Está en la página 1de 16

INDICE DE MARCO TEORICO

1.1 Trabajo.

1.1.1 Definición.

2.1 Niñez.

2.1.1 Definición.

3.1 Explotación Infantil.

3.1.1 Definición.

3.1.2 Teorías explicativas del trabajo infantil.

3.1.2.1Teorías de pobreza y vulnerabilidad en el hogar.

3.1.2.2 Teorías de la relación entre educación y trabajo infantil.

3.1.3.1 Teorías de factores culturales que influyan en el trabajo infantil.

3.1.3.2 Leyes que abarquen el tema del trabajo infantil.

4.1 El rol del ICBF en la prevención y atención del trabajo infantil.

4.1.1 Iniciativas de prevención del ICBF.

4.1.2 Restablecimiento de Derechos.

4.1.3 Alianzas con otras entidades.

5.1 Marco de antecedentes publicitarios.

5.1.1 Publicidades expuestas.

MARCO TEORICO
El estudio del “trabajo infantil” ha de buscar comprenderse y hacer foco de atención, desde las
teorías, leyes e imágenes publicitarias. No obstante, para comprender cada una de ellas,
primeramente, será de suma importancia definir, algunos conceptos claves del estudio, entre los
cuales se encuentra, Trabajo, Infante, explotación infantil y el cómo se puede prevenir.

1.1 Trabajo.

1.1.1 Definición.

Significado del trabajo desde la psicología del trabajo. (2018) Citado por Martha Patricia Romero
Caraballo quien propone la siguiente definición.

Durante la modernidad, el trabajo es asumido como una actividad clave para la autonomía del
individuo, más allá de ser un bien colectivo. En ese sentido, gracias a “mi” trabajo no solo se obtienen
los medios para vivir, sino que se desarrolla la capacidad de apropiárselo.

El trabajo viene siendo una medida de esfuerzo que requiere de habilidades que poseemos y que,
gracias a ello, podemos ir en pro de un crecimiento en común o individual.

2.1 Niñez.

2.1.1 Definición.

El concepto de niñez en la convención sobre los derechos y de la legislación mexicana (2011) Citado
por Rosa María Álvarez De Lara, quien propone la siguiente definición.

El concepto de niñez es una construcción cultural aún inacabada que, al igual que otras
construcciones sociales, no es natural, sino que deviene de un largo proceso histórico de elaboración
que lo ha ido configurando; si bien los niños son, al igual que el resto de las personas, los
destinatarios de todas las disposiciones que protegen los derechos humanos.
La niñez más que todo es una etapa de crecimiento del humano, que abarca cierto tiempo de la vida
huma, donde se desarrolla el mayor potencial que puede tener una persona, teniendo como defecto
la vulnerabilidad y la desventaja frente a los adultos en cuanto a fuerza y sabiduría.

3.1 Explotación infantil.

3.1.1 Definición.

Organización internacional de trabajo (OIT) propone la siguiente definición.

El término “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su
potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Los niños son
sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y
enfermedades y/o abandonados a su suerte en las calles de grandes ciudades.

El trabajo infantil trae consigo la perdida de la infancia y el despojo de los derechos que poseen los
niños, teniendo mal formación en el desarrollo del infante como persona.

3.1.2 Teorías explicativas del trabajo infantil.

Organización Internacional del trabajo (2019)

No todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de
eliminar. Por lo general, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no atentan
contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con su escolarización se considera positiva.
Entre otras actividades, cabe citar la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en
un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para
ganar dinero de bolsillo. Este tipo de actividades son provechosas para el desarrollo de los pequeños
y el bienestar de la familia; les proporcionan calificaciones y experiencia, y les ayuda a prepararse
para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta. Cuando calificar o no de “trabajo
infantil” a una actividad específica dependerá de la edad del niño o la niña, el tipo de trabajo en
cuestión y la cantidad de horas que le dedica, las condiciones en que lo realiza, y los objetivos que
persigue cada país. La respuesta varía de un país a otro y entre uno y otro sector.
Observatorio del bienestar de la niñez (2013) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

El trabajo infantil como toda actividad física o mental, remunerada o no, dedicada a la producción,
comercialización, transformación, venta o distribución de bienes o servicios, realizada en forma
independiente o al servicio de otra persona natural o jurídica por personas menores de 18 años de
edad”. Para Bonilla (2010), el trabajo infantil es “toda actividad económica realizada por los niños, las
niñas y los adolescentes que los priva de su infancia, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial
para su desarrollo físico, mental, social, moral e interfiere en su escolaridad. Conforme a la
legislación colombiana se consideran trabajadores infantiles a los niños, niñas y adolescentes que
cumplen una de las siguientes dos condiciones: primero, ser menor de 15 años y está laborando
(excepcionalmente, los niños y niñas menores de 15 años podrán recibir autorización de la
Inspección de Trabajo, o en su defecto del ente territorial local; para desempeñar actividades
remunerativas de tipo artístico, cultural, recreativo y deportivo, determinando el número de horas
máximas, que no podrá exceder de catorce horas a la semana). Segundo, su edad está entre los 15
y 18 años y efectúa trabajos en actividades catalogadas como nocivas o peligrosas (la edad mínima
de admisión al trabajo son los 15 años, previa autorización del Inspector de Trabajo o el Ente
Territorial Local, igualmente estos adolescentes autorizados a trabajar tienen derecho a la formación
y especialización que los habilite para ejercer libremente una ocupación, arte, oficio o profesión y a
recibirla durante el ejercicio de su actividad laboral).

