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Anatomίa y segmentaciόn hepatica, correlaciόn ecografica

Article · October 2011

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Mariano Palermo
Universidad de Buenos Aires
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Ano XVI - NΏ 32 - 2011

Anatomίa y segmentaciόn hepatica,


correlaciόn ecografica
Dr. Andrés C. Limardo*
Dra. Paula Ozcoidi*
Dra. Sabrina Herrera Camsen**
Dra. Soledad Suárez Rua*
Dra. Florencia Arena*
Dr. Mariano Palermo MAAC, FACS***

• RESUMEN of the hepatic segmentation. Healey & Schroy,


Couinaud and more recently the classification of the
La resección segmentaría del hígado constituye
International Hepato Pancreato Biliary Association
el tratamiento de elección actual de las diversas
are the most used. Moreover, the biliary disease is
afecciones y procesos tumorales, ya sean benignos
the most frequently pathology in the gastrointestinal
o malignos, o lesiones traumáticas. En su cons-
tract. The aim of this article is to make an anatomic
tante avance, la cirugía se basa en las resecciones
description of the hepatic anatomy and segmenta-
definidas según el conocimiento de la división del
tion and compare it with the ultrasound images.
hígado en segmentos, definida por la clasificación
de Healey y Schroy, Couinaud y más recientemente
la clasificación del Comité de Terminología de la • INTRODUCCIÓN
IHPBA (International Hepato Pancreato Biliary As- PLa anatomía del hígado ha sido siempre la
sociation). Por otro lado, la patología biliar es una misma pero su interpretación ha ido evolucionan-
de las más frecuentes del tubo digestivo. El objetivo do de acuerdo con el desarrollo de los métodos de
del presente trabajo es efectuar una descripción diagnóstico por imágenes y los avances en la cirugía
anatómica de la segmentación hepática y realizar de resección (hepatectomías).
un correlato con las imágenes ecográficas. La verdadera sistematización se realiza a través
de la vena porta, este es el elemento vector por ser
• SUMMARY la más constante y porque la díada arteria-canalículo
Partial resections of the liver are the gold stan- biliar la acompañan en su trayecto por el interior del
dard in the treatment of many tumor or other hepatic órgano. Según esto, definimos como segmentación
diseases, benign and malign. The development of hepática a la división de la glándula por la arteria, el
different approaches in hepatic surgery, made the canalículo biliar y la vena porta, en unidades anato-
surgeons to know more in details the classifications mofuncionales que se comportan como estructuras
independientes entre sí. La ecografía es un buen
método de imágenes porque permite ubicar las
lesiones dentro del parénquima hepático y su loca-
Diagnomed, Facultad de Medicina de la Universidad de Bue- lización segmentaria. La resección segmentaria del
nos Aires (UBA), Las Heras 16 (1704) Ramos Mejía, Provincia
de Buenos Aires, Argentina.
hígado constituye el tratamiento de elección actual
* Médico Residente de Cirugía General de las diversas afecciones y procesos tumorales, ya
** Médico Residente de Diagnóstico por Imágenes sean benignos o malignos, o lesiones traumáticas
*** Médico Cirujano, Especialista en Cirugía General y Cirugía
Gastroenterológica. Doctor en Medicina (UBA), Docente Auto- (Bismuth, 1982; Mukai y cols., 1987b). En su cons-
rizado de Cirugía de la Universidad de Buenos Aires tante avance, la cirugía deja atrás los conceptos de

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Revista de la Sociedad Argentina de Ecografίa y Ultrasonografίa

