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Rev.

Ciencias Sociales 138: 77-92 / 2012 (IV)


ISSN: 0482-5276

LA CONSTRUCCIÓN DEL “BENEFICIARIO” EN LOS PROGRAMAS


SOCIALES DIRIGIDOS A NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
EN EL ÁREA METROPOLITANA BONAERENSE

THE CONSTRUCTION OF “BENEFICIARY” IN SOCIAL PROGRAMS


FOR CHILDREN AND ADOLESCENTS IN METROPOLITAN
BUENOS AIRES

Valeria Llobet*
Cecilia Litichever**
Gabriela Magistris***

RESUMEN

Este artículo presenta los resultados preliminares de un proyecto de investigación, en el


cual se analiza la construcción social de la infancia en los programas sociales1. Se busca
problematizar la transformación de las políticas sociales, mediante el análisis de progra-
mas dirigidos a la infancia y la adolescencia. Las definiciones de problemas, riesgos y desti-
natarios de los programas, permiten ponderar las formas prácticas de institucionalización
del paradigma de derechos humanos.

PALABRAS CLAVE: POLÍTICAS SOCIALES * NIÑOS * ADOLESCENTES * EXCLUSIÓN SOCIAL *


INCLUSIÓN SOCIAL * DERECHOS DEL NIÑO

*
Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín, Argentina.
valeria.s.llobet@gmail.com

**
Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín, Argentina.
clitichever@flacso.org.ar

***
Becaria de doctorado del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Argentina.
gabrielamagistris@hotmail.com

1 Proyecto de Investigación Plurianual “La participación de los/as adolescentes en los programas de inclusión social
y las identidades de género” financiado por CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
Directora: Valeria Llobet, Investigadoras: Cecilia Litichever, Florencia Gentile, Marina Medan, Catarina Vilanova,
Gabriela Magistris y María Consuelo Gaitán, radicada en el Centro de Estudios sobre Democratización y Derechos
Humanos de la Universidad Nacional de San Martín.
78 Valeria Llobet, Cecilia Litichever y Gabriela Magistris

ABSTRACT

In this article, we present preliminary results of a qualitative research project, which aims
to explore the social construction of childhood in social programs. The purpose of this
article is to critically approach the transformation of social policy through these programs.
We adhere to the general ideational assumptions that the programs’ definition of pro-
blems, needs and clients express the institutionalization of the human rights discourse in
our context. Finally, the central argument is that children’s rights discourse is reframed in
its institutionalization.

KEYWORDS: SOCIAL POLICY * CHILDREN * ADOLESCENTS * SOCIAL EXCLUSION * SOCIAL


INCLUSION * CHILDREN’S RIGHTS

1. INTRODUCCIÓN Luego de la crisis, las políticas socia-


les de atención a los sectores más pobres de la
Los programas de atención a niños, sociedad, parecieron adquirir en el contexto
niñas y adolescentes que se desarrollan en áreas argentino, dos características centrales: si bien,
sociales gubernamentales en Argentina, siguen conservan los criterios de focalización en las
actualmente dos grandes líneas rectoras: 1) la condiciones de pobreza, extienden la cobertura
protección, cuidado o restitución de los derechos para tratar de abarcar a casi la totalidad de la
de niños, niñas y adolescentes, 2) la búsque- población definida como “en situación de exclu-
da de la inclusión o integración social. Ambos sión social” (Llobet y Litichever, 2010). Más
ejes confluyen en el mismo período histórico
aún, la inclusión de un programa de ingreso
y responden paralelamente a la sanción de la
básico, la Asignación Universal por Hijo hacia
Convención Internacional sobre los Derechos
fines de 2009, implica un avance notable en
del Niño y a la implementación de políticas de
la dirección de la universalización de ciertas
ajuste estructural de la mano con la apelación
dimensiones de la ciudadanía social, o lo que en
a los discursos centrados en la pobreza como
el contexto europeo se denominó “universalismo
un problema individual. Con las características
básico” (Lister, 2007). En este sentido, parecería
propias de cada contexto, la transformación del
darse cierta similitud con los procesos de ubi-
Estado de Bienestar puede caracterizarse como
cación de los “niños” como sujetos prioritarios
un proceso mundial. La salida de estas transfor-
maciones en su versión más progresista tiende a del bienestar (Watson, 2000) y de las nuevas
vincular el discurso de derechos humanos con estrategias de gubernamentalidad (Elizabeth y
el análisis de la pobreza, además de conminar a Larner, 2009).
los estados a integrar la perspectiva de derechos Por ot ra par te y paradójicamente,
humanos en el diseño de sus políticas sociales2 parecería perpetuarse la imposibilidad de salir
(PNUD, 2000; UNRISID, 2005 y Jorgensen, 2007). de los circuitos de asistencia, en especial para la
población infantil y adolescente en situación de
mayor vulnerabilidad. En este sentido, la mayor
2 Las políticas sociales son definidas por Belmartino preocupación, más que la inclusión social en tér-
et ál., como “(...) un instrumento irremplazable para minos de ciudadanía sustantiva y participación
la producción y conservación del orden, el bienestar de la producción y ganancias generales de la
y la integración social (...). Podría afirmarse que esa
sociedad, parece ser la inclusión restringida a
actividad del Estado tiene por finalidad la produc-
ción de las condiciones que aseguren la existencia los programas (Litichever, 2009).
de la sociedad como tal” (2001: 53). En este senti- En este contexto, que constituye un
do, participan en la reproducción de la estructura desafío para el logro de los derechos de niños,
social en tanto “red especial de micropoderes, por niñas y adolescentes, la hipótesis preliminar es
medio de la construcción de campos disciplinares,
instituciones prestadoras de servicios, un cuerpo
que las políticas sociales se transforman absorbi-
de técnicos calificados y un conjunto de prácticas endo algunos de los nuevos lineamientos sobre el
normalizadoras” (Fleury, 1997). quehacer de la política social. Al mismo tiempo,

