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GUATEMALA MÉDICA
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE SEMANA No. 23
DIVISIÓN DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE MEDICO Y CIRUJANO Docentes:
PRIMER AÑO. 2,020. Dra. Edna Nineth de León
Dr. Victor Manuel Giordano
Dra. Telma Elena Rosales
Dr. Herbert Durán
ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS POR VÍA PARENTERAL
a) Solubilidad
b) Concentración
c) El estado de la circulación en el sitio de absorción
d) El área de superficie de absorción
e) Vía de administración
MÉTODOS DE ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS:
a) Conducto alimentario:
Mucosa bucal
Conducto Gastrointestinal
b) Mucosas: conjuntiva ocular, nasofaringe, bucofaringe, vagina, colon, uretra y vejiga.
c) Piel
d) Endotelio pulmonar
e) Vía parenteral (Inyecciones
COMPARACIÓN ENTRE LA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS POR VÍA
ENTERAL (ORAL) Y PARENTERAL (INYECCIONES):
La vía oral constituye el medio más común para administrar medicamentos, dado que es
la más inocua, más cómoda y barata. Desventajas: algunos fármacos pueden tener
sabor desagradable, pueden producir irritación gástrica, no se puede utilizar en
pacientes con dificultad para deglutir o en pacientes inconscientes que presenten
abolición del reflejo de deglución. Además en las vías gastrointestinales los
medicamentos pueden ser metabolizados por enzimas de la flora intestinal, la mucosa o
el hígado, antes de que lleguen a la circulación general. Consideraciones: en los niños
pequeños por vía oral solo se pueden administrar medicamentos de consistencia liquida
ya que no son capaces de deglutir tabletas o capsulas.
La administración parenteral de ciertos medicamentos ofrece una serie de ventajas
sobre la administración oral. En algunos casos es indispensable administrar el
medicamento por vía parenteral para suministrar su forma activa. Mediante esta vía la
disponibilidad del medicamento es más rápida, extensa y predecible. De esta manera
es posible administrar la dosis efectiva con mayor precisión. En caso de una urgencia y
cuando el paciente se encuentra inconsciente, no coopera o no puede retener nada por
vía oral, la vía parenteral se convierte en una necesidad. Desventajas: es importante
realizar una asepsia adecuada, en especial si el tratamiento es prolongado como
sucede en la vía intravenosa o intratecal, algunas inyecciones son dolorosas, es más
caro, menos inocuo y en ocasiones es difícil que el paciente se inyecte a sí mismo
Las agujas están formadas por un cono y por una parte metálica. Una vez extraídas del
envase, se deben de seguir conservando estériles tanto la parte metálica como la parte
del cono de la aguja que conecta con el cono de la jeringuilla. A la hora de preparar el
material se debe de tener en cuenta que vamos a precisar dos agujas: una para cargar el
medicamento en la jeringuilla y otra para administrarlo. No se aconseja administrar el
fármaco con la misma aguja con la que se carga la medicación ya que:
Si por alguna razón no disponemos de agujas de carga, usaremos para ello la de mayor
calibre de las que tengamos.
Con respecto a las partes de la aguja, es interesante remarcar los siguientes aspectos:
Figura 2
La parte metálica va a variar según la vía a emplear, de tal modo que para cada caso se
debe de utilizar un calibre, una longitud y un bisel adecuado:
Las ampollas se caracterizan por tener un cuello largo que presenta una
constricción en su base, mientras que los viales tienen un cuello corto coronado
por un tapón de plástico duro que está forrado externamente por un metal.
Las ampollas constituyen un sistema cerrado que, una vez roto el cuello, pasan a
ser un sistema abierto. Debido a esto se puede aspirar el líquido fácilmente a
través de la abertura que hemos creado, teniendo el cuidado de introducir la aguja
justo al centro de la ampolla a manera que no roce los bordes para evitar
contaminación.
Los viales constituyen un sistema cerrado por lo que, para poder extraer sin
dificultad su contenido, se debe de inyectar previamente en su interior un volumen
de aire igual al volumen de la sustancia que albergan y que queremos extraer,
esto facilita la extracción de su contenido. Siempre que se extraiga el
medicamento de un vial debe cambiarse la aguja ya que al atravesar el tapón de
goma puede despuntarse y si se utiliza la misma aguja con el paciente el
procedimiento será traumático y doloroso.
