Está en la página 1de 10

Ciencias De La

Comunicación
Tópicos Selectos
27 de Agosto 2015

Reporte de lectura

La Génesis Del Orden


Y El Desorden
Un entendimiento altamente modernista

Profesor: Carlos Fabián Durán Gutiérrez


Alumno: Raúl Giadáns Malagón

TÓPICOS SELECTOS !1
“La tradición fija las posiciones,
lo sagrado oculta la historia,
es decir, el movimiento del cual
ninguna sociedad sabrá librarse”
G. Balandier

“Pueblo que olvida su historia


está condenado a repetirla”
A. Lincoln

TÓPICOS SELECTOS !2
Índice
Ficha bibliográfica 4
Objetivo del autor 4
Tema central 4
Ideas centrales 5
El nacimiento del orden 5
La crisis del caos moderno 6
El rito individualizado 8

Consideraciones finales 9

TÓPICOS SELECTOS !3
Ficha Bibliográfica
Georges Balandier. El desorden, la teoría del caos y las ciencias sociales,
elogio de la fecundidad del movimiento. Gedisa. Barcelona. 1988

Objetivo Del Autor


Explicar la intención del desorden para la creación de valor ético en la
sociedad, con fines de implementación socio-atropológica.

Tema Central
La materialización del mito a partir de la recreación de la realidad social, para
el entendimiento de la teoría del caos y el orden.

TÓPICOS SELECTOS !4
Ideas Centrales
En el comienzo, era sólo el desorden que no tenía forma de controlarlo. Se
crearon los mitos como una sentencia de solidaridad con la verdad, con lo justo, con
lo divino, pero la evolución humana hizo posible la racionalización de su propia
realidad.

En la actualidad, la crisis caótica del orden ha desarrollado una praxis


establecida, que al conocer, confiere poder para quien la aplica sin necesidad de
valorar el sentido humano, sino la emoción del psique ante la deficiencia conceptual
de la realidad. El mundo se ha hecho de símbolos, valoraciones, éticas fracturadas
de la sociedad oprimida por la visión panóptica de quien controla dichas praxis.

Al respecto de Balandier, se desarrolla el mito como factor determinante para


las sociedades, un espacio que concede tiempo al valor ético, al orden dentro del
desorden para generar la continuidad del pensamiento humano.

El nacimiento del orden


En principio, es preciso señalar la oferta de pensamiento que hace Balandier;
usa al caos como principal factor orden, retoma la teoría de Platón para hacer
posible el mito de su discurso, ya que es posible analizar el caos de la creación
como una recreación de la propia realidad. Así, el autor retoma propiamente de los
grados de riqueza y complejidad de los relatos, a partir de los cuales se forma la
recreación de la cultura.

Es importante resaltar la fascinación que existe por la tradición, a partir del


nacimiento del orden. El humano, naturalmente está diseñado para evolucionar,
pero el mito de la creación es un gran juego del que no puede escapar, ya que sólo
lo comprobable encaja en el tejido social como el símbolo válido de un conocimiento
aplicable. Sin embargo, las sociedades, las comunidades, las etnias urbanas no se
basan en las investigaciones metodológicas que existen dentro de un contexto

TÓPICOS SELECTOS !5
determinado (entendiendo éste como la élite del conocimiento) sino en el mito y la
tradición.

Así se ve permeada la sociedad, con argumentos de realidad cuestionable por


la discusión crítica y la necesidad de comprender la naturaleza del mundo, la
manera en como se organiza y el lugar que ocupan los humanos para establecer su
pensamiento. Por otro lado, el pensamiento mitológico está basado en una
autoridad hermenéutica y una exégesis.

En otro sentido, el mundo se recrea por la secuencia caos-orden que implica la


expresión de la vida misma, la forma irreductible de sociedad y establecimiento de
ideas tradicionales. El humano busca el acceso a lo oculto, el desorden para
establecer un orden, pero siempre fracasa en su intento por organizar el mundo, por
descifrar lo positivamente no cuestionable (la lógica humana); ante una humanidad
altamente modernista1, es imposible recrear el sentido único del orden: el caos.