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La construcción del “beneficiario” en los programas sociales dirigidos a niñas, niños y adolescentes... 79

conservan algunos elementos del paradigma de este estudio, respecto al campo de estudios
ligado al achicamiento del Estado, que se trans- sobre el tema de políticas de infancia notable-
forman en el acuerdo básico internacional sobre mente desarrollado, es tanto de enfoque teórico
la inviabilidad del “viejo” Estado de Bienestar, (y correlativamente de objeto) como de nivel de
incorporan elementos del enfoque de derechos análisis (si bien, incluye el nivel micro-social,
humanos y de un discurso de inclusión social, aspira a integrarlo en un nivel meso-social o de
centrándose ―en línea con las transformaciones “campo”)4.
internacionales― en “el niño” como sujeto del El tipo de diseño es “instrumental de
bienestar (Lister, 2006; Dobrowlsky y Lister, casos múltiples”5 (Yin, 1993), en tanto se pro-
2005; Barrientos y Santibáñez, 2009). En efecto, cura comprender un problema general, la cons-
se enfocan los derechos de niños, niñas y ado- trucción social de la infancia en las políticas
lescentes como centrales a la hora de (re)definir sociales, a partir del estudio de unos casos par-
políticas destinadas a ellos y en general, la pro- ticulares (Stake, 1998), las políticas y programas
tección social. Se considera que ello supone una con explícitos objetivos de inclusión social. Arti-
tensión que se expresará de diferentes modos en cula con una perspectiva de etnografía ampliada
algunos aspectos centrales de las definiciones (Haney, 2002), estrategias de observación parti-
programáticas3. Como señaló Jude Fernando, “la cipante en contextos de implementación, entre-
ampliación de la brecha entre las expectativas y vistas en profundidad y grupales a los agentes y
logros en el área de los derechos humanos señala los beneficiarios, así como análisis documental.
un asunto fundamental: ¿cuán confortablemente Ello dado que se considera importante recupe-
cabe nuestro compromiso con los derechos de rar el carácter de múltiples perspectivas, propio
los niños/as en nuestras convicciones sobre justi- de los estudios de caso (Tellis, 1997). Aquí se
cia social?” (2001: 8, traducción propia). presenta un análisis exploratorio centrado sola-
Resumiendo, en este artículo se analiza mente en las definiciones programáticas de los
cómo las definiciones acerca de los beneficia- programas presentes en la documentación ofi-
rios y los objetivos de los programas expresan cial, así como, entrevistas a informantes clave.
tales tensiones sustantivas a la hora de definir La estrategia analítica se basa en el análisis
los modelos de interpretación y el alcance que
adoptarán los derechos humanos de niños, niñas 4 Es necesario resaltar que el campo de las políti-
y adolescentes. cas en las que se construyen los “casos” implica
Se toman para el análisis, los programas los procesos de conformación y estabilización de
esquemas interpretativos y marcos de significa-
de atención a niños, niñas y adolescentes depen- ción que orientan las acciones y las decisiones que
dientes del Ministerio de Desarrollo Social de se analizan, así como, las disputas entre actores
la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de por tales interpretaciones (Bourdieu y Wacquant,
Buenos Aires, Argentina; partidos que concen- 2005; Fraser, 1991).
tran casi la mitad de la población menor de 18 5 El caso cumple el rol de mediación para la com-
años del país. Se trata de un estudio cuya mirada prensión de un fenómeno que lo trasciende y es
un instrumento para evidenciar las características
está puesta en discursos, prácticas y relaciones
del mismo. En este sentido, el conjunto de casos
sociales tejidas en el universo simbólico de las —programas— permite, a partir del análisis de
políticas de la infancia, contexto que supone sus particularidades y de las relaciones entre sus
tanto una distribución desigual del poder, el propiedades, desarrollar algunas hipótesis inter-
cual recrea un orden generacional, de clase y de pretativas o “generalizaciones analíticas” (Yin,
1993), respecto a los procesos de construcción
género, como la institucionalización y legitima- social de la infancia y la adolescencia en el campo
ción social de esta distribución. La especificidad de las políticas para la infancia. En este sentido,
si bien se reconocen las limitaciones metodológi-
3 Se entiende por definiciones programáticas todos cas de los estudios de caso, se las intenta sortear
aquellos aspectos expresados en documentos insti- mediante la consideración de heterogeneidades
tucionales donde se hace referencia a los objetivos, teóricamente significativas, tales como, las dis-
metodología de trabajo, población con la que tra- tintas definiciones de población objetivo y la selec-
bajan cada uno de los programas, etc. ción de casos múltiples.