lóbulo derecho e izquierdo clásicos y los reemplaza y repliegues peritoneales como los ligamentos
por resecciones basadas en el conocimiento de la coronales y triangulares. Desde el inicio de los
división del hígado en segmentos, definida por estudios anatómicos se distinguió un lóbulo
las clasificaciones de Healey y Schroy, Couinaud hepático derecho y uno izquierdo, cuyos límites
y la del Comité de Terminología de la IHPBA. Estos están trazados por el ligamento falciforme y el
segmentos presentan una sistematización precisa ligamento redondo a través de la fisura menor
de sus diversos elementos, ya sea del pedículo an- (Figura 2). Esta descripción es desde el punto de
teroinferior o hiliar o del pedículo posterosuperior vista anatómico francés puro y preecográfico);
o suprahepático y se encuentran separados de sus en la actualidad, la vena suprahepática media es
vecinos por planos relativamente avasculares que, la que divide el hígado en derecho e izquierdo, la
en la disección, se comportan como un elemento cual coincide con la fisura mayor.
muy útil de clivaje o sección (Bismuth, 1982; Mukai ver si es: dese el punto de vista anatómico
y cols., 1987b; Mukai y cols., 1987a; Faraoni, 1995; francés, puro y preecográfico
Mitidieri, 1997). Figura 1. Se señala en color rojo una imagen
hiperecogenica correspondiente al ligamento redondo
Por otro lado, actualmente la patología de la
vía biliar representa una de las más frecuentes en
el tubo digestivo. El conocimiento acabado de la
anatomía de la sistematización portal, como así
también de la vía biliar y la integración de las rela-
ciones espaciales intrahepáticas de las lesiones con
las venas suprahepáticas, portales o vesiculares,
es fundamental para una correcta interpretación
imagenológica y de esta manera poder planear
las tácticas frente a procedimientos quirúrgicos y
efectuarlos con éxito.
El objetivo del presente trabajo es efectuar una
descripción anatómica del hígado y la anatomía de
la vía biliar, y realizar finalmente un correlato con
imágenes de ecografía.
Figura 2. Cisura o fisura menor (Blanco).
Espacio de Morrison (Rojo)

• ANATOMÍA DEL HÍGADO


El hígado es el órgano más grande del ser
humano. Pesa en el cadáver alrededor de 1500
gramos; en el vivo, este peso aumenta 400 g por
la sangre contenida en él. Su coloración es rojo
pardo. Consiste en una masa continua de células,
dividida en forma incompleta por separaciones de
tejido conectivo. Dentro de esta masa de células
continua, las subdivisiones de los conductos bi-
liares y de los vasos hepáticos tienen numerosas
conexiones.
Es mantenido en su posición por: vena cava
inferior (principal medio de sostén), a la cual
está unido a través de las venas suprahepáticas;
ligamento redondo del hígado (Figura 1), que Es decir, que desde lo anatómico puro, está
remplaza en el adulto la vena umbilical del feto dividido en cuatro lóbulos:

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Ano XVI - NΏ 32 - 2011

• Lóbulo derecho, situado a la derecha del


Figura 4. Fotos del hígado formolizado.
ligamento falciforme. Vistas anterior (1) e inferior (2)
• Lóbulo izquierdo, extendido sobre el estó-
mago y situado a la izquierda del ligamento 1
falciforme.
• Lóbulo cuadrado, visible solamente en
la cara inferior del hígado; se encuentra
limitado por el ligamento venoso, llamado
también conducto de Arancio a la izquierda,
el lecho vesicular a la derecha y el hilio del
hígado por detrás.
• Lóbulo de Spiegel (lóbulo caudado), situado
entre el borde posterior del hilio hepático por
delante y la vena cava por detrás (Figura 3).

2
Figura 3. Vena cava inferior

y drenaje biliar independiente. Basándose en


Estos límites son arbitrarios, pues la arqui- la distribución intrahepática de los pedículos
tectura interna del hígado muestra también una glissonianos, Couinaud, en 1957, presentó una
partición del órgano en dos mitades (Figura 4). sistematización hepática en segmentos, nume-
Quienes estudiaron intensivamente la división rándolos en el sentido de las agujas del reloj con
intrahepática y pudieron determinar la segmenta- números romanos, inspirándose en la misma
ción sobre la base de la anatomía vascular y biliar secuencia espiral de los barrios o “arrondisse-
fueron C. Hjortsjö, H. Elías y Couinaud. Según ments” de París, rindiendo un tácito homenaje a
Couinaud (1971), conceptualmente, las ramas in- la ciudad donde Couinaud desarrolló y presentó
trahepáticas de la vena porta no coinciden con los la segmentación (Figura 6). Esta sistematización
planos de recorrido de las venas suprahepáticas. tiene su fundamento en la distribución intrapa-
Como resultado de esta premisa, ambos sistemas renquimatosa de las ramas del pedículo hepático
venosos se interdigitan (Figura 5). Para entender (vena porta, conducto biliar y arteria hepática) y
la segmentación hepática, se debe tener en claro en los territorios hepáticos dependientes de ésta
esta interdigitación, donde las venas suprahepá- (Figura 7). Según este autor, esta sistematización
ticas actúan como límites de áreas con irrigación tiene como elemento director a la vena porta

