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ENTORNOS DE APRENDIZAJE PARA LA ACCIÓN TUTORIAL

González y González Adriana


aggcgg2014@gmail.com
ver05000073@normales.mx
Benemérita Escuela Normal Veracruzana

Tipo de texto: Narrativa.


Modalidad: Análisis de caso.
Fase: Intermedia. Desarrollo de competencias.

Resumen

Este texto narrativo describe una crónica temporal de hechos situados en una
experiencia de acción tutorial durante el ciclo escolar 2021-2022 que se realizó a
partir de la implementación del Programa Institucional de Tutoría (PIT) en fase
intermedia, a través de un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), con tres
estudiantes tutorados de la Licenciatura en Inclusión Educativa (LIE) de la
Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen” (BENVECR) de
segundo grado para crear significados de estilos de vida que impactan en la
formación inicial docente, tanto en el seguimiento de actividades académicas como
de procesos de retroalimentación y comunicación a distancia; con la perspectiva de
que éstos, deben estar plenamente vinculados al desarrollo de competencias para
la vida y la generación de conocimiento.

Palabras clave: formación inicial docente, entornos virtuales de aprendizaje,


experiencia tutorial, comunicación a distancia, competencias para la vida,
generación de conocimiento.
Experiencia de acción tutorial. Ciclo escolar 2021-2022.

En esta narrativa descriptiva, se presenta la experiencia tutorial con tres estudiantes


tutorados de segundo grado. Este seguimiento se efectuó a través de un EVA como
medio alternativo y de acercamiento para mantener la función tutorial en tiempos de
Pandemia; y de esta manera, fortalecer en cierto sentido, la interacción
comunicativa, juicio crítico, diálogo asertivo y acrecentar habilidades para la
detección de barreras de conocimiento, comunicación, organización o actitud, así
como identificar áreas de oportunidad para un crecimiento personal y profesional.

Esta experiencia tutorial, que se desarrolló en un escenario virtual durante el ciclo


escolar 2021-2022 fue vital; la cual, se convirtió en una atmósfera social participativa
e interactiva que permitió desarrollar competencias y diálogos de interés para forjar
metas en común. De modo que, este acompañamiento de la experiencia tutorial,
impulsó nuevas formas de realizar actividades y se generó un trabajo a distancia
orientado a la resolución de tareas con responsabilidad compartida.

Cabe resaltar que, el quehacer docente a través de un EVA, no sustituye a las


actividades presenciales; sin duda alguna, brinda un soporte para diversificar los
procesos para enseñar y aprender a través de estilos diferentes, así como rebasar
el espacio y tiempo destinado a un entorno presencial, pero al mismo tiempo,
permite observar y escuchar más allá de la pantalla; es decir, abrir la senda a
distintos tipos de interacción y nuevas formas de comunicar ideas, además de crear
un escenario convincente y agradable de conexión para establecer interacciones
comunicativas durante las sesiones de trabajo a distancia y un oportuno
seguimiento a la acción tutorial.

Al respecto, los estudiantes tuvieron la oportunidad de realizar actividades con


mayor autonomía, y para que esto sucediera, se necesitó tener claridad en el papel
central de la comunicación educativa para propiciar un aprendizaje colaborativo
orientado a la aplicación de lo aprendido, así como fortalecer rutinas diarias.
Se menciona así porque en el Semestre “A”, las tres jornadas de tutoría se
impartieron en trabajo a distancia desde el contexto familiar de cada uno de los
participantes; esto sin conocer rutinas, hábitos o actividades personales, así como
aspectos de condiciones que permitieran o no la conectividad, pero de esta manera
se tuvo un conocimiento de diferentes factores de riesgo por salud o estado
emocional y un acercamiento paulatino para abrir espacios y mantener lazos de
afectividad. En el semestre “B”, las dos jornadas de tutoría, se realizaron en sesión
presencial y espacios abiertos de la institución educativa para profundizar en
aspectos de interacción, comunicación y un actuar recíproco.