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pragmático-crítico del discurso (Fraser, 1991), de los niños (Cillero, 2001). No obstante, en
que permitirá integrar los distintos niveles y otras investigaciones se ha notado que el dis-
perspectivas6. curso de derechos, en determinados contextos,
puede promover la despolitización de las proble-
2. LAS POLÍTICAS SOCIALES PARA LA NIÑEZ máticas sociales adolescentes y desvincularlas
Y LA ADOLESCENCIA. EL ENFOQUE DE de su dimensión económica así como de la
DERECHOS dimensión de la desigualdad7 (Llobet, 2010).
Una tendencia investigativa local ha sido
La dimensión simbólica implícita en las
ubicar los problemas del enfoque de derechos
políticas da cuenta de la forma en que la inter-
de la infancia, en la falta de modernización del
vención del Estado opera desde una determi-
Estado y sus agentes, como señala críticamente
nada interpretación de las necesidades, en el
Villalta (2006) o en las motivaciones de control
marco de un discurso legítimo construido desde
social (Guemureman y Daroqui, 2001). Desde
los discursos expertos institucionalizados en
nuestra perspectiva, por el contrario, es en el
el Estado (Fraser, 1991 y Haney, 2002). Las
plano de las definiciones prácticas donde debe
definiciones sobre problemas, poblaciones y
analizarse tal eficacia. Como señalan Fonseca
objetivos programáticos son tratadas como cris-
y Cardarello (2005), el análisis del enfoque de
talizaciones de las operaciones del poder y como
derechos en su eficacia práctica es también el
prácticas sociales institucionalizadas (Foucault,
análisis del conjunto de operaciones epistemo-
1978; Fraser, 1991 y Padamsee, 2009). De este
lógicas y discursivas que lo despliegan.
modo, las definiciones analizadas conllevan una
Resumiendo, revisar los ejes de las “polí-
potencia prescriptiva que delimita las acciones
ticas de infancia” (Therborn, 1996), es decir, el
posibles, las soluciones imaginadas, el senti-
conjunto de definiciones políticas institucio-
do común institucional y expresa modalidades
nalizadas respecto a lo que será definido como
dominantes en que se conciben los problemas
“niño”, los derechos que le son atribuidos y las
(Llobet y Litichever, 2010).
necesidades que son legitimadas institucional-
Las políticas de atención a la infancia
mente, es de relevancia para comprender los
vigentes a partir de la adopción de la Conven-
sujetos que están siendo construidos en estas,
ción Internacional sobre los Derechos del Niño,
así como, las redefiniciones de sus derechos.
tienen el compromiso de respetar y garanti-
zar los derechos de la infancia (García, 1997 y
2.1. PLANES Y PROGRAMAS EN EL ÁREA
Baratta, 1999), así como, el Estado debe prote- METROPOLITANA
ger y velar por el cumplimiento de los derechos
El área metropolitana (Ciudad Autó-
6 De acuerdo con Fraser (1991), es posible rastrear noma de Buenos Aires y partidos del conur-
en los discursos sobre necesidades, sujetos y cur-
sos de acción de la política pública, un conjunto de
bano bonaerense) es señalada como el área
operaciones prácticas en las que se definen las dis- de mayor concentración de población menor
putas sobre la significación. De este modo, el aná- de 18 años en situación de pobreza del país.
lisis de las unidades discursivas no es solo intrín- Los datos disponibles en fuentes oficiales
seco a sí mismo —exclusivamente textual—, sino
indican que al año 2006, el 39, 4% de los
que se le inscribe en las redes de relaciones en las
cuales es producido, incluyendo las instituciones niños(as) menores de 14 años que vivían en el
sociales que dan cuenta. En tanto, todo discurso área metropolitana (ciudad de Buenos Aires y
es un discurso que legitima o deslegitima las ins- provincia de Buenos Aires) se encontraban en
tituciones sociales. Los procedimientos suponen situación de pobreza (Instituto Nacional de
identificar las unidades de sentido que construyen
las definiciones sobre los núcleos temáticos: nece-
Estadística y Censos- INDEC, de acuerdo a los
sidades, destinatarios, prestaciones, riesgo, etc. datos de la Encuesta Permanente de Hogares-
además de establecer las redes de significación de
los programas sobre las mismas, ponderándolas 7 Entendida como la desigual distribución y apropia-
críticamente para hacer emerger contradicciones y ción de las posibilidades de acceder a bienes cultu-
tensiones. rales, materiales y oportunidades.

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EPH Continua Segundo Semestre de 2006). Ministerio de Desarrollo Social y del Consejo
A su vez, según U NICEF (United Nations de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes8.
Children’s Fund), al año 2011, el 17, 3% de los El primero, en su Dirección General de Niñez y
niños y adolescentes en Argentina, vivían en Adolescencia9, articula cuatro líneas de acción:
condición de pobreza. Atención en Situación de Vulnerabilidad Social,
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (en Desarrollo Integral, Programa Adolescencia y
adelante CABA), concentra la atención a la niñez Fortalecimiento de Vínculos, de las cuales se
y la adolescencia a través de las acciones del desprenden 16 programas.

CUADRO 1
LÍNEAS DE ACCIÓN Y OBJETIVOS DE LA CABA

LINEA DE ACCIÓN MISION Y OBJETIVOS PROGRAMAS


Atención a La Niñez Implementar circuitos y programas de atención Equipo móvil
y Adolescencia directa, tanto en la calle como en centros Centro de Atención Integral a la Niñez y
en Situación de institucionales para todos los niños, niñas y Adolescencia (CAINA)
Vulnerabilidad Social adolescentes en situación de vulnerabilidad Paradores
social en la ciudad de Buenos Aires, a fin de Hogares propios
garantizar el ejercicio de sus derechos y la Hogares conveniados
restitución de aquellos que les hayan sido
vulnerados.

Desarrollo Integral Promover el desarrollo integral de niños, niñas y Centros de Desarrollo Integral (CeDIs)
adolescentes a través de su inclusión en políticas (21)
públicas básicas como educación, juego y Centros de Acción Familiar (CAF) (8)
recreación: Casas de Niños, Niñas y Adolescentes (7)
² acompañamiento a las familias en la crianza Actividades recreativas de integración
² fortalecimiento de la red vincular de niños social (Juegotecas) (18)
y adolescentes en los barrios y zonas menos Puerto Pibes
favorecidas
² promoción del aprendizaje y creación de un
vínculo para el seguimiento de la inclusión

Programa Adolescencia Transferencias Monetarias

Fortalecimiento de Prevenir y dar respuestas efectivas a las Equipos zonales de fortalecimiento y


Vínculos situaciones de vulneración de derechos de niños, revinculación.
niñas y adolescentes en el ámbito de la Ciudad Inclusión socioeducativa y laboral
de Buenos Aires. (Cooperativa de Producción y
El trabajo se centra en las causas que generan Aprendizaje- COOPA , Bajo Flores y Lazos)
exclusión y situaciones de riesgo dentro del Reconstruyendo Lazos
ámbito familiar y comunitario, apuntando Acompañantes hospitalarios y
a potenciar la posibilidad de cambio en las terapéuticos.
personas. Explotación sexual comercial

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Ministerio de Desarrollo Social CABA .

8 Este último es un organismo descentralizado creado 9 Las líneas de acción y programas han sufrido
por la Ley 114, cuya función es verificar y transver- notables transformaciones en los últimos años, en
salizar el cumplimiento del enfoque de derechos de parte, debido al cambio de estatus de la jurisdic-
la infancia en el conjunto de las acciones estatales. ción, que pasó de ser un distrito federal a ser un
Cuenta con oficinas de recepción de reclamos por distrito autónomo. Las acciones que tienden a ubi-
vulneración de derechos de los niños(as), además carse como “fundacionales” encuentran al Centro
con Defensorías de Niños, Niñas y Adolescentes, de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia
y desarrolla una mesa intersectorial, denominada (CAINA) como la única instancia que persiste desde
Plenario, en la que participan los distintos minis- los lejanos inicios de la década de 1990 y los deba-
terios de gobierno, legisladores de la comisión de tes iniciáticos respecto a los derechos del niño en
infancia y organizaciones de la sociedad civil. el ámbito local.

