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ADMINISTRACIÓN PARENTERAL DE MEDICAMENTOS:

CONCEPTOS GENERALES

La vía parenteral es diariamente empleada en atención


primaria en multitud de situaciones.
La vía de administración puede definirse como el sitio donde se coloca un compuesto farmacológico. Las vías dependen
de las necesidades clínicas y de las circunstancias, ya que los fármacos pueden ser introducidos en el organismo en una
variedad de vías. Tradicionalmente, las denominadas vías de administración se han dividido en dos clases mayores:
enteral, referida al intestino, y parenteral, que significa diferente que el intestino. La vía de administración que se elige
puede tener un marcado efecto sobre la velocidad y la eficiencia con las cuales actúa el fármaco. Además, los efectos
adversos debidos al propio fármaco y al medio de administración son influidos por la vía.

Los fármacos absorbidos en el intestino delgado luego de la administración oral ingresan en la circulación, algunos se
metabolizan en el mismo lugar de administración, esto es importante porque muchos de ellos se metabolizan al pasar a
través del hígado por las enzimas hepáticas. La alteración de un fármaco por parte de las enzimas hepáticas antes de
llegar a la circulación general por lo común se denomina efecto del primer paso. Los fármacos administrados en otras
vías no pasan a la circulación porta para llegar al sistema circulatorio, por lo tanto evitan el efecto de primer paso.

Tabla 1. Usos más comunes de la vía parenteral


Vía Usos más comunes
Intradérmica Pruebas cutáneas, anestésicos locales
-Insulinas,Heparinas,Vacunas
Subcutánea - Otros fármacos (salbutamol, adrenalina, analgésicos opioides,
antieméticos, benzodiacepinas, etc.)
-Vacunas
Intramuscular -Otros fármacos (analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos,
neurolépticos, corticoides, etc.)
- Medicación urgente (naloxona, adrenalina, atropina, flumacenilo,
Intravenosa fisostigmina, glucosa hipertónica, etc.)
- Múltiples fármacos a diluir en suero

Preparación del material necesario para la administración parenteral de los medicamentos

En general, es el siguiente: antiséptico, jeringuillas, agujas, gasas o algodón, guantes y, si la vía es la intravenosa, se
añadirán el equipo de perfusión, el torniquete y los sistemas de fijación. Todo el material debe ser desechable y aquél que
precise estar estéril debe de venir envasado adecuadamente.

El antiséptico más recomendable es el alcohol etílico al 70%. Su eficacia es del 90% si se deja dos minutos, mientras
que si se hace una friega rápida es del 75%. En caso de no disponer de alcohol se puede emplear la povidona yodada,
aunque siempre es mejor utilizar un antiséptico incoloro, ya que ello nos permitirá observar con mayor facilidad cualquier
posible complicación (eritemas, sangrado, etc.).

Las jeringuillas poseen tres partes: un cono para conectar la aguja, un cuerpo milimetrado con una lengüeta de apoyo y
un émbolo con otra lengüeta de apoyo. Una vez extraída la jeringuilla de su envase, debemos de seguir conservando la
esterilidad del cono y del émbolo (de éste solo se debe de tocar la lengüeta a la hora de manipularlo). Existen jeringas de
diferentes capacidades: 1, 2, 5, 10, 20 y 50 ml respectivamente, siendo la cantidad de fármaco que hemos de administrar
la que determinará su capacidad. Las jeringuillas de 50 ml se usan normalmente para las bombas de perfusión portátiles,
careciendo entonces de cono.
Las agujas están formadas por un cono y por una parte metálica. Una vez extraídas del envase, se deben de seguir
conservando estériles tanto la parte metálica como la parte del cono de la aguja que conecta con el cono de la jeringuilla. A
la hora de preparar el material se debe de tener en cuenta que vamos a precisar dos agujas: una para cargar el
medicamento en la jeringuilla y otra para administrarlo. No se aconseja administrar el fármaco con la misma aguja con la
que se carga la medicación ya que:

 Al haber más manipulación es más probable que se pierda la esterilidad.


 Al realizar el procedimiento de carga la aguja se puede despuntar con lo que, si empleamos esa misma aguja para
administrar el medicamento, la técnica va a ser más dolorosa.

Debe de utilizar un calibre, una longitud y un bisel adecuado:

 El calibre se refiere al diámetro de la aguja, el cual viene medido en “números G”: a mayor calibre, menor “número
G”.
 La longitud variará según el número de capas de tejido a atravesar: a mayor número de capas, mayor longitud de
la aguja. Nuestra elección también estará condicionada por el tipo de paciente a tratar: adultos, lactantes,
escolares, adultos con poca masa muscular, etc.
 El bisel nos habla del ángulo de la punta de la aguja, que es el que va a determinar el tipo de corte que se producirá
en el momento en el que se atraviese la piel o la mucosa. El bisel puede ser largo (la aguja es más puntiaguda),
medio o corto (la aguja es menos puntiaguda, con un ángulo de 45º).

