Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
No se encuentra un origen claro puesto que desde tiempos ambiguos los menores han sido
utilizados como si fuesen material para trabajo, han sido vendidos por unas monedas para
realizar trabajos forzosos que atentan contra su integridad física.
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en concreto el número 8 habla del
trabajo decente como meta. Para alcanzar esa meta es necesario que se luche contra el
trabajo infantil para lograr erradicarlo y que los niños y niñas puedan continuar acudiendo a
la escuela y formándose para salir de la pobreza en la que viven y tener un futuro mejor.
El día 16 de abril de cada año se celebra el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil.
Que se celebre precisamente ese día no es ninguna casualidad, sino que se rinde un
homenaje al niño paquistaní Iqbal Masih de 12 años, que logró liberarse de la esclavitud
huyendo de sus amos y trabajó por la liberación de otros niños esclavos hasta que fue
asesinado el 16 de abril del año 1995.
Como les sucede a otros niños de países con extrema pobreza, Iqbal fue “cedido” por su
padre a un fabricante de alfombras a cambio de un préstamo. Iqbal trabajó durante seis años
encadenado a un telar y sufriendo golpes. Finalmente, en el año 1992 logró escapar de la
fábrica y se dedicó a ayudar a otros niños que se encontraban en su misma situación.
La esclavitud infantil sigue siendo un problema muy grave en algunos países como India o
Afganistán, donde se recluta a miles de niños de las familias más pobres para trabajar en la
industria del ladrillo.
Iqbal Masih tenía cuatro años cuando su padre lo cedió a una fábrica de alfombras de
Punjab a cambio de un préstamo para pagar la boda de Aslam, el hijo mayor. Era un hecho
habitual: los hijos menores eran entregados a cambio de préstamos, para casar a los
mayores. Para la madre de Iqbal, una campesina pobre, conseguir el dinero para la boda de
Aslam era una obligación: reunir una suma apreciable para permitir que su hijo Aslam se
pudiera construir una casa o adquirir tierras antes de casarse. En aquellas circunstancias,
Iqbal y Patras, el otro hermano menor de Aslam, debían mostrase solidarios con su
hermano mayor.
En estos casos, los patronos de las fábricas recuperaban el dinero prestado descontando una
parte del salario mensual acordado con sus obreros esclavos, o con su familia en el caso de
menores, lo que forzaba a los trabajadores a permanecer a su servicio hasta la restitución
total de la deuda. Pero a los patronos les alegraba ver a los trabajadores o a las familias de
los menores pedir nuevas cantidades antes de que el miserable salario hubiera redimido la
deuda anterior, ya que de esta forma la deuda no se amortizaba nunca. Al contrario, crecía,
y el patrón se podía seguir beneficiando de aquel trabajo en condiciones de esclavitud.
Fue en estas circunstancias que el 1987 Iqbal empezó a trabajar más de 12 horas diarias
haciendo alfombras para devolver el préstamo familiar, pero a causa tanto de los leoninos
intereses que había impuesto el amo sobre el préstamo, como de los nuevos préstamos
solicitados por el padre, la deuda se iba haciendo cada vez mayor, hasta que llegó a las
13.000 rupias años más tarde, el 1992.
Entonces, al cabo de cinco años, Iqbal conoció a Ehsan Khan, un luchador contra el trabajo
esclavo, creador del Bhatta Mazdoor Mahaz (Frente de los trabajadores de ladrillos). Las
fábricas de ladrillos era otro de los focos de trabajo esclavo: doce horas al día, bajo un calor
tórrido, familias enteras trabajaban elaborando ladrillos. Niños y niñas, desde los cuatro y
cinco años, trabajaban desde la mañana hasta la noche ayudando a sus padres.
Iqbal aprendió de Ehsan Khan a no tener miedo de denunciar la situación de los niños
tejedores de alfombras. Y a partir de 1993 se convirtió en un líder infantil que denunciaba
las condiciones laborales, los horarios y el régimen de esclavitud en el que viven aún los
niños trabajadores en algunos telares de alfombras.
