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ECOSOFIA MAKUNA Kaj Arhem *

En este breve ensayo discuto ciertos aspectos de la cosmología Makuna que


directamente influencian el uso que hacen del medio ambiente de la selva tropical. Las
ideas que los Makuna tienen acerca de la naturaleza se erigen en un tipo de ecosofía, por
la cual entiendo una actitud moralmente cargada hacia la naturaleza, que informa y guía
sus prácticas de manejo de recursos 1 . El carácter particular de la ecosofía Makuna en el
uso de los recursos que quiero ilustrar en este artículo, implica un sistema integral
cuidadosamente regulado.

Se ha escrito tanto sobre la cosmología y ecología de los Tukano, que sería inevitable
dar profusas referencias en un trabajo como éste 2 , pero en lugar de examinar el material
publicado, se partirá de un texto indígena recogido por mí en 1989 en la aldea de Santa
Isabel, cerca del río Comeña, cuyo texto original contiene un recuento del hábitat
Makuna: la selva, las colinas y ríos, y los seres vivientes que los habitan -hombres,
animales y "espíritus"-. El narrador es Ignacio, un anciano e influyente chamán (kumu),
de los Makuna del Comeña 3 . Aquí solo introduzco pasajes seleccionados traducidos
libremente, del largo texto que a mi juicio describe de modo elocuente la forma Makuna
de pensar la naturaleza y la relación entre la cultura y la naturaleza, los hombres y los
animales.

Los Makuna son uno de los 15 o más grupos indígenas hablantes de lenguas Tukano
oriental de la región del Vaupés colombiano; son unos 600 habitantes de las partes bajas
de los ríos Pira-Paraná y Apaporis, una extensa área de gran variedad ecológica ocupada
apenas por grandes malocas y pequeñas villas nucleadas (tal vez 8- 10) dispersas a lo
largo de las riberas de los ríos.

Como otros grupos Tukaño de la región del Vaupés, los Makuna subsisten del cultivo
itinerante, la pesca, la caza y la recolección; en los primeros años de los ochenta, toda el
área del Pira-Paraná estuvo fuertemente afectada por el comercio de cocaína, ahora
eclipsado pero reemplazado desde mediados de la década por la explotación aurífera en
los lados de la frontera brasilera, a lo largo del río Taraira, la cual se ha convertido para
los Makuna en fuente de adquisición de dinero y mercancía;. Muchos jóvenes y adultos
de mediana edad permanecen por períodos en las minas buscando oro o trabajando para
mineros y comerciantes blancos, y en muchas comunidades se produce un excedente
sustancial de harina de yuca para el comercio. Sin embargo, pienso que se puede decir
que la economía Makuna aún está predominantemente dirigida hacia la subsistencia.

El nombre Makuna es de origen Geral y es utilizado ambiguamente en la literatura


etnográfica y en el español local, en relación con un grupo exogámico y con una unidad
de lengua (o comunidad de habla). Entre los grupos Tukano de la región del Vaupés
estas dos unidades coinciden idealmente y con frecuencia, pero no en el caso de los
Makuna. Por razones expuestas en otro trabajo 4 , prefiero utilizar el término para
referirme a una unidad de lengua, es decir, a aquellas', unidades exogámicas que hablan
la lengua Makuna.

De acuerdo con esta definición, los Makuna comprenden dos conjuntos de clanes
intermatrimoniales relacionados mutuamente como "hermanos mayores" y "hermanos
menores"; un conjunto incluye los Ide Masa o "gente agua", y se subdividen en varios
clanes, incluyendo el de los Ide Masa propiamente dichos; el otro conjunto comprende
los clanes de los Yuba Masa o "gente tierra" y los Hemoa Masa o "gente hormiga".

DE LOS ANIMALES Y LAS PLANTAS: UN TEXTO MAKUNA

El tema de la clasificación en la cultura Makuna es complejo y no puede ser tratado aquí


profundamente, pero son necesarias unas notas introductorias para entender el texto que
sigue.

