Ariel Aizen Flores Vicencio. Grupo 2.

Dogville.
Lars Von Trier nació en Copenhague (Dinamarca) el 30 de abril de 1956. Fue
uno de los creadores de Dogma 95, un movimiento cinematográfico con el cual
se llama al regreso de historias más creíbles en la industria fílmica. Su primera
película como graduado de la escuela de cine fue Forbrydelsens Element (El
elemento del crimen). A pesar de alcanzar un mayor reconocimiento con
películas como Europa, von Trier se consagró como uno de los directores de
cine más importantes de Europa en 1996 con Rompiendo las olas.
Posteriormente continuo su trabajo el cuál es bastante característico, realizó
películas bajo siguiendo el movimiento Dogma 95. Logro definir su estilo y
consagrarse como uno de los mejores directores de nuestros tiempos.
Para poder entender Dogville (2003) hay que hablar de Dogma 95 fue un
movimiento fílmico vanguardista, iniciado en la década de los noventa por los
directores daneses Lars von Trier y Thomas Vinterberg, quienes crearon
el Manifiesto del Dogma 95 y el Voto de Castidad. El movimiento fue una
propuesta enraizada en Europa. Las reglas que establecieron servían para a
hacer un cine inspirado en los valores tradicionales de historia, actuación y tema,
y que excluía el uso de elaborados efectos especiales o tecnología. A su vez,
pretendía romper con todas las reglas establecidas para la creación de películas
al estilo "clásico", es decir: se limitaban a tener una cámara en mano, y se filmaba
en una sola locación sin tener que intervenir añadiendo decorados o cosas
ajenas del lugar donde se filmaría, se buscaba retratar la realidad que se vivía
en ese entonces.
Dogville es concebida como un híbrido intelectual, en el cual no simpatizas con
los personajes, las situaciones que transcurren en la película te producen
incomodidad y culmina con una reflexión sobre el poder que tiene una persona
sin la necesidad de aprovecharse de ello. Durante la película Grace va
conociendo la naturaleza de los habitantes que en un principio se muestran
intolerantes con su presencia en el pueblo. Logra ganar la confianza de las
personas pero finalmente el egoísmo y los intereses propios de los personajes
orilla a la protagonista a terminar todo de la peor forma.
La película está diseñada en si para que la mente del espectador introduzca los
elementos de manera automática que más puedan acomodarse, asemejando lo
que sus ojos y oídos perciben. Colocamos los huecos existentes con el intelecto.
Al igual que la carga teatral que tiene la película ayuda a la imaginación propia
para poder escoger las fachadas de los lugares, los colores de los objetos que
no están, e incluso el color del perro que es una silueta de gis.
Está película es un ejercicio de fílmico que se percibe no como un producto
cinematográfico sino como un proceso. Reflexiona sobre los formatos y modos
de significación en relación a la ideología y también tiene que ver con los modo
de organización de los mensajes. Mediante la deconstrucción de los elementos
logra articular una historia que no necesita de muchos recursos para ser
entendida.
Von Trier toma como referencia el “efecto de distanciamiento” propuesto por el
director alemán Bertolt Brecht, creador del teatro épico. El efecto de
distanciamiento busca que el espectador se centre en entender la historia y no
empatizar con la historia. Centra la atención y en la acción desplazando lo
emotivo y evitando el naturalismo presente en las obras teatrales de principio del
siglo XX. Se puede definir como un hecho de ficción que es constituido por la
materialidad del actor representando un papel que expresa signos verbales y no
verbales.