Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
The Constitution is a legal and political sui generis rule. The origin of this
peculiarity, of course, not only derives from its position in the legal system, but
also from the meaning and function that is called to fulfill. It is common to note
that one of the ways that uniqueness is expressed has to do with the dual nature.
So on the one hand, to the extent that the State creates, organizes public powers
assigned to them their powers and allows the assertion of a socio-political project,
which is the embodiment of community values, the Constitution is, prima facie, a
standard policy. She, in fact, is the expression of all that the Peruvian nation was, is
and aspires to achieve as a collective group. But, on the other hand, the
Constitution is also a rule of law. Indeed, if it expresses the cultural self-
representation of a people and reflects their aspirations as a nation, once formed
the constitutional rule of law, she moves into a position analogous to that
occupied by its creator. Good account in the constitutional rule of law, the status
of constituent power, ie the representation of politically sovereign people, it will
assume the Constitution, which will thus become the supreme legal standard. The
Constitution thus ends up becoming the foundation of validity of the entire system
instituted by it. So once it enters into force, any normative production of public
authorities, and even the actions and behaviors of individuals, must keep loyalty
and fidelity. Certainly, it is not only a commitment and support that can be
measured or evaluated in terms of morality or ethics, but also a need for
consistency and conformity that can be drawn legal consequences. The
constitutional infidelity, indeed, brings the possibility of declaring invalid any law
or act, whatever its origin, according to the scope that it has planned constitutional
order ". (Exp. 00014-2003-AI FJ 2)
"From a formal perspective, that is the only way how it should carry out the
analysis of the question, the final and transitional provisions of the Constitution,
like the rest of constitutional provisions were approved by the Democratic
Constituent Congress and promulgated in conjunction with the other provisions
included in the supreme law of the state. The Constitution, in fact, is not just "a"
standard, but, in fact, a "system" which consists of the Preamble, its provisions
with Roman numerals and Arabica, as well as the Declaration on the Antarctic it
contains. All she understands and integrates the written document entitled
"Constitution of the Republic of Peru" and, of course, all she has legal force,
although the degree of applicability of each one of your devices differs depending
on how they are structured way. “(Exp. 00005-2003 AI FJ-21).
PRESENTACION………………………………………………………………………………………………...2
DEDICATORIA…………………………………………………………………………………………………...4
AGRADECIMIENTO…………………………………………………………………………………………...5
INTRODUCCION…………………………………………………………………………………………….….6
LAS DOCE CONSTITUCIONES DEL PERU………………………………………………….……….…8
1. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA PERUANA (1823)……………………...8
1.1 ACONTECIMIENTO POLITICO………………………………….……………………………….….9
1.2 ESTRUCTURA………………………………………………………………………………………...…...9
2. CONSTITUCIÓN VITALICIA (1826)…………………………………………………………..…..…9
2.1 APROBACIÓN Y PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN……….………..……….…10
2.2 DEROGACIÓN……………………………………………….……………………………………….…...10
3. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA PERUANA (1828)….………..……..…10
3.1 APROBACIÓN Y PROMULGACIÓN……………………………………………………………….10
3.2 VIGENCIA……………………………………………………………………………….…………….....…11
4. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA PERUANA (1834)………………….….11
4.1 PROMULGACIÓN………………………………………………………………………………….….…11
4.2 DEROGACIÓN………………………………………………………………………………………….....11
5. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ (1839)…………………………………………………..12
5.1 CONTEXTO……………………………………………………………………………………………...….12
5.2 LONGEVIDAD………………………………………………………………………………………..……12
6. CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA PERUANA (1856)…………………………….………12
6.1PROMULGACIÓN………………………………………………………………………………..….……12
6.2 DEROGACION……………………………………………………………………………………..….…..13
7. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ (1860)…………………………………………..……..13
7.1 CONTEXTO………………………………………………………………………………………..……….13
7.2 PROMULGACIÓN Y SIGNIFICADO………………………………………………………..……..14
8. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ (1867)…………………………………………..……..14
8.1 CONTEXTO………………………………………………………………………………………..……….14
8.1 DEROGACIÓN……………………………………………………………………………………..……..15
9. CONSTITUCIÓN PARA LA REPÚBLICA DEL PERÚ (1920)……………………………….15
9.1 LA ASAMBLEA NACIONAL DE 1919…………………………………………………..………..15
10. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ (1933)…………………………………….…………16
10.1 CONTEXTO……………………………………………………………………………………………….16
10.2 VIGENCIA Y DEROGACIÓN…………………………………………………….…………..……..17
11. CONSTITUCIÓN PARA LA REPÚBLICA DEL PERÚ (1979)……………………..……….17
11.1 LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE 1978…………………………………………..…….18
12. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ (1993)………………………………………..……..18
12.1 ANTECEDENTES………………………………………………………………………………..……..19
12.2 APROBACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN……………………………………………….………19
CONCLUSION……………………………………………………………………………………….………...22
BIOGRAFIA……………………………………………………………………………………………………..23
Hipólito Unanue y Pezet. Los seis primeros habían sido maestros del Convictorio de
San Carlos.