A un nivel muy general, los Makuna dividen las varias formas de vida del cosmos en
tres amplias clases que constituyen un esquema triádico y relativo; en el esquema
cósmico formulado en términos de la cadena trófica de "comedores" y "comida", dos de
las categorías (clases) son definidas en relación con una tercera "ego-categoría" central:

comedor _____________comida/comedor_____________________ comida

YAl_______________ MASA_________________WAl

El término para la primera clase, ya, en el lenguaje común se aplica al jaguar (y


"chamán curador"); en el contexto de la clasificación cosmológica significa "aquellos
que se alimentan de nosotros", en donde "nosotros" puede referirse a cualquier forma de
vida. La segunda clase, masa, en el lenguaje común se aplica a la gente, los seres
humanos (excluyendo la "gente blanca", a quienes se refieren como gawa), pero puede
utilizarse para cualquier categoría de seres vivientes. La tercera clase, wai, en lenguaje
común significa "pez", pero puede ser aplicada a cualquier clase de alimento; es
definida en relación con el contenido de la segunda categoría (central) de "comedores",
y en el contexto del esquema clasificatorio significa simplemente "nuestra comida". Así,
desde el punto de vista de cualquier "ego-categoría" -sea gente, mamíferos, aves, peces,
o insectos- todas las otras formas de vida son clasificadas como "nuestra comida" o
"aquellos que' se alimentan de nosotros".

En el lenguaje cotidiano, y desde el punto de vista de, los hombres (gente), todo
(importante) alimento animal aún se halla subdividido en tres gruesas categorías: wai ria
(hijos peces), una categoría indiferenciada de peces pequeños, que incluye las jóvenes
sardinas; wai (pez), se refiere simplemente al pez (adulto); y wai bucu, que significa
"viejo" o "pez anciano", pero también "verdadera" "real" o "propia comida", y se
relaciona con toda clase de (grandes) animales de caza.

De forma similar son gruesamente clasificados los alimentos vegetales de acuerdo con
un esquema tripartito: ki, se refiere al producto fundamental, la yuca, singularizada de
una categoría general de plantas alimenticias cultivadas, ote, que es contrastada, a su
turno, con la categoría de plantas alimenticias silvestres, he rica. Los insectos
-hormigas, termites y larvas- ocasionalmente colectados y consumidos en grandes
cantidades, por lo general tienden a ser relegados a una clase indiferenciada de "sazón" (
para comer con casabe).

En el lenguaje chamánico todos los seres vivos (incluyendo las plantas), pueden ser
referidos contextualmente como masa, es decir, "gente"; los peces, los animales de caza,
los insectos y árboles son "gente". Por ejemplo, los peces en su forma aparente tangible
son wai, pero también poseen un esencia espiritual, intangible; cuando los Makuna
hablan de los peces como seres espirituales se refieren a estos como wai masa,
literalmente "gente pez". De manera similar, los animales de caza y muchos otros
animales terrestres y voladores- son referidos en su aspecto esencial/espiritual', como
wai masa.

Entonces, en el pensamiento Makuna todas las formas de vida tienen una forma material
y otra inmaterial, esta última esencia invisible percibida por los chamanes y por los
hombres durante las visiones alucinógenas. Siguiendo el esquema de clasificación
cósmica delineado arriba, toda forma de vida disponible (desde el punto de vista de
"comedores" humanos), puede ser puesta al nivel de wai.

La naturaleza de los conceptos Makuna sobre los hombres y animales, y su mutua


relación, es el objeto de lo que resta de nuestro artículo. Dirijámonos ahora al texto con
estas notas introductorias: del largo texto original he seleccionado una serie de pasajes
en donde el narrador, Ignacio, habla específicamente sobre los peces y animales de caza.

1. Peces

Los peces son gente; son "gente pez" (wai masa). Ellos tienen casas corno las nuestras.
Hay peces que se alimentan de frutas, semillas e insectos que flotan en la superficie del
río. Los árboles frutales crecen en las riberas son sus chagras, las frutas son sus cultivos.
Cuando las frutas y semillas caen en el río, los peces están recogiendo sus cosechas. Los
peces tienen sus propios canastos en los que recogen su comida. Sin los canastos no
podrían recoger comida...

Cada río, cada caño y sección de río tiene sus propios peces. Los peces tienen sus
lugares, ellos pertenecen a territorios particulares del río. Igual que los hombres, los
peces forman comunidades; cada una habita su propio territorio. En cada río hay casas
de peces; casas en las que los peces nacen y dan vida a nuevas generaciones de peces,
en las que bailan, se reproducen y multiplican, y a las que regresan sus espíritus al
morir...