El trabajo infantil y juvenil en Colombia, y algunas de sus consecuencias claves (2005) Citado por
Aura Cecilia Pedraza Avella y Rocío Ribero Medina.

El trabajo infanto-juvenil es un fenómeno que preocupa a la sociedad actual en cuanto a que actúa
en detrimento de uno de los grupos más vulnerables de la población. Dentro de sus principales
consecuencias, además de ser claro que es un impedimento para que los niños y jóvenes satisfagan
sus necesidades innatas de recreación, se presume que la vinculación temprana al trabajo tiene
repercusiones negativas en la salud de los menores y, a futuro, en la población adulta. Asimismo, al
darse en los años en que se construyen las bases de la formación, el trabajo infantil y juvenil
obstaculiza la educación, incidiendo negativamente en los ingresos posteriores, deteriorando las
reservas de capital humano y aumentando las brechas de pobreza. Es común que los menores
trabajadores se desenvuelvan en ambientes laborales caracterizados por exposición a factores de
alto riesgo, herramientas no aptas y esfuerzo excesivo que se contraponen al desarrollo propio de su
edad, estas características del trabajo infanto-juvenil hacen que tenga una incidencia negativa sobre
la salud de los menores tanto en el corto como en el largo plazo; los efectos contemporáneos han
sido poco analizados y parece no existir evidencia cuantitativa de que el trabajo influya
negativamente en la salud presente de los menores. En Brasil, Kassouf (2000) encontró evidencia de
los efectos negativos en la salud adulta de quienes tuvieron una entrada temprana al mercado
laboral. Sin embargo, al comparar la salud de menores trabajadores y no trabajadores sólo se
hallaron diferencias en problemas dentales; de manera similar, para la población rural de Vietnam, O'
Donnell, et al. (2004) llegaron a la conclusión de que, aunque su incidencia contemporánea es
despreciable, el trabajo infanto-juvenil afecta negativamente la salud del adulto.

Existen dos tipos de trabajo infantil, el que aporta al desarrollo del infante y el que vulnera sus
derechos, sin embargo, hay que saber diferenciar en que caso, se le están violando sus derechos y
saber denunciar; todos los niños y adolescentes deben poseer el libre desarrollo, el aprendizaje y una
vida digna, cuando sus derechos son vulnerados se reflejan no solo en esa misma etapa de vida,
sino también en su ciclo de adultez, donde se refleja desventaja sobre quienes, tuvieron la
oportunidad de estudiar y desarrollarse con libertad, hay que tener en cuenta que la niñez es la raíz
del ser humano como persona, y que sin una estructura sólida, el adulto tendrá dificultad en su libre
desarrollo.

3.1.2.1Teorías de pobreza y vulnerabilidad en el hogar.

Observatorio del bienestar de la niñez (2013) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

En la literatura existe un consenso sobre la relación entre la pobreza y el trabajo infantil como causas
y efectos que se retroalimentan y se convierten en círculos inter - generacionales. Se reconoce a “la
pobreza como el principal factor que empuja a los hogares a enviar a sus niños al mercado laboral”
(Acevedo, Quejada, & Yánez, 2011, pág. 116), la vulnerabilidad económica del hogar se incrementa
ante reducciones del ingreso familiar y frente a contingencias, de tal forma que “los hogares pobres
tienen una capacidad limitada o incluso sin capacidad alguna para asegurase a sí mismos cuando su
situación económica se deteriora. Muy a menudo, la participación de los niños en actividades
económicas es esenciales para la supervivencia de sus hogares” (Woahid & Kalam, 2012, pág. 18).
Es decir, ante las limitadas capacidades de respuesta que tienen las familias en condición de
pobreza para hacer frente a las contingencias de la vida, (sin ahorros y sin acceso a crédito), el hogar
se ve impulsado a recurrir al trabajo infantil de sus hijos como un medio para satisfacer sus
necesidades (OIT, 2013), incluso, algunos autores consideran que la extrema prohibición del trabajo
infantil obliga a los niños a obtener trabajos más peligrosos y menos vigilados como la prostitución o
la vinculación a bandas criminales; es por esto que la superación de la pobreza extrema, ha sido uno
de los objetivos centrales del gobierno, procurando una focalización y articulación de toda la oferta
institucional del Estado orientada a brindar servicios sociales de calidad. Una solución integral
debería considerar no solamente aspectos como la pobreza y la calidad de la educación, sino
también los aspectos subjetivos y culturales que median en la relación entre padres y trabajadores
infantiles.

Riesgo y vulnerabilidad social en el trabajo infantil femenino en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (2015)
Citado por Lucrecia Magdalena Hernández Pilicastro, Austreberta Nazar Beutelspacher, Benito
Salvatierra Izaba.

