—Oh, mierda... —digo en voz alta. Pero a lo mejor no lo hice. Tal vez
todo sigue en mi cabeza. Levanto una mano y se siente como si la luna
estuviera sentada entre el pulgar y el índice. Trato de sacudirla, pero es
tan malditamente pesada que vence al brazo. Siento el codo golpeando
la arena como si fuera una pesa de ochenta kilos.
Cierro los ojos con fuerza y los abro de nuevo tratando de enfocar, pero
me doy cuenta que no puedo. Estoy sonriendo. Siento la cara tan
Página
Trato de ponerme de pie, pero cuando pienso que estoy parado miro
hacia abajo y veo que no me he movido para nada. Trato de nuevo con
el mismo resultado.
Miro hacia abajo. Veo cabellos rubios. Extiendo la mano y los toco, una
parte de mí quiere apartarla, la otra parte quiere forzarla más profundo.
Termino haciendo lo último. Pero cuando dejo caer la cabeza hacia
atrás y veo la cara de Camryn tumbada a mi lado me levanto desde los
hombros.
Camryn
171
Página
Me siento enferma. Dios, nunca, nunca he tenido una resaca como ésta.
El sol de la mañana y la brisa que viene del océano me despierta. Al
principio me quedo tirada aquí porque tengo miedo de moverme y
vomitar. Mi cabeza martillea, las puntas de mis dedos están
entumecidas, el resto de mi cuerpo es un desastre nauseabundo y
trémulo. Gimo y abro los ojos por completo presionando un brazo sobre
el estómago. Sé que no hay manera de que salga de esta playa sin
vomitar por unos buenos cinco minutos, pero trato de contenerme todo
el tiempo que pueda.
Tengo la mejilla contra la arena que está debajo de mí. Siento los granos
pegados en la piel. Muy cuidadosamente extiendo un dedo y la sacudo
antes de que se meta al ojo.
Andrew se las puede arreglar con Tate y Caleb. Todavía está en pie y
todavía está devolviendo puñetazos, pero si Elias se les une, no creo que
pueda pelear contra tres.
La boca de Andrew está sangrando. Pero los cuatro están sangrando por
alguna parte. Creo que la pelea va a durar para siempre y cada golpe
que Andrew da o recibe me hace estremecer y cierro los ojos queriendo
bloquearlo todo. Estoy sentada en la arena envuelta en los brazos de
Bray que me sostiene desde atrás, pues todavía piensa que trataré de
meterme en la pelea. Pero estoy sintiendo que voy a vomitar otra vez y
apenas me puedo mover. El sudor gotea por mi frente. La parte de atrás
del cuello se siente fría y húmeda. El cielo empieza a girar.
arquea y cae, se arquea y cae, mientras vomito una y otra vez. Oh Dios,
por favor haz que pare. ¡Nunca beberé de nuevo! ¡Por favor haz que se
Página
detenga! Pero parece que nunca voy a terminar. Mientras más vomito,
más asco me da el olor, el sonido, el sabor y eso hace que vomite más.
Apenas puedo escuchar la pelea pues tengo más que suficiente con mis
propios ruidos y arcadas secas, porque ya no queda nada en el
estómago. Finalmente, caigo sobre un costado. No me puedo mover. Mi
cuerpo está temblando incontrolablemente, mi piel está fría y caliente. Y
ahora húmeda por todas partes. Siento a Bray sentada a mi lado.
—Estarás bien —la escucho decir—. Wow, esa cosa sí que te jodió.
—¿Que fue? —le pregunto. Justo cuando lo hago, parte de los recuerdos
de anoche empiezan a regresar.
Recuerdo que todo estaba bien, solo una borrachera normal, hasta poco
después de que empezamos a beber el gin. Y luego, de repente, no podía
ver nada frente a mí porque todo estaba demasiado cerca. Podía enfocar
cosas que estaban más alejadas, el océano y las estrellas y las luces de
las embarcaciones moviéndose en el agua a lo lejos. Recuerdo pensar
que un barco venía directo hacia nosotros y que se iba a estrellar en la
playa. Pero no me importó. Pensé que era... hermoso. Nos iba a matar a
todos pero era hermoso. Y recuerdo haber escuchado a Andrew cantar
esa canción sexy. Apoyé mi cabeza sobre su pecho y lo escuché cantar.
Quería subirme encima de él y desnudarme, lo hubiera hecho si me
hubiera podido mover.
Y recuerdo...
Espera.
Espera.
Me toco la frente.
Pero... Oh Dios... pero pensé que ella de verdad quería dormirse. Ahora
me doy cuenta de que estaba tan drogada que no entendí que lo estaba
diciendo sexualmente.
Y luego la recuerdo...
Bray se va a traerla.
Andrew me pone sobre sus piernas justo cuando paro de dar arcadas.
Quita el cabello de mis ojos y boca.
Abro los ojos para verlo, sus palmas acariciaban mis mejillas.
Página
—Andrew, sé lo que pasó —le digo—. Sé que pensabas que era yo. Vi lo
que hiciste.
Andrew deja que Elias lo detenga pero se lo sacude y se vuelve hacia mí,
levantándome del suelo.
Página
—Vámonos —dice. Empieza a cargarme, pero yo niego con la cabeza,
dejándole saber que estoy bien para caminar por mí misma.
177
Página
Capítulo 25
Andrew
Traducido por kristel98
Corregido por Vickyra
Me detuve.
Camryn se sienta frente a mí. Siento sus manos a los lados de mi cara,
tratando de levantar mi cabeza, pero no la dejo.
—No puedes hacerme esto a mí —dice ella, su voz temblando. Ella trata
de forzar mi mirada, y finalmente la dejo porque me duele como el
infierno escucharla llorar. Yo la miro a los ojos, mis propios ojos al
borde de lágrimas de rabia que yo estoy tratando de contener.
Trato de mirar hacia otro lado, pero ella mueve mis manos fuera del
camino y se sienta entre mis piernas sobre sus rodillas, frente a mí.
Instintivamente, pongo mis brazos alrededor de ella.
Ella se aleja.
Mis ojos se desvían hacia abajo, y luego miro de vuelta hacia ella otra
vez. No sé cómo puedo hacerle entender que debido a cómo y quién soy,
siento una intensa sensación de responsabilidad hacia ella. Una
responsabilidad que me enorgullezco, que he sentido desde el día en
que la conocí. Me mata... me mata saber que en mi “momento de
debilidad”no podía protegerla, porque yo bajé mi guardia y ella podría
haber sido herida, violada, asesinada. ¿Cómo puedo hacerle entender
que no importa si ella no me culpaba por ello, que su opinión, yo no lo
tomo por sentado, que no excusa mi momento de fracaso? Ella tiene
derecho a un momento de debilidad. Yo no. El mío es sólo un error.
Asiento lentamente.
—Sí. Yo te creo.
—Podría haber sido en parte culpa mía, de todos modos. —Ella aparta
su mirada de mis ojos.
—¿Cómo así?
180
—Bueno —dice ella, pero vacila con una mirada distante de pesar en su
rostro––. Creo que pude haberle dado accidentalmente su permiso.
Página
—No fue tampoco por nuestros defectos, así que no sientas ganas de
poner algo de la culpa a ti misma, ¿de acuerdo?
—¡Basta! ¡No! Andrew, Joder! Paaaaara! —Ella se ríe fuerte y clavo mis
dedos alrededor de sus costillas un poco más.
Miro abajo hacia él, por primera vez, sintiendo el dolor punzante, ahora
que lo ha traído a mi atención. Luego señalo hacia el árbol no
demasiado lejos.
—Sí, señor —dice ella haciendo un gesto con sus manos––. Se enojó
porque algunos bastardos —ella se estremece—lo siento, se
aprovecharon de nosotros anoche, y él estaba dándose una paliza a lo
largo de toda la mañana hasta el punto de hacer que finalmente,¡lo
saque con ese árbol! Me encontré ahí para detenerlo antes de que se
lastime y hablamos sobre ello y la razón por la que parezco un lío—lo
siento—se debe a la jodida noche que tuvimos. Pero le prometo que no
somos malas personas. Nosotros no hacemos drogas y él no es un
asesino en serie ni nada, así que por favor sólo déjenos ir. Incluso
puede buscar en el coche si quiere.
182
Oh, mierda... por favor no dejes que esto resulte como lo hace en la
televisión.
—¿Qué dije?
—La próxima vez no dejen la puerta abierta así —dice el policía con una
expresión tan impasible como lo ha sido todo este tiempo––. Sería una
pena ver pasar un vehículo golpear la puerta de un Chevelle 1969 en
tan buen estado.
—Por supuesto.
—¡Lo sé! —ella se ríe y echa su cabeza hacia atrás contra el asiento
momentáneamente––. No quise decir eso. Simplemente salió.
Me río, también.
Capítulo 26
Camryn
Traducido por Ingrid
Corregido por Vickyra
dramatizando un poco.
—Insoportablemente sexy como siempre—dice con una sonrisa, y luego
se acerca a mí y pasa su mano por mi trenza.
Nuestro jefe de los próximos días, German —es su nombre, sin duda no
su nacionalidad, porque el tipo es tan sureño como el que más— le da a
Andrew un delantal blanco y una etiqueta con alfiler que dice Andy.
—Ta’pronto como alguien deje una mesa y s’lleve su mierda con ellos,
t’acercas ahí y dejas la mesa lista pa’otro cliente.—Sacude el dedo ante
Andy, er, quiero decir Andrew––. Y no toques la’propinas. Son de
la’Camareras ¿m’oyes?