En sus casas subacuáticas (invisibles al ojo humano común) los peces guardan todos sus
bienes, herramientas e instrumentos como los que la gente tiene en sus casas; hay
canastos, ollas, herramientas para hacer casabe y coca, la canoa de chicha, las cuyas de
coca, tabaco y breo, las pinturas para la cara y el cuerpo y todos los instrumentos
rituales, la olla de yagé, la caja que contiene los tocados de pluma sagrados y los
instrumentos musicales...

Cada casa tiene su dueño; los dueños de las malocas de peces son llamados los "padres
de los peces" (wai hacu masa). Ellos son las anacondas y monstruos de agua gigantescos
llamados hawa. Ellos protegen los peces; no comen peces. Hawa es plano y tiene
dientes como una sierra; come gente. Habita en las partes profundas y oscuras del río, y
chupa hacia abajo a la gente en remolinos. Cuando emerge de las profundidades, crea
inmensas tormentas con olas...

Cuando los peces desovan están bailando en sus casas subacuáticas. Los blancos dicen
que los peces hacen "pirasemu", pero en realidad están bailando en sus malocas de
nacimiento (wai masa bucua wiri). Significa que ellos se están reproduciendo y
multiplicando (buhure). En cuanto los peces entran en su casa se convierten en gente. Se
vuelven gente como nosotros; ya no se ven más como peces. Se pintan y se visten con
los distintivos completos del baile ritual, toman yagé y bailan sus propios bailes. En las
estaciones apropiadas ellos traen frutas silvestres con los yuruparis de frutas silvestres
(he rica samara), y muestran los antiguos instrumentos de yurupari (he bucura). Y para
el tiempo de cosecha del chontaduro ellos fabrican máscaras, bailan y toman el jugo de
la fruta de chontaduro -igual que la gente.

Por eso es que es peligroso comer pescado que no ha sido bendecido (por medio del
chamanismo protector del alimentos bare keare). Esto es así especialmente si uno come
pescado que ha sido atrapado cuando ellos bailan en sus casas de baile y nacimiento.
Cuando se atrapa pescado en ese lugar, se mata a una persona pintada y vestida con los
distintivos completos del baile ritual. El pescado contiene el yagé, la chicha, tabaco y
coca que ha consumido. Cuando uno come el pescado sin bendecir se lo traga con todas
las sustancias poderosas que contiene -Con tocados de plumas y todo. Esto es lo que
hace que los pescados sean peligrosos para comer. Uno no debe atrapar peces en sus
lugares de nacimiento, y el pescado debe ser bendecido (soplándolo) antes de comerlo.
Mientras se bendice el pescado, el chamán ( o cualquier hombre adulto con
conocimiento) -en su mente y por medio de recitativos silenciosos remueve los
distintivos rituales que lleva puestos la persona pez, y los retorna al lugar apropiado en
la casa de los peces. Haciendo esto, él convierte a la persona pez en comida; entonces es
segura para comer...

El río es un mundo diferente, un mundo en sí mismo con sus propias reglas. Los peces
son su gente. Y allí viven anacondas y otros seres acuáticos como el hawa; ellos son los
capitanes, los dueños del mundo del río. Para los peces el agua del río es como el aire;
ellos respiran en el agua como si ella fuera aire. Pero el río mismo está vivo; respira y se
mueve... Cuando la gente lo tapa con redes y muchas trampas, ellos lo estrangulan.
Ellos lo matan y matan a la gente pez que vive ahí. El río muere; el mundo del río se
vuelve vacío, estéril, sin vida. ..

El río tiene memoria, tiene historia, está lleno de nombres que cuentan historias de
tiempos antiguos, cuando los peces eran gente y los ancestros caminaban por los
senderos que son los ríos de hoy. Los ancestros construyeron malocas, bailaron, se
visitaron, bebieron yagé y mostraron los yuruparis a sus jóvenes como lo hacen los
hombres hoy en día. Los sitios donde los ancestros y la gente pez tomaron yagé, tocaron
los instrumentos de yuruparí y se pusieron sus distintivos de baile sagrados son
llamados wai huna huri ("lugares-donde-los-peces-causan-dolor"). Está prohibido
pescar en estos lugares y es peligroso comer pescados atrapados ahí, porque cuando los
peces viajan hacia allí ellos reciben los poderes que contienen -el yagé ancestral. los
potentes coca y tabaco. ..