Iqbal se empezó a hacer popular, y numerosas asociaciones humanitarias comenzaron a
prestar oídos a una situación que contravenía los derechos infantiles y que el Gobierno de
Pakistán había preferido ignorar hasta la fecha a pesar de los acuerdos internacionales
suscritos. En 1992, Pakistán había firmado la Convención contra el trabajo infantil, poco
después de que hubiera prohibido la esclavitud por deudas. Pero el trabajo infantil y los
trabajos por deudas a pesar de todo se seguían practicando.
A causa de sus denuncias y de su activismo, Iqbal era un personaje cada vez más incómodo
para aquellas personas que se beneficiaban del trabajo infantil. A pesar del riesgo que
adquiría a causa de su combatividad y creciente notoriedad, a pesar de las amenazas de
muerte que recibió, siempre rechazó la escolta policial, incluso se negó a trasladarse a la
capital o a un lugar más seguro. Prefirió quedarse entre los suyos.
En 1994 Iqbal ganó el "Premio Reebok a la juventud en acción", instituido para reconocer
las actividades en pro de la infancia. Un premio otorgado por Reebok, una multinacional
que paradójicamente estaba utilizado mano de obra infantil en sus fábricas de Pakistán (la
concesión del premio coincidió con un reportaje de la cadena CBS en el que se denunciaba
esta paradoja).
Iqbal en alguna ocasión había dicho que quería llegar a ser abogado, para poder defender
con más eficacia su causa. Pero un año más tarde, en 1995, mientras iba en bicicleta, fue
asesinado de un disparo.
En el año 2000 se otorgó el "Premio de los Niños del Mundo" por primera vez. A título
póstumo, se concedió a Iqbal Masih.
CONCLUSIONES
No se puede afirmar que, la Revolución Industrial fuese el germen que diese lugar a la
aparición del trabajo infantil en el mundo, puesto que se sabe que desde antiguo, en las
economías agrícolas, los niños, desde muy pequeños realizaban todo tipo de labores, desde
el cuidado de los más pequeños de la familia, hasta ayudar a sus padres en las labores más
duras del campo, y que en general, en las economías no industrializadas, el trabajo infantil,
era, y es algo habitual. Pero sí es cierto que la Revolución Industrial provocó una
incorporación masiva de los niños al mundo laboral, en concreto al sistema de producción
fabril. La pobreza de las familias, empujó a éstas, a "vender" el trabajo de sus hijos. Así, se
incorporaron a las fábricas miles de niños y niñas, empezando por acompañar a sus madres
desde pequeños y continuando, con muy corta edad, con la realización de trabajos en
ocasiones penosos y con largas jornadas. Analizando la causa principal de la incorporación
de mano de obra infantil a las fábricas, que no era otra que la pobreza de las familias, se
llega, fácilmente, a la conclusión de que los bajos salarios percibidos por los trabajadores
adultos condenaban de forma inexorable a los hijos de éstos, a su incorporación al sistema
de producción fabril. A su vez, esta necesidad de incorporación infantil al mundo laboral,
provocaba un abaratamiento de la mano de obra, lo que convertía este sistema en un círculo
perverso y deplorable, que producía grandes beneficios a los dueños de las fábricas a costa
del, cada vez mayor, deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores. Esta
perversión del sistema junto a otros factores, motivó las primeras protestas sociales y dio
lugar a la aparición de los primeros movimientos obreros. La presión de los movimientos
obreros, junto a la iniciativa de algunos políticos de ideología más moderada, alumbró la
aprobación de las primeras leyes laborales, que si bien, en un principio fueron bastante
tibias, sentaron las fases de la posterior regulación de las relaciones laborales. La
Revolución Industrial, que si bien es cierto que aportó mejoras como la disminución de la
mortalidad infantil gracias a los avances de la ciencia y la medicina, dejó plantado el
germen de la explotación infantil en las fábricas de los países industrializados. El trabajo
infantil ha perdurado hasta el siglo XXI en sus diferentes modalidades, y aunque ha ido
desapareciendo de muchos países, a medida que se han producido avances democráticos,
sociales y económicos, aún es una de las lacras de la sociedad actual. Actualmente, existen
aún en el mundo muchos millones de niños y niñas, víctimas de esta atroz realidad, que
realizan todo tipo de trabajos, en ocasiones, en condiciones infrahumanas. El trabajo
infantil, se localiza en su mayor parte tanto en países subdesarrollados, como en países en
vías de desarrollo, existiendo tres grandes zonas bien diferenciadas, en las cuales, el trabajo
infantil es aún hoy una realidad. Estas zonas son:
América Latina, donde predominan los niños que trabajan en las calles, en el
cuidado de sus hermanos pequeños o en situaciones extremas, son víctimas de
explotación sexual y trabajos en vertederos y minas.