—Tú nomás necesitas lucir exactamente como l’ haces ahora. Pon ‘sa
Página
Bato mis ojitos azules hacia él y digo con un dulce, seductor acento
sureño en mi voz:
Me doy cuenta de que los ojos de Andrew se hacen más grandes y más
intrigados, pero mantengo mi atención en German, al que ya tengo bien
envuelto alrededor de mi dedo que si le digo que lama el suelo el
preguntaría ¿Po’ cuánto tiempo?
Andrew
Esa belleza de acento Sureño que salió de la nada realmente me
enciende. Ella y yo vamos a tener que hablar de eso más tarde.
encanto que tiene, pero tiene que lidiar con el espeluznante jefe
pervertido. Y estoy amando sacar la mierda de ello. Es lo que recibe por
Página
Sé que no es celosa, es todo sobre competir esta noche, entre ella y yo.
Y que va a hacer lo que pueda para evitarme ganar la pequeña apuesta
que hicimos en el coche en de camino hacia aquí:
Camryn rió.
—Sí—dije cuando sabía que debería haber dicho, no, sólo estoy
bromeando.
Pero no dije que no, y ahora estoy atrapado en esta apuesta que si
Camryn gana, tengo que darle un masaje de una hora de duración por
tres noches consecutivas. Una hora es mucho tiempo para un masaje.
Ya puedo sentir mis brazos flaquear de sólo pensar en ello.
—Está en algún lugar por aquí—dice Camryn––. Sólo tienes que buscar
el tipo grande con la camisa de la compañía. Su nombre es German.
—Que tengan una gran noche, señoras—digo con una sonrisa atractiva
y luego giro y me alejo.
Diablos, sí, tal vez esa apuesta no era tan ridícula, después de todo.
Me vuelvo a Camryn.
Se sonroja y mira hacia abajo a su ropa. Cambió ese lindo top negro
que llevaba puesto y lo reemplazó con otro top de seda negro que cuelga
bajo en la espalda, dejando al descubierto su piel casi hasta la cintura.
El collar que compré para ella cuelga en el frente, brillando contra el
negro. Y se soltó el pelo. Me encanta esa trenza que siempre usa, pero
tengo que decir, está a otro nivel de sexy con ese suave largo cabello
rubio, cayendo sobre sus hombros.
en la pista están llenas, así como las cabinas que recubren la pared del
fondo. Mis cuatro “novias” todavía están aquí y han emigrado de su
cabina a una mesa cerca del escenario. Parecen intrigadas de que pasé
Página
Pero todo el mundo la está mirando a ella, incluso mis cuatro novias,
que sé que en un primer momento se acercaron para mirarme. No,
ahora pertenecen a Camryn en su mayor parte, y eso hace que me
sienta orgulloso.
Antes de que incluso el primer verso termine, la pista de baile está llena
de cuerpos. El poder y el sexo en la voz de Camryn mezclado con la
fascinación que cada uno tiene por su actuación me envían sobre el
borde, y forjo ese riff con más devoción que antes.
—¡Wooooo!—Y otra vez, cada vez que Camryn golpea una nota
conmovedora.
Canto mi corazón junto con ella los próximos dos coros, y sé que el
cuarto verso con el que siempre ha tropezado es el siguiente. Miro,
todavía moviendo mí uña rápido sobre las cuerdas, mi espalda
arqueada, y no veo un músculo nervioso en su rostro. Tiene esto, puedo
decirlo por mirarla que no hay manera de que vaya a joderla.
192
sonrisa mientras sigo en voz alta a la siguiente línea del coro con ella.
Maldita sea, mi nena posee esta canción. ¡Cuidado, Stevie Nicks!
Pero el riff de guitarra sigue y sigue. Es agotador, pero mis dedos nunca
se detienen, nunca pierdo el ritmo.
Sigue cantando, las dos manos suben hasta agarrar el soporte del
micrófono, con los ojos cerrados mientras canta con toda la voz con
tanta emoción.
—¡Yeah! ¡Yeah!
Luego mira hacia mí de nuevo y mantiene sus ojos fijos en los míos
mientras canta el siguiente verso como si estuviera cantando sólo para
mí.
P
arece ser que German piensa que estaremos por aquí algún
tiempo —expongo con un lado de mi cara presionando el
colchón—. Le dije que sólo era temporal.
—Sí, una vez me llevó aparte y me preguntó a qué hora íbamos a tocar
a la noche siguiente. —Andrew se rió entre dientes, presionando las
puntas de los diez dedos en mi carne, moviendo las manos en un
ininterrumpido circulo.
195
Página
Capítulo 28
Andrew
Traducido por Felin28
Corregido por francatemartu
pensamientos que tuvo durante nuestro primer viaje por carretera, pero
ella me demuestra que estoy equivocado cuando dice:
Página
—No es que tenga ningún problema. Sólo es curiosidad sobre nuestro
destino. —Ella sonríe y yo puedo responderle de inmediato ya que no
está escondiendo nada.
—¿Texas no te preocupa? —le pregunto.
Ella mira hacia atrás en el camino a medida que avanzamos en una
curva, a continuación, me echa un vistazo otra vez.
—No, en absoluto. No como solía hacerlo.
—¿Qué te hizo cambiar de opinión? —Meto mi pie de la ventana y me
giro para verla mejor, intrigado por su cambio de opinión.
—Porque las cosas son diferentes ahora —dice—. Pero en el buen
sentido. Andrew, el julio pasado fue duro. Para los dos. No sé cómo lo
supe, pero creo que lo sabía desde el principio que algo malo iba a
suceder cuando llegáramos a Texas. Durante un tiempo pensé que todo
lo que me preocupaba era nuestra última parada de este viaje por
carretera. Pero no estoy tan segura de eso. Me siento como si ya lo
supiera...
Sonrío ligeramente.
—Creo entenderte —le digo—. Así que eso me lleva a una pregunta.
Ella me mira, esperando.
—¿Nunca vamos a sentar cabeza?
Su reacción no es la que yo esperaba que fuera. Yo esperaba que su
sonrisa se desvaneciera y que fuera el momento de perderla, pero sus
ojos brillan y siento una sensación de calma que emana de ella.
—Con el tiempo —responde—. Pero todavía no. —Ella mira hacia atrás
en el camino y continúa—: Ya sabes, Andrew, quiero conocer Italia
algún día. Roma. Sorrento. Tal vez no en este momento, o incluso en los
próximos cinco años, pero espero poder ir. Francia, también. Londres.
Incluso me atrevería ir a Jamaica, México y Brasil.
—¿En serio? Se necesitaría mucho tiempo para conocer esos lugares —
le digo, pero no de una manera de disuadirla de querer hacerlo. Me
encantaría hacerlo, también.
El viento de la ventana abierta recorre por su cabello, soltando
mechones flojos de su trenza mientras bailan alrededor de su rostro
brillante.
197
—Me siento libre contigo —me responde—. Siento que puedo hacer
cualquier cosa. Ir a donde me plazca. Ser todo lo que yo quiera. —Sus
ojos caen sobre mí una vez más y ella agrega—: Vamos a instalarnos en
Página
breve, pero no quiero volver hacerlo para siempre. ¿Esto tiene sentido?
—Definitivamente —le respondo—. Yo no podría haberlo dicho mejor.
Llegamos a la frontera del estado de Luisiana justo después del
anochecer y Camryn orilla en la carretera.
—No creo que pueda seguir conduciendo —me dice, estirando sus
brazos detrás de ella y bostezando.
—Te lo dije hace una hora que tenías que dejarme conducir.
—Sí, bueno, te voy a dejar ahora. —Ella se pone de mal humor cuando
está cansada.
Los dos nos bajamos del coche para cambiar de lado, pero nos
detenemos cuando nos encontramos en el cofre.
—¿Ves dónde estamos? —le pregunto.
Camryn mira a su alrededor a ambos lados de la carretera desolada. Se
encoge de hombros.
—Ummm, ¿en medio de la nada?
Me río suavemente en voz baja y señalo el campo. Luego señalo hacia
las estrellas.
—La última vez no contó, ¿recuerdas?
Sus ojos se iluminan, pero entonces detecto que ella está en conflicto.
No tardé mucho en averiguar por qué.
—Es un campo plano. Y no hay vacas en la medida de lo que puedo
decir —le digo.
Sé que absolutamente nada de lo que acabo de decir la hace sentirse
mejor acerca de la posibilidad de serpientes, pero yo iba de sutil y
estúpido, esperando que lo pase por alto.
—¿Y qué sucede con las serpientes? —pregunta recordándomelo.
—No dejes que tu miedo a las serpientes arruine una perfecta
oportunidad para que finalmente podamos dormir bajo las estrellas.
Ella entrecierra sus ojos sobre mí.
Rompo la artillería pesada y solo ruego.
—¿Por favor? ¿Hermosaaaa por favor? —Me pregunto si mi intento de
ojos de cachorro son tan eficaces como los que ella usa conmigo. Mi
primer impulso fue tomarla por el culo y lanzarla por encima de mi
198
Andrew se vuelve hacia mí. Supongo que quiere saber lo que pienso.
Cambio mi bolso al hombro opuesto y vacilo por un momento,
reflexionando sobre la pregunta. Nunca anticipé esto, o que sería una
decisión tan difícil.
—Ummm, bueno... —Miro a Andrew y a la recepcionista, aún indecisa—
. No lo sé. OK, tal vez deberíamos pedir sólo el que... —me detengo, no
queriendo hacernos ver como dos inmaduros de dieciséis años de edad
en este momento, y entonces miro a Andrew con esa mirada de
complicidad—. En el que el contrato fue sellado.