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La estructuración de la a sistencia beneficio, la carta compromiso firmada por las


brindada parece vincularse con supuestos de mismas da cuenta de un foco en infancia y ado-
gradación de la vulnerabilidad social y con lescencia11, como la mayoría de los programas
estrategias generales de intervención. De este de TCI. De este modo, de acuerdo con las eva-
modo, aún cuando sus enunciados generales luaciones del mismo, cubría a diciembre de 2009
sobre la misión y objetivos apelan a un lenguaje a 70 mil hogares, los cuales abarcaban 260 mil
de derechos, este no aparece cuestionando la personas, de las cuales el 22% tenía entre 15 y
institucionalidad. En efecto, una manera de 25 años, en tanto que casi la mitad del total de
interpretar la eficacia de la institucionalización las personas beneficiarias son menores de 18
del enfoque, es su capacidad para reconfigurar años, alcanzando según las estimaciones, a casi
la propia formulación de áreas de acción en la totalidad de personas menores de 18 años en
el organigrama. Si bien, esta reconfiguración situación de pobreza por ingresos/habitantes de
programática es redefinida en las negociaciones la CABA (UIMyE, MDS, 2010).
entre actores (Villalta, 2010), el peso de la ins- Por su parte, la Provincia de Buenos
titucionalidad es fuerte a la hora de limitar las
Aires desarrolla acciones para la población
posibilidades de acción de los agentes, incluso
menor de 18 años desde la Subsecretaría de
en el plano de sus posibilidades de interpreta-
Políticas Sociales12 y desde la Subsecretaría de
ción e intervención (Llobet, 2007).
Niñez y Adolescencia.
Por otra parte, desde 2005, la CABA desa-
rrolla el programa de Transferencia Condicio- 11 La misma impone las siguientes obligaciones: rea-
nada de Ingresos (TCI) “Ciudadanía Porteña” lizar los controles de salud de embarazadas, niños
—creado por ley en el año 2005 y aún vigente— y adolescentes del hogar. Garantizar la asistencia
dirigido a “disminuir los niveles de desigualdad escolar de todos los niños y adolescentes de 5 a 18
años (inclusive) del hogar, sin excepciones. Brindar
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (…)
información verdadera sobre la composición y con-
mediante un subsidio mensual que mejora el diciones del hogar y de sus miembros, así como de
ingreso de los hogares en situación de pobreza las modificaciones que puedan surgir: fallecimien-
o indigencia”. Si bien, el programa privilegia tos, salida de uno de los miembros de la unidad de
a las mujeres argentinas10 como titulares del convivencia, miembros presos, nacimientos, etc.
No omitir información ni falsificar documentos o
certificados que solicite el Programa. Hacer una
10 De acuerdo a la información oficial del progra-
adecuada utilización de los recursos del Programa.
ma, “los hogares cuyos miembros mayores de 18
Cumplir las normas sobre prohibición del trabajo
años al momento de la inscripción carecían de
infantil en sus diversas formas. Asistir a las reu-
documentación argentina realizaron una preins-
niones convocadas por el Programa.
cripción al Programa; el trámite de inscripción se
completa cuando regularizan su situación migra- 12 La primera en la provincia en generar acciones de
toria; lo mismo sucede con el resto de integrantes este tipo, a partir de la institucionalización y reor-
del hogar, que para poder ser incluidos en la soli- ganización del iniciático “Plan Vida”, creado por
citud deberán haber iniciado la tramitación del Hilda González de Duhalde durante la gobernación
documento argentino que acredite identidad”. de su esposo en la década de 1990.

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CUADRO 2
LÍNEAS DE ACCIÓN Y OBJETIVOS
PROVINCIA DE BUENOS AIRES

SUBSECRETARÍA O MISION Y OBJETIVOS PROGRAMAS


SISTEMA
Subsecretaría de ² Mejorar las condiciones de nutrición, Plan Más Vida
Políticas Sociales crecimiento y desarrollo de la población
materno-infantil, fortaleciendo
las capacidades de las familias y
consolidando redes sociales.
² Brindar atención alimentaria, Unidades de Desarrollo Infantil
estimulación y apoyo al proceso
enseñanza-aprendizaje de niños de 0 a
14 años.
² Implementar la CDN y el enfoque de Programa Crecer Jugando en Igualdad de
género. Oportunidades
SUBSECRETARÍA DE NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
Sistema de Promoción y ² Promover la desconcentración de las 1.a Servicio Local de Promoción y
Protección de Derechos acciones de promoción, protección Protección de Derechos (SLPPD)
y restablecimiento de derechos en el 1.b Servicios Zonales Promoción y
ámbito municipal, con participación Protección de Derechos (SZPPD)
activa de las organizaciones no 2. Programa de Abordaje Múltiple para
gubernamentales de atención a la niñez. Niños, Niñas y Adolescentes (PAM), La Plata
3. Servicio de Atención Terapéutica Integral
(SATI), La Plata
4. Centro de Tratamiento y Atención
Integral (CTAI), La Plata
5. Servicio Educativo de Apoyo Escolar
Externo “Puertas Abiertas”, La Plata
6. Servicio de Asistencia Familiar (SAF), La
Plata
7. Centro Terapéutico Diurno (CTD), La Plata
8. Programa de Autovalimiento en la
Crianza. Hogar Evita —Centro de Día— La
Plata
9. Programa de Autovalimiento Juvenil
(PROA), La Plata y Lomas de Zamora
10. Programa “Barrio Adentro”, Altos de San
Lorenzo, La Plata
11. Programa de Becas Niñez
Sistema de ² Formular, coordinar y ejecutar 1. Centros de Recepción
Responsabilidad Penal políticas, programas y medidas 2. Centros Cerrados
Juvenil destinadas a prevenir el delito juvenil, 3. Centros de Contención
asegurando los derechos y garantías de 4. Centros de Referencia
los jóvenes infractores a la ley penal,
además de generar ámbitos para la
ejecución de medidas socioeducativas
que, centradas en la responsabilidad
del joven infractor, posibiliten su real
inserción en su comunidad de origen.
Programa de ² “Integrar a estos chicos al sistema 1. Envión Educativo
Responsabilidad Social educativo y enseñarles un oficio, además 2. Envión de Vida
Compartida Envión de procurarles un espacio de afecto 3. Asociación Civil Envión
y contención donde puedan realizar
actividades deportivas, recreativas y
culturales con la guía de profesionales
idóneos”.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Ministerio de Desarrollo Social, Provincia de Buenos Aires.