África Subsahariana, es un caso un poco diferente al resto, ya que los niños se ven
empujados a trabajar por la alta mortalidad de sus padres, víctimas sobre todo del
VIH, asimismo existen niños que realizan trabajos en las minas.
Asia-Pacífico, en esta región, es donde más arraigado está el germen sembrado por
la Revolución Industrial, es decir, el trabajo de los niños de corta edad en las
fábricas. En esta región se ubican factorías de todo tipo, siendo las de fabricación de
equipos electrónicos y textil, las más abundantes. Estas fábricas trabajan para
empresas multinacionales, de origen occidental en su mayoría, que en ocasiones han
llegado a reconocer que en sus factorías se utiliza mano de obra infantil.
Por tanto, se constata, que los efectos más negativos de la Revolución Industrial, sobre la
población infantil, aún perduran, y aunque se encuentran localizados en un área
determinada, como es Asia-Pacífico. Estos efectos no son exclusivos de este área del
planeta, ya que, las multinacionales que se aprovechan del trabajo infantil son, en su mayor
parte de origen occidental. A esto hay que añadir que el mercado de estas multinacionales,
también es, en su mayoría occidental, lo que convierte el trabajo infantil en un problema de
ámbito global y no solo de una región o regiones específicas. Para finalizar, se presentan
una serie de iniciativas, que en algunas regiones ya se están aplicando, para la erradicación
del trabajo infantil:
• Información y sensibilización: o Elaborar y distribuir material informativo
apropiado, que explica detalladamente el problema del trabajo infantil, y sus
consecuencias. o Promover espacios de sensibilización y formación sobre las causas
del trabajo infantil. o Contribuir a la investigación y difusión de información sobre
deserción escolar, y su relación con el trabajo infantil.
• Políticas social y económica: o Modificación de la política económica y social de
los países, condonación de deudas, abaratamiento de préstamos, etc. o Aumento de
salarios de los adultos. o Aportación de un porcentaje de la cooperación para el
desarrollo, fortalecimiento y dedicación a mejorar la calidad de la enseñanza
pública. o Aumentar la inversión social en educación, salud e infraestructuras
básicas. o Mejora de servicios sanitarios, así como programas de alimentación para
menores que asisten a la escuela, educación para adultos, formación técnico
profesional y programas de empleo.
• Legislación: o Ratificación, por todos los países de los Tratados Internacionales
relativos al Trabajo Infantil, así como el Convenio 138 de la OIT que especifica la
edad laboral mínima. o Legislación laboral respetuosa con los trabajadores. o
Sistemas de sanciones contra empresas y Estados que incumplan la legislación
internacional sobre derechos de los trabajadores. o Castigos y prevención sobre el
turismo sexual y acciones de sensibilización y control de los programas de las
agencias de viaje. o Promulgación de leyes que permitan sancionar penalmente por
pedofilia al 'turista sexual' una vez que regrese a su propio país.
• Rehabilitación: o Liberar a los niños y niñas esclavos, y posterior acogimiento en
centros de rehabilitación, para finalmente retornar con sus familias. o Condonación
de las deudas que obligan a las familias a la entrega de sus hijos como trabajadores.
o Proyectos de compra de tierra para jornaleros, infraestructuras sociales,
educación, etc.
TIPOS DE EXPLOTACIÓN INFANTIL
1. TRATA DE NIÑOS Y NIÑAS
HISTORIA:
Según el antropólogo Samuel Pyeatt Menefee, la pobreza que enfrentaban los padres en
Gran Bretaña a finales del siglo XVII y en el siglo XVIII, les llevó a «vender a sus hijos (en
realidad, los servicios de sus hijos, pero en efecto a sus personas también)». Esta venta era
más inducida por motivos económicos que las ventas de esposas, y los precios, elaborados a
partir de datos limitados, «parecen haber sido bastante alto». Muchos de los niños vendidos
fueron empleados como niños deshollinadores de chimeneas hasta que dejaron de ser lo
suficientemente pequeño.