El cono de la aguja puede ser de diferentes colores, pero éstos no vienen determinados internacionalmente, sino por
cada casa comercial. Aunque existe una cierta uniformidad entre las diferentes marcas (el cono de la aguja intravenosa
suele ser amarillo, el de la intramuscular de adultos suele ser verde, el de la intramuscular de niños azul, etc.).

Preparación del medicamento a administrar

Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos guantes.
Tabla 2. Tipos de agujas más empleadas en la administración de los tratamientos parenterles

Vía Longitud Calibre Bisel Color del cono

Intradérmica 9´5 -16 mm 25 - 26G (0´5 mm) Corto Transparente o naranja


Subcutánea 16 - 22 mm 24 - 27G (0´6 mm) Medio Naranja

Intramuscular Medio Adultos: verde


25 - 75 mm 19 - 23G (0´8 mm)
Niños: azul
Intravenosa 25 - 75 mm 16 - 21 (0´9 mm) Largo Amarillo
Aguja de carga 40 - 75 mm 14 -16G (1 mm) Medio Rosado
Consideraciones previas

Los medicamentos inyectables pueden encontrarse dentro de dos tipos de recipientes de cristal, las ampollas o los viales:
 Las ampollas se caracterizan por tener un cuello largo que presenta una constricción en su base, mientras que los
viales tienen un cuello corto coronado por un tapón de plástico duro que está forrado externamente por un metal.
 Las ampollas constituyen un sistema cerrado que, una vez roto el cuello, pasan a ser un sistema abierto. Esto es:
se puede aspirar el líquido fácilmente a través de la abertura que hemos creado.
 Los viales constituyen un sistema cerrado por lo que, para poder extraer sin dificultad su contenido, se debe de
inyectar previamente en su interior un volumen de aire igual al volumen de la sustancia que albergan y que
queremos extraer.

La medicación puede venir presentada para administrarla directamente o mezclándola previamente con un
disolvente. Así la encontraremos en forma líquida o como polvo, ya sea suelto o prensado. Cuando haya que mezclar el
fármaco con un disolvente trabajaremos con dos recipientes: uno que contiene el fármaco y otro que contiene el
disolvente. Por otro lado, debemos de tener en cuenta que:

 Hay que leer siempre las instrucciones. Así sabremos cómo se debe realizar la mezcla, la cantidad de disolvente
que se precisa, si se puede desechar o no parte de éste, cuál es su composición (a veces pueden contener parte
del principio activo o anestésico), etc.
 Los pasos para conseguir la mezcla son, por este orden: cargar el disolvente en la jeringuilla. Introducir la cantidad
de disolvente indicada en el recipiente que contiene el fármaco. Homogeneizar la solución si es necesario (en
muchos casos se homogeniza espontáneamente al mezclar ambos productos). Cargar la solución nuevamente
en la jeringuilla.
 Para conseguir una solución homogénea nunca agitaremos la mezcla pues, además de formarse espuma, se
pueden producir cambios que modifiquen su farmacodinamica. Lo que se debe hacer es rotar el recipiente
(normalmente es un vial) entre las palmas de las manos hasta homogeneizarla.

VÍA INTRADÉRMICA

Se trata de la técnica en la que la aguja penetra de forma más superficial en el organismo, atravesando solamente la
dermis. Para esto, el ángulo de penetración de la aguja será entorno a unos 15 grados, para la administración por esta
vía se utilizarán una aguja fina, de pequeño tamaño y de bisel corto.

Está indicado para el uso de pruebas diagnósticas (alérgenos, pruebas de sensibilidad, etc) y para la aplicación de
anestésicos locales, los lugares de aplicación son zonas con poco vello y poca pigmentación, tales como la cara anterior
del antebrazo, la región subescapular y supraescapular, así como la cara anterior y superior del torax (por debajo de las
clavículas

lugares de aplicación de via intradérmica

Como desventaja, la vía intradérmica solo permite


administrar pequeñas cantidades de
medicamentos, (entre 0,5 y 2 ml) y es una técnica
ligeramente dolorosa. Por otro lado, no permite
administrar sustancias irritantes.
La técnica sería la siguiente:

Ante todo, explicar al paciente el procedimiento a realizar, y mantener la higiene básica para llevar a cabo el
procedimiento (lavado de manos, guantes, etc.)