Cuando los peces viajan a lo largo del río ellos visitan la gente pez de otras casas, igual
que la gente se visita en este mundo. La gente pez va a beber y bailar en las casas de los
otros; en cuanto dejan una casa y entran en otra se quitan sus viejos vestidos y se ponen
otros nuevos; cada casa es diferente, tiene su propio nombre e historia. De acuerdo con
ellos, los peces cambian. Inclusive el río cambia de un lugar a otro; el agua es ahí
amarga y pesada, allí liviana y dulce como el jugo de las frutas dulces... Los peces
también cambian con las estaciones; en las estaciones apropiadas ellos traen frutas
silvestres, hacen "dabukuri" (un intercambio ritual de comida), ven los instrumentos
ancestrales del yuruparí... igual que nosotros realizamos diferentes bailes de acuerdo
con las estaciones. Por tanto el pescado debe ser soplado de manera diferente de
acuerdo con la estación y el lugar -y de acuerdo con cuándo y dónde haya sido atrapado.

Cuando los hombres viajan por el río el chamán debe hacerlo primero en su mente
visitando las malocas de peces a lo largo del viaje- él debe ofrecer a los dueños de las
casas subacuáticas coca y rapé y pedirles que mantengan sus casas cerradas. Si una
persona entra por equivocación a una maloca de pez, él caerá enfermo y morirá; el alma
de él o ella será atrapada por la gente pez y llevada a su casa para no retomar nunca a
este mundo. Cuando los hombres necesitan atrapar grandes cantidades de pescado para
un intercambio ritual de comida, el chamán debe visitar de nuevo a los dueños de las
casas de los peces para pedirles permiso para atrapar la cantidad necesaria de pescado;
si no, la gente pez tomará venganza (waja senire) sobre los hombres. Un niño o un
anciano, un hombre o una mujer caerá enfermo y morirá en este mundo. Significa que
ellos serán llevados por la gente pez a sus casas subacuáticas... Pero cuando los hombres
pescan para sus necesidades diarias, no necesitan pedir permiso a los dueños de los
peces. Simplemente van a pescar sin pensar que los peces son gente...

Aunque los peces viven en el mundo del río fácilmente se convierten en pájaros, micos,
roedores, cerdos de monte, y otros animales de caza que comen frutas. Cuando la
comida en el río está escasa los peces se convierten en pájaros y animales terrestres para
buscar comida en la selva. Es por eso que uno algunas veces ve las huellas de animales
de caza en la ribera del río, pero no puede encontrar el animal; la gente pez subió a la
tierra, se convirtieron en animales de caza, y volvieron al río en forma de peces... Es por
eso también que los peces siempre tienen sus estómagos llenos de comida; con sus
canastos recolectan la comida en el río como en la selva. En el río la gente pez se viste
como pez, pero en la tierra se visten como animales de cacería. Los peces y los animales
de caza son wa¡ masa , "gente (comida) pez"; ellos son la misma gente, solamente
cambian de vestido. Primero los peces fueron gente espíritu, luego se convirtieron en
peces. Sólo después se convirtieron en animales de caza ... 6 .

2. Animales de la selva

La selva se divide en tres niveles: las copas de los árboles, el nivel medio y el piso.
Cada nivel es un mundo en sí mismo habitado por sus propios seres particulares. A cada
nivel corresponde una clase particular de animales de caza: aquellos que viven en las
copas de los árboles (henira), como los micos; las aves (wutira -literalmente "los que
vuelan----), que vuelan en el nivel medio; y aquellos que viajan y habitan en el piso
(hakahu wara ), como los cerdos de monte, roedores y dantas. Las plantas, insectos y
otros animales son clasificados de la misma manera de acuerdo con su espacio vital: la
copa, el nivel intermedio y el piso. Por encima de las copas de los árboles moran los
rapaces (ga masa) y buitres (yuka masa) que se alimentan de otros animales y sus
cadáveres, Ellos habitan el nivel más bajo del cielo denominado "el camino del viento"
(mino ma).