DEFINICIÓN:
El tráfico o la trata de personas se caracteriza por el reclutamiento, el traslado y el
alojamiento de cualquier persona, a través de diferentes métodos. Puede implicar también la
apelación a la fuerza o a cualquier otra forma de restricción, por medio del secuestro,
engaño o fraude, así como también el abuso de autoridad. La oferta y la aceptación de
recompensas o beneficios para obtener el consentimiento de la víctima (o de la persona que
tiene autoridad sobre ella) son también actos ilícitos.
No existe una definición universal de la trata infantil, a pesar de que diversos documentos
legales lo mencionan. Uno de estos documentos es la Convención sobre los Derechos del
Niño de 1989, la cual hace referencia a la trata infantil en el inciso 1 del Artículo 11, donde
se estipula que “el traslado ilícito y la retención ilícita de niños” están prohibidos.
De acuerdo con el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas,
Especialmente Mujeres y Niños (2000), la trata de niños es la captación, el transporte, el
traslado, la acogida o la recepción de niños con fines de explotación. Se trata de una
violación de sus derechos y su bienestar, y les deniega la oportunidad de alcanzar todo su
potencial.
Aunque investigaciones recientes han proporcionado información sobre la naturaleza de la
trata de niños, poco se sabe acerca de su magnitud. La estimación de la Organización
Internacional del Trabajo, realizada en 2002, que indica que 1,2 millones de niños son
objeto de trata cada año, sigue siendo la cifra de referencia
El tráfico de menores tiene reconocimiento internacional como un delito grave que existe
en todas las regiones del mundo y que a menudo tiene consecuencias para los derechos
humanos. Sin embargo, fue solo en la última década que la prevalencia y las consecuencias
de esta práctica se ha elevado a la prominencia internacional, debido a un aumento notable
en la investigación y la acción pública. En consecuencia, se propusieron e implementaron
una variedad de medidas que pueden clasificarse en cuatro categorías: protección amplia,
prevención, aplicación de la ley, y asistencia a las víctimas.
Los artículos 19 y 32-36 de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño prohíbe
la explotación de los menores en cualquier forma y en cualquier contexto. Cualquier niña o
niño expuesto a la violencia, la explotación o el abuso puede ser considerado una víctima
de la delincuencia y tiene los derechos y prerrogativas correlacionados, incluido el acceso a
la asistencia, protección y apoyo, servicios para la recuperación y rehabilitación, acceso a la
justicia, con las debidas garantías procesales en cualquier procedimiento judicial o
administrativo.
Los principales documentos internacionales que abordan la trata de menores son la
Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, el Convenio sobre la prohibición de las
peores formas de trabajo infantil de 1999,4 y el Protocolo de las Naciones Unidas para
prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños de 2000.
CIFRAS:
A nivel regional, la Organización Internacional del Trabajo ha proporcionado las siguientes
estimaciones anuales para el tráfico de niños por región:70
América Latina y el Caribe: 550.000 niños
Asia y la región del Pacífico: 250.000 niños
África: 200.000 niños
Países con economías en transición: 200.000 niños
Países desarrollados/economías industrializadas: desconocido
3. RECLUTAMIENTO INFANTIL
HISTORIA:
En la Europa medieval, se usaba a niños como zorras (escuderos), aunque su papel en los
combates reales era limitado. La llamada Cruzada de los Niños en 1212 reclutó a miles de
niños como soldados sin entrenamiento, bajo la asunción de que el poder divino les
permitiría vencer al enemigo. Los niños no llegaron a entrar en combate real. Sin embargo,
sus planes no fructificaron, pues las aguas no se abrieron a su paso, y la comitiva se
desbandó. Algunos emprendieron el camino de vuelta a casa, otros fueron a Roma, y los
restantes pudieron haber seguido el curso del Ródano hasta Marsella, donde fueron
probablemente vendidos como esclavos. Pocos volvieron vivos a sus casas, y ninguno llegó
a la Tierra Santa.