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La nueva estructura de la Secretaría de tante, interesa señalar la persistencia de una


Niñez da cuenta de su adecuación funcional a línea de interpretación más vinculada a los enfo-
los preceptos de la Ley Nacional de Protección ques de necesidades que al enfoque de derechos,
Integral y a su incorporación en la Ley Provin- que emerge de la distribución de programas por
cial. De acuerdo a la información oficial13, el secretarías. En efecto, una de ellas conserva
Sistema de Protección Integral atiende anual- (aunque remozada) la perspectiva de desarrollo
mente a unos 50 000 niños, niñas y adolescentes psico-biológico y moral que inspiró los primeros
menores de 18 años; el Sistema de Responsabi- programas, y la otra despliega unas formulacio-
lidad Penal a 276014 y el Programa de Respon- nes más acordes a la legislación actual16.
sabilidad Social Compartida Envión contaba a De este modo, es necesario revisar de
mediados de 2010, con casi 60 sedes15. No obs- qué manera las dimensiones estructurantes de
los programas configuran campos semánticos
13 Véase la página del Ministerio de Desarrollo Social respecto a la infancia y la adolescencia. De
http://www.desarrollosocial.gba.gov.ar/programas/
la totalidad de programas, se seleccionan los
index.php.
siguientes cuatro, cuya población se encuentra
14 Según las estimaciones del propio Ministerio, el
entre las que mayores vulneraciones de dere-
Sistema de Protección destina 190 millones de
pesos anuales, es decir, un total anual de $3800 chos soportan, o como en el caso del programa
(casi U$1000) por niño, niña o adolescente. En Envión, se trata de uno de los programas que
tanto, el Sistema de Responsabilidad Penal destina aspira a adquirir mayor cobertura a nivel de la
alrededor de 110 millones de pesos anuales para la provincia de Buenos Aires. Se detallan algunas
asistencia de 2760 adolescentes, es decir, un total
de casi $40 000 (U$10 000) anuales per capita.
descripciones sobre la población destinataria y
los objetivos, tal como se reflejan en el cuadro 3.
15 Es difícil, no obstante, conocer la cantidad de
beneficiarios(as). En la página web del Ministerio
más con la cantidad de sedes, de tutores (301) y de
se informa la intención de alcanzar los 50 000
operadores en equipos multidisciplinarios (402).
destinatarios durante 2010, pero entrevistas a
informantes clave indicaban que la cobertura no 16 No obstante, ello no implica que la nueva ley no
superaba los 5000 adolescentes, lo cual se condice necesariamente excluya estas perspectivas.

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CUADRO 3
POBLACIÓN DESTINATARIA Y OBJETIVOS DE LOS PROGRAMAS

NOMBRE DEL PROGRAMA


POBLACIÓN
DEPENDENCIA OBJETIVOS
DESTINATARIA
INSTITUCIONAL
Programa Envión Adolescentes y jóvenes entre Garantizar el acceso a recursos y oportunidades para
Subsecretaría de Niñez 12 a 21 años en situación de el desarrollo personal y la integración social de los
y Adolescencia. Ministerio vulnerabilidad social. niños, adolescentes y jóvenes. El objetivo es promover la
de Desarrollo Social inclusión social de los chicos a través del desarrollo de sus
Provincia de Buenos Aires, capacidades, la adquisición de nuevos saberes y habilidades.
Argentina. La incorporación de nuevas modalidades de relación y
vinculación con el medio social, ampliando la apertura
de posibilidades para que puedan elegir y desarrollar un
proyecto de vida que supere los condicionamientos socio-
familiares de origen.
Centro de Atención Integral Niñas, niños y adolescentes Ofrecer a niñas, niños y adolescentes que viven en la calle,
a la Niñez y Adolescencia en situación de calle en la un espacio institucional de referencia y atención desde
(CAINA) ciudad de Buenos Aires, la Protección Integral, a partir del cual puedan elaborar
Dirección General de Niñez cuyas edades oscilan entre desde sus singularidades y en forma conjunta, diferentes
y Adolescencia. Ministerio los 8 y 18 años. estrategias que apunten a mejorar la calidad de vida, a
de Desarrollo Social Ciudad disminuir los riesgos y vulneración de derechos de la
Autónoma de Buenos Aires. situación de calle y a un alejamiento paulatino de la misma.
Niños(as) en situación Niños(as) de 0-18 años en Objetivo General
de calle situación de calle y/o alta ² Prevenir los factores de riesgo que conlleven a los
Subsecretaría de Niñez vulnerabilidad psicosocial niños y adolescentes a la situación de calle.
y Adolescencia. con o sin causa judicial. ² Reducir los efectos de los factores de riesgo a los que se
Ministerio de Desarrollo encuentran expuestos los niños y adolescentes en situación
Social Provincia de Buenos de calle, desde una perspectiva de atención integral,
Aires. revalorizando el lugar de la familia y su comunidad.
Objetivos Específicos
² Mejorar las condiciones de contención afectiva,
salud, educación, posibilidades de capacitación y acceso
al mercado laboral e integración familiar de los niños y
adolescentes en situación de calle y/o en situación de alta
vulnerabilidad psicosocial, comprendidos en las áreas de
influencia del Programa.
² Prevenir la expulsión del ámbito familiar y
comunitario de niños que viven en distritos con
indicadores socioeconómicos críticos, evitando su ingreso
al circuito de la calle.
² Desarrollar estrategias de sensibilización y difusión de
la problemática tendiente a instalar en el colectivo social
una posición actitudinal de mayor compromiso.
² Optimizar y articular recursos existentes en el ámbito
departamental, Municipal y comunitario, superando
respuestas atomizadas, parcializadas y superpuestas
en la atención al chico en situación de calle y/o alta
vulnerabilidad psicosocial.
² Prevenir la utilización de niños y adolescentes en
situación de calle, por parte de adultos y organizaciones
que lucren con la mendicidad, el trabajo y/o la explotación
sexual de los niños.

Continúa...