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Revista de la Sociedad Argentina de Ecografίa y Ultrasonografίa

(la arteria y el conducto biliar ramifican de una


Figura 5. Figuración de la inter digitación de las venas
hepáticas y los pedículos glissonianos
manera similar). Estos conductos, por división
sucesiva, dan origen a las ramas primarias, a las
ramas secundarias o sectoriales y por último, a
los vasos que irrigan a los segmentos. La vena
porta es el elemento más constante no sólo en
su disposición en el hilio, sino también en su
segmentación intrahepática. La arteria y las vías
biliares en su distribución siguen la disposición de
la vena porta. La vena porta que llega al hilio del
hígado se divide en rama derecha e izquierda, que
Couinaud llama vena porta derecha e izquierda
respectivamente (Figura 8).

Figura 8. División de la vena porta (violeta). División


de la arteria hepática (rojo). División de los conductos
biliares (verde). División de venas supra hepáticas (azul)

Figura 6. “Arrondissements” de París y la segmentación


hepática según Claude Couinaud (1922-2008)

La vena porta derecha mide generalmente 3


Figura 7. Corte transversal del pedículo hepático
cm de largo, parece continuar al tronco porta y a
1 o 2 cm de su origen da ramas al lado derecho
del segmento I-caudado (segmento perteneciente
al lóbulo izquierdo). Luego siguiendo su trayecto
en la cisura lateral derecha se divide en 2 ramas,
la vena centrosuperior para el segmento parame-
diano (V anterior inferior y VIII anterior superior)
y la vena lateroinferior para el segmento lateral
(VI posterior inferior y VII posterior superior). La
vena centrosuperior proporciona ramas anterio-
res, medias y posteriores; las anteriores van al
segmento V anterior inferior, las posteriores van
al segmento VIII-anterior superior y las medias
van a ambos segmentos. La vena lateroinferior
da dos grandes contingentes venosos, las venas

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es donde comienza el sector umbilical, que luego


Figura 9. Vista anterior del molde de la vena porta inyec-
tada. Fotos del hígado formolizado posterior a la técnica
de un trayecto de 1 o 2 cm se dilata y forma un
inyección-corrosión. 1 Vena porta, 2 Rama portal izquier- lago conocido como receso de Rex. Este receso
da, 3 Rama portal derecha, 4 Receso de Rex, 5 Ramas se encuentra ubicado en el punto en que el liga-
para el segmento II – lateral superior, 6 Rama para el
segmento III – lateral inferior, 7 Rama para el segmento IV mento redondo se une a la cara anterior de la
– medial superior, 8 Rama centrosuperior, 9 Rama latero- vena porta izquierda. La porción transversa emite
inferior, 10 Ramas para el segmento V – anterior inferior, de su cara posterior ramas al lóbulo se Spiegel
11 Ramas para el segmento VIII – anterior superior, 12
Ramas para el segmento VI – posterior inferior, 13 Ramas (segmento I-caudado, para Healey y Schroy). De
para el segmento VII – posterior superior. su cara anterior nace la rama angular izquierda
o angular de Rex, que se dirige al segmento II
lateral superior (para Healey y Schroy). La porción
umbilical, luego de formar el receso de Rex, se
divide en dos astas, derecha e izquierda que van
a los segmentos III y IV respectivamente (lateral
superior y medial superior) (Figura 9). Por su par-
te, Healey y Schroy (1953), fueron los primeros en
dividir el hígado en partes funcionales. Sugirieron
una clasificación basada en los conductos biliares
y la ramificación de la arteria hepática. Dividieron
el hígado en izquierdo y derecho y describieron
cinco segmentos: medial, lateral, posterior, an-
terior y caudado.
El primer anatomista que comprendió que la
verdadera división funcional del hígado no corres-
pondía a la anatomía superficial fue el escocés Sir
James Cantlie.Tomando en cuenta la distribución
de los lechos vasculares, en 1897 propuso una
separación a través del plano delimitado por el
lecho vesicular y la vena cava inferior suprahepá-
tica (llamado desde entonces “línea de Cantlie”)
(Figura 10). Se basó en la observación de una
autopsia donde la atrofia del hemihígado derecho
se debía a una trombosis de la rama derecha de
la vena porta y luego, pesando ambas partes de
hígados divididos por este plano, comprobó que