La crisis del caos moderno


El producto de la modernidad está maduro. Se observan las sociedades en alto
consumo, en busca del positivismo puro; la universalidad que tiene la modernidad
es la tradición más lejana que podemos encontrar del humano. Antes era la edad
media, buscaba una revelación de lo mítico y Balandier retoma la creación del rito
de la modernidad:

En los orígenes, una figura divina y única, echa de cuatro partes correspondientes a los
cuatro elementos, que concibe el plan del mundo en “palabras” (…) pero esta génesis fracasa,
el “primer desorden” manifiesta las “dificultades de Dios”. Este mundo sin cohesión debe ser
destruido. (…) Las primeras criaturas vivientes formadas por Dios (el Único) son dos parejas
de gemelos andróginos (…) El proyecto de la armonía inmediata malogrado por la falta
cometida por uno de los gemelos de l apareja desgarrada, impaciente por poseer a su gemela
(su componente femenino), sublevado contra una Creación de la cual no ha tenido la

1Concepto retomado de J. Habermas. La alta modernidad confiere incertidumbre en el individuo, busca la acción
comunicativa de la emotividad, a partir de dicha acción, se confiere el sentido único de estimular la frivolidad, lo
vacío, lo efímero de la nueva cultura.

TÓPICOS SELECTOS !6
iniciativa, con la ambición de rivalizar con Dios, adueñándose para un solo beneficio del
mundo creado.

Se observa la necesidad de una armonía, la búsqueda del orden dentro del


caos. Así mantiene su esencia hasta el momento de cambiar por la búsqueda del
orden completo, de la saturación de la mitología de la sociedad en busca de la
sublevación, pero el orden domina desde los oscuro, desde lo tradicional sin
necesidad de armonización por la falta de una vida infeliz. Las vida de los humanos
buscan el beneficio futuro, el ser mejor cada día por el mundo predilecto.

Por esa situación, se vislumbra un cataclismo en el futuro, en medio del orden,


el desorden aparece para dar incertidumbre a lo certeramente correcto, la ruptura de
la historia comienza desde el momento de ejercer el orden en una praxis
sistematizada para conocer aquello que ya existe; por lo tanto se vuelve un
desorden inocuo e irrelevante de conocer. Se produce violencia e injusticia de un
mundo falso, pero es sólo el reflejo de un orden perverso, de un orden que aplasta
la institucionalización para buscar un estado ideal2.

En efecto, la ilusión de la vida se fortalece con el ocio, la perversión del orden a


partir del propio pensamiento. Es una ambición sublevada al psique humano, al
orden creado. Pero no confiere ninguno de los actos de recreación, no establece un
caos de la modernidad, sólo enaltece el desorden no creado de la realidad humana.
Se ilusiona con la posibilidad y no interfiere en la secuencia caos-orden.

La modernidad alcanza al caos desde el orden, se confiere un panótico3 para


realizar actividades que predispongan a la crisis del caos. La sublevación del caos
no es posible si existimos en un orden preestablecido, sin embargo, parece un poco
ambicioso llamar crisis al caos, porque el propio caos contiene crisis, sólo que la
actualidad maneja la crisis del caos que es el orden oscuro, el que no puede ser

2Reflejo social de las pulsaciones emitidas por pensamientos de individuos completamente primitivos, como los
deseos.
3Arquitectura carcelaria diseñada por el filósofo utilitarista J. Bentham. Su conceptualización es imprescindible
en la obra de M. Foucault Vigilar y Castigar para explicar la inmersión del concepto en un ámbito social que tiene
por finalidad ejercer el poder sin necesidad de ser visto como poder.