Buitres y rapaces no son animales de caza (wai bucura); ellos no son "comida para
gente". Se alimentan de "nuestra comida"; incluso comen gente. Como los jaguares y las
anacondas son "cazadores" y "comedores de gente" (masa bari masa). Los cazadores
son de la misma clase de "gente" en todos los diferentes niveles del mundo, sólo
cambian de forma y visten diversos vestidos (wiro, wave). Los cazadores del mundo del
cielo son los rapaces, los cazadores de la selva son los jaguares y los del mundo del río
son las anacondas. Los buitres se alimentan de cadáveres. Para ellos un cadáver es un
río lleno de peces. Los gusanos que viven en los cuerpos descompuestos son los peces
de los buitres. En nuestra visión los buitres comen gusanos y carne podrida; en la visión
de los buitres ellos comen peces que atrapan en el río. Los buitres son como la gente
blanca: tienen platos, tazas, cucharas y cacerolas en las que fritan su pescado... Ciertas
partes del río pertenecen a la gente buitre. Los peces allí son peligrosos para que la
gente los coma porque son la comida de los buitres; lo que parecen ser peces son de
verdad -y en la visión del chamán- gusanos. ..

Los animales de caza son gente. Ellos tienen su propia mente ( inaya keti oca) y sus
propios pensamientos (inaya tuorise), lo mismo que los hombres. Su mente es incluso
más fuerte que la de los hombres. Ellos pueden vemos y oímos aun cuando nosotros no
podemos verlos y oírlos a ellos. Ellos tienen malocas y comunidades, tienen sus propias
danzas y su propia parafernalia ritual e instrumentos. Ellos tienen capitanes, chamanes,
cantores, bailadores y sus propios trabajadores (josa). Cada comunidad de animales de
caza tiene su propio territorio: los animales del río Taraira son diferentes de los del
Comeña, los animales del Pira son diferentes de los del Apaporis. Cada grupo de
animales tiene su propia "cultura"; aquellos que viven en el centro de la selva tienen
costumbres diferentes de los que habitan en las riberas del río, y aquellos que viven en
sabanas son diferentes de los que moran en el monte bravo. Y cada clase de animales
tiene su comida predilecta: lo que los micos comen, no lo comen las aves, algunas aves
prefieren cierta clase de frutas mientras otras prefieren otras frutas...

Las colinas de las cabeceras de los ríos y caños son las casas de los animales de cacería.
Para nosotros parecen selva o colinas rocosas, pero para los animales que las habitan
son malocas como las nuestras, con techos de hoja tejida, paredes y el frente pintado.
Cada clase de animal de caza tiene su propia casa, en donde nació, en donde crió nuevas
generaciones de animales, y donde su alma retorna después de morir... Esas casas
contienen su coca y rapé, sus ollas de yagé y sus canoas de chicha, sus pinturas y
ornamentos rituales, La gente no puede entrar a las casas de los animales de cacería;
solamente el chamán puede entrar a estas casas a ofrecer alimento espiritual a sus
dueños, a llenar la cuya de coca, rapé y chicha. Pero antes de entrar a una casa de
animal, el chamán debe anunciar su visita a su dueño, y preparar a la gente de su propia
comunidad. Si él entra sin anunciarse, la gente de cacería escapa, ellos dejan su casa e
invaden el mundo de los seres humanos. Y la gente caerá enferma y morirá en este
mundo. Es el espíritu del animal (wai masa ) el que cogería las almas de gente y las
llevaría a sus malocas de animales en la selva...

Los animales de cacería también tienen sus propias malocas de baile llamadas kawi o
karoa wi -grandes malocas pintadas en los salados donde los tapires van a beber en la
noche. Cada año, en el tiempo en que el verano termina y empiezan las lluvias de
invierno (kuma hue) todos los animales de la selva y los peces de los ríos vienen a
malocas de baile a bailar y beber. Ahí se reúnen animales de todas las clases y formas:
animales de la selva y peces, jaguares, anacondas y buitres. Incluso monstruos y
demonios, y los espíritus de hombres -chamanes, bailadores y cantores- vienen a
participar en el baile. Vienen de todas direcciones y esquinas del mundo, desde el cielo
y desde el mundo de abajo. Esas casas son llamadas también las "malocas de nacimiento
de cantos y bailes" (basa bucua wiri); de allí emergieron todas las danzas rituales que la
gente tiene hoy...
En la mitad de la maloca de baile está la olla de yagé; contiene la pintura con la que los
bailadores se pintan, el yagé y las visiones (las pintas de colores) que produce. Los
animales beben de la olla de yagé, se pintan sus caras y su cuerpo, toman coca y rapé,
beben chicha y bailan bien adomados con sus ornamentos rituales. Es por eso que los
animales tienen alma; ellos tienen su propia mente y pensamientos... Cuando los
animales bailan ellos se reproducen y multiplican a sí mismos. Cuando la gente baila en
este mundo, nuestros espíritus también bailan en las malocas de baile de los animales.
Nosotros participamos en sus bailes. Y cuando el chamán aquí sopla la coca y el rapé, él
está ofreciendo coca y rapé allá, en las malocas de baile de los animales. Si la gente no
baila, y el chamán no llena la cuya de coca y rapé en la maloca de baile de los animales,
los animales no se reproducirían y multiplicarían; no habría animales de cacería en la
selva, no habría peces en el río. Así que cuando se baila en este mundo el chamán, al
mismo tiempo, invita los animales a bailar en sus propias malocas de baile; nosotros
hacemos que se reproduzcan y multipliquen...

