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Ministerio de Educación de
la Nación
Viento (2012)
“Existe una casa, cerquita de Trelew, donde vive una familia que se
dedica al manejo y mantenimiento del aparato generador del viento
que recibe todo el planeta…” (Bernasconi, 2012: 12).
Nos interesa la idea construida en la articulación entre las imágenes y las historias
que se relatan para tratar de explicar las verdades de las cosas cotidianas desde el
absurdo, la imaginación, la magia y lo sorprendente. La idea de verdad es llevada al
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“la evaluación formativa adquiere todo su sentido en el marco de una estrategia pedagógica de
lucha contra el fracaso y las desigualdades que está lejos de ser puesta en práctica en todas
partes con coherencia y continuidad” (2008: 16).
Sin embargo, es difícil escuchar a algún docente que manifieste explícitamente que
la evaluación no debe convertirse en un momento del aprendizaje. Es decir, una
instancia que ayude al alumno a continuar del modo en que lo viene haciendo o que
le permita rectificar ciertos aprendizajes para mejorar. Desde esta mirada de la
evaluación, cobra profundo sentido pedagógico la retroalimentación.
Rebeca Anijovich (2010) plantea que una clave para construir la evaluación como
herramienta potente para la enseñanza y el aprendizaje es fortalecer la
retroalimentación, es decir, la devolución que realiza un otro (ya sea el docente u
otros compañeros, en la medida que estén preparados para hacerlo), sobre las
propias producciones. La retroalimentación es básicamente un proceso de
regulación de los aprendizajes y la enseñanza.
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Una pregunta clave que se formula Anijovich es dónde centra el docente su mirada
cuando formula una retroalimentación. Es decir, el foco de la devolución o de los
comentarios que hace el docente puede estar en la calidad de resolución de la tarea
solicitada, en el tiempo y la forma utilizados por los alumnos para realizar las
actividades, en la intencionalidad o voluntad de trabajo del alumno, etc.
Identificar los sentidos que les atribuimos a las devoluciones puede evidenciar el
lugar asignado a la evaluación. En este sentido, la autora se pregunta: ¿la
retroalimentación se propone mirar hacia el pasado o trabajar sobre el futuro?, ¿el
impacto y el cambio posterior a la retroalimentación, perduran? Es decir, si la idea
es revisar lo aprendido o proyectar nuevos aprendizajes. Anijovich advierte que “es
importante tener presente que el estudiante no siempre va a producir una acción
espontánea de revisión y/o mejora por el solo hecho de haber recibido una
retroalimentación” (2010: 135).
Para que se puedan revisar los resultados y/o desempeños hacia atrás y, al mismo
tiempo, tender a una mejora en el futuro, es necesario dar continuidad al proceso
de retroalimentación; esto es posible, por ejemplo, si se solicita al alumno entregar
la tarea con las modificaciones indicadas o diseñar un plan de mejora para los
próximos trabajos. Lo cual significa que, para valorar la retroalimentación como
herramienta que potencie el aprendizaje, esta debe ser aprendida por parte de los
alumnos y, por lo tanto, requiere ser enseñada por los docentes.
Como dijimos, que sea parte de una actividad continua y recurrente, no que
se realice una sola vez o de manera esporádica.
Que se compartan con los alumnos, de manera abierta y transparente, los
criterios y tiempos dedicados a la retroalimentación y los niveles de
responsabilidad de docentes y alumnos.
Que se provoquen acciones para que la retroalimentación pueda ser
complementada con acciones de coevaluación de pares y autoevaluación de
las propias producciones. En ambos casos, estas propuestas deben ser
preparadas con tiempo y compartidas con los estudiantes.
Que se realicen acciones previas que permitan ejercitar acciones de
retroalimentación, por ejemplo, corrigiendo de manera colectiva trabajos
realizados por alumnos de años anteriores, debatiendo luego los criterios
utilizados y comparándolos con la retroalimentación realizada por el docente
en su oportunidad.
