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LAS PLASQUETAS
La hemostasia es el conjunto de fenómenos fisiológicos puestos en juego como consecuencia de
un daño vascular con el objetivo de detener el sangrado. Estos fenómenos se dividen en las tres
etapas siguientes: hemostasia primaria, coagulación plasmática que llevará a la formación de un
coágulo, seguida de fibrinólisis que disolverá el coágulo y acabará en la reparación del vaso. La
hemostasia primaria es la fase inicial de la formación del coágulo que pone en juego a tres
participantes: el vaso, las plaquetas y las proteínas plasmáticas. Este proceso se desarrolla en
varias etapas. Cuando se lesiona un vaso, éste se contrae (vasoconstricción), las plaquetas se
adhieren al subendotelio (adhesión plaquetaria) y luego son activadas (activación). Finalmente se
segrega su contenido granular (secreción). Las plaquetas se despliegan en el subendotelio y se
agregan (agregación), para formar un coágulo plaquetario que será reforzado por la formación de
fibrina en la superficie de las plaquetas. A continuación el coágulo se retrae y se impermeabiliza
(Bah & Houery, 2005).
La disfunción plaquetaria debida a etiologías congénitas y adquiridas es una de las causas más
comunes de las hemorragias observadas en la práctica clínica. Las manifestaciones hemorrágicas
se caracterizan por sangrado mucocutáneo, como el de heridas, epistaxis y menorragias, así como
sangrado posterior a estrés hemostático (Sharathkumar & Shapiro, 2008).
CLASIFICACION:
TROMBOPATÍAS HEREDITARIAS
1. DEFECTOS DE ADHESIÓN:
SÍNDROME DE BERNARD-SOULIER: Cursa con trombopenia
moderada y plaquetas gigantes. Es una enfermedad con herencia
autosómica recesiva debida a un defecto del complejo
glucoproteico de la membrana plaquetaria GPIb/IX/V, receptor
que interviene en la adhesión al endotelio a través de su unión al
FvW. En general, los enfermos homocigotos presentan un cuadro
clínico de sangrado mucoso intenso, mientras que los
heterocigotos son asintomáticos. Estos enfermos suelen presentar
síntomas hemorrágicos tempranos, como epistaxis, equimosis,
Fig. 1 Plaquetas gigantes
menometrorragias, gingivorragias o sangrado digestivo.
El tratamiento generalmente suele ser de soporte, recurriendo a las transfusiones de plaquetas
sólo en caso de sangrado relevante o alto riesgo hemorrágico (Rodak, Giovaniello, Oxemberg,
Rondionone, & Taveira, 2005).
2. DEFECTOS DE AGREGACIÓN:
TROMBASTENIA DE GLANZMANN: La trombastenia de Glanzmann es un trastorno autosómico
recesivo raro, que se caracteriza por la ausencia de agregación plaquetaria inducida por agonistas.
La base molecular estriba en anomalías cuantitativas o cualitativas de la GPIIb/III, receptor que
media la unión de puentes de fibrinógeno entre plaquetas para asegurar la formación del trombo
en sitios de lesión vascular. (Krause, 2002)
3. DEFECTOS DE SECRECIÓN:
La secreción del contenido de los gránulos plaquetarios es un proceso necesario para una eficaz
función hemostática de las plaquetas. Estas células contienen distintos tipos de gránulos de
diferente tamaño y contenido. Los gránulos alfa almacenan proteínas sintetizadas en el
megacariocito (por ejemplo, factor 4 plaquetario) o que se han endocitado del plasma.
Se manifiesta por aumento del tiempo de sangría, hemorragias mucosas, trombopenia con
plaquetas grandes, respuesta al tratamiento con Desmopresina. En casos graves
transfusión de plaquetas (Luz, Ana, Rosell, Javier, & Renau, 2008)
DÉFICIT DE GRÁNULOS DENSOS: Los gránulos densos son el sitio donde se almacenan la
serotonina, el calcio y los nucleótidos como el adenosindifosfato (ADP) y el
adenosintrifosfato (ATP). Los trastornos de almacenamiento que afectan a los gránulos
TROMBOPATÍAS ADQUIRIDAS
El uso de drogas es la causa más frecuente de disfunción plaquetaria adquirida. Estos fármacos
presentan un efecto antiplaquetario que si bien, por lo general, no es suficiente por sí mismo para
causar una hemorragia en individuos sanos, en combinación con otras condiciones que afectan la
hemostasia.(Sharathkumar & Shapiro, 2008).
Fig. 2 Disfunción plaquetaria adquirida debida a fármacos y sustancias alimenticia. Fuente (Sharathkumar & Shapiro,
2008)
d) examen medular que incluya medulograma y/o biopsia ósea para valorar la presencia de
megacariocitos, celularidad e infiltración medulares.
