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Escuelas Técnicas Robinsonianas

La Educación Técnica Profesional ha tenido en las últimas décadas, diversidad


de variaciones procedidas de las decisiones contradictorias y cambiantes por
partes de los organismos educativos del Estado, producto de la poca relevancia e
interés atribuida anteriormente a la formación de técnicos y profesionales. Esta
situación, obviamente incidió en las condiciones de funcionamiento de este
importante servicio educativo.
Bajo el marco de las nuevas condiciones legales, políticas y sociales plasmadas
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente en
su artículo 3, donde se establece “El Estado tiene como fines esenciales… la
promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento
de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en la
Constitución”, la Educación y el Trabajo son los procesos fundamentales para
alcanzar dichos fines.
En tal sentido, las líneas estratégicas del sector educativo, señalan los aspectos
que justifican el posicionamiento del Estado Docente como rector y garante de la
calidad del servicio educativo, tanto en el mejoramiento del proceso de enseñanza
aprendizaje, como de las condiciones de salud, alimentación, recreación y deporte
de los adolescente, jóvenes y adultos que atiende el nivel de Educación Media
Diversificada y Profesional, haciendo énfasis en la importancia de profundizar y
concretar la relación Educación y Trabajo como eje del desarrollo nacional.
Para lograrlo, según el Ministerio de Educación (2004), se debe considerar la
rapidez del cambio de las condiciones económicas, sociales y culturales de la
sociedad; los espacios de participación social, cultural y político; las presiones de
desarrollo personal, intelectual, afectivo y social del individuo; inmersión de la
escuela en el quehacer social, económico y cultural de las comunicaciones locales
y regionales; y, nuevas tecnologías y la difusión de los avances científicos,
humanísticos y tecnológicos.
Según el Ministerio de Educación y Deportes (2004), el enfoque principista de
las Escuelas Técnicas Robinsonianas concibe la educación y el trabajo como
procesos fundamentales para alcanzar la defensa y desarrollo de la persona, el
respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la
construcción de una sociedad justa y amante de la paz. En este marco conceptual
se promulgó la Resolución Ministerial Nº 177 de fecha 08-09-99, en la cual se
declara en condición de experimentalidad pedagógica y administrativa la
Educación Técnica Agropecuaria e Industrial, siendo éste el instrumento legal que
soporta el proceso de Reactivación y Modernización de las Escuelas Técnicas y la
creación de Unidades Productivas denominadas “Escuelas Técnicas
Robinsonianas”, para rendir homenaje a don Simón Rodríguez, maestro del
Libertador.
En cuanto a la estructura organizativa, la reactivación de las Escuelas Técnicas
pasa por el proceso de ajustar la estructura funcional y organizativa a las
exigencias de la práctica productiva escolar y la necesaria interrelación
cooperativa con las comunidades en las cuales están insertas. Por tanto es
necesario que los Centros Educativos participen en la tarea de redefinir el
organigrama funcional y flexibilizar los procedimientos administrativos, educativos
y productivos.
En tal sentido, las exigencias de la construcción de una nueva sociedad y de
una nueva República remiten a las finalidades educativas. Está planteado formar
continuamente al ser humano en un conjunto de valores, habilidades y destrezas,
entre las que se puntualiza:
 Formación en, por y para el trabajo, concebido en una perspectiva politécnica
con capacidad investigativa e innovadora en saber hacer.
 Formación en, por y para la democracia, a través del desarrollo de una
cultura participativa de gestión de los asuntos públicos.
 Formación de aptitudes cooperativas y de solidaridad.
 Formación valores, con conocimiento pleno de las raíces y del acervo
histórico como pueblo (Proyecto Educativo Nacional).
En conclusión, la Escuela Técnica Robinsoniana en el marco del Sistema de
Educación Bolivariana, para responder a los cambios que el país requiere, busca
desarrollar al estudiante en el hacer, el saber y el convivir, brindándole la
oportunidad de educarse para la vida en una sociedad más justa, formándolo en
valores que contribuya a la creación de un nuevo republicano con sólidos
principios de solidaridad, honestidad y responsabilidad, capaz de amar al prójimo
como a si mismo. Buscar construir un mundo sin exclusión disfrutando de los
mismos derechos y donde comparta la responsabilidad de cumplir con sus
deberes.