Como los animales de cacería bailan y beben en sus malocas de baile toda estación del
año, es peligroso matarlos y comer su carne; sus cuerpos contienen todas las sustancias
poderosas que ellos han consumido, la pintura y los ornamentos rituales que visten.
Todas esas sustancias y cosas nos enfermarían si comiéramos carne no "bendecida".
Entonces la carne debe ser "bendecida" antes de comerla; las sustancias poderosas que
contiene ésta deben ser removidas y restablecidas en sus propios lugares en las malocas
de baile de los animales. Antiguamente sólo los adultos comían carne; a los niños no se
les permitía hacerlo. Era considerado muy peligroso para ellos.

Cada grupo de gente (clan) tiene su propia maloca de baile particular. Cada maloca de
baile tiene su propio capitán (uhu). En Itara, el salado de la boca del río Comena, el
dueño es Yuta Wecu (Danta Algodón), y en Kara, el salado de las cabeceras del río
Umuña en el bajo Pira-Paraná, el dueño es Come Wecu (Danta Metal). Lo que para
nosotros es un salado de danta, lugar empantanado y embarrado lleno de moscas, a los
ojos del chamán es una maloca grande, bellamente pintada rodeada de árboles frutales
alrededor de un patio de arena limpio y chagras donde la gente danta cultiva su
alimento...

Al centro de la maloca se halla la gran canoa de chicha de la gente danta. Cuando una
fruta especial está en cosecha, el jugo de esa fruta se vuelve chicha y llena la canoa.
Cuando las dantas beben agua en el salado, realmente beben chicha del fruto en
cosecha. Cuando la canoa está llena de chicha, vienen y beben animales de todas partes
del mundo. La gente danta de diferentes malocas se visita; incluso las anacondas y
peces vienen de sus malocas sumergidas en los ríos, a beber y bailar en las malocas de
baile de las dantas. Vestidos con toda su parafemalia ritual, tocan las grandes flautas de
yuruparí, traen canastos llenos de frutas silvestres y beben chicha, yagé y bailan -así
como la gente baila cuando es tiempo de cosecha de frutas silvestres...

Los salados, entonces, son lugares sagrados. Nuestros abuelos tenían mucho respeto por
los salados; rara vez cazaban dantas en los salados, nunca construían malocas o
tumbaban el monte para las huertas cerca de los salados. Ellos no querían molestar a la
gente danta. Cuando ellos pasaban por un salado, paraban y agradecían a su dueño, le
ofrecían coca y tabaco como muestra de su respeto por él. Ya hoy no es así. Mucha
gente caza en los salados, sin respeto por sus habitantes. Y ellos hacen chagras y
construyen sus casas cerca de los salados. Eso es malo.
Sólo en la preparación de las grandes fiestas -tal como los intercambios rituales y
festivales de chontaduro, cuando grandes cantidades de comida son distribuidas entre
diferentes comunidades, puede uno cazar la danta en los salados. Entonces, el chamán
habla con el dueño de la maloca de la gente danta, le ofrece coca, tabaco y breo, le
cuenta acerca de la fiesta que se está preparando y le pide permiso para cazar danta. El
no le pide directamente permiso para cazar; el pide comida -casabe, masa de
chontaduro, plátano o piña madura. Si el dueño considera su solicitud apropiada, acepta
ofrecer comida al chamán. Dependiendo de la comida que él ofrezca, el cazador tendrá
éxito o no, matará una danta grande o pequeña, macho o hembra, gorda o flaca... Por
ejemplo, si el dueño de la casa ofrece plátano, la danta muerta no tendrá grasa. Pero si él
ofrece casabe de almidón la danta será grande y gorda...

