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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN PEDRO

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL


SEDE – CAJAMARCA

CURSO: LIDERAZGO Y ÉTICA


DOCENTE: RICARDO
CICLO: III
TEMA: LA EMPLEABILIDAD
AVANCE N° 01

INTEGRANTES DE GRUPO:
- RAMOS CASTREJÓN, WILDER DANIEL
- MARTOS SALDAÑA, LUIS ENRIQUE
- CASTILLO ABANTO, FERNANDO
- URQUISO SEGURA, FERNANDO

JUNIO DEL 2019


"BAJA EMPLEABILIDAD DE LOS GRADUADOS UNIVERSITARIOS EN
EL SIGLO XXI”
INTRODUCCIÓN

Actualmente, existe una amplia preocupación por la situación del empleo en


el mundo. En varios países hay problemas por el desajuste entre el flujo de
egresados de las instituciones educativas y la capacidad del sector productivo para
absorberlos adecuadamente.

Este hecho resulta contradictorio en un contexto donde los niveles de formación


de la población aumentan e incluso, no son pocos los que ponen en duda el papel
que se le ha atribuido a la educación en el desarrollo económico, tanto en
términos individuales como sociales. Existe información que permite dar cuenta de
las mayores dificultades que tiene la población para incorporarse al sector
productivo, del papel que aún juega la educación para la incorporación
al mercado de trabajo y, en función de ello, mejorar las condiciones de vida de
las futuras generaciones. En este sentido, problemas como el incremento de los
niveles de desempleo y subempleo constituyen males estructurales que limitan una
de las capacidades de la educación que es contribuir al desarrollo de los países.

En el caso de Perú, las mayores dificultades que afronta la población para


incorporarse al mercado de trabajo son para los profesionales, el aumento de la
tasa de desocupación y de subocupación; al mismo tiempo se evidencia la
disminución en los ingresos de los profesionales que pertenecen al agrupado de
empleados.

PROBLEMÁTICA ENCONTRADA

Visto la situación practica y del día a día de los egresados de las universidades tanto
públicas, como privadas, se evidencia la preocupación de ese grupo de egresados
por encontrar un empleo acorde a sus capacidades.

De la problemática central, se evidencian ciertos factores que son determinantes


para el desempleo y sub empleo.

1. La oferta de profesionales es mayor a la demanda.


2. La falta de experiencia.
3. La educación basada en aspectos metodológicos y no prácticos.
4. La corrupción.
Para entender las causas de la baja empleabilidad de los graduados universitarios
en el siglo XXI, analizaremos de manera detallada e independiente, cada uno de
los factores que asumimos son las causas del problema.

1. La oferta de profesionales es mayor a la demanda.

Si bien es cierto, la educación en el país, reporta mayores beneficios para


los que tienen un mejor nivel educativo, el creciente desajuste que se
presenta entre la educación y el mercado de trabajo limita la posibilidad de
la población de mejorar sus condiciones de vida y promover el desarrollo
del país. Hay quienes culpan a las instituciones educativas o al sector
empresarial, lo cierto es que estos problemas involucran a ambos sectores y
la solución a los mismos difícilmente puede provenir de uno de ellos en
particular. Es importante considerar propuestas como la de la Triple Hélice,
de Henry Etzkwotiz y Loet Leydesdorff (1995; 1996), quienes señalan la
necesidad de mejorar la coordinación entre las instituciones educativas y
el sector empresarial a través de la actividad de tres actores: universidades,
empresas y Estado y destacan la necesidad de que estos actores se
coordinen para generar estrategias que procuren una mayor vinculación
entre el sistema educativo y el mundo del trabajo, de lo contrario, el
desajuste estructural que se presenta por la creciente expansión de los
sistemas educativos y la falta de dinamismo del sector productivo para
generar empleos continuarán agravando la situación. En consecuencia, de
la capacidad de generar estrategias de este tipo depende la posibilidad
de que el país aproveche el aumento del nivel de formación de su fuerza
de trabajo. De no hacerlo, la educación verá limitada su capacidad para
promover el desarrollo del país.

En el presente siglo, las políticas públicas desde el Gobierno Central,


evidencian la no articulación estratégica con el sector productivo privado
(el que genera mayor trabajo), al igual que las Universidades poco se han
preocupado por el graduado.

2. La falta de experiencia.

Aún no conocemos (algunos de nosotros), los procesos de las convocatorias


para algún puesto de trabajo ya sea en el sector público o privado, sin
embargo, si tenemos el interés de como es el proceso y cuáles son los
puestos y requisitos, podríamos ingresar a alguna convocatoria de alguna
municipalidad local y ver todo el procedimiento.

