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SECRETO:
¿Realidad o
Ficción?
SAMUELE BACCHIOCCHI, PH. D.
El Rapto Secreto: ¿Realidad o
Ficción?
Samuele Bacchiocchi, Ph. D.
Profesor de Teologia, Andrews University
M uchos Cristianos sinceros creen que el Segundo Regreso de Cristo
ocurrirá en dos fases distintas. La primera fase es conocida como “el rapto
secreto” de la Iglesia y podría ocurrir en cualquier momento. En ese instante
Cristo recorrerá solo una parte de su camino a la tierra para resucitar a los
santos que han muerto y para transformar y glorificar a los creyentes que aun
vivan. Ambos grupos serán arrebatados, es decir, serán llevados secretamente,
de una manera repentina y nadie se dará cuenta de este suceso, para
encontrarse con el Señor en el aire. Este cuerpo de creyentes, conocidos como
la “Iglesia,” ascenderá hasta al cielo para celebrar durante siete años las bodas
del Cordero, mientras Judíos y Gentiles no convertidos se quedaran en la tierra
para sufrir los siete años finales de la tribulación.
Al final de este periodo de siete años, la segunda fase del regreso de Cristo,
conocida generalmente como el Retorno o la Revelación, ocurrirá. Vendrá
entonces Cristo en gloria con todos sus santos a la tierra para destruir a los
enemigos del Señor en la batalla del Armagedon, para afirmar su trono sobre
Jerusalén y empezar con su reinado milenial en la tierra.
1
Hal Lindsey, The Rapture: Truth or Consequences (New York, 1983), p. 24.
partir de 1948 (año de la formación de Estado moderno de Israel) todas esas
cosas habrán tomado lugar.”2 Lindsey concibe que “cuarenta años” son el
periodo Bíblico para una generación basando su argumento en la parábola de
la Higuera (Mateo 24:32-33) y como la formación del Estado de Israel sucedió
en 1948 este marca el inicio de la ultima “generación” (Mateo 24:34) que será
la primera en ver el rapto, entonces vendrán los siete años de tribulación, y
finalmente el Retorno de Cristo en Gloria. A partir del rapto, y de acuerdo a
Lindsey y a la mayoría de los dispensacionalistas, habrá un periodo de siete
años (Daniel 9:27) antes del Retorno visible de Cristo, todo esto tuvo que haber
ocurrido hacia 1981 o 1982. Lo que significa que el tiempo ya pasó y la
predicción no fue más que una declaración sentimentaloide.
Estudios como estos han influenciado a numerosos eruditos dentro del campo
del pre-tribulacionismo tradicional para regresar al post-tribulacionalismo
histórico. La Iglesia Evangélica Libre de América, por ejemplo, quien fuera una
4
Ver tambien Norman F. Douty, Has Christ's Return Two Stages? (New York, 1956); Alexander Reese,
The Approaching Advent of Christ (Grand Rapids, 1975).
defensora en el pasado del rapto pre-tribulacional, ha instado a los profesores
de la Trinity Evangelical Divinity School a cuestionar el pre-tribulacionismo en
su conferencia anual en Enero de 1981. Las preguntas y las respuestas fueron
publicadas en 1984 en forma de symposium titulado El Rapto: Pre-, En Medio-,
o Post-Tribulacional-; ofrece un debate con respecto al Rapto.
5
John F. Walvoord, The Rapture Question (Grand Rapids, 1957), p. 50.
6
C. C. Ryrie, Dispensationalism Today ( Chicago, Moody Press, 1965), p. 159.
7
Hal Lindsey, The Late Great Planet Earth (Grand Rapids, 1970), p. 143
8
Ibid.
terrenal consistiendo mayormente de seres humanos, Judíos convertidos, fue
necesario entonces aceptar que el rapto de la Iglesia ya debería de haber
sucedido. ¿Cómo se supone que Cristo venga a establecer un reino milenial
judío sobre esta tierra, si todos los creyentes fueron sacados de esta tierra en
su Regreso?
El Segundo Regreso Dividido en Dos Fases. Para resolver este dilema, los
dispensacionalistas dividen el Segundo Regreso en dos partes: primero un
Regreso invisible que de manera secreta se llevara a la Iglesia, segundo un
Regreso posterior visible que acontecerá siete años después para destruir la
iniquidad y establecer el Reinado Milenial Judío. El razonamiento detrás de
este argumente puede parecer correcto, pero a decir verdad esta equivocado
porque presupone que hay una distinción entre los planes de Dios para Israel y
para la Iglesia.
No hay apoyo bíblico para sustentar una división entre Israel y la Iglesia. El
futuro de Israel es visto en el Nuevo Testamento, no como un reino político
milenial separado en Palestina, sino como una eterna bendición compartida
con los redimidos de todas la edades en una tierra restaurada.