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 138: 77-92 / 2012 (IV). (ISSN: 0482-5276)
86 Valeria Llobet, Cecilia Litichever y Gabriela Magistris

NOMBRE DEL PROGRAMA


POBLACIÓN
DEPENDENCIA OBJETIVOS
DESTINATARIA
INSTITUCIONAL
Paradores Niños, niñas y adolescentes ² Atender las necesidades inmediatas de alimento y/o
de y en la calle hasta los 18 descanso.
años de edad. ² Brindar un ámbito seguro que resguarde la integridad
física, moral y emocional.
² Adoptar las medidas necesarias tendientes a la
contención del niño, niña o adolescente en su núcleo
familiar o bien la familia ampliada, facilitando alternativas
para su revinculación.
² Detectar si son objeto de violencia, maltrato y/o
explotación y en caso de ser necesario, ponerlos en
contacto con los organismos pertinentes.
² Brindar información y asesoramiento sobre sus
derechos.
² Propiciar procesos de mejora de la autoestima.
² Propender al desarrollo de sentimientos de pertenencia
a colectivos y estimular la conciencia crítica.
² Promover la creatividad y la capacidad de realización.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos oficiales.

El Programa Envión 17 aparece como sido el programa iniciático de la ciudad de Bue-


una instancia de transición interesante, por- nos Aires, con casi 20 años de desarrollo, perío-
que de su origen municipal y su carácter de do en el cual han variado notablemente tanto
“programa bandera” de la actual gestión de sus objetivos como su misión. Los paradores y
desarrollo social provincial18 , pasó a ser co- los centros para niños en situación de calle de la
financiado por el Consejo Federal de Niñez y provincia son dos instancias que llevan también
Adolescencia mediante una Addenda firmada varios años de implementación.
por el gobierno provincial. De este modo, se En base a estos programas y a partir de
permite su expansión y se garantiza una ins-
hallazgos anteriores, respecto a la manera en
tancia de monitoreo. El CAINA19, a su vez, ha
que los programas sociales construyen las nece-
17 El mismo reemplazó desde el año 2009, al sidades e identidades infantiles, se presentaran
Proyecto Adolescente, el cual se encontraba en algunos ejes de definición de tales cláusulas para
curso desde 2007, a su vez este resultó una modi- comprender la construcción de los “beneficia-
ficación y extensión del Proyecto Comunidades
Vulnerables. En todos los casos se trataba de pro- rios”; es decir, del conglomerado de significa-
gramas de transferencias condicionadas de ingre- ciones disponibles para definir “la infancia”, los
sos, cuya condicionalidad se vinculaba con la asis- distintos programas enfatizan algunos ejes en
tencia a talleres, grupos de jóvenes, programas de
formación informal, etc.
determinados momentos, señalando lo que va a
conformar sus operaciones clasificatorias (Llobet,
18 El problema de los jóvenes de sectores popula-
res comenzó con la gestión del ex ministro de 2006). Se trata de la puesta en juego de criterios
Desarrollo Social bonaerense, Daniel Arroyo, relativos a las condiciones de vida, a definiciones
quien para fundamentar la inversión del programa morales y a las estrategias a desarrollar.
anterior, el Proyecto Adolescente, planteaba a los
medios que vivían (en 2007 y 2008) en la provincia
de Buenos Aires, 500 000 jóvenes de los cuales más
de 100 000 se encontraban en “situación de exclu-
sión institucional”.
19 El CAINA fue creado en el año 1992, como uno de la CDN en la Argentina, el cual sigue funcionando
los primeros programas luego de la ratificación de en la actualidad.

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 138: 77-92 / 2012 (IV). (ISSN: 0482-5276)
La construcción del “beneficiario” en los programas sociales dirigidos a niñas, niños y adolescentes... 87

3. SOBRE LOS PROBLEMAS Y LOS SUJETOS, alternativo a los condicionamientos que brinda
O CÓMO DEFINEN LOS PROGRAMAS A LA la familia de origen.
POBLACIÓN QUE DICEN ATENDER La adolescencia es considerada, así
como un momento del proceso de consolida-
Los criterios de selección de la pobla-
ción de un proyecto de vida. Es por ello que
ción con la que se trabaja, tienen que ver con
los objetivos centrales de la mayoría de los
las condiciones sociales de vida de la misma,
programas sociales dirigidos a ellos, se basan
las cuales son definidas por los programas de
vulnerabilidad (social o psicológica), exclu- en el acompañamiento a las y los adolescen-
sión o riesgo. Los programas de atención a la tes para tal establecimiento de un proyecto
infancia analizados parecen considerar como vital-profesional, como paso previo a la inclu-
condiciones dadas, a algunas tales como “vul- sión social efectiva, en tanto expresión singular
nerabilidad” y “riesgo”, sin explicitar qué se de una demanda social (Llobet, 2009). Llama
entiende por cada uno de ellos: ¿qué significa la atención en este punto, cómo los cambios
“vulnerabilidad social”? En otras investiga- requeridos para la inclusión social de los sec-
ciones se han hallado que las significaciones tores postergados, parecen estar en manos de
prácticas que estos “criterios” adquieren, no la propia población destinataria. En ningún
solo son variables, sino que las interpretacio- momento se hace mención a las características
nes de los agentes suelen vincularlas con cri- de las instituciones (a excepción de la familiar),
terios morales de definición de la normalidad, teniendo algún papel en aquello que es denomi-
antes que con criterios sociales de valoración nado genéricamente como exclusión.
de la desigualdad, la cual se ha denominado la Ahora bien, si los programas de atención
psicologización de las políticas para la infancia a la infancia consideran al niño, niña o adoles-
(Llobet, 2006 y 2009). cente como un sujeto aislado y vulnerado/vulne-
A su vez, los sujetos realizan adaptacio- rable, aunque probablemente puedan desarrollar
nes para poder ser parte del grupo social que acciones tendientes a la protección o restitución
las políticas dicen atender. Estas adaptaciones de derechos, difícilmente logren los objetivos de
estarían orientadas a demostrar que son sujetos inclusión social. La paradoja que se presenta es
atendibles por las mismas. En este sentido, en que por más que estos objetivos no sean cubier-
otras investigaciones de integrantes del equipo tos, sí es posible para los programas garantizar
de investigación (Llobet, 2009a; Gentile, 2007 y el orden y la reproducción de la sociedad. En
Litichever, 2009) se ha hallado que la población este sentido, parecería corroborarse el planteo
definida como “chicos en situación de calle”, de que las nuevas políticas sociales colocan en el
adquiere diversos significados de acuerdo a centro una figura de “niño” que reorganizaría las
los actores y las instituciones. Por un lado, la estrategias de gubernamentalidad (Elizabeth y
“situación de calle” es dinámica, en tanto los Larner, 2009).
niños y adolescentes pasan períodos en sus De este modo, se observa como se cons-
casas y otros en la calle. No obstante este dina- truye en los programas sociales analizados, una
mismo, se dan procesos de identificación con definición abstracta de los/as beneficiarios/as,
los requerimientos institucionales de perma- en tanto la definición empírica de quien sería
nencia. Así, muchas veces los requisitos para un adolescente en “situación de vulnerabilidad
ser “beneficiarios” solo en tanto “chicos de la social” depende de una definición de la vulnera-
calle”, puede llevar a diferentes negociaciones bilidad. Ello dado que la vulnerabilidad social a
identitarias, algunas de ellas altamente conflic- la que se apela en los diseños programáticos, es
tivas (Litichever, 2009 y Llobet, 2006). la vulnerabilidad de las y los adolescentes a sus
A simismo, los progra ma s def inen condiciones materiales y sociales de existencia.
como estrategias para la inclusión social Condiciones que no procuran ser problemati-
y/o la restitución de derechos, entre otras zadas por los programas en sus acciones, más
herramientas, el desarrollo de las capacidades, allá de que se integren mediante una semántica
la autovaloración y un proyecto de vida crítica en sus fundamentos y orientaciones.

