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EL PAIS DE LOS SUEÑOS (ADAPTACION RECREO)

Personajes:
Abuela: Chela Valdez
Nieta : Ara Haedo

(Abuela entra conversando con el publico.)

ABUELA. El país de los Sueños. El mundo de los niños. ¿Por qué será que los adultos cuando crecen nunca quieren volver
a ser niños? ¿En qué momento los adultos pierden las ganas de soñar y de jugar?

Los adultos no entienden a los niños porque los niños viven en el país de los Sueños. Mi abuela me enseñó a no dejar de
ser nunca una niña.

Cuando era pequeña nos metíamos en esta habitación. Y me decía: “Vamos pequeña, ¿quieres venir conmigo al país de
los Sueños?”, y en este espacio, pasábamos horas y horas. Contando, cantando, riendo, soñando. Nos sentábamos en
esta alfombra, nos disfrazábamos con sombreros, bufandas y guantes y así, empezaba nuestra aventura.

(Abuela va detrás del escenario de titeres. aparece la proyección)

“Atención, atención, la alfombra mágica va a levantar el vuelo, preparados para el despegue.” -decía mi abuela. Y allí me
veía yo, volando por encima de París, sobrevolando la Torre Eiffel, planeando por encima del Rio Sena. (Aparece el títere
de la abuela)

Próximo aterrizaje, la India. Y con toda la suavidad la alfombra, aterrizaba.

Ahora yo también soy abuela….y tengo una nieta maravillosa.

(Entra la nieta dando amplios saltitos)

ABUELA. ¡Hola mi niña! ¡Bienvenida al país de los Sueños!

NIETA . Acabo de salir del cole. (Agarra una caja y la abre. Está llena de piedras de colores). ¿Y esta valija abuela?
(revuelve) Hay un montón de cosas. (intenta levantarla y se queja) y es muuuuy pesada.

ABUELA. Uy esa maleta….esa maleta….es muy especial. Traela que te cuento!

NIETA: (lleva la maleta hasta atrás de el escenario de titeres. aparece nieta titere.)

ABUELA. viene de un país muy lejano. Es de un país muy especial porque nunca se supo cómo llegó allí, pero de ese país
se trajo esta maleta.

NIETA. ¿Y por qué no sabe cómo llegó allí?

ABUELA. Ella iba en un coche y una nube densa se les puso encima, tanto que tuvieron que parar y cuando la nube se
marchó y podían seguir el viaje, se dieron cuenta de que estaban en un sitio distinto. Un sitio en el que nunca habían
estado.

NIETA. ¿Y qué hay en la maleta?

ABUELA. Te lo voy a enseñar pero necesito que me prestes atención porque es algo muuuuy importante. ¿Entendido?

NIETA. Entendido abuela. Trato hecho.


ABUELA. Esta maleta proviene del auténtico país de los Sueños. Esta habitación, este nuestro querido rincón tiene su
nombre por ese país. Y esta maleta contiene unos objetos maravillosos. (Abre la maleta y saca unas gafas). Mira,
probatelas.

(La nieta se pone las gafas)

NIETA. ¡Guau! Con estas gafas se ve todo diferente ¡Guau! Se ven todas las cosas buenas de las personas. Abuela, tienes
un corazón muy generoso… (La nieta deja las gafas) a ver que mas hay… (saca un instrumento. La abuela lo agarra y hace
sonar con una nota. La nieta se mueve sin querer. La abuela hace sonar otra nota. La nieta mueve involuntariamente la
otra pierna)

NIETA. ¿Qué me pasa abuela? No puedo parar de moverme...

(La abuela hace sonar dos notas y la nieta se mueve más deprisa, siendo más consciente de que no quiere mover el
cuerpo. Y sigue tocando un poco más deprisa).

NIETA. Es una fuerza muy potente y maravillosa que me invita a bailar con el instrumento. Es fantástico. Mi cuerpo se
vuelve ligero y alegre.

ABUELA. Es la musica. Su sonido entra por nuestros oídos de una forma especial y hace que nuestro cuerpo se mueva al
compás. (Comienza a tocar más notas seguidas y la nieta se mueve al compás.)

NIETA. ¡Ja ja ja ja, abuela! No puedo parar. Esto es divertidísimo.

(La abuela deja el instrumento y saca un arco con una flecha)

ABUELA. Mirá, vení, lee lo que pone aquí. (La nieta agarra el arco y lee.)

NIETA. Arco del amor. Al que roce con su flecha le invadirá un sentimiento de amor por los demás. (La abuela dispara la
flecha contra su nieta).

NIETA . ¡Abuela te quiero! ( La abuela se ríe y se funden en un abrazo)

(La abuela saca una bomba)

NIETA. ¿Eso es una bomba? ¿Eso explota al lanzarla? Es muy peligroso y sirve para hacer daño a las personas. ¿Cómo
tienes una abuela?

ABUELA. Esta pertenece al país de los Sueños y no tiene la misma función que aquí. (La abuela lanza la granada y ambas
giran tapándose los oídos. Al caer bomba se convierte en una flor)

NIETA. ¡Qué bonito! Es alucinante me hubiese gustado conocer ese país. ¡Ojalá todas las bombas del mundo al
explotarlas saliesen flores!

ABUELA. O brillantina, o arcoíris, o unicornios o slime…

NIETA. O caramelos, o bailarinas pequeñas dando saltitos pequeñitos.