Pero ¿por qué?, la falta de experiencia es una causa de la Baja empleabilidad


de los graduados en este tiempo.
La justificación podría ir por el lado de que existen a nivel nacional
empresas públicas y privadas que requieren personal capacitado y que
conozcan ciertos procedimientos dentro de cada institución, visto del lado
de productividad, un graduado será menos productivo que uno que ya
conoce el procedimiento para realizar ciertas actividades, puesto que el
graduado, primero, tendrá que dedicar un tiempo en aprender.

3. La educación basada en aspectos metodológicos y no prácticos.

En el país, y en el 2019, aun se mantienen metodologías de enseñanza


desfasadas, la mayor parte de universidades a nivel nacional, basan su
enseñanza en metodologías de hace 20 o 30 años atrás.

No existe a la fecha una reforma determinante que cambie la metodología


de enseñanza en las universidades a nivel nacional. Solo algunas de ellas
han implementado programas de enseñanza nuevos, que acercan al
profesional graduado más a lo que encontrará en el mercado.

4. La corrupción.

En el contexto actual, el país está en la mira de todo el mundo por los actos
de corrupción a nivel institucional, poder ejecutivo, legislativo, judicial, y
todos los niveles de gobierno han sido atacados por este mal social.

Esto se traslada al problema de empleabilidad, puesto que se ha


evidenciado que para tener un puesto de trabajo, muchas veces se ha
recurrido a favores políticos o monetarios.

Por lo que los procesos de selección de personal capacitado, según las


convocatorias, no siempre son así. A la fecha se ha institucionalizado que
los puestos de trabajo salen a convocatoria solo para regularizar la
contratación de una persona que ya tiene el puesto.
EMPLEABILIDAD DE EGRESADOS EN EL SECTOR PRIVADO:

La empleabilidad de los egresados en el sector privado es una de las opciones más


acertadas correspondiente al tiempo en el que un egresado empieza a ofrecerse a
distintas entidades tanto públicas como privadas, por lo tanto, en el Perú según
algunos estudios realizados por encuestadoras se dice que un egresado empieza a
laborar inicialmente en una empresa privada, y es ahí donde surgen algunas
preguntas como:

 ¿Por qué la experiencia tiene que ser un requisito para la contratación de


algún trabajo puntual?
Primeramente empezaremos aclarando que las empresas privadas
únicamente su propósito directo y sincero es agrandar su capital, es decir,
sus ganancias son la multiplicación de la inversión, lógicamente esto llega a
realizarse trabajando adecuadamente y con empleados capacitados.
Entonces de ahí nace el punto principal del por qué estas empresas buscan
egresados con experiencia, aun sabiendo que no la tienen.
Pues la respuesta en simple, una empresa como anteriormente dicho no
puede tener pérdidas, entonces un egresado en una empresa privada puede
cumplir varias expectativas y es ahí donde la empresa recopila todas estas
actitudes del egresado y las convierte en pre ganancias, el cual a raíz de
desenvolvimiento laboral se hace ganancias netas. Entonces basándonos en
el tema puntual de la experiencia como punto de vista hemos creído
conveniente algunas de las soluciones a este REQUISITO que las empresas
privadas solicitan en su personal a contratar.

- Cursos y Capacitaciones universitarias.


- Cursos y capacitaciones extra curriculares.
- Asesoramiento y recursos científicos.
- Participación de congresos estudiantiles.
- Charlas y ponencias constantes de actualización.
 ¿El salario de un egresado debe ser debidamente reconocido en las empresas
privadas?
Pues sí, el salario de un egresado laborando en una empresa debe ser
reconocido tal cual, esto a partir de la postulación de a un puesto de trabajo,
es decir, todas las empresas deben verificar que un egresado esté en prefectas
condiciones intelectuales para poder laborar y tanto así que si el egresado
puede cubrir el puesto pues su salario debe ser el justo.

EMPLEABILIDAD DE EGRESADOS EN EL SECTOR PÚBLICO:

A diferencia del sector privado, el sector público tiene la obligación de contratar


egresados con capacidades solicitadas, el proceso de contratación en el sector
público se da bajo convocatorias, cuando el egresado cumple requisitos necesarios
para laborar en el sector público es ahí donde adquiere el puesto laboral, muy
aparte del sector privado, también existe cargos de confianza en el sector público,
no necesariamente se cumple con tener aptitudes sino que llega la famosa
“AYUDA” por parte de autoridades que al momento de cumplir un mandato
ingresan gente de confianza. Pues esa es otra manera en la cual un egresado puede
laborar en el sector público, pero en realidad qué es lo que se debería hacer en
estos casos, y es que acaso todos los puestos del sector público tendrían que ser
por previa evaluación de capacidades.