CONCEPTO:
En aproximadamente 17 países alrededor del mundo, decenas de millones de niños y niñas
se encuentran luchando en guerras de adultos. Algunos son utilizados como soldados y
participan directamente en hostilidades mientras que otros son utilizados para cumplir
funciones de tipo logístico (cocineros, porteadores, mensajeros o espías), o para abusar
sexualmente de ellos. Estos niños son secuestrados, reclutados en contra de su voluntad o
deciden ellos mismos alistarse (por ejemplo, para sobrevivir, para encontrar protección o
por venganza). Sin embargo, tras analizar estos motivos personales queda claro que estos
niños son reclutados por coacción e ignorando las consecuencias.
La utilización de niños en conflictos armados es una de las peores formas de trabajo
infantil. También representa una violación de los derechos humanos y un crimen de guerra.
La Convención núm. 182 de la OIT define el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños
para utilizarlos en conflictos armados como una de las peores formas de trabajo infantil. El
Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
participación de niños en conflictos armados prohíbe todo reclutamiento, voluntario u
obligatorio, de niños menores de 18 años por fuerzas armadas o grupos armados. El
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional contempla como crimen de guerra,
pudiendo llevar a un enjuiciamiento individual, el hecho de proceder al reclutamiento o al
alistamiento de niños menores de 15 años o el hecho de obligarlos a participar activamente
en las hostilidades.
CIFRAS:
Más de 100.000 niños han sido liberados y reintegrados a sus comunidades desde 1998 en
más de 15 países afectados por conflictos armados. Sólo en 2010, UNICEF apoyó la
reintegración de unos 11.400 niños vinculados a fuerzas y grupos armados, junto con otros
28.000 niños vulnerables afectados por los conflictos.
Desde mediados de la década de 1980, UNICEF y sus aliados han promovido y logrado la
liberación de niños reclutados por las fuerzas armadas en países afectados por conflictos
como Afganistán, Angola, Burundi, Colombia, Côte d'Ivoire, Guinea–Bissau, Liberia,
Mozambique, Nepal, República Centroafricana, República Democrática del Congo,
Rwanda, Sierra Leona, Somalia, Sri Lanka, Sudán y Uganda.
MARCO LEGAL INTERNACIONAL:
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
participación de los niños en los conflictos armados.
Principios de París y las directrices sobre niños vinculados a fuerzas armadas o
grupos armados.
Compromisos de París para proteger a los niños reclutados o utilizados ilícitamente
por fuerzas armadas o grupos armados.
4. MATRIMONIO INFANTIL
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR, por
sus siglas en inglés) define el matrimonio infantil como un matrimonio en el que al menos una de las
partes es un niño (en la Convención de los Derechos del Niño, se establece que un niño es “todo ser
humano menor de 18 años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado
antes la mayoría de edad”); el matrimonio precoz como un matrimonio que involucra a una persona
menor de 18 años, en los países en los que la mayoría de edad se alcanza más temprano o tras el
matrimonio, o un matrimonio en donde ambos cónyuges tienen al menos 18 años pero existen otros
factores que les impiden consentir a la celebración del matrimonio, como su nivel de desarrollo físico,
emocional, sexual y psicosocial, o la falta de información sobre sus opciones de vida; y el matrimonio
forzado como todo matrimonio que se celebra sin el consentimiento pleno y libre de una o ambas
partes y/o donde una o ambas partes carecen de la capacidad de separarse o de poner fin a la unión,
entre otros motivos debido a coacciones o a una intensa presión social o familiar. Los matrimonios
infantiles, precoces y forzados (MIPF) generan consecuencias graves para toda la vida en el bienestar
físico, emocional, material y psicológico de las niñas. Las niñas que contraen matrimonio se
encuentran en grave riesgo de tener hijos a edades tempranas, sufrir complicaciones durante el
embarazo y el parto, contraer VIH/sida, tener más hijos a lo largo de sus vidas, abandonar la escuela y
vivir en condiciones de pobreza con respecto a sus pares que contraen matrimonio de adultas. Son
más propensas a sufrir violencia de pareja y restricción de sus capacidades y libertades. El impacto
negativo del matrimonio infantil se extiende más allá de las niñas en sí. Impacta a sus hijos, sus
hogares y sociedades, e impide el completo desarrollo de su potencial social y económico. Los niños
también son susceptibles a contraer matrimonio antes de los 18 años y a las consecuencias negativas
que esto conlleva, con una prevalencia de aproximadamente un quinto con respecto a la de las niñas.