Figura 10. Dibujo original de línea de Cantlie

angulares para el segmento VI-posterior inferior, y


laterales para el segmento VII-posterior superior.
La vena porta izquierda es más larga y tiene un
trayecto más constante. Presenta dos partes: el
segmento transverso y el segmento umbilical.
El primero va por la parte izquierda de la cisura
transversa, se incurva hacia delante constituyen-
do el cayado de la vena porta izquierda. De ahí

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Revista de la Sociedad Argentina de Ecografίa y Ultrasonografίa

eran similares y que la distribución desde las ra- Diferencias y equívocos entre las nomenclatu-
mas de primer orden de las estructuras vasculares ras anglosajona y francesa: “lóbulos”,“sectores” y
y biliares correspondía a esta separación. “segmentos”. En la terminología francesa, la divi-
Healey y Schroy, entonces, distinguen una sión entre los lóbulos está dada por el plano de los
mitad hepática derecha y una mitad hepática iz- ligamentos redondo y falciforme; el plano sagital
quierda. El lóbulo caudado (segmento I), por su de la vena suprahepática media divide los dos
irrigación vascular, pertenecería a ambas mitades. hemihígados: derecho e izquierdo; el coronal de
La arteria hepática, el conducto hepático y la vena la vena suprahepática derecha separa los sectores
porta (pedículo glissoniano) penetran al hígado posterolateral y anterior derechos, mientras que el
por el hilio hepático, dividiéndose inmediatamen- plano diagonal de la vena suprahepática izquierda
te en un ángulo que alcanza los 180º, y de este hace lo propio entre los sectores paramediano
modo proveen de un pedículo a cada una de las y posterolateral izquierdos. En la terminología
dos mitades hepáticas. anglosajona, la división entre lóbulos derecho e
izquierdo es el plano sagital. El plano coronal de
Estos pedículos se extienden por una super-
la hepática derecha separa los segmentos anterior
ficie horizontal que divide a las dos mitades he-
y posterior derechos, y el plano de los ligamentos
páticas en un segmento craneal y un segmento
redondo y falciforme, a los segmentos medial y
caudal respectivamente. Las venas suprahepáti-
lateral izquierdos.
cas determinan una división vertical. Existen tres
grandes venas suprahepáticas: la vena hepática De esta manera, se originan ocho segmentos,
media o sagital, que discurre por la línea vesícula que reciben distintas denominaciones según los
biliar-cava, formando el eje del medio del órgano, distintos autores (Tabla I).
y las venas hepáticas derecha e izquierda, que Para poder unificar los criterios en las dife-
discurren en dirección parasagital por la corres- rentes terminologías tanto sobre la anatomía
pondiente mitad del hígado, dividiéndolas a cada como en lo concerniente a las hepatectomías, el
una de ellas en un segmento paramediano y uno Comité de Terminología de la IHPBA presentó en
lateral. Las venas suprahepáticas dividen el híga- Brisbane, Australia, en el Congreso Mundial del
do en cuatro sectores verticales, que a su vez son año 2000, una terminología que pueda ser inter-
divididos cada uno de ellos por la superficie de nacionalmente difundida y utilizada por todos
extensión horizontal de las formaciones del hilio, los cirujanos hepáticos. Se buscaron palabras
en segmento craneal y caudal respectivamente. que tuviesen la misma raíz latina derivada de

Tabla I. Anatomía segmentaria del hígado

Reifferscheid Couinaud Hjorstjö Healey YSchroy

Segm. craneolateral derecho VII Dorsocraneal + segm. intermediocraneal Zona posterosuperior

Segm. caudolateral derecho VI Dorsocraneal + segm. intermediocaudal Zona posteroinferior

Segm. craneoparamed. derecho VIII Segm. ventrocraneal Zona anterosuperior

Segm. caudoparamed. derecho V Segm. ventrocaudal Zona anteroinferior

Lóbulo caudado I Segm. dorsal Lóbulo caudado

Segm. craneoparamed. izquierdo IV Segm. central Zona media superior

Segm. craneoparamed. izquierdo


IV Segm. dorsoventral Zona media inferior
(lóbulo cuadrado)