1. Defectos de producción
2. Defectos de destrucción
o Trombopenias inmunes
Trombopenias inducidas por fármacos. Existen una gran cantidad de fármacos que pueden actuar
como haptenos e inducir trombopenia. Destacamos la trombopenia inducida por heparina, un
cuadro grave que puede progresar a trombosis severa, amputación o muerte (Luz et al., 2008).
o Trombopenias no inmunes
3. Trombocitosis
La elevación de la cifra de plaquetas por encima de 450 x 109 /l puede ser de causa reactiva o
primaria (Bah & Houery, 2005)
Reactivas
Primarias
TRASTORNOS LINFOPROLIFERATIVOS
Por año se diagnostican 86.000 casos nuevos de linfomas. Casi todos se desarrollan en individuos
antes sanos. El factor de riego más firme para la aparición de un trastorno linfoproliferativo es la
alteración de la función inmunitaria, como se observa en pacientes inmunocomprometidos o con
enfermedad autoinmunitaria. Del mismo modo, ciertas infecciones virales y bacterianas se asocian
con un riesgo mayor de desarrollar linfoma. La evidencia acumulada indica que la exposición a
productos químicos y herbicidas puedes predisponer a las neoplasias linfoides. La mayoría de los
linfomas se presenta en los ganglios linfáticos. Ciertos tipos muestran una predilección por sitios
extraganglionales (Rodak et al., 2005).
Los linfomas son un tipo de enfermedades neoplásicas (tumorales) que afectan a los linfocitos,
células que forman parte de nuestro sistema inmune. Los linfomas se pueden dividir en dos tipos
principales: el linfoma no-Hodgkin y el linfoma Hodgkin (o enfermedad de Hodgkin).
Los linfomas no-Hodgkin pueden derivar de los linfocitos B o T. Los linfocitos forman parte de los
glóbulos blancos de la sangre. Pueden ser de tipo B, que ayudan al organismo ante las infecciones
mediante la producción de anticuerpos; o linfocitos T que nos protegen frente a los virus, hongos y
bacterias. Así pues, los linfomas no-Hodgkin se dividen en linfomas de células B o T (Walter, 2014).
LINFOMAS NO-HODGKIN
Linfoma folicular
El linfoma folicular es el segundo tipo de linfoma en frecuencia, representando aproximadamente
el 20-30% del total. Su tasa de incidencia es de 5-7/100.000 habitantes año.
Afecta fundamentalmente a adultos y ancianos. La incidencia entre sexos es igual.
Desde el punto de vista clínico su presentación suele ser en estadios avanzados (III-IV). Se afectan
predominantemente los ganglios, el bazo y la médula ósea; en ocasiones también la sangre
periférica y sitios extranodales. Se trata de una enfermedad con un comportamiento clínico
habitualmente indolente pero de difícil curación. Puede ocurrir transformación a linfoma difuso de
células grandes B. Desde el punto de vista morfológico se caracteriza por la existencia de células
centrofoliculares, usualmente una mezcla de centrocitos y centroblastos, y el patrón histológico es
al menos parcialmente folicular, aunque pueden estar presente áreas difusas (Patrón: folicular,
folicular y difuso, folicular focal, difuso) (Rodríguez et al., 2005).
MORFOLOGÍA:
Leucemia Prolinfocítica
La leucemia prolinfocítica (LPL) es un desorden raro de linfocitos maduros, subtipos B y T, con
forma de presentación y características clínicas distintivas. El diagnóstico de la leucemia
prolinfocítica es poco habitual debido a la escasa frecuencia de presentación de esta neoplasia
linfoide. Representa el 1 al 2 % de todas las leucemias en adultos. En el extendido de sangre
periférica se observa una población monomorfa de células algo mayores que los linfocitos, con
núcleo redondo, cromatina ligeramente laxa, nucléolo prominente. El citoplasma, basófilo claro.
De modo característico, es importante la repercusión en sangre periférica de la LPL con un
recuento de leucocitos mayor de 100x 109 /L. la medula ósea muestra proliferación intersticial,
nodular, o ambas de los prolinfocitos. Hay infiltración de la pulpa blanca y roja esplénica por la
LPL. las características morfológicas de la LPL de células T en los frotis de sangre periférica son
pequeñas o medianas, con núcleos redondos o irregulares (Saenz, Luchetta, Miño, Mari S, &
Dufour C, 2015), (Rodak et al., 2005).
La enfermedad LPL es una enfermedad de los adultos mayores (70años). En general el pronóstico
es malo (la media de supervivencia es de 3 años para la LPL de células b) en parte debido a la alta
incidencia de mutaciones en el gen supresor tumoral TP53 y a la falta de disponibilidad de
tratamiento dirigido. La LPL de células es una enfermedad de gran malignidad con una media de
supervivencia de 1 año cuando se utilizan las quimioterapias convencionales (Rodak et al., 2005).
Neoplasias Plasmocíticas
Las neoplasias plasmocíticas se caracterizan por la proliferación monoclonal de células B con
diferenciación terminal (es decir, plasmocitos). Estos trastornos pueden presentarse como un
proceso localizado o diseminado que con mayor frecuencia implica la medula ósea y el hueso
(Rodak et al., 2005).
Linfomas de células T
Clínica Clásicamente se describe con una triada clínica compuesta de eritrodermia generalizada,
linfadenopatías y presencia de clonalidad de linfocitos T, conocidos como células de Sézary, en
sangre periférica, piel y/o ganglios linfáticos. Un tratamiento clásico es prednisona y clorambucilo
combinación bien tolerada y con pocos efectos secundarios. Otras aproximaciones pueden ser el
interferón alfa y fototerapia combinada (Rodríguez Abreu et al., 2001).
LINFOMA DE HODGKIN
El linfoma Hodgkin es uno de los linfomas malignos más frecuentes en los países occidentales. Se
caracteriza morfológicamente por la especial composición del infiltrado, en el que las células
neoplásicas son minoritarias, siendo mayoritario el componente no neoplásico acompañante. En
base a la morfología de las células neoplásicas, al inmunofenotipo y a la composición del infiltrado
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