Comprobar que todo está correcto, es decir, comprobar paciente, dosis, medicamento, etc. Debemos realizar una
limpieza de la zona que vamos a pinchar.

Una vez tenemos todo preparado, tensamos la piel de la zona a puncionar, y pinchamos con el bisel hacia arriba en un
ángulo de 15 grados Debemos introducir solamente el bisel, y no toda la aguja, realizándolo de forma paralela al tejido
cutáneo .Una vez realizado esto, realizaremos una pequeña aspiración para comprobar que no se ha tocado ningún
capilar o vaso sanguíneo, e inyectaremos el medicamento, teniendo en cuenta que la inyección debe realizarse de forma
lenta.

Una vez administrada la medicación en la piel se formará una pápula. En ningún momento debe presionarse o frotar la
zona de la pápula.

Por último retiraremos la aguja, desecharemos los materiales utilizados de forma correcta y se realiza el registro del
procedimiento.

VÍA SUBCUTANEA

La vía subcutánea es una de las cuatro vías parenterales que existen para la inyección de
medicamentos. Clásicamente, esta vía estaba representada por la administración de insulina, heparina y vacunas. Sin
embargo, con la incorporación del cuidado del enfermo terminal, las utilidades del acceso subcutáneo se han ampliado
considerablemente en la atención primaria.

Preparación del material necesario para la administración subcutánea de medicamentos

El material que se precisa es el siguiente:

. Antiséptico.

 Jeringuilla. Se emplean normalmente las de 1 ml, pues el volumen de sustancia que hay que inyectar no suele
superar esta cantidad.
 Agujas. Emplearemos una aguja para cargar la medicación y otra para inyectarla subcutáneamente (longitud de
16-22 mm, calibre de 24-27G y bisel medio).
 Gasas o algodón.
 Guantes (no es necesario que sean estériles).

Preparación de la sustancia a administrar subcutáneamente

Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos guantes, que en este caso no es
preciso que sean estériles. Muchos de los medicamentos que se administran subcutáneamente ya vienen precargados.

Elección del lugar de la inyección para la administración intradérmica de sustancias

Las zonas donde se pueden administrar subcutáneamente los medicamentos son las siguientes:

Tercio medio de la cara externa del muslo. Tercio medio de la cara externa del brazo. Cara anterior del abdomen.

Zona superior de la espalda (escapular).

Otros lugares que también se contemplan son: el flanco del abdomen, la cresta iliaca y la zona superior y lateral de
la nalga.
Los pasos a seguir a la hora de ejecutar la
inyección subcutánea son los siguientes:

 Antes de inyectar el medicamento hay que


desinfectar la piel. Para ello se aplica una torunda
impregnada de antiséptico en el centro de la zona
elegida. Posteriormente y con un movimiento que
dibuje una espiral hacia fuera, se abarca un
diámetro de unos 5 cm. Con ello “se barren” hacia
el exterior los gérmenes de esa zona de la piel,
cosa que no se consigue si el movimiento que le
imprimimos a la torunda es de derecha a izquierda
o de arriba abajo.
 Con la mano no dominante, pellizcar la
piel del paciente, formando un pliegue de unos 2
cm. Coger la jeringa con el pulgar y el índice de
la otra mano.

Colocar la aguja formando un ángulo de 45 grados con la base del pliegue que hemos formado. El bisel debe de mirar
hacia arriba.

 Clavar la aguja en la base del pliegue e introducirla unos 3-4 mm. Aspirar, para ver si hemos conectado con un
vaso. En caso afirmativo, debemos extraer la aguja y pinchar nuevamente en otro lugar.
 Soltar el pliegue e introducir lentamente el medicamento. El fundamento de estas dos acciones es que con ellas
se disminuye el dolor que causa el procedimiento.

Una vez inyectada toda la sustancia, retirar la aguja. No se debe masajear la zona. Se puede dejar una gasa en el lugar
de punción, por si refluye algo de líquido.

VÍA INTRAMISCULAR

Vía intramuscular Es la introducción de un compuesto farmacológico en el tejido muscular altamente vascularizado, por lo
general se aplica a nivel de los glúteos y en la región deltoidea

Preparación del material necesario para la administración intramuscular de los medicamentos

El material que se precisa es el siguiente (para más detalles ver “Administración parenteral de medicamentos: conceptos
generales”):

 Antiséptico.
 Jeringuilla. La cantidad de fármaco que hemos de administrar será la que determinará su capacidad.
 Agujas. Emplearemos una aguja para cargar la medicación y otra para inyectarla intramuscularmente (longitud de
25-75 mm, calibre de 19-23G y bisel medio).
 Gasas o algodón.
 Guantes (no es necesario que sean estériles).