1.1 ACONTECIMIENTO POLITICO
Mientras los legisladores redactaban la carta política, ocurrieron importantes
cambios políticos en el Perú. La Junta Gubernativa fue depuesta y en su lugar
asumió José de la Riva Agüero, como primer presidente de la República peruana.
Este personaje quiso concluir sin ayuda foránea la guerra de la independencia del
Perú, pero fracasó. La llamada Segunda Campaña de Intermedios culminó en
desastre.
Estalló enseguida la discordia entre el Congreso y Riva Agüero (1823). El Congreso
resolvió que se trasladasen a Trujillo los poderes Ejecutivo y Legislativo; creó
además un Poder militar que confió al general venezolano Antonio José de Sucre
(que había llegado al Perú en mayo de ese año), y envió una delegación a Colombia
para que solicitara la colaboración personal de Simón Bolívar en la guerra contra
los españoles (19 de junio). Enseguida, el mismo Congreso concedió a Sucre
facultades iguales a las de Presidente de la República mientras durara la crisis, y el
día 23 de junio dispuso que Riva Agüero quedara exonerado del mando supremo.
Riva Agüero no acató tal disposición y se embarcó hacia Trujillo con parte de las
autoridades. Mantuvo su investidura de Presidente, decretó la disolución del
Congreso (19 de julio), creó un Senado integrado por diez diputados y organizó
tropas. Mientras que en Lima, el Congreso fue nuevamente convocado por el
presidente provisorio José Bernardo de Tagle, el 6 de agosto de 1823. Este
Congreso reconoció a Tagle como Presidente de la República.
En medio de esa grave crisis, en el que dos presidentes se disputaban el poder,
Tagle promulgó la Constitución, el 12 de noviembre de 1823. Poco después Riva
Agüero fue encarcelado y deportado, unificándose así el mando del país en torno a
Bolívar, mientras que Tagle quedaba reducido a figura decorativa.
1.2 ESTRUCTURA
Esta carta política constaba de 194 artículos, divididos en tres secciones, con sus
correspondientes capítulos. La primera sección trataba sobre la nación, el
territorio, la religión y la ciudadanía; la segunda, sobre la forma de gobierno y los
poderes que lo integraban; y la tercera, sobre los medios de conservar el gobierno.
8.1 DEROGACIÓN
El presidente interino Pedro Diez Canseco, quien restituyó la Constitución de 1860
en enero de 1868.
Hubo un descontento de buena parte de la ciudadanía pues se notó que se había
implantado una Constitución similar a la 1856, la misma que había fracasado
ocasionando la sangrienta guerra civil de 1856-1858. Incluso, el nuevo texto
constitucional era en algunos casos más radical que su antecedente. La población,
mayoritariamente católica, nunca simpatizó masivamente con el liberalismo ni con
el anticlericalismo anticatólico, que profesaban muchos de los representantes
liberales. Los conservadores descontentos y todos los autores de la revolución de
1865 que habían sido postergados por Prado, aprovecharon la coyuntura e
instigaron una nueva revolución, alzando como bandera la Constitución de 1860.