El trabajo infantil es considerado por organismos internacionales como un producto de la pobreza y la


exclusión social que coloca a los niños y las niñas en condición de vulnerabilidad social; es decir, el
trabajo limita su acceso al estudio, a la recreación, además de los riesgos que puede conllevar el tipo
de trabajo que realicen (OIT, 2011; UNICEF, 2010; Duro, 2007). La vulnerabilidad social “es
entendida como un proceso multidimensional que confluye en el riesgo o probabilidad del individuo,
hogar o co- 77 julio/septiembre 2016 Riesgo y vulnerabilidad social en el trabajo infantil femenino en
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas / L. M. HERNÁNDEZ et al. munidad de ser herido, lesionado o dañado ante
cambios o permanencia de situaciones externas y/o internas en el hogar” (Busso, 2001: 8). A
diferencia de los adultos en condiciones de vulnerabilidad social, en los niños y las niñas, la
vulnerabilidad es agravada por su debilidad física y su dependencia de los adultos, lo que les impide
afrontar la mayor fuerza y poder de los adultos que abusan de ellos, la posición de contacto
involuntario con sus maltratadores, generalmente familiares, sin tener opciones de alejarse de ellos,
así como la dificultad para acceder a las instancias sociales que podrían protegerlos de un contexto
de riesgo (Finkelhor y DziubaLeatherman, 1994). Su condición de vulnerabilidad permite, asimismo,
su abandono o negligencia, su explotación laboral, y que sean víctimas de abuso físico o sexual,
entre otras experiencias dañinas (Finkelhor y Dziuba-Leatherman, 1994). La vulnerabilidad se
acrecienta cuando se insertan prematuramente en actividades laborales riesgosas, de manera
informal y sin la protección legal o familiar; lo anterior es especialmente grave para las mujeres,
quienes, con frecuencia, enfrentan situaciones de violencia y abusos de género (Leyra, 2009).

Trabajo infantil y la vulnerabilidad de los sujetos involucrados, Citado por Micaela Bigalli, Lucia
Lapenta y Florencia Vazzano

En el caso del trabajo infantil, hay una variedad de factores o condicionantes interrelacionados, que
actúan como causa que los lleva a trabajar. Ciertamente existen limitaciones que operan "desde
arriba" (como vulnerabilidad socio-política, el régimen político y social que rodea al individuo, entre
otros) y "desde abajo" (como vulnerabilidad antropológica, aquellos atributos individuales del ser).
Toma como central aquella modalidad de trabajo infantil que surge a partir de un factor-causa
principal de tipo económico, es decir, que obedece a la necesidad económica del núcleo familiar
-traducida muchas veces en una verdadera situación de pobreza e indigencia; en estos términos, nos
referimos al trabajo infantil que se presenta cuando los progenitores del niño o adolescente no
poseen una fuente de ingresos o la tienen, pero resulta escasa para la supervivencia familiar, es así
que el menor se encuentra en situación de tener que pasar parte de su infancia o adolescencia
realizando tareas laborales para ayudar económicamente a su familia. De este modo, se produce una
separación total o parcial de su entorno familiar, educativo, social y cultural, y la inserción en un
ámbito que es ajeno a esas etapas de la vida: es decir, se produce la inclusión temprana en el ámbito
laboral. El comportamiento de un hogar respecto al trabajo infantil puede explicarse dentro de un
modelo económico en base en dos premisas: La primera es que la distribución del tiempo de los
niños entre la escolarización, el trabajo y las actividades recreativas es una decisión del hogar con
miras a potenciar al máximo su bienestar presente y futuro, dependiente de los valores culturales y
sociales de la sociedad, la segunda premisa es que, dentro de ciertos límites, el trabajo infantil es
una actividad destinada a incrementar el ingreso actual mientras la educación es una inversión
destinada a generar ingresos futuros; si bien la vulnerabilidad económica es un importante factor
determinante del trabajo infantil. La vulnerabilidad del niño/a trabajador se presenta como una
condición multifacética en sí misma: tiene una dimensión de vulnerabilidad social (que implica
procesos de exclusión o de afiliación social, y de ruptura del tejido social de pertenencia y sostén);
una dimensión económica (como la imposibilidad de ingreso o un ingreso de gran fragilidad al mundo
del trabajo de sus padres o tutores); y una cultural, que es el estigma y auto estigma que supone
pertenecer a sectores “desviados” de lo considerado “normal” (Uribe Arzate y González Chávez,
2007).

La vulnerabilidad del infante frente a la explotación infantil está directamente ligada con la pobreza
que estos mismos posean, siendo esta un factor primario, puesto que, a la escasez de dinero, mayor
probabilidad de trabajo infantil y aún más cuando el tutor del menor no desee trabajar; el deber del
estado es velar y responder por la seguridad de los menores involucrados y hacer valer sus derechos
como niños y como seres humanos que son, brindándoles protección, educación, una vida digna
entre otros factores, que harán de este, un adulto capacitado para una sociedad futura.

3.1.2.2 Teorías de la relación entre educación y trabajo infantil.

Observatorio del bienestar de la niñez (2013) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

Cuando un niño, niña o adolescente se encuentra vinculado como trabajador infantil, se enfrenta al
dilema de reducir el tiempo que puede dedicar a espacios formativos lúdicos y de socialización para
cumplir con las obligaciones laborales. En un primer acercamiento para entender cuáles son las
causas y motivaciones que llevan a las niñas, niños y adolescentes a vincularse tempranamente al
mercado laboral, se observa que las razones económicas concentran el 85% de las repuestas y los
patrones culturales el porcentaje restante; las actividades laborales no deberían ser asumidas a tan
temprana edad, dado que “los niños son mucho más vulnerables que los adultos a los factores de
riesgo debido a que se encuentran en etapa de desarrollo físico y psicológico” (Acevedo, Quejada, &
Yánez, 2011, pág. 119), por ello, el trabajo infantil priva a los niños, niñas y adolescentes del goce
pleno de sus derechos y del disfrute de su infancia.

