Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/299934706
CITATIONS READS
0 7,058
3 authors, including:
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Intervention and psychosocial support to victims of human rights violations View project
All content following this page was uploaded by Jose MANUEL Bezanilla on 08 April 2016.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
1
fenómeno, así como causas y consecuencias, modos de prevención, y su
relevancia al tema de Violaciones a los Derechos Humanos. Se pretende
ampliar el horizonte de entendimiento respecto a la revictimización, como modo
preventivo para tomarse en cuenta durante el diseño del plan de intervención
en desapariciones forzadas, y no incidir en la manifestación de ésta.
3
estresante que lo ataca. El punto de choque entre la situación y la persona que
la sufre implican factores como las condiciones sociales en las que se da el
acontecimiento; la manera en que la persona interpreta la experiencia; la
manera individual de afrontarla; los resultados temporales de la situación; y los
factores individuales de la historia del sujeto. El fallo en el afrontamiento
proviene de un desequilibrio entre las demandas del evento traumático y las
capacidades que tiene la persona para hacerle frente. Cuando se inhibe la
situación traumática, no permite considerar los elementos del problema y cómo
solucionarlo (pp. 110-112).
La revictimización
4
traumática, siéndole impuesto nuevamente su rol de víctima, él llega a sentirse
culpable de la VDH a la que fue sujeto (Castañeda, 2010, p. 48).
Posteriormente, el sujeto puede llegar a ser afectado por la “victimización
terciaria”, que es “[…] la estigmatización que la sociedad realiza luego sobre la
víctima (Martorella, 2011, p. 11). Así también, la Secretaría de Seguridad
Pública de México (2009) la define como “[…] a los efectos que aparecen
debido al delito sufrido, se le sumen otros efectos provocados (o aumentados)
por las experiencias a que es sujeto niño [la víctima] una vez que inicia el
proceso legal” (p. 68); por lo tanto, las instituciones ahora son las que se
vuelven contra el individuo al que debería de proveer ayuda.
5
El núcleo o mecanismo de la institución se encuentra trastocado, el
sufrimiento generado se debe a este mal funcionamiento. Se debe de pensar el
hacer un análisis descriptivo del actuar de las instituciones como para
reestructurar aquella falla que puede conllevar revictimización.
7
Durante el proceso de entrevista, Martorella (2011) propone como prevención:
a) Que los jueces se aseguren que las víctimas sean tratadas con respeto,
cortesía y equidad.
b) Que los jueces aseguren que se les provea a testigos y víctimas
información sobre el estado de sus causas de parte del personal
tribunal, así como todos los demás procedimientos de la justicia penal.
c) Que, de darse la posibilidad, los jueces alienten el apoyo y provean
servicios especiales a las víctimas. Por ejemplo: gratificación económica
justa para testigos, intérprete-traductor para la víctima (de ser
necesario), transporte especial, intervención en crisis (asesoramiento
terapéutico psicológico y apoyo para víctimas).
d) Que, de ser posible, se le permita a las víctimas formar parte en todas
las instancias de los procesos judiciales.
e) Que los jueces provean seguridad a las víctimas por medio de su
autoridad judicial.
8
que se deban de tomar en cuenta durante el proceso. También puede que la
víctima presente desconfianza y temores, y le recuerde la entrevista a sus
anteriores interrogatorios. En este caso, para evitar los síntomas de la
revictimización, el clínico deberá de demostrar comprensión de las experiencias
y medio cultural del sujeto. Igualmente se debe de evitar la “neutralidad clínica”
y se deberá de proceder dando la impresión que el clínico es aliado del sujeto,
con una actitud de apoyo y absteniéndose de todo juicio. Es necesario recalcar
este último punto ya que, a pesar de parecer la “neutralidad clínica” un
proceder apropiado para la clínica, en la intervención psicosocial, cuando el
sujeto experimenta una situación traumática, es muy difícil generar la confianza
necesaria en la persona y, por lo tanto, el psicólogo le da la impresión de no ser
un apoyo; devolviéndolo a la misma situación de vulnerabilidad en la que se
encontró durante el evento victimizante.