Perfil del Alumno en las Escuelas Técnicas Robinsonianas

El perfil de los alumnos de las Escuelas Técnicas Robinsonianas tiene cuatro


componentes principales: permanente, dinámico, situacional y ocupacional. Los
tres primeros componentes aportan criterios para evaluar la pertinencia social de
la formación. El cuarto es imprescindible para evaluar la pertinencia económica. El
componente permanente quedó establecido en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1999): El nuevo republicano para construir la nueva
República. Se trata de formar una persona capaz de valorarse a si mismo y a su
comunidad, para convivir en democracia de manera protagónica, participativa y
corresponsable en el marco del ideal bolivariano, con una visión holística y en
armonía con la naturaleza para la construcción de una sociedad solidaria, de
justicia y paz.
Asimismo, el componente dinámico obliga a una evaluación continua de los
contextos locales, en lo sociocultural, económico, científico, tecnológico, histórico,
ecológico, geográfico, pedagógico, político entre otros, que afectan y son
afectados por estas escuelas. Esa evaluación permanente está contemplada como
estrategia de aprendizaje al inicio de cada nueva cohorte, de modo que los
diversos colectivos escolares y extraescolares analicen cada nuevo año las
oportunidades de desarrollo económico, tecnológico y cultural sobre el perfil de los
egresados y de esa forma contextualicen ese perfil.
A continuación se presentan conjuntos de características dinámicas de los
egresados de las ETR, a ser particularizadas y contextualizadas en cada escuela.
Los alumnos de las Escuelas Técnicas Robinsonianas serán:
1. Investigadores comprometidos e informados sobre las condiciones sociales,
económicas, culturales y ambientales del entorno regional. La práctica de validar y
hacer aportes a los mapas de oportunidades de desarrollo y de culturas y a los
diagnósticos ambientales, sociales y económicos creará condiciones para tomar
decisiones y ejecutar proyectos que incidan sobre procesos de inserción en el
sistema productivo, mejoras en los servicios y nuevas oportunidades de trabajo y
empleo, en el mediano y largo plazo.
2. Participantes críticos y activos en los procesos de toma de decisiones
colectivas en las comunidades. La práctica de planificar y ejecutar proyectos para
resolver problemas reales y prioritarios de las comunidades les dará un
conocimiento profundo sobre sistemas de planificación y creará condiciones para
que se incorporen a las organizaciones existentes o por crearse y participen como
ciudadanos ejemplares.
3. Innovadores de la tecnología, enfocados en procesos para disminuir la
dependencia y desarrollar tecnologías apropiables por la familia, las cooperativas,
las comunidades, las PYMES y en general las organizaciones productivas y de
servicio. La práctica de formular y ejecutar proyectos y participar activamente en
líneas acreditadas de investigación servirá como estímulo a los procesos de copia,
mejora y superación de tecnologías existentes.
4. Activistas de la defensa del ambiente, comprometidos con el desarrollo
humano, el bienestar de la población y su crecimiento económico. La práctica de
formular y ejecutar proyectos ambientales les relacionará con la red calificada de
ambientalistas de su entorno y temática.
5. Productores efectivos y eficientes, cuidadosos del impacto que genera su
actividad sobre el ambiente, la cultura y la gente. La práctica temprana en
ocupaciones y la relación permanente con organizaciones promotoras del
desarrollo regional y comunitario les llevarán en forma natural a asumir proyectos
de riesgo personal o de equipo y a desarrollar un alto sentido de pertenencia a la
actividad económica que realice.
6. Integradores de los conocimientos adquiridos por diversas vías y fuentes. La
práctica de aprender por proyectos y la experiencia en ocupaciones les permitirán
halar la teoría desde la práctica, valorar el trabajo manual como sustento del
desarrollo intelectual, y aplicar permanentemente procesos de investigación,
reflexión, participación y crítica.
7. Mantenedores competentes en la utilización racional y perdurable de los
recursos, conscientes de la importancia que para Venezuela tiene el ahorro y el
uso adecuado de la dotación. La practica temprana en ocupaciones y el aprender
por proyectos útiles les enseñará a superar las restricciones de los fabricantes, a
darle su valor a la prevención y al ambiente operacional limpio para el trabajo.
El componente ocupacional del perfil quedará definido por el grupo homogéneo
o familia tecnológica en la cual se haya formado el estudiante y por las
ocupaciones en las cuales, dentro de la correspondiente familia, haya obtenido
certificación de competencias por parte de la Escuela Técnica Robinsoniana o por
la empresa donde se formó. Dado que estos perfiles ocupacionales cambian con
las tecnologías, se prevé la estructuración de equipos de especialistas que en
forma continua los actualicen.

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