El trabajo infantil y el derecho a la educación en México (2014) Citado por Oficina Internacional del
trabajo (OIT)

El trabajo infantil peligroso y la educación guardan una relación inversa que se intensifica con la
edad; esto, debido a que al tornarse más intensivas las actividades laborales de las niñas, niños y
adolescentes, las posibilidades de continuar en el sistema educativo se van reduciendo hasta
tornarse incompatibles; por su parte, una pobre oferta educativa, y/o una oferta educativa que
presente dificultades para el acceso y permanencia de las niñas, niños y adolescentes, constituye un
factor que propicia la deserción escolar. En un contexto de marginalización y pobreza, esto fomenta
la incorporación laboral a edades tempranas. De acuerdo con el último informe mundial de trabajo
infantil de 2010, en el mundo trabajan 215 millones de niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años de
edad, esta cifra presenta una reducción general de apenas un 3% respecto a las cifras de 2006. Esta
reducción, que se ha ralentizado en los últimos años, ha presentado una dinámica particular:
mientras que para las niñas y niños que se encuentran dentro del grupo de edad de 5 a 13 años se
evidencia una reducción del 10%, para el grupo de adolescentes de 14 a 17 años se ha registrado un
incremento en la participación en el empleo. Continúa siendo preocupante que aún 115 millones de
niñas, niños y adolescentes continúen en trabajo peligroso; América Latina concentra al 13.4% de la
infancia trabajadora, lo que en cifras se traduce en 14 millones de niños, niñas y adolescentes de 5 a
17 años de edad envueltos en esta situación, la mitad de ellos desarrolla trabajos peligrosos. Si bien
América Latina es la región del mundo en desarrollo con menor incidencia de trabajo infantil, no dejan
de alarmar las dimensiones del fenómeno. Complementariamente, también a nivel global, 72 millones
de niños y niñas en edad de cursar la educación básica se encuentran fuera de la escuela. Según
UNESCO (2010), en América Latina, 3 millones de niños y niñas están fuera de la escuela primaria.
El trabajo infantil y juvenil en Colombia, y algunas de sus consecuencias claves (2005) Citado por
Aura Cecilia Pedraza Avella y Rocío Ribero Medina.

Una de las repercusiones del trabajo infantil y juvenil más ampliamente aceptadas, es que dicho
fenómeno va en contravía de la asistencia escolar de los menores, dada la supuesta simultaneidad
con que se toma la decisión de que la/el niño/joven trabaje o estudie. Jacoby (1994) plantea que el
ingreso del menor al mercado laboral se da según las restricciones crediticias de su familia,
haciéndose paulatinamente necesario que el niño/joven deje de asistir a la escuela; de acuerdo a las
estimaciones hechas por el autor para Perú, la asistencia escolar de tiempo completo está
relacionada positivamente con mayores ingresos familiares, altos activos fijos del hogar, padres más
educados, edades más distanciadas entre hermanos, el tener una hermana inmediatamente mayor, y
que los textos requeridos por su escuela sean más baratos. Así, intuye que la relación inversa con
alguno o varios de estos factores contribuye a que el menor abandone el estudio y, con gran
probabilidad, ingrese al mercado laboral; para el caso particular de los adolescentes rurales de
Latinoamérica, Alcázar, Rendón y Wachtenheim (2002) encuentran significativo el intercambio entre
trabajar y estudiar en diez países de la región, señalando que los determinantes más importantes de
esta decisión son el ingreso familiar, el número de hijos, el nivel educativo de los padres y la
ocupación de los mismos. Similares resultados fueron hallados por Sapelli & Torche (2003) para
datos correspondientes a la niñez chilena y por Bucheli y Casacuberta (2003) para los adolescentes
uruguayos. Estos últimos concluyeron que la probabilidad de asistir al sistema educativo está
relacionada con un vector de características individuales y otro de entorno familiar, cuya influencia
puede racionalizarse en términos de su impacto en los costos y beneficios marginales de estudiar.

Una de las principales razones por la cual los menores dejan de asistir a la escuela, es por la tasa de
desempleo y como resultado se da el trabajo infantil, forzando a los menores a realizar actividades
que ponen en riesgo su vida y su integridad como persona, para así poder ayudar a sustentar las
necesidades de su familia, trayendo consigo adultos con desventaja en potencial laboral, por no
haber asistido a las escuelas y/o practicado de un estudio que le reforzara sus habilidades, llegando
a ser un desempleado más.

