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Fósil

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Félido dientes de sable (Smilodon fatalis).

Los fósiles (del latín fossilis, que significa ‘excavado’) son los restos o señales de la actividad
de organismos pretéritos.1 Dichos restos, conservados en las rocas sedimentarias, pueden
haber sufrido transformaciones en su composición (por diagénesis) o deformaciones
(por metamorfismo dinámico) más o menos intensas. La ciencia que se ocupa del estudio de
los fósiles es la paleontología. Dentro de la paleontología están la paleobiología, que estudia
los organismos del pasado —entidades paleobiológicas, que conocemos solo por sus restos
fósiles—, la biocronología, que estudia cuándo vivieron dichos organismos y la tafonomía, que
se ocupa de los procesos de fosilización.

Índice

 1Etimología y evolución del término


 2Localización
 3Tipos de fósiles
o 3.1Icnofósiles
o 3.2Microfósiles
o 3.3Resina fósil
o 3.4Pseudofósil
o 3.5Fósil viviente
 4Registro fósil
o 4.1Representatividad del registro fósil
 5Fosilización
o 5.1Procesos de descomposición
 5.1.1Procesos de descomposición aeróbica
 5.1.2Efectos de la descomposición
 5.1.3Caracterización de la descomposición
 5.1.4Origen, acumulación y preservación de la materia orgánica
o 5.2Procesos fosildiagénicos
 5.2.1Marcadores biológicos y sus utilidades
 5.2.2Rocas madre en la generación de hidrocarburos
o 5.3Procesos destructivos físico-químicos
o 5.4Transporte e hidrodinámica
o 5.5Fosildiagénesis
 5.5.1Esqueletos carbonatados
 5.5.2Esqueletos de aragonito
 5.5.3Esqueletos de calcita
 5.5.4Nódulos de carbonato y calizas litográficas
 5.5.5Fósiles piritizados
 5.5.6Preservación fósil como fosfato primario
 5.5.7Esqueletos calcáreos
 5.5.8Esqueletos silíceos
 5.5.9Fosilización de restos vegetales
 6ADN en fósiles
 7Importancia científica
 8Galería de imágenes
 9Véase también
 10Referencias
 11Bibliografía
 12Enlaces externos

Etimología y evolución del término[editar]

Fósil de Charnia, el primer organismo complejo Precámbrico conocido; perteneciente a la biota del
periodo Ediacárico.

Fósil de trilobites.
Fósil de ammonites.

El vocablo fósil se deriva del verbo latino fodere, excavar, a través del sustantivo fossile,
aquello que es excavado. A lo largo de toda la historia, y antes, en la prehistoria, el hombre ha
encontrado fósiles, restos de seres vivos petrificados por los minerales con los que se
hallaban en contacto. Fueron esos minerales los que sustituyeron o preservaron su forma
externa.
El hombre primitivo les atribuía un significado mágico. Los autores de la Antigüedad clásica los
habían observado y, en general, interpretado correctamente. El término fósil lo empleaba
ya Plinio en el siglo I,23 y su uso fue recuperado en el siglo XVI por Agricola, aludiendo a su
carácter de cuerpo enterrado (como derivado de fossa) e incluía tanto los restos orgánicos
como los cuerpos minerales integrados en los materiales de la corteza terrestre. Esta situación
se mantuvo hasta principios del siglo pasado, si bien es verdad que los auténticos fósiles
solían diferenciarse como fósiles organizados.
El geólogo británico Lyell definió a los fósiles como restos de organismos que vivieron en otras
épocas y que actualmente están integrados en el seno de las rocas sedimentarias. Esta
definición conserva su validez, aunque actualmente el término tiene una mayor amplitud, ya
que se incluyen en el mismo las manifestaciones de la actividad de organismos como
excrementos (coprolitos), restos de construcciones orgánicas, huellas de pisadas, impresiones
de partes del cuerpo, dentelladas (icnofósiles), etc.

Localización[editar]

Afloramiento con abundantes fósiles de gasterópodos y bivalvos (moldes internos), expuestos en la


superficie del terreno por la erosión (reelaborados). Región de Puebla, México.

Artículos principales: Yacimiento paleontológico y Listado de yacimientos paleontológicos.


Existen regiones de la Tierra que son conocidas por su particular riqueza en fósiles; por
ejemplo, las pizarras de Burgess Shale en la Columbia Británica de Canadá,4 la caliza de
Solnhofen o los estratos ricos en dinosaurios de la Patagonia.
En España, destacan Atapuerca y Las Hoyas. El primero es un rico yacimiento
del Pleistoceno donde se han encontrado, entre otros, abundantes fósiles de homínidos. El
segundo es conocido por la presencia de Iberomesornis.

Tronco petrificado de Araucarioxylon arizonicum. Los materiales originales han sido sustituidos por otros
minerales, sin perder la estructura.

Los lugares que hacen posible una preservación excepcional (incluso a veces conservando
señales de tejidos blandos) son conocidos como Lagerstätten (lugares de descanso o
almacenamiento, en alemán).