Los MIPF ocurren en todas las religiones y regiones. No es un fenómeno que ocurra en una cultura en
particular. La forma en que se practican estos matrimonios y las explicaciones varían de una
comunidad a la otra, pero las causas subyacentes suelen ser las mismas. Entre estas causas se incluyen
la subvaloración de las niñas y su limitación a realizar tareas domésticas y roles reproductivos; el
control patriarcal sobre la sexualidad adolescente, en particular la femenina; la violencia sexual y el
miedo a la misma; y la cosificación de las niñas o intercambio matrimonial. La percepción limitada
que tienen las niñas de sus oportunidades a futuro más allá del matrimonio, un estatus social bajo o el
abuso dentro del hogar familiar, la visión del matrimonio como la única forma de actividad sexual
legítima y la internalización de normas sociales tradicionales desempeñan un papel importante en la
aceptación y, en algunos casos, incluso elección de un matrimonio precoz.
Asimismo, estos matrimonios se ven impulsados por la pobreza e inseguridad. Las tasas
suelen aumentar durante crisis humanitarias, cuando los padres pueden ver en el
matrimonio la mejor opción para proteger a sus hijas de la violencia sexual. Nueve de cada
diez países con las mayores tasas de MIPF son estados frágiles. En la gran mayoría de los
casos, estos matrimonios son una expresión de la desigualdad de género y la indefensión de
los niños.
CIFRAS:
Aproximadamente 37.000 niñas menores de 18 años contraen matrimonio cada día.
Más de 700 millones de mujeres y más de 150 millones de hombres que viven hoy
en día contrajeron matrimonios demasiado jóvenes, un tercio de ellos antes de los
15 años.
Las tasas actuales en países en desarrollo muestran que una de cada tres niñas
contrae matrimonio antes de los 18 años y una de cada nueve, antes de los 15 años.
En el sur de Asia, el 45% de las niñas menores de 18 años están casadas; el 39% en
África subsahariana; el 23% en América Latina y el Caribe; el 18% en el Medio
Oriente y el norte de África; y en menores proporciones en algunas comunidades de
Europa y América del Norte.
Sin mayores reducciones en el matrimonio infantil, el número de mujeres a nivel
global que contrae matrimonio de niñas alcanzará los 1.2 mil millones para el año
2050.
NORMATIVIDAD
UNICEF
UNICEF organizó una campaña que tiene como objetivo sensibilizar la esclavitud infantil.
campaña #TheUnescapeRoom. O #LaSalaDeEscape.
Los niños y niñas se encuentran en todas partes, pero son invisibles; trabajan como
sirvientes domésticos en casas, están ocultos tras las paredes de talleres o se encuentran
fuera de la vista del público en plantaciones. La gran mayoría de los niños y niñas que
trabajan lo hacen en el sector agrícola.
Los Derechos de la Niñez os Derechos de la Niñez os Derechos de la Niñez
Trabajadora en Hogares trabajadora en Hogares trabajadora en Hogares Ajenos en
Colombia Ajenos en Colombia.
En el propósito de aproximarse al análisis de la situación de los derechos de la niñez
Trabajadora doméstica, desde la legislación y la jurisprudencia colombiana, se parte
Inicialmente de afirmar a priori que no existían referencias específicas sobre el tema y Que
era un ejercicio simple el leer los derechos de esta población desde esta perspectiva
Jurídica.
1. Convenio internacional sobre los derechos de los niños
La Convención otorga al niño, a la niña y al adolescente el derecho a la protección Contra
la explotación económica o cualquier tipo de trabajo que, en pocas palabras, Pueda poner
en riesgo el bienestar de la infancia y adolescencia; reafirma que los niños y las niñas,
como personas humanas, tienen iguales derechos que todas las personas; Especifica estos
derechos para las particularidades de la vida y madurez de los niños y las niñas como los
derivados de la relación paterno filial o la participación; regula los Conflictos jurídicos
derivados del incumplimiento de los derechos de los niños y las niñas o de su colisión con
los derechos de los adultos; y orienta y limita las actuaciones de Las autoridades públicas y
las políticas públicas en relación a la infancia”
El artículo 32 de la CDN literalmente indica: “Los estados partes reconocen el derecho Del
niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de Cualquier
trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo Para su salud o
para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.