Los labios de Andrew luchan por permanecer rectos, pero veo
claramente la sonrisa en sus ojos mientras extiende su mano hacia la
secretaria y le entrega su tarjeta de crédito.
Dejamos el vestíbulo poco después y tomamos el ascensor hasta
nuestro piso. En el camino por el pasillo todavía estoy absorbiendo todo
lo que me rodea, a la derecha, hasta el color de la pintura de las
paredes, porque todo es parte de un recuerdo sin importar cuán grande
o pequeño o aparentemente insignificante sea. La sensación de estar
aquí de nuevo... casi siento como si me fuera a estallar en lágrimas de
felicidad. Pero estoy emocionada, también, y eso me salva de
convertirme en un desastre a lloriqueos.
Andrew se detiene en medio de las dos puertas de nuestras antiguas
habitaciones, dos maletas y la guitarra eléctrica que le compré penden
sobre sus hombros. Él ha tenido la intención de comprar un estuche a
la guitarra, pero no ha llegado a hacerlo todavía.
—Es extraño estar aquí otra vez, ¿eh? —pregunta echándome un
vistazo.
—Es extraño, pero en el buen sentido —le digo.
Nos quedamos así por un minuto, mirándonos el uno al otro y luego a
las dos puertas, hasta que finalmente Andrew se acerca a la que
pagamos y desliza la tarjeta de acceso a través de la cerradura.
Realmente es como entrar en el pasado. La puerta se abre lentamente, y
es como si todas las emociones que experimentamos en esta habitación
se quedaron atrás y ahora nos saludan al entrar. A medida que
avanzamos en el interior, me acuerdo de todas las noches que
dormimos aquí, separados y juntos, como si hubiera sucedido ayer.
Miro el lugar cerca de la cama donde yo estaba cuando Andrew me echó
abajo y me hizo lo suyo. Miro hacia la ventana con vistas a las
concurridas calles del Barrio Francés. Me imagino el día que Andrew se
sentó en esa ventana tocando su acústica, e incluso cuando yo era la
205
207
Página
Capítulo 30
Andrew
Traducido por Lorena Tucholke
Corregido por francatemartu
T
omo su cara con las palmas de mis manos.
Carla no pierde su sonrisa, tal vez sólo un poco, pero en su mayor parte
no la pierde.
Carla tenía razón. A pesar de que ella la tiene, y sé que Eddie odiaría
que alguien sufriera por él, todavía no puedo dejar de lado el agujero sin
fondo que siento en mi corazón ahora mismo. Miro a Camryn a mi lado
y veo que ella está tratando de no llorar, sus ojos están recubiertos de
lágrimas. Pero ella sonríe, y siento su mano apretando suavemente la
mía. Camryn toma el whisky que Carla derramó y espera que yo tome el
otro. Deslizo mi mano a través de la barra superior y lo tomo con mis
dedos.
209
Carla asiente.
—Sí, lo sabíamos. Pero tu chico aquí es tan terco como una mula.
210
—Yo también.
Pasamos el tiempo en el bar con Carla durante una hora antes de que
finalmente subiéramos al escenario. Y a pesar de que el bar está sólo
medio lleno esta noche, tocamos ante un público entusiasmado.
Comenzamos con nuestro dúo de marca, “Barton Hollow”, parece lógico
que sea el primero, ya que en Old Point es donde lo hemos realizado
juntos por primera vez. Vamos a través de varias canciones antes de
finalmente llegar a “Laugh, I Nearly Died”, en la que hago un anuncio en
el escenario de antemano que es en honor a Eddie Johnson. La toco sin
Camryn y con una sustitución de Eddie, un buen hombre criollo
llamado Alfred.
Ella gime, aunque creo que era su manera de discutir conmigo en vez
de expresar su malestar. La agarro un poco mejor mientras se abre el
ascensor, y camino con ella al pasillo y volvemos a nuestra habitación.
La llevo a la cama, le quito todo, menos sus bragas, y la ayudo a
ponerse una de sus camisetas sin mangas. Ella se acuesta sobre la
almohada, y me pongo a cubrirla con la sábana. Pero recuerdo que esta
borracha, aparte de sus bragas y la parte superior otra cosa sólo hará
que sude profusamente, en última instancia, lo que la hizo perder todo
el alcohol que bebió esta noche.
Abro los ojos para verla acostada de lado, frente a mí, con el rostro
apretado contra la almohada. Sus ojos azules son cálidos y vibrantes,
no cansado, ni del tipo resaca que yo esperaba.
—¿Cómo te sientes?
Yo estudio sus ojos y su boca y dejo que mis dedos sigan todos los
caminos que mis ojos captan. Ella es tan hermosa para mí. Tan
malditamente hermosa. Ella llega y acaricia mis dedos por debajo de la
suyos y luego los besa, uno por uno, y tira su cuerpo aún más cerca.
Algo es diferente en ella.
Una sonrisa suave calienta sus ojos y ella asiente. Entonces toca sus
labios con los míos, presionando sus pechos firmemente contra mi
pecho. Sus pezones están duros. Estoy duro mucho tiempo antes de
sentir su mano en mi erección. Ella lame la punta de la lengua antes
de cerrar la boca alrededor de la mía y envuelve mis brazos alrededor de
su cuerpo posesivamente. Se aprieta contra mí un poco más, la
suavidad de su piel, su humedad que siento tan fácilmente a través de
su delgada ropa interior de algodón. Sin romper el beso hambriento,
llego con una mano, deslizando mis dedos detrás de cada lado de sus
bragas y las quito. Empujo mis caderas hacia ella, presionando mi polla
hinchada contra su calor.
La beso en los labios otra vez suavemente, las comisuras de los labios,
el contorno de su pómulo. Separando sus labios con mi lengua, yo muy
suavecito la beso,me agacho y tomo mi polla en mi mano, frotándome
contra ella. Siento que sus caderas se desplazan hacia mí, haciéndome
saber lo mal que me quiere dentro de ella. Yo no quiero molestarla a ella
esta vez, o negarle lo que necesita, así que me empujo dentro y veo
perder el control de su mirada, sus ojos revolotean, sus labios
abriéndose. Obligo a mi polla a seguir adelante, siento sus piernas que
tiemblan a mi alrededor. Ella gime suavemente, mordiéndose el labio
inferior. La beso de nuevo y finalmente me empujo dentro de ella, todo
lo que yo puedo ir. Me mantengo allí, sintiendo el temblor de sus
muslos, el temblor de sus manos, ya que se aferran a mí, sus dedos
213
clavándose en mi espalda.
Página
Me muevo más duro contra ella, girando las caderas. Una fina capa de
sudor comienza a gotear fuera de nuestros cuerpos. Quiero lamerlo de
ella, pero no me detengo. No puedo dejar de moverme...
Nos acostamos juntos aquí solo así, toda la mañana, y sin decir una
palabra.
214
Página
Capítulo 31
Traducido por Lorena Tucholke
Corregido por francatemartu
—Sólo creo que... bueno, cuando llegamos aquí ayer todo en lo que
podía pensar es en lo que este lugar significó para nosotros en julio
pasado. Me di cuenta de que me quedé imaginando el pasado,
Página
intentando revivirlo.
—Pero simplemente no son lo mismo —agrego teniendo una idea.
Se toma un segundo, pero al final, dice, después de un sutil
movimiento de cabeza:
—Sí. Creo que es justo que este lugar es como un recuerdo significativo,
mierda, Andrew, ¡yo no sé ni lo que digo! —Su expresión pensativa se
transforma en frustración.
Saco una silla en la mesa frente a la ventana y me siento, inclinándome
hacia adelante y entrelazando mis manos juntas entre las rodillas, y yo
miro hacia ella. Empiezo a decir algo que añadir a su explicación, pero
ella me corta.
—Tal vez nunca debimos volver aquí.
No esperaba que dijera eso.
—¿Por qué?
Ella presiona las palmas de sus manos sobre el alféizar de la ventana
para sostener su cuerpo, sus hombros rígidos, con la espalda
encorvada. La confusión y la incertidumbre comienzan a desaparecer de
su rostro mientras los segundos pasan y ella comienza a entender.
—Es como, ya sabes, no importa lo que hagas, incluso si intentas
replicar una experiencia hasta el último detalle, nunca va a ser de la
forma en que fue cuando sucedió naturalmente la primera vez. —Ella
mira la habitación pensativa—.Recuerdo que cuando yo era una niña
Cole y yo siempre jugábamos en el bosque detrás de nuestra antigua
casa. Algunos de mis mejores recuerdos. Construimos una casa en el
árbol de nuevo allí. —Ella me mira y se ríe suavemente en voz baja—.
Bueno, no era tanto como una casa en el árbol, ya que era un par de
tablas fijas entre dos ramas. Pero era nuestra casa en el árbol y
estábamos orgullosos de ello. Y jugamos en ella en ese bosque todos los
días después de clases. —Su rostro se ilumina cuando recuerda ese
momento de su infancia. Pero entonces su sonrisa comienza a
desvanecerse—. Nos mudamos de allí a la casa donde mi madre vive
ahora, y yo siempre pensé en esos bosques y nuestra casa del árbol y
en los tiempos de diversión que tuvimos juntos allí. Yo solía sentarme
sola en mi habitación, o estar conduciendo a algún lugar, y estar tan
perdida en los recuerdos que yo podía sentir esos sentimientos al igual
que yo los sentí hace años. —Ella pone su mano en el pecho, con los
dedos extendidos.
