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Trabajo de Actualizacion
Trabajo de Actualizacion
DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO
ECOGRAPHICAL DIAGNOSIS
DESARROLLO:
El estudio inicial en pacientes con sospecha clínica de afectación hepato- biliopancreática es a
menudo la ecografía abdominal (Fig. 1), pese a los recientes avances tecnológicos en las pruebas de
imagen, no ha sido desplazada como primer escalón diagnóstico debido a su inocuidad, amplia
disponibilidad, su bajo costo y la falta de exposición a la radiación, que puede ser particularmente
importante en el embarazo y en neonatos. Permite detectar neoplasias pancreáticas, valorar la vía
biliar/ conducto pancreático, evaluar las estructuras vasculares peripancreáticas (con técnica
Doppler), metástasis hepáticas y en ocasiones implantes peritoneales. Si bien, existen limitaciones
para el estudio del páncreas debido a la interposición de gas intestinal y ser una exploración
operador-dependiente, no deja de ser el más utilizado (1).
Fig. 1: Ecografía abdominal: formación hipoecoica a nivel de la cabeza pancreática (flecha roja) que
produce dilatación de la vía biliar intrahepática (flecha blanca), distensión de la vesícula biliar
(asterisco blanco) y dilatación de la vía biliar principal (cabeza de flecha blanca), así como
dilatación del conducto pancreático (flecha azul).
Extraida de: Revista Española, Servicio de Radiodiagnóstico, Hospital Virgen de la Luz (SESCAM)
- Cuenca/ES, “Utilidad de la ecografía abdominal en el estudio de las masas pancreática”.
El 85 % de los adenocarcinomas de páncreas surgen del epitelio ductal. Alrededor del 60-75% de
tumores asientan en la cabeza pancreática, causando clínica de ictericia obstructiva (coluria, acolia
y prurito), habitualmente asociado a dolor en epigastrio y pérdida de peso, en etapas relativamente
poco avanzadas de la enfermedad. El 15% de las neoplasias se desarrollan en el cuerpo pancreático
y el 5-10% lo hacen en la cola. En estos casos el pronóstico es peor, ya que con frecuencia son
asintomáticos hasta alcanzar estadíos avanzados(2).
Los principales objetivos del ecografista son distinguir un páncreas normal de otro anormal,
diferenciar la pancreatitis de las neoplasias malignas, evaluar el estado de la vía biliar.
Desde el punto de vista anatómico, la vía biliar se inicia en pleno parénquima hepático hasta
alcanzar la vía biliar principal que desemboca en el duodeno. Se puede considerar una porción
intrahepática y una porción extrahepática. La intrahepática está formada por los canalículos
segmentarios, que se originan a partir de cada uno de los segmentos hepáticos. La vía biliar
extrahepática consta de un conducto que reúne la bilis proveniente de todos esos segmentos y se
dirige hacia el duodeno. Una porción accesoria, la vesícula biliar, no es más que un divertículo que
actúa como reservorio de bilis en los períodos interdigestivos. (Fig. 2).
Fig. 2: Conformación de la vía biliar. Correlación entre imagen colangiografía y cadavérica.
Conductos hepático derecho (CHD) e izquierdo (CHI) y los distintos canalículos segmentarios
(CS).
Extraida de: #Capítulo IV- 437 Anatomía quirúrgica de Vías Biliares Enciclopedia Cirugía
Digestiva F. Galindo y col.”
Se efectúa un corte longitudinal oblicuo para mejor visualización de la vía biliar. Las vías
biliares intrahepáticas no son visibles en condiciones normales. Las vías biliares extrahepáticas
se visualizan en forma de tubo alargado y anecogénico, su calibre va disminuyendo desde el
hilio a la periferia, formando una imagen llamada
“en estrella o en brazos de pulpo”.
Ecográficamente cuando la vía biliar
intrahepática se encuentra dilatada se presentan
como múltiples imágenes tubulares anecoicas,
presentando un curso tortuoso y cambios abruptos
de calibre. (Fig. 4). En la vía biliar principal,
podemos reconocer distintas porciones. (Fig. 5).
Hay dilatación cuando el diámetro del colédoco
es superior a 7 mm, y en caso de colecistectomía,
es normal hasta 10mm. Aparece como estructura
tubular anecogénica, anterior a la vena porta, Fig. 4
originando la imagen llamada «doble canal o en
cañón de escopeta». El doppler facilita su diferenciación (3).
Fig. 5: Colangiografía. Porciones de la vía biliar.
La ecografía es la técnica de elección para el estudio de la ictericia. La dilatación del árbol biliar
permite distinguirla de la causa parenquimatosa, aunque su ausencia no la excluye.
