Está en la página 1de 6

MATERIA: DERECHO PARLAMENTARIO:

ALUMNO: JUAN CARLOS LEGUIZAMÒN


EJE TEMÁTICO: TÉCNICA LEGISLATIVA

LA FUNDAMENTACIÓN:

La decisión normativa del Estado no es un acto arbitrario sujeto


sólo a la voluntad del gobernante. En efecto, en las democracias
modernas, el gobierno es sólo un representante del pueblo, designado por
el pueblo y a quien se le otorgan determinadas facultades de mando, pero
debe mantener su accionar dentro de los límites que establece la
norma suprema: la Constitución.
Por ese motivo, el gobernante debe dar explicaciones del
porqué de su accionar, del porqué de su decisión.
Así el Magistrado cuando dicta una sentencia deberá hacer una reseña
de los hechos planteados y que se sometieron a su decisión,
estableciendo lo que se conoce como “tema decidendum”, luego de
acreditar su competencia debe señalar los hechos probados y relevantes
para la resolución del caso y finalmente dictar una resolución que
resuelve el conflicto de conformidad con el derecho vigente. Debemos
tener siempre presente que el acto jurisdiccional es un acto básicamente
racional y resuelve una situación específica que generalmente no tiene
trascendencia más allá de las partes que intervinieron en el proceso.
El órgano ejecutivo por su parte además de expresar porque dicta un acto
administrativo, debe dejar en claro la finalidad de dicho acto o mejor dicho
porque o para que dicta ese acto. El acto administrativo es un acto
normativo.
Es por ello que las leyes de Procedimientos Administrativos prescriben
como requisito esencial del acto administrativo no sólo la causa y la
motivación, sino también la finalidad.

La justificación de la motivación en los actos normativos del Poder


Legislativo.
Los cuerpos legislativos dictan actos normativos como las leyes y las
resoluciones, pero también dictan actos no normativos como las
declaraciones del cuerpo. Y resulta que para aprobar sus actos, tanto
normativos como no normativos, necesitan llegar a aun consenso donde
los distintos integrantes del cuerpo sacrifican a veces sus intereses para
llegar a un acuerdo con sus pares y dictar el acto que fue puesto a
consideración del cuerpo. Esto nos deja en claro que no existe una sola
motivación, mas bien son varias motivaciones que permiten el dictado de
determinado acto, el cual se presenta en definitiva en un documento
escrito en el que consta exclusivamente el texto aprobado.
Las versiones taquigráficas que dan fe del debate y las opiniones de los
parlamentarios sobre el acto que se dicta en definitiva son sólo opiniones
personales que no integran el texto normativo y por tanto no poseen dicha
importancia.

Exposición de Motivos:
La exposición de motivos es la explicación y la justificación clara y precisa
del porqué y para qué se presenta la propuesta normativa. Contiene la
fundamentación jurídica de la necesidad de la propuesta, con una
explicación de los aspectos más relevantes y un resumen de los
antecedentes que correspondan y, de ser el caso, de la legislación
comparada y doctrina que se ha utilizado para su elaboración. La
fundamentación debe incluir, además, un análisis sobre la
constitucionalidad o legalidad de la iniciativa planteada, así como sobre su
coherencia con el resto de normas vigentes en el ordenamiento jurídico
nacional y con las obligaciones de los tratados internacionales ratificados
por el Estado.
Si bien la exposición de motivos no forma parte del texto normativo,
cumple un papel importante en la discusión, aprobación y aplicación de
una futura propuesta normativa.

La motivación en los proyectos o propuestas de actos normativos


El proyecto normativo no aparece de la nada, sino que originalmente
existe una propuesta que será diferente, en lo que respecta al modo de
presentar su motivación según de quien emane dicho acto normativo.
Así por ejemplo dentro de la esfera del poder ejecutivo se elaboran como
si fuera el texto definitivo a ser firmado. Esto se entiende porque el Poder
Ejecutivo es una organización jerárquica.
En el caso del ámbito judicial la propuesta la realizan las partes, mediante
presentaciones por escrito (por lo general) al Magistrado quien luego
deberá resolverlo al dictar una sentencia.
En el ámbito legislativo existen sólo dos tipos de propuestas iniciales: la
iniciativa legislativa que ejerce un solo legislador y por otro lado el
despacho de comisión, este último implica en si un acuerdo y debe estar
fundamentado de tal manera que quien lo lea se sienta proclive a firmarlo.
Estilos de los fundamentos
Se dice que deben ser convincentes, con la aptitud para inducir al lector
en su propio favor, Lo que importa es su capacidad de persuasión.
Además su estilo debe ser agradable y coloquial.

Esquema general para la redacción de los fundamentos:

1. Título: Su conveniencia resulta evidente y se diferencian según su


origen, si lo envía el Ejecutivo se llamará Mensaje, si proviene de un
dictamen de comisión se llamará Informe y si lo presentan legisladores se
llama Fundamentos.

2. Encabezamiento de estilo: Expresa a que autoridad es a la que van


dirigidas los fundamentos, al presidente los presentados por legisladores,
a la honorable cámara los que se dirigen al cuerpo.

3. Apertura: La apertura consiste en uno o dos párrafos breves con los


que se inicia la explicación del tipo de proyecto que se presenta (ley,
resolución, comunicación, declaración) y el tema sobre el que trata.