 LA INSERCIÓN LABORAL JUVENIL EN LA SOCIEDAD:

En contraste con los enfoques citados previamente, hay planteamientos que


relativizan la gravedad del desempleo y de los otros problemas de inserción
laboral juvenil, sin necesariamente negar la existencia de estos problemas. En
el inciso sobre el funcionamiento del mercado de trabajo ya se hizo referencia
al planteamiento según el cual las altas tasas de desempleo juvenil representan
una “ilusión óptica” (Martínez 1998), más que reflejan adecuadamente los
problemas de la inserción laboral juvenil. Respecto a la brecha entra las
habilidades demandadas en el mercado de trabajo y las habilidades de los
activos, Bravo y Contreras (2001) argumentan con base en resultados de una
encuesta sobre competencias básicas en Chile, que con la expansión del sistema
educativo las debilidades correspondientes son más graves entre los adultos.
Estas personas salieron de las escuelas y colegios hace muchos años pero
carecen de muchas habilidades requeridas en el mercado de trabajo aunque
todavía deberán permanecer en él por un período prologado. Por lo tanto, los
esfuerzos de capacitación deberían reorientarse hacia este grupo de adultos en
vez de concentrarse en los y las jóvenes como suele suceder. En un dirección
similar apunta el argumento de que los retornos de la educación reorientan a
los y las jóvenes de estudiar y capacitarse en las materias requeridas, por lo que
en el transcurso del tiempo se puede esperar un mejor matching a nivel
generacional, como ya de por si existen procesos de matching individual, y
muchos de los y las jóvenes que tienen dificultades iniciales de inserción laboral
logran mejorar esta inserción al crecer y acumular experiencias (Morley,
Robinson y Harris 1999). Además, se argumenta que la evaluación de la
gravedad de los problemas de la inserción laboral juvenil requiere diferenciar
entre los y las jóvenes que son jefes(as) de hogar de aquellos(as) que no lo son.
Por una parte, altas tasas de desempleo para jóvenes que no son jefes(as) de
hogar pueden reflejar una mayor posibilidad para buscar un empleo que mejor
satisfaga sus expectativas. Dado que tienen un conocimiento limitado del
mercado de trabajo y de los puestos realmente disponibles, esta búsqueda
demoraría más que en el caso de los adultos. Como, además, viven en un hogar
donde no son la principal fuente de ingresos, la presión de emplearse es menor.
En consecuencia, su tasa de desempleo es típicamente más alta que aquella de
los adultos. En contraste, los y las jóvenes que sí son jefes(as) de hogar
generalmente no pueden quedarse sin ingresos por un tiempo extendido, por
lo que sería más que todo la inserción de estos jóvenes que indicaría la
gravedad de los problemas del desempleo juvenil.

 FALTA DE EXPERIENCIA: LA PRINCIPAL BARRERA PARA ENCONTRAR


TRABAJO EN LOSJ ÓVENES.

“Más de la mitad de los jóvenes no encuentra consigue trabajo por falta de


experiencia, y el 52% asegura no estar trabajando de lo que estudió”

La consultora de recursos humanos Adecco realizó un relevamiento en Agosto de


este año para conocer los niveles de desempleo juvenil en el Perú, y entrevistó a
más de 6700 jóvenes de todo el país. Este estudio arrojó, entre otros datos, que
casi 7 de cada 10 jóvenes argentinos no encuentra trabajo por carecer de
experiencia laboral y que el 52% de los encuestados admite no estar trabajando
de lo que estudió.

El mayor problema de los jóvenes es no contar con experiencia laboral de lo que


estudiaron (54%). Pero además, un 14% no tiene el título universitario solicitado,
un 10% no se encuentra dentro del rango de edad, un 5% no cuenta con
conocimientos de idiomas y un 3% tiene dificultades con el lugar de trabajo y la
cercanía a sus hogares.
Además de quienes admiten no estar trabajando de lo que estudiaron, por no
encontrar empleo en su especialidad, un 37% busca trabajo solo dentro de su
profesión y un 10% busca cualquier tipo de empleo.
Además de la dificultad de no tener la experiencia laboral requerida en el campo
de su formación, el 32% de los jóvenes dice que no hay una alta demanda de su
perfil en el mercado, el 9% no encuentra un sueldo acorde a su profesión y el 5%
admite que no fue bien capacitado para ejercer su profesión.