El Trabajo Doméstico Infantil es Intolerable Convenio 182/99
Uno de los temas centrales respecto del trabajo infantil, es el énfasis colocado en las Que
han sido definidas como las peores formas de explotación económica, recogidas en El
Convenio 182/99 que, sin duda, traduce el sentir universal sobre la necesidad de Proteger a
los niños y las niñas de prácticas inhumanas y degradantes como la esclavitud y la
servidumbre.
El Convenio 182/OIT, de junio de 1999 es un acuerdo vinculante entre países para Prohibir
y actuar de manera urgente sobre las peores formas de trabajo infantil. Colombina se
encuentra adelantando los trámites para su ratificación.
De acuerdo con el art.3 del Convenio, las peores formas de trabajo infantil son:
a) Esclavitud infantil (incluyendo la venta y tráfico de niños, unión obligada por deuda
y Reclutamiento forzado en conflictos armados)
b) Prostitución y pornografía infantil
c) La utilización de niños en actividades ilícitas (como el tráfico de drogas)
d) Cualquier trabajo que implique un perjuicio a la salud, la seguridad o la moral de los
Niños.
Los tipos de trabajo incluidos en esta última categoría, serán determinados separadamente
en cada país, pero deben tener en cuenta e incluir:
• Trabajos que exponen a los niños y a las niñas a cualquier tipo de abuso ya sea
físico, Psicológico o sexual.
- Trabajar bajo tierra, bajo agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados.
- Trabajar con equipo o maquinarias peligrosas.
- Trabajo que requiere levantar mucho peso.
- Trabajar en ambientes insalubres.
• Trabajar largas jornadas o durante la noche.
• Trabajo que involucre el encierro irrazonable dentro de las propiedades del
empleador.
El art. 3. de la Convención es la categoría más amplia, dado que cubre todos Aquellos
trabajos que puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o moral de los niños Y las niñas.
Estos trabajos deben ser determinados previa consulta con las organizaciones de
empleadores y trabajadores.
ONU
Uno de cada 10 de todos los niños en todo el mundo están en situación de trabajo infantil.
Muchos niños en todo el mundo participan en formas de trabajo remuneradas y no
remuneradas que no son perjudiciales para ellos. Sin embargo, se considera niños
trabajadores cuando son demasiado jóvenes para trabajar o participan en actividades
peligrosas que pueden comprometer su desarrollo físico, mental, social o educativo.
1. El convenio que protege a los niños de las peores formas de trabajo.
En este convenio Considera que la eliminación efectiva de las peores formas de trabajo
infantil requiere una acción inmediata y general que tenga en cuenta la importancia de la
educación básica gratuita y la necesidad de librar de todas esas formas de trabajo a los
niños afectados y asegurar su rehabilitación y su inserción social al mismo tiempo que se
atiende a las necesidades de sus familias
Artículo 1
Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá adoptar medidas inmediatas y
eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo
infantil con carácter de urgencia.
Artículo 2
A los efectos del presente Convenio, el término “niño” designa a toda persona menor de 18
años.
Artículo 7
1. Todo Miembro deberá adoptar cuantas medidas sean necesarias para garantizar la
aplicación y el cumplimiento efectivos de las disposiciones por las que se dé efecto al
presente Convenio, incluidos el establecimiento y la aplicación de sanciones penales o,
según proceda, de otra índole.
2. Todo Miembro deberá adoptar, teniendo en cuenta la importancia de la educación para la
eliminación del trabajo infantil, medidas efectivas y en un plazo determinado con el fin de:
(a) impedir la ocupación de niños en las peores formas de trabajo infantil.
(b) prestar la asistencia directa necesaria y adecuada para librar a los niños de las peores
formas de trabajo infantil y asegurar su rehabilitación e inserción social.
c) asegurar a todos los niños que hayan sido librados de las peores formas de trabajo
infantil el acceso a la enseñanza básica gratuita y, cuando sea posible y adecuado, a la
formación profesional.