Localiza la obstrucción y el nivel de ésta (la dilatación puede ser desde la porción intrapancreática
del colédoco hasta vías biliares intrahepáticas). La ecografía puede determinar el nivel de la
obstrucción (80-90%) e identificar la causa (60-70%).
El páncreas es una estructura retroperitoneal localizada en el espacio pararrenal anterior entre el
marco duodenal y el hilio esplénico. Tiene forma de coma y se divide en cabeza, proceso uncinado,
cuello o itsmo, cuerpo y cola. (Fig. 8). La
ecoestructura es homogénea o discretamente
heterogénea. La ecogenicidad es igual o ligeramente
mayor que la hepática, siendo frecuente encontrar
páncreas hiperecogénicos en pacientes obesos,
diabéticos y en ancianos, en relación con infiltración
grasa. Hay 2 factores fundamentales que impiden una
buena visualización del páncreas: la grasa y la
interposición de gas gastrointestinal. La visualización
completa del páncreas se consigue aproximadamente
en un 75% de las ecografías. La mayor información
de la víscera se obtiene mediante cortes ecográficos
transversales a nivel subxifoideo.
Fig. 8: Imagen ecográfica de un corte transversal a nivel de
epigastrio, mostrando la típica imagen ecográfica del páncreas con
su eje longitudinal.
Fig. 9: Adenocarcinoma en la cabeza pancreática con distensión de la vesícula biliar y dilatación de la vía biliar intrahepática y
extrahepática, así como del conducto de Wirsung. A. Cortetransversal. B. Cortelongitudinal a nivel de epigastrio, donde se detecta una
lesión sólida, bien delimitada, hipoecogénica, de unos 3cm de diámetro máximo, localizada en la cabeza pancreática. C. Corte oblicuo a
nivel de hipocondrio derecho, donde se detectan en la unión de los lóbulos hepáticos izquierdo y derecho imágenes tubulares
anecogénicas en “brazos de pulpo”, indicativas de dilatación de la vía biliar intrahepática. D. Corte oblicuo a nivel de hipocondrio
derecho donde se detecta la típica imagen en ”ca ñó de escopeta” a nivel del hilio hepático, con un colédoco aumentado de calibre
midiendo unos 14mm. E. Cortelongitudinal en hipocondrio derecho en la línea medio clavicular, donde se detecta una vesícula biliar
distendida con unos diámetros de 103×45mm en los ejes longitudinal y anteroposterior. F. Corte transversal a nivel de epigastrio, que
muestra un conducto de Wirsung dilatado, con un calibre de entre 8 y 10mm.
A B
Fig. 11: A. Endosonógrafo radial. B. Endosonógrafo Lineal, que muestra la salida de la aguja por el
canal de trabajo.
Permite no sólo ver compromiso de la glándula pancreática, sino también órganos vecinos,
compromiso de ganglios, ver la vía biliar, el Wirsung y los vasos, siendo el más importante la vena
porta. (Fig. 13).
En casos de compromiso tumoral vecino de la vía biliar y si ha sido imposible manejar la ictericia
por medio endoscópico, se han realizado derivaciones tipo colédoco duodenostomías en las que se
visualizó la vía biliar por ecoendoscopía desde el duodeno y punzando con aguja, pasando una guía
a ella y por medio de un papilótomo de punta pasado por la guía se crea una comunicación entre
estas estructuras y se deja instalado allí un stent biliar auto expandible recubierto (6).
Fig. 14 Fig. 15
Fig. 16
CONCLUSIÓN:
La llegada de la ecografía convirtió la visualización de estructuras hepatobilioprancreáticas en una
realidad, siendo hoy en día el primer método de imagen que muchos especialistas optan en realizar
por su accesibilidad y bajo costo.
El drenaje biliar percutáneo guiado por ultrasonido es una herramienta útil y segura para el
tratamiento de urgencia de la colangitis aguda. Es un método que puede ser realizado por médicos
con entrenamiento adecuado y específico, con pocas complicaciones.
Valorar la utilidad de la Ecoendoscopía en el estudio de la vía biliar extrahepática en los pacientes
con cáncer de pancreas ha ayudado tanto en el diagnóstico, como en su tratamiento.
BIBLIOGRAFÍA:
5. Dr. José Luis González González, Dr. Joaquín Menéndez Núñez. Primeras experiencias
con drenaje biliar percutáneo de urgencia en la colangitis aguda. [en línea]. Cuba, La
Habana. 2014. http://www.revcirugia.sld.cu/index.php/cir/article/view/54/52. (consulta
15 de Julio de 2019).