Mientras que el 55% de los encuestados no se siente limitado por ser joven al
momento de conseguir empleo, el 45% afirma que su temprana edad es una
dificultad.

De los estudiantes consultados, el 39% está cursando actualmente una carrera


universitaria, el 35% tiene el nivel secundario completo, el 10% ya tiene un título
universitario y el 9% cuenta con una tecnicatura completa.

 LA REPRESENTACIÓN SOCIAL DEL TRABAJO:

Se entiende por representación social una “forma de conocimiento


socialmente elaborado y compartido, orientado hacia la práctica y que
concurre a la construcción de una realidad común a un conjunto social. La
teoría de las representaciones sociales - originada en Francia, en el ámbito de
la psicología social cognitiva - se ocupa a la manera de la sociología del
conocimiento del pensamiento vulgar y las epistemologías profanas y de la
forma en que los individuos o grupos de individuos llegan a conocer el
mundo de la vida cotidiana. "Las representaciones sociales son una forma de
conocimiento socialmente elaborado y compartido, orientado hacia la
práctica y que concurre a la construcción de una realidad común a un
conjunto social" (Jodelet, 1989, p. 36) El mundo de las representaciones, que
opera como factor condicionante de nuestra conducta, es el mundo del
sentido común, que se da por supuesto y que no se cuestiona.

Las representaciones sociales son producidas colectivamente, como resultado


de la interacción entre los individuos que comparten un mismo espacio social
expresando, a través de ellas, las normas, los estereotipos y los prejuicios de
la colectividad de la cual son el producto. Además, como contenido concreto
del acto de pensamiento, llevan la marca del sujeto y de su actividad. De ahí
el carácter constructivo, creativo, autónomo de la representación que implica
a la vez, reconstrucción e interpretación del objeto y expresión del sujeto.
Constituyen principios generadores de tomas de posición, ligados a
inserciones sociales específicas, organizando los procesos simbólicos que
intervienen en las relaciones sociales (Doise, 1986). Al operar como marco de
interpretación del entorno, regulan las vinculaciones con el mundo y los
otros, y orientan y organizan las conductas y las comunicaciones. Tienen,
también, un papel importante en procesos tales como la difusión y asimilación
de los nuevos conocimientos, la definición de las identidades personales y
sociales, la expresión de los grupos y las transformaciones sociales.

Con la teoría de la representación social se desplaza el centro de interés del


plano individual al colectivo. Ya no preocupa analizar al individuo aislado
como procesador de información; ahora la preocupación está orientada a
comprender lo que constituye un grupo o sociedad “comprometida en el
hecho de pensar”. Esto implica un paso del nivel interpersonal al nivel social
y cultural. De hecho, la mayoría de las nociones del “saber popular” forman
parte de la esfera cultural.

Para el estudio de las representaciones nos adherimos a aquella posición que


busca identificar el lazo que existe entre las regulaciones sociales y los
funcionamientos cognitivos, dando respuesta a la siguiente cuestión: ¿qué
regulaciones sociales actualizan, qué funcionamientos cognitivos, en qué
contextos específicos? (Doise, Lorenzi y Cioldi, 1991). El estudio se orienta
hacia la identificación de las diferentes representaciones sociales en términos
de posiciones específicas y los mecanismos que contribuyen a configurar estas
representaciones: toda representación se organiza en torno a un “núcleo
central” que determina a la vez la significación y la organización de la
representación. En este sentido, lo característico de una representación será
sin duda su contenido, pero en especial su estructura, la organización que
integra dicho contenido.

Tal como sugiere Di Giacomo (1987), no es conveniente pensar en las


representaciones sociales como corpus casi teóricos, y sí como la aplicación
de juicios sociales a los objetos del ambiente. Por lo tanto los estudios
deberían orientarse preferentemente hacia los procesos antes que hacia
los contenidos en sí. Este mismo autor señala que resulta ingenuo pensar que
para cada objeto social exista una representación social, y establece criterios
para su identificación, a saber: la representación está estructurada, el conjunto
de opiniones comparte elementos emocionales hacia el elemento en cuestión
y finalmente, este conjunto de opiniones se halla unido a comportamientos
específicos.

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