LA RELACIÓN ENTRE UN RUSO Y UN ARGENTINO LITERATOS

Johnattan Ochoa Sanjuán.

Septiembre de 2019.

Colegio Bilingüe Diana Oese

Departamento de Lengua Castellana
Español
 LA RELACIÓN ENTRE UN RUSO Y UN ARGENTINO LITERATOS
Si algo tienen en común Dostoievski y Sábato, es su manera de desarrollar una
relación amorosa obsesiva. El primero con su novela El jugador y el segundo con su cuento
El túnel. Ambos plantean con el protagonista de cada obra, un amorío en el que predomina
una obsesión y un arraigo entre parejas. Fiódor por su parte, ahonda en una literatura de la
psicología humana. Su novela, escrita en el año 1866, evidencia esta característica en
Alexei Ivanovitch, con sus descripciones y pensamientos. Su gran amor es Paulina
Aleksándrovna. En cuanto a Sábato, este profundiza en el existencialismo. Escribe El túnel
en el año 1948. Su novela corta trata de los hechos que llevaron a Juan Pablo Castel, el
personaje principal, a cometer un asesinato contra su amante María Iribarne.

Cualquiera que piense si existe relación alguna entre Dostoievski y Sábato, dirá que
no hay: hablamos de autores completamente diferentes en contextos totalmente distintos.
El primero es ruso, y al estar inmerso en un contexto de monarquías, de transformaciones
sociales por el comienzo de la industrialización, plasma esto en su obra. Es así como
Dostoievski nos habla del protagonista desde la perspectiva de un siervo, pero emancipado
del poder de los terratenientes, tal como pasaba en aquella Rusia zarista. Por otra parte,
Ernesto estaba atravesando en Argentina un periodo de gran inestabilidad política. Para
esta época el país estaba pasando del radicalismo de Irigoyen a una serie de periodos
conservadores, para luego volver a cambiar, pero esta vez al Peronismo. En El túnel, esto se
ve reflejado en la medida que Juan Pablo Castel, personaje principal, odia a los comunistas.
Esto se explica porque Sábato siempre criticó al gobierno de Perón. Perón quería controlar
la expansión de los emigrantes hacia la capital y Sábato era un hijo de emigrantes, una razón
más para oponerse al gobierno.

Vivieron en momentos distintos, su literatura es diferente y ellos mismos aún más,

pero tienen una manera de ver y explicar una relación amorosa muy parecida. En sus obras,
plantean una dependencia por la ‘pareja’. Alexei y Juan Pablo aman tanto a Paulina y a María,
respectivamente, que se obsesionan y sienten que necesitan de estas para vivir. “Prométame
que no se irá nunca más. La necesito, la necesito mucho” (Sábato, 2017, p. 44). También,
Dostoievski y Sábato llegan a desarrollar la muerte en la relación amorosa por tal nivel de
obsesión. “Si la mato, tendré que matarme yo también” (Dostoievski, 2018, p. 45). El segundo
en mayor medida, pues sabemos que su novela gira en torno netamente al asesinato de
María Iribarne por Castel, pues nunca la pudo tener. “Tengo que matarte, María. Me has
dejado solo” (Sábato, 2017, p. 185). Estos son claros ejemplos del fuerte lazo que se genera
entre los protagonistas de cada obra y su amada, sin importar que no sea un amor
correspondido o que Paulina y María sientan lo mismo. La descripción y la manera de tratar
este enfoque del amor, nos da a entender que ambos autores piensan en él como una forma
de vivir más que un sentimiento.

El amor es una temática que siempre permeará la literatura. Es fuente de inspiración

para los amantes de las letras. Desde los primeros textos hasta los más contemporáneos, los
autores utilizan este tema como recurso para hablar en sus obras. En la época medieval, por
ejemplo, en la obra del Cantar del Mío Cid se expresa el amor de Don Rodrigo por sus hijos,
su mujer y castilla. En los cantares de gesta el amor solía estar centrado en temas religiosos.
Y es que no en vano se habla de este, pues es un sentimiento innato del ser humano que
está presente en la vida cotidiana. Desde el imposible hasta el idealizado, desde el cortés
hasta el trágico, son diferentes las perspectivas que este puede tomar en una obra. “Todo lo
que sabemos del amor es que el amor es todo lo que hay” (Emily Dickinson, 1886). Tengamos
claro que la literatura es un reflejo de lo que está pasando en el mundo. No infructuosamente
los historiadores sugieren leer lo que se escribía si se quiere conocer a detalle lo que estaba
ocurriendo en cierta época. El amor es un sentimiento que repercuta en el ser humano y, por
ende, también en la literatura. Esto basta para explicar por qué se da la relación entre Alexei
y Juan Pablo, aun siendo de contextos tan distintos.

Tanto Dostoievski como Sábato plantean un amor puro; un amor que es sincero, pues
sus personajes nunca son infieles ni siquiera de pensamiento. Los protagonistas, Ivanovich y
Castel, son personas depresivas, que al final al cabo no están felices porque su amor no es
correspondido. Esta manera de desarrollar el pensamiento de cada personaje cuando de
gustos se trata, es la parte en la que más guardan relación. Guardan relación también por
cómo escriben: no olvidemos que ambas obras están escritas en primera persona. Esta
estrategia de narración, nos deja sentirnos como el protagonista y nos lleva a experimentar
lo que él está sintiendo. Es por eso que cuando los autores describen lo que se siente por
Paulina o María, lo sentimos tan real e incluso como si fuésemos nosotros. Fiódor y Ernesto
nos dejan ponernos en los zapatos de Alexei y Juan Pablo, y es por eso que, como lectores,
llegamos a aprobar ese amor compulsivo y loco. Ambos autores, además, tratan el realismo
de una forma muy parecida: lo plasman cruel, y pintan la sociedad como algo oscuro.
Muestran cómo los personajes principales tienen una vida dura por su entorno. Esto se ve en
los textos en la medida que ambos protagonistas a lo largo de la historia, pasan por un
desahogo constante; son fatalistas. Por último, Dostoievski y Sábato utilizan un lenguaje que
tiende a la sencillez, para poder dar verosimilitud a los personajes y sus diálogos, utilizando
regionalismos o colonialismos.

El ver a alguna mujer como el todo, es lo que nos lleva a establecer esta grande
relación. El amor a una persona es algo que no tiene fecha ni contexto, pues como pudimos
ver ambos autores presentan una manera muy parecida del desarrollo del enamoramiento.
La conexión entre este ruso y argentino, no es más que por su forma de ver cómo un hombre
puede estar entregado a una mujer y hacer lo que sea con tal de llamar la atención de esta.
Concluimos pues que sin importar el lugar del mundo en donde se escriba, el idioma o el
ambiente en el que esté el autor, el amor y sus consecuencias siempre serán un tema del
que hablar en la literatura.
Bibliografía
Sábato, E. (2017). El túnel (8va edición ed.). Buenos Aires, Argentina: Planeta.
Dostoievski, F (2018. El jugador. Bogotá, Colombia: Comcosur.