3.1.3.1 Teorías de factores culturales que influyan en el trabajo infantil.

Observatorio del bienestar de la niñez (2013) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

Alrededor del trabajo infantil existen imaginarios colectivos que lo refuerzan, justifican y promueven,
tales como:

Creencias: el trabajo infantil es considerado como formativo y se cree que es una preparación para
asumir la vida; “el trabajo infantil puede constituir un componente importante en la crianza de los
niños ya que motiva la construcción de valores que les serán de gran utilidad en la adultez para su
desenvolvimiento laboral, entre ellos, la responsabilidad, la autonomía y la perseverancia” (Acevedo,
Quejada, & Yánez, 2011, pág. 119). Esto se ve reflejado en algunos imaginarios como:» El trabajo
dignifica al hombre, » Trabajar hace a los niños más responsables, » Es mejor que trabaje a que este
ocioso o en vicios, » Al dar trabajo a un niño se le hace un favor.

Costumbres: Padres que empezaron a trabajar muy temprano impulsan a sus hijos a hacerlo
también, dado que, lo consideran como una experiencia positiva para replicar en la siguiente
generación. Por otro lado, está la transmisión de un oficio tradicional especialmente en el área rural y
en pueblos indígenas.

Cultura de la ilegalidad: Por otra parte, el trabajo infantil existe dado que hay empleadores que están
dispuestos a contratar a niños, niñas y adolescentes, incentivados por la mayor obediencia y
menores costos frente a los adultos, al tal punto que prefieren manejarse en la ilegalidad. El caso es
peor aún, cuando se explota al trabajador infantil en economías ilícitas dada la imputabilidad de los
menores de edad.

Trabajo infantil como practica de crianza: Contexto de una plaza de mercado (2008) Citado por María
Eugenia Pico Merchán y Myriam Salazar Henao

Algunos infantes y sus familias, plantean que además de acceder al dinero, también se constituye en
un medio para formar en valores como la responsabilidad y la honradez, expresado en las citas
siguientes: “Enseñar a mi hermano a ser honrado y que trabaje con mucha responsabilidad”. “Ser
una persona responsable”. Sustenta el trabajo infantil entendido como red de relaciones sociales y
creaciones culturales, en ese sentido se evidencio en la investigación, que persisten saberes como
parte de la tradición familiar, en los que se perpetua el trabajo infantil como práctica y patrón de
crianza que sirve como herramienta de formación, aprendizaje para la vida en la honradez,
responsabilidad, los aleja de las drogas y se tensiona ante los discursos modernos técnicos y
sintetizados a la luz de los organismos nacionales e internacionales que definen a los niños
insertados en la educación y el juego, más no el trabajo. Tener en cuenta que el trabajo infantil como
tradición ha presentado dos modalidades o formas de expresión: el trabajo infantil, dentro de las
labores domésticas realizado por las niñas y el trabajo de labor agrícolas desarrollado por niños, el
cual no tenía ninguna valoración negativa de acuerdo a que no era tan necesaria la educación y el
trabajo asalariado fuera del hogar. Finalmente, la dimensión simbólica y cultural se articula con la
dimensión material, con la emergencia de categoría condiciones en que se da el trabajo infantil, que
permite relacionarlas con las categorías de Bourdieu del capital global, social y cultural (49).

Podemos ver que el trabajo infantil puede tener dos caras en cuanto a la cultura, por un lado, puede
forjar en valores al infante siempre y cuando, no se vean violados sus derechos y su tiempo de labor
sea mínima, en temporada de vacaciones, donde no interfiera con sus estudios y donde su integridad
no se vea afectada; por otro tenemos el tipo de trabajo infantil, donde los niños y adolescentes ponen
en riesgo su vida y su integridad, perdiendo la etapa fundamental en la vida del ser humano para el
crecimiento de este mismo.

3.1.3.2 Leyes que abarquen el tema del trabajo infantil.


Ley 1098 de 2006 por la cual se expide el código de infancia y adolescencia Citada por la
constitución política de calidad de Colombia

Artículo 1°. Finalidad. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las niñas y a los
adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la
comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá el reconocimiento a la
igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna.

Artículo 4°. Ámbito de aplicación. El presente código se aplica a todos los niños, las niñas y los
adolescentes nacionales o extranjeros que se encuentren en el territorio nacional, a los nacionales
que se encuentren fuera del país y a aquellos con doble nacionalidad, cuando una de ellas sea la
colombiana.

Artículo 17. Derecho a la vida y a la calidad de vida y a un ambiente sano. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a la vida, a una buena calidad de vida y a un ambiente sano en
condiciones de dignidad y goce de todos sus derechos en forma prevalente.

Artículo 18. Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho
a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico. En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de
toda índole por parte de sus padres, de sus representantes legales, de las personas responsables de
su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar y comunitario.

Artículo 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos
contra: 1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de
las personas, instituciones y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado y atención. 2.
La explotación económica por parte de sus padres, representantes legales, quienes vivan con
ellos, o cualquier otra persona. Serán especialmente protegidos contra su utilización en la
mendicidad.4. La violación, la inducción, el estímulo y el constreñimiento a la prostitución; la
explotación sexual, la pornografía y cualquier otra conducta que atente contra la libertad, integridad y
formación sexuales de la persona menor de edad. 5. El secuestro, la venta, la trata de personas y el
tráfico y cualquier otra forma contemporánea de esclavitud o de servidumbre 9. La situación de vida
en calle de los niños y las niñas. 12. El trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se
lleva a cabo es probable que pueda afectar la salud, la integridad y la seguridad o impedir el derecho
a la educación. 13. Las peores formas de trabajo infantil, conforme al Convenio 182 de la OIT. 19.
Cualquier otro acto que amenace o vulnere sus derechos.

