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Ernesto Sábato
Introducción
A mediados de la década de 1960, tras la publicación de una serie de novelas decisivas que
impactaron (y continúan haciéndolo) en los países hispanohablantes, estalló un extraño
fenómeno, posteriormente denominado "boom latinoamericano". Este hizo recaer la
atención a nivel mundial sobre la literatura hispanoamericana, ya que durante su desarrollo
se había consolidado un nuevo estilo de narración. Este estilo apuntaba a mostrar de una
forma directa y concisa, la realidad social de América latina. Otras "novedades" que
presentaba este estilo eran: la ampliación de temas, indistintamente rurales o urbanos, la
integración de lo real y lo fantástico, la renovación de las técnicas narrativas y la frecuente
experimentación con el lenguaje. En el caso de Rayuela (1963), del argentino Julio
Cortázar, se aplicaron en forma notable las técnicas de la vanguardia literaria, al proponerse
diversas formas de lectura de la novela. El brillante estilo de Cortázar y su maestría en la
dislocación de situaciones familiares, así como la introducción de distorsiones espaciales y
temporales, pudieron expresarse enteramente en sus tan populares relatos. Otro escritor
argentino de muy alto nivel fue Ernesto Sábato quien escribiendo El túnel (1948), Sobre
héroes y tumbas (1961) y Abbadón el exterminador (1974), afirmó en sus novelas, de gran
complejidad intelectual, la infelicidad del hombre en la sociedad contemporánea.
El 24 de junio de 1911, nace en Rojas, provincia de Bs. As., Ernesto Sábato, hijo de
inmigrantes italianos. Recibió una sólida formación científica en la Universidad Nacional
de La Plata, donde se doctoró en física en 1937. Tras ampliar sus estudios en el Laboratorio
Curie de París, en 1940 regresó a su país como profesor de física teórica. Destituido de su
cargo en 1945 a causa de su oposición al gobierno del presidente Juan Domingo Perón,
decidió dedicarse en exclusiva a la literatura. Si bien poseía ya cierto prestigio gracias a sus
colaboraciones en el periódico bonaerense La Nación, obtuvo su primer éxito importante
con los ensayos reunidos en Uno y el universo (1945), que trataban diversos temas
filosóficos y sociales y expresaban su convicción de que la ciencia no puede dar respuesta a
los problemas espirituales del ser humano. Su reputación se extendió al ámbito
internacional gracias a la novela El túnel.
El túnel
Para llegar a hacer un arte verdadero, el escritor debe sumergirse en la problemática que
sufre y que su realidad le ofrece. En el caso particular del escritor argentino, este construye
una obra problemática, ya que su entorno político y social posee, en definitiva, esta
condición dramática.
Sábato era un hombre que estaba muy inmerso en la problemática humana de aquella
época. Sábato dice: "En este desorden, en este perpetuo reemplazo de jerarquías y valores,
de culturas y razas, ¿qué es lo argentino?, ¿cuál es la realidad que han de develar nuestros
escritores?".
Según Sábato, el novelista argentino está inmerso en una doble problemática dramática. Por
un lado, es partícipe de la crisis de la civilización occidental; y por otro, sufre su propia
catástrofe como habitante de un país en el que la violencia es una diaria realidad. "La
literatura, esa híbrida expresión del espíritu humano que se encuentra entre el arte y el
pensamiento puro, entre la fantasía y la realidad, puede dejar un profundo testimonio de
este trance, y quizá sea la única creación que pueda hacerlo. Nuestra literatura será la
expresión de esa compleja crisis o no será nada".
El túnel es una obra en la que abunda el pesimismo en cada diálogo o pensamiento de los
personajes.
El túnel, como denomina Sábato a su libro, es lo oscuro del alma, lo que el hombre
pretende conocer como a la verdad.
El relato en primera persona lo lleva Castel desde la cárcel, en donde se encuentra después
de haber matado a la única persona que había entendido el mensaje de desolación implícito
en su pintura. Desde ese presente organiza sus recuerdos a partir de que conoció a la mujer
que cambió su vida, con la intención de explicar las causas que lo llevaron a tomar la
determinación del crimen., como única solución ante el fracaso de su búsqueda. En ese
pasado que él recuerda, ocurren numerosos entrecruzamientos de recuerdos que surgen por
la asociación de ideas.
Es una novela subjetiva, ya que sólo conocemos de las personas y los hechos, aquello que
entra dentro de la experiencia del narrador. Asimismo, el narrador es una persona ambigua,
conflictuada por su conciencia y por lo tanto, su realidad tiene estas mismas características.
Castel expresa en sus actos una marcada paranoia y una obsesiva tendencia a enfrentar las
situaciones actuando de una manera diferente a la del común de la sociedad. Como
consecuencia directa de este punto de vista, Castel se autorrecrimina constantemente y se
deja llevar por sus sentidos. Todo esto, provoca en su espíritu esos atormentados
pensamientos que lo aíslan cada vez más de la sociedad. Su soledad es producto de su
inestable relación con el mundo.
Nada puede salvar a Castel; al final sólo le queda la trágica certeza en su mente paranoica
de que la comunicación total y absoluta no es posible, de que no hay túneles paralelos que
se encuentran, sino de que "en todo caso había un solo túnel oscuro y solitario: el mío, el
túnel en el que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida".
Conclusión
El túnel me pareció una novela muy interesante. No puedo decir que lo haya leído con
placer, pero si con absoluta absorción. Admiré su sequedad y su intensidad. Es una novela
muy dramática y profunda. Algo que considero muy importante de El túnel es que pueden
hacerse muchas interpretaciones de el y además que es, en cierto modo, bastante realista.
Algo que me disgustó de esta novela es que cuando el autor realiza descripciones muy
extensas y complejas, la lectura se torna aburrida y en consecuencia uno pierde interés
rápidamente.