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- conocer cuáles son los momentos (días y horas del día) en los que los alumnos
tienden a ingresar con mayor intensidad a la plataforma; esto permite identificar
posibles perfiles de estudiantes;
los individuos y las personas con diferente identidad. Puede decirse, entonces, que el espacio
público es el “lugar” donde, sin negar las particularidades, estas alcanzan su verdadera
dimensión y se potencian desde la alteridad. Lo público así entendido es un ámbito privilegiado
de la sociedad civil, donde si bien el Estado se encuentra inserto y participante, lo hace en el
plano de la igualdad intersectorial y no de preponderancia institucional. Esto se basa también
en el reconocimiento de igualdad de condiciones y derechos de todos los actores que
participan del espacio público (Uranga, 2007). La ciudadanía se ejerce en las calles, las plazas,
los actos eleccionarios o los locales partidarios. Pero hoy también desde las páginas web, los
foros o las redes sociales como Twitter. La democracia participativa –continúa el autor– crece
en el ámbito de lo local. El municipio o la comuna son los espacios de reconocimiento, donde la
vecindad acrecienta la visibilidad de los actores, de las demandas, y permite el intercambio en
diálogo directo. [...] En este proceso, la comunicación y las TIC tienen un lugar central […].
Estos medios tienen que ser el espacio donde los diferentes actores establezcan las bases
para el diálogo social, para la circulación de información y para el proceso de construcción de
consensos y expresión de los disensos." (Minzi y otros, 2011).
Anijovich plantea:
"Para llevar adelante un proceso de evaluación entre pares y que este efectivamente cumpla
con su función de retroalimentación es necesario destinar un tiempo para que los estudiantes
comprendan el para qué, el sentido, conozcan las diferentes estrategias que se pueden utilizar,
así como los obstáculos posibles que inevitablemente encontrarán en el camino. Los
estudiantes tienen que conocer los objetivos de la tarea, el tipo de demanda cognitiva que esta
implica y los criterios de valoración para ofrecer una retroalimentación que contribuya al
aprendizaje de su par." (2010: 142).
Los trabajos en grupo permiten que los alumnos hagan tareas que no podrían
encarar o completar solos por razones de tiempo, posibilitan que todos los
estudiantes intervengan, dado que el tiempo total que se hubiere asignado a la
participación de los alumnos, se distribuye entre los miembros de cada grupo. Si el
clima es de confianza, se facilita la participación de todos y disminuye la ansiedad
excesiva, que constituye un obstáculo para el aprendizaje.
“La evaluación se centra en aspectos esenciales del trabajo del grupo, esto en el producto o en
ambos. Es una condición de la buena evaluación informar a los alumnos qué campos del
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trabajo se van a evaluar y calificar, así como deben serles comunicados y eventualmente
discutidos, los criterios que se aplicarán en la evaluación y calificación.” (Camilloni, 2010: 162).
Por su lado, Edgar Morin sostiene que la naturaleza disyuntiva del conocimiento
comanda nuestro pensamiento sin que tengamos demasiada conciencia de ello.
Nuestras formas tradicionales de conocer implican operaciones de “selección de
datos significativos y rechazo de datos no significativos (distingue o desarticula) y
unión (asocia, identifica); jerarquización (lo principal, lo secundario) y
centralización (en función de un núcleo de nociones maestras)” (1990: 28).
En esta actividad les pedimos que participen en un foro de cierre del seminario
que les permita re- pensar y re-visar los contenidos abordados, pero analizando
prioritariamente la forma que elegimos para abordarlos.
Para aprobar este foro deberá intervenir al menos dos veces. Una primera
intervención (de no más de 500 palabras), donde explicite argumentos a favor o en
contra de cada una de las decisiones metodológicas enunciadas. Una segunda
intervención, argumentando a favor o en contra de los argumentos propuestos por
un compañero.
Roldán, Paola. (2014). Clase Nro 4: Evaluación y tecnologías digitales. Seminario 1: Evaluación. Especialización
docente de nivel superior en educación y TIC. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.
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