causado por una anomalía en los genes de las glicoproteínas IIb/IIIa. Estos genes codifican para un grupo de proteínas enlazadas que normalmente se encuentran en la superficie de las plaquetas, el receptor glicoproteína IIb/IIIa (también llamado receptor de fibrinógeno) La mayoría de las personas que padece trastornos de la función plaquetaria sólo requiere tratamiento durante intervenciones quirúrgicas (incluidos trabajos dentales) y después de lesiones o traumatismos. En caso necesario, la trombastenia de Glanzmann puede recibir tratamiento con: Fármacos antifibrinolíticos Factor VIIa recombinante Selladores de fibrina Anticonceptivos hormonales (para controlar la hemorragia menstrual excesiva) TRATAMIENTO Complementos de hierro (en caso necesario, para el tratamiento de la anemia provocada por hemorragias excesivas o prolongadas) Transfusiones de plaquetas (únicamente si la hemorragia fuera grave) Las personas que padecen trastornos hereditarios de la función plaquetaria no deberían tomar Aspirina®, medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE, tales como ibuprofeno y naproxeno) y anticoagulantes, los cuales podrían empeorar sus síntomas hemorrágicos. El síndrome de Bernard-Soulier (SRS), también conocido como “síndrome de plaqueta gigante”, se caracteriza por plaquetas anormalmente grandes cuyo número también podría ser ligeramente menor al normal. Es un trastorno de la función plaquetaria que con frecuencia está asociado a la consanguinidad CONCEPTO (relaciones de pareja dentro de una misma familia). Es un trastorno autosómico recesivo (ambos padres deben ser portadores del gen) y afecta tanto a varones como a mujeres. La prevalencia de este trastorno es baja, menos de una en cada millón de personas lo padece. En la primera etapa de adhesión intervienen varías glucoproteínas de la membrana plaquetaria, el factor Von Willebrand (fvW), el colágeno y la membrana basal. El fvW actúa como un pegamento que adhiere las plaquetas a las rupturas en los vasos sanguíneos. El fvW se adhiere a lugares específicos (receptores de fvW) en la superficie de las plaquetas. Uno de esos receptores se llama glicoproteína Ib/IX (GPIb/IX). Las personas que padecen el síndrome de Bernard Soulier no tienen suficiente o carecen de esta glicoproteína Ib/IX o el que tienen no funciona bien en sus plaquetas. Como consecuencia de este defecto, las plaquetas no se adhieran a la pared del vaso sanguíneo lesionado del modo en que deberían hacerlo y es difícil que se forme el tapón plaquetario. El diagnóstico se basa en el reducido número de plaquetas (plaquetopenia) de gran tamaño (macrotrombocitopenia), en el alargamiento del tiempo de sangria, en la disminución de la inducción a la agregación plaquetaria por la ristocetina (una sustancia que normalmente fomenta la agregación plaquetaria) y en una baja expresión o ausencia del complejo de la glicoproteína GPIb-V-IX.