Preparación del medicamento a administrar intramuscularmente

Antes de realizar cualquier procedimiento hay que lavarse las manos y enfundarse unos guantes que, salvo en el caso de
los accesos centrales, no es necesario que sean estériles

Elección del lugar de la inyección para la administración intramuscular de


medicamentos

Las zonas donde se pueden administrar los medicamentos intramuscularmente son la dorsoglútea, la deltoidea, la
ventroglútea y la cara externa del muslo. A la hora de elegir el lugar de punción tendremos en cuenta la edad del paciente
y su masa muscular, la cantidad de medicamento a inyectar, si es una sustancia más o menos oleosa, etc.
Las características principales de cada una de las áreas se describen a continuación. En la tabla 1 se ofrece un
resumen de ellas.

Tabla 1. Áreas para aplicar una inyección intramuscular

Volumen
Área Posición del enfermo Precaución Otros
admitido

D. lateral
Dorsoglútea Nervio ciático Evitarla en < 3 años.
D. prono Hasta 7 ml
De elección en niños > 3 años.
Bipedestación
Deltoidea Prácticamente todas Hasta 2 ml Nervio radial

Ventroglútea D. lateral
Hasta 5 ml De elección en niños > 3 años.
D. supino
Cara externa del D. supino
Hasta 5 ml De elección en < 3 años.
muslo Sedestación

Zona dorsoglútea: Se localiza en el cuadrante superior externo de la nalga, pues así es


como se evita lesionar el nervio ciático. Es el lugar que más fármaco admite: hasta 7
ml. El paciente puede estar en decúbito lateral, en decúbito prono o en bipedestación (en
este último caso, debe de tener cerca una zona de apoyo por si surge cualquier
complicación). Debe de evitarse su uso en los menores de tres años.

Zona deltoidea Está ubicada en la cara externa del deltoides, a tres traveses
de dedo por debajo del acromion. Se debe de tener en cuenta que el nervio
radial pasa cerca de ahí. Admite hasta 2 ml de volumen. El paciente puede
estar prácticamente en todas las posiciones: sedestación, decúbito supino,
decúbito lateral o bipedestación.

Zona ventroglútea: Es una de las más


seguras, ya que no tiene cerca ningún punto
conflictivo. Con el enfermo en decúbito lateral
o en decúbito supino, colocaremos nuestra
mano en la base del trocánter mayor del fémur
del lado elegido. A continuación, abriremos
los dedos de la mano y pincharemos en el
espacio que quede entre los dedos índice y
medio. Admite hasta 5 ml. de volumen. Junto
con la dorsoglútea es la de elección para los niños mayores de tres años.

Cara externa del muslo Admite hasta 5 ml de volumen. Con el paciente en decúbito supino o
en sedestación, delimitaremos una banda imaginaria que vaya, por la cara externa del muslo
elegido, desde el trocánter mayor hasta la rótula. La zona óptima de inyección está localizada
en esta banda, 5 cm por arriba y 5 cm por debajo de su punto medio. Es la zona de elección
para los niños menores de tres años.
Aplicación intramuscular del medicamento

Los pasos a seguir a la hora de ejecutar la inyección intramuscular son los siguientes:

 Antes de inyectar el medicamento desinfectaremos la piel. Para ello aplicaremos una torunda impregnada de
antiséptico en el centro de la zona elegida. Posteriormente y con un movimiento que dibuje una espiral hacia
fuera, abarcaremos un diámetro de unos 5 cm. Con ello “barreremos” hacia el exterior los gérmenes de esa zona
de la piel, cosa que no conseguiremos si el movimiento que le imprimimos a la torunda es de derecha a izquierda
o de arriba abajo.
 Según la bibliografía, la aguja se puede insertar tanto mediante el sistema cerrado (jeringa y aguja conectadas)
como mediante el sistema abierto (jeringa y aguja separadas), no poniéndose de acuerdo las fuentes si un
procedimiento es mejor que el otro y cuándo debe aplicarse cada uno de ellos. En lo que sí hay coincidencia es
en que la aguja se debe de introducir formando un ángulo de 90º (por lo que es indiferente hacia dónde mire el
bisel) con un movimiento firme y seguro, en un solo acto.
 Antes de introducir el medicamento siempre se debe aspirar para ver si hemos conectado con un vaso. En caso
afirmativo, debemos extraer la aguja y pinchar nuevamente en otro lugar.
 El medicamento se debe de inyectar lentamente ya que, aparte de ser menos doloroso, iremos dando tiempo a
que se vaya distribuyendo por el músculo. Como media emplearemos un minuto -y nunca menos de treinta
segundos- en introducir 5 ml de sustancia. Durante todo el procedimiento iremos observando cómo va
reaccionando el paciente y le preguntaremos si tiene dolor, si se encuentra mareado, etc.
 Una vez hayamos administrado todo el medicamento, esperaremos unos diez segundos antes de retirar la aguja,
pues así evitaremos cualquier pérdida de medicación. A continuación, colocaremos la torunda con el antiséptico
justo sobre el punto de la inyección -al sujetar la piel minimizaremos en lo posible el dolor- y retiraremos la aguja
con suavidad y rapidez. Posteriormente haremos una suave presión mientras friccionamos ligeramente la zona
para evitar que el medicamento se acumule y así favorecer su absorción.

