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ORIGEN DE LA VIDA Y EVOLUCIÓN

PRUEBAS DE LA EVOLUCIÓN

Existen multitud de evidencias o pruebas demostrativas de que la evolución


biológica es un hecho incuestionable. Estas evidencias provienen de campos
científicos distintos: la paleontología, la anatomía comparada, la embriología, la
biogeografía y la biología molecular.

PRUEBAS DE LA EVOLUCIÓN

PRUEBAS PALEONTOLÓGICAS

El estudio de los restos fósiles de seres vivos proporciona evidencias acerca


de la sucesión de organismos.
El número de fósiles diferentes a su complejidad disminuyen conforme
aumenta la antigüedad de las capas sedimentarias en las que se encuentran, lo
que hace pensar en un lento despliegue evolutivo, desde las formas más
primitivas hasta las actuales.

Entre las principales características de fósiles representativos destacan:

○ El descubrimiento de formas de transición, o haberlo perdido, allega indicios


sobre las relaciones evolutivas entre los organismos. Es muy representativo el
fósil de Archaeopteryx Lithographica, la prueba más concluyente acerca del
origen reptil de las aves. Este animal presenta características intermedias entre
estos dos grupos de vertebrados.
○ Las series filogénicas, en las que se observan modificaciones graduales de
las estructuras de los fósiles. Es muy conocida la del caballo o la evolución del
dromedario. Durante el Eoceno, los dromedarios eran pequeños animales, con
cuatro dedos y dientes con pequeñas coronas. En el Mioceno, las especies se
hicieron más grandes y evolucionaron a pies con dos dedos y dientes con
grandes coronas.

Archaeopteryx Lithographica
PRUEBAS DE ANATOMÍA COMPARADA

La comparación de la anatomía de algunos seres vivos también aparentan los


orígenes de algunas otras especies.

Quizá son las que más información nos pueden aportar, porque son el reflejo
directo de las adaptaciones al medio.

En muchos animales podemos observar órganos que tienen funciones


distintas, pero tienen la misma anatomía interna. Se denominan ORGANOS
HOMÓLOGOS. Esto se debe a que los seres vivos que los poseen descienden
de antepasados comunes. Las extremidades anteriores de los vertebrados son
los órganos homólogos. Por ej.: la aleta de un delfín y el ala de un murciélago,
son órganos con la misma estructura interna, pero uno es para nadar y otro
para volar.

En muchas especies existen órganos homólogos que no desemplean ninguna


función. Se denominan órganos vegetales o vestigiales. Por ejemplo, en el
esqueleto de una serpiente o de una ballena existen huesos homólogos a los
de la cadera de otros vertebrados, que indican que estos organismos
evolucionaron a partir de antecesores cuadrúpedos.

Al mismo tiempo, existen también especies muy separadas evolutivamente que


se tienen que adaptar al mismo medio, y por lo tanto desarrollan estructuras
similares, los llamados ÓRGANOS ANÁLOGOS. Estos órganos desempeñan la
misma función, pero tienen una constitución anatómica diferente

Por ejemplo, las alas de los vertebrados son modificaciones de sus


extremidades anteriores, mientras que las de los insectos son expansiones de
su pared corporal.
CONVERGENCIA ADAPTATIVA
Convergencia
Los organismos que ocupan ambientes similares suelen parecerse entre sí,
aunque tengan un parentesco muy lejano. Sin embargo, no todas las especies
con estructuras similares surgieron de un ancestro común.

Los ÓRGANOS ANÁLOGOS, como el ala de un insecto y el ala de un ave


representan un fenómeno llamado CONVERGENCIA ADAPTATIVA, por el cual
los seres vivos repiten fórmulas y diseños que han tenido éxito.

.
DIVERGENCIA EVOLUTIVA
Divergencia
La evolución divergente ocurre cuando una población o fragmento de una
población se aísla del resto de la especie y, debido a presiones selectivas
particulares sigue un curso evolutivo diferente.