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88 Valeria Llobet, Cecilia Litichever y Gabriela Magistris

3.1. SOBRE LOS OBJETIVOS concluir, provisoriamente, que existe en este


distrito una mayor predisposición, al menos
Los objetivos de los programas redundan
prescriptivamente, para trabajar con la comuni-
en la identificación de necesidades de conten-
dad y para establecer mecanismos de articula-
ción, prevención del riesgo, pertenencia a un
ción entre los programas.
colectivo, mejorar la autoestima, incorporación
De todos modos, es importante aclarar
de nuevas modalidades de relación, etc. De este
que la apelación a la comunidad aparece en dos
modo, el discurso experto (Fraser, 1991), esta-
direcciones: por un lado, desde la prevención
blece que estas son las necesidades de la “pobla-
y concientización de diversas problemáticas
ción vulnerable”. La exclusión social parece
sociales que afectan a niños, niñas y adolescen-
responder a carencias personales (privadas y
tes y por otro, como lugares sobre los cuales
despolitizadas) y la inclusión social parecería
incidir, en tanto forman parte del entorno y es
estar garantizada por ciertas modificaciones
allí donde se encuentran indicadores de pobreza
actitudinales de los sujetos.
que afectan al cumplimiento de los derechos de
En este sentido, los objetivos de los pro-
niños, niñas y adolescentes.
gramas van desde la contención a la adqui-
En este sentido, se trae aquí la existencia
sición de nuevos saberes y capacidades que
garantizarían la inclusión social. La contención de distintas formas de considerar al territorio/
comprende servicios concretos como baño y comunidad donde se desenvuelven los jóvenes.
comida o intervenciones frente a situaciones Así, se puede visualizar al territorio como fuen-
de maltrato o abuso. La adquisición de nuevos te de desigualdades locales y segregación terri-
saberes y capacidades no aparece especificada torial (Saraví, 2006) o bien, partir de entender
en los objetivos de los programas (excepto en la que la inscripción territorial es un rasgo distin-
reformulación del Programa Envión), se trata tivo de las nuevas clases populares y por tanto,
más bien de generalidades relacionadas con los de su modo específico de integración y afilia-
cambios personales de los sujetos. En los casos ción, transformándose en la base principal de la
en que aparecen mencionados tales nuevos estabilización de la experiencia (Merklen, 2005).
saberes, se atribuye a los mismos la capacidad Contrastan en este sentido, los dos
de generar tanto los conocimientos como las programas de atención a chicos y chicas en
actitudes “necesarias para insertarse laboral- situación de calle. Mientras que el programa
mente” (Programa Envión Educativo), conver- correspondiente a la ciudad de Buenos Aires se
giendo en señalar que la inclusión social es un refiere centralmente a la atención individual
problema de actitudes. de los niños, niñas y adolescentes que van a la
A pesar de las características similares institución; en la provincia de Buenos Aires, se
que comparten los programas analizados, es hace mención a las familias y comunidades con
posible visualizar algunas diferencias entre las indicadores socioeconómicos críticos, sobre las
dos jurisdicciones seleccionadas. Mientras que cuales el programa debería intervenir para evi-
la Ciudad de Buenos Aires no hace referencia tar que niños, niñas y adolescentes ingresen al
en sus objetivos, ni a la comunidad en térmi- circuito de la calle. La apelación a la comunidad,
nos de inclusión ni a los propios programas en no obstante, no resulta clara. Puede ser pensada
términos de proveer servicios de manera articu- como equivalente social de “territorio”, en el
lada, no obstante en algunos casos, la Provincia sentido de que permite visualizar geográfica y
de Buenos Aires hace mención directa a estos socialmente la necesidad de intervención. En
aspectos. El trabajo con la comunidad se expli- este sentido, algunas referencias de las directri-
cita en términos de prevención y sensibilización ces nacionales (Ministerio de Desarrollo Social,
para evitar situaciones de explotación y buscar 2007) en el ámbito de la provincia de Buenos
mayor “compromiso” de la sociedad. A su vez, Aires, podrían permitir pensar que para el Minis-
se menciona directamente la necesidad de que terio de Desarrollo Social, la “comunidad” es un
los programas funcionen articuladamente para actor geográficamente situado al que hay que
garantizar determinados recursos. Se puede fortalecer para que funcione como “contenedor”

