¿Cuál es el lugar de la Historia de la Educación en la formación de

docentes y cuáles son los factores que influyen?

Según Carr, la historia se interesa por el cambio, por el movimiento, por las
transformaciones que se suscitan en las estructuras sociales, sus causas,
consciencias y presencia en el tiempo. A su vez, y en coincidencia con dicho
autor, Maria Susana Mallo Gambetta agrega que “dicha disciplina integra el
problemático terreno de las ciencias de la educación e integra también el campo
de la historia”

Si buscamos explicar cuál es el lugar de la historia de la educación en la formación

docente y nos enfocamos en sus orígenes podemos decir que en sus inicios se
trató quizás únicamente de una historia de las instituciones, de las políticas
escolares, biografías de los destacados teóricos de la educación, efemérides
escolares, y todo ellos en el marco de un enfoque fuertemente legalista (Susana
Mallo).

Si consideramos a Carr y en su intento de explicarlo agrega que “conciente o

inconcientemente, refleja nuestra posición en el tiempo, y forma parte de nuestra
respuesta a preguntas… y que a su vez ésta ha sido víctima de la enajenación, la
que adquiere diversas formas a medida que cambian las sociedades”. A esto,
Susana de Mallo agrega que la disciplina fue escrita “desde el discurso
pedagógico hegemónico” como parte del control estatal sobre la educación; siendo
este el motivo principal de su existir.

Por otra parte, Brom la define como “…su estudio al hombre en relación con la
comunidad de que forma parte, y con el desarrollo de ésta y que se preocupa por
comprender e interpretar la vida social del hombre, sus movimiento o
transformaciones. En relación a esto, es oportuno mencionar lo que dice de Mallo
también respecto a esto y es que “es una mirada histórica sobre la educación
realizada desde arriba y desde afuera, “desde el punto de vista de los políticos, los
administradores y otros fuera del sistema”
Considerando esto último, es que podemos realizar una diferenciación con lo que
se creía y consideraba, con lo que actualmente es y la importancia y valor que se
le da en hoy en día para los actores principales de la educación y por qué no, los
historiadores y es por eso que Maria Susana de Mallo la define como una mirada
desde “ adentro”, desde las instituciones y sus actores; ya que a los procesos
educativos no se les puede analizar aisladamente, sino que son parte de
complejos sistemas filosóficos, sociales, políticas, económicas y culturales.

Añade que las instituciones educativas, sus actores y los procesos educativos en
su conjunto son reflejos de escenarios socioculturales complejos y cambiantes.

Hoy, hacer historia de la educación implica, en la perspectiva de algunos autores,

hacer una historia más completa, implica hacer una lectura desde la educación, de
los procesos sociales, económicos, políticos y culturales.

Finalmente me gustaría agregar de forma personal y en coincidencia con lo que

dice Carr, y es que los hechos de la historia que estudiamos o estudiaremos,
nunca nos llegan de forma pura, en estado totalmente reales, que no existe
manera posible de que un hecho nos llegue en tal estado porque siempre es una
deformación al pasar por la mente de quien los escoge y relata, ya sea un
historiador, un autor o hasta un docente que nos enseña.

Al cuestionarnos el por qué de estudiar ésta asignatura podemos fácilmente

coincidir con lo que afirma J. Mitre Saab “porque la historia de la educación
enriquece a la comprensión de la realidad social y cultural desde la compleja
perspectiva de la educación en sus más diversas manifestaciones”

Otros de los motivos por el cual estudiar son: es una disciplina formativa y que
favorece el desarrollo de una consciencia crítica. Saber y tener conocimiento
sobre hechos relevantes para nuestra formación son determinantes y marcan la
diferencia en la vida cotidiana de un docente. En lo personal, siempre me gusta
decir que el conocimiento es poder.
Por último, pero no menos importante porque nos permite a través de su estudio,
rastrear en el pasado los rasgos de constitución de los procesos educativos.
Desde mi formación propia, el inglés, lo ejemplifico habitualmente cuando
sabemos y debemos explicar a nuestros alumnos el porqué de ciertas palabras, su
pronunciación, su origen, etc. Es en estos momentos cuando uno pone en uso
estos conocimientos.

También es a partir de ésta que nosotros, los futuros docentes podemos

desarrollar una visión histórico-culturar de los hechos a los que hemos de
enfrentarnos y desarrollar un pensamiento crítico sobre la realidad social y
educativo, identificar, apropiar y desarrollar conocimientos propios de nuestros
saberes y quehaceres y generar los rasgos definitorios de nuestra propia
identidad.