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Trabajo Práctico sobre René Descartes y el método

Por: Fran P. Gallardo – 4to 3era Entrega: 10/09/18

Consignas:

1) Lea la fotocopia sobre Descartes y reconstruya sintéticamente cuáles


son los argumentos que usa aquel para poner en duda el conocimiento
de los sentidos y de la razón. ¿Qué es lo único que resiste la duda y por
qué?

2) De los tres tipos de “ideas” que Descartes considera, ¿por qué son las
“ideas innatas” las que más le importan para justificar el conocimiento?
¿Qué papel cumplen en relación a los razonamientos que fundamentan
el conocimiento?

3) ¿Cómo critica John Locke, el filósofo empirista, las “ideas innatas”? Si


se le ocurren críticas propias a las “ideas innatas”, inclúyalas y
explíquelas.

4) Imagine que usted es Descartes, ¿cómo intentaría defender la noción


de “ideas innatas” frente a las críticas de John Locke?
Respuestas:

1) Podemos poner en duda los conocimientos obtenidos gracias a nuestros


sentidos y la razón porque, en primer lugar, es posible corroborar en la
experiencia cotidiana que son los sentidos los que nos engañan y, entonces, no
brindan certeza alguna sobre los conocimientos percibidos inmediata y
sensiblemente. Además, las personas somos incapaces de diferenciar entre la
vigilia y el sueño por lo menos hasta despertarnos, y este hecho nos fuerza a
dudar sobre la capacidad intelectual también. Por otro lado, surgen dos ideas
factibles: que hemos sido creadxs para equivocarnos, ó, que existe un “Genio
Maligno” (cita textual) que se comprometa a engañarnos; como consecuencia de
ambas, cualquier análisis que realicemos está infectado de incertidumbre. Sin
embargo, hay una idea que no penetra la duda: la existencia. Para que se nos
engañe, ya sea por nuestros sentidos o por la razón, tenemos que primero
existir. Si no existiéramos, no podríamos pensar ni tampoco nos engañarían. Si
existimos, pensamos, y entonces nos engañan.

2) Dado que debemos dudar de los hechos externos a nuestra existencia, y que
tanto las <<ideas adventicias>> como las <<ideas facticias>> surgen en base a
hechos externos a nuestra existencia; entonces, debemos dudar de ambos tipos
de ideas. Según Descartes, sólo nos quedan las <<ideas innatas>> (como por
ejemplo: el infinito y la perfección) que no surgen de hechos externos sino que
nacen junto con nuestra existencia, por lo que son indudables y en base a ellas
debemos cimentar nuestro conocimiento.

3) John Locke critica la concepción de las <<ideas innatas>> bajo el argumento


de que, si existieran tales ideas, los niños e idiotas deberían conocerlas y saber
utilizarlas, aparte de que no sería posible que esas ideas surjan con el ama sin
haber sido implementadas con la experiencia natural.
Por mi parte, intuyo que es imposible la existencia de ideas innatas puesto
que las ideas que nos crían – y solemos entender como naturales – provienen
de nuestro entorno (la cultura) y no vienen apegadas a la creación de nuestra
mente o alma. En todo caso, esas tales “ideas innatas” son el resultado de
nuestra capacidad imaginativa que se nutre también de las experiencias vividas.
4) Lxs seres humanxs somos seres biológicos, y justamente ha sido nuestra
estructura biológica la que ha evolucionado junto con nuestra capacidad
intelectual. Es nuestra estructura biológica la que nos impone las bases y
condiciones del pensamiento, y parte de esa estructura biológica son las ideas
innatas. Lo que alguna vez fue instinto animal para la supervivencia, hoy por hoy
son las ideas innatas, esas ideas independientes a toda experiencia nuestra. En
los tiempos actuales, son las ideas innatas las que nos permiten construir una
sociedad con rumbo a nociones tales como la perfección, que nos guían hacia
formación positiva y su ausencia nos brindaría nada más que desorden para la
humanidad. Por otro lado, si los niños ni los idiotas son capaces de registrarlas
es porque sus capacidades mentales no se han desarrollado lo suficiente como
para saber aprovecharlas y eso los condiciona.

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