(La abuela saca una pistola)

NIETA. ¿Qué haces abuela? ¿Eso es realmente peligroso?

ABUELA. Las que tú conoces sí, pero esta es increíble.


(Y la abuela dispara al aire. La nieta, sin quererlo empieza a recitar e interpretar una poesía.)

Cada abeja con su pareja.


Cada pato con su pata.
Cada loco con su tema.
Cada tipo con su tipa.
Cada pito con su flauta.
Cada foco con su foca.
Cada plato con su taza.
Cada río con su ría.
Cada gato con su gata.
Cada lluvia con su nube.
Cada nube con su agua.

ABUELA. Es una pistola que cuando la disparas hace recitar poemas a quien siente su vibración.

NIETA. Es increíble. Quiero escucharte a vos abuela. (toma la pistola y dispara)

ABUELA. Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y
también el mar. Y vi la ciudad santa que descendía del cielo desde la presencia de Dios. Oí una fuerte voz que decía:
«¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con
ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor.

NIETA. Que hermoso, abuela ¡Yo quiero ir a ese país!

ABUELA. Eso mismo le dije yo a mi abuela. Te voy a contar todo lo que ella me contó de ese país. Escuchen, abran bien
los oídos.

ABUELA. Esta, mi querida nieta, es una historia mágica y es mágica por dos razones. La primera porque me la contó mi
abuela y las abuelas siempre han tenido una magia especial. Y la segunda, porque los sueños son tesoros que si los abres
te llenan la vida de magia y color.

El país de los Sueños es un país que existe desde hace muchos, pero que muchos años. Era un país muy lejano, un país
que nunca hemos sabido dónde se encontraba. En ese país había multitud de lagos llenos de patos de mil colores.

Las mariposas eran blancas y se te posaban encima de la cabeza, encima del hombro. Te hacían cosquillas en la punta de
la nariz.

Ay, sus flores… sus flores desprendían olores maravillosos. Olores que hacían que a sus gentes les entrara una alegría
contagiosa y pegadiza.

En este lugar tan especial, las nubes se podían tocar con las manos porque bajaban hasta al suelo. Y sus valles…. cómo
eran sus valles. Su hierba era blandita y había pequeñas laderas por la que los niños se deslizaban, como si fuesen
toboganes. Subían y bajaban. Rodaban por las laderas. Los niños corrían libremente de acá para allá.

¿Y sabes lo que hacía la luna?

NIETA. ¿La luna?

ABUELA. Muy lentamente, al caer el día, la luna bajaba y se posaba en un valle morado y todos los niños iban a verla.
Había noches que sonaba música y los niños se quedaban dormidos sobre el césped.
Las virtudes más apreciadas, nobles y altas de aquel país eran la imaginación y la libertad.

En las plazas y calles siempre había gente contando historias fabulosas o malabaristas o acróbatas.

Los niños construían sus propios juegos. Tocaban instrumentos en todas las plazas y calles.

Pero todos sabían una cosa, una cosa terrible… que sin la lluvia no podían vivir.

NIETA. ¿Por qué abuela?

ABUELA. La lluvia los unía. Cuando llovía se daban la mano y salían a ver llover y a imaginar. Decían palabras sueltas,
cada una lo que se les ocurría. La lluvia les hacía recordar, les hacía imaginar y celebrar su libertad. Sin ella se apagarían.

En ese país había un sabio. Un sabio que decía:

“La imaginación y la libertad son los tesoros más ricos de la humanidad. Cuanto más se imagina, más poderosa es
nuestra libertad. Asi como El Creador creó todas las cosas, nosotros tenemos la posibilidad de crear una realidad nueva”.

Nadie sabe por qué, pero un maldito invierno no llovió y todo comenzó a secarse. Los patos murieron, los lagos se
secaron, los valles dejaron de ser verdes. Y la luna ya no tenía donde posarse. Las flores comenzaron a oler a tristeza.
Tanto todo se secó que se secó hasta la imaginación de sus habitantes, y así perdieron su libertad.

No podían soñar, ni construir historias, ni reír. El país entero rompió al unísono en un llanto desgarrador. Tanto y tanto
lloraron que aquel país se ahogó en sus propias lágrimas. Todos se quedaron enterrados sobre ese manto de lágrimas. Y
el pueblo entero desapareció.

NIETA. ¿De verdad abuela? ¿No quedó ni un solo habitante?

ABUELA. Ni uno. Pero cuentan que esas lágrimas se evaporaron y subieron al cielo y se convirtieron en nubes.

Por eso mi abuela siempre me decía que cuando llueve es tiempo de soñar. Tiempo de que la imaginación vuele alto y
que cada gota de lluvia es un sueño que está esperando hacerse realidad para recuperar finalmente la libertad. Y que al
finalizar la lluvia, el arcoíris simboliza tanto amor y tanta fuerza de transformar todo lo malo que hay alrededor nuestro

ABUELA Y NIETA AL PÚBLICO. ¡No dejemos nunca de soñar, recuperemos nuestra libertad. Busquemos la lluvia,
busquemos aquello que hoy nos une, busquemos y sembremos humanidad. Transformemos nuestra realidad! Porque
para Dios no hay imposibles.

(salen los personajes reales, se abrazan y se van. Aplausos y Telón)

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