4. Análisis de la viabilidad jurídica: Aquí debe determinarse su


correspondencia con:
a) La Constitución Nacional;
b) Los Tratados Internacionales reconocidos por la Nación;
Si se trata de una legislatura provincial, además también debe
analizarse la correspondencia con:
c) Las leyes nacionales;
d) La Constitución de la Provincia;
Si se trata de un Concejo Deliberante, además deben tenerse en
cuenta
e) las leyes provinciales; y, en su caso, la Carta Orgánica Municipal.
Aquí debe analizarse si el proyecto corresponde en realidad a una
potestad exclusiva de la nación, de la provincia o del municipio. En las
legislaturas bicamerales, además, deberá analizarse si el proyecto puede
ser presentado en cualquiera de las cámaras o es facultad privativa de
una de ellas.
Debe estar detallado explícitamente de que normas constitucionales
deriva la competencia del órgano.
5. Análisis de la viabilidad social, política y económica: Aquí estamos
ante uno de los puntos centrales del escrito de fundamentación.
Primeramente se debe plantear la situación existente como un
problema a resolver, debe detallarse el problema que es objeto de
regulación. Debe hacerse mención de las causas y condiciones que lo
originan, las fuentes utilizadas para conocer y determinar su existencia, a
quién o a qué afecta el problema y en qué intensidad.
Debe partir de un conocimiento pleno de la materia a abordar: se debe
investigar y conocer a profundidad los supuestos que impulsan y justifican
la propuesta.
Se requiere el estudio de la realidad a regular y del marco normativo
nacional e internacional que la regula, incluyendo la revisión de distintas
fuentes del derecho como doctrina, jurisprudencia, costumbres, entre
otras; así como de propuestas normativas similares o relacionadas que se
encuentren en trámite o que hayan sido archivados. La investigación
también debe comprender el análisis de información especializada
(estudios especializados, publicaciones, entrevistas, estadísticas, entre
otros).
Luego debe expresarse como impactará ante la sociedad la nueva
normativa, como será aceptada por la sociedad y cual será la ventaja al
legislar un nuevo orden como el que se propone. El análisis costo
beneficio es un marco conceptual que se utiliza para medir el impacto y
los efectos de las propuestas normativas sobre diversas variables que
afectan a los actores, la sociedad y el bienestar general. Esta metodología
nos permite cuantificar los pros (beneficios) y contras (costos) de una
propuesta normativa, facilitando la evaluación de su necesidad y la
identificación de medidas alternativas que persiguen el mismo objetivo.
De este modo, el análisis costo beneficio nos permite conocer los
beneficios concretos que aporta esta propuesta normativa; y, a su vez,
visibilizar los costos y gastos que genera al Estado, a los agentes
involucrados, a los afectados por la medida y a la sociedad en su
conjunto. Así, a través de dicha herramienta, es posible determinar si una
propuesta normativa logrará satisfacer los objetivos públicos de una
manera eficiente.
Es importante notar que las propuestas normativas, sin importar cuán
importantes o positivas sean, siempre conllevan diversos costos y
beneficios. Si los beneficios son mayores que los costos, existe una alta
posibilidad de que su aprobación contribuya al desarrollo del país. Por
ello, al realizar un análisis costo beneficio se está asegurando que el
impacto positivo generado por la propuesta normativa justifique los costos
que el proyecto genera. Se trata, pues, de una herramienta de suma
importancia para la justificación de la iniciativa legislativa.

Finalmente deben detallarse todos lo recursos que serán empleados para


afrontar la situación existente, a que instrumentos nos permitirá acceder
esta nueva reglamentación. Y deben mencionarse todos los antecedentes
consultados:
Mencionar las fuentes consultadas: debe hacerse mención a los
antecedentes legislativos, parlamentarios, doctrinarios y jurisprudenciales,
así como las bases de datos y estadísticas, que han servido de base para
la elaboración de la propuesta normativa. De ser el caso, se deben incluir
las opiniones recabadas para la elaboración de la iniciativa.

6. Análisis exegético del articulado: Ahora debe realizarse un análisis


exhaustivo del articulado (parte dispositiva) pero sin realizar una
repetición liza y llana del mismo. Se trata de una breve exposición de las
líneas generales del proyecto de ley que permita luego facilitar la
discusión en particular del proyecto.
La propuesta normativa debe estar suficientemente fundamentada en
cuanto a cada una de sus prescripciones particulares. Por ejemplo, si se
establece un plazo, debe explicarse por qué se ha establecido dicho
plazo.

7. Síntesis o conclusión: Aquí se realiza un análisis detallado de lo


expuesto y mediante proposiciones sencillas se pretende convencer a los
pares para que ellos adhieran al proyecto en la votación.
Es de gran importancia que las conclusiones se refieran a la situación
existente y que debe ser resuelta.

8. Cierre de estilo: Se trata de una solicitud expresa de apoyo a la


iniciativa recurriendo a fórmulas protocolares, por ejemplo: “Por todo lo
expuesto, solicito la pronta aprobación del presente proyecto”, “Por ello,
insto a mis pares a votar favorablemente este proyecto de ley”, etc.

9. Firmas: La firma de los fundamentos dependerá de la normativa


existente en cada cuerpo legislativo, aunque lo usual es que se firmen.

Formato de los fundamentos


Lo recomendable es que el formato sea libre y no como vistos y
considerandos ya que esto último atenta contra el estilo ágil que deben
tener los fundamentos, además el formato que rechazamos carece de esa
matiz persuasiva propia de los proyectos legislativos.
Insistiremos en que el formato debe ser libre pero sin dejar de tener en
cuenta su claridad necesaria.

BIBLIOGRAFÍA:
 Pérez Bourbon, Héctor - Manual de Técnica Legislativa. - 1a
ed. - Buenos Aires: Konrad Adenauer Stiftung, 2007.
 Guía de Técnica Legislativa para la elaboración de Proyectos
Normativos de las Entidades del Poder Ejecutivo – Perú,
Cuarta edición, corregida y aumentada: mayo de 2018

También podría gustarte