En nuestra visión las dantas se ven como animales, pero en la del chamán ellas son
gente. Una danta es una persona vestida con piel de danta. En las casas de la gente
danta, las pieles cuelgan a lo largo de las paredes como las camisas de los hombres
blancos. Cuando una danta entra en su casa ella se quita su camisa y se transforma en
persona. Dentro de sus casas los animales son gente como nosotros, ellos comen y
beben, toman coca y rapé y bailan como lo hace la gente. Cuando dejan sus casas se
ponen sus pieles y se convierten en animales. En estos días las casas de la gente danta
están llenas de tristeza (bohori); las pieles que cuelgan a lo largo de las paredes están
llenas de agujeros de balas y manchadas de sangre. Es porque la gente las caza por todas
partes, en la selva, en los salados. Los cazadores de hoy no las respetan ni en sus casas...

La carne de la danta es peligrosa para comer. Tiene que ser soplada, porque las dantas
son gente; tienen alma. Ellas son nuestros ancestros; algunos ancestros de clanes
nacieron en las casas de la gente danta. La gente Yiba nació en Itara en la bocana del
Comeña; las gentes Roea y Seara nacieron en el salado llamado Ruara en el Alto
Comeña. Por tanto, ellos nunca cazan danta en esos salados. Pero la gente de otros
clanes sí. Si matamos a una danta en un salado, estamos matando a un hombre joven
con toda la parafemalia de baile, o a una joven soltera hermosamente pintada... Cuando
comemos la carne, comemos a una persona con el tocado de plumas y todos los
ornamentos rituales que estaba usando, nos tornamos el yagé y la chicha que él estaba
tomando. Es por eso que es tan peligroso. La carne tiene que ser soplada antes de
comerla; tiene que ser convertida en comida por medio del chamanismo de comida. La
persona que sabe bendecir la comida convierte la carne de danta en casabe o en plantas
cultivadas como el plátano o la piña...

Cuanto la gente haga en este mundo, las dantas harán en el suyo. Pero su mundo es
opuesto al nuestro. Es como un sueño. Cuando es de noche en este mundo, es de día en
el de ellas. Lo que es oscuro e invisible para nosotros, es claro y brillante para ellos...

Comentarios al texto

Incluso una lectura rápida del texto nos permite discernir ciertos rasgos fundamentales
de la eco-cosmología Makuna:

1. Los animales son conceptualizados por analogía con los hombres: lo que estos hacen
en este mundo, los animales lo hacen en el suyo. Los animales forman comunidades
estructuradas a lo largo delas líneas de las comunidades de los hombres. Peces y
animales de caza tienen sus "padres" y "capitanes". Los animales tienen sus casas y
tienen "dueños de maloca"; tienen "malocas de baile", "malocas de nacimiento", y
"malocas de despertar"; y tienen sus especialistas rituales igual que los hombres:
chamanes, cantores, bailadores y trabajadores (sirvientes). Las comunidades de
animales se definen en el espacio; tienen territorios nominados Y conocidos a lo largo
de los ríos y la selva, asociados simbólicamente con sus lugares de nacimiento. Los
animales tienen "cultura", bienes materiales particulares (gaheona) -instrumentos
domésticos y rituales similares a aquellos de los hombres- y sus propias costumbres
(keti oca, kttni oca) bailes, cantos y conocimientos.

2. Los animales no sólo son como los hombres; ellos son hombres (gente). En la visión
Makuna del mundo parece existir una identidad condicional y contextual entre hombres
y animales, que descansa en ciertas cualidades fundamentales compartidas: los animales
y hombres tienen "alma", comparten una esencia espiritual, y tienen un origen mítico
común.