Artículo 21. Derecho a la libertad y seguridad personal. Los niños, las niñas y los adolescentes no
podrán ser detenidos ni privados de su libertad, salvo por las causas y con arreglo a los
procedimientos previamente definidos en el presente código.

Artículo 28. Derecho a la educación. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a una
educación de calidad. Esta será obligatoria por parte del Estado en un año de preescolar y nueve de
educación básica. La educación será gratuita en las instituciones estatales de acuerdo con los
términos establecidos en la Constitución Política. Incurrirá en multa hasta de 20 salarios mínimos
quienes se abstengan de recibir a un niño en los establecimientos públicos de educación.

Artículo 29. Derecho al desarrollo integral en la primera infancia. La primera infancia es la etapa del
ciclo vital en la que se establecen las bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser
humano.
Artículo 30. Derecho a la recreación, participación en la vida cultural y en las artes. Los niños, las
niñas y los adolescentes tienen derecho al descanso, esparcimiento, al juego y demás actividades
recreativas propias de su ciclo vital y a participar en la vida cultural y las artes.

Artículo 35. Edad mínima de admisión al trabajo y derecho a la protección laboral de los
adolescentes autorizados para trabajar. La edad mínima de admisión al trabajo es los quince (15)
años. Para trabajar, los adolescentes entre los 15 y 17 años requieren la respectiva autorización
expedida por el Inspector de Trabajo o, en su defecto, por el Ente Territorial Local y gozarán de las
protecciones laborales consagrados en el régimen laboral colombiano, las normas que lo
complementan, los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia, la Constitución
Política y los derechos y garantías consagrados en este código.

C182 - Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182) Citado por
Organización Internacional Del Trabajo

Considerando la necesidad de adoptar nuevos instrumentos para la prohibición y la eliminación de


las peores formas de trabajo infantil, principal prioridad de la acción nacional e internacional, incluidas
la cooperación y la asistencia internacionales, como complemento del Convenio y la Recomendación
sobre la edad mínima de admisión al empleo, 1973, que siguen siendo instrumentos fundamentales
sobre el trabajo infantil; considerando que la eliminación efectiva de las peores formas de trabajo
infantil requiere una acción inmediata y general que tenga en cuenta la importancia de la educación
básica gratuita y la necesidad de librar de todas esas formas de trabajo a los niños afectados y
asegurar su rehabilitación y su inserción social al mismo tiempo que se atiende a las necesidades de
sus familias; recordando la resolución sobre la eliminación del trabajo infantil, adoptada por la
Conferencia Internacional del Trabajo en su 83.ª reunión, celebrada en 1996; reconociendo que el
trabajo infantil se debe en gran parte a la pobreza, y que la solución a largo plazo radica en un
crecimiento económico sostenido conducente al progreso social, en particular a la mitigación de la
pobreza y a la educación universal; recordando la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989; recordando la
Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su
seguimiento, adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su 86.ª reunión, celebrada en
1998 Recordando que algunas de las peores formas de trabajo infantil son objeto de otros
instrumentos internacionales, en particular el Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930, y la
Convención suplementaria de las Naciones Unidas sobre la abolición de la esclavitud, la trata de
esclavos, las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud, 1956. Después de haber decidido
adoptar varias proposiciones relativas al trabajo infantil, cuestión que constituye el cuarto punto del
orden del día de la reunión, adopta, con fecha 17 de junio de 1999, el siguiente Convenio, que podrá
ser citado como el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil:

Artículo 1
Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar medidas inmediatas y eficaces
para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil con carácter de
urgencia.

Artículo 2
A los efectos del presente Convenio, el término "niño" designa a toda persona menor de 18 años.

Artículo 3
A los efectos del presente Convenio, la expresión "las peores formas de trabajo infantil" abarca:

 (a) todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y la
trata de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u
obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en
conflictos armados;
 (b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de
pornografía o actuaciones pornográficas;
 (c) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades
ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los
tratados internacionales pertinentes, y
 (d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es
probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.

Artículo 4
 1. Los tipos de trabajo a que se refiere el artículo 3, d) deberán ser determinados por la
legislación nacional o por la autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de
empleadores y de trabajadores interesadas y tomando en consideración las normas
internacionales en la materia, en particular los párrafos 3 y 4 de la Recomendación sobre las
peores formas de trabajo infantil, 1999.
 2. La autoridad competente, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de
trabajadores interesadas, deberá localizar dónde se practican los tipos de trabajo
determinados a tenor del párrafo 1 de este artículo.
 3. Deberá examinarse periódicamente y, en caso necesario, revisarse la lista de los tipos de
trabajo determinados a tenor del párrafo 1 de este artículo, en consulta con las
organizaciones de empleadores y de trabajadores interesadas.

Artículo 5
Todo Miembro, previa consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores, deberá
establecer o designar mecanismos apropiados para vigilar la aplicación de las disposiciones por las
que se dé efecto al presente Convenio.

Artículo 6
 1. Todo Miembro deberá elaborar y poner en práctica programas de acción para eliminar,
como medida prioritaria, las peores formas de trabajo infantil.
 2. Dichos programas de acción deberán elaborarse y ponerse en práctica en consulta con las
instituciones gubernamentales competentes y las organizaciones de empleadores y de
trabajadores, tomando en consideración las opiniones de otros grupos interesados, según
proceda.