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La construcción del “beneficiario” en los programas sociales dirigidos a niñas, niños y adolescentes... 89

de las familias. Por supuesto, ese “actor” como como: el paradigma de ampliación de ciudada-
tal no existe, se trata de un conjunto heterogé- nía y derechos de la infancia y la adolescencia,
neo y conflictivo de actores sociales que, por así como, la despolitización y reenmarcamiento
más que tengan existencia en un territorio, no de la cuestión social en términos de pobreza y
necesariamente lo componen como comunidad. exclusión, y no en virtud de las condiciones de
Es necesario profundizar en este aspecto, en producción de la desigualdad.
tanto puede estar significando más bien una El marco de exclusión social, tal como
forma equivalente a la “ongeización” de las polí- ha sido analizado por autores como por ejemplo
ticas para la infancia, en clave barrial. Saraví (2006), para el caso de jóvenes argen-
Por otra parte, la apelación a la interven- tinos y mexicanos, es de utilidad considerar
ción en comunidades con indicadores socioeco- cómo operan los procesos altamente individua-
nómicos críticos puede entenderse tanto como lizados de integración y exclusión en modelar
un dato “dado” y por lo tanto naturalizado, o trayectorias vitales. Por otro lado, investigacio-
con el objetivo de transformar esas situaciones nes en los contextos británico y canadiense han
críticas por las que atraviesan los niños, niñas y mostrado cómo la inclusión del discurso de la
adolescentes. exclusión social en el centro del denominado
En otro orden, la familia aparece men- “estado de inversión social” (Giddens, 1998),
cionada en los objetivos de los programas de ha desplazado el problema de la desigualdad
diversas maneras. En general, se le considera del campo de acción y preocupación estatal.
como condicionante de la propia situación de Al mismo tiempo, ha servido para reinscribir
vulnerabilidad, pero aquí surgen algunas dife- el discurso individualizante de la pobreza en
rencias: se le menciona en términos individua- el corazón de la ciudadanía social, limitando y
les, considerando que los niños y adolescentes restringiendo el alcance de esta última (Lister,
deberían superar las condiciones de vida de sus 2007 y 2002; Mayer, 2008; Jenson, 2009).
familias o bien, se les considera como parte del
La inclusión del enfoque de derechos
problema sobre el cual intervenir o finalmente,
en las políticas sociales para la infancia ha
se estipula que uno de los objetivos es promover
propiciado, en este contexto, una movilización
la vinculación con estas familias.
de actores que visibiliza los problemas de este
Resulta interesante observar como de este
sector y obliga a los actores nacionales e inter-
modo se establecen para los programas, las pro-
nacionales, que de otro modo probablemente
blemáticas sociales sobre las cuales intervenir.
no se verían compelidos, a proponer un lugar
La familia puede ser un problema o puede ser
destacado en la agenda institucional para los
parte del problema y de aquí surgen diferentes
problemas de la infancia y adolescencia.
“modos de hacer” de la política social. Así, se
No obstante, al analizar los procesos de
cuelan discursos que toman la problemática de
la pobreza en términos individuales de supera- institucionalización e interpretación mediante
ción de la misma, al tiempo que se vislumbran los cuales estas ideas son incorporadas en el
algunos discursos que por el contrario, consi- diseño de los programas y políticas sociales, lo
deran a las familias también afectadas por las que hallamos es su re-enmarcamiento en defi-
condiciones de pobreza, las cuales no podrían niciones de problemas y estrategias altamente
garantizar los derechos de niños, niñas y adoles- individualizados y psicologizados, cuyo efecto
centes. Esto aparece mencionado específicamen- dificultosamente pueda encontrarse al nivel de
te para el caso de la provincia de Buenos Aires. la transformación de las dinámicas que condu-
cen a la exclusión y restricción de derechos de
4. ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES las generaciones más jóvenes. A ello se suma la
prevalencia de modalidades de diseño que faci-
Se ha intentado presentar un análisis de litan a los funcionarios el pensar en una escala
las modalidades en que se expresan las tensiones programática y no política, generando acciones
derivadas de dos tendencias coexistentes y diver- cuyo mismo recorte poblacional, asignación
gentes en políticas y programas concretos, tales de recursos y dinámica de funcionamiento

Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 138: 77-92 / 2012 (IV). (ISSN: 0482-5276)
90 Valeria Llobet, Cecilia Litichever y Gabriela Magistris

restringen lo que aparece a la hora de definir BIBLIOGRAFÍA


objetivos y problemas.
LIBROS
Finalmente, la tensión inherente a las
políticas sociales para la infancia y la adoles-
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Infancia, ley y democracia en América
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invitación a la sociología ref lexiva.
privilegio de los resultados de control social. De
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este modo, las y los beneficiarios de los progra-
Fleury Teixeira, Sonia. Estados sin ciudadanos:
mas sociales son construidos como tales, a con-
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que queda por fuera es, ciertamente, una discu-
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F r a s e r, N a n c y. I u s t i t i a i n t e r r u p t a .
sujetos en “beneficiarios” los acercaría a logros Reflexiones críticas desde la posición
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No obstante, los debates políticos, los García Méndez, Emilio. “La Convención
actores presentes y las negociaciones situadas Internacional de los Derechos del Niño:
permiten señalar que aparecen dos tendencias del menor como objeto de la compasión
parcialmente diferentes en la ciudad de Bue- represión a la infancia adolescencia
nos Aires y en la Provincia de Buenos Aires. La como sujetos de derechos”. Derecho de la
primera mantiene una lógica de mayor focali- infancia/adolescencia en América latina:
zación a la vez, aparentemente menor diálogo y de la situación irregular a la protección
articulación entre las diferentes áreas, un fuer- integral. Ibagué, Venezuela: Forum
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aspectos que hacen a la atención de la vulnera- Haney, Lynne. Inventing the needy: gender
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enfoque moralista respecto de “las familias” Jorgensen, S. “Freedom from want and freedom
consideradas como actores homogéneos y nor- from fear: new frontiers in social policy”.
mativamente estructurados para facilitar la Social protection initiatives for children,
inclusión social. women and families. Minujin, A. y
Es necesario continuar profundizando Delamonica, E. (eds.). The New School:
los alcances y manifestaciones de estas dife- UNICEF, 2007.
rencias, que en tanto el contexto sociocultural Kessler, Gabriel. Sociología del delito amateur.
de posibilidad para la implementación del para- Buenos Aires: Paidós, 2004.
digma de derechos de la infancia, dan cuenta Llobet, Valeria. “¿Retratos de niño? Políticas
también de sus límites actuales. sociales y derechos de niñ@s en situación

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