Parientes
Hombres
Afines
"Gente espíritu"
Peces
Animales
Animales de Caza

No hay un término en Makuna que traduzca directamente "alma". Los seres vivos se
distinguen de la materia inanimada por el término katira, que literalmente significa
"seres vivos". Cuando un ser vivo muere, "pierde su aliento" (usi hedikwahu); el
término usi, entonces, se aproxima a lo que podríamos llamar "alma de la vida" o
"espíritu de la vida". Los Makuna dicen que el alma de la vida (usi) se aleja en el
momento de la muerte; abandona este mundo. También significa ,,aire", y es utilizado
en un sentido muy general y metafórico que se acerca a nuestro uso metafórico de la
palabra "corazón". Los "espíritus de los muertos" son llamados rumua; el término tiene
una connotación vagamente negativa, potencialmente dañina y traducida al español
frecuentemente como "diablo". Tal vez "fantasma" sería una traducción apropiada.

Sin embargo, hay otra noción que deseo poner aquí en consideración, que está en el
texto sólo aproximada circunstancial y metafóricamente: los animales y hombres visten
ornamentos rituales, tipificados por los tocados de pluma sagrados; consumen comidas
espirituales -yagé, coca y rapé- y regularmente muestran los instrumentos de yuruparí.
Esto, sugiero, es tanto una expresión como una descripción metafórica de la cualidad
espiritual que comparten. Los ornamentos rituales y las sustancias, hacen que hombres y
animales se conviertan en seres espirituales; pero las parafernalias rituales también son
alma; estas connotan y describen la noción de alma o esencia espiritual. Decir que peces
y animales de caza visten la parafernalia ritual, es tanto como decir que ellos son gente,
que tienen alma. "Peces y animales de caza son peligrosos de matarles y comerles,
porque ellos son gente", dice repetidamente el narrador, "ellos visten los tocados
sagrados de plumas, ellos están pintados como bailadores y sus cuerpos están llenos de
yagé, coca y rapé bendecidos. Cuando comemos pescado/carne, comemos los tocados
de plumas y todo, su coca y rapé, nos tomamos su yagé y su chicha...". Sugiero que
frases como estas apuntan precisamente a esta identidad conceptual entre parafernalia
ritual y la esencia espiritual o alma que comparten hombres y animales.

3. Peces, animales de caza y hombres son diferentes manifestaciones corporales de esa


esencia espiritual. Esto está sugerido por las frases del texto acerca de conversiones y
transformaciones: los peces suben a la tierra y se convierten en animales de caza y los
animales de caza se convierten en peces en el río... Peces y animales de caza se vuelven
gente cuando entran en sus casas; ellos se desvisten de sus pieles y se las ponen cuando
salen -tal como la gente se cambia de camisa...

Este proceso de transformación reversible de una forma del mundo a otra, también tiene
una dimensión mítica; replica el proceso creativo que trajo a este mundo seres con toda
su variedad de formas de vida. En tiempos míticos, animales y hombres no estaban aún
diferenciados. Ellos eran gentes-espíritus que podían tomar una variedad de formas.
Entonces, el mundo espiritual indiferenciado del mito existe y también precede como
una realidad alternativa a las formas diferenciadas del mundo del tiempo presente.

El texto da varios ejemplos sobre cómo los Makuma perciben la muerte como
transferencia del alma de una forma de vida (o forma del mundo) a otra; la muerte de
una persona en este mundo es frecuentemente el resultado de que su alma sea capturada
por la gente pez y llevada al mundo, animal (malocas), donde ella creará nueva vida. La
muerte es un movimiento entre la muerte espiritual y las varias formas del mundo del
cosmos material visible; es un movimiento entre dimensiones del cosmos. A morir, las
almas abandonan las formas del mundo, entran al mundo espiritual y renacen como
cuerpo en igual o diferente forma de la de este mundo. La muerte, entonces, invierte el
movimiento creativo del espíritu indiferenciado, hacia forma diferenciada...

Estas observaciones se pueden esquematizar tal como las diagramo en la figura de


abajo. Parece que la esencia espiritual compartida por hombres y animales forma una
especie de mancomunidad de poderes fértiles -localizados en las malocas de nacimiento
de los hombres, peces y animales de caza- sobre los cuales se diseñan todas las formas
de vida. Las diferentes clases de seres vivientes constituyen mundos distintos con sus
propias formas y características particulares, pero la esencia espiritual parece fluir
libremente entre estos mundos, animando las diferentes formas de vida; o, para ponerlo
de otra manera, la esencia espiritual circula entre diferentes formas del mundo del
cosmos Makuna, juntando todos los seres vivientes en un todo interrelacionado, donde
la disparidad de la forma exterior disfraza una unidad interna de esencia espiritual.

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