—Volví allí un día—ella continúa—: Me volví tan adicta a la nostalgia
216
Varios minutos más tarde, ella está bajando el coche de nuevo y tira el
gato en el maletero. Levanto la llanta vieja para ella y la tiro allí
también.
Nos metemos dentro y sólo nos quedamos sentamos aquí.
Es muy tranquilo. Vetas enormes de cirros de color rosado, púrpura y
azules están atestados juntos en el cielo, que se extiende mucho más
allá del horizonte. A medida que el calor del día se desvanece, la brisa
suave del próximo anochecer se filtra a través de las ventanillas del
coche abiertas. La puesta de sol es preciosa. Honestamente, nunca he
prestado mucha atención a una antes. Tal vez sea la compañía.
Y no estoy seguro de lo que está sucediendo ahora entre nosotros, pero
sea lo que sea, estamos tan sincronizados el uno con el otro que ambos
compartimos. La miro. Ella me mira.
—¿Estás lista para volver? —le pregunto.
—Sí. —Hace una pausa, mirando hacia el parabrisas, perdida en sus
pensamientos. Luego se vuelve hacia mí, más segura ahora de lo que
era hace tan sólo unos segundos—. Sí, creo que estoy lista para ir a
casa. —Ella sonríe.
Y por primera vez desde que me fui de Galveston por mi cuenta ese día,
o cuando Camryn abordó el autobús en Raleigh esa noche, por fin nos
sentimos... completos.
223
Página
Capítulo 32
Camryn
Traducido por kristel98
Corregido por francatemartu
C
reo que realmente hemos estado dando vueltas. Pero tengo que
decir, ahora que por fin estamos de vuelta en Galveston después
de siete meses, se siente diferente esta vez. No estoy preocupada
por estar aquí, o asustada de explotar y que el momento junto a Andrew
vaya a terminar. No voy a esperar por una tragedia médica que levante
su repugnante cabeza en un momento dado. Se siente bien estar aquí. Y
mientras aparcamos en el área de estacionamiento de su complejo de
apartamentos, siento una sensación de satisfacción. Incluso puedo
imaginarme viviendo aquí. Pero entonces de nuevo, puedo imaginarme
viviendo en Raleigh, también. Supongo que lo que esto significa es que a
lo mejor estamos preparados para sentar cabeza. Sólo por un ratito.
Nunca para siempre, como le dije a Andrew antes, pero lo suficiente
para que podamos recuperarnos de estar en la carretera.
Andrew está de acuerdo.
—Sí —dice agarrando nuestras maletas desde el asiento trasero—.
¿Sabes qué? —Deja caer las bolsas de nuevo en el mismo lugar y
observa de la parte superior del techo hacia mí.
—¿Qué? —pregunto con curiosidad.
Sus ojos están sonriendo.
—Tienes razón acerca de no querer estar en la carretera tanto tiempo ya
que llegaremos a cansarnos de él, o permanecer fijo en un solo lugar
por mucho tiempo por la misma razón. —Hace una pausa y estira sus
brazos sobre el techo del coche—. Tal vez si sólo viajamos en la
primavera o el verano, y dejamos el otoño y el invierno para vivir en
casa y así hacer la cosa de la familia durante las vacaciones, mi mamá
estaba muy molesta porque no pasamos Navidad o Acción de Gracias
con ella.
Asiento.
224
—Esa es una buena idea. Y puesto que es una mierda viajar cuando
hace frío, eso tiene todo el sentido.
Página
Nos miramos el uno al otro por encima del techo del coche durante un
largo rato hasta que interrumpo todo las agitadas cosas dentro de
nuestra cabeza y digo:
—Bueno, consigue las bolsas. Podemos hablar de ello adentro. Necesito
echarle un vistazo a Georgia.
—Ah, Georgia está bien —dice inclinándose sobre el interior del asiento
de atrás de nuevo—. Mi mamá ha estado regándola.
Agarro las guitarras y mi bolso. Cuando entramos en el apartamento de
Andrew, huele exactamente como lo hizo la primera vez que vine aquí:
Desocupado. Y justo como Andrew dijo, Georgia está viva y bien.
Prácticamente caigo en el sofá, agotada, colgando mis piernas encima
del brazo en mis rodillas.
—Pero el próximo lugar al que vamos —Andrew dice mientras pasa el
respaldo del sofá—, estará muy lejos de aquí. —Oigo sus llaves golpear
la parte superior de la encimera de la cocina.
Me levanto y grito:
—¿Cuán lejos?
—Europa, América del Sur —dice con una gran sonrisa mientras vuelve
a entrar en la sala de estar—. Dijiste que te gustaría ver Italia y Brasil y
todos esos lugares. Yo digo que elijamos uno y vayamos allí después.
Un golpe de energía pasa volando a través de mi cuerpo. Me levanto y lo
miro, tan emocionada en este momento con la perspectiva que casi no
puedo contener.
—¿En serio?
Él asiente con una extensa sonrisa, susurrando:
—Joder, mantenernos fiel a la tradición, incluso podríamos escribir
todos los lugares que queremos ver en las pequeñas tiras de papel,
colocándolos en un sombrero y escoger uno al azar.
Yo chillo. ¡Realmente chillo! Mis manos suben verticalmente contra mi
pecho.
—¡Eso es perfecto, Andrew!
Se sienta en el sofá ahora, apoyando ambos pies sobre la mesa de café,
con las rodillas flexionadas. No puedo sentarme. Me quedo donde estoy
y sólo miro hacia abajo a su cara sonriente.
225
mi mamá.
—Bueno, si no quieres comprar una casa y no quieres vivir con tu
Página
mamá, lo único que queda es el alquiler, y eso agota una gran cantidad
de dinero, también.
Me siento avergonzada, porque es al grano donde tengo que hablar
sobre el dinero de Andrew como si fuera el mío también, cosa que dudo
que alguna vez me acostumbre.
Aparto la mirada de sus ojos.
—¿Recuerdas cuando dijiste que podíamos conseguir una pequeña casa
en alguna parte?
—Sí —dice y sus ojos son cada vez más brillante, como si él supiera lo
que voy a decir ya.
—Bueno, tal vez podríamos pagar en efectivo por una pequeña casa o
un condominio, lo suficientemente grande para nosotros... no sé, algo
barato pero decente, y todavía tenemos un montón de sobra para
mantener en el banco para nuestros viajes. Nosotros no tenemos que
alquilar, y lo único que tendremos que pagar todos los meses son
utilidades y cosas así, que podemos hacer trabajando y dando
conciertos, pero nunca tomar de nuestros ahorros.
¿Por qué está sonriendo como el gato de Cheshire?!
Siento que mi cabeza se desploma entre mis hombros, con mi cara
poniéndose caliente.
—¿Qué es tan gracioso? —pregunto presionando mis palmas contra su
pecho y tratando de no reír.
—Nada es gracioso. Simplemente como que finalmente te has dado
cuenta que lo que es mío es tuyo. —Él aprieta sus dedos alrededor de
mi cintura.
—Lo que sea —le digo tratando de ocultar el rubor en mis mejillas,
fingiendo estar ofendida.
—Hey —dice moviendo mis caderas—, no hagas eso, sólo termina lo que
estabas diciendo.
Tras una larga pausa, digo:
—Y cuando vayamos a donde ese pedazo de papel en el sombrero nos
dice que, podemos conseguir que Natalie cuide la casa. ¡O! —Señalo
hacia arriba—. Cuando finalmente encontremos ese lugar tranquilo, en
la playa que soñaste y quieras vivir ahí, podemos o bien vender nuestra
casa en Raleigh o alquilarla para hacer uso de un ingreso extra. ¡Tal vez
incluso alquilarla a Natalie y Blake!
Puedo decir que hay algo pasando dentro de su mente. Su sonrisa es
227
todavía ligera y nunca me quita sus ojos de encima. Pero está tan
tranquilo hasta que finalmente rompe el silencio y dice:
Página
—Parece como si te hubieras puesto a pensar demasiado en esto.
¿Cuánto tiempo te tomó para entender todo eso?
No sólo ahora me doy cuenta de que ha sido el tiempo suficiente. Vuelvo
a pensar en el día en que empecé a tratar de reconstruir nuestro futuro,
cuando oficialmente lo tenía en mi cabeza yo quería sentar cabeza y
estaba cansada de estar en la carretera.
Andrew espera pacientemente a que yo responda, siempre con los ojos
amables y reflexivos, su manera de estar constantemente recordándome
que nada que pueda decirle va a crear cualquier negatividad entre
nosotros.
—Fue en la carretera después de salir de Mobile —digo—. La primera
vez que te dije que quería visitar Italia y Francia y Brasil un día.
Cuando dije que jamás quería volver a asentarme. Desde esa noche, yo
estaba decidida a averiguarlo. ¿Cómo podríamos sacar adelante todo?
—Aparto mi mirada—. Rompí todas las reglas y lo he planificado.
Él se inclina y besa mis labios.
—A veces, la planificación es necesaria —dice—. Hiciste un buen
trabajo. Creo que todo el plan es perfecto. —Y entonces me aplasta
contra él, besándome apasionadamente.
Cuando el beso se rompe, lo miro fijamente por un momento, su cara
entre mis manos.
—Pero yo quiero casarme contigo aquí —le digo y sus ojos brillan—. No
quiero que tu madre se sienta excluida, ¿sabes? Ella es realmente la
única razón por la que me siento mal por querer mudarme a Raleigh. Y
me siento aún peor que ella estaba planeando ese baby shower y
nosotros nunca conseguimos…
—A ella va a gustarle —dice deteniéndome antes de empezar a
balbucear de nuevo—. Definitivamente a mí sí.