VÍA INTRAVENOSA

La vía intravenosa es una de las cuatro vías parenterales que existen para la administración de medicamentos lo cual, en
atención primaria, se suele llevar a cabo de dos maneras:

 Directa. Es la administración del medicamento en forma de bolo, ya sea solo o diluido (normalmente en una
jeringuilla de 10 ml, la cual contendría la sustancia a inyectar junto con suero fisiológico hasta completar los 10
ml). Se usa pocas veces por las complicaciones a que puede dar lugar, ya que en general los medicamentos
necesitan un tiempo de infusión más amplio que el que se obtiene con este procedimiento.
 Por goteo intravenoso, canalizando una vía venosa. Es la forma de tratamiento empleada ante determinadas
situaciones clínicas (crisis asmática, cólico nefrítico, etc.) o bien para permitir la derivación hospitalaria en unas
condiciones adecuadas.

VENTAJAS

Permite la obtención de la concentración deseada del medicamento con exactitud, es factible aplicar sustancias irritantes,
permite infundir grandes volúmenes de líquido, lo que sería imposible mediante otras vías de administración, ofrece control
sobre la entrada del fármaco., la totalidad del fármaco administrado llega a la circulación sistémica sin pasar por un proceso
de absorción.

DESVENTAJAS

Una vez introducido el compuesto farmacológico no se puede retirar de la circulación. b) Surgen reacciones adversas con
mayor intensidad, es imposible revertir la acción farmacológica, ofrece dificultades técnicas mayores que las otras vías
parenterales, sobre todo si hay carencia de venas accesibles.

A la hora de elegir el lugar para la venopunción hay que tener en cuenta una serie de factores previos:

La duración del tratamiento. Si se prevé que va a ser menor de 6 horas, se escogerá el dorso de la mano. Si se
estima que la duración va a ser mayor, se preferirá el antebrazo.
 El tipo de solución. Si es fleboirritante (soluciones ácidas, alcalínas o hipertónicas, de uso Visión ventral del
poco frecuente en atención primaria), se aconsejan las venas gruesas. Brazo derecho
 El tamaño de la aguja. Para venas de pequeño calibre, agujas de pequeño calibre y para venas
de mayor calibre, agujas de mayor diámetro. En los adultos los calibres que más se emplean
son el de 20G (color del cono rosa) y el de 18G (color del cono verde). En los niños y en los
adultos en los que hay que elegir una vena de pequeño calibre, se utiliza el catéter de 22G
(color del cono azul).
 El tipo de vena. Son de preferencia las venas que sean flexibles y rectas. Está contraindicado
pinchar cualquier trayecto venoso que esté inflamado.
 La edad del individuo. En los recién nacidos y los lactantes hasta el año de edad se escogen
las venas epicraneales. En los adolescentes y los adultos, las de la mano y el antebrazo. En
los ancianos se prefieren las venas del antebrazo ya que las de la mano, además de tener un
trayecto bastante tortuoso, son difíciles de fijar a la hora de pincharlas (se mueven o “bailan”).

Las zonas donde se pueden administrar los medicamentos se localizan en las extremidades,
prefiriéndose siempre la extremidad superior a la inferior:
Visión dorsal de
mano derecha
 Red venosa dorsal de la mano: venas cefálica y basílica.
 Antebrazo: venas cefálica y antebraquiales.
 Fosa antecubital: vena basílica (la de elección), vena cubital (es la de elección para las
extracciones de sangre periférica, pero no para canalizar una vena, ya que su trayecto es corto)
y vena cefálica (es difícil de canalizar porque no es recta y “se mueve” bastante).
 Brazo: venas basílica y cefálica.
 Red venosa dorsal del pie.
 Zona inguinal: venas safena interna y femoral.

A la hora de decidir el lugar de venopunción se ha de ir sin prisas, observando y palpando los


diferentes trayectos venosos. Se debe proceder de la siguiente manera:

 Coloque el torniquete entre 10-15 cm por encima de la zona que va a observar.