Prado intentó tomar Arequipa, pero después de dos intentos fallidos decidió volver
a Lima, con su ejército maltrecho. En Chiclayo el pueblo también resistió el asedio
de las fuerzas de gobierno. Prado renunció y asumió el poder el general Pedro Diez
Canseco, quien puso nuevamente en vigencia a la Constitución Política de 1860
(enero de 1868).
Jorge Basadre Grohmann, José León Barandiarán, Toribio Alayza y Paz Soldán,
Ricardo Palma, Luis E. Valcárcel, Emilio Romero Padilla y César Antonio Ugarte.
La Comisión dio por finalizada su tarea el 5 de diciembre y publicó el resultado de
su trabajo junto con una notable exposición de motivos redactada por Villarán.
10.2 VIGENCIA Y DEROGACIÓN
La Constitución de 1933 tuvo una trayectoria accidentada debido a los vaivenes
políticos característicos de esta etapa republicana peruana, que se desenvolvió
entre dictaduras militares y democracias representativas. Además de las
dictaduras de Sánchez Cerro y Benavides, hubo posteriormente tres rupturas del
orden constitucional: en 1948-1956, en 1962-1963 y en 1968-1980. En esas
circunstancias, lo usual era que los militares golpistas conformaran una Junta
Militar, que imponían un Estatuto por el cual asumían las funciones propias de los
poderes ejecutivo y legislativo reglamentadas en la Constitución. En teoría, debían
respetar el resto del ordenamiento constitucional. De esas características fueron la
Junta Militar de 1948-1950 presidida sucesivamente por Manuel A. Odría y Zenón
Noriega, y la Junta Militar de 1962-1963 presidida sucesivamente por Ricardo
Pérez Godoy y Nicolás Lindley López.
El gobierno militar instaurado en 1968, si bien siguió el modelo antedicho, trajo
algunas novedades. Se denominó Gobierno Revolucionario de las Fuerzas
Armadas; sus titulares (que fueron sucesivamente los generales Juan Velasco
Alvarado y Francisco Morales Bermúdez) usaron el título de Presidente de la
República; no fijó plazo para restablecer el orden constitucional, y por el llamado
«Estatuto del Gobierno Revolucionario», además de asumir las funciones
ejecutivas y legislativas, dispuso actuar, en todo lo demás, conforme a la
Constitución y otras leyes, siempre en cuando estas fueran compatibles con los
objetivos del gobierno revolucionario. En otras palabras, la Constitución quedó
subordinada a los objetivos de la dictadura, lo que, naturalmente, trajo consigo la
instauración del reino de la arbitrariedad. Deportaciones de opositores,
expropiaciones de bienes privados, silenciamiento de la prensa, etc., fueron una
muestra elocuente de ello. Fracasado el experimento revolucionario de los
militares, Morales Bermúdez convocó a una Asamblea Constituyente, la cual
discutió y promulgó una nueva Constitución, la de 1979, la misma que entró en
vigencia el 28 de julio de 1980, al producirse el retorno de la democracia.
Belaunde Terry. Estuvo vigente hasta1992, cuando fue suspendida por el gobierno
de Alberto Fujimori en cuya gestión entró en vigor la Constitución de 1993.