Me besa de nuevo.
228
Página
Capítulo 33
Andrew
Traducido por Lady_Eithne
Corregido por francatemartu
Camryn, descalza y vestida con ese traje vintage color marfil que
encontró en el mercadillo, envuelve sus brazos alrededor de mi madre y
la abraza.
—Oh, Marna, por favor no llores —dice aunque creo que es más una
súplica porque ver a mi madre llorar la está dejando sin palabras.
—Camryn, eres la otra mitad de mi alma, y te amaré hoy y cada día por
el resto de nuestras vidas. Prometo que si alguna vez me olvidas, te
leeré como Noah leía a Allie. Prometo que cuando seamos viejos y nos
duelan los huesos, que nunca dormiremos en habitaciones separadas, y
que si mueres antes que yo, me aseguraré de que seas enterrada con
ese vestido. Prometo aparecerme ante ti como Sam se apareció ante
Molly. —Sus ojos están empezando a humedecerse. Acaricio el interior
de sus palmas con mis pulgares—. Prometo que nunca despertaré
dentro de muchos años preguntándome por qué malgastamos nuestras
vidas sin hacer nada, y que no importa qué adversidades nos ocurran,
yo siempre, siempre, estaré aquí para ti. Prometo ser espontáneo,
apagar siempre la música cuando duermas, y cantar acerca de uvas
pasas cuando estés triste. Prometo amarte siempre no importa donde
estemos en el mundo, o en nuestras vidas. Porque tú eres la otra mitad
de mí que sé que no podría vivir sin ella.
Y luego dice:
—Sí, quiero.
232
Página
Capítulo 34
Camryn
Traducido por Lililamour
Corregido por francatemartu
A
cabo de convertirme en Camryn Parrish. No puedo entender las
emociones que siento. Estoy llorando, pero también estoy como
riéndome por dentro al mismo tiempo. Me siento emocionada, sin
embargo me siento ansiosa. Bajo la mirada de nuevo hacia el anillo que
acaba de deslizar en mi dedo, y sé que gastó un montón de dinero en él.
Entonces le doy un vistazo a su anillo, casi idéntico al mío aunque en
una versión masculina, y no puedo estar molesta con él por ellos.
Simplemente no puedo. Oigo a Marna sollozar detrás de mí, y no puedo
dejar de acercarme y abrazarla de nuevo.
—Bienvenida a la familia —dice, su voz es temblorosa.
—Gracias. —Sonrío y limpio mis lágrimas.
Andrew desliza su brazo alrededor de mi cintura, y el pastor se nos une.
Una vez que él y Marna empiezan a hablar y a ponerse al día, Andrew y
yo nos separamos unos metros de ellos, y él no puede dejar de mirarme.
Me hace sonrojar.
—¿Qué pasa? —pregunto.
Niega con la cabeza, su sonrisa es resplandeciente.
—Te amo —dice y eso sólo me hace querer llorar de nuevo, pero me las
arreglo para no perder la cabeza.
—Te amo también.
Pasamos nuestra luna de miel en nuestro departamento, algo muy poco
tradicional. Porque queremos esperar hasta que nuestro primer-viaje-
fuera-del-país sea una verdadera luna de miel.
—¿Dónde crees que va a ser? —pregunta.
Estamos sentados afuera en dos sillas de jardín, tomando una cerveza y
escuchando la música en vivo que están tocando en la playa o en el
parque, a la distancia en alguna parte.
233
—Bien. Es un trato.
Raleigh, Carolina del Norte. Junio
—¡Sorpresa!—Varias voces gritan cuando entro en la nueva casa de
Andrew y mía.
En verdad sorprendida, jadeo y mi mano vuela a mi pecho. Natalie está
al frente y al centro, con Blake a su lado. Mis amigos de mi Starbucks
favorito y la hermana de Blake, Sarah, a quien conocí hace dos
semanas cuando Andrew y yo llegamos de regreso a la ciudad, están
aquí.
—Guau, ¿cuál es el motivo? —pregunto todavía tratando de recuperar
un poco el aliento, porque me dieron un susto de muerte. Giro la cabeza
para mirar a Andrew. Está sonriendo, así que es obvio que tuvo algo
que ver con esto. Natalie, ahora con reflejos castaños en su cabello, me
jala en un abrazo.
—Es tu fiesta oficial de bienvenida a casa. —Me sonríe y mira a
Andrew—. ¿Por qué crees que he estado actuando tan a-quién-le-
importa-que-ella-esté-de-regreso en los últimos días?
—No has estado actuando así —digo.
—De acuerdo, tal vez no tan notablemente —dice—, pero vamos, Cam,
¿no podrías decir que estaba ocultando algo?
Creo que tiene un punto ahora que lo pienso. Parece más feliz de que
esté en casa, pero no ha estado sobre emocionada como normalmente lo
haría. Creo que he estado asumiendo que tal vez Blake finalmente la
había domado algo. Me volteo a Andrew de nuevo.
—Pero ni siquiera tenemos ningún mueble.
—¡Oh, claro que lo tienen! —dice Natalie agarrando mi muñeca.
Me arrastra a la sala, donde ocho pufs están colocados al azar en el
piso. En el centro de la habitación hay cuatro cajas de leche rojos
juntos en una sola pieza con un pedazo de madera plana en la parte
superior, la cual asumo es la mesa de café. Incluso la electricidad
todavía no está lista, pero la “mesa de café” tiene tres velas apagadas
sentada dentro de tapas de latas de galletas, listas y esperando para
cuando caiga la noche varias horas a partir de ahora.
Sólo me río.
—¡Me encanta esto! —le digo a Andrew—. ¡Digo que nos olvidemos de
235
los muebles por completo y nos quedemos con el tema al estilo puf! —
Estoy bromeando completamente y él lo sabe.
Página
Se deja caer sobre el puf más cercano y extiende las piernas en el suelo,
recostándose en el acolchado vinilo.
—Me las puedo arreglar con estos, pero definitivamente necesitamos
nuestra cama. —Me siento en el que está junto al de él y me pongo
cómoda. Todo el mundo hace lo mismo mientras Natalie y Blake se
dirigen al área de la cocina.
Andrew y yo encontramos esta casita cinco días después de que
llegamos aquí. Queriendo salir de la casa de mi madre tan pronto como
fuera humanamente posible, él pasó horas en Internet y buscó en
revistas inmobiliarias, incluso mientras yo estaba holgazaneando y
relajándome después del largo viaje desde Galveston. Como que dejé la
búsqueda de la casa en manos de Andrew y que se hiciera cargo. Me
mostraba fotos, y yo daba mi opinión. Pero esta casa era perfecta. Era la
tercera que veíamos físicamente —y realmente no creo que mi amor por
ella tenga nada que ver con haber visto accidentalmente a mi mamá
semidesnuda cuando ella pensó que habíamos salido fuera por el día—.
El precio era muy bueno porque los vendedores, quienes ya se habían
mudado desde hace cuatro meses, querían venderla y acabar con eso de
una vez. Terminamos comprándola por veinte mil dólares menos de lo
que vale, y acordamos en que los vendedores no tenían que hacer las
reparaciones antes de cerrar el trato. Como éramos compradores en
efectivo, todo sucedió realmente rápido. Hoy es oficialmente nuestro
primer día como sus nuevos propietarios.
Nos trajimos un montón de cosas con nosotros desde Galveston,
rentamos un pequeño remolque U-Haul para jalarlo detrás de nosotros,
el cual atascamos al máximo con lo que sea que podría caber. Pero
tendremos que regresar pronto por los muebles. Desafortunadamente,
Andrew sigue siendo insistente en mantener el viejo, maloliente sillón
de su padre, pero prometió mandarlo lavar. ¡Y más le vale!
Natalie y Blake regresan a la sala, cada uno sosteniendo tres botellas de
cerveza las cuales empiezan a repartir.
—Gracias, pero no para mí —digo.
Natalie se ve decepcionada, sacando su labio inferior mientras baja la
mirada hacia mí. Lleva puesta una ajustada camisa blanca que hace
que sus tetas destaquen.
—He estado sin tomar una cerveza por al menos una semana, Nat —
digo.
Arruga la nariz pero luego se encoge de hombros y dice:
—¡Más para mí!
Después de que Blake le da a Andrew su cerveza, va a sentarse en el
236
único puf que queda libre, pero Natalie corre y se lo quita. Entonces él
se sienta encima de ella. Mientras están jugando, Natalie deja escapar
esta extraña risotada, y echo un vistazo para ver la expresión en la cara
Página
de Andrew.
—Shenzi —susurra y niega con la cabeza con la botella de cerveza
pegada a sus labios.
Me río para mis adentros, sabiendo ahora lo que quiso decir la primera
vez que la llamó así. Busqué en Google el nombre poco después y
encontré que se refiere a la hiena boca suelta en El Rey León.
—Bien, prometiste hablarme de tu viaje por carretera —dice Natalie
sentada ahora entre las piernas de Blake en el puf.
Todo el mundo nos mira a Andrew y a mí.
—Ya te he contado cosas, Nat.
—Sí, pero no nos has dicho nada —dice Lea mi amiga que trabaja en el
Starbucks.
Alicia, quien trabaja con ella, añade:
—Me fui en un viaje por carretera con mi mamá y mi hermano una vez,
pero estoy segura de que no fue para nada como el suyo.