Los ÓRGANOS HOMÓLOGOS, como son el ala de un ave o la aleta del delfín,
representan la DIVERGENCIA EVOLUTIVA, por la cual los seres vivos
modelan sus órganos según su modo de vida, el ambiente en que están, etc.
PRUEBAS EMBRIOLÓGICAS

Las primeras etapas de el desenvolvimiento embrionario de muchos


organismos tienen grandes similitudes. Este hecho constituye un argumento a
favor de la existencia de antepasados comunes.

Las pruebas embriológicas están basadas en el estudio comparado del


desarrollo embrionario de distintos seres vivos. Las primeras etapas del
desarrollo embrionario de diferentes vertebrados son muy similares, lo que
indica que provienen de un antepasado común. A medida que se desarrollan
los embriones, se van diferenciando. Las especies más emparentadas tienen
más fases semejantes de desarrollo embrionario.

Los embriones de vertebrados tan distintos como peces, aves, tortugas,


humanos, etc., son similares, con cola y hendiduras branquiales, aunque
después sólo los peces desarrollan las branquias. El resto se va diferenciando
según avanza su desarrollo.

El estudio de los embriones de los distintos vertebrados aporta información


sobre el desarrollo evolutivo de estas especies, ya que son iguales en las
primeras fases de desarrollo. A medida que avanza el desarrollo embrionario,
el embrión de cada especie se va diferenciando, siendo más parecidos cuanto
mayor sea el grado de parentesco de las especies.
PRUEBAS BIOGEOGRÁFICAS

Las encontramos repartidas por todo el planeta, y consisten en la existencia de


grupos de especies más o menos parecidas, emparentadas, que habitan
lugares relacionados entre sí por su proximidad, situación o características, por
ejemplo, un conjunto de islas, donde cada especie del grupo se ha adaptado a
unas condiciones concretas. La prueba evolutiva aparece porque todas esas
especies próximas provienen de una única especie antepasada que originó a
todas las demás a medida que pequeños grupos de individuos se adaptaban a
las condiciones de un lugar concreto, que eran diferentes a las de otros
lugares.

Son ejemplos característicos de esto los pinzones de las islas Galápagos que
fueron estudiados por Darwin, los Drepanidos, aves de las islas Hawaii, o las
grandes aves no voladoras distribuidas por el hemisferio sur, los ñandúes
sudamericanos, los avestruces africanos, el pájaro elefante de Madagascar
(extinguido), el casuario y el emú australianos o el moa gigante de Nueva
Zelanda (también extinguido).

El estudio de la peculiar flora y fauna de lugares aislados del resto del mundo,
como Australia, también ofrece evidencias de la evolución. Existen poblaciones
de mamíferos primitivos, como el ornitorrinco, y otros animales, como los canguros,
que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.

Los mamíferos placentarios o superiores aparecieron posteriormente a la


separación del continente australiano y fueron sustituyendo a los mamíferos
primitivos en otras zonas terrestres. Por esta razón, en Australia, los mamíferos
primitivos no tuvieron que competir con los placentarios y aún perduran en la
actualidad.

Ornitorrinco

Canguro
PRUEBAS DE BIOLOGÍA MOLECULAR

Estas evidencias establecen que:


A mayor parentesco evolutivo entre los organismos más cercana es la similitud
a nivel molecular.

Esta similitud se debe a: la transferencia horizontal de los genes.

Las pruebas más recientes y las que mayores posibilidades presentan,


consisten en comparar ciertas moléculas que aparecen en todos los seres
vivos de tal manera que esas moléculas son tanto más parecidas cuanto
menores diferencias evolutivas hay entre sus poseedores, y al revés.

La gran semejanza existente entre algunas proteínas presentes en los seres


vivos, como la hemoglobina, y las semejanzas que hay en los procesos
fisiológicos básicos, como la respiración y la fotosíntesis, serían inconcebibles
sin pensar en un origen común de todos los organismos.

En los últimos años, las técnicas de clonación y secuenciación del ADN y de


las proteínas se convirtieron en los mejores métodos para reconstruir la
historia, aún la más remota, de las alineaciones de los seres vivos.

Ejemplo

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