TÓPICOS SELECTOS !7
visto, el que busca la inestabilidad dentro de una estabilidad llevada al límite; es una
estado ideal el caos actual.

El rito individualizado
Para provocar la materialización del mito, se encuentra el rito como el
proveedor de símbolos que determinan el actuar a partir del capital simbólico que se
genera en cierta cultura. El rito es instrumento de acciones, valoración de
consciencia humana, el por qué de los pensamientos, es decir, se llega a la génesis
a partir del cúmulo de significados que buscan un hogar en el inconsciente social,
entendiendo a éste como la consecuencia del progreso.

Por otro lado, el cúmulo de información que contiene un rito se ve fortalecido


por la unión de los inconsciente para hacer un mundo sub-real, que existe en el
inconsciente como utopías inalcanzables. El conferir un valor predeterminado a
cierta acción es principio de la naturaleza del mito, se materializa en prácticas de
desorden y orden; completamente inseparables de la naturaleza humana.

En este sentido, el rito se convierte e el vehículo del orden, por lo tanto existen
paradigmas que se imponen a través de la historia humana para crear valor
agregado a cualquier símbolo que se experimente en el escenario social. Aquí toma
sentido el orden del desorden inmerso en la sociedad modernista, porque se
expresa a partir de la falta de ritos creados y recreados por el imaginario social de
las personas, sino por los simuladores de roles sociales que habitan en el humano.

En efecto, las personificaciones del mito se ven reflejadas en una creación de


orden dentro del propio humano: “la muerte aparece como una victoria del
desorden”, por dicha razón el rito fúnebre se pone a servicio de los individuos, para
el restablecimiento de uno y la desaparición del otro. La propia vida y sinergia de las
acciones propias son ritos que se establecen en el inconsciente de la mente
humana, deja escapar al ego4 como una expresión intrínseca del ser humano, el

4Concepto desarrollado por el psicoanálisis Freudiano. Instancia psíquica que intenta conciliar al superego y al id
para establecer una obtención de placer máximo hasta donde la realidad lo permita.

TÓPICOS SELECTOS !8
actuar emotivo para terminar seduciendo la mente por la dualidad arcaica de la
destrucción y el erotismo.

Sin embargo, los ritos sociales se van acabando por la necesidad de buscar
una libertad de espacio/tiempo en el imaginario social; internet ha alcanzado dicha
situación. El rito cada vez se descomprime de la sociedad y se comprime en el
psique individual, se reduce a formas abstractas del valor y ética como humanos. La
naturaleza humana se vuelve cada vez más efímera y produce la apertura de las
emociones emparejadas con las experiencias para hacer posible un estado límbico5
de la consciencia humana: experimenta emociones, memoriza los sentidos y
aprende su metodología con estructura.

Consideraciones Finales
Con la intención de generar una propuesta social diferente de las
manifestaciones del pensamiento, es importante resaltar el valor que contiene el
texto para hacer posible la inserción del desorden a partir de un valor esencial que
recobre los valores éticos extraviados en la praxis de la alta modernidad.

Entonces, la sociedad está compuesta por humanos decididos a establecer


condiciones, pero la modernidad los alcanza -aún- por el congestionamiento de
símbolos de ocio que forman eco en el inconsciente humano. Así, es preciso
determinar las acciones que nos conducen a una re-interpretación desde la tradición
misma, desde la valoración de la existencia humana y la universalidad de
conocimientos para formar criterios éticos que recreen la realidad.

Por lo tanto, el desorden de la historia humana se centra en el orden


establecido exteriormente, pero que inconscientemente se queda estático ante los
contenidos de desorden que se inyectan a partir del ocio, de la frivolidad emocional,
el ego intachable de las personas y la valoración del individuo a partir de su praxis
cuadrada.

5 Reflejo social de la creencia altamente modernista del ser humano.

TÓPICOS SELECTOS !9
TÓPICOS SELECTOS !10

También podría gustarte