Segm. craneolateral izquierdo II Segm. dorsolateral Zona laterosuperior

Segm. caudolateral izquierdo III Segm. ventrolateral Zona lateroinferior

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cortar o escindir, y que pudieran ser traducidas vena accesoria pero constante, que desemboca
a la mayoría de los idiomas. Estos términos son en la vena hepática izquierda, denominada por su
sector, sección y segmento. Con respecto a la ana- topografía vena cisural o vena de la cisura umbi-
tomía de superficie, se mantuvieron los mismos lical (Figura 11). Las divisiones de tercer orden,
conceptos de la anatomía clásica (ligamentos, correspondientes a los planos intersegmentarios,
cisuras y lóbulos). En lo referente a la anatomía no tienen un límite preciso y dependen de los
funcional o quirúrgica, se presentan divisiones pedículos glissonianos que llevan irrigación y
de primero, segundo y tercer orden. El lóbulo presentan drenaje biliar en forma independiente
caudado se manifiesta como una estructura inde- a cada uno de los segmentos que describiera
pendiente. La primera etapa es la división en dos Couinaud. En esta nueva terminología, estos
mitades, cuya irrigación aferente y drenaje biliar segmentos se denominan con números arábigos
proviene de las ramas de primer orden, derechas (no ya romanos, como lo propuso Couinaud)
e izquierdas El plano de primer orden es medial, del 1 al 8, comenzando por el lóbulo caudado
se establece por el recorrido de la vena hepática (Figura 12).
media. Se divide así a dos hemihígados, derecho
e izquierdo (Figura 11).
La disposición alternada vena hepática-pedí- Figura 12. Terminología Brisbane 2000 de la IHPBA
culo glissoniano permite establecer planos que para la segmentación hepática

son irrigados por ramas de 2º orden, dando lugar


a la siguiente etapa de sistematización hepática.
Estas divisiones de segundo orden corresponden
a los planos interseccionales; en el hemihígado
derecho, al plano coronal donde discurre la vena
hepática derecha, dividiéndolo en dos secciones,
anterior y posterior. El hemihígado izquierdo
también queda dividido en dos secciones, medial
y lateral por el plano interseccional que corres-
ponde a los ligamentos redondo y falciforme. Es
de destacar que se sigue manteniendo la premisa
de venas hepáticas que separan lechos glisso-
nianos, ya que en ese mismo plano discurre una • ANATOMÍA DE LA VÍA BILIAR
Se inician en los canales de Hering, que son
conductillos o canalículos limitados por la mem-
Figura 11. División de primer y segundo orden a través brana de los hepatocitos; estos canales se conti-
del plano de la vena hepática media y venas hepática núan con conductos de calibre progresivamente
derecha y de la cisura umbilical respectivamente mayor hasta conformar el conducto hepático
derecho. Este drena los segmentos V, VI, VII, VIII
y el conducto hepático izquierdo formado por la
confluencia de los ductos que corresponden a los
segmentos II, III, IV. Estas vías están recubiertas
con epitelio cilíndrico, el cual tiene funciones
de secreción y absorción de agua y electrolitos
modificando la bilis.
Está conformada por la unión de los conductos
hepáticos derecho e izquierdo, a nivel de la base
del lóbulo derecho, denominándose conducto
hepático común (Figura 13). Su longitud varía

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Revista de la Sociedad Argentina de Ecografίa y Ultrasonografίa