Con esta idea, se acentúa que, la generación de conocimiento a través de un EVA,


se puede dar a partir de experiencias de formación y a raíz de relaciones afectivas
entre estudiantes y docentes, así como de conocer, analizar y afrontar situaciones
problemáticas reales y condiciones contextuales que se presentan en la vida
cotidiana del estudiantado.

Es relevante mencionar que este seguimiento a distancia, se inició sin haber tenido
la oportunidad de conocer a dos estudiantes de nuevo ingreso a esta institución, así
como atender un estudiante más, al inicio del segundo semestre en este subgrupo
de tutoría que prescindía de elementos abordados en las jornadas de tutoría
correspondientes al primer grado y que, esa fase inicial o de ingreso y adaptación,
sirvió de pauta para comprender los desafíos en este proceso de formación inicial
docente.

De esta manera, se recapitula que el seguimiento de las sesiones de tutoría en un


entorno virtual, se orientó a conocer diferentes situaciones a las que se enfrentaban
los estudiantes, así como brindarles la oportunidad de expresar inquietudes entre
iguales a través de la discusión de temas significativos para satisfacer necesidades
académicas y personales, de interés, de motivación por aprender así como de ser
conscientes de las implicaciones de la profesión docente en el terreno diario y en
toda situación de enseñanza y de aprendizaje.
Para darle un mayor sentido al proceso tutorial, se cita lo que Cruz (2013), enfatiza
respecto a reconocer que en los procesos de interacción entre formadores y
estudiantes, se pone en juego algo más que la simple acción, esto es, son
interacciones subjetivas cargadas de sentido y significado que se convierten en
ambientes que posibilitan una atmósfera social armónica, participativa e interactiva
que posibilitan construir su propio conocimiento, dejando de lado posturas pasivas
y convertirse en desafíos para desarrollar capacidades y habilidades de
comunicación y contacto con otros que permitan forjar metas en común en
ambientes armónicos para lograr experiencias de aprendizaje elocuentes.

En este tenor, un EVA se considera un medio alternativo a través del cual se pueden
diversificar las formas de comunicación e interacción a partir de las conexiones intra
e interpersonales, así como conductas deseables o respuestas inesperadas dentro
de un espacio vital que incluya las demandas actuales de la innovación docente;
pero al mismo tiempo, que coadyuve a comprender que cada aprendiz posee la
capacidad de adaptarse flexible e inteligentemente a situaciones innovadoras.

Como lo menciona el autor Alonso del Corral (2004), resulta fundamental para
promover relaciones desde una posición más natural y personal al crear condiciones
para establecer lazos comunicativos sanos y eficientes, que permitan una
adaptación sutil a situaciones nuevas de aprendizaje que se caractericen por una
disposición al compromiso y colaboración, actitud positiva, aporte de valores,
curiosidad e indagación, disposición para modificar criterios y romper paradigmas,
solucionar problemas, meditar, evaluar y aceptar críticas; entre otros aspectos
válidos para procesar, asimilar, comprender y aprender recíprocamente.

Siendo así, coexiste un rompimiento entre las formas de comunicación, que culmina
en la necesidad por recobrar valores, ideologías e incluso la identidad misma. Según
Díaz (2006), considera que en todo contexto se necesita cultivar canales de
comunicación para una construcción social, y que las nuevas maneras de transmitir
información se han convertido en un medio de participación masiva; esto es, cuanto
más interactuamos en un espacio informacional más cambia el escenario, de modo
que las vías para construir significados, brindan modos distintos de procesarla.

Por lo cual, desde esta experiencia tutorial, se enfatiza que el EVA resultó efectivo
para la participación y colaboración entre pares aparte de compensar situaciones
que favorecieron a la autonomía intelectual entre los estudiantes para hacerlos
partícipes en el proceso de generación y socialización del conocimiento con
responsabilidad compartida, libertad para interactuar, trabajo colaborativo y
empático al definir qué se quería lograr, cómo se podía lograr y para qué reforzar
las competencias de la fase intermedia o de consolidación de competencias.