11.1 LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE 1978
Como primer paso de la transición y regreso a la democracia, mediante Decreto
Ley N° 21949 del 4 de octubre de 1977, el gobierno del general Francisco Morales
Bermúdez convocó a elecciones para conformar una Asamblea Constituyente cuya
misión sería dar al país una nueva Carta Magna, en reemplazo de la Constitución
de 1933, aunque dejando claramente expresado que su contenido debía
institucionalizar las transformaciones revolucionarias del gobierno militar. Los
ciudadanos peruanos elegirían a cien representantes que formarían dicha
Asamblea. El 28 de julio de 1978 se instaló la Asamblea Constituyente. Víctor Raúl
Haya de la Torre, en su discurso inaugural, hizo públicas críticas al gobierno
revolucionario de las Fuerzas Armadas. «El pueblo, al votar el 18 de junio, hizo una
auténtica revolución: recuperar el ejercicio de una soberanía que le fuera negada
hace diez años», exclamó para agregar luego que solamente si la Asamblea «es
autónoma, soberana y libre podrá cumplir el claro mandato renovador con el que
la ha investido el pueblo». Dijo, de manera terminante: «La Asamblea
Constituyente no admite condicionamientos, limitaciones ni parámetros; ningún
mandato extraño a su seno puede recortar sus potestades; no reconoce poderes
por encima de ella misma». Los legisladores concluyeron su trabajo con la
promulgación de la nueva Constitución Política del Perú el 12 de julio de 1979.
Haya de la Torre, ya muy enfermo, la firmó en su lecho de moribundo
del mismo año. En 2001, en una ley promulgada por Alejandro Toledo, el Congreso
del Perú retiró la firma de Fujimori de la Constitución.1
La Constitución de 1993 es una de las normas fundamentales que más tiempo ha
regido en el Perú, siendo superada sólo por los textos de 1860 y 1933.
12.1 ANTECEDENTES
El 5 de abril de 1992 el entonces Presidente Alberto Fujimori anunció en un
mensaje a la nación el establecimiento de un gobierno de emergencia y
reconstrucción nacional, cuyo fin sería la reforma institucional del país con la
necesaria reforma constitucional. Entre las medidas adoptadas, Fujimori dispuso
disolver el Congreso e intervenir el Poder Judicial, el Ministerio Público, la
Contraloría, el Tribunal de Garantías Constitucionales y los gobiernos regionales.
Este quiebre del orden constitucional, denominado “autogolpe”, contó con la
aprobación mayoritaria de la población peruana, debido en buena parte al
descrédito en que había caído la clase política y sus representantes en el
parlamento, aunque hay que destacar que el desprestigio de la “partidocracia” fue
fomentado y estimulado desde muy temprano por el mismo gobierno de Fujimori.
Si bien en el plano interno el “autogolpe” fue tolerado por la población, la
comunidad internacional en cambio mostró una posición de rechazo. Así por
ejemplo, los países miembros de la Organización de Estados Americanos,
“deploraron” el autogolpe peruano e instaron al presidente Fujimori a que buscara
una fórmula para el retorno de la democracia. En la reunión de cancilleres, el
ministro peruano Augusto Blacker Miller intentó justificar el autogolpe a partir del
riesgo que significaba para el Perú la subversión terrorista. Este argumento no
convenció a los representantes de los países más importantes de América. Se
aprobó una resolución en la cual se exigía al gobierno peruano dialogar con la
oposición democrática y encontrar una senda para tornar a la democracia; caso
contrario, en la siguiente reunión de cancilleres se procedería a adoptar sanciones
contra el Perú.
En mayo de 1992, Alberto Fujimori asistió a la XXII Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos en Nassau, Bahamas; en la cual se
comprometió a restablecer los derechos constitucionales en el país, así como a
convocar a un Congreso Constituyente Democrático para garantizar el equilibrio de
poderes y la efectiva participación ciudadana en la elaboración de un nuevo
contrato social.
12.2 APROBACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
Artículo principal: Referéndum constitucional del Perú de 1993
De conformidad con la Ley Constitucional del 31 de agosto de 1993, el CCD
sometió al voto popular la aprobación de la nueva carta política. El gobierno fijó
como fecha para la realización de dicho referéndum el 31 de octubre del mismo
año, en el cual los ciudadanos deberían optar por una de las dos opciones: por el
“SI”, si estaban a favor de aprobar la Constitución; y por el “NO” si eran contrarios
a ello.