 Espere unos segundos a que se rellenen los trayectos venosos. Se puede favorecer la dilatación del vaso con
varias maniobras: friccionando la extremidad desde la región distal hacia la proximal (por debajo del torniquete);
abriendo y cerrando el puño; dando golpecitos con el dedo; y aplicando calor (con una compresa caliente o
friccionando la zona con alcohol).
 Observe y palpe los trayectos venosos una vez bien dilatados y rellenos.
 Elija el lugar de punción.

La aguja de venopunción puede ser una palomilla o un catéter. La palomilla por su pequeño calibre, se emplea muy
raramente en las venopunciones. El catéter es un dispositivo que consta de las siguientes partes:

 Una funda protectora, el catéter


propiamente dicho, que es un tubo flexible que
acaba en un cono de conexión.

Un fiador metálico que va introducido en


el catéter y que sobresale por su punta, lo cual nos permite puncionar la vena. El fiador, en su otro extremo, posee unas
pequeñas lengüetas de apoyo para los dedos y una cámara trasera, la cual nos permite observar si refluye la sangre en el
momento que realizamos la punción.

El fiador, como todas las agujas endovenosas, posee un bisel largo. Los diferentes calibres y longitudes que puede
presentar quedan reflejados en la tabla(el color del cono de conexión que se indica es el más frecuente, pero puede variar
según la casa comercial):
LOS PASOS A SEGUIR SON LOS SIGUIENTES:

Desinfectar el lugar de punción. Para ello


aplicaremos una torunda impregnada de antiséptico
en el centro de la zona elegida. Posteriormente y con
un movimiento que dibuje una espiral hacia fuera,
abarcaremos un diámetro de unos 5 cm. Con ello
“barreremos” hacia el exterior los gérmenes de esa
zona de la piel, cosa que no conseguiremos si el
movimiento que le imprimimos a la torunda es de
derecha a izquierda o de arriba abajo.

Preparar el catéter. Retiraremos la funda protectora


con la mano no dominante. Con la mano dominante sostendremos el catéter de la siguiente manera: los dedos índice y
medio se apoyarán en las lengüetas, mientras que el pulgar lo hará en la cámara trasera.

Inmovilizar la vena a puncionar. Colocaremos la mano no dominante unos 5 cm por debajo del lugar de punción y
tiraremos de la piel en este sentido, así conseguiremos “aplastar” la vena contra el músculo subyacente, el cual actuará de
plano duro.

Realizar la venopunción. La punción de la vena se puede hacer mediante dos métodos: el directo (se punciona
directamente sobre la vena) y el indirecto (se punciona la zona cercana al vaso y luego dirigimos la aguja hacia el trayecto
venoso). Insertaremos la aguja con el bisel hacia arriba, formando un ángulo de 30-40 grados con la piel. Observaremos
si retorna sangre hacia la cámara trasera del catéter, lo cual nos indica que la aguja ha entrado en la vena. A continuación,
disminuiremos el ángulo de la aguja, dejándola casi paralela a la superficie cutánea. Finalmente y con un movimiento
coordinado de ambas manos, canalizaremos la vena: la mano no dominante va introduciendo el catéter mientras que la
mano dominante va retirando el fiador.

CONECTAR EL CATÉTER AL SISTEMA DE PERFUSIÓN.

El sistema de perfusión es el dispositivo que conecta el frasco que contiene la solución a prefundir con el catéter. Consta
de las siguientes partes:

 Punzón. Con él se perfora el tapón de caucho del frasco. Para conservar su esterilidad tiene
una capucha protectora.
 Toma de aire con filtro. Para que la solución fluya, es necesario que vaya entrando aire a la
botella. La toma de aire permite que esto suceda sin que dicho gas pase al resto del
sistema. El filtro, por su parte, impide la entrada de gérmenes.
 Cámara de goteo o cuentagotas. Es un recipiente en el cual va cayendo la solución gota a
gota. Nos permite contar el número de gotas que caen por minuto, para así poder regular la
velocidad con la que queremos pasar la perfusión. Hay cámaras de goteo que en su parte
superior presentan una pequeña barrita vertical o microgotero. Con él obtendremos, en vez de
gotas, microgotas, lo cual es útil cuando se desea ajustar con mucha precisión el ritmo de
perfusión de la solución (medio hospitalario).
 Alargadera. Es un tubo flexible que parte del cuentagotas y que acaba con una conexión para
el dispositivo de punción.
 Llave o pinza reguladora. Se encuentra en la alargadera y, como su nombre indica, nos permite regular el ritmo
de perfusión de la solución. Las hay de varias clases, pero la más frecuente es la tipo roller.
 Puerto de inyección. Lo poseen algunos sistemas de perfusión. A través de ellos se puede inyectar medicación
sin tener que desconectar el sistema (lo cual favorece la asepsia).