—Y todavía no me has contado lo que pasó en Florida —dice Natalie.
Toma un trago de su cerveza, luego la pone a su lado en el suelo,
después de descansar sus brazos en las piernas de Blake. Blake besa el
lado de su cuello.
Me encojo por dentro sólo de pensar en Florida, pero me doy cuenta que
es porque Andrew sería realmente quien podría estar avergonzado por lo
que pasó. Por un segundo, no puedo ni siquiera hacer contacto visual
con él porque me siento culpable por habérselo mencionado a Natalie.
No le di ningún detalle, sólo mencioné que algo realmente catastrófico
sucedió mientras estuvimos allí.
Cuando hago contacto con los ojos de Andrew, puedo decir que no está
enojado conmigo. Da un guiño y coloca su cerveza en el suelo a su lado
también.
—Florida —dice para mi sorpresa—. Esa fue probablemente la peor
parte de nuestro viaje, si es que no también la más extraña, y sin
embargo, de alguna manera parte de ella no importó mucho.
No tengo idea de a dónde va con esto. Todo el mundo está mirando
directo a Andrew ahora, especialmente Natalie, cuyos ojos están abierto
por la anticipación.
—Nos encontramos con este grupo de personas quienes nos ofrecieron
llevarnos y que nos fuéramos de fiesta con ellos a una zona-difícil-de-
encontrar de la playa. Así que lo hicimos. Y la pasamos bien. Pero luego
toda la mierda se puso extraña.
237
después de que los tres se fueron, los demás les siguieron, y Andrew y
yo estamos solos en nuestra primera casa oficialmente juntos como
recién casados.
Viene de la cocina con una vela en la mano después de encenderla en la
estufa. El gas fue instalado más temprano. Entonces usa esa llama
para encender las demás que están en la mesa.
—¿Vamos a dormir en el suelo? —pregunto observándolo.
—No —dice mientras se aleja de las velas. Arrastra todas los pufs al
centro de la habitación y los acomoda bien juntitos, creando una cama
improvisada, luego le da una palmadita a uno de ellos con la mano—.
Esto tendrá que ser por ahora. No dormiré en el suelo. Hablando acerca
de caminar con una espalda rígida.
Sonrío.
—Esto es extraño, ¿no? —digo mirando las paredes desnudas de
nuestra casa, imaginando qué tipo de fotos o pinturas podrían verse
bien en ellas.
—¿Qué? ¿No tener muebles o electricidad? Deberías estar
acostumbrada a eso a estas alturas. —Se ríe.
Me levanto de mi puf al lado de la pared y me siento en la cama que
hizo. Extiendo la mano hacia la mesa y meto mi dedo alrededor de la
cera caliente de una vela, dejándola picar y después enfriar y ajustarse
a la punta de mi dedo.
—No, me refiero a esta casa. Nosotros. Todo, en realidad.
—Extraño en el buen sentido, espero.
—Por supuesto —digo sonriéndole.
El silencio llena la casa. La luz de las velas arroja grandes sombras
bailando en las paredes. Huele a cloro y Pine-Sol y otros diversos
productos de limpieza, aunque es débil.
—Andrew —digo—, gracias por mudarte aquí.
Finalmente se sienta a mi lado y los dos miramos fijamente las llamas
por un momento.
—¿Dónde más podría estar aparte de donde sea que estés tú? —dice.
—Sabes lo que quiero decir —digo. Extiendo la mano y muevo la palma
de mi mano por encima de una llama, sólo para sentir el calor en mi
piel y para ver lo cerca que puedo llegar antes de que sea demasiado.
—Lo sé —dice—, pero de todos modos.
239
241
Página
Capítulo 35
Andrew
Traducido por kristel98
Corregido por francatemartu
Pero nada va a reponerla esta vez salvo que dejemos este hospital hoy y
que yo tenga un certificado de buena salud.
Miré a la enfermera.
Sabiendo con sólo mirar la expresión de Camryn que ella no iba a ceder,
la enfermera suspiró y dijo:
—Pero usted dijo que no vio nada —dijo Camryn apretando mi mano de
nuevo.
—No, pero sigo pensando que sería en el mejor interés de Andrew. Sólo
para estar en el lado seguro. De esa manera, si algo empieza a aparecer,
nos daremos cuenta muy pronto.
—No, no es eso lo que está diciendo. Sólo cálmate. Todo está bien. Mira,
yo te dije que todo iba a estar bien.
Y todo lo que podía hacer a partir de ese día en adelante era esperar
243
V
arios meses más tarde...
Andrew me escribió otra carta en algún momento durante
nuestro primer mes en nuestra nueva casa. Creo que la he
leído cientos de veces. Por lo general, lloro, pero me
encuentro a mí misma sonriendo mucho, demasiado. Él me dijo que
quería que yo la leyera una vez a la semana para conmemorar otra
semana terminada y no pasó nada, que todo estaba todavía bien. Y sí.
Por lo general la leo en la noche del domingo después de que ya se
hubiera dormido a mi lado en la cama. Pero a veces, cuando me
quedaba dormida antes que él, a la mañana siguiente me acercaba y
tomaba la carta del libro junto a la cama y lo leo antes de que él se
despierte. Y al igual que todas las otras veces antes de eso, lo observaba
durmiendo cuando terminaba y esperaba por una semana más.
Claro, él tenía sus días malos, sus “momentos de debilidad”, pero con
mucho nunca he conocido a nadie como él. Y sé que nunca lo haré.
Tal vez realmente soy una persona débil de corazón. Tal vez si no fuera
por Andrew, yo no sería la persona que soy ahora. A veces me pregunto
qué hubiera sido de mí si yo nunca lo hubiera conocido, si él no hubiera
estado allí para salvarme de ese peligroso, imprudente viaje en autobús
que decidí tomar yo sola. Me pregunto qué me hubiera pasado si él no
244
Estos últimos meses han sido muy duros para nosotros, pero al mismo
tiempo, han estado llenos de vida y entusiasmo, amor y esperanza.
Sobre todo sólo estoy entumecida. No puedo sentir nada. Pero las
paredes del hospital están empezando a acercarse a mi alrededor,
haciéndome un tanto claustrofóbica. Pero por lo que se refiere al dolor y
la angustia, no puedo sentir nada. Me pregunto si voy a estar
entumecida para siempre.
¡Dios, espero no haberme tirado un pedo! ¡Oh Dios mío, eso sería tan
malditamente vergonzoso!
—Inténtalo de nuevo, bebé —dice Andrew en voz baja sin perder nunca
la calma, a pesar de que cada vez que lo noto mirar al doctor siento un
nivel oculto de preocupación en su rostro.
—La cabeza del bebé está fuera —escucho al médico decir y luego oigo
un flagrante sonido de sorber mientras ella limpia la garganta del bebé
con un bulbo de succión.
246
—Lo has hecho muy bien —dice el médico mientras limpia la garganta
del bebé un poco más.
Andrew baja la vista hacia ella, toca sus pequeñas mejillas con el dorso
de sus dedos, y la besa en la frente. Después de unos momentos, él la
pone en mis brazos por primera vez. Y al segundo que estoy cara a cara
con mi bebé, lo pierdo todo de nuevo. Casi no puedo ver a través del
espesor de mis lágrimas.
—Ella es tan perfecta —digo sin apartar los ojos de mi hija. Estoy un
poco asustada, asustada de que si yo miro hacia otro lado por un
segundo ella se habrá ido, o que despertaré de un sueño—. Perfecta —le
248
Y yo dije:
—He leído que la mayoría de los bebés nacen con ojos azules—dice
Camryn mirando hacia ella—, pero creo que después tendrá tus ojos
verdes.
y elevo su cabeza para poder besar sus labios. Hay un suave golpe en la
puerta y se abre lentamente. La cabeza de mi madre se asoma desde la
Página
esquina.
—Entra—digo haciéndole señas para que pase.
—Oh, Dios mío. —Le oigo decir a Natalie en voz baja desde algún lugar
de la habitación—. La manta es rosa. ¿Significa eso lo que creo que
significa?—Lleva sus manos a la cara, con sus dedos adornados de
anillos tocando sus labios. Estoy realmente sorprendido de que está
siendo tan tranquila. Blake se encuentra a su lado, tranquilo como
siempre.
todo el mundo:
—No, tienes razón—digo—. Primero tienes que tener una novia para
llevarlo a cabo. No creo que tengas mucho de qué preocuparte en
cuanto a tener algún niño en el corto plazo.
—¿Quién? ¿Lara Croft? ¿O una de las chicas de Luis Royo? —Me río.
vuelta.
—Tiene tu nariz y tus labios, Andrew —dice mi mamá.
Natalie está al pie de la cama ahora y está inquieta, con las manos
frente a ella. Mi mamá se da cuenta de lo ansiosa que está por cargarla,
así que besa a su nueva nieta en la cabeza y se la pasa.
—Lily—digo simplemente.
Esta vez toco la cara de Camryn, pasando mis dedos por un lado y
luego por el otro.
—Dije que esa Lily no estaba lista en ese entonces. —Hago una pausa y
añado con una sonrisa—: Misma alma, diferente cuerpo.
—Sí. Lo creo.
255
Página
Capítulo 38
Camryn
Traducido por Ingrid
Corregido por francatemartu
Q
uerida Camryn,
Hemos pasado por muchas cosas juntos. Más que la mayoría de la gente
en tan poco tiempo. Pero no importa qué, la única cosa que nunca ha
cambiado es que seguimos juntos. La muerte no me pudo separar de ti.