La Iglesia No Pasa por la Gran Tribulación. Una tercera razón para rechazar
la teoría del rapto secreto de la Iglesia esta apoyada en aquellos textos que
hablan de la tribulación. Por ejemplo, en Su enseñanza en el Monte de los
Olivos Jesús habla de “la gran tribulación” que será antes de Su Venida y
además El promete que “por causa de los elegidos esos días seria acortados”
(Mateo 24:21-22; 29). Argumentar que “los elegidos” son solamente Judíos y
no los miembros de la Iglesia es ignorar el hecho de que Jesús estaba
dirigiéndose a sus apóstoles quienes representaban no solamente al Israel
nacional sino también a la Iglesia. Esto es confirmado por el hecho de que
tanto Marcos como Lucas registran el mismo mensaje para la Iglesia Gentil
(Marcos 13; Lucas 21.)
También es importante remarcar la notable similitud entre la descripción de
Cristo con respecto al rapto de la Iglesia en Mateo 24:30-31 y lo dicho por
Pablo en 1 Tesalonicenses 4:16-17. Ambos pasajes mencionan al Señor
descendiendo, así como el sonido de trompeta, la compañía de Ángeles y la
congregación del pueblo de Dios. Semejantes similitudes sugieren que ambos
pasajes describen el mismo evento. Por lo tanto vemos que en Mateo el rapto
de la Iglesia toma lugar explícitamente “después de la tribulación” (Mateo
24:29) al mismo tiempo que el Regreso de Cristo “con poder y gran gloria” (vv.
29-30). El paralelismo entre los dos pasajes indica claramente que el rapto de
la Iglesia no precede, sino, por el contrario, es posterior a la gran tribulación.
Cristo nunca prometió a Su Iglesia un rapto pre-tribulacional secreto para
sacarla de este mundo. Más bien El prometió protegerla en medio de la
tribulación. En la petición que El hizo a Su Padre dijo: “No ruego que los quites
del mundo, sino que los guardes del mal.” (Juan 17:15). Con respecto a la
Iglesia de Filadelfia, Cristo prometió: “yo también te guardaré de la hora de la
prueba que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que habitan
sobre la tierra.” (Apocalipsis 3:10). Si la Iglesia estuviera ausente de la tierra
durante la hora de la prueba, entonces no habría necesidad de protección
divina.
Lo que es crucial en este pasaje es que Pablo no hace mención a un rapto pre-
tribulacional como un antecedente necesario para el Regreso del Señor. Así,
este era el argumento más fuerte de Pablo para probar a los Tesalonisenses
que el Día del Señor todavía no tenía lugar, sino que el rapto todavía no había
acontecido. La omisión de Pablo de tan vital argumento sugiere fuertemente
que el mismo Pablo no creía en un rapto pre-tribulacional secreto de la Iglesia.
Esta conclusión esta también apoyada en la mención que hace Pablo sobre la
aparición del anticristo, un evento indisputablemente tribulacional el cual los
creyentes verían antes del Regreso del Señor. Si Pablo esperaba que la Iglesia
fuera arrebatada de este mundo antes de la tribulación que vendría por causa
del anticristo, difícilmente les habría enseñado a los creyentes que verían este
evento antes del regreso del Señor. ¿Cuál seria entonces el interés de los
Tesalonisenses por saber acerca de la aparición del hombre de pecado durante
la gran tribulación, si ellos iban a salir de la tierra antes de que estos sucesos
tuvieran lugar? Ya sea por omisión o por afirmación, Pablo fue tajante al negar
un rapto pre-tribulacional de la Iglesia.
Los paralelos entre las instrucciones halladas en las cartas a las siete iglesias y
los santos que pasan por la tribulación sugieren esencialmente que los dos
grupos son la misma gente. Por ejemplo, cuatro veces en las siete cartas se
enfatiza la necesidad de “resistir” (Apo. 2:2; 3; 19; 3:10), y lo mismo se espera
cuando los santos pasen por la tribulación (Apo. 13:10; 14:12). De la misma
forma, la necesidad de “vencer”, esta expresada siete veces en la cartas a las
9
John F. Walvoord, The Revelation of Jesus Christ (Chicago, 1966), p. 103.
iglesias (Apo. 2:7, 11, 17, 26; 3:5, 12, 21), este es el atributo verdadero de la
tribulación de los santos “quienes habían conquistado a la bestia y a su
imagen)” (Apo. 15:2). Parece difícil de creer que Juan atribuyera las mismas
características a dos grupos diferentes de personas.
Conclusión
A la luz de los argumentos mencionados, podemos concluir que la enseñanza
popular de un Regreso Secreto de Cristo para levantar a su Iglesia antes de la
tribulación final es un error en estos últimos tiempos y carece de todo apoyo
bíblico. Tal creencia hace culpable a Dios de una espantosa discriminación al
proveer un trato preferencial para la Iglesia que es removida de la tierra antes
de la tribulación final reservada para los Judíos. La Escritura enseña que el
Segundo Regreso de Cristo es un evento único que ocurrirá después de la gran
tribulación y será experimentado por creyentes de todas las edades y razas.
Esta es la Bendita Esperanza que une “ a cada nación, tribu, lengua y pueblo”
(Apo. 14:6).