Primero estabilizaremos el catéter con la mano no dominante, haciendo presión sobre la vena justo por encima del punto
de inserción (así también evitaremos la salida de sangre). Al mismo tiempo que estamos estabilizando el catéter con una
mano, con la otra retiraremos el torniquete y conectaremos rápidamente el sistema de perfusión.

En la aplicación de medicación por goteo intravenoso, además de preparar la sustancia a administrar, hay que
calcular la velocidad de perfusión.
Asegurar el catéter a la piel. Emplearemos el sistema de fijación de que dispongamos: esparadrapo, apósitos de las
diferentes casas comerciales, etc.

Abrir la llave del sistema de perfusión y ajustar con ella la velocidad a la que queremos que pase la solución

FLEBOTOMÍA DEFINICIÓN:

La flebotomía constituye una de las etapas más importantes en el trabajo del laboratorio clínico. Por una parte representa
el primer contacto entre el laboratorio y sus pacientes y desde el punto de vista de la muestra sanguínea, la enorme
importancia que conlleva una muestra apropiadamente colectada, la seguridad de su origen y el correcto envasado y
transporte, constituyen factores fundamentales en la evaluación e informe de los exámenes a realizar. El personal que ha
de realizar la colección de la muestra sanguínea, debe tener presente que en el trato correcto del paciente, su orientación
y la habilidad para realizar su trabajo, está la Cara del Laboratorio Clínico ante la comunidad que ha de servir. El presente
protocolo pretende ser una guía para el personal encargado de la colección de las muestras sanguíneas, tal que ésta
función sea estandarizada en sus aspectos técnicos y estableciendo las pautas necesarias en bioseguridad y de aquellos
factores que pueden afectar la calidad de la muestra.

REQUISITOS GENERALES PARA LA SEGURIDAD PERSONAL

1. Vestimenta y accesorios: Es obligatorio el utilizar bata durante todo el tiempo de trabajo en el laboratorio. Cuando se va
a extraer muestra, es requisito la utilización de guantes de protección. Es recomendable el uso de lentes de protección.

2. No se permite comer ni tomar en el área de trabajo.

3. No se permite fumar.

4. Aplicación de cosméticos: No permitido en el área de trabajo.

5. Lentes de contacto: No se permite su manipulación en el área de trabajo.

6. Cabello: Se recomienda que las damas aseguren por detrás su cabello, de forma tal que no entren en contacto con
superficies contaminadas.

7. Lavado de las manos: Las manos deben ser lavadas con frecuencia durante todo el día de labor, antes y después del
contacto con los pacientes, antes de comer o tomar y antes de salir del laboratorio.

MEDIDAS ESPECÍFICAS DURANTE VENOPUNCIÓN.

Practique las precauciones universales mínimas con todo paciente a ser atendido.

Toda muestra debe ser considerada potencialmente infecciosa y se deben tomar las precauciones que garanticen la
seguridad del flebotomista y de los pacientes.

Si el paciente tose con frecuencia, colóquese una mascarilla.

Tome precauciones al manipular las agujas y lancetas, no coloque el protector a la aguja.

No deje agujas y lancetas usadas en la mesa de trabajo. Descartar inmediatamente en su contenedor apropiado.

Si hay derrame de sangre, limpie con Hipoclorito de sodio al 10%.

Limpie el torniquete con alcohol etílico después de cada extracción.


Cambie los guantes si se han manchado de sangre u otros fluidos corporales.

Siempre que sea posible, cambie los guantes entre pacientes.

Al terminar su labor, quítese los guantes y lávese bien las manos.

Si ocurre un pinchazo con aguja conteniendo sangre informe inmediatamente al jefe del
laboratorio y diríjase a la clínica del empleado o a riesgos profesionales.

TODAS LAS MUESTRAS DEBEN ir acompañadas de una solicitud debidamente formulada. La solicitud debe contener La
identificación completa del paciente:  Nombre completo  Sexo  Número de cédula o seguro social  Datos para su
localización  Sala y número de cama si está hospitalizado

Seguridad del paciente Corresponde al funcionario tranquilizar al paciente antes de la recogida para que se realice de
forma satisfactoria. Si el paciente está preocupado por la intensidad del dolor derivado del procedimiento, se debe actuar
con honestidad, explicándole que la sensación dolorosa producirá una incomodidad leve, aunque de corta duración. Se
recomienda que la recogida se realice con el paciente lo más cómodo posible, en las extracciones infantiles y en casos
de personas con situaciones especiales, se recomienda orientar también a los acompañantes

Recomendaciones para las técnicas de extracción • No utilizar el torniquete durante un tiempo excesivo durante la
extracción. • Rellenar las jeringas en su volumen nominal. • Si se utiliza una serie de tubos, destinar el orden correcto.