Artículo 7
 1. Todo Miembro deberá adoptar cuantas medidas sean necesarias para garantizar la
aplicación y el cumplimiento efectivos de las disposiciones por las que se dé efecto al
presente Convenio, incluidos el establecimiento y la aplicación de sanciones penales o,
según proceda, de otra índole.
 2. Todo Miembro deberá adoptar, teniendo en cuenta la importancia de la educación para la
eliminación del trabajo infantil, medidas efectivas y en un plazo determinado con el fin de:
o (a) impedir la ocupación de niños en las peores formas de trabajo infantil;
o (b) prestar la asistencia directa necesaria y adecuada para librar a los niños de las
peores formas de trabajo infantil y asegurar su rehabilitación e inserción social;
o (c) asegurar a todos los niños que hayan sido librados de las peores formas de
trabajo infantil el acceso a la enseñanza básica gratuita y, cuando sea posible y
adecuado, a la formación profesional;
o (d) identificar a los niños que están particularmente expuestos a riesgos y entrar en
contacto directo con ellos, y
o (e) tener en cuenta la situación particular de las niñas.
 3. Todo Miembro deberá designar la autoridad competente encargada de la aplicación de las
disposiciones por las que se dé efecto al presente Convenio.

Artículo 8
Los Miembros deberán tomar medidas apropiadas para ayudarse recíprocamente a fin de aplicar las
disposiciones del presente Convenio por medio de una mayor cooperación y/o asistencias
internacionales, incluido el apoyo al desarrollo social y económico, los programas de erradicación de
la pobreza y la educación universal.

Artículo 9
Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Director
General de la Oficina Internacional del Trabajo.

Artículo 10
 1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional
del Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo.
 2. Entrará en vigor 12 meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros
hayan sido registradas por el Director General.
 3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, 12 meses
después de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.

Artículo 11
 1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un
período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor,
mediante un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina
Internacional del Trabajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en
que se haya registrado.
 2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de
la expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del
derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de
diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período
de diez años, en las condiciones previstas en este artículo.

Artículo 12
 1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros
de la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones,
declaraciones y actas de denuncia le comuniquen los Miembros de la Organización.
 2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le
haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la
Organización sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.

Artículo 13
El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de las
Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las
Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y actas de
denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes.

Artículo 14
Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará la
conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o parcial.

Artículo 15
 1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o
parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:
o (a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará ipso jure la
denuncia inmediata de este Convenio, no obstante, las disposiciones contenidas en
el artículo 11, siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;
o (b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente
Convenio cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.
 2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para
los Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.
Artículo 16
Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.

Gracias a la Ley 1098 de 2006 y al Convenio C182 de la Organización internacional del trabajo los
infantes y adolescentes, están cobijados por el estado y este mismo vela por el bienestar de cada
niño independientemente si sea o no colombiano, o de diferente raza, todos los niños y adolescentes
que estén dentro del país están cobijados por el estado, incluso en otras partes el mundo sigue
cobijados por el OIT.

4.1 El rol del ICBF en la prevención y atención del trabajo infantil.

Observatorio del bienestar de la niñez (2018) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

El ICBF, en su misión de velar por la protección integral de la primera infancia, la niñez, la


adolescencia y el bienestar de las familias colombianas, y como parte de la Secretaría Técnica del
Comité Nacional Interinstitucional de Erradicación del Trabajo Infantil, ha venido trabajando en la
puesta en marcha de la Estrategia Nacional para Prevenir y Erradicar las Peores formas del Trabajo
Infantil 2015-2018, dentro de la cual, se destacan las acciones de prevención, restablecimiento y
alianzas.

Si el ICBF no estuviera vigente en Colombia, muchos de los niños que hoy no tiene un hogar y que
son abusados, maltratados y arrancados del seno de su familia, no tendrían donde salvaguardarse, el
instituto colombiano de bienestar familiar, cumple un rol muy importante que es velar por el bienestar
de todos los niños que estén en Colombia independientemente si sean ciudadanos o no, sin
distinción alguna.

4.1.1 Iniciativas de prevención del ICBF.

Observatorio del bienestar de la niñez (2018) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

El ICBF ha diseñado varios mecanismos de prevención, para alejar a los niños, niñas y adolescentes
colombianos del trabajo infantil, los cuales se detallan a continuación:

• En la dirección de Familias y Comunidades del ICBF, se viene adelantando la propuesta de un


modelo de intervención socio familiar para la transformación de patrones socioculturales de trabajo
infantil que permitirá fortalecer a las familias en su rol de ser un entorno protector y de esta manera
lograr la erradicación progresiva del trabajo infantil. (ICBF, 2013 b)

• Otra de las campañas que efectúa el ICBF para prevenir el trabajo infantil es la “Red Protectora de
Campeones”, en donde se concientizan a los padres y cuidadores de los efectos nocivos del trabajo
infantil, desmitificando las creencias erróneas frente a éste.

• El programa de “Generaciones con Bienestar” tiene como objetivo el empoderamiento de los niños,
niñas y adolescentes como sujetos de derechos y la promoción de entornos protectores,
brindándoles espacios para el buen uso del tiempo libre, con el fin de prevenir vulneraciones tales
como: embarazo prematuro, maltrato infantil, consumo de sustancias psicoactivas, trabajo infantil,
reclutamiento, utilización en actividades ilícitas e ilegales, explotación sexual, entre otras.