(d) identificar a los niños que están particularmente expuestos a riesgos y entrar en contacto
directo con ellos, y tener en cuenta la situación particular de las niñas.
2. Todo Miembro deberá designar la autoridad competente encargada de la aplicación
de las disposiciones por las que se dé efecto al presente.
OIT
Los niños, niñas y adolescentes que trabajan suelen tener estilos de vida similares y
enfrentar problemas comunes. Los trabajos realizados por personas menores de edad varían
de acuerdo con sus características: Algunos son difíciles y exigentes, otros son más
riesgosos e incluso reprensibles.
La eliminación efectiva del trabajo infantil
El trabajo infantil, tan antiguo como la humanidad, es hoy en día una práctica muy común
en ciertas regiones. Sin embargo, a nivel internacional se ha logrado un consenso claro,
especialmente desde el siglo pasado, que ha conducido al reconocimiento universal de que
el trabajo infantil constituye un serio perjuicio para la niñez, lo mismo que para las
familias, y ocasiona un menoscabo considerable de los esfuerzos por el progreso
económico y el desarrollo nacional.
1. Prohibición legal del trabajo infantil
La legislación destinada a eliminar en forma efectiva el trabajo infantil en todos los sectores
económicos debería:
Establecer una serie de edades mínimas de admisión al empleo;
Garantizar la aplicación de medidas efectivas y su cumplimiento;
Contemplar medidas sociales y económicas dirigidas a evitar el trabajo infantil y a proteger
y rehabilitar a aquellos niños que ya estén en el mercado laboral.
exigir una edad mínima de 18 años de admisión a todos aquellos trabajos proclives
de poner en peligro la salud, la seguridad o la moralidad de los adolescentes
(“trabajo peligroso”)
PANORAMA REGIONAL
En el mundo hay 152 millones de niños, 64 millones de niñas y 88 millones de niños en
situación de trabajo infantil; es decir 1 de cada 10 niños en todo el mundo. Poco menos de
la mitad de ellos, o sea 73 millones de ellos en términos absolutos, es decir, que realizan
trabajos peligrosos que representan un riesgo para su salud, seguridad o desarrollo moral.
El total de niños ocupados en la producción económica, que comprenden tanto el trabajo
infantil como otras formas de trabajo permitidas para los niños que han alcanzado la edad
mínima legal de trabajar, suman unos 218 millones.
Mediante a las estadísticas explicada anteriormente, se deja claro que los países más pobres
requieren atención especial, o sino nunca se podrá salir victorioso frente a la lucha contra el
trabajo.
El trabajo infantil según el sector de la actividad económica (Agrícola, Industria y
Servicios)
En el sector agrícola hay un 71 por ciento de niños en situación de trabajo infantil o 108
millones de niños en términos absolutos. En la agricultura el trabajo infantil se concentra
principalmente en el cuidado del ganado, la agricultura con fines comerciales y de
subsistencia, también abarca la pesca, la silvicultura y la acuicultura.
Es revalente mecionar que en el sector agrícola no se obtiene ninguna paga ya que por lo
general se realiza en el seno de la unidad familiar, también que la agricultura es un trabajo
peligroso para los niños debido a su propia naturaleza y en las circunstancias que se realiza.
La agricultura constituye el punto de acceso principal al trabajo infantil para los niños más
pequeños de 5 a 11 años de edad, de los cuales el 83 por ciento son victima dl trabajo
infantil en este sector. Aunque a medida que los niños crecen, la importancia relativa del
trabajo infantil disminuye y aumenta en otros sectores como los servicios y la industria. En
el grupo de 15-17 años la participación en la agricultura cae en menos de la mitad, el resto
se divide en partes iguales entre el sector de servicios y la industria.
La importancia relativa de la agricultura es mayor en las regiones de África y de Europa y
Asia Central donde el sector representa el 85 y el 77 por ciento respectivamente, de todo el
trabajo infantil.
Respecto a el sector industrial hay 18 millones de niños trabajando en él, este sector
concreta los mayores peligros en una 75 % respecto a los niños.
En este caso el sector industrial tiene relevancia en las regiones de Asía y el pacifico donde
el sector representa el 20 %.