EXTRACCIÓN PASO A PASO


• Prepara el material a utilizar con el paciente.
• Informar al paciente del procedimiento.
• Limpiarse las manos
• Colocarse los guantes
• Colocar el brazo del paciente, inclinándolo hacia abajo, a la altura del hombro.
• Si se utilizó el torniquete para seleccionar la vena de forma preliminar, pedir al paciente que abra y cierre la mano, a
continuación, aflojar el torniquete y esperar 2 minutos para utilizarlo nuevamente.
• Realizar la asepsia
• Aplicar el torniquete al brazo.
• Usar el embalaje para extracción múltiple de sangre por vacío y enroscarla al adaptador.
• Realizar la punción con el bisel de la aguja hacia arriba, si es necesario, para ver mejor la vena, estirar la piel con la otra
mano (lejos de la zona donde se realizó asepsia).
• Insertar el tubo para la recogida de la primera muestra de la prueba y recoger a continuación las pruebas basales.
• Quitar el torniquete del brazo del paciente.
• Desconectar tubo, posteriormente retirar equipo.

CLASIFICACIÓN CODIGO COLOR EN TUBOS DE MUESTRAS.

Color de tapón:
ROJO:
 Aditivo: Ninguno.
 Propósito: Permite la coagulación sanguínea. lo cual permite separar el suero.
 Ejemplo de prueba para la que se utiliza: QS, serología, Perfil ginecólogo, tiroideo y de lípidos, Pruebas de
funcionalidad hepática, Marcadores tumorales.
AMARILLO:
 Aditivo: Sin anticoagulante, gel separador.
 Propósito: Impide la coagulación sanguínea, el gel separador permite con mayor facilidad la separación del suero
del paquete globular, ademas evita la formación de fibrina.
 Ejemplo de prueba para la que se utiliza: QS, serología, Perfil ginecólogo, tiroideo y de lípidos, Pruebas de
funcionalidad hepática, Marcadores tumorales.
AZUL:
 Aditivo: Citrato de sodio a 3.2% (1:4).
 Propósito: Impide la coagulación sanguínea, lo cual permite separar el plasma.
 Ejemplo de prueba para la que se utiliza: Coagulación, Agregación plaquetaria y dímero D.
MORADO:
 Aditivo: Etilendiamino-tetra-acetato (EDTA) 7,2 mg.
 Propósito: Impide la coagulación sanguínea, lo cual permite separar el plasma.
 Ejemplo de prueba para la que se utiliza: BH, HbA1C, Troponina I.
VERDE:
 Aditivo: Heparina 68 unidades USP.
 Propósito: Impide la coagulación sanguínea, lo cual permite separar el plasma.
 Ejemplo de prueba para la que se utiliza: QS, Agregación plaquetaria y Carboxihemoglobina.
GRIS:
 Aditivo: Oxalato de potasio 6 mg y fluoruro de sódico 7.5 mg.
 Propósito: Impide la glucólisis.
 Ejemplo de prueba para la que se utiliza: QS, Pruebas de funcionamiento hepático.
NEGRO:
 Aditivo: Citrato de sodio a 3.2% (1:4).
 Propósito: Impide la coagulación sanguínea, lo cual permite separar el plasma.
 Ejemplo de prueba para la que se utiliza: Eritrosedimentación, VSG.

SECUENCIA DE EXTRACCIÓN PARA TUBOS PLÁSTICOS DE EXTRACCIÓN DE SANGRE

1. Frascos para hemocultivos.

2. Tubos con citrato (tapa azul claro).

3. Tubos para suero con activador de coágulo, (tapa roja o amarilla).

4. Tubos con heparina con o sin gel separador de plasma (tapa verde).

5. Tubos con EDTA (tapa malva).

6. Tubos con fluoruro (tapa gris).

SECUENCIA DE EXTRACCIÓN PARA TUBOS DE VIDRIO DE EXTRACCIÓN DE SANGRE

1. Frascos para hemocultivos.

2. Tubos para suero de vidrio siliconizado (tapa roja).

3. Tubos con citrato (tapa azul claro).

4. Tubos para suero con activador de coágulo, con o sin gel separador (tapa amarilla).

5. Tubos con heparina con o sin gel separador de plasma (tapa verde).

6. Tubos con EDTA (tapa malva).

7. Tubos con fluoruro (tapa gris).

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