Figura 13. Vía biliar extrahepática Figura 13. Conducto colédoco

entre 1 cm y 2, 5 cm con un diámetro de 4 mm


a 5 mm. El trayecto que sigue es hacia abajo en
Vesícula biliar
la parte superior del ligamento hepatoduodenal,
por delante de la vena porta y a la derecha de la Es un receptáculo músculo-membranoso en
arteria hepática. El conducto hepático común, forma de pera, que mide aproximadamente de 8
el hígado y la arteria cística forman el triángulo a 10 cm de longitud, por 3,5 a 4 cm de diámetro.
de Calot. La importancia para el cirujano de este La vesícula se aloja en la fosilla cística, ubicada
punto referencial es que dentro de este triángulo en la cara inferior del hígado por fuera del lóbulo
se puede encontrar la arteria cística, la arteria cuadrado y en contacto con la pared abdominal a
hepática derecha y los nódulos linfáticos del nivel del décimo cartílago costal derecho. Para su
conducto cístico. estudio, la vesícula se divide en tres porciones:
El conducto hepático se continúa luego con el a) Fondo: que es redondeado y romo, corres-
colédoco, que adquiere este nombre al unirse al ponde al borde anterior del hígado. Este
conducto cístico, dependiendo del nivel de esta borde flota libremente por encima de la masa
unión varía la longitud del colédoco que aproxi- intestinal y está recubierto totalmente por
madamente es de 5,5 cm y 7,5 mm de diámetro. peritoneo. Hace contacto con la pared abdo-
Este se dirige hacia abajo y adentro, para terminar minal a nivel 10° cartílago costal derecho.
en la pared posterior de la segunda porción del b) Cuerpo: que posee dos caras: una supe-
duodeno, uniéndose previamente con el conduc- rior en contacto con la fosilla cística a la
to pancreático o de Wirsung antes de terminar a cual se halla unido por tejido conjuntivo y
nivel de la ampolla de Vater. Ambos conductos vasos. La cara inferior es libre y convexa,
tienen sus respectivos esfínteres aunque las va- recubierta por peritoneo. Corresponde a la
riaciones anatómicas son frecuentes. El conducto segunda porción del duodeno o del colon
colédoco ha sido dividido en cuatro porciones: transverso.
supraduodenal, retroduodenal, pancreático e c) Cuello: tiene una apariencia tortuosa e
intraparietal (Según L. Testut) (Figura 14). irregular. En su interior tiene válvulas que
El conducto cístico tiene entre 0,5 cm y 4 cm de delimitan el bacinete vesicular; externa-
largo y se inicia en el cuello de la vesícula. Este des- mente se observa como una dilatación a
cribe un trayecto hacia abajo, atrás y a la izquierda la derecha del cuello de la vesícula llamada
del ligamento hepatoduodenal, a la derecha de la pouch de Hartmann. El cuello se continúa
arteria hepática y de la vena porta, desembocando inmediatamente con el conducto cístico. El
luego en el conducto hepático común. cuello es libre, no se adhiere al hígado, pero

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está suspendido por un meso peritoneal La incursión por parte de los cirujanos en este
que contiene a la arteria cística, la vena, método ha ido avanzando de forma exponencial,
los linfáticos y los nervios de la vesícula. El ya que les permite un correcto complemento a
cuello de la vesícula corresponde por arri- la clínica quirúrgica, independientemente de la
ba a la rama derecha de la vena porta; por especialidad del cirujano.
abajo, descansa sobre la primera porción La ecografía es una exploración en dos di-
del duodeno (Figura 15). mensiones, por lo que el cirujano debe reconocer
la tercera dimensión del espacio moviendo el
transductor. Por otro lado, el uso de la ecografía
Figura 15. Vía biliar extrahepática en operaciones fue introducido a principios de
los años 60 para la localización de la litiasis renal,
biliar y de lesiones mamarias. En esta primera
etapa se utilizaba la ecografía estática o Modo
A, de difícil interpretación y complicada manio-
brabilidad de los instrumentos, lo que hizo que
este método diagnóstico no fuera ampliamente
utilizado. A mediados de los 70, con el avance
de la instrumentación y tecnología, se llegó al
desarrollo de los equipos actuales, con imagen en
tiempo real. Desde entonces, se empezó a utilizar
en forma rutinaria en cirugía urológica, biliohe-
pática, pancreática, endocrina y cardiovascular.
Dado que los grandes vasos intrahepáticos no son
visibles a simple vista, la ecografía intraoperatoria
se ha convertido en una herramienta imprescin-
dible en la cirugía hepática moderna. Permite no
• CORRELACIÓN DE LA ANATOMÍA NORMAL sólo identificar el número y la localización exacta
CON LAS IMÁGENES ECOGRÁFICAS de las lesiones intrahepáticas, sino también su
Los métodos de diagnóstico por imágenes han te- relación con las estructuras vasculares. La sonda
nido un gran desarrollo en las últimas décadas, por lo de exploración (sonda en T) se aplica directa-
que la ecografía también ha seguido dicho avance. mente sobre el hígado, lo que permite utilizar

Tabla II. Exploración del hígado en segmentos (cortes)

Incidencia Transductor Segmentos observados

Corte 1 Transverso oblicuo con inclinación craneal en el ángulo subcostal Segmentos izquierdos II, III, IVa, IVb