A partir de esta idea, el tutor como agente principal en este proceso de formación
de estudiantes normalistas, precisa de innovaciones educativas. Por tal razón, se
necesita ser capaz de establecer juicios y mostrar disposición a las relaciones que
se entablan dentro y fuera de un contexto determinado. De acuerdo con Díaz (2006),
debe reconocerse que la construcción de significados no se da tan sólo porque el
profesor transmite una serie de saberes, asociado con esto, es necesario que exista
un entendimiento a una situación real y concreta para realizar una reflexión en
acción recíproca, con la finalidad de llegar a una correlación de significados y de
actuación competente a este proceso de acompañamiento para orientar respecto a
un acercamiento y reconocimiento de la Identidad Normalista, automotivación,
rendimiento académico así como empatía entre compañeros y aportes reflexivos,
críticos y argumentativos a la formación inicial docente.

En punto de opinión como docente en esta función profesional, un tutor debe asumir
estos retos con responsabilidad y en un rol activo que permita establecer relaciones
con otros de una manera enriquecedora y productiva para cimentar un equilibrio
entre la ansiedad del saber acumulado y la necesidad permanente de generar un
caudal prodigioso para la formación docente de los estudiantes que contribuyan a
acrecentar su seguridad y confianza en diversas intervenciones educativas, así
como reflexionar sobre el impacto dentro de las aulas a partir del trabajo
colaborativo para fortalecer aspectos académicos en cada semestre de su trayecto
académico en la BENVECR.

Esta experiencia resultó formativa en dos sentidos, uno de ellos respecto al objetivo
del uso de un EVA, y otro, respecto a los aprendizajes derivados de las actividades
realizadas; en específico, un aprendizaje cooperativo y colaborativo que derivó en
la puesta en común de reflexiones, opiniones y críticas constructivas de todo lo que
se generó en trabajo conjunto.

Esta experiencia tutorial, enriqueció el proceso de formación inicial y manifestó el


sentido formativo implícito a través de la comunicación virtual en donde existe una
convergencia entre los actores que se involucran en el acto educativo y permiten
reflexionar respecto al quehacer profesional; también resultó ser un espacio de
argumentación que permitió la interacción en el subgrupo y rescatar evidencias
como reflejo de aspectos educativos vinculados a prácticas cotidianas, canales y
estilos de aprendizaje así como el uso eficiente del tiempo para realizar actividades,
profundizar en diálogos académicos y asertivos así como en estrategias de impacto
académico.

Asimismo, y para finalizar, la mediación entre entornos virtuales y presenciales de


aprendizaje respecto a la transmisión de saberes que hizo posible la representación
de ideas para ampliar horizontes y generar conocimiento a partir de un gran matiz
de semblantes en el ámbito del saber, actuar y aprender del otro. Y esto, se señala
emanado del cierre de las jornadas de tutoría y el seguimiento de la acción tutorial
respecto a: apreciar la comunicación asertiva como facilitadora de la educación,
valorar la importancia de la comunicación en el contexto de práctica, propiciar el
diálogo para eliminar barreras en la comunicación y considerar el vínculo entre
ámbitos académico y personal que impactan en la formación inicial docente.
Referencias

Alonso del C., A. (2004). Los medios en la comunicación educativa: una perspectiva
sociológica. México: LIMUSA.
Carbó, T. (1981). La comunicación humana. México: SEP.
Díaz, F. (2006). Enseñanza situada: vínculo entre la escuela y la vida. México: Mc
Graw Hill.
Fullan, M. (1997). El cambio educativo. Guía de planeación para maestros. México:
Trillas.
González, A. (2012). El significado de las relaciones de comunicación y empatía:
umbral en la construcción de la identidad profesional y ética. Tesina en opción al
título académico de Maestría en Educación Humanista. Xalapa: CESIGUE.
Mercado, Cruz. (2013). Acompañar al otro: Saberes y prácticas de los formadores
de docentes. México: Díaz de Santos.
Pérez Gómez, A. (2012). Educarse en la era digital. Madrid: Morata.
Ricci, P. (1983). La comunicación como proceso social. México: Grijalbo.
Sarramona, J. (1988). Comunicación y educación. Barcelona: CEAC.

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