La debilidad no pudo hacer que te mirara bajo una imagen negativa. Las
drogas y la mierda que viene con ellas no pudieron alejarte de mí, o
ponerte en mi contra. Creo que es más que seguro decir que somos
indestructibles.
Tal vez todo esto ha sido una prueba. Sí, pienso mucho en eso y me he
convencido de ello. Una gran cantidad de personas toman el Destino por
sentado. Algunos tienen todo lo que han querido o necesitaban justo a su
alcance, pero abusan de ello. Otros caminan justo más allá de su única
oportunidad porque nunca abren los ojos lo suficiente para ver que está
ahí. Pero tú y yo, incluso antes de conocernos, tomamos todos los riesgos,
tomamos nuestras propias decisiones sin escuchar a todo el mundo que
nos rodeaba diciéndonos, de muchas maneras, que lo que hacemos está
mal. Diablos, no, lo hicimos a nuestra manera, no importa cuán
imprudente, o loco o poco convencional. Es como si cuanto más
empujamos y cuanto más luchamos, más difíciles los obstáculos. Porque
teníamos que demostrar que nosotros éramos auténticos.
Camryn, quiero que leas esta carta para ti misma una vez a la semana.
No importa qué día o qué hora, solo léela. Cada vez que la abras, quiero
256
que veas que otra semana ha pasado y todavía estás embarazada. Que
todavía estoy en buen estado de salud. Que seguimos juntos. Quiero que
pienses en nosotros tres, tú, yo y nuestro hijo o hija, viajando por Europa
Página
y América del Sur. Sólo imagínalo. Porque vamos a hacerlo. Te prometo
eso.
Lo eres todo para mí, y quiero que permanezcas fuerte y no dejes que el
miedo del pasado contamine el camino hacia nuestro futuro. Todo saldrá
bien esta vez, Camryn, todo, te lo juro.
Con amor,
Andrew
—Creo que por fin podemos conseguir todas esas cosas del primer baby
shower en casa de mi mamá y llevarlas a casa—digo.
Página
Nunca quise hacer eso durante el embarazo. Era sólo otra manera de
preocuparme por adelantarme a mí misma y luego abortar de nuevo.
Por la misma razón me negué a saber el sexo del bebé antes de que
naciera. No quería enfocarme o depender de ninguna de esas cosas
como lo hice antes. Pensé que podría ser de mala suerte. Andrew
realmente no estuvo de acuerdo con ello, pero nunca dijo nada ni trató
de convencerme de lo contrario.
—Voy a tener que armarlos cuando esté lista para ellos—dice—. Pero
todavía falta un poco de tiempo.
—Voy a cambiarla—dice.
del nuevo bar ahora, y en las noches que Andrew y yo actuamos allí
obtenemos la mitad de las entradas, que es más que lo que nunca
Página
F
ebrero 9. Primer cumpleaños de Lily
Ella aprieta mi dedo tan fuerte como puede, se ríe y da un gran paso
hacia adelante, como si yo no fuese lo suficientemente rápido para
mantener el ritmo. Con la espalda arqueada, doy medios pasos.
Mientras pasamos por el pasillo, dejándola correr con sus pequeñas
piernas de bebé fornidas por delante de mí.
¡Oh Dios mío, estas tan grande!—Ella besa sus mejillas y frente y nariz,
y Lily hace sonidos estridentes sin control—. ¡Nom nom nom! —agrega
Página
Por supuesto que lo es, pero tengo que meterme con mi hermano. Al
principio Avery la mira como si estuviera loca, pero entonces se me da
de nuevo por hablar mierda de su papá yéndose directamente a Camryn
sin problema.
Aidan se ríe.
Lily, siendo la pequeña exhibicionista que es, se inclina con las manos y
cabeza sobre la alfombra, sobresaliendo su culo cubierto por el pañal al
aire.
263
Más tarde, después de que hayan llegado todos, Lily consigue abrir sus
regalos y, al igual que su madre, ella canta y baila y ofrece un
espectáculo para todos.
Y luego, cuando ella llega a soplar la vela —en realidad, como que la
soplé para ella—. Ella misma prácticamente se bañó en pastel y
glaseado púrpura.
Pero le dije a mi jefe que, sí, necesitaría tomar esos días de vacaciones
en el próximo par de meses. Decidí no darle ningún tipo de aviso sobre
partir, hasta después de hablar primero con Camryn esta noche.
Me levanto del sofá y tomo un bloc de notas desde el cajón del escritorio
de la computadora y me siento en la mesa de la cocina con él.
Yo asiento.
—Sí, creo que lo está. Ella está caminando. Dijimos de esperar al menos
hasta que ella empezase a caminar. —Camryn asiente también, aún
pensando en ello, pero nunca parece insegura.
rechazarían por completo la idea de viajar fuera del país con un niño
pequeño sólo por estar viajando. Pero nosotros no. Admito que no es
Página
—Por supuesto—digo.
—Estás mintiendo.
—Australia.
—Por lo menos no añadí unos cuantos más que digan “Brasil”—Me río.
—Pensaste en ello, sin embargo, ¿no es así?
—Por supuesto que sí —dice—. Pero ¿no has oído hablar alguna vez en
cualquier lugar que las mujeres tienen esta habilidad mágica de poder
vivir sin ello por más tiempo? Soy capaz de autosatisfacerme.
Ella introduce sus pulgares por detrás del elástico de sus bragas y me
provoca con la idea de ellas deslizándose fuera.
—A masturbarme
—¿Huh?
—Me oíste.
—Vas a observar.
—Espera... ¿qué?
Ella apoya ambos brazos sobre la mesa delante de ella, cruzando sus
dedos.
Su sonrisa se debilita.
—Yo sé que podemos hacer esto. Mientras eso sea lo que ambos
269
que podemos lograrlo. Tenemos los ahorros. Será por unos pocos años
antes de que Lily comience la escuela. No hay nada que nos detenga.
—¿Es lo que tú realmente quieres?—ella pregunta—. ¿Me prometes que
no hay una parte de ti que sólo sigue adelante con esto solo por mí?
Sacudo mi cabeza.
—Sí, pero me refiero más adelante. Cinco, diez años a partir de ahora,
¿qué vamos a hacer con nuestra vida, con la vida de Lily?
Ella sonríe.
—Sí, lo hice. Lo juro. —Sabiendo que estoy diciendo la verdad esta vez,
Camryn llega hasta el final del sombrero y revuelve las hojas de papel
un poco con sus dedos. Ella saca uno y lo mantiene en su puño
aplastado.
Estaba tan obsesionado con ganar esa apuesta con Brasil que nunca
pensé mucho sobre ninguno de los otros países, pero ahora que he
perdido, es fácil de imaginar.
—Jamaica—anuncio.
—Parece que ambos perdimos la apuesta.
272
Página
Capítulo 40
Camryn
Traducido por Lady_Eithne
Corregido por francatemartu
Y
qué increíble y maravillosa resultó ser la vida.
Durante dos meses previos al día en que nos embarcamos en ese avión,
permanecí temerosa de seguir adelante con ello. Por más que deseaba
hacerlo, por más a menudo que me decía a mí misma que Andrew tenía
razón y que no debería preocuparme, siempre me preocupada, por
supuesto. Tanto que dos días antes de que fuéramos a irnos, casi doy
marcha atrás.
—Así que, ¿a dónde vamos a ir primero? —dije doblando una camisa que
me dio para empacar, en lo alto del montón.
Y cada día que miro hacia atrás en nuestra vida ahora, lo único que me
sigue aterrorizando es saber que estuvimos a punto de pasar el resto de
nuestras vidas en Carolina del Norte.
Ni que decir tiene que nos deshicimos de la bolsa junto con la idea de
sacar-un-páis-al-azar a causa de esto. Empezamos a escoger donde ir a
continuación basándonos en nuestra localización: Venezuela, Panamá,
Perú, y finalmente Brasil. Los vimos todos, pasando el tiempo más
largo, dos meses, en Temuco, Chile, y evitando a toda costa lugares
conocidos por ser más peligrosos para los viajeros, ciudades e incluso
países enteros en cualquier estado de inseguridad. Y en todas partes
que fuimos, nos encontramos sintiéndonos más y más parte de cada
cultura. Comiendo la comida. Participando en los eventos. Aprendiendo
274
los idiomas. Sólo unas pocas palabras clave aquí y allá fue
principalmente lo que nos arreglamos a hacer Andrew y yo.
Página
Y volvimos a Estados Unidos para las fiestas. Acción de Gracias en
Raleigh. Navidades en Galveston. Año Nuevo en Chicago. Y, por
supuesto, también pasamos el segundo cumpleaños de Lily en Raleigh.
Llevamos a Lily a su doctor para hacer una revisión y para mantener
sus vacunas al día. Y sí, Andrew también se hizo revisiones, y, al igual
que su hija, estaba tan sano como un caballo.
Pero lo que creo que nos ahorró la mayor parte del dinero fue que
nunca viajamos a ningún sitio como turistas. No comprábamos
souvenirs o nada que no necesitáramos. No estábamos allí para
juntarnos con los veraneantes en visitas guiadas o para gastar dinero
haciendo las cosas que la gente planea que puede hacer en unas
vacaciones. Solo comprábamos lo necesario y ocasionalmente
derrochábamos en algo de comida buena o en un nuevo juguete para
Lily cuando se aburría del que tenía.
Maduramos.