Transverso oblicuo con inclinación craneal angulado hacia


Corte 2 Segmentos superiores II, IVa, VII, VIII
el hombro derecho

Posición de corte 2, movimiento en vaivén elevando discretamente


Corte 3 Segmento I
el transductor hacia la región media del hígado

Posición de corte 3, movimiento en vaivén elevando totalmente


Corte 4 Segmento IVb y V
el transductor hacia la región inferior del hígado

Corte 5 Sagital derecho entre la línea axilar media y posterior


Segmentos derechos
(a/b/c/d) en los últimos espacios intercostales

Sagital para mediano derecho en epigastrio (longitudinal


Corte 6 Segmento I
sobre la vena cava)

29
Revista de la Sociedad Argentina de Ecografίa y Ultrasonografίa

Corte 1. Imagen de la bailarina. Transverso oblicuo Corte 2. Imagen de la garra (Ver línea blanca). Transverso
con inclinación craneal en el ángulo subcostal. oblicuo con inclinación craneal angulado hacia el hombro
(Segmentos izquierdos II, III, IVa, IVb) derecho. (Segmentos superiores II, IVa, VII, VIII)

Va Va
imagen? imagen?

Corte 4. Posición de corte 3, movimiento de vaivén Corte 5a. Sagital derecho entre la línea axilar media y
elevado totalmente el transductor hacia la región inferior posterior en los últimos espacios intercostales
del hígado (Segmentos IVb y V)

Ver
corte 3

Corte 5b. Sagital derecho entre la línea axilar media Corte 5c. Sagital derecho con doppler entre la línea axilar
y posterior en los últimos espacios intercostales. media y posterior en los últimos espacios intercostales.
Segmentos V y VIII. Gentileza Dr. Marquez Segmentos V y VIII. Gentileza Dr. Marquez

VIII
V

VII

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Ano XVI - NΏ 32 - 2011

Corte 5d. Sagital derecho entre la línea axilar media y posterior Figura 16. Ecografía hepática intraoperatoria
en los últimos espacios intercostales (Jung G y cols. 1996)2 (Romaguera Moreira y cols. 1998)1

ultrasonidos de alta frecuencia (5-7,5 MHz) para


? obtener una imagen de mayor resolución, aun-
que tenga una menor penetración (Figura 16). La
Se
ecografía es una exploración en dos dimensiones,
repite
por lo que el cirujano debe reconocer la tercera
dimensión del espacio moviendo el transductor. ción de la anatomía hepática (Tabla II) y vía biliar
La base de esta exploración es la segmentación extrahepática (Tabla III) normal con el uso del
anatómica. A continuación de expone la correla- transductor ecográfico.

Tabla III. Exploración de la vesicula biliar (cortes)

Incidencia Transductor Segmentos observados

Longitudinal subcostal derecha, línea media clavicular


Corte 1 Corte longitudinal de la vesícula
(decúbito dorsal)

Longitudinal intercostal , línea media clavicular en hipocondrio


Corte 2 Corte longitudinal de la vesícula
derecho sobre la parrilla costal (decúbito dorsal)

Longitudinal derecha subcostal, línea media clavicular


Corte 3 Corte longitudinal de la vesícula
(decúbito lateral izquierdo)

Corte 4 Corte transversal oblicuo subcostal derecho (decúbito dorsal) Corte transversal de la vesícula

Corte 1. Longitudinal subcostal derecha, Corte 2. Longitudinal intercostal, línea media clavicular
línea media clavicular (decúbito dorsal). en hipocondrio derecho sobre la parrilla costal (decúbito
(Corte transversal de la vesícula) dorsal). (Corte longitudinal de la vesícula)

31
Revista de la Sociedad Argentina de Ecografίa y Ultrasonografίa

Corte 3. Longitudinal derecha subcostal, Corte 4. LCorte transversal oblicuo subcostal derecho
línea media clavicular (decúbito lateral izquierdo) (decúbito dorsal). (Corte transversal de la vesícula)
(Corte longitudinal de la vesícula) (Jung G y cols. 1996)2