DISCUSIÓN
9
La revictimización siempre tiene, como ya se mencionó, como consecuencia
“[…] incorporar nuevas situaciones dolorosas a un contexto humano
previamente traumatizado” (Madariaga, 2006, p. 1). Situaciones que siempre se
presentarán, y que se le escaparán al psicólogo de entre los dedos; sin
embargo, es posible menguar el daño psicológico que puedan provocar.
Siempre hay un grado de exposición a la situación traumática de la que no se
puede desasir. La intervención trabajaría de dos formas:
Esto significa que aquél que intervenga sobre la víctima se verá abocado a
cerrar la herida y reducir los síntomas revictimizantes que surjan durante la
respuesta institucional que se le dé a la víctima.
Durante el trato directo con la persona, igualmente habrá que tener en cuenta
que uno de los factores principales agravantes de revictimización es la
objetivización de los procesos de entrevista, evaluación clínica, etcétera. No se
comprende lo suficiente que cada situación traumática será diferente, tendrá
otras implicaciones y acarreará formas diferentes de experiencia de sufrimiento
psíquico. La subjetivización del proceso es uno de los puntos clave del trabajo
clínico con víctimas; así como también aminorará la angustia producida por la
VDH que haya sufrido. Teniendo amplio conocimiento del contexto socio-
cultural de la persona con la que se trata es fundamental, así como tomar en
cuenta sus particularidades como un individuo único y particular.
10
La “neutralidad clínica” es otro factor que se deberá evitar, el trabajo aséptico
del psicólogo sólo sirve de distanciamiento del sujeto durante el trabajo
psicosocial, y el acompañamiento es infértil. Por ejemplo, la persona se halla
víctima de una VDH, por lo que la situación la deja vulnerable y desolada; un
psicólogo que intervenga de una manera “neutral” sólo va a causar que no se
vea a este como apoyo, como un proveedor de seguridad, finalmente sólo será
otro profesionista más haciendo su trabajo y generándole de nuevo más
sufrimiento. La intervención debe de implicar, de cierta forma, un “ensuciarse la
manos”. Así como entrar con el otro a una chimenea, de ninguna forma uno
saldrá limpio y el otro no, siempre hay un grado de mugre que nos llevamos (y
no en una connotación negativa), sino que toda intervención psicosocial implica
un cierto involucramiento desde el inicio. Aquí no se hará “psicología de batas”,
sino que el trabajo será como el de los rescatistas, desde levantar las rocas
que revelen una estructura psíquica derrumbada, hasta reconstruir pieza a
pieza aquello que en algún momento fue entero. Por supuesto el trabajo es
humano, e implicará un compromiso con el otro que nunca cesará de
impulsarse a sí mismo, pero tampoco habrá que “involucrarse tanto”, ya que
siempre ayudar demasiado puede traer consigo un perjudicar al otro.
Los temas a investigar del proyecto se amplían en cuanto crece la ambición del
mismo. Falta suelo por explorar, más una postura omni-abarcante sólo
impedirá que se observen las particularidades del trabajo psicosocial. En ese
poco hay mucho, y la impaciencia es la madre de todos los errores humanos.
Ahora sólo queda continuar el trabajo de investigación y legar nuevas piezas de
un rompecabezas que se hace cada vez más complejo en cuanto se vislumbra
la figura.
REFERENCIAS
12
Manfredi de Poderoso, C., Julián, M. C., y Linetsky, L. (2007). Reflexiones sobre
“trauma” y “repetición” a partir de la clínica con pacientes con pánico y estrés
postraumático (caso Cromañón). Buenos Aires. Recuperado de:
http://internationalpsychoanalysis.net/wpcontent/uploads/2007/09/manfrediberli
n.pdf
13