Tipos de fósiles[editar]
Los fósiles más antiguos son los estromatolitos, que consisten en rocas formadas por la

precipitación y fijación de carbonato cálcico, merced a la actividad


bacteriana.5 Esto último se ha podido saber gracias al estudio de los
estromatolitos actuales, producidos por tapetes microbianos. La formación
Gunflint contiene abundantes microfósiles ampliamente aceptados como
restos microbianos.6

Hay muchas clases de fósiles. Los más comunes son restos


de ammonoidea, caracoles o huesos transformados en piedra. Muchos de ellos muestran
todos los detalles originales del caracol o del hueso, incluso examinados al microscopio. Los
poros y otros espacios pequeños en su estructura se llenan de minerales.
Los minerales son compuestos químicos, como la calcita (carbonato de calcio), que estaban
disueltos en el agua. El paso por la arena o el lodo que contenían los caracoles o los huesos y
los minerales se depositaron en los espacios de su estructura. Por eso los fósiles son tan
pesados. Otros fósiles pueden haber perdido todas las marcas de su estructura original. Por
ejemplo, una concha de caracol originalmente de calcita puede disolverse totalmente después
de quedar enterrada. La impresión que queda en la roca puede llenarse con otro material y
formar una réplica exacta de la concha. En otros casos, la concha se disuelve y tan solo
queda el hueco en la piedra, una especie de molde que los paleontólogos pueden llenar con
yeso para descubrir la forma del resto.
Desde un punto de vista práctico distinguimos:

 nanofósiles (visibles al microscopio electrónico).


 microfósiles (visibles al microscopio óptico).
 macrofósiles o megafósiles (aquellos que vemos a simple vista).
Los fósiles por lo general solo muestran las partes duras del animal o planta: el tronco de un
árbol, el caparazón de un caracol o los huesos de un dinosaurio o un pez. Algunos fósiles son
más completos: registran una mayor cantidad de información paleobiológica. Si una planta o
animal queda enterrado en un tipo especial de lodo que no contenga oxígeno, algunas de las
partes blandas también pueden llegar a conservarse como fósiles.
Los más espectaculares de estos "fósiles perfectos" son mamuts lanudos completos hallados
en suelos congelados.7 La carne estaba tan congelada, que aún se podía comer después de
20 000 años. Los fósiles más recientes, por convenio, son los referidos a organismos que
vivieron a finales de la última glaciación cuaternaria, es decir, hace unos 13 000 años
aproximadamente. Los restos posteriores (Neolítico, Edad de los Metales, etc.) suelen
considerarse ordinariamente como subfósiles.
Finalmente deben considerarse también aquellas sustancias químicas incluidas en los
sedimentos que denotan la existencia de determinados organismos que las poseían o las
producían en exclusiva. Suponen el límite extremo de la noción de fósil (marcadores
biológicos o fósiles químicos).
Icnofósiles[editar]
Cruziana, icnogénero asociado a la interacción de los trilobites con un fondo inconsolidado (contramolde
en la base de un estrato).

Artículo principal: Icnofósil

Los icnofósiles son restos de deposiciones, huellas, huevos, nidos, bioerosión o cualquier otro
tipo de impresión. Son el objeto de estudio de la Paleoicnología.
Los icnofósiles presentan características propias que les hacen identificables y permiten su
clasificación como parataxones: icnogéneros e icnoespecies. Los parataxones son clases de
pistas fósiles agrupadas por sus propiedades comunes: geometría, estructura, tamaño, tipo de
sustrato y funcionalidad. Aunque a veces diagnosticar la especie productora de un icnofósil
puede resultar ambiguo, en general es posible inferir al menos el grupo biológico o
el taxón superior al que pertenecía.
En los icnofósiles se pueden identificar varios tipos de comportamiento: filotaxia, fobotaxia,
helicotaxia, homostrofia, reotaxia,tigmotaxia y agropecuaria
El término icnofacies hace referencia a la asociación característica de pistas fósiles,
recurrente en el espacio y en el tiempo, que refleja directamente condiciones ambientales
tales como la batimetría, la salinidad y el tipo de sustrato.8 Las pistas y huellas de
invertebrados marinos son excelentes indicadores paleoecológicos, al ser el resultado de la
actividad de determinados organismos, relacionada con ambientes específicos, caracterizados
por la naturaleza del sustrato y condiciones del medio acuático, salinidad, temperatura y
batimetría. Especialmente la profundidad del mar condiciona el género de vida de los
organismos y, por tanto, no es de extrañar que se puedan distinguir toda una serie de
icnofacies de acuerdo con la batimetría, cuya nomenclatura, debida a Seilacher,9 se refiere al
tipo de pistas más frecuentes y más carcterísticas de cada una.
Un icnofósil puede tener varias interpretaciones:

 Filogenética: Estudia la identidad del organismo productor. Da lugar a los parataxones.


 Etológica: Estudia el comportamiento del organismo productor.
 Tafonómica: Se interesa por la posición original y los procesos tafonómicos sufridos.
 Sedimentológica: Revela las condiciones paleoambientales de formación.
 Paleoecológica: Estudiada por las icnofacies.

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