los márgenes cefalocaudales de lesiones que


se hallan cerca de los bordes de los segmentos
hepáticos. Asimismo la RMN no utiliza RX, no
requiere material de contraste y ofrece imáge-
nes de alta resolución y permite además hacer
reconstrucciones tridimensionales. La colangio-
rresonancia permite una observación detallada
• DISCUSIÓN
de la vía biliar sin la utilización de contraste. La
La anatomía interna del hígado y la anatomía CPRE es un método que no solo es diagnóstico,
biliar puede ser fácilmente explorada con los sino que puede ser terapéutico, pero posee la
métodos modernos de imágenes. Los avances desventaja de ser invasivo.
de estas técnicas en los últimos años han con-
Las técnicas de imágenes deben exhibir un
tribuido a la detección temprana de las lesiones
detallado delineamiento de las relaciones anató-
hepáticas y de la vesícula biliar y permitieron su
micas de las lesiones con respecto a la segmenta-
mejor caracterización y localización preoperato-
ción del hígado y de la vía biliar extrahepática. Si
ria, reduciendo su morbimortalidad.
bien la localización segmentaria no es un criterio
Para obtener la información anatómica precisa exclusivo de resecabilidad, su conocimiento es
se recurre a imágenes como la ecografía, o inclu- siempre útil en el planeamiento preoperatorio.
so la ecografía intraoperatoria, laTC helicoidal, la
RMN, la colangiorresonancia o CPRE. Las técni-
cas más sensibles son las más invasivas. Dentro • CONCLUSIÓN
de éstas, la ECO intraoperatoria es la principal. Si bien no se puede negar la antigua descripción
La ecografía o ECO intraoperatoria posee la anatómica del hígado con sus lóbulos (derecho e
desventaja que es operador-dependiente. La TC izquierdo), separados por el ligamento falciforme,
es el método de elección para su estatificación no concuerda con la verdadera distribución de los
y seguimiento, con el agregado de contraste sistemas arteriolo-canalículo-portal en el interior
intravenoso se eleva la sensibilidad y especifici- del parénquima. La verdadera sistematización se
dad. Sin embargo, estos estudios son cruentos y realiza a través de la vena porta, esta es consi-
necesitan bastante tiempo para su realización e derada como el elemento vector por ser la más
interpretación. La RMN es un método incruento, constante y porque la díada arteria-canalículo biliar
muy sensible y específico, de rápida realización la acompañan en su trayecto por el interior del ór-
e interpretación inmediata. La RMN posee la ven- gano. Sobre la base de esto, podemos definir como
taja de que brinda no solo imágenes axiales, sino segmentación hepática a la división de la glándula
también coronales y sagitales. Con las imágenes por la arteria, el canalículo biliar y la vena porta, en
coronales y sagitales se pueden definir mejor unidades anatomofuncionales que se comportan

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Ano XVI - NΏ 32 - 2011

como estructuras independientes entre sí. El co- Si bien presenta la desventaja de que es
nocimiento preciso de las estructuras vasculares operador-dependiente, no deja de ser un método
intrahepáticas y su distribución en segmentos sencillo y fácil de utilizar, al mismo tiempo que
que constituyen unidades independientes entre permite establecer una rápida correlación entre
sí resulta fundamental para planear las tácticas las imágenes y la anatomía hepática y biliar.
resectivas y efectuarlas con éxito. Por otro lado, Para ello, el conocimiento acabado de la ana-
la patología biliar es una de las más frecuentes
tomía de la sistematización portal y la integración
del tubo digestivo. El órgano más afectado es la
de las relaciones espaciales intrahepáticas de las
vesícula biliar y es más conocida por los potencia-
lesiones con las venas suprahepáticas y portales,
les problemas que puede ocasionar, ya que es el
y de la vía biliar, es fundamental para una correcta
lugar de asiento de los cálculos de sales biliares.
interpretación imagenológica.
Para esto es fundamental la realización de estudios
por imágenes como la ecografía o la ECO intrao- Por todo esto decimos que con el desarrollo
peratoria, y así también la visualización de toda la de la cirugía hepática y la alta frecuencia de las
serie de cortes de un determinado estudio debido patologías biliares y la ulterior aparición de los
a la dificultad que plantea la identificación exacta métodos de diagnóstico por imágenes, se nece-
de los diversos canalículos biliares. Con respecto sitó de una localización precisa de las lesiones,
a los métodos de imágenes, podemos decir que y con ella de la anatomía topográfica. De allí la
la ecografía es un método sensible por las carac- importancia de este trabajo, en un intento de
terísticas ya resaltadas con anterioridad, para el correlacionar la descripción anatómica con los
mejor estudio del hígado y bastante sensible para métodos de diagnóstico y, por ende, con la reso-
el estudio de la vía biliar extrahepática. lución quirúrgica de las lesiones halladas.

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