La divergencia, convergencia y coevolución son distintos tipos de
tendencias evolutivas que se generan en los organismos de acuerdo a las presiones selectivas del ambiente. Estas tendencias son: Convergencia: es un fenómeno evolutivo que se produce cuando grupos distintos de especies de organismos, que se encuentran habitando en un mismo lugar, un mismo hábitat, se adaptan a formas de vida u obtienen características anatómicas similares, ya sean morfológicas, etológicas, etc. Todo esto gracias a que en estos grupos actúan fuertes presiones de selección. La convergencia explica por ejemplo la semejanza entre especies animales sin un parentesco especial como los tiburones, delfines e ictiosaurios. Por lo general, los rasgos que se obtienen gracias a la convergencia son adaptaciones para dicho medio, ya que incrementaría de alguna manera aptitud o adecuación biológica. Por ejemplo: los organismos aéreos: la mariposa y la paloma, ambos vuelan y poseen una vida aereoterrestre, sólo que poseen diferentes orígenes. La mariposa proviene de los insectos y es un invertebrado, en cambio la paloma proviene de las aves y es un vertebrado. Es importante destacar que la evolución convergente genera estructuras análogas, es decir, que poseen igual función, sin embargo tienen diferente origen evolutivo. Siguiendo el mismo ejemplo, tenemos las alas de las mariposas y las palomas. Cuando la selección natural favorece la evolución de rasgos fenotípicos similares en la convergencia, se ha demostrado que en algunos casos puede ocurrir bajo los mismos genes y en otros pueden involucrar genes distintos y mutaciones. Divergencia: también llamada radiación adaptativa. Es un proceso biológico que se produce cuando una misma especie que se ha acostumbrado a vivir en diferentes hábitats, sufre cambios físicos, morfológicos, debido a que actúan sobre ella distintas presiones de selección. Esta estructura sufrirá una variación y se especializará, dando lugar a morfologías distintas. Es decir, se da la diferenciación entre especies pese a su origen similar o idéntico. Este cambio producido representará una ventaja para explotar el ambiente al cual pertenecen y un medio fundamental de supervivencia. Las herramientas que utilizan las especies durante el proceso de evolución divergente son la mutación y la selección natural. Así, divergencia ocurre con frecuencia en situaciones en las que una especie es introducida a un nuevo ecosistema, de forma natural o artificial. Esta genera estructuras homólogas, son las que tienen el mismo origen evolutivo, pero poseen distintas funciones, esto debido a que las especies están adaptados a diferentes ambientes. Por ejemplo: en la evolución de mamíferos, tenemos a caballos terrestres que poseen patas para su movimiento, tenemos a las ballenas acuáticas, que poseen en sus extremidades aletas que sirven para la locomoción en el agua, y los murciélagos que tienen sus alas para el vuelo. Todas estas estructuras fueron modificadas para adaptarse al ambiente, poseen los mismos orígenes y funciones distintas. Coevolución: es un cambio evolutivo recíproco, donde dos especies que se encuentran estrechamente relacionadas entre sí, evolucionan y se adaptan juntas, de forma paralela, esto ya que por distintos mecanismos o motivos no pueden evolucionar por separado. Es decir, dos o más organismos ejercen presión de selección mutua y sincrónica (en tiempo geológico) que produce adaptaciones específicas de forma recíproca. La coevolución requiere de simultaneidad, que los rasgos en ambos participantes del sistema evolucionen al mismo tiempo. Dentro de esta coevolución se dan las interacciones que participan en este proceso, como las interacciones antagónicas, que usualmente producen una vinculación temporal entre la presa y el depredador (u hospedador y parásito), aunque la tendencia de la presa es escapar del depredador evolutivamente hablando, la presa obtiene ventajas evolutivas para escapar del depredador y el depredador obtiene nuevas armas para cazarla. y las interacciones mutualistas, que producen una vinculación entre ambos organismos. En estos casos es esperable que la interacción sea duradera ya que ambos se benefician de la misma. Ejemplos de la coevolución pueden ser casos extremos de simbiosis y parasitismo. Tenemos la relación entre los polinizadores y las flores; ya que los polinizadores adaptan su estructura bucal o la estructura de su cuerpo al tipo de flor que polinizarán, y éstas modifican sus estructuras florales facilitándoles a los polinizadores la función de recolectar el polen.