276
Página
Capítulo 41
Andrew
Traducido por Lady_Eithne
Corregido por francatemartu
P
ienso mucho acerca de mi vida antes, incluso antes de que
Camryn y yo nos conociéramos, y creo que es bastante aterrador
cuanto he cambiado. Yo era lo que ella llamaría un “mujeriego”
cuando estaba en el instituto. Y, de acuerdo, también era un poco
mujeriego también después del instituto—ella sabe acerca de cada
mujer con la que he estado—. Acerca de mis días de fiesta. Sabe
prácticamente todo sobre mí. En cualquier caso, pienso mucho en mi
pasado, pero no lo echo de menos. Excepto de vez en cuando, cuando
rememoro crecer junto a mis hermanos. Siento esa nostalgia de la que
estaba hablando Camryn en nuestra segunda vez en Nueva Orleans.
Asentí pensativamente.
—Yo también.
Página
Asher, por otro lado, está con una chica muy dulce llamada Lea. Y estoy
orgulloso de decir que decidieron un día espontáneamente mudarse a
Madrid. Mi hermanito lo ha hecho bien por sí mismo, consiguiendo un
empleo como ingeniero de software de sistemas, lo que le permite
reubicarse. No tenía que hacerlo. Podía haberse quedado quieto en
Wyoming, pero aparentemente es más parecido a mí de lo que yo
pensaba. Afortunadamente, Lea comparte sus intereses y su
determinación; de otro modo, su relación habría terminado más como la
de Aidan y Michelle que como la de Camryn y yo. Y los ingresos de Lea
por vender vestidos hechos a mano en internet son bastante
impresionantes, por lo que he oído. Camryn pensó en intentar sacar
algo como eso, hasta que se dio cuenta de que tendría que coser.
Con ellos viviendo en Madrid, nos dio un lugar en el que estar mientras
estuvimos por allí. Asher insistió en que no teníamos que pagar
alquiler, pero lo pagamos de todos modos. Camryn no quería ser un
“parásito” como lo decía.
Asher se rio.
Empezó siendo que sólo íbamos a estar con mi hermano por un par de
semanas, pero una noche, Camryn y yo tuvimos una charla seria.
Finalmente me miró de nuevo. Podía decir por la mirada en sus ojos que
278
Nos quedamos con Asher y Lea durante tres meses antes de partir de
nuevo. Teníamos una última parada que hacer antes de dirigirnos de
vuelta a los Estados Unidos: Italia. Camryn finalmente me admitió la
razón tras su persistente deseo de ir a Italia. Su padre la había llevado
allí una vez en un viaje de negocios cuando ella tenía quince años. Eran
sólo ellos dos. Y ese viaje con su padre fue la última vez que se sintió
como su niña pequeña. Pasaron un montón de tiempo juntos. Él pasó
más tiempo con ella que trabajando.
—Amigos hasta Wyoming, entonces —dije, pero sabía que tenía que
tenerla. Más que hasta Wyoming. Para siempre sería suficiente.
Parece que fue hace mucho tiempo. Y bueno, supongo que lo fue. Pero
incluso hoy, miro atrás al día en que conocí a Camryn en ese bus de
Greyhound en Kansas, y todavía está tan fresco y vivo en mi mente que
siento como si pudiera estirar la mano y tocarlo. Pensar que, si los dos
no nos hubiéramos ido como lo hicimos, diciéndole a la sociedad y a
sus prejuicios que se fueran a la mierda, nunca nos habríamos
280
Hoy es el primer día del resto de nuestras vidas. Es un día especial para
Lily, para nosotros, para todo lo que los tres defendemos. Nuestra
historia se acabó, sí, pero nuestro viaje no, porque siempre viviremos al
límite hasta el día en que muramos.
281
Página
Epílogo
Lily
Traducido por Lady_Eithne
Corregido por francatemartu
—¡Lo hiciste, Lily! —Me aprieta—. ¡Estoy tan orgullosa! —Oigo las
lágrimas en su voz.
282
—¡Oh, Dios mío, niña, vas a dejarme! —mi mejor amiga Zoey, dice
mientras viene hacia mí. Crecimos juntas, al igual que su madre,
Natalie, hizo con mi madre aquí en Raleigh.
—¡Lo sé! ¡Lo odio, pero sabes que te visitaré! —la abrazo fuerte.
—Te lo dije —digo—, siempre puedes mudarte a Boston para estar más
cerca.
283
Ella pone los ojos en blanco, su pelo oscuro cayendo sobre sus hombros
mientras se aleja y se sienta de un brinco en el taburete de la cocina—.
Página
Bueno, no solo no me mudaré a Boston contigo, parece que tampoco
estaré en Carolina del Norte por mucho más tiempo.
—Sí.
Sonríe un poco.
Se ríe.
Página
—¡Por Lily!
Zoey estaba sobre él tan rápido como él hizo obvio que yo era en la que
estaba interesado.
Estoy tan feliz por ellos. Los echo de menos cada día, pero estoy muy
feliz.
Según mi madre, mi padre era un poco salvaje por entonces. Dijo que la
forma en la que solía ser es la razón número uno por la que le llevó
tanto tiempo aceptar a Gavin. No iba a entrar en detalles acerca de eso
tampoco, pero... vaya, mi padre debió haber sido realmente... ¡Agh! No
importa.
Pero lo que creo que aprendí más de mis padres es cómo amar. Me
aman de forma incondicional, por supuesto, pero quiero decir la forma
Página
Asiento.
—Perú —digo bajando la vista a la carta—. Les encanta esa parte del
mundo.
—Sí, como siempre, pero me preocupo por ellos más cuando están por
ahí. Algunos lugares son realmente peligrosos. Simplemente no quiero
que acaben como...
Quizás tiene razón. Mi madre y mi padre han estado viajando con una
mochila por el mundo durante dos años ya, y el peor peligro que se han
encontrado—por lo que me han contado, al menos—fue que a mi padre
lo robaron una vez y otra vez tuvieron un problema con sus pasaportes.
Pero cualquier cosa podría pasar, especialmente estando así de solos
con solo unas mochilas y la carretera abierta.
Fin
289
Página
La escena del hospital desde el Punto de
Vista de Andrew.
ADVERTENCIA: ALERTA SPOILER
En ese momento, supe que era demasiado tarde. No quería hacer frente
a Marsters, buscando alguna solución mágica que sabía no sería capaz
de darme. Porque esperé demasiado.
Supongo que soy poco menos que egoísta. Porque la amo y porque supe
desde el momento en que me habló en ese autobús de vuelta a Kansas
Página
Sostengo sus mejillas en mis manos y retiro el pelo de sus ojos y borro a
besos las lágrimas corriendo por su rostro. Me ahogo en mis propias
lágrimas, sabiendo que verlas sólo hará que Camryn se sienta
peor.
Ahora me siento aún más culpable. ¡Merezco ser abofeteado! Por favor,
cariño, ¡sólo golpéame! ¡Grítame! Haz algo que no sea decirme que todo
está bien....
—¡No digas eso! ¡No es demasiado tarde! Todavía estás aquí, todavía hay
una oportunidad.
Página
Sonrío suavemente y mis manos finalmente se alejan de sus mejillas,
descansando a mis costados en la manta de hospital de punto blanco
que me cubre. Una molesta intravenosa serpentea desde la parte
superior de mi mano.
Aparto la mirada.
—Haré cualquier cosa por ti, Camryn Bennett. No me importa lo que es,
no me importa... cualquier cosa que me pidas que haga y la haré. Sin
excepciones.
—Lo haré.
Mueve su brazo libre hacia abajo y traza mi tatuaje de Eurydice con los
dedos. La observo atentamente, amando sus movimientos, su tacto, su
calor. Su dedo índice encuentra el codo de Eurydice donde la tinta se
detiene y luego se mueve a lo largo de su propia piel para retomar hasta
donde dejó la mía.
Asiento.
Ella sonríe.
—No, nena, tienes que hacer esto por mí—digo—. No puedes permitirte
creer un cien por cien que voy a superar esto. No puedes hacer eso.
Pongo mis dedos sobre sus labios, silenciándola. Está llorando otra vez.
Me duele verla llorar, pero esto es algo que necesita ser dicho.
295
—...Lo prometo.
Y así comienza a cantar Poison & Wine, la misma canción que cantamos
juntos en Nueva Orleans, cuando estábamos en brazos del otro esa
noche. Canto con ella unos cuantos versos, pero estoy débil. Débil por
la emoción. Débil por la enfermedad y el estrés. Débil con un corazón
roto. Débil con la inevitabilidad.
Me agito despierto el resto del camino para ver una de las enfermeras
de pie a mi lado de la cama. Me siento mareado, extraño. Me siento
mucho como me sentía minutos antes de desmayarme en mi
296
Supongo que imagina que Camryn y yo hicimos mucho más aquí que
visita y dormir teniendo en cuenta que estamos semidesnudos.
—Se irá durante una hora o dos, tal vez más, mientras se ejecutan más
pruebas—dice—. Así que deberías comer algo, estirar las piernas y
volver en un rato.
Oigo la voz de Camryn y creo que estoy levantando la cabeza para verla,
pero realmente no me he movido en absoluto. No es la voz de Camryn.
Es la enfermera. Está diciéndome algo sobre cuántos dedos…
—Andrew...
298
Página
Acerca de la autora
J.A. Redmerski es la autora de The Edge Of
Never, la trilogía de Darkwoodsy Dirty Eden.
Es fan de los hombres lobo y zombis, adicta a los
libros y está obsesionada con el mundo de The
Walking Dead. Vive en North Little Rock,
Arkansas, con sus tres hijos y un maltés.
299
Página
Traducido, corregido y diseñado en…
http://thefallenangels.activoforo.com/forum