El ICBF en función al cuidado de los niños trata de promover campañas de concientización,


previniendo el maltrato infantil y adolescente y haciendo llamados de atención a quien sepa de niños
que estén sufriendo, además tiene programas que ayudan al crecimiento de los niños que tienen a su
cargo.

4.1.2 Restablecimiento de Derechos.


Observatorio del bienestar de la niñez (2018) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

El programa especializado de atención a niños, niñas y adolescentes vinculados a peores formas de


trabajo infantil del ICBF, busca potencializar las capacidades del niño, niña o adolescente mediante
una atención integral para el restablecimiento de todos los derechos vulnerados, amenazados o
inobservados, y cuando sea el caso acciones de protección a los adolescentes trabajadores (ICBF,
2010). Es por ello, que la Subdirección de Restablecimiento de Derechos de la Dirección de
Protección del ICBF, a través de las Coordinaciones Técnicas de las 33 Regionales del ICBF, ha
venido adelantando las siguientes acciones: La implementación de líneas estratégicas con los
Equipos de Erradicación de Trabajo Infantil - ETI, encargados de la búsqueda activa, para la
identificación de niños, niñas y adolescentes vinculados o en riesgo de trabajo infantil, gestión de
medidas urgentes para el restablecimiento de sus derechos y activación de la red Interinstitucional
que permita una oferta de atención, para la garantía y restablecimiento de sus derechos. La
estrategia se encuentra ubicada en cincuenta y dos (52) municipios de once (11) departamentos, con
el fin de prevenir las peores formas de trabajo infantil. (ICBF, 2013 b).

El ICBF además de velar por el cumplimiento de los derechos del niño, tiene programas que ayudan
a los niños desde la raíz de sus problemas (padres), donde estos mismos tendrán que asistir a la
amonestación a los padres con asistencia obligatoria, cuando parte del problema ya ha sido
solucionado le hace seguimiento a los niños y a sus familias, para asegurarse de que todo marche
bien.

4.1.3 Alianzas con otras entidades.

Observatorio del bienestar de la niñez (2018) Citado por el Instituto Colombiano De Bienestar
Familiar.

El ICBF ha venido efectuando alianzas con diversos actores públicos y privados en su objetivo de
garantizar el goce pleno de los derechos de la niñez y el bienestar de las familias colombianas, en
cuanto al trabajo conjunto en la prevención y protección contra el trabajo infantil, caben resaltar las
siguientes:

• El acuerdo de colaboración para el fortalecimiento del ICBF en el periodo de 2011 hasta el 2013
firmado con la Organización Internacional para el Trabajo - OIT y que se ejecuta actualmente,
mediante el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil - IPEC

• Trabajo articulado con el Ministerio de Trabajo, en tres comités: el Comité Interinstitucional de


Erradicación de Trabajo Infantil, el Comité de la Mesa Técnica de Trabajo Infantil de Red Unidos,
Comité Técnico Minas, los Comités de Erradicación de Trabajo Infantil, ubicados en los municipios y
departamentos.

• El convenio interadministrativo de cooperación entre el DANE, el Ministerio de Trabajo y el ICBF,


mediante el cual se adelanta el seguimiento a los indicadores de trabajo infantil, con el fin de dar
alcance a este objetivo, el DANE lidera dos grandes encuestas: la Encuesta Nacional de Trabajo
Infantil - ENTI decenal (2001 y 2011) y la Gran Encuesta Integrada de Hogares – GEIH incluyendo en
el cuarto trimestre un módulo de Trabajo infantil (a partir del año 2012 se aplicará anualmente).

• Convenios con las cajas de compensación familiar, con el fin de procurar un adecuado manejo del
tiempo libre de las niñas, niños y adolescentes en el marco del Fondo para la Atención Integral de la
Niñez y Jornada Escolar Complementaria –FONIÑEZ.

Cada una de estas alianzas siempre van a ir en pro y servicio de los infantes y adolescentes que
requieran atención inmediata, sin distinción alguna; velando siempre porque se hagan valor los
derechos de estos mismos, asegurando una alta calidad de vida.
5.1 Marco de antecedentes publicitarios.

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar implemento una serie de piezas publicitarias acerca de
las vulneraciones como el trabajo infantil. Según la encuesta realizada por el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar en el 2018 los departamentos que más tenían índice de labor infantil eran en ese
entonces Bogotá y norte de Santander. En todo el país se identificaron 379 casos de niños, niñas y
adolescentes trabajando (ICBF,2018).

Ads of the Word (2015)

Fuera de nuestro país algunas empresas se han dado la labor de reforzar las piezas publicitarias
referentes al trabajo infantil. Una de estas es la agencia FBC en Portugal la cual elaboro dos
publicidades que manifestaban la vulnerabilidad de los niños y niñas en el año 2015.

Cada una de estas campañas tienes detrás una investigación y que gracias a ella, se busca
concientizar, sobre cómo afecta el trabajo infantil y que consecuencias trae esta misma en la etapa
de adultez, de los niños que desde temprana edad trabajaron.

5.1.1 Publicidades expuestas.

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

También podría gustarte