Hay que leer siempre las instrucciones. Así sabremos cómo se debe realizar la
mezcla, la cantidad de disolvente que se precisa, si se puede desechar o no parte
de éste, cuál es su composición (a veces pueden contener parte del principio
activo o anestésico), etc.
Los pasos para conseguir la mezcla son, por este orden: cargar el disolvente en la
jeringuilla. Introducir la cantidad de disolvente indicada en el recipiente que
contiene el fármaco (polvo). Homogeneizar la solución si es necesario (en muchos
casos se homogeniza espontáneamente al mezclar ambos productos). Cargar la
solución nuevamente en la jeringuilla.
Para conseguir una solución homogénea nunca agitaremos la mezcla pues,
además de formarse espuma, se pueden producir cambios que modifiquen su
farmacodinamia. Lo que se debe hacer es rotar el recipiente (normalmente es un
vial) entre las palmas de las manos hasta homogeneizarla.
Instrucciones para cargar en una jeringuilla un medicamento inyectable a
partir de una
Ampolla:
Tome la ampolla y golpee suavemente su parte superior con un dedo, así todo el
contenido pasará a la parte inferior del recipiente.
Coloque una gasa pequeña alrededor del cuello de la ampolla con el fin de evitar
un posible corte. Nunca utilice el ruedo del pantalón para romper la ampolla.
Sujete la ampolla con la mano no dominante. Con los dedos pulgar e índice de la
otra mano, rompa el cuello de la ampolla en dirección opuesta a usted.
Tome la jeringa que previamente había preparado con la aguja de carga e inserte
ésta en el centro de la boca de la ampolla. No permita que la punta o el cuerpo de
la aguja toquen el borde de la ampolla. Si ello sucede, deseche el material y
reinicie el procedimiento.
Incline ligeramente la ampolla y vaya aspirando el medicamento con la jeringa.
Recuerde que para movilizar el émbolo no debe apoyarse en éste, sino en las dos
lengüetas que posee la jeringuilla: la del propio émbolo y la del cuerpo.
Una vez cargada toda la medicación, saque la aguja de la ampolla. Sostenga la
jeringa con la aguja apuntando hacia arriba para que el líquido se asiente en el
fondo de la primera. Golpee la jeringa con un dedo para favorecer que asciendan
las burbujas de aire que se puedan haber aspirado. Tire levemente del émbolo
para que si queda algo de líquido en la aguja éste caiga al cuerpo de la jeringuilla.
Ahora empuje suavemente el émbolo hacia arriba para expulsar el aire,
procurando que no se pierda nada del líquido. Ya tiene la medicación cargada.
Proceda ahora a cambiar la aguja de carga por la que vaya a utilizar en el
paciente.
Permita que la presión positiva del aire introducido llene poco a poco la jeringa con
el medicamento (la presión impulsa el líquido hacia la jeringuilla y desplaza el
émbolo). Tire un poco del émbolo si es necesario.
Desinserte la aguja del tapón del vial. A veces la presión existente en éste puede
hacer que al realizar esta maniobra salga algo de líquido y nos salpique. Para
evitarlo, tenga la precaución de volver a colocar el vial en su posición original
(recuerde que para extraer la medicación lo había invertido).
Si lo que ha extraído es la medicación, aquí ha acabado el procedimiento de
carga. Si lo que ha extraído es el disolvente y ahora tiene que introducirlo en el
vial de la medicación, actúe siguiendo los pasos que se han detallado hasta
ahora. La única diferencia es que no tendrá que cargar la jeringuilla con aire, pues
ya la tiene cargada con el disolvente.
Purgue la jeringuilla como ya se explicó anteriormente.
INYECCIONES HIPODÉRMICAS
Es la introducción de una droga o medicamento al organismo en forma de solución
mediante una aguja y una jeringa. Por este método pueden aplicarse soluciones
electrolíticas, alimentación parenteral, plasma o sangre.
Cuando una aguja altera el filo de su bisel (punta) ya no debe usarse, ya que puede
lesionar el tejido.
EN LA ACTUALIDAD USAMOS JERINGAS Y AGUJAS DESCARTABLES, CON LO
QUE HA DISMINUIDO EL RIESGO DE INFECCIÓN Y TRANSMISIÓN DE
PATOLOGÍAS.
VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
Intramuscular Intraarticular
Intravenosa Intratecal
Subcutánea Intracardíaca
Intradérmica Intraperitoneal, etc.
TÉCNICA INTRAMUSCULAR:
A menudo se inyectan fármacos en el tejido muscular, donde las soluciones acuosas se
absorben fácilmente. Las soluciones y suspensiones de fármacos en aceite inyectadas
por vía intramuscular se absorben muy lentamente y en grado uniforme. Los
medicamentos poco solubles, como los preparados de depósito de penicilina, se absorben
también lentamente en el músculo. Por último, las substancias irritantes que no pueden
aplicarse en inyección subcutánea suelen inyectarse por vía intramuscular.
La técnica de inyección intramuscular, es la que se sitúa en la masa muscular. El
músculo tiene la capacidad de absorber los productos rápidamente, ya que la fibra
muscular es más vascularizada. Las zonas en las que se puede poner una inyección
intramuscular son aquellas en las que hay una masa muscular suficiente, como para que
se pueda profundizar de tres a cuatro centímetros, pasando el PANÍCULO ADIPOSO
zona en que la absorción del medicamento es muy lenta.
La mejor zona muscular es la glútea, pero también se utilizan el musculo deltoides, y
cuádriceps, referente a la zona glútea hay que tener la preocupación de no lesionar con la
inyección zonas vasculares o zonas nerviosas, que en dicha región son muy importantes,
máxime en la profundidad necesaria para colocar estas inyecciones.
Una de las zonas más peligrosas es la del nervio ciático, el cual desciende por la
pierna desde la región lumbar, y que muy frecuentemente es lesionado al ser pinchado, o
al colocar en su proximidad líquidos que pueden afectar su estructura originando una
neuritis.
Los grandes vasos que en esta zona existen deben ser eludidos, porque se corre
el peligro de situar en el torrente sanguíneo substancias que son muy peligrosas para la
vida del paciente.
La región del muslo anterior (cuádriceps) es un área utilizada para la vía
intramuscular del recién nacido y del infante menor de seis meses por contar esa región
con más masa muscular.
1. Empujar con la jeringuilla sobre la aguja. La jeringuilla debe estar entre los
dedos índice y medio y empujar el émbolo con el pulgar. Entre los dos
primeros dedos se debe sujetar el cuerpo de la jeringa de forma que la
aguja no reciba presión de ningún tipo, si no es capaz de hacer esto, debe
sujetar el gollete de la aguja con los dedos índice y el pulgar de la otra
mano.
2. No tocar con los dedos la aguja. Debe ser tomada siempre por el gollete.
Es aconsejable que la aguja en si esté envuelta en una gasa estéril, hasta
el momento de ser utilizada. (lo anterior es aplicable si las agujas no son
descartables). Con agujas descartables estas deben ser tomadas del
protector correspondiente para colocarlas en el pivote de la jeringa. En
caso de que sufra el más ligero contacto, se debe cambiar por otra estéril,
ya que al sufrir un contagio por gérmenes, podemos introducir en el cuerpo
del paciente una siembra de estos gérmenes y producir una infección.
5. Nunca por ningún motivo debemos dejar la jeringa introducida dentro del
paciente sin sujetarla. En todo momento debe permanecer sujetada por el
médico, desde su inserción hasta tu extracción.
6. Coloque las torundas de algodón cercanas al sitio de trabajo, no las deje
en áreas donde deba contorsionarse para agarrarlas, ya que al realizar
estos movimientos puede mover la aguja del sitio de inserción y causar
lesiones microscópicas del tejido.
Como ya se dijo, la región glútea (nalga) es el lugar más adecuado para aplicar
inyecciones intramusculares. Para ubicar el sitio idóneo, la persona que va a ser
inyectada deberá acostarse, de preferencia boca abajo. Obsérvese la línea que separa
una nalga de la otra: véase el pliegue que forma la nalga con el músculo e imagínese
una línea que pase por la mitad de esta superficie de arriba abajo y otra que, con trayecto
horizontal, pase por la unión superior de las nalgas hasta cortar ambas líneas verticales.
Los sitios de elección serán las zonas oscurecidas.
La unión lineal de las tres referencias óseas, determina el campo para la inyección
intramuscular.-
Para localizar las tres referencias óseas con facilidad, será suficiente recordar:
a) La espina iliaca anterior, está situada en el extremo anterior de la cresta
iliaca, la piel que la cubre contiene siempre menos grasa.
b) La eminencia lateral de la cresta iliaca se encuentra a tres o cuatro veces de
dedo por encima de la espina.
c) El trocánter mayor se encuentra en la cabeza del